Resumen Celestina

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Resumen de La Celestina, de Fernando de

Rojas
En el año 1499 se imprimió en Burgos una obra dramática en dieciséis autos
llamada Tragicomedia de Calisto y Melibea. Ese título no llamó mucho la
atención del público, que, a través de las décadas, le dio otro nombre más
llamativo y potente: La Celestina.

Atribuida a Fernando de Rojas, La Celestina es una obra cuyo éxito editorial


comenzó en el siglo XVI y vivió diversos altibajos antes de ser prohibida en
1792. Sin embargo, el mensaje de La Celestina superó todos los obstáculos y
se acabó convirtiendo en una de las obras más reconocidas de la literatura
universal; una obra en la que se demuestra cómo la diferencia de clases y,
sobre todo, la locura de un amor no correspondido puede arrastrarnos hacia la
peor de las tragedias.

MENÚ RÁPIDO

1.- Resumen de La Celestina


1.1. - Presentación
1.2. - Nudo
1.3. - Desenlace
2.- Análisis de La Celestina
2.1. - Autor
2.2. - Ediciones y versiones
2.3. - Argumento
2.4. - Género
2.5. - Temas y estructura
2.6. - Lengua y estilo
2.7. - Sentido de la obra
3.- Personajes de La Celestina
3.1. - Personajes principales
3.2. - Personajes secundarios
4.- Opinión de La Celestina

Resumen de La Celestina

Presentación

La Celestina cuenta la historia de Calisto, un joven noble que, mientras


persigue a uno de sus halcones de caza, entra accidentalmente en el jardín
de Melibea. Cuando Calisto la ve, se enamora a primera vista de ella y, loco
de amor, la intenta embaucar con palabras de amor, pero Melibea lo rechaza.

A causa de este rechazo, Calisto se marcha hundido en el dolor y le confiesa


a Sempronio, su criado, que se siente frustrado y deprimido por el rechazo de
Melibea. Sempronio le recomienda que vaya a visitar a la Celestina, una
hechicera capaz de conseguir que Melibea se enamore de él. Calisto,
desesperado, acepta el consejo y manda a Sempronio a la casa de la Celestina
(donde también vive Elicia, una prostituta bajo la protección de la celestina y
que es amante de Sempronio) para comentarle la situación. Sempronio le
ofrece a la Celestina juntar a los dos tórtolos y repartirse las ganancias que
Calisto pague por el trabajo de la alcahueta.

Mientras tanto, Pármeno, el otro criado de Calisto, advierte al noble de que la


Celestina es una vieja interesada y mentirosa que le va a engañar. Le cuenta
que es una mujer que tiene fama de hechicera, pero en realidad sólo quiere
ganar dinero a costa de las desgracias ajenas, por lo que el honor y la moral
no forman parte de su modus operandi. La Celestina, consciente de esto,
persuade a Pármeno para que, finalmente, le diga a Calisto que ha cambiado
de opinión sobre ella. A cambio, podrá aprovecharse de Areúsa, también
prostituta y prima de Elicia, a sabiendas de que Pármeno está prendado de
ella.

Nudo

Celestina visita a Calisto para llegar a un acuerdo económico, que resulta


ser mayor del que ella esperaba. Y es que Calisto está tan enamorado de
Melibea que pagará la suma que haga falta para que ésta se enamore de él. La
Celestina va a ver entonces a Melibea con unas madejas de hilo hechizadas,
fingiendo que va a vender el hilo a la familia. Melibea habla amablemente con
la Celestina hasta que descubre sus intenciones de alcahueta, lo que la
enfurece considerablemente. La Celestina hace uso de su astucia para que
Melibea se sienta mal por haberla vejado y, también, por haberse enfurecido
tanto al haber oído el nombre de Calisto.

Melibea toca la madeja de hilo y sus sentimientos hacia Calisto cambian.


Sigue hablando con la Celestina, esta vez pidiéndole ayuda para que le
consiga una cita con su enamorado. Quedan en que esa misma noche, a las
doce, ambos puedan verse a través de las rendijas del jardín de la chica.

La Celestina va a casa de Calisto para contarle que ha conseguido su propósito


y él, agradecido, le regala a la hechicera una cadera de oro de gran valor.
Sempronio y Pármeno se frotan las manos con el negocio que están haciendo
a costa de Calisto.
Desenlace

Melibea sigue hechizada y falsamente enamorada de Calisto, todo ello a


causa del embrujo de la Celestina. Esa misma noche, a las doce, se cita con
Calisto para hablar abiertamente de sus sentimientos, en un encuentro breve
pero intenso y apasionado en el que acuerdan verse la noche siguiente para
seguir pasando tiempo juntos.

La segunda noche, Calisto, incapaz de aguantarse las ganas de tocar a


Melibea, escala el muro del jardín. Los dos tórtolos entran en la alcoba de
Melibea, donde satisfacen su deseo de modo carnal. De este modo, Melibea
pierde la virginidad con un hombre al que realmente no quiere, todo por
culpa del embrujo de la hechicera. En este punto, Melibea sufre un dilema
moral entre la pérdida de su pureza e inocencia y el fuerte deseo amoroso que
parece sentir por Calisto.

Por su parte, Sempronio y Pármeno visitan a la Celestina para repartirse


las ganancias, pero la hechicera no quiere darles ni un centavo. Los dos
hombres, furiosos, terminan matando a la Celestina. Más tarde, la justicia se
hará cargo de los criados, que serán decapitados en la plaza del pueblo por
haber asesinado a la alcahueta.

Calisto vuelve a acudir a una tercera cita con Melibea en la que, tras otro
encuentro carnal, se queda dormido en su regazo. A la mañana siguiente
intenta huir rápidamente para que el padre de Melibea no le descubra, pero, al
intentar una huida tan precipitada, Calisto pierde el equilibrio al bajar por el
muro y cae, muriendo en el acto.

Cuando Melibea lo descubre, decide terminar también con su vida,


tirándose desde lo alto de la casa después de explicarle a su padre todo lo
sucedido. La novela termina con los padres de Melibea sollozando ante el
cuerpo roto de su hija.

Análisis de La Celestina


El siglo XV se cierra literariamente con un broche de oro: La Celestina, una
obra de amor y muerte, de violencia y pasiones desenfrenadas, reflejo de una
sociedad en crisis y de un momento de transición hacia el Renacimiento.

Autor
Poco sabemos acerca de su autor. Según unos versos acrósticos, «el
bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calisto y Melibea e fue
nascido en la Puebla de Montalbán». Parece ser que Rojas nació hacia 1476,
estudió leyes y se estableció en Talavera de la Reina, donde durante un tiempo
fue alcalde mayor. Murió en 1541. Era de origen judío converso. También al
principio de la obra el autor dirige una carta «a un su amigo» al cual le confía
que, tras encontrar el primer acto, decidió continuar la historia. Se pensó
durante mucho tiempo que esta afirmación era falsa, sólo un recurso muy
utilizado en la Edad Media, pero los críticos actuales han encontrado
suficientes diferencias entre el primero y los demás actos y han dado como
verdadero el testimonio de Rojas.

Ediciones y versiones

La obra se nos presenta en dos versiones. La primera, titulada Comedia de


Calisto y Melibea, constaba de 16 actos y tuvo 3 ediciones: Burgos, 1499,
Toledo, 1500 y Sevilla, 1501. La Tragicomedia de Calisto y Melibea es una
nueva versión en 21 actos que se editó en Salamanca y Sevilla en 1502. Los
cinco nuevos actos se intercalan entre el XIV y el XV de la versión primitiva y
se introducen innovaciones, como unas coplas finales donde el autor expone
su propósito moralizador.

Argumento

El joven noble Calisto, persiguiendo a su halcón, entra en el huerto de Melibea,


donde tras conocer a la joven queda perdidamente enamorado de ella.
Después de ser rechazado y siguiendo el consejo de sus criados, acude a una
vieja alcahueta, Celestina, para que convenza a Melibea. Tras dos entrevistas,
la vieja consigue por fin que ésta se entregue enamorada a Calisto. Una vez
cumplida su misión, Celestina recibe su recompensa, pero los criados de
Calisto, Pármeno y Sempronio, también quieren recibir su parte y se produce
una disputa en la que la alcahueta es asesinada. Los criados serán detenidos y
ajusticiados. Por su parte, los amantes siguen gozando del amor hasta que en
un encuentro nocturno Calisto muere al caer de una escalera. Este hecho
llevará a Melibea al suicidio; la obra termina con el lamento de su padre,
Pleberio.

Género

A pesar del título y de su carácter dialogado, El romance de Calisto y


Melibea conocido como La Celestina se escribió para ser leída. La multiplicidad
de espacios y tiempos dificulta su representación. Pero no cabe duda de que
tiene carácter dramático, pues todo en ella es acción. Rojas siguió la tradición
de la comedia humanística, aunque aportó pinceladas personales, como la
profundidad psicológica de los personajes, todos ellos bien definidos, y la
crítica social.

Temas y estructura

La obra está perfectamente estructurada y todo lo que en ella acontece tiene


una relación de causa efecto. El rotundo rechazo inicial de Melibea será el
desencadenante de la acción, que podríamos dividir en dos partes: hasta el
acto XII, Celestina trabajará arduamente hasta conseguir que Melibea ceda a
los requerimientos de Calisto. A partir de aquí, en una segunda parte, junto al
tema de amor-pasión, aparece el de la muerte, tras el asesinato de la
alcahueta, pereciendo de forma trágica prácticamente todos los personajes
centrales. Amor y muerte forman una intrincada red que desde el principio de la
obra hace sospechar al lector un desenlace fatal.

El amor que se da entre los protagonistas aparece en un principio disfrazado


del lenguaje del amor cortés; pero pronto las normas morales y sociales se
verán trasgredidas cuando los amantes se entreguen a la pasión. Criados y
señores se dejarán llevar por sus instintos y el autor presenta escenas que en
algunos casos rayan en lo obsceno.

Respecto a la muerte, incluso antes de que aparezca realmente, todos los
personajes la tienen presente; las alusiones al goce de la vida y a la voluntad
de vivir son constantes. La muerte ya no es un paso hacia la vida eterna, sino
una brusca ruptura con el mundo real y material.

Por último, otro tema importante es el del dinero, que mueve a algunos de


los personajes. Aquí queda perfectamente reflejado el sentido práctico de la
vida y la consolidación de una clase urbana y burguesa.

Lengua y estilo

Se recogen en la obra dos registros lingúísticos: uno culto y erudito, donde


aparecen rasgos latinizantes y recursos estilísticos propios de las retóricas
clásicas, y otro popular, lleno, por ejemplo, de refranes, proverbios y
diminutivos. En la figura de Celestina se aúnan de forma magistral ambos
niveles, utilizados según lo requiere la situación.

El diálogo y el monólogo se combinan con gran maestría, ya que conocemos


todo aquello que les ocurre o sienten los personajes a través de ellos mismos;
en muchas ocasiones, por ejemplo, los monólogos sirven de acotaciones
dramáticas.
Sentido de la obra

Rojas insistió tanto al principio como al final de la Tragicomedia en su valor


moralizante y previno contra el desenfreno del amor y las viejas
alcahuetas. Sin embargo, algunos críticos consideran esta afirmación como un
modo de ocultar una crítica antirreligiosa y pesimista hacia un mundo caótico,
sin un Dios ordenador, sometido a la arbitraria influencia de la Fortuna y el
amor. Sin duda, La Celestina es un retrato social y humano que admitirá
siempre múltiples lecturas e interpretaciones, y es este, sin duda, uno de sus
grandes aciertos.

Personajes de La Celestina
Uno de los aspectos que hace de La Celestina una obra llena de vigor y
modernidad es la caracterización de los personajes y, sobre todo, el contraste
entre ese mundo de señores y ese otro mundo de criados, prostitutas y bajos
fondos. Todos ellos configuran un retrato muy verosímil de la época.

Celestina es el personaje central de la tragicomedia. Astuta, hábil y excelente


conocedora del comportamiento humano, maneja a su antojo a quienes la
rodean. Tiene diversos oficios, como alcahueta, hechicera, perfumera o
lavandera, pero su labor principal consiste en hacer de mediadora entre los
jóvenes amantes y también entre criados y prostitutas. Siempre en busca del
beneficio económico, muere víctima de su propia codicia.

Calisto se caracteriza por su pasión amorosa, pero también por su egoísmo.


Representante de la clase noble y ociosa, aparenta ser un caballero, pero su
comportamiento en busca de la autosatisfacción carnal es totalmente
anticortés.

Melibea, por el contrario, está definida como un personaje muy auténtico y


humano. Duda y vacila antes de caer en manos de Calisto; sin embargo,
cuando se entrega a él lo hace en cuerpo y alma y prescinde de convenciones
sociales y normas morales. Su modo de actuar, decidido y consecuente, difiere
de la imagen que de ella tienen sus padres, quienes la consideran candorosa y
virginal.

Personajes principales

 Calisto: un joven de la burguesía que se enamora a primera vista de Melibea. Refleja


la parte apasionada e incontrolable del amor y cómo éste convierte incluso al más noble
en un ser patético y vulnerable que pierde la noción de la realidad.

 Melibea: una muchacha de la alta sociedad. Inocente, buena y muy hermosa,


representa el ideal de mujer. Al caer en el embrujo del amor, pierde las formas y los
modales, demostrando que incluso las personas más decentes se pierden de forma
desenfrenada en el amor y el deseo carnal al entregar su bien más preciado, que es su
virginidad.

 La Celestina: una mujer fría, calculadora e interesada. Se aprovecha de su astucia


para manipular a los demás y, así, conseguir lo que se propone. Es una anciana humilde
que tuvo que buscarse su hueco en una sociedad sólo apta para los más pudientes, por lo
que tuvo que dejar atrás todo atisbo de moralidad y remordimientos.

Personajes secundarios:

 Sempronio: criado de Calisto, intenta aprovecharse de la locura repentina de su amo


para sacar provecho económico. No tiene valores ni moral alguna, y de hecho mantiene
una relación con Elicia que se mueve entre el deseo carnal y el odio.

 Pármeno: segundo criado de Calisto, de fuerte moral y convicciones recias. Al final,


se deja llevar por el deseo carnal cuando la Celestina le ofrece, a cambio de su ayuda, a
su protegida Areúsa.

 Elicia y Areúsa: dos prostitutas bajo la protección de la Celestina que reflejan la


sexualidad y el libertinaje.

 Alisa y Pleberio: padres de Melibea.

Opinión de La Celestina
La Celestina hace uso de sus caricaturescos personajes para criticar la
codicia y el poder negativo de un amor desenfrenado. Ya sea a través del
deseo sexual de Sempronio y Pármeno, como con el amor romántico y tóxico
de Calisto y Melibea, esta obra retrata las consecuencias de un amor mal
vivido.

Desde el momento en el que Calisto se niega a aceptar el rechazo de


Melibea y recurre a hechizos para embaucarla, se deja claro cómo el amor de
los personajes no es bucólico, sino peligroso, incontrolado, que conlleva a la
desgracia e incluso la muerte. Esta muerte es la que acecha a los tres
protagonistas de la obra, ya sea por el amor o por la avaricia.

Y es que la avaricia también es un tema candente en La Celestina. Fernando


de Rojas supo plasmar las consecuencias de una España que transicionaba
de la Edad Media al Renacimiento, y cómo la relación entre las clases altas y
las clases bajas podría conllevar a la muerte de la moralidad. Así, de igual
manera que los personajes más pudientes caminan hacia la desgracia por
culpa del amor tóxico, los personajes de clase baja también se acercan
peligrosamente a su final movidos por la avaricia.

Anticuada en algunas partes, no podemos negar que una obra, que data de
finales del siglo XV, ha envejecido bastante bien teniendo en cuenta las
décadas que arrastra tras de sí. La Celestina, a día de hoy, nos sigue
demostrando los peligros no sólo de la avaricia, sino también, y, sobre todo, del
amor tóxico y de no saber aceptar el rechazo como parte natural del
sentimiento romántico.

 Última actualización: 16 octubre, 2022

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