Demanda de Amparo
Demanda de Amparo
Demanda de Amparo
PRESENTE:
C. Sara Yarely Ivanova Venegas, mexicana, mayor de edad, por propio derecho de presentar vía
electrónica la demanda de amparo en defensa de mi hijo menor de edad, Saúl Manuel Suárez
Ivanov, quien padece de autismo, con fundamento en los artículos 15 y 109 de la Ley de Amparo
señalo como domicilio para oír y recibir toda clase de notificaciones, citaciones y documentos el
ubicado en Av. Manuel Ávila Camacho, N°34, Col. Jacarandas, Alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de
México, autorizando para oírlas en mi nombre, en los términos amplios del artículo 12 de la Ley de
Amparo, al licenciado en derecho Alejandro Avellaneda Carmona, con cédula profesional número
859785931, ante usted con el debido respeto comparezco para exponer:
Que por medio del presente escrito y con fundamento en los artículos 103 y 107
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en los artículos 1 fracción I,
5 fracción, 107 fracciones I y II y 108, 109 y demás relativos y aplicables de la Ley de Amparo,
vengo a solicitar AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA DE LA UNIÓN, contra los actos y
omisiones de las autoridades señaladas como responsables, los cuales son violatorios de los
artículos 1, 4, 17 y 133 de la Constitución Federal, así como de los Derechos Humanos consagrados
en los artículos 4, 5, 25 y 26 de la Convención Americana de Derechos Humanos y los artículos
6.1,14, 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como los diversos
artículos 3, 9, 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
3. Debido a que le dan crisis de ansiedad, mi hijo necesita toman antipsicóticos, debido a su
condición; Abilify y Rispedal son los antipsicóticos que el médico Daniel Marín nos recetó
para las crisis de mi menor, el mismo que nos ha negado las citas médicas urgentes por las
crisis fuertes que mi menor ha pasado.
Se señala como violatorios los derechos humanos de mi menor, consagrados en los artículos 1, 4,
17 y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los actos y omisiones que se
reclaman en el presente juicio, llevados a cabo por las autoridades señaladas como responsables,
toda vez que se han negado a otorgarme la atención médica necesaria y a proporcionarme y/o
subrogarme los medicamentos denominados Abilify y Rispedal, que me fue prescrito por el
director de piso de Pedagogía del Hospital Central Militar, en virtud de que, mi hijo, padece de
autismo, con un grado de TEA tres, mismo diagnostico que fue debidamente reafirmado por
personal médico especializado de la institución y donde me fue prescrito el medicamento en
mención mismo suministro que me ha sido negado en diversas ocasiones por parte de la
institución, escudando la negativa de su obligación de administración y/o subrogación bajo el
argumento de que no se encuentra dentro del cuadro básico de medicamentos que debe de
otorgar, siendo esto falso, puesto que en la Ley General de Salud, en sus artículo 23 y 27.
Ahora bien, se evidencia la existencia de una obligación señalada por la propia Ley por parte de las
instituciones de salud, con sus derechohabientes a proporcionar la atención médica y los
medicamentos necesarios que formen parte del cuadro básico de medicinas, y en caso de no
hacerlo, será responsable en subrogarlos; por lo que, notoriamente se está privando a la quejosa
del derecho a la salud, toda vez que no se le ha proporcionado ninguno de los medicamentos
necesarios para mejorar su calidad de vida, dignidad humana, así como encontrándose en perjuicio
la economía familiar, mínimo vital, de tal manera que los derechos que se le deben de respetar y
reconocer a mi representado se le están vulnerando, ya como se estableció en la normatividad
anteriormente citada, está creando una obligación para las autoridades responsables en hacérselos
llegar al suscrito y en caso de no estar en posibilidades de hacerlo, existe la obligación por parte de
la misma de subrogarlos.
Dada la gran variabilidad y complejidad que rodean una condición clínica concreta, en este caso el
autismo, es casi imposible aplicar la misma normatividad en todos los casos, sino que estas deben
adecuarse al caso en concreto, entendiendo por esto que, debido al complejo caso clínico,
debemos entender esta protección y aseguramiento de la manera más amplia, por la cual el Estado
debe de asegurar su intervención de una manera eficaz y de buena fe, haciendo valer sus
obligaciones estrictamente establecidas por la Ley de su materia en tiempo y forma.
En 2006, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus
siglas en inglés) aprobó el medicamento risperidona para tratar la irritabilidad en los niños con
autismo de entre 5 y 16 años. Actualmente, la risperidona es el único medicamento aprobado por
la FDA para tratar síntomas específicos. Se usan otros medicamentos para ayudar a mejorar los
síntomas del autismo, pero no están aprobados por la FDA con este fin específico. El uso de
algunos de los medicamentos que figuran en esta lista en menores de 18 años no está aprobado.
Por lo que este Juzgador debe tomar en consideración que el derecho a la salud es un derecho
humano, previsto por nuestra Carta Magna y diversos Tratados Internacionales de los que México
forma parte, y en todo caso, si llegare a ocurrir en cualquier tiempo que los recursos del hospital
no bastaren para cumplir con las obligaciones a su cargo establecidas por Ley, el déficit existente
me deja en un estado de incertidumbre jurídica y de un notable estado de indefensión, toda vez
que el derecho vulnerado no se está garantizando de forma inmediata. Tampoco ha sido
garantizado en ningún momento la evidencia o existencia de un compromiso para satisfacer la
totalidad y disponibilidad de los medicamentos necesarios a la población, y en el caso en concreto
al hoy quejoso.
Asimismo, entre los derechos que implica el derecho a la salud se encuentran el sistema relativo a
la protección de la salud que proporcione a las personas las mismas oportunidades para disfrutar
el más alto nivel posible de salud. Este concepto al que se ha hecho referencia tendrá en cuenta
tanto las condiciones biológicas y socioeconómicas de las personas como los recursos con los que
cuenta el Estado. Por tanto, este derecho debe entenderse como un derecho a disfrutar en
igualdad de circunstancias de todas las facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarias que
le permitan al individuo lograr el mejor nivel de salud posible. El criterio deriva en particular del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su artículo 12.
Por tanto, se desprende que todo paciente tiene derecho a acceder a medicamentos de calidad,
siendo un elemento esencial al mismo. Se crea la responsabilidad del Estado a hacer todo lo
razonablemente para garantizar los medicamentos necesarios y que estos se encuentren
disponibles en cantidades suficientes para su jurisdicción y así poder proporcionarlos.
Sirve de apoyo a las anteriores consideraciones, por analogía jurídica, la tesis aislada 1a. LXV/2008,
emitida por la Primera Sala, que este órgano comparte, legible en la página 457, julio de 2008, de
la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, del tenor siguiente:
“DERECHO A LA SALUD. SU REGULACIÓN EN EL ARTÍCULO 4o. DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE
LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y SU COMPLEMENTARIEDAD CON LOS TRATADOS
INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS”.
Es importante establecer que el derecho a la salud y su protección constituye uno de los derechos
humanos fundamentales, que corresponden a la persona humana por el sólo hecho de serlo y que
se encuentra consagrado en el artículo cuarto Constitucional mencionado, encontrándose además
protegido por los Tratados Internacionales que el Estado Mexicano ha suscrito mencionando los de
nombre, Convención Americana sobre Derechos Humanos – Pacto de San José de Costa Rica, 1969,
así como lo dispuesto por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos –1966–, la
Declaración Universal de Derechos Humanos –1948–, cabe destacar también la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial –1965–, ya con un
mayor grado de precisión, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre –
1948–, sin olvidar por su trascendencia e importancia, al Pacto Internacional de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales –1966– y por último ejemplo el Protocolo Adicional a la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales "Protocolo de San Salvador", adoptado en la Ciudad de San Salvador.
Debemos entender esta protección y aseguramiento de la manera más amplia, puesto que en ellos
se establece que deben de existir las condiciones óptimas y suficientes en los servicios de salud,
representando esto en una obligación del Estado y los organismos que del emanan, como lo es en
el caso que nos ocupa el INSTITUTO DE SALUD PARA EL BIENESTAR (INSABI), la Secretaria de Salud
Federal y Estatal, así como del Hospital Central Militar, quienes son los encargados de cumplir con
el objetivo de lograr el acceso completo al sistema de salud y al otorgamiento de los
medicamentos necesarios para lograr el efectivo disfrute de este derecho, es decir la autoridad
responsable tiene la obligación de satisfacer mi necesidad de medicamento, al ser
derechohabiente
Como derecho ambiente y ser familiar directo de un miembro de las Fuerzas Armadas Mexicanas,
en la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), en el
capítulo sexto del servicio médico integral, en su artículo 142, se menciona lo siguiente:
La Atención Médica Quirúrgica es el sistema por el cual se trata de conservar y preservar la salud
de las personas, entendiéndose por este concepto no sólo el bienestar físico y mental, sino
también la ausencia de enfermedad. La atención médico-quirúrgica a los militares con haber de
retiro y a los familiares de los militares que perciban haberes y haber de retiro, se prestará por el
Instituto en sus propias instalaciones o como servicio subrogado, con base en la aportación del
Gobierno Federal especificada en el artículo 221 de esta Ley
También tendrán derecho al servicio médico integral en los términos señalados en el párrafo que
antecede, los derechohabientes del militar sentenciado a cumplir una pena privativa de libertad,
que no haya sido destituido de su empleo.
Se debe mejorar el acceso a los medicamentos por parte de la institución, lograr la cooperación a
efecto de proporcionar acceso a los medicamentos esenciales y que en algunos de los casos no se
encuentran de manera inmediata en los sistemas de salud, aun y cuando forman parte de los
cuadros básicos y que por ende deberían encontrarse a disposición y acceso de los
derechohabientes en las clínicas. Todos los servicios, bienes e instalaciones de salud, tienen que
estar disponibles, ser accesibles, aceptables y de buena calidad; existen obligaciones de respetar,
proteger y satisfacer el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, debido a su gran
importancia, el marco analítico requiere que se le preste especial atención a cuestiones de no-
discriminación, igualdad y VULNERABILIDAD; y por último, se requiere que existan mecanismos de
monitoreo y control eficaces, transparentes, accesibles y disponibles, respecto del acceso a los
medicamentos.
Esta preocupación respecto de la vulnerabilidad y la desventaja surge de dos de los principios más
importantes del derecho internacional de los derechos humanos: no-discriminación e igualdad. En
relación con el acceso a medicamentos, la no-discriminación y la igualdad tienen numerosas
implicancias. Por ejemplo, un Estado está obligado a establecer un sistema nacional de provisión
que incluya programas específicamente diseñados para alcanzar a los vulnerables y
desaventajados.
Es importante resaltar que los tratados internacionales no sólo reconocen el derecho a la vida, sino
el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental,
implicando esto no solo la existencia de los servicios de atención médica, SINO LOS MEDIOS
IDÓNEOS Y SUFICIENTES, así como los cuidados; es decir, el otorgamiento de los medicamentos
necesarios para lograr este disfrute de derecho a la salud. La obligación de cumplir la garantía del
más alto disfrute de este derecho por parte de los estados y sus organismos implica dar plena
efectividad al derecho a la salud, y que su reconocimiento no se limite a meras declamaciones, sino
que existan los medios para llevar a cabo esta satisfacción de bienes y derechos primarios,
existiendo, dictando y/o creando con ello las medidas necesarias tanto de carácter legislativo,
administrativo, presupuestarias y judiciales.
El disfrute de servicios de calidad se exige en todas sus formas y niveles, entendiendo por esto que
sean apropiados, oportunos, completos y otorgar un buen estado y condiciones adecuados, a
efectos de proteger el derecho consagrado en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el Estado tiene la obligación de emprender las acciones necesarias para alcanzar los
medios necesarios. Para este fin, corresponde a la institución médica el objeto de restaurar la salud
de sus pacientes, cuando la presentación deducida en el presente concepto de violación es
obtener el rembolso de los gastos generados por los medicamentos que no le están siendo
otorgados por el Instituto debido a la negligente atención médica.
La Organización Mundial de la Salud indica que los Gobiernos deben de asegurar que los pacientes
reciban los medicamentos de acuerdo con sus necesidades clínicas, en las dosis y tiempos
adecuados y al menor costo posible, evidenciando que por parte de las responsables no asumen
responsabilidad alguna, teniendo un alto impacto sobre los servicios que otorga ya que son de
insumos básicos, causando una afectación de imposible reparación al hoy quejoso.
-La Ley General de Salud es reglamentaria del derecho a la protección de la salud reconocido en el
artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
- Las finalidades del derecho a la protección de la salud son, entre otras, el bienestar físico y mental
de la persona, para contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades; la prolongación y el
mejoramiento de la calidad de la vida humana; y, el disfrute de servicios de salud y de asistencia
social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de la población.
-El Sistema Nacional de Salud tiene como objetivo primario proporcionar servicios de salud a toda
la población y mejorar la calidad de los mismos.
- Los servicios de salud son aquellas acciones realizadas en beneficio del individuo y de la sociedad
en general, dirigidas a proteger, promover y restaurar la salud de la persona y de la colectividad.
- La atención médica integral, como servicio básico de salud, comprende la atención médica
integrada de carácter preventivo, acciones curativas, paliativas y de rehabilitación, incluyendo la
atención de urgencias.
Así, en el caso que nos ocupa, el Instituto, por medio de su Dirección General tiene obligación de
no cancelar o negarse a continuar proporcionando los servicios médicos a esta parte quejosa, para
salvaguardarla integridad física, psicológico y mental.
A lo anterior sirve de sustento Jurídico los siguientes criterios Jurisprudenciales y Aislados: “SALUD.
EL DERECHO A SU PROTECCIÓN CONFORME AL ARTÍCULO 4o., TERCER PÁRRAFO, DE LA
CONSTITUCIÓNPOLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, ES UNA RESPONSABILIDAD
SOCIAL.” y “ISSSTE. EL ARTÍCULO 25, PÁRRAFOS SEGUNDO Y TERCERO, DE LA LEY RELATIVA, AL
PERMITIR LA SUSPENSIÓN DE LOS SEGUROS OBLIGATORIOS, ES VIOLATORIO DE LOS ARTÍCULOS 4o.
Y 123, APARTADO B, FRACCIÓN XI, DE LA CONSTITUCIÓNPOLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 1o. DE ABRIL DE 2007).
De igual manera el suscrito, tengo derecho a recibir atención médica, ya que de lo contrario se
estarían violando en su perjuicio lo establecido por los artículos 1,4, 7, 8 fracciones I, VI incisos a y
b, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California, con relación en los , 1
bis, 2, 5, 6, fracción I, 23 a 27, 32, 33, 34 y 37, de la Ley General de Salud, los cuales establecen que
el Estado tiene la obligación de cuidar, y asegurar que se respeten los derechos humanos como los
son el derecho a la vida, a la seguridad social, entre otros, en el caso que nos ocupa es de vital
importancia que se cuide y respete el derecho a la seguridad social, ya que está recibiendo un
tratamiento por parte del instituto responsable, y de cancelarle o negarse a seguir prestándole los
servicios médicos se estaría poniendo en peligro la integridad física, y su calidad de vida,
causándole un daño de imposible reparación.
El Instituto responsable, se encuentra violando al aquí recurrente, lo establecido por los artículos
1, 2, 3 y 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículos 4 punto 1, y 19, de la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos, Adoptada en San José De Costa Rica, 24 Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículos 9, 10 y 16 Protocolo Adicional a la
Convención Americana Sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales "Protocolo de San Salvador" Adoptado en la Ciudad de San Salvador, artículos 4, y19, de
la Convención Americana de Derechos Humanos, toda vez que al negarse a proporcionar los
medicamentos de manera amplia y adecuada, se le estaría causando un DAÑO DE IMPOSIBLE
REPARACIÓN.
De ahí que los actos negativos relacionados con la prestación de servicios básicos de salud, como
lo es la atención médica, inciden directamente en el derecho fundamental de protección a la salud
previsto en nuestra Constitución, así como en los tratados internacionales en los que el Estado
Mexicano es parte, y, desde luego, en la esfera jurídica del solicitante del amparo.
El párrafo primero del artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, dispone que
toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; ahora bien por otra parte tenemos que el artículo 10 del Protocolo Adicional a
la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales, "Protocolo de San Salvador", dispone que toda persona tiene derecho a la salud,
entendida como el disfrute del más alto nivel de bienestar físico, mental y social.
De esta forma, los servicios de salud, a la luz del párrafo cuarto del artículo 4 Constitucional, deben
entenderse como UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL PARA EL ESTADO MEXICANO, precisamente
porque además de ser un derecho fundamental del ser humano, la Ley de la materia establece las
bases y modalidades para su aplicación en el ámbito público, social y privado, siendo incluso
compartida dicha responsabilidad con tales sectores (sociedad e interesados),siendo el Estado a
quien incumbe los mecanismos necesarios para que todas las personas tengan acceso a tal
derecho fundamental.
En este orden de ideas, se observa que el derecho a la salud, entre los principales elementos,
comprende: El disfrute de servicios de salud de calidad en todas sus formas y niveles, que sean
apropiadas médica y científicamente, esto es, que exista personal médico capacitado,
medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, así como las
condiciones sanitarias adecuadas.
Sirve de apoyo a las consideraciones planteadas en el presente amparo, por analogía jurídica, las
siguientes tesis jurisprudenciales publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
del tenor siguiente: “SALUD. EL DERECHO A SU PROTECCIÓN, QUE COMO GARANTÍA INDIVIDUAL
CONSAGRA EL ARTÍCULO 4o. CONSTITUCIONAL, COMPRENDE LA RECEPCIÓN DE MEDICAMENTOS
BÁSICOS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES Y SU SUMINISTRO POR LAS
DEPENDENCIAS Y ENTIDADES QUE PRESTAN LOS SERVICIOS RESPECTIVOS.” y “DERECHO HUMANO
A LA PROTECCIÓN DE LA SALUD. PARA GARANTIZARLO, EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL DEBE SUMINISTRAR A SUS BENEFICIARIOS LOS MEDICAMENTOS QUE SE LES PRESCRIBAN,
AUN CUANDO NO ESTÉN INCLUIDOS EN EL CUADRO BÁSICO Y CATÁLOGO DE INSUMOS DEL
SECTOR SALUD.”
Evidenciando la omisión por parte del Instituto al otorgamiento y/o subrogación de los
medicamentos al suscrito, consagrando su obligación de proteger, respetar y cumplir
progresivamente con el mismo en nuestra Carta Magna, absteniéndose de negar su acceso,
garantizándolo con igualdad y sin discriminación ni condicionamiento alguno, permitiendo su
eficacia y garantía, lo cual no hay respuesta alguna por parte del Instituto.
VIII. PRUEBAS
SEGUNDO. -Ordenar a las autoridades señaladas como responsables para que, dentro de los
términos de Ley, rindan su informe justificado e informe previo.
TERCERO. -Ordenar la suspensión de plano del acto reclamado en los términos solicitados, del acto
reclamado.
PROTESTO LO NECESARIO