Guia Uso Racional Nutricion Hospitalaria
Guia Uso Racional Nutricion Hospitalaria
Guia Uso Racional Nutricion Hospitalaria
Dirección editorial:
DL B 25.857-2019
ISBN: 978-84-88116-78-9
Índice
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
3. Nutrición enteral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
4. Nutrición parenteral.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Bibliografía recomendada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Prólogo
3
Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
4
Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
1.
Introducción
De forma genérica, podemos definir desnutrición como la defi-
ciencia de energía, proteínas y otros nutrientes que causan efectos
adversos medibles en la composición y función de órganos o tejidos
y en la evolución clínica1.
Esta enfermedad abarca un amplio espectro de presentaciones que
pueden clasificarse en tres síndromes principales, basados en la
etiología del proceso y en el grado de inflamación2; a saber:
❯ Desnutrición relacionada con el ayuno (ayuno crónico puro, ano-
rexia nerviosa).
❯ Desnutrición relacionada con la enfermedad crónica (insuficiencia
respiratoria, renal, cardiaca, hepática, obesidad sarcopénica, artri-
tis reumatoide, cáncer de páncreas, etc.).
❯ Desnutrición relacionada con la enfermedad y lesiones agudas
(infecciones graves, politraumatismos, quemaduras, etc.).
Sus consecuencias clínicas pueden resumirse en los siguientes pun-
tos3:
❯ Aumento de la incidencia de infecciones, especialmente de las
infecciones posquirúrgicas.
❯ Úlceras de decúbito y dificultad en la cicatrización de las heridas.
❯ Retardo en la consolidación de callos de fractura.
❯ Atrofia muscular y pérdida de fuerza.
❯ Alteración de la capacidad respiratoria y del funcionamiento car-
diaco.
❯ Aumento de la mortalidad.
❯ Aumento de la estancia hospitalaria.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
2.
Cribado de malnutrición,
valoración del estado
nutricional y de la ingesta
y cálculo de necesidades
En el proceso de valoración nutricional del paciente podemos definir
varias etapas, que se detallan a continuación.
A. Cribado nutricional
El cribado nutricional permite la identificación de individuos que
presentan características asociadas a problemas nutricionales (pér-
dida de peso, disminución del apetito, abuso de alcohol, enferme-
dades crónicas, tratamientos agresivos etc.) y permitirá evaluar si
presentan desnutrición o riesgo de desarrollarla y si precisan una
valoración más completa4.
No hay un parámetro ideal que nos permita saber cuál es el esta-
do nutricional de un individuo (que debería ser sensible para detec-
tar cambios y a la vez no modificarse por factores no nutricionales).
Para esto se han diseñado herramientas de cribado y herramientas
diagnósticas que integran la diferente información referente al esta-
do nutricional: son los test multiparamétricos5.
De entre las distintas herramientas diseñadas al cribado nutricional,
recomendamos, por su sencillez, el Malnutrition Universal Screening
Tool (MUST) para la valoración de pacientes en el medio hospitalario
(también útil en pacientes ambulatorios).
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Paso 5
Directrices de tratamiento
0 1 2 o más
Riesgo bajo Riesgo intermedio Riesgo alto
Asistencia clínica Observación Tratamiento*
habitual Documentar el aporte dietético Derivar a un dietista o a un
durante 3 días
Repetir el cribado equipo de apoyo nutricional, o
Si el aporte es suficiente: escaso aplicar las normas locales
Hospital: todas las semanas interés clínico; repetir el cribado
Residencias: todos los Hospital: todas las semanas Fijar objetivos, mejorar y
meses Residencias: como mínimo todos aumentar el aporte nutricional total
Comunidad: todos los años los meses
en grupos especiales, Comunidad: como mínimo cada Controlar y revisar el plan de
p. ej., mayores de 75 años 2-3 meses cuidados
Hospital: todas las semanas
Si el aporte es insuficiente: interés Residencias: todos los meses
clínico; seguir las normas locales, fijar
objetivos, mejorar y aumentar el aporte Comunidad: todos los meses
* Salvo que sea perjudicial o no se espere
nutricional total, controlar y revisar
ningún beneficio del apoyo nutricional, p.
periódicamente el plan de cuidados
ej., en caso de muerte inminente.
Cuando se identifique a una persona de riesgo, deberá repetirse la evaluación en los distintos
ámbitos de atención sanitaria © BAPEN
En el Manual explicativo ‘MUST’ se recogen más detalles y el Informe ‘MUST’ contiene datos de apoyo.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
D. Valoración de la ingesta
La estimación diaria de ingesta de nutrientes y su posterior compa-
ración con las necesidades teóricas de cada uno de ellos puede con-
siderarse un modo indirecto de valorar el estado nutricional.
Una forma de cuantificar la ingesta son los diarios dietéticos
semicuantitativos, que permiten un cálculo bastante exacto de la
ingesta. Solo son aplicables a personas sin minusvalías, que sepan
leer y escribir y estén dispuestas a colaborar. Pueden estar tam-
bién influidos por un sesgo de información. Partiendo de que el
código de dietas del centro hospitalario esté calibrado y actuali-
zado, y basándonos en que los requerimientos habituales de los
pacientes oscilan entre 1.800 y 2.200 kcal y 80-100 g de proteí-
nas, un ejemplo de hoja de registro de ingestas que nos permita
cuantificar la ingesta y determinar un plan de acción es el que se
muestra en la figura 3.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
3.
Nutrición enteral
La nutrición enteral (NE) es la técnica de soporte nutricional por
la cual se aportan nutrientes directamente al aparato digestivo
mediante fórmulas químicamente definidas como aporte exclusivo
(NE exclusiva) o complementario de dietas orales que no alcanzan las
recomendaciones dietéticas (suplementación). Su definición estricta
incluye que esta administración de nutrientes se lleve a cabo a tra-
vés de la cavidad oral o mediante sondas nasoentéricas u ostomías.
La NE es más fisiológica, más sencilla y con complicaciones menos
graves que la nutrición parenteral, manteniendo el trofismo intesti-
nal y el efecto barrera del sistema inmunitario de la pared intestinal.
A. Indicaciones
La NE está indicada en aquellos pacientes que no pueden, no deben
o no quieren alcanzar mediante la ingesta oral unos requerimientos
adecuados, y que mantienen un tracto gastrointestinal funcionan-
te y accesible tabla 1. De forma general, habrá que considerar:
1. El estado nutricional del paciente en el momento en que se plan-
tea el soporte nutricional.
2. Qué porcentaje de la ingesta deseable se está cubriendo con la
ingesta real.
3. La duración previa o previsión futura de la ingesta inapropiada.
Así, la NE aporta beneficios en pacientes con un estado nutricional
normal en los que se observe o prevea una ingesta inferior al 50% de
los requerimientos durante 7-10 días, y en pacientes con malnutri-
ción moderada a severa si se prevé una ingesta inadecuada durante
5-7 días (Grado de evidencia A). La NE está contraindicada cuan-
do el tracto gastrointestinal no está funcionante o accesible y/o se
requiera mantenerlo en reposo tabla 2.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
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Sí No
Intestino No indicación de
funcionante soporte nutricional
MEDIDAS
Deglución posible Sí
DIETÉTICAS
Cubre necesidades Sí
No No
SUPLEMENTOS
NUTRICIONALES
NUTRICIÓN
No Cubre necesidades Sí
ENTERAL
Sí Sí GASTROSTOMÍA
Sí YEYUNOSTOMÍA
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Administración intermitente
Es la más parecida a la alimentación habitual, pero solo debe utili-
zarse en pacientes con tracto digestivo sano y con vaciado gástrico
normal. Debe evitarse cuando se infunde en intestino delgado. Es el
método de elección en pacientes conscientes y que deambulan. Su
inconveniente es que genera más residuos gástricos y, en determi-
nados pacientes, más intolerancia digestiva.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Administración continua
Consiste en la administración de la fórmula elegida sin interrupción.
Puede realizarse a lo largo de todo el día, o bien durante 12-16 horas.
Algunos trabajos sugieren que la administración continua en estó-
mago disminuye el riesgo de distensión gástrica y aspiración, espe-
cialmente en críticos.
Normalmente utilizamos infusiones continuas en pacientes graves,
en pacientes muy desnutridos, y en aquellos que llevan un periodo
prolongado de tiempo en ayunas o se han estado nutriendo por vía
parenteral.
La administración continua parece disminuir las complicaciones gas-
trointestinales y maximiza el aporte real de la NE, cuando la capa-
cidad de absorber nutrientes en el tracto gastrointestinal está
descendida.
La infusión continua se puede administrar por gravedad o por bomba;
se optará por utilizar bomba de infusión en aquellos casos en que sea
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
C. C
lasificación y tipos de fórmulas de nutrición
enteral
Las fórmulas enterales son productos destinados para situaciones
clínicas determinadas que pueden utilizarse como único alimento o
como suplementos. También se pueden aportar nutrientes aislados
mediante módulos nutricionales. Las fórmulas completas presentan
una mezcla de proteínas, grasas e hidratos de carbono que se com-
plementan con vitaminas y minerales.
Éstas deben adaptarse a las necesidades de los pacientes y su elec-
ción deberá basarse en el estado de nutrición, requerimientos nutri-
cionales, patología específica y estado funcional del tubo digestivo.
El principal criterio de selección de las fórmulas es la complejidad
de las proteínas, el criterio secundario es la cantidad de proteínas y,
por último, la densidad energética, la osmolaridad y la presencia de
fibra tabla 3.
Las fórmulas desarrolladas específicamente para determinadas
enfermedades se agrupan en un apartado denominado “fórmulas
especiales”. A continuación se describen los tipos de fórmulas dis-
ponibles para nutrición enteral figura 5.
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Isocalóricas
Normo
proteicas Con fibra
Hiper
(soluble,
calóricas
insoluble,
POLIMÉRICAS mezcla)
Isocalóricas
Hiper Sin fibra
proteicas Hiper
calóricas
Isocalóricas
Normo
proteicas Variable (se-
gún dilución)
Peptídicas
Isocalóricas
Hiper Sin fibra
proteicas Variable (se-
OLIGOMÉRICAS
gún dilución)
Enriquecida
Paciente Hiper lso-hiper
con EPA;
oncológico proteicas calóricas
con fibra
MÓDULOS SUPLEMENTOS
• Proteicos. • Vitaminas y • Proteicos. • Proteicos-
• Hidrocarbo minerales. • Energéticos. energéticos.
nados. • Fibra. • Especiales.
• Lipídicos.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Fórmulas completas:
❯ Fórmulas poliméricas: son mezclas de nutrientes que se encuen-
tran en su forma completa, macromolecular, por lo que requieren,
para su absorción, una función gastrointestinal conservada.
❯ Fórmulas oligoméricas: compuestas por nutrientes hidrolizados
que se absorben sin necesidad de que la función del tracto gas-
trointestinal sea normal. Según la forma de administrar las proteí-
nas se subclasifican en:
• Peptídicas/oligoméricas: aportan las proteínas en forma de pép-
tidos de 2 a 6 Aa.
• Elementales/monoméricas: la única fuente proteica son los ami-
noácidos libres.
❯ Fórmulas especiales: especialmente diseñadas para determinadas
situaciones fisiopatológicas, que en teoría proporcionan un bene-
ficio frente al uso de dietas estándar.
D. Criterios de selección
La selección de la fórmula de nutrición enteral debe ser siempre
individualizada y basada en los criterios establecidos figura 6:
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Sí No
Sí No
Fórmulas Fórmulas
especiales poliméricas
Hipermetabolismo
Desnutrición proteica
Sí No
Hiperproteicas Normoproteicas
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
4.
Nutrición parenteral
La nutrición parenteral (NP) es una modalidad de soporte nutricio-
nal que consiste en la administración de nutrientes por vía intrave-
nosa.
A. Indicaciones
En aquellas situaciones en la que esté indicado realizar soporte
nutricional, pero éste no puede realizarse por vía enteral, bien por
imposibilidad de acceso o porque exista una situación clínica que
lo contraindique o desaconseje (perforación, íleo, etc.): nutrición
parenteral total; o bien cuando el aporte nutricional por vía ente-
ral es insuficiente, completando el aporte de la vía digestiva hasta
cubrir los requerimientos nutricionales mediante nutrición parente-
ral: nutrición parenteral complementaria.
B. Contraindicaciones
❯ Tracto gastrointestinal funcionante, excepto en el caso de la nutri-
ción parenteral complementaria.
❯ Inestabilidad hemodinámica, metabólica o electrolítica graves.
❯ Paciente terminal.
❯ Cuando se prevé una duración menor de 5 días, excepto en el caso
de la nutrición parenteral periférica.
C. Vías de acceso
En función de ello podemos distinguir dos tipos:
❯ Nutrición parenteral central o total: cuando los nutrientes se
infunden a través de una vía venosa central. Permite infundir solu-
ciones de elevada osmolaridad, y suele ser necesaria para cubrir
los requerimientos nutricionales del paciente.
❯ Nutrición parenteral periférica: cuando se administra a través
de una vía venosa periférica. La osmolaridad de la solución debe
ser inferior a 800-900 mOsm/l. En general aporta una cantidad
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
D. Monitorización
Antes de iniciar la nutrición:
❯ Valoración nutricional.
❯ Hemograma y coagulación.
❯ Parámetros bioquímicos: glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio,
calcio, albúmina, magnesio, perfil hepático y lipídico.
❯ Parámetros antropométricos: al menos peso y talla.
Una vez iniciada:
❯ Constantes vitales cada 8 h.
❯ Balance hídrico cada 24 h.
❯ Glucemia capilar, inicialmente cada 24 h.
❯ Peso cada 48-72 h.
❯ Parámetros bioquímicos (glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio,
calcio) a las 48 horas del inicio de la nutrición.
❯ Parámetros bioquímicos (glucosa, urea, creatinina, sodio, potasio,
calcio, albúmina, magnesio, perfil hepático y lipídico) de forma al
menos semanal.
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Guía sobre uso racional del soporte nutricional en el ámbito hospitalario
Bibliografía
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