Evaluacion Del Estado Nutricional
Evaluacion Del Estado Nutricional
Evaluacion Del Estado Nutricional
La evaluación nutricional es el primer paso del proceso de atención nutricional cuyo objetivo es
obtener información adecuada para identificar problemas relacionados con la nutrición. Se inicia
una vez que se identificó un individuo o grupo en riesgo nutricional.1
Antropometría
Las mediciones antropométricas, como el grosor de los pliegues cutáneos y la fuerza de agarre,
se relacionan con el estado nutricional y la composición corporal. La validez de algunas de estas
mediciones está influenciada por la confiabilidad entre evaluadores, las diferencias en las
fórmulas de estimación y las características del paciente (obesidad, exceso de líquido
extracelular, raza, etc.). En general, aunque muchas mediciones antropométricas adicionales no
se han validado adecuadamente en la población con diálisis, las mediciones que se han
estudiado son relativamente sencillas de realizar y son un complemento eficaz de otros métodos
de diagnóstico.3
El IMC recomendado para hombres y mujeres con enfermedad renal es de 24 kg/m2 y 25 kg/m2
para aquellos mayores de 60 años. La obesidad se define como IMC> 30 kg/m2. La medición de
los pliegues cutáneos permite determinar aproximadamente el porcentaje de la grasa corporal.
Los sitios principales para la medición de pliegues son: bíceps, tríceps, subescapular y región
suprailiaca. La circunferencia media de brazo permite determinar la masa muscular a partir de
los pliegues cutáneos y la circunferencia media de brazo.4
Parámetros Bioquímicos
Las pruebas de laboratorio útiles para la evaluación bioquímica son: Biometría hemática, Química
sanguínea, perfil lipídico, examen de orina de 24 horas. Algunos de los parámetros bioquímicos
de importancia en la enfermedad renal son la albúmina, prealbúmina, transferrina, conteo
linfocitario, urea, creatinina, ácido úrico, potasio, fósforo, colesterol HDL, entre otros.4
La evaluación bioquímica debe ser complementada con otra información para poder determinar
las alteraciones causadas por exceso o deficiencia de nutrimentos en la dieta y aquellas
causadas por la propia patología.
Evaluación Clínica
El historial clínico de nutrición identifica los cambios en el apetito, la ingesta de alimentos (gustos
y aversiones), la pérdida de peso corporal, el uso de medicamentos y las interacciones con otras
patologías que podrían justificar las modificaciones en uno o varios parámetros nutricionales.2
En las primeras etapas de la enfermedad renal, la mayoría de los pacientes son asintomáticos,
algunos pueden presentarse con síntomas vagos de fatiga debido a la anemia subyacente, otros
con náuseas, vómitos y disminución del apetito debido a la uremia. Esto hace más difícil la
referencia oportuna con el especialista y por lo tanto no es hasta las etapas más avanzadas (G4
y G5) que se inicia con el tratamiento.
Evaluación Dietética
La evaluación de la ingesta dietética permite conocer los factores que afectan la salud y
aumentan el riesgo nutricional, además de los factores psicosociales, funcionales y de
comportamiento relacionados con el acceso, la selección y la preparación de los alimentos, la
actividad física y la comprensión del estado de salud.3
El diario de alimentos es muy útil, especialmente si el paciente pesa las porciones de comida. El
diario debe cubrir un período de tiempo relativamente corto de forma que el paciente recuerde
con detalle alimentos y tamaño de las porciones. Se recomienda hacerlo durante 3 días y debe
incluir los días con diálisis y sin diálisis. Esto debe realizarse cada 6 meses.4
Herramientas de Tamizaje
Debido a que las herramientas de detección de riesgo o tamizaje nutricional pueden o no ser
realizadas por profesionales de la nutrición, el tamizaje es un sistema de apoyo que proporciona
acceso al Proceso de Atención de Nutrición y no es un paso dentro del proceso.
Los requisitos principales para que una herramienta de tamizaje se considere efectiva son:
• Especificidad: ¿Puede identificar pacientes con una condición?
• Sensibilidad: ¿Puede identificar a aquellos que no tienen la condición?
• Eficacia relacionada con la probabilidad de identificar correctamente a quienes se
beneficiarían de la atención nutricional.
Las herramientas de tamizaje nutricional son simples y tienen límites bien definidos. Estas
herramientas usan medidas comunes y se pueden aplicar rápidamente en una población a gran
escala.5
La mini evaluación nutricional en su forma corta (MNA-SF), el puntaje de riesgo nutricional (NRS),
la herramienta universal de cribado de desnutrición (MUST), la herramienta de cribado de
desnutrición (MST) y el índice de riesgo nutricional geriátrico (GNRI) constan de 2-5
componentes y se desarrollaron para su uso en los ancianos o pacientes hospitalizados. Aunque
estas herramientas de tamizaje nutricional han sido validadas por más de un estudio, ninguna
fue previamente estudiada para su uso en pacientes en diálisis.
El GNRI se desarrolló modificando el índice de riesgo nutricional (NRI) para pacientes de edad
avanzada. Este índice se calcula a partir de la albúmina sérica y el peso corporal, ambos son
factores de riesgo independientes fuertes para mortalidad en pacientes ancianos y pacientes en
hemodiálisis.5
Con el reconocimiento de que la evaluación nutricional debía incluir métodos para detectar,
diagnosticar, caracterizar, clasificar y predecir la desnutrición, así como monitorear la respuesta
a la terapia, se hace evidente que ningún parámetro por si solo puede lograr todo esto. La razón
es la dificultad de separar los efectos de la privación real de nutrimentos de aquellos del proceso
propio de la enfermedad. Por ejemplo, la enfermedad hepática y la nefrosis pueden reducir los
niveles séricos de albúmina y transferrina a pesar de la ingesta adecuada de nutrimentos.7
Índices Compuestos
Aunque los sistemas de puntaje nutricional son herramientas valiosas para identificar pacientes
en diálisis en riesgo de desnutrición / DPE / caquexia, una evaluación global del estado nutricional
debe considerar la historia clínica del paciente junto con marcadores antropométricos,
bioquímicos e inflamatorios.
Las guías de práctica clínica KDOQI aseguran que un marcador por sí mismo no proporciona
una evaluación integral del estado nutricional y, por lo tanto, recomienda una evaluación colectiva
de múltiples parámetros nutricionales.2
Índice de Bilbrey
El índice nutricional compuesto de Bibrey es otra herramienta que se ha utilizado en los estudios
de desgaste en pacientes con diálisis. Al combinar la información subjetiva de la EGS, las
mediciones antropométricas y de laboratorio en esta herramienta combinada, se pueden evitar
las limitaciones de cada componente individual. Incluye cuatro parámetros antropométricos:
porcentaje de peso/talla, pliegue cutáneo tricipital, circunferencia media de brazo, circunferencia
muscular de brazo; tres bioquímicos: albúmina, transferrina y recuento linfocitario; y la evaluación
global subjetiva. A cada parámetro se le asigna una puntuación de 3 si es normal a 6 si está
gravemente reducido, de acuerdo a la puntuación obtenida se clasifica con estado nutricional
normal, desnutrición leve, moderada o grave. A mayor puntuación peor es el estado de nutrición.8
Criterios de Desgaste
La terminología confusa utilizada para describir los mecanismos interrelacionados causantes de
desgaste, malnutrición e inflamación en pacientes con ERC llevó a la Sociedad Internacional de
Nutrición Renal y Metabolismo a crear una herramienta que determine la presencia de desgaste
de proteico energético. Al presentar al menos 3 de los 4 criterios (bioquímicos, masa corporal,
masa muscular e ingesta de energía y proteína) y al menos 1 resultado de la prueba en cada una
de las categorías seleccionadas deben cumplirse para el diagnóstico de DPE relacionado con la
enfermedad renal. Idealmente, cada criterio debe documentarse en al menos 3 ocasiones,
preferiblemente de 2 a 4 semanas de diferencia.7
Existen otros índices compuestos similares al índice nutricio de Bilbrey, que toman en cuenta
parámetros antropométricos, bioquímicos y subjetivos, como el Índice nutricio de Mackmann, el
índice nutricio de Harty y el índice nutricio de Kang.8 A pesar de todos los esfuerzos para
desarrollar herramientas nutricionales más sofisticadas, la EGS, MIS y los criterios de DPE
continúan siendo herramientas confiables para evaluar el estado nutricional de pacientes que
con enfermedad renal y aquellos que reciben diálisis. Todos estos sistemas de puntuación
deberían ayudar en la identificación, el manejo y la intervención nutricional oportuna en esta
población.
Debido a que el MIS y la EGS requieren evaluación subjetiva y juicio por parte del examinador,
es necesaria una capacitación significativa para garantizar resultados consistentes entre los
diferentes examinadores y en diferentes momentos.4
Referencias Bibliográficas
1. Lacey K., Pritchett E. Nutrition Care Process and Model: ADA adopts road map to quality care
and outcomes management. Journal of the American Dietetic Association. 2003; 103(8): 1061-
72
2. Mar R., Sanchez Muñiz F. and Barril G. A clinical approach to the nutritional care process in
protein-energy wasting hemodialysis patients1- Nutrición Hospitalaria. 2014;29(4):735-750
3. Tennakore. Nutrition and the Kidney: Recommendations for Peritoneal Dialysis. Advances in
Chronic Kidney Disease, Vol 20, No 2 (March), 2013:190-201.
4. Sahay M., Sahay R., Baruah M. Nutrition in chronic kidney disease. Journal of Medical
Nutrition and Nutraceuticals. 2014; 3(1): 11-18
5. Yamada K., Duruya R., Takita T., Maruyama Y., Ohkawa S., Kumagai H. Simplified nutritional
screening tools for patients on maintenance hemodialysis. American Journal of Clinical
Nutrition. 2008; 87:106-13.
6. Memmer D. Implementation and Practical Application of the Nutrition Care Process in the
Dialysis Unit. Journal of Renal Nutrition. 2013; 23(1):65-73.
7. Riella M. Nutritional evaluation of patients receiving dialysis for the management of protein
energy wasting: what is old and what is new? Journal of Renal Nutrition. 2013; 2(3):195-198.