Planeación y Organización Administrativa
Planeación y Organización Administrativa
Planeación y Organización Administrativa
las organizaciones alcanzarán sus objetivos, es un instrumento que les permite concebir qué hacer
para llegar al fin deseado óptimamente, además de facilitarles su adaptación al cambio y el
moldeado de su futuro.
Se concibe la planeación, entonces, como la etapa del proceso administrativo que se lleva a cabo con
el fin de alcanzar una futura situación deseada, haciendo el uso más eficiente, eficaz y efectivo de los
recursos de los que dispone una organización. En consecuencia, no se trata de una función por la
cual se toman decisiones futuras, sino de una que se ocupa del alcance futuro de las decisiones
tomadas en el presente.
Es el proceso para establecer metas y elegir los medios para alcanzarlas. Stoner, Freeman y Gilbert,
p.290
Es la actividad de decidir adónde quiere llegar la compañía y cómo quiere hacerlo. Hitt, Black y
Porter, p. 270
Se define como el proceso para determinar qué necesita hacer una organización y la mejor forma de
hacerlo. Griffin y Eberd, p. 169
Consiste en diseñar el futuro deseado y descubrir e inventar caminos para acercárnosle lo más que
podamos. Ackoff, p. 182
Es la acción que se encarga de anticipar necesidades y aprestar recursos futuros a fin de maximizar la
producción y las utilidades. Kurian. p. 214
Se trata de priorizar, poner las cosas en orden con el fin de decidir qué se debe hacer y cuándo.
Mintzberg, p. 63
Significa fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse, estableciendo los principios que habrán
de orientarlo, la secuencia de operaciones para realizarlo y las determinaciones de tiempos y de
números necesarias para su realización. Reyes, p. 244
Consiste en seleccionar misiones y objetivos, y decidir sobre las acciones necesarias para lograrlos;
requiere tomar decisiones, es decir, elegir una acción entre varias alternativas, de manera que los
planes proporcionen un enfoque racional para alcanzar los objetivos preseleccionados. Koontz,
Weihrich y Cannice, p. 108
Implica definir los objetivos o las metas de la organización, establecer la estrategia general para
lograr esas metas, y jerarquizar los planes trazados para integrar y coordinar las actividades. Tiene
que ver con los fines (qué se va a hacer), así como con los medios (cómo hacerlo). Robbins,
Decenzo y Coulter, p. 106
Es el proceso consciente y sistemático de toma de decisiones acerca de las metas y actividades que
un individuo, un grupo, una unidad de trabajo o una organización perseguirán en el futuro. No es
una respuesta informal o riesgosa ante una crisis; es una iniciativa conscientemente dirigida y
controlada por los directores y que, a menudo, se basa en el conocimiento y la experiencia que
tienen los empleados de la organización. La planeación ofrece a los individuos y a las unidades de
trabajo una visión clara para orientar las actividades futuras; al mismo tiempo, esta visión puede ser
flexible para permitir circunstancias individuales y condiciones cambiantes. Bateman y Snell, p.
132
Precedencia. Traza el marco de acción dentro del cual se ejecutan las demás funciones del proceso
administrativo, específicamente, la organización, la dirección y el control.
Permanencia. La planeación administrativa es una tarea interminable, dicho de otra manera, es una
función en constante actualización y ajuste. De hecho, haber conseguido los objetivos en el pasado
no garantiza que en el futuro también se conseguirán.
Factibilidad. Los planes administrativos, ante todo, deben ser realizables, deben basarse en un
análisis sólido de la realidad organizacional que la faculte para obtener sus metas.
En una organización, la planeación es el establecimiento de una estrategia que permita alcanzar una
serie de objetivos preestablecidos. El resultado del proceso de planeación es un plan que guiará el
accionar de la empresa y ayudará a usar los recursos en la forma más eficiente.
Los planes no deben ser excesivamente detallistas y deben ser realistas: sus objetivos deben ser
alcanzables.
Identificar los cursos de acción más apropiados para cada uno de esos escenarios.
Diseñar un plan.
Implementar el plan.
Evaluar el plan.
Readaptar el plan.
Principios de la planeación
Los principios a tener en cuenta para que la planeación sea de utilidad son los siguientes:
Flexibilidad. El plan debe poder adaptarse a los cambios que se registren dentro de la organización,
ya sea porque hubo cambios en las necesidades de la firma, en las operaciones o a nivel gerencial.
Inherencia. Toda organización debe contar con un plan que determine cómo resolver determinados
problemas y así alcanzar los objetivos de la forma más eficientemente posible.
Universalidad. Los planes deben especificar la cantidad de recursos necesarios (considerando los
recursos disponibles dentro de la compañía) para alcanzar los objetivos establecidos. De este modo,
una vez terminado el diseño del plan, puede implementarse de inmediato.
Unidad. A cada miembro de la firma le será asignado un objetivo que, a su vez, deberá ser guiado
hacia una meta en común. Si bien hay un plan para cada una de las funciones, todas deben confluir
en un plan principal.
Compromiso. Para alcanzar la meta se debe calcular el tiempo que implicará el compromiso de cada
recurso.
Precisión. El plan debe ser exacto, cualquier error puede repercutir en el resto de las funciones de la
firma. Mientras más exactos sean los planes, mayores serán las chances de lograr los objetivos.
Factor limitante. El plan debe ser diseñado considerando que ante cada decisión se debe establecer
el factor limitante que puede impedir la concreción de los objetivos.
Factibilidad. Todo plan debe ser realista: diseñado en base a la experiencia, a hechos concretos y a
los recursos disponibles.
Tipos de planeación
Estratégica. Es una planeación a largo plazo que llevan adelante los directivos de la organización. En
ella se analiza cómo los factores externos e internos impactan en los objetivos establecidos:
campañas publicitarias, presencia en los medios, incursión en el mercado, etc.
Táctica. Son los planes que se diseñan para hacer frente a una crisis y por eso se vinculan con
decisiones a corto plazo que respondan al plan estratégico.
Interactiva. En esta planeación se diseñan soluciones para problemas que podrían surgir a futuro,
identificando los recursos necesarios para llevarla adelante.
Normativa. Consiste en un conjunto de reglas que regulan el funcionamiento de la organización
puertas adentro. En este plan se incluyen jornadas laborales, horario de descanso, vacaciones y
uniforme para el personal.
Operativa. En este plan se aborda la forma en que se organizarán los recursos, (incluyendo a los
empleados) para la resolución de conflictos. En este plan se asignan los proyectos para cada área, los
pasos a seguir y los plazos para cada uno.
Elementos de la planeación
Objetivos. Los resultados que la compañía se propone alcanzar. Siempre se deben detallar los plazos
y las acciones necesarias, además de los objetivos de cada empleado para enfocar sus tareas a ese
fin.
Estrategias. La descripción de la forma en la que se canalizarán los esfuerzos para alcanzar los
objetivos. Aquí se incluyen los de la organización en su conjunto y los de cada individuo. Un buen
plan siempre incluye una serie de alternativas para optar por la más adecuada en cada circunstancia.
Políticas. La guía que se diseña para tomar las decisiones de cada una de las áreas de la compañía.
Programa. La serie de acciones que deberán llevarse a cabo para ejecutar cada parte del plan. Debe
detallar el tiempo que llevará concretar cada una de las partes.
Importancia de la planeación
En administración, un plan bien diseñado se traduce en beneficios para la compañía. Por un lado,
ayuda a asignar recursos en forma eficiente, sobre todo para aquellas actividades que habilitarán el
alcance de los objetivos preestablecidos.
La planeación es clave para focalizar los esfuerzos y ayuda a identificar cuáles serán las tareas de
cada área y empleado para concretar los objetivos en forma eficiente.
Hablamos de un tipo de herramientas que son las técnicas de planeación imprescindibles para
anticiparnos al futuro, minimizar riesgos y optimizar recursos. En este sentido se entienden como
procedimientos o recursos de organización técnica que pueden utilizarse en todas las etapas del
proceso administrativo, específicamente en el momento de tomar decisiones.
Ahora bien, debemos diferenciar entre planificación estratégica y qué son las técnicas de planeación
administrativa. Veamos de qué se trata cada una de estas técnicas generales.
¿Cuáles son las técnicas de planeación en administración?
En el mundo empresarial más que en cualquier otro es casi obligatorio planificar cada detalle y en
este caso particular de operaciones administrativas se dividen en dos tipos que son las técnicas de
planificación basadas en métodos de investigación cualitativa y cuantitativa.
Técnicas cualitativas
Estas hacen referencia a procesos con métodos no matemáticos que se originan de confrontaciones,
comparaciones, consensos, entre otros que dependen de observaciones no cuantificadas.
Círculos de calidad: Son grupos que se reúnen con el fin de definir y analizar problemas y mejorar
procesos o funciones.
Delphi: Es un método para tomar decisiones de manera individual. Se pide a los gerentes o directivos
involucrados que generen por escrito sus opiniones o alternativas en forma anónima.
Técnicas cuantitativas
Investigación de operaciones.
Árboles de Decisiones.
Estudio de factibilidad.
Toda empresa u organización posee un patrón o un orden propio, que guía sus procesos productivos
y es responsable de su margen de eficiencia o efectividad. O sea, existen formas de organización
administrativa más eficaces que otras, pero toda organización posee una estructura organizacional
que define sus jerarquías, sus procesos y sus flujos.
Al mismo tiempo, la organización administrativa se entiende como una disciplina y una metodología
de evaluación empresarial, que justamente se propone comprender el funcionamiento de las
organizaciones y concebir los modelos necesarios para su estudio
Organización lineal. Se trata del modelo jerárquico tradicional, simple y piramidal, que presenta
líneas de autoridad únicas y la información se transmite de manera unidireccional, desde las visiones
globales superiores de la estructura, hasta las posiciones locales de la base. La toma de decisiones es
totalmente centralizada y existe una jefatura única.
Organización funcional. Esta es la versión moderna del modelo anterior, que estructura la empresa
en base a departamentos, cada uno dotado de su jefe, y el total de los jefes dirigidos por la cúpula
de la empresa, ya sea de manera individual o en base a reuniones. Es un modelo ideal para dividir el
trabajo en pequeñas partes, y las decisiones suelen tomarse mediante consultas al especialista de
cada área.
Fidelidad a los objetivos de la empresa. Ante todo, una empresa debe saber qué cosa es lo que se
propone y cómo, y a esto último debe siempre responder la organización administrativa. De nada
sirve tener una línea de montaje fordiana si se planea producir por outsourcing, por ejemplo.
Amplitud del control. Existen modelos organizacionales más rígidos, en los que se enfatiza el control
y existen constantes dinámicas de feedback. Hay otros modelos más laxos en los que se le otorga al
individuo mayor cuota de autonomía. Esto determinará el modelo de toma de decisiones elegido e
influenciará otros ítems de esta lista.
Continuidad. Todo modelo organizacional debe poder sostenerse en el tiempo, o sea, debe poder
resolver coyunturas y continuar en funciones, sin tender al caos o a la inercia.
Factores de producción. Se considera aquí a todos los elementos de la cadena productiva, o sea,
aquellos involucrados directamente en la transformación de materia en bienes o servicios. Por
ejemplo: la maquinaria, los trabajadores, etc.
Ayuda a tener una mejor comprensión y comunicación entre los miembros de la empresa.
Suministra los métodos para que se puedan desempeñar las actividades eficientemente, con un
mínimo de esfuerzo.
Objetivo
Todas las actividades establecidas en la organización deben relacionarse con los objetivos y los
propósitos de la empresa, la existencia de un puesto o área sólo es justificable si sirve para alcanzar
realmente los objetivos.
Especialización
El trabajo de una persona debe limitarse hasta donde sea posible, a la ejecución de una sola
actividad; mientras más específico y menor campo de acción tenga un individuo, mayor será su
eficiencia y destreza.
Jerarquía
Es necesario establecer centros de autoridad de los que emane la comunicación necesaria para
lograr los planes, en los cuales la autoridad y la responsabilidad fluyan desde el más alto ejecutivo
hasta el nivel más bajo
Unidad de mando
Al determinar un centro de autoridad y decisión para cada función, debe asignarse un sólo jefe, y
que los subordinados no deberán reportarse más que a un sólo jefe.
Difusión
La obligación de cada puesto que cubre autoridad y responsabilidad debe publicarse y ponerse por
escrito a disposición de todos aquellos miembros de la empresa que tengan relación con el mismo.
Equilibrio
En toda estructura existe la necesidad del equilibrio aplicación de los principios o técnicas debe estar
equilibrada para asegurar eficacia global de la estructura para cumplir los objetivos de la empresa.
Etapas de la organización
División del trabajo: lograr dividir el trabajo se basa en la separación delimitación de actividades,
buscando que se realicen las funciones con la mayor precisión, eficiencia y el mínimo esfuerzo. Así,
se logra la especialización y perfeccionamiento del trabajo.
Jerarquización: en base a esta división del trabajo comienza la jerarquización, por lo que se podrán
disponer las funciones, ya sea por orden de rango, grado o importancia.
Mantener estas tres etapas de buena forma llevará a un triunfo asegurado, logrando un trabajo
rentable, óptimo y eficaz; con una buena organización administrativa de cara al proceso
administrativo.
Organigramas.
Cursograma analítico.
Diagrama de recorrido.
Diseño de procesos.
Manual de procedimientos.
Autogestión.