Ps 00636 2022
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ANTECEDENTES
PRIMERO: D. A.A.A. (en adelante, la parte reclamante) con fecha 3 de abril de 2022
interpuso reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos. La
reclamación se dirige contra DIGI SPAIN TELECOM, S.L. con NIF B84919760 (en
adelante, la parte reclamada o DIGI). Los motivos en que basa la reclamación son los
siguientes:
“En relación con la situación expuesta por el reclamante, DIGI ha podido comprobar
que, en fecha 01/04/2021, el reclamante se puso en contacto con esta compañía
informando no disponer de servicio en su línea de móvil, así como indicando que se
había realizado un duplicado de su tarjeta SIM que no había solicitado. Tan pronto se
informa de estos hechos por el reclamante, DIGI procede a la suspensión inmediata y
cautelar de su numeración de móvil, quedando en tal momento la línea de móvil del
reclamante bloqueada a efectos de impedir cualquier uso no autorizado sobre la
misma.
Así mismo, como puede ser observado, en relación con la supuesta emisión irregular
del duplicado de tarjeta SIM, DIGI ha podido comprobar que el mismo fue realizado el
día 01/04/2021 a las 14:52hrs. en un Punto de Venta de Distribución de productos y
servicios de DIGI. En este sentido, DIGI ha podido confirmar que una vez el
reclamante recuperó su línea de móvil la situación quedó debidamente regularizada.
Por tanto, expuestos los hechos acaecidos, se ha podido determinar que la causa que
ha motivado la presente reclamación es la presunta emisión irregular de un duplicado
de tarjeta SIM bajo suplantación de la identidad del reclamante”.
(…)
Por lo tanto, señalan que no hay una relación entre los hechos que la AEPD identifica
como probados y la calificación jurídica que se hace de los mismos. El hecho de que la
persona que realiza los trámites no se corresponda, supuestamente, con el reclamante
titular del contrato no supone per se que exista ninguna falta de legitimación en su
tratamiento, y, mucho menos, no supone per se que exista una falta de diligencia en la
actuación de la mercantil de forma automática.
personales del reclamante, incluyendo su cuenta bancaria (lo que le permitió, así
mismo, acceder a ella).
Por otra parte, señala que la AEPD impone inequívocamente a DIGI una
responsabilidad objetiva, en la cual, independientemente de la diligencia y medidas
desplegadas, se declara la culpabilidad de la entidad. La AEPD parece confundir el
concepto de responsabilidad proactiva con la obligación de resultado que impone la
responsabilidad objetiva. En el presente supuesto, se evidencia la existencia de un
estricto control, previo y posterior a la solicitud del duplicado, el establecimiento de
medidas previas y a posteriori, así como la existencia de medidas encaminadas a
evitar de forma previa estas prácticas.
Es por ello que la parte reclamada considera que el presente Acuerdo de inicio no es
ajustado a derecho, pues impone a DIGI una obligación de resultado, basándose
únicamente en el resultado lesivo que se produce por la actividad fraudulenta de un
tercero, sin atender a la diligencia utilizada y sin considerar el despliegue de medidas
técnicamente adecuadas e implantadas.
Solicita que se dicte resolución por medio de la cual señale el archivo del
procedimiento.
Señala, que esto es lo que ocurrió en el presente supuesto, la víctima perdió el control
sobre sus datos personales en favor del suplantador de forma previa a que éste
contactase con DIGI.
HECHOS PROBADOS
SEGUNDO. - DIGI acredita, que el duplicado se produjo con fecha 1 de abril de 2021 a
las 14:52 hrs. en un punto de venta de distribución de productos y servicios de DIGI, y
que el duplicado solo se podía realizar por parte del titular de la línea y solo
presencialmente en un distribuidor. El cliente debe mostrar el documento de identidad
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CUARTO. – La línea móvil del reclamante estuvo activa presuntamente con actividad
fraudulenta desde las 14:52hrs. hasta las 19:22 hrs. del día 1 de abril de 2022.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Competencia
De acuerdo con los poderes que el artículo 58.2 del Reglamento (UE) 2016/679
(Reglamento General de Protección de Datos, en adelante RGPD), otorga a cada
autoridad de control y según lo establecido en los artículos 47, 48.1, 64.2 y 68.1 de la
Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de los derechos digitales (en adelante, LOPDGDD), es competente para
iniciar y resolver este procedimiento la Directora de la Agencia Española de Protección
de Datos.
II
Obligación Incumplida
“1. El tratamiento sólo será lícito si se cumple al menos una de las siguientes
condiciones:
III
La infracción se tipifica en el artículo 83.5 del RGPD, que considera como tal:
Por dicha razón, este es un proceso en donde la diligencia prestada por las
operadoras es fundamental para evitar este tipo de estafas y vulneraciones del RGPD.
Diligencia que se traduce en el establecimiento de medidas adecuadas para garantizar
que el tratamiento de datos sea conforme al RGPD.
En tanto que estas entidades son responsables del tratamiento de los datos de sus
clientes, les competen idénticas obligaciones que las señaladas hasta ahora para las
operadoras referidas al cumplimiento del RGPD y la LOPDGDD, y además las
derivadas del Real Decreto-ley 19/2018, de 23 de noviembre, de servicios de pago y
otras medidas urgentes en materia financiera.
De los Hechos Probados, se deduce que DIGI ha facilitado un duplicado de tarjeta SIM
a un tercero distinto del legitimo titular de la línea móvil, tras la superación por tercera
persona de la política de seguridad existente, lo que evidencia un incumplimiento del
deber de proteger la información de los clientes.
Además, sostiene DIGI que, “el empleado de la tienda manifiesta expresamente que sí
realizó dicha comprobación, sin que quepa poner en duda su declaración sin mayor
argumento que el resultado de la suplantación de identidad. Así, existe la posibilidad
de que aun siguiendo el protocolo y habiéndose pedido copia del DNI esta fuera falsa.
A mayor abundamiento, el hecho de que se hubiese realizado una fotocopia de ese
documento no habría añadido mayor seguridad a la operativa”.
Pues bien, indicar que no basta con decir que el empleado comprobó el DNI sin poder
acreditar esta afirmación de ningún modo, no siendo admisible indicar que la Agencia
no permite fotocopiar/escanear los DNI, pues el artículo 5.2 del RGPD señala que “El
responsable del tratamiento será responsable del cumplimiento de lo dispuesto en el
apartado 1 y capaz de demostrarlo (responsabilidad proactiva)” , toda vez que es el
responsable, en cumplimiento de sus obligaciones de responsabilidad proactiva, quien
debe implantar las medidas técnicas y organizativas necesarias, tal y como expresan
los artículos 24 y 25 del RGPD.
El artículo 5.2 del RGPD se desarrolla en el artículo 24 del RGPD que obliga al
responsable a adoptar las medidas técnicas y organizativas que sean apropiadas
“para garantizar y poder demostrar” que el tratamiento ha sido conforme con el RGPD.
El precepto establece:
Asimismo, el artículo 25.1 del RGPD establece que “Teniendo en cuenta el estado de
la técnica, el coste de la aplicación y la naturaleza, ámbito, contexto y fines del
tratamiento, así como los riesgos de diversa probabilidad y gravedad que entraña el
tratamiento para los derechos y libertades de las personas físicas, el responsable del
tratamiento aplicará, tanto en el momento de determinar los medios de tratamiento
como en el momento del propio tratamiento, medidas técnicas y organizativas
apropiadas, como la seudonimización, concebidas para aplicar de forma efectiva los
principios de protección de datos, como la minimización de datos, e integrar las
garantías necesarias en el tratamiento, a fin de cumplir los requisitos del presente
Reglamento y proteger los derechos de los interesados.”
La licitud del tratamiento implica que los datos personales solamente pueden ser
tratados por el responsable del tratamiento cuando concurra alguna de las bases
legitimadoras enumeradas en el artículo 6 del RGPD.
En cuanto a la responsabilidad de DIGI, debe indicarse que, con carácter general DIGI
trata los datos de sus clientes al amparo de lo previsto en el artículo 6.1 b) del RGPD,
por considerarse un tratamiento necesario para la ejecución de un contrato en el que
el interesado es parte o para la aplicación a petición de este de medidas
precontractuales. En otros casos, fundamenta la licitud del tratamiento en las bases
previstas en el artículo 6.1.a), c), e) y f) del RGPD.
Por otra parte, para completar la estafa, es necesario que un tercero “suplante la
identidad” del titular de los datos, para recibir el duplicado de la tarjeta SIM. Lo que
conlleva a priori, un tratamiento al margen del principio de licitud pues un tercero está
tratando datos, ya que tiene acceso a ellos, sin base legal alguna, además de la
vulneración de otros principios como el de confidencialidad.
Capacidad de infracción y, por ende, reprochabilidad directa que deriva del bien
jurídico protegido por la norma que se infringe y la necesidad de que dicha protección
sea realmente eficaz y por el riesgo que, en consecuencia, debe asumir la persona
jurídica que está sujeta al cumplimiento de dicha norma" (en este sentido STS de 24
de noviembre de 2011, Rec 258/2009).
En el presente caso, resulta acreditado que con fecha 1 de abril de 2021 Digi tramitó la
emisión de duplicados de la tarjeta SIM de la línea ***TELEFONO.1, perteneciente a la
parte reclamante.
Ahora bien, debe señalarse que el Sim Swapping es un fraude que permite suplantar
la identidad mediante el secuestro del número de teléfono al obtener un duplicado de
la tarjeta SIM.
En todo caso, la operadora deberá ser capaz de acreditar que para este caso concreto
haya seguido los protocolos de verificación implementados a la hora de solicitar un
duplicado de la tarjeta SIM.
Pues bien, el resultado fue que la reclamada expidió la tarjeta SIM a un tercero que no
era el titular de la línea.
La parte reclamada no ha sido capaz de acreditar que para este supuesto se siguiera
el procedimiento implantado por ella misma, ya que, de haberlo hecho, se debió haber
producido la denegación del duplicado de la tarjeta SIM.
De conformidad con las evidencias de las que se dispone, se estima que la conducta
de la parte reclamada vulnera el artículo 6.1 del RGPD siendo constitutiva de la
infracción tipificada en el artículo 83.5.a) del citado Reglamento 2016/679.
“(40) Para que el tratamiento sea lícito, los datos personales deben ser tratados con el
consentimiento del interesado o sobre alguna otra base legítima establecida conforme
a Derecho, ya sea en el presente Reglamento o en virtud de otro Derecho de la Unión
o de los Estados miembros a que se refiera el presente Reglamento, incluida la
necesidad de cumplir la obligación legal aplicable al responsable del tratamiento o la
necesidad de ejecutar un contrato en el que sea parte el interesado o con objeto de
tomar medidas a instancia del interesado con anterioridad a la conclusión de un
contrato.”
IV
c) cualquier medida tomada por el responsable o encargado del tratamiento para pa-
liar los daños y perjuicios sufridos por los interesados;
i) cuando las medidas indicadas en el artículo 58, apartado 2, hayan sido ordenadas
previamente contra el responsable o el encargado de que se trate en relación con el
mismo asunto, el cumplimiento de dichas medidas;
k) cualquier otro factor agravante o atenuante aplicable a las circunstancias del caso,
como los beneficios financieros obtenidos o las pérdidas evitadas, directa o indirecta-
mente, a través de la infracción.”
“1. Las sanciones previstas en los apartados 4, 5 y 6 del artículo 83 del Reglamento
(UE) 2016/679 se aplicarán teniendo en cuenta los criterios de graduación
establecidos en el apartado 2 del citado artículo.
Respecto a la (I) y (II), cabe señalar que tales circunstancias solo pueden operar como
agravantes y en ningún caso como atenuantes.
“Considera, por otro lado, que debe apreciarse como atenuante la no comisión
de una infracción anterior. Pues bien, el artículo 83.2 del RGPD establece que
debe tenerse en cuenta para la imposición de la multa administrativa, entre
otras, la circunstancia "e) toda infracción anterior cometida por el responsable o
el encargado del tratamiento". Se trata de una circunstancia agravante, el hecho
de que no concurra el presupuesto para su aplicación conlleva que no pueda ser
tomada en consideración, pero no implica ni permite, como pretende la actora,
su aplicación como atenuante”;
(III)El artículo 83.2.f) del RGPD se refiere al “grado de cooperación con la autoridad de
control con el fin de poner remedio a la infracción y mitigar los posibles efectos
adversos de la infracción;”. La respuesta de la reclamada al requerimiento informativo
de la Subdirección de Inspección no cumplía esas finalidades, por lo que no es
encuadrable en esa atenuante.
El artículo 83.2.k) del RGPD se refiere a “cualquier otro factor agravante o atenuante
aplicable a las circunstancias del caso, como los beneficios financieros obtenidos o las
pérdidas evitadas, directa o indirectamente, a través de la infracción.” Y el artículo
76.2c) de la LOPDGDD dice que “2. De acuerdo a lo previsto en el artículo 83.2.k) del
Reglamento (UE) 2016/679 también podrán tenerse en cuenta: [..] c) Los beneficios
obtenidos como consecuencia de la comisión de la infracción.” Ambas disposiciones
mencionan como factor que puede tenerse en cuenta en la graduación de la sanción
los “beneficios” obtenidos, pero no la “ausencia” de éstos, que es lo que DIGI alega.
Además, conforme al artículo 83.1 del RGPD la imposición de las sanciones de multa
está presidida por los siguientes principios: deberán estar individualizadas para cada
caso particular, ser efectivas, proporcionadas y disuasorias. La admisión de que opere
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como una atenuante la ausencia de beneficios es contraria al espíritu del artículo 83.1
del RGPD y a los principios por los que se rige la determinación del importe de la
sanción de multa. Si a raíz de la comisión de una infracción del RGPD se califica como
atenuante que no han existido beneficios, se anula en parte la finalidad disuasoria que
se cumple a través de la sanción. Aceptar la tesis de DIGI en un supuesto como el que
nos ocupa supondría introducir una rebaja artificial en la sanción que verdaderamente
procede imponerse; la que resulta de considerar las circunstancias del artículo 83.2
RGPD que sí deben de ser valoradas.
“Considera, por otro lado, que debe apreciarse como atenuante la no comisión
de una infracción anterior. Pues bien, el artículo 83.2 del RGPD establece que
debe tenerse en cuenta para la imposición de la multa administrativa, entre
otras, la circunstancia "e) toda infracción anterior cometida por el responsable o
el encargado del tratamiento". Se trata de una circunstancia agravante, el hecho
de que no concurra el presupuesto para su aplicación conlleva que no pueda ser
tomada en consideración, pero no implica ni permite, como pretende la actora,
su aplicación como atenuante”;
De acuerdo con los preceptos transcritos, y sin perjuicio de lo que resulte de la
instrucción del procedimiento, a efectos de fijar el importe de la sanción de multa a
imponer a la entidad reclamada como responsable de una infracción tipificada en el
artículo 83.5.a) del RGPD y 72.1 b) de la LOPDGDD, se estiman concurrentes en el
presente caso los siguientes factores:
En calidad de agravantes:
En calidad de atenuantes:
PRIMERO: IMPONER a DIGI SPAIN TELECOM, S.L., con NIF B84919760, por una
infracción del Artículo 6.1 del RGPD, tipificada en el Artículo 83.5 del RGPD, una multa
de 70.000 euros (setenta mil euros).
TERCERO: Advertir al sancionado que deberá hacer efectiva la sanción impuesta una
vez que la presente resolución sea ejecutiva, de conformidad con lo dispuesto en el
art. 98.1.b) de la ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo
Común de las Administraciones Públicas (en adelante LPACAP), en el plazo de pago
voluntario establecido en el art. 68 del Reglamento General de Recaudación, aprobado
por Real Decreto 939/2005, de 29 de julio, en relación con el art. 62 de la Ley 58/2003,
de 17 de diciembre, mediante su ingreso, indicando el NIF del sancionado y el número
de procedimiento que figura en el encabezamiento de este documento, en la cuenta
restringida nº IBAN: ES00-0000-0000-0000-0000-0000, abierta a nombre de la
Agencia Española de Protección de Datos en la entidad bancaria CAIXABANK, S.A..
En caso contrario, se procederá a su recaudación en período ejecutivo.
Contra esta resolución, que pone fin a la vía administrativa conforme al art. 48.6 de la
LOPDGDD, y de acuerdo con lo establecido en el artículo 123 de la LPACAP, los
interesados podrán interponer, potestativamente, recurso de reposición ante la
Directora de la Agencia Española de Protección de Datos en el plazo de un mes a
contar desde el día siguiente a la notificación de esta resolución o directamente
recurso contencioso administrativo ante la Sala de lo Contencioso-administrativo de la
Audiencia Nacional, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 25 y en el apartado 5 de
la disposición adicional cuarta de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la
Jurisdicción Contencioso-administrativa, en el plazo de dos meses a contar desde el
día siguiente a la notificación de este acto, según lo previsto en el artículo 46.1 de la
referida Ley.
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