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CAPÍTULO VI que había depositado confianza.

PLATÓN Y LA ACADEMIA ANTIGUA Su disgusto, empero ante los métodos de la política que se
practicaba en Atenas debió llegar a un punto culminante en el 399 a. C.
1. LA CUESTIÓN PLATÓNICA
Cuando Sócrates fue condenado a muerte. De la condena de Sócrates
1.1. Vida y obras de Platón fueron responsables los demócratas, que habían reconquistado el poder.
Platón nació en Atenas en 428-427 a.C. Su verdadero nombre era De este modo, Platón se convenció de que por el momento le convenía
Aristocles; Platón es un sobrenombre añadido, debido según algunos a su mantenerse.
vigor físico, o según otros a la amplitud de su estilo o la anchura de su Al margen de la política militante. Después del 399 a.C., Platón
frente (en griego, platos significa precisamente amplitud, anchura, se trasladó a Megara junto con algunos otros socráticos, como huésped
extensión). Su padre descendía del rey Codro, mientras que su madre de Euclides (probablemente, para evitar posibles persecuciones, como
pertenecía a la familia de Solón. Es obvio, pues, que desde muy joven consecuencia de haber formado parte del círculo socrático). No obstante,
Platón considerase como su ideal la vida política: el nacimiento, la en Megara no permaneció mucho tiempo.
inteligencia, las aptitudes personales, todo lo impulsaba en esta dirección
En el 388 a.C., hacia los cuarenta años de edad, partió de viaje
Se trata de un dato biográfico absolutamente esencial, que incidirá —y en
por Italia. (Si es cierto que, como se ha afirmado, Platón también viajó a
profundidad— sobre la substancia misma de su pensamiento.
Egipto y a Cirene, esto debió ocurrir antes del 388 a.C.; sin embargo, la
Aristóteles nos refiere que Platón primero fue discípulo del autobiografía que aparece en la Carta VII nada nos dice de tales viajes.)
heraclitiano Cratilo y, después de Sócrates (el encuentro de Platón con Es probable que lo haya impulsado a ir a Italia el deseo de conocer las
Sócrates produjo probablemente cuando aquél tenía veinte años). Sin comunidades de los pitagóricos (como sabemos por la Carta VII, conoció
embargo. La intención inicial de Platón al frecuentar a Sócrates fue la a Arquitas). Durante este viaje, Platón fue invitado a Siracusa, en Sicilia,
misma que la mayoría de los otros jóvenes, y no consistía en transformar por el tirano Dionisio I. Platón esperaba, con seguridad, inculcar en el
la filosofía en objetivo de su propia vida, sino en prepararse mejor para la tirano el ideal del rey-filósofo (que ya había expuesto básicamente en el
vida Gorgias, obra anterior al viaje). En Siracusa Platón chocó muy pronto con
Política, a través de la filosofía. Más tarde, los acontecimientos el tirano y con su corte (por sostener, precisamente, aquellos principios
encaminaron en un sentido diferente la vida de Platón. manifestados en el Gorgias). En

Platón tuvo un primer contacto directo con la vida política en el


404-403 a.C., cuando tomo el poder la aristocracia y dos allegado,

suyos (Cármides y Critias) desempeñaron funciones de primera línea en


el gobierno oligárquico. No obstante, debió constituir sin duda una
experiencia amarga y desilusionadora, a causa de los métodos sectarios
y violentos que Platón vio poner en práctica precisamente a aquellos en
cambio estableció un fuerte vínculo de amistad con Dión, pariente del Academia, hasta su muerte en el 347 a. C.
tirano, en el que Platón creyó hallar un discípulo capaz de convertirse en
Los escritos de Platón nos han llegado en su integridad. La
rey-filósofo. Dionisio se irritó con Platón hasta el extremo de hacerlo
ordenación que se les ha impuesto (conocida por nosotros gracias al
vender como esclavo por un embajador espartano en Egina (quizás, más
gramático Trasilo) se basa en el contenido de los escritos. Las 36 obras
simplemente, al verse obligado a desembarcar en Egina, que estaba en
están clasificadas en las nueve tetralogías siguientes:
guerra con Atenas, Platón fue retenido como esclavo). Afortunadamente,
I: Eutifrón, Apología de Sócrates, Gritón, Fedón;
fue rescatado por Aníceris de Cirene, que se encontraba en Egina.
II: Cratilo, Teeteto, Sofista, Político;
A su regreso a Atenas fundó la Academia (en un gimnasio situado
III: Parménides, Filebo, Banquete, Pedro:
en el parque dedicado al héroe Academo, de donde proviene el nombre
IV: Alcibíades I, Alcibíades II, Hiparco, Amantes;
de Academia), con toda verosimilitud el Menón constituye la primera
V: Teages, Cármides, Laques, Lisis;
proclamación de la nueva escuela. Muy pronto se consolidó la Academia y
VI: Eutidemo, Protágoras, Gorgias, Menón:
recinto a gran número de jóvenes e, incluso, de hombres ilustres.
VII: Ripias menor, Ripias mayor, Ion, Menexeno;
En el 367 a.C. Platón efectuó una segunda visita a Sicilia. Dionisio VIII: Clitofonte, República, Timeo, Gruías;
I había muerto y le había sucedido su hijo Dionisio II, quien en opinión de IX: Minos, Leyes, Epínomis, Cartas.
Dión habría podido favorecer mucho más que su padre los propósitos de La correcta interpretación y la valoración de estos escritos
Palón. Sin embargo, Dionisio II se reveló del mismo talante que su padre. plantea una serie de complejos problemas, que en conjunto integran lo
Obligó a Dión a exiliarse, acusándolo de conspirar contra él, y retuvo a que se denomina la «cuestión platónica».
Palón casi en calidad de prisionero. Dionisio acabó por dejar en libertad a
Palón para que regresase a Atenas, por la única razón de haber
emprendido una guerra. 1.2. La cuestión de la autenticidad y de la evolución de los
escritos
En el 361 a.C. Platón volvió por tercera vez a Sicilia. De regreso a
Atenas, encontró allí refugiado a Dión, quien lo convenció de que El problema inicial que surge ante los 36 escritos es el siguiente:
aceptase una nueva y acuciante invitación de Dionisio (que quería que el ¿son todos ellos auténticos, o bien hay algunos que no lo son, y cuáles
filósofo retornase a su corte, para completar su propia preparación se hallan en este caso? La crítica del siglo pasado ha
filosófica). Empero, el creer que habían cambiado los sentimientos de
Dionisio fue un error. Hubiera corrido peligro incluso la vida de Platón, si

no hubiesen intervenido Arquitas y los tarentitos, que le salvaron, En el


357 a.C. Dión logra tomar el poder en Siracusa, pero no durante mucho
tiempo; en efecto fue asesinado en el 353 a.C.).

En el 360 Platón regresa a Atenas y allí permaneció dirigiendo la


trabajado sobre este problema hasta límites increíbles, llegando hasta la temática fielmente socrática que se discute en ellos. Sin duda, es
extremos hipercríticos verdaderamente exagerados (se ha llegado a dudar posible que algunos hayan sido retocados y en parte rehechos en los
de la autenticidad de casi todos los diálogos). Más adelante, el problema años de madurez. De todos modos, en el actual estado de nuestros
ha ido perdiendo atractivo y hoy se tiende a considerar que casi todos los conocimientos, una vez comprobado que los llamados
diálogos son auténticos o incluso todos ellos. «diálogos dialécticos» (Parménides, Sofista, Político, Filebo) son obra del
último Platón y que los grandes diálogos metafísicos son obras de
El segundo problema hace referencia a la cronología de estos
madurez, aunque siga existiendo una cierta incertidumbre con respecto a
escritos. No consiste en un mero problema de erudición, puesto que el
los primeros escritos, es posible sin embargo reconstruir el pensamiento
pensamiento platónico se fue desarrollando gradualmente, creciendo
platónico de un modo bastante satisfactorio.
sobre sí mismo y a veces incluso autocriticándose y autocorrigiéndose. A
partir de finales del siglo pasado, y en parte valiéndose del estudio La evolución espiritual de Platón avanza de acuerdo con el
científico de las características de las distintas obras, se ha logrado siguiente itinerario.
responder aunque sea parcialmente a dicho interrogante.
En primer término se dedicó a la problemática
Se ha partido de las Leyes, que son sin duda el último escrito de predominantemente ética (ético-política), partiendo desde el punto exacto
Platón y, después de un cuidadoso análisis de las características al cual había llegado Sócrates. A continuación cayó en la cuenta de la
estilísticas de esta obra, se ha intentado establecer qué otros escritores necesidad de recuperar los interrogantes de la filosofía de la physis. Sin
poseen rasgos similares. Así se ha podido concluir —apelando asimismo embargo, la recuperación de los temas onto-cosmológicos de los físicos
a criterios colaterales— que los escritos del último período son, en orden se produjo de un modo absolutamente original: mediante una auténtica
cronológico, los siguientes: Teeteto, Parménides, Sofista, Político, Filebo, revolución del pensamiento, que el mismo Platón llamó
Timeo, Critias y Leves. Después, se ha podido establecer que la «segunda navegación», es decir, aquella navegación que lo llevó al
República pertenece a la fase central de la producción platónica, que fue descubrimiento de lo suprasensible (del ser suprafísico), como veremos
precedida por el Fedón y por el banquete seguida por el Fedro. Asimismo, en la segunda sección de este capítulo.
se ha logrado comprobar que un grupo de diálogos representa el período
El descubrimiento del ser suprasensible y de sus categorías
de maduración y de paso desde la fase juvenil hasta la fase más original:
desencadenó un proceso de revisión de una serie de antiguos
es verosímil que el Gorgias pertenezca al período inmediatamente anterior
problemas, y provocó el nacimiento de otros nuevos, que Platón afrontó y
al primer viaje a Italia v el Menón venga inmediatamente después de dicho
ahondó paulatinamente de modo incansable, a través de los diálogos de
viaje. Probable mente, también el Cratilo pertenece a esta etapa de
la madurez y de la ancianidad. Trataremos este tema en el
maduración. El Protágoras constituye quizás la coronación de sus
primeros años de

actividad. La mayor parte de los demás diálogos, sobre todo los breves,
son con seguridad escritos juveniles, lo cual nos confirma, por lo demás,
transcurso de la exposición de su pensamiento. después de una aplicación total y después de mucho tiempo, como he
dicho al principio: al entrar en contacto unas con otras, estas cosas —es
decir, nombres, definiciones, visiones y sensaciones— y siendo puestas
1.3. Los escritos y las doctrinas no escritas: relaciones
a prueba a través de benévolas refutaciones y ensayadas en discusiones
recíprocas
sin rivalidades, resplandece súbitamente el conocimiento de cada cosa y
Sobre todo en el curso de las últimas décadas, ha aparecido un la intuición del intelecto, para quien realice el esfuerzo máximo posible
tercer problema: el de las llamadas «doctrinas no escritas», que ha para la capacidad humana.» En resumen, alrededor de este punto Platón
complicado bastante más la cuestión platónica, pero que ha adquirido se ha manifestado con gran firmeza, y su decisión ha sido categórica:
desde muchos aspectos una importancia decisiva. Muchos autores «Sobre estas cosas no he escrito nunca y nunca escribiré.»
consideran hoy, en efecto, que de la solución de este problema depende A pesar de todo, los discípulos que asistieron a sus lecciones
la correcta comprensión del pensamiento platónico en general y de la pusieron por escrito estas doctrinas Acerca del Bien, y nos han llegado
historia misma del platonismo en la antigüedad. algunas de estas relaciones. Platón desaprobó tales escritos,
Algunas fuentes antiguas nos narran que Platón, en el seno de la condenándolos expresamente, por considerarlos nocivos e inútiles debido
Academia, desarrolló cursos titulados Acerca del Bien, que no quiso poner a las razones antedichas; no obstante, también admitió que algunos de
por escrito. En dichos cursos trataba sobre las realidades últimas y estos discípulos habían comprendido correctamente sus lecciones.
supremas, esto es, sobre los principios primeros, y adiestraba a sus En conclusión, para comprender a Platón, además de los
discípulos para que entendiesen tales principios a través de un severo diálogos escritos, hemos de tener en cuenta también las doctrinas no
aprendizaje metódico y dialéctico. Platón se hallaba profundamente escritas que nos han llegado a través de la tradición indirecta y que se
convencido de que estas realidades últimas y supremas no podían refieren precisamente a la clave del arco del sistema. Hoy en día muchos
comunicarse si no era a través de la preparación oportuna y de las estudiosos se hallan convencidos de que determinados diálogos y, en
severas comprobaciones que sólo pueden tener lugar en el diálogo vivo y especial ciertas partes de algunos diálogos, que en el pasado se
mediante la oralidad dialéctica. consideraban como algo enigmáticos o problemático, reciben nueva luz si
Platón mismo nos refiere en su Carta Vll: «El conocimiento de se ponen en relación con las doctrinas no escritas. Los diálogos escritos
estas cosas no es en absoluto comunicable como los demás inician un raciocinio que conduce a un nivel elevado,
conocimientos sino que después de muchas discusiones efectuadas
sobre estas cosas, y después de una comunidad de vida, repentinamente,
como una luz que se enciende gracia a que salta una chispa, así nace en
el alma, y se alimenta por sí mismo.» Más aún:

«Estas cosas se aprenden necesariamente juntas, y al mismo tiempo se


aprenden lo verdadero y lo falso que conciernen a toda la realidad,
pero su punto culminante se encuentra en las doctrinas orales que se Con base en lo que se acaba de exponer es evidente que el
exponen en aquellas lecciones dadas en el seno de la Academia Acerca Sócrates de los diálogos platónicos, de persona histórica se transforma
del Bien y que deberán constituir un punto esencial de referencia, al en personaje de la acción dialógica, de modo que para entender a Platón
menos en la medida en que han llegado hasta nuestros días. —como Hegel comprendió a la perfección— «no es preciso en absoluto
indagar qué es lo que en los diálogos pertenece a Sócrates, o bien a
Platón». En efecto, Platón realiza siempre —desde el comienzo
1.4. Los diálogos platónicos y el Sócrates personaje de los
— una transposición desde el plano histórico hasta el teórico, y en esta
diálogos
perspectiva teórica hay que interpretar todos los escritos platónicos. El
Platón no quiso escribir sobre los últimos principios. Se negó Sócrates de los diálogos es, en realidad, Platón mismo, y el Platón
asimismo a ser sistemático con respecto a aquellas cosas sobre las que escrito —por las razones antes explicadas— hay que leerlo teniendo
se consideró en condiciones de escribir, y trató de reproducir el espíritu presente al Platón no escrito. En cualquier caso, sería erróneo leer los
del dialogar socrático, imitando sus peculiaridades, es decir, diálogos como fuente absolutamente autónoma del pensamiento
reproduciendo su incesante interrogar una y otra vez, con el perpetuo platónico, sin admitir la tradición indirecta.
aguijón de la duda, con los repentinos cambios de frente que impulsan
mayéuticamente hacia la verdad, sin revelarla pero empujando al alma del
1.5. Recuperación y nuevo significado del mito en Platón
oyente para que la encuentre, con las rupturas dramáticas que preparan
para búsquedas posteriores: en suma, con toda la dinámica socrática en Hemos comprobado cómo nace la filosofía en tanto que
su integridad. Nació así el dialogo socrático, que se convirtió por derecho liberación del logos con respecto al mito y a la fantasía. Los sofistas
propio en un género literario propiamente dicho, adoptado por numerosos efectuaron un uso funcional (se ha llegado a decir que un uso ilustrado,
discípulos de Sócrates y más tarde por los filósofos siguientes. esto es, racionalista) del mito. Sócrates, empero, había condenado
Probablemente Platón fue el que lo inventó y sin duda, su más brillante también esta utilización del mito, exigiendo un riguroso procedimiento
representante: más aún, el único auténtico ya que sólo en él es dialéctico. Al principio Platón compartió esta postura socrática. Sin
reconocible la verdadera naturaleza del filosofar socrático, que en los embargo, a partir del Gorgias comenzó a conceder valor al mito y a
demás escritores decae en una trillada afectación. continuación lo empleó de manera constante y le adjudicó una gran
importancia.
En consecuencia, para Platón el escrito filosófico constituirá un
diálogo, cuyo protagonista será Sócrates en la mayoría de los casos,
discutiendo con uno o más interlocutores. Junto a éstos, será muy
importante el papel del lector, que también habrá de intervenir en

calidad de interlocutor absolutamente insubstituible, porque muy a


menudo se dejará al lector la tarea de extraer mayéuticamente la
solución de muchos de los problemas discutidos.
¿Cómo se explica este hecho? ¿Cómo es posible que la filosofía mismo al logos, sino que lo estimula y lo fecunda en el sentido que
vuelva a incluir el mito? ¿Se trata, quizás de una involución, una parcial hemos explicado antes. Por lo tanto, se trata de un mito que, al mismo
abdicación de las prerrogativas propias de la filosofía, una renuncia a la tiempo que es creado, es también desmitificado, y el logos mismo le quita
coherencia o, por lo menos, un síntoma de desconfianza en sí misma? En sus elementos fantásticos, con objeto de que conserve exclusivamente
pocas palabras, ¿qué sentido tiene el mito en Platón? A este interrogante sus poderes de alusión y de intuición. El ejemplo más claro de lo que
se han dado respuestas muy diversas. Las soluciones extremas provienen acabamos de afirmar se halla en el siguiente texto del Fedón,
de Hegel v de la escuela de Heidegger. inmediatamente posterior a la narración de uno de los mitos más
grandiosos, mediante el cual Platón trató de describir el destino de las
Hegel y sus seguidores consideraron el mito platónico como un
almas en el más allá: «Sin ninguna duda, afirmar que las cosas sean
obstáculo para el pensamiento, una inmadurez del logos que todavía no
verdaderamente así, tal como las he expuesto, no es propio de un
ha adquirido una libertad plena. Por lo contrario, la escuela de Heidegger
hombre que tenga sentido común; sin embargo, afirmar que esto, o algo
halla en el mito la expresión más auténtica del pensamiento platónico. En
similar a esto, debe acontecer con nuestras almas y con nuestras
realidad, el logos capta el ser, pero no la vida, y el mito viene a ayudar en
moradas, ya que ha resultado que el alma es inmortal... pues bien, esto
la explicación de la vida, imposible de captar a través del logos. La verdad
me parece que es oportuno y que justifica el arriesgarse a creerlo, puesto
se encuentra en un punto intermedio, Platón revaloriza el mito al mismo
que el riesgo es hermoso. Y es necesario que con tales creencias nos
tiempo que empieza a revalorizar algunas de las tesis básicas del orfismo
hagamos un hechizo a nosotros mismos: y es por esto por lo que yo
y la cuestión religiosa. Para él, el mito, más que una expresión de la
apelo a mi mito.»
fantasía, es expresión de fe y de creencia. En efecto, en muchos diálogos
a partir del Gorgias la filosofía de Platón, por lo que respecta a En consecuencia, si se quiere entender a Platón, es preciso que
determinados temas, se convierte en una especie de fe razonada: el mito el mito conserve su función y su validez junto con la función del logos, en
busca una aclaración mediante el logos y el logos busca un complemento el sentido antes expuesto. Se equivoca quien pretende eliminar el mito,
en el mito. En definitiva, Platón en beneficio del puro logos, o quien se proponga colocarlo por encima del
—una vez que la razón ha llegado a los límites extremos de sus logos, como superación de éste (mitología).
posibilidades— encarga al mito la tarea de superar intuitivamente estos
límites, elevando el espíritu hasta una visión o, por lo menos, hasta una
1.6. Pluridimensionalidad y polivalencia del filosofar
tensión trascendente.
platónico
Además, es preciso señalar de un modo especial lo siguiente: el
mito que Platón utiliza de forma metódica resulta esencialmente distinto
del mito prefilosófico que aún no conocía el logos. Se trata de un mito

que, como ya hemos dicho, no sólo es una expresión de fe más que de


estupefacción imaginativa. Es también un mito que no subordina a sí
Con el trascurso de los siglos, Platón ha ido revelando Pluridimensionalidad y polivalente especulación platónica, sobre tres
gradualmente aspectos diferentes. En esta multiplicidad de aspectos dimensiones, tres componentes o tres líneas de fuerza, que surgen de
reside precisamente el secreto de la fascinación que ha ejercido a lo largo forma constante —con acentos o desde ángulos diversos— de cada uno
de toda la historia espiritual de Occidente. de los escritos de Platón así como de su conjunto global. La cuarta
interpretación, la de la oralidad dialéctica, explica la razón misma de esta
a) Ya a partir de los filósofos de la Academia se empezó a leer a
polivalencia y Pluridimensionalidad, y deja que se aprecien con claridad
Platón en clave metafísica y gnoseológica, hallando en la teoría de las
los auténticos perfiles del sistema platónico.
ideas y del conocimiento de las ideas el punto de apoyo del platonismo,
b) Mas tarde, con el neoplatonismo, se creyó encontrar el mensaje
platónico mas atentico en la temática religiosa, en el anhelo de lo divino y,
2. LA FUNDACIÓN DE LA METAFÍSICA
en general, en su dimensión mística, que se hallan constantemente
2.1. La segunda navegación o el descubrimiento de la
presentes en la mayoría de los diálogos, c) estas dos interpretaciones,
metafísica
asumiendo diversas formas. Se han perpetuado hasta la época
contemporánea. En el presente siglo, sin embargo ha surgido una tercera En la filosofía platónica existe un punto fundamental, del que
interpretación, original y sugerente, que considera que la esencia del depende por completo el nuevo planteamiento de todos los problemas de
platonismo reside en los temas políticos o mejor dicho, ético-político- la filosofía y el nuevo clima espiritual que sirve de trasfondo a dichos
educativos. Cuestiones que en el pasado se habían olvidado casi del todo problemas y a sus soluciones, como hemos señalado antes. Este punto
o a cuya validez no se le había hecho plena justicia. Platón, no obstante, consiste en el descubrimiento de la existencia de una realidad
en la Carta VIl (que hasta nuestro siglo no ha sido recuperada como suprasensible, es decir una dimensión suprafísica del ser (de un género
auténtica) afirma claramente que su pasión fundamental consistía en la de ser no físico), que ni siquiera había sido barruntada por la precedente
política. Su vida misma lo confirma sin lugar a dudas, sobre todo a través filosofía de la physis. Todos los filósofos naturalistas habían tratado de
de sus experiencias en Sicilia. Paradójicamente, también lo confirman los explicar los fenómenos apelando a causas de tipo físico y mecánico
títulos de las obras maestras de Platón, desde la República hasta las (agua, aire, tierra, fuego, calor, frío, condensación, enrarecimiento, etc.).
Leyes, d) Por último desde hace algunas décadas se ha recuperado la
El propio Anaxágoras, afirma Platón, que había aceptado la
dimensión de la oralidad dialéctica y el sentido de aquellas cosas últimas
necesidad de introducir una Inteligencia universal para llegar a explicar
que Platón deseaba que permaneciesen no escritas. Sin embargo,
creemos que el verdadero Platón no se encuentra en ninguna de estas
perspectivas, si se asumen por separado como válidas únicamente en sí
mismas; el

auténtico Platón se halla más bien en todas estas direcciones al mismo


tiempo, con la dinámica que les es peculiar. Las tres primeras propuestas
de interpretación en realidad arrojan luz sobre tres aspectos de la
las cosas, no supo aprovechar esta intuición y siguió concediendo un peso en esta dirección y, en cada caso, tomando como base aquel
preponderante a las causas físicas tradicionales. Sin embargo, y éste es razonamiento que me parezca más sólido, juzgo verdadero lo que
el fondo del problema, las causas de carácter físico y mecánico, concuerda con él, tanto con respecto a las causas como con respecto a
¿son las verdaderas causas o no serán sino simples «con-causas», es las demás cosas, y lo que no concuerda lo juzgo no verdadero.» El
decir, causas al servicio de otras más elevadas, de nivel superior? La sentido de esta segunda navegación resulta particularmente claro, si
causa de lo que es físico y mecánico, ¿no residirá quizás en algo que no tenemos en cuenta los ejemplos que menciona el propio Platón.
es físico y no es mecánico''
¿Queremos explicar por qué es bella una cosa? Pues bien, para
Para responder a estos problemas, Platón emprendió lo que el explicar ese «porqué» el filósofo naturalista recurriría a elementos
misino denomina con una imagen simbólica una «segunda navegación» puramente físicos, como el color, la figura, y otros elementos de esta
en la antigua terminología marinera, se llamaba «segunda navegación» a clase. Sin embargo —afirma Platón— éstos no son verdaderas causas,
la que se emprendía cuando al desaparecer el viento y no sirviendo ya las sino medios o con-causas. Por lo tanto, es preciso postular la existencia
velas, se apelaba a los remos. En la imagen platónica, la primera de una causa superior, que por ser una verdadera causa será algo no
navegación simboliza el recorrido que realiza por la filosofía impulsada por sensible, sino inteligible. Se trata de la idea o forma pura de lo bello en sí,
el viento de la filosofía naturalista. La «segunda navegación», en cambio, que —mediante su participación, su presencia, su comunidad o, en todo
representa la aportación personal de Platón, la navegación realizada caso, una cierta relación determinante— hace que las cosas empíricas
gracias a sus propias fuerzas, es decir —metáforas aparte— su sean bellas, es decir, se realicen a través de la forma, del color y de la
contribución personal. La primera navegación había resultado proporción que por fuerza se requieren para ser bellas.
básicamente extraviada en su rumbo, porque los filósofos presocráticos
He aquí un segundo ejemplo, no menos elocuente: Sócrates se
no habían logrado explicar lo sensible a través de lo sensible mismo. Por
halla en la cárcel, a la espera de ser condenado. ¿Por qué está en la
lo contrario, la «segunda navegación» halla una nueva ruta que conduce
cárcel? La explicación natural-mecanicista sólo está en condiciones de
al descubrimiento de lo suprasensible, esto es, del ser inteligible. En la
afirmar lo siguiente: porque Sócrates tiene un cuerpo que está formado
primera navegación se permanece en una vinculación demasiado
por huesos y por nervios, músculos y articulaciones, que mediante la
estrecha con los sentidos y lo sensible, mientras que en la segunda
tensión y el relajarse de los nervios puede moverse y poner en
navegación Platón intenta una radical liberación con respecto a los
funcionamiento los miembros; debido a ello, Sócrates habría movido las
sentidos y a lo sensible, y un desplazamiento decidido hacia el plano del
piernas, habría ido a la cárcel y se habría quedado allí Ahora bien, es
puro razonamiento y de lo que se puede captar con el intelecto y con la
mente exclusivamente. Se lee en el Fedón: «Tuve miedo de que mi alma
quedase completamente ciega al mirar las cosas

con los ojos y al tratar de captarlas con cualquiera de los otros sentidos.
Y por eso decidí que debía refugiarme en los razonamientos (logoi) y
considerar mediante éstos la verdad de las cosas (...). Me he internado
evidente lo inadecuado de tal explicación: no nos da, en realidad, el —Supongámoslas, respondió.
verdadero «porque-, la razón por la que Sócrates se halla en la cárcel,
—Y que la invisible permanezca siempre en la misma condición y
sino que se limita a explicar el medio o el instrumento que Sócrates se
que la visible nunca permanezca en la misma condición.
valió para caminar y para permanecer con su cuerpo en la cárcel. La
—Supongamos esto también, dijo.
verdadera causa por la que Sócrates ha sido encarcelado no es de orden
mecánico y material, sino de orden superior, es un valor espiritual y moral: Sin ninguna duda, podemos afirmar que la segunda navegación
decidió aceptar el veredicto de los jueces y someterse a las leyes de platónica constituye una conquista que señala al mismo tiempo la
Atenas, juzgando que esto era el bien y lo conveniente. En consecuencia, fundación y la etapa más importante de la historia de la metafísica. En
como resultado de dicha elección de carácter moral y espiritual, Sócrates realidad, todo el pensamiento quedará decisivamente condicionado por
ha movido los músculos y las piernas, ha ido a la cárcel y se ha quedado esta distinción: ya sea en la medida en que se la acepte, como es obvio,
allí. o en la medida en que no se la acepte. En este último caso, tendrá que

Podrían multiplicarse indefinidamente los ejemplos de este tipo. justificar de un modo polémico su no aceptación y siempre quedará

Platón afirma expresamente que lo que dice se aplica a todas las cosas. dialécticamente condicionado por dicha polémica.

Esto significa que para que exista cualquier objeto físico, hay una causa Con posterioridad a la segunda navegación platónica —y sólo
suprema y última que no es de carácter físico, sino de carácter metafísico, después de ella— se podrá hablar de «material» e «inmaterial»,
como se dirá utilizando un término acuñado con posterioridad. «sensible» y «suprasensible», «empírico» y «metaempírico», «físico» y

La segunda navegación conduce, pues, a reconocer la existencia «suprafísico». Y es a la luz de tales categorías como los filósofos físicos

de dos planos del ser: uno de ellos, fenoménico y visible, mientras que el precedentes resultan materialistas, y la naturaleza y el cosmos dejan de

otro es invisible, metafenoménico, aprehensible sólo con la mente y, en ser la totalidad de las cosas que son, para limitarse a ser la totalidad de

consecuencia, puramente inteligible. He aquí el texto mediante el cual las cosas que aparecen. El verdadero ser está constituido por la realidad

Platón afirma con toda claridad este hecho: inteligible.

—¿Y acaso no es verdad que, mientras estas cosas mutables las


puedes ver, tocar o percibir con los otros sentidos corporales, en cambio 2.2. Lo supraceleste o el mundo de las ideas
aquellas otras que permanecen siempre idénticas no hay otro medio para
Estas causas de naturaleza no física, estas realidades
captarlas si no es mediante el puro razonamiento y la mente, porque estas
cosas son invisibles y no se pueden captar con la vista?

—Es muy cierto lo que dices, respondió.

—Supongamos, por tanto, si quieres —agregó él— dos especies


de seres: una especie visible y otra invisible.
inteligibles, fueron denominadas por Platón con el nombre de «idea» y El conjunto de las ideas, con los rasgos que acabamos de
eidos, que quieren decir «forma». Por lo tanto, las ideas de las que describir, ha pasado a la historia con el nombre de «hiperuranio», que se
hablaba platón no son simples conceptos, es decir, representaciones utiliza en el Pedro y que se ha vuelto celebérrimo, si bien no siempre ha
puramente mentales (el término adquirirá este significado mucho más sido entendido de modo correcto. Platón escribe:
tarde), sino que son entidades, substancias. Las ideas, pues, no son
Este lugar supraceleste (hiperuranio) jamás ha sido cantado ni
simples pensamiento sino aquello que piensa el pensamiento una vez que
será cantado dignamente por los poetas de aquí abajo. Es así, empero,
se ha liberado de lo sensible, son el verdadero ser, el ser por excelencia.
porque hay que tener el coraje de decir la verdad, sobre todo cuando se
En resumen: las ideas platónicas son las esencias de las cosas, esto es,
habla de la verdad. En realidad, la substancia (la realidad, el ser, es decir,
aquello que hace que cada cosa sea lo que es. Platón utilizó también el
las ideas) es la que realmente es, carente de color, sin figura e intangible,
término «paradigma», para indicar que las ideas constituyen un modelo
y que solo puede ser contemplada por el timonel del alma, por el
permanente de cada cosa (lo que debe ser cada cosa).
intelecto, y es el objeto propio del género de la verdadera ciencia, que
Sin embargo, las expresiones más famosas mediante las cuales ocupa este lugar. Porque el pensamiento de un dios se nutre de intelecto
Platón ha aludido a las ideas son, sin duda alguna, las fórmulas «en sí», y de ciencia pura, también el de toda alma que se proponga acoger todo
«por sí» e incluso «en sí y para sí» (lo bello en sí, el bien en sí, etc.), que aquello que le corresponda, una vez que ha atisbado el ser, se regocija
a menudo se han entendido erróneamente, al transformarse en objeto de por ello y al contemplar la verdad se alimenta de ésta y se fortalece,
encarnizadas polémicas, que comenzaron apenas Platón acuñó dichas hasta el momento en que la rotación circular la vuelve a conducir al
nociones. En realidad, tales expresiones indican el rasgo de no relatividad mismo punto. Durante esta evolución contempla la justicia en si
y de estabilidad: en una palabra, expresan el carácter de absoluto. Afirmar contempla la sabiduría, contempla la ciencia, no aquella a la que está
que las ideas son «en sí y por sí» significa sostener que, por ejemplo, lo vinculado el devenir ni aquella que es mudable porque se halla en los
bello o lo verdadero no son tales de un modo exclusivo con respecto al distintos objetos que llamamos entes sino aquella que es realmente
sujeto individual (como pretendía Protágoras, por ejemplo), y que no son ciencia del objeto que es realmente ser. Y después de haber
manipulables de un modo arbitrario por el sujeto, sino que por lo contrario contemplado del mismo modo las demás entidades reales y de haberse
se imponen al sujeto de un modo absoluto. Afirmar que las ideas son «en saciado de ellas sumerge otra vez en el interior del cielo y vuelve a casa.
sí y por sí» significa que no se dejan arrastrar por la vorágine del devenir
que arrastra las cosas sensibles: las cosas bellas sensibles se vuelven
feas, pero esto no implica que se vuelva fea la causa de lo bello, es decir,
la idea de lo

bello. En definitiva: las verdaderas causas de todas las cosas sensibles


son mutables por su propia naturaleza, no pueden cambiar también ellas,
o en tal caso no serían las verdaderas causas, no serían las razones
últimas y supremas.
Hay que advertir que lugar hiperuranio significa lugar sobre el que ella implica es lo propio del ser inteligible. No obstante, quedan por
cielo o sobre el cosmos físico y por tanto se trata de una representación resolver los dos grandes problemas que había planteado el eleatismo y
mítica de una imagen que si se entiende adecuadamente indican un lugar que los pluralistas no habían sabido solucionar: cómo pueden existir los
que no es en absoluto un lugar. En realidad a continuación las ideas se múltiples y cómo puede existir un «no ser». Se trata de dos problemas
describen como poseedoras de rasgos que no tienen nada que ver con un conectados de un modo muy estrecho, porque poseen el mismo
lugar físico (carecen de figura y de color, son inteligibles, etc.) en fundamento, como se ha comprobado. Para poder formular su propia
consecuencia lo supraceleste constituye la imagen del mundo no espacial concepción de las ideas, que implica una multiplicidad estructural, Platón
de lo inteligible (perteneciente al género del ser suprafísico) Platón se veía obligado a afrontar abiertamente y resolver de manera clara
subraya con precisión que este lugar supraceleste y las ideas que en él se ambos problemas.
encuentran «sólo son captados por la parte más elevada del alma», es
En el diálogo que lleva simbólicamente el título de Parménides, y
decir, por la inteligencia y sólo por ésta. En definitiva, lo supraceleste es la
que quizás sea el más difícil de todos los diálogos, Platón había puesto
meta a la que conduce la segunda navegación.
en crisis la concepción de la unidad, tal como la entendían los eleáticos.
A modo de conclusión, mediante su teoría de las ideas Platón ha Lo uno (o la unidad) no puede pensarse de una manera absoluta, es
pretendido afirmar lo siguiente: lo sensible sólo se explica apelando a la decir, de una manera que excluya toda multiplicidad: lo uno no existe sin
dimensión de lo suprasensible, y lo relativo exige recurrir a lo absoluto, lo los muchos, al igual que los muchos no pueden existir sin lo uno. Sin
móvil a lo inmóvil, y lo corruptible a lo eterno. embargo, es en el diálogo Sofista donde Platón brinda la solución a la
posibilidad de la existencia de la multiplicidad, gracias a la intervención
de un personaje al que no se otorga un rostro y que recibe el nombre
2.3. La estructura del mundo ideal
simbólico de «el Extranjero de Elea». Parménides tiene razón cuando
Como ya hemos mencionado en diversas ocasiones, por lo afirma que no existe el no-ser, entendido como la negación absoluta del
menos de forma implícita, el mundo de las ideas está constituido por una ser; se equivoca, empero, cuando cree que ésta es la única forma de no-
multiplicidad, en la medida en que allí hay ideas de todas las cosas: ideas ser. Existe el no-ser como diversidad o alteridad, cosa ésta que los
de valores estéticos, ideas de valores morales, ideas de las diversas eleáticos no habían comprendido Toda la idea, para ser aquella idea que
realidades corpóreas, ideas de los distintos entes geométricos y es, debe ser diferente a todas las demás, es decir, debe «no ser» todas
matemáticos, etc. Al igual que el ser parmenidiano, esas ideas no han las otras. Por ello, cada idea tiene una determinada dosis de ser, pero un
sido generadas, son incorruptibles, inmutable. infinito no-ser, en el sentido die que precisamente para ser

Ahora bien, la distinción entre los dos planos de ser —sensible e


inteligible— supera de forma definitiva la antítesis entre Heraclito y

Parménides. El perpetuo fluir con todos los rasgos que le son propios es
lo característico del ser sensible; en cambio, la inmutabilidad y todo lo
la que es debe no ser todas las demás, como hemos visto por último, Hemos hablado con anterioridad acerca de la causa por la cual
también se supera a Parménides al admitir una quietud y un movimiento Platón se negó a escribir sobre estas cosas últimas y supremas. Lo que
ideales en el mundo inteligible: cada idea es de modo inmóvil ella misma; exponemos a continuación es cuanto se ha logrado reconstruir gracias a
desde un punto de vista dinámico, sin embargo, constituye un movimiento los relatos de sus discípulos.
ideal hacia las demás ideas, en la medida en que participa de otras o, por
El principio supremo — que era denominado «Bien» en la
lo contrario, excluye la participación de otras.
República en las doctrinas no escritas recibía el nombre de «Uno». Sin
De lo que hasta ahora llevamos dicho, se hace evidente que embargo, la diferencia resulta perfectamente explicable porque, como
Platón concebía su mundo de ideas como un sistema organizado y veremos enseguida, el Uno reasume en sí mismo al Bien, en la medida
ordenado jerárquicamente, en el que las ideas inferiores implican las en que todo lo que produce el Uno es bien (el bien constituye el aspecto
superiores, que va elevándose hasta llegar hasta la Idea que se halla en funcional del uno, como ha advertido con agudeza algún estudioso). Al
el vértice de la jerarquía. Esta última Idea es condición de todas las otras, Uno se contraponía un segundo principio, igualmente originario pero de
pero no resulta condicionada por ninguna (lo incondicionado o lo inferior rango entendido como principio indeterminado e ilimitado y como
absoluto). principio de multiplicidad. A este segundo principio se le denominaba
«Díada o Dualidad de grande-y-pequeño», ya que era un principio que
En la República Platón se pronunció de manera expresa aunque
tendía simultáneamente a la infinita grandeza y a la pequeñez infinita y,
parcial acerca de este principio incondicionado que se halla en el vértice,
por lo tanto, se le llamaba también «Dualidad indefinida» (o
afirmando que se trata de la Idea del Bien. Afirmó que el Bien no es solo
indeterminada. o ilimitada)
el fundamento que convierte a las ideas en cognoscibles y a la mente en
cognoscente, sino que produce el ser y la substancia. Más aún: «el Bien La totalidad de las ideas surge de la cooperación entre estos dos
no es substancia o esencia, sino que está por encima de la substancia, principios originarios. El uno actúa sobre la ilimitada multiplicidad como
siendo superior a ésta en dignidad jerárquica y en poder». En sus diálogos principio limitante y determinante es decir como principio formal (principio
Platón no escribió nada más acerca de este principio incondicionado y que da forma en la medida que determina y delimita) mientras tanto el
absoluto que está por encima del ser y del cual proceden todas las ideas. principio de la multiplicidad ilimitada sirve como substrato (como materia
Prefirió en cambio reservar lo que tenía que decir para expresarlo en el inteligible, para decirlo con una terminología posterior) todas y cada una
ámbito de la oralidad, esto es, de sus lecciones, que precisamente de las ideas, en consecuencia son una mezcla de ambos principios (la
llevaban el título Acerca del Bien. En el pasado, se consideraba que estas delimitación de algo ilimitado). Además el Uno
lecciones constituían la fase final del pensamiento platónico. Por lo
contrario, los estudios más recientes y

profundos han demostrado que fueron profesadas de forma paralela a la


composición de los diálogos, como mínimo a partir de la época en que
fue redactada la República.
―en la medida en que de-limita— se manifiesta como Bien, porque la inmediatamente después de los principios vienen las ideas más
delimitación de lo ilimitado, que se configura como una forma de unidad generales, como por ejemplo las cinco ideas supremas de las que se
en la multiplicidad, es esencia, orden, es perfección, es valor. Así el Uno habla en el diálogo Sofista (Ser, Quietud, Movimiento, Identidad,
a) es principio de ser (porque, como hemos visto, el ser—es decir, la Diversidad) y otras similares (por ejemplo: Igualdad, Desigualdad,
esencia, la substancia, la idea— nace precisamente gracias a la Semejanza, Desemejanza, etc.). Platón colocaba quizás en el mismo
delimitación de lo ilimitado); b) es principio de verdad y de cognoscibilidad, plano los llamados números ideales o ideas-números, arquetipos ideales
porque sólo aquello que está de-terminado resulta inteligible y que no hay que confundir con los números matemáticos. Tales ideas son
cognoscible; c) es principio de valor, porque la delimitación implica, como jerárquicamente superiores a las demás, porque éstas participan de
hemos constatado, orden y perfección, es decir, positividad. aquéllas (y por lo tanto, las suponen) y no al revés (por ejemplo, la idea
de hombre implica identidad e igualdad con respecto a sí misma, y
Finalmente, «por lo que podemos concluir a través de una serie
diferencia y desigualdad con respecto a las demás ideas; en cambio,
de indicios, Platón definió la unidad como medida y, de modo aún más
ninguna de las ideas supremas mencionadas antes implica la idea de
preciso, como medida exactísima» (H. Krámer). Dicha teoría, que resulta
hombre). La relación de las ideas-número con las otras ideas era
aseverada en especial por Aristóteles y por sus comentaristas antiguos,
análoga: probablemente Platón consideraba que algunas ideas eran
recibe una amplia confirmación a través del diálogo Filebo y revela una
monádicas, otras diádicas, otras triádicas, y así sucesivamente, porque
clara inspiración pitagórica. Es una traducción, en términos metafísicos,
estaban ligadas con el uno, con el dos, con el tres, etc., por su
de lo que puede considerarse como el rasgo más peculiar del espíritu
configuración interna o por el tipo de relación que mantienen con las
griego, que en todas sus diversas expresiones se ha manifestado como
demás ideas. Sobre este punto, empero, nos hallamos muy mal
un poner límite a aquello que es ilimitado, como encontrar el orden y la
informados.
justa medida.
En el escalón más bajo de la jerarquía del mundo inteligible se
Para comprender la estructura del mundo de las ideas de Platón
hallan los entes matemáticos, es decir, los números y las figuras
debemos agregar otros dos factores esenciales. La generación de las
geométricas. Tales entes (a diferencia de los números ideales) son
ideas a partir de los principios (Uno y Diada) «no debe entenderse como si
múltiples (hay muchos unos, muchos doses, etc.; muchos triángulos etc.)
fuese un proceso de carácter temporal, sino como una metáfora que
Aunque sean inteligibles.
ilustra un análisis de estructura ontológica; dicha metáfora se propone
permitir que el conocimiento, que se desarrolla de modo discursivo, Más adelante, a partir de Filón de Alejandría y de Plotino, esta
comprenda el ordenamiento que caracteriza al ser, aprocesal y
atemporal» (H. Krámer). Por consiguiente, cuando se afirma que antes

se generan determinadas ideas y después otras, ello no significa suponer


una sucesión cronológica, sino una graduación jerárquica, es decir una
anterioridad y una posterioridad ontológicas. En este sentido,
compleja esfera de la realidad inteligible platónica recibió el nombre de Por consiguiente resulta muy claro el esquema al que apela
cosmos noético». En efecto, éste constituye la totalidad del ser inteligible, Platón para explicar el mundo sensible: hay un modelo (mundo ideal) hay
es decir, de lo pensable, en todas sus vinculaciones y todas sus una copia (el mundo sensible) y existe un Artífice que ha hecho la copia
relaciones. En esto consistía exactamente lo que Platón, en el Fedro sirviéndose del modelo. El mundo de lo inteligible (el modelo) es eterno y
llamaba lugar supraceleste» y también «llanura de la verdad donde las el Artífice (el intelecto) también es eterno. En cambio, el mundo sensible
almas acuden a contemplar. elaborado por el Artífice es algo que ha nacido se lee en el Timeo porque
puede verse y tocarse y tiene un cuerpo y tales cosas son todas ellas
sensibles y las cosas sensibles están sujetas a procesos de generación y
2.4. Génesis y estructura del cosmos sensible
son engendrados. Sin embargo el demiurgo
Desde el mundo sensible, a través de la segunda navegación nos ¿Por qué ha querido engendrar el mundo? La respuesta platónica
hemos remontado hasta su verdadera causa, el mundo inteligible, ahora consiste en lo siguiente: el Artífice divino ha generado el mundo por
vez que se ha comprendido la estructura del mundo inteligible se hace bondad y amor al bien. He aquí el texto que contiene la respuesta que
posible comprender bastante mejor la génesis y la estructura del mundo durante siglos será considerada como una de las cimas del pensamiento
sensible. Al igual que el mundo inteligible procede del uno que actúa como filosófico.
principio formal, y de la Díada indeterminada que, actúa como principio Digamos, pues, por qué razón el Artífice hizo la generación y
material (inteligible), así el mundo físico procede de las ideas que actúan este universo. Él era bueno y en alguien bueno jamás nace la envidia por
como principio formal y de un principio material sensible esta vez, es algo. Al estar exento de esta última, quiso que todas las cosas se
decir, de un principio ilimitado e indeterminado de carácter físico. pareciesen a él lo más posible. Quien acepta como los hombres
Sin embargo, mientras que en la esfera de lo inteligible el Uno prudentes que ésta es la principal causa de la generación del universo, la
actúa sobre la Díada indeterminada sin necesidad de mediadores porque acepta con toda razón. Porque Dios, queriendo que todas las cosas fuese
ambos principios son de naturaleza inteligible, no sucede lo mismo en la buenas y, en lo posible, ninguna fuese mala, tomó todo aquello que
esfera de lo sensible. La materia o receptáculo sensible que Platón llama siendo visible no se hallaba en estado de quietud y se agitaba de manera
chora (especialidad) sólo participa de lo inteligible en cierto modo oscuro y desarreglada y desordenada, y lo redujo del desorden al orden, juzgando
se halla a la merced de un movimiento informe y caótico ¿Cómo es que éste era mucho mejor que aquél. Ahora bien, al óptimo
posible entonces que las ideas inteligibles actúen sobre el receptáculo
sensible y de este caos nazca el cosmos sensible? La respuesta que
ofrece Platón es la siguiente. Existe un Demiurgo,

esto es, un Dios hacedor, un Dios que piensa y que quiere (personal, por
lo tanto) quien tomando como modelo el mundo de las ideas ha
plasmado la chora, es decir, el receptáculo sensible, de acuerdo con
dicho modelo, y de esta manera ha generado el cosmos físico.
jamás le ha sido lícito, ni le es lícito, hacer algo que no sea lo más bello. consiste en la imagen móvil de lo eterno, una especie del desarrollo del
Discurriendo, pues, se encontró con que entre las cosas naturalmente «es» a través del «era» y del «será». Este desarrollo implica, de forma
visibles, si se consideran en su integridad, ninguna que esté privada de estructural, generación y movimiento. El tiempo, pues, ha nacido junto
intelecto sería jamás más bella que una que posea intelecto, y que era con el cielo, es decir, con la generación del cosmos. Esto significa que
imposible que algo tuviese intelecto si carecía de alma. Con base en este antes de la generación del mundo no existía el tiempo y que éste se inició
razonamiento, colocando el intelecto en el alma y el alma en el cuerpo, junto con el mundo.
fabricó el universo, para que la obra realizada por él fuese la más bella
De este modo, el mundo sensible se convierte en cosmos, orden
según la naturaleza y la mejor que fuese posible. Así, pues, un animal
perfecto, porque simboliza el triunfo de lo inteligible sobre la necesidad
animado e inteligente, engendrado por la providencia de Dios.
ciega de la materia, gracias a la inteligencia del Demiurgo:
En consecuencia, el Demiurgo hizo la obra más bella posible, «Dios, después de haber llevado a cabo con exactitud estas cosas en
animado por el deseo del bien: el mal y lo negativo que sigue habiendo en todas partes, hasta donde lo permitía la naturaleza de la necesidad (es
este mundo se deben al margen de irreductibilidad de la espacialidad decir, de la materia) espontánea o inducida, colocó por doquiera
caótica (es decir, de la materia sensible) a lo inteligible, de lo irracional a proporción y armonía.» Platón lleva hasta sus últimas consecuencias la
lo racional. antigua concepción pitagórica del cosmos.

El texto que acabamos de transcribir pone de manifiesto que


Platón concibe al mundo como algo vivo e inteligente. Ello es una
2.5. Dios y lo divino en Platón
consecuencia del hecho que lo concibe como perfecto y del hecho de que
Al exponer el pensamiento platónico hemos utilizado los términos
juzga a lo viviente y a lo inteligente como más perfecto que lo no viviente y
lo no inteligente. Por lo tanto el Demiurgo otorgó al mundo un alma y un «divino» y «dios» en varias ocasiones. Ha llegado ahora el momento de
determinar cuál es exactamente el sentido de la teología platónica.
intelecto perfectos, además de un cuerpo perfecto. Creó así el alma del
mundo (valiéndose de tres principios: la esencia, lo idéntico y lo diverso), y Alguien ha afirmado que Platón fue el fundador de la teología occidental.
Tal afirmación resulta correcta, si se la interpreta en un sentido
en ese alma, el cuerpo del mundo. El mundo resulta ser, pues, una
especie de dios visible, y dioses visibles son asimismo las estrellas y los determinado. La segunda navegación, esto es, el descubrimiento de lo
suprasensible, concedió a Platón por primera vez la posibilidad de
astros. Y dado que esta obra del Demiurgo se halla perfectamente
construida, no se halla sujeta a la corrupción. Por lo tanto el mundo ha contemplar lo divino precisamente a través de lo suprasensible, al igual
que harán nías tarde las posteriores
nacido, pero no perecerá.

Hay que comentar todavía algo más. El mundo inteligible existe


en la dimensión de lo eterno, un «es» inmóvil, sin el «era» ni el «será».

El mundo sensible, en cambio, existe en la dimensión del tiempo. ¿Qué


es, entonces, el tiempo? La respuesta de Platón es que el tiempo
concepciones de lo divino, más evolucionadas. Tanto es así, que Puede apreciarse que estamos ante un politeísmo estructural,
actualmente seguimos considerando como algo equivalente creer en lo incluso en el más teológico de los pensadores griegos. A este respecto
divino y creer en lo suprasensible. Desde este punto de vista, Platón es Aristóteles ha logrado avanzar un paso más, dado que, invirtiendo los
sin duda el creador de la teología occidental, en la medida en que ha términos, de la jerarquía antepondrá un Dios que posee rasgos de
descubierto la categoría (lo inmaterial) gracias a la cual se hace pensable persona a lo divino impersonal. No obstante, ni siquiera Aristóteles ni
lo divino. No obstante, es preciso agregar de inmediato que Platón, ningún otro griego conseguirá llegar a una visión monoteísta, que
aunque haya conquistado el nuevo plano de lo suprasensible y haya occidente solo podrá conocer a través de los textos de la Biblia.
implantado sobre él la problemática teológica, vuelve a plantear la opinión
según la cual lo divino es estructuralmente múltiple, opinión que es una
3. EL CONOCIMIENTO, LA DIALÉCTICA, LA RETÓRICA, EL
constante en toda la filosofía y la mentalidad griegas.
ARTE Y LA ERÓTICA
Entretanto, hemos de distinguir en la teología platónica entre lo
3.1. La anamnesis, raíz del conocimiento
divino impersonal, y Dios y los dioses personales. El mundo ideal es
divino, en todos sus planos. La Idea del Bien es divina, pero no es Dios- Hemos hablado hasta ahora del mundo de lo inteligible, de su
persona; en la cumbre de la jerarquía de lo inteligible hay un ente divino estructura y del modo en que se refleja sobre lo sensible. Nos queda por
(impersonal) y no un Dios (personal), al igual que las ideas son entes examinar la forma en que el hombre puede acceder cognoscitivamente a
divinos (impersonales) y no dioses (personales). lo inteligible. De alguna manera, todos los filósofos precedentes habían

En cambio el Demiurgo posee rasgos de persona, es decir, de discutido el problema del conocimiento, pero no puede afirmarse que

Dios, puesto que conoce y quiere. Jerárquicamente, sin embargo, es algunos de ellos lo haya planteado de forma específica y definitiva.

inferior al mundo de las ideas, ya que no sólo no lo crea, sino que Platón es el primero que lo expone en toda su claridad, gracias a los

depende de él. El Demiurgo ni siquiera crea la chora o materia de la cual avances vinculados estructuralmente con el gran descubrimiento del

está hecho el mundo, ya que también ella le preexiste. Es un hacedor o mundo inteligible, aunque, como es obvio, las soluciones que proponen

artífice del mundo, no un creador del mundo. Los astros y el mundo siguen siendo en gran medida aporéticas.

concebidos como inteligentes y animados, también son dioses creados En el Menón se halla la primera respuesta al problema del
por el Demiurgo, por lo demás Platón parece conservar algunas conocimiento. Los erísticos habían tratado de bloquear la cuestión de una
divinidades ya mencionadas por el antiguo politeísmo tradicional. El alma forma capciosa, afirmando que la investigación y el conocimiento son
del mundo es divina y también lo son las almas de las estrellas y las algo imposible. No se puede buscar ni conocer aquello que todavía
almas humanas, junto a las que hay que enumerar asimismo a los
demonios protectores —que acepta de la tradición— y

los demonios mediadores, cuyo ejemplo más típico es Eros como


tendremos ocasión de ver.
no se conoce, porque aun en el caso de que fuese hallado no podría ser obtenido por su cuenta, no cabe concluir más que la ha extraído del
reconocido, al carecer del instrumento necesario para efectuar el interior de sí mismo, de su propia alma. En otras palabras que se ha
reconocimiento. Tampoco es posible buscar aquello que ya se conoce, acordado de ella. Aquí como resuelta evidente, la base de la
precisamente porque ya es conocido. Precisamente para superar tal argumentación no es un mito, sino una constatación de hecho: el esclavo,
aporía, Platón halla un camino novísimo: el conocimiento es anamnesis, como cualquier otro hombre, puede extraer y obtener de sí mismo
esto es una forma de recuerdo, un reemerger de algo que existe desde verdades que antes no conocía y que nadie le ha enseñado.
siempre, en la interioridad de nuestra alma.
Los estudiosos han escrito a menudo que la doctrina de la
El Menón enuncia la doctrina desde un doble punto de vista: anamnesis surgió en Platón debido a influjos órfico-pitagóricos. Sin
mítico y dialéctico. Es preciso examinar a ambos, para no arriesgarse a embargo, una vez expuesto lo anterior, se aprecia con claridad que en la
traicionar el pensamiento platónico. El primer punto de vista, de carácter génesis de esta doctrina tuvo un peso similar, por lo menos, la mayéutica
mítico-religioso, se relaciona con las doctrinas órfico-pitagóricas, según socrática. Es evidente que para lograr que surja mayéuticamente la
las cuales —como ya es sabido— el alma es inmortal y renace en verdad desde el alma, dicha verdad debe permanecer en el alma. La
diversas ocasiones. Por lo tanto el alma ha contemplado y ha conocido doctrina de la anamnesis viene a presentarse, por tanto, no sólo como
toda la realidad, la realidad del más allá y la realidad de este mundo. corolario de la doctrina órfico- pitagórica de la metempsicosis, sino
Debido a ello, concluye Platón, es fácil de comprender cómo puede también como una justificación y una aseveración de la posibilidad misma
conocer y aprender el alma. Lo único que debe hacer es extraer de sí de la mayéutica socrática.
misma la verdad que posee substancialmente y que posee desde
Una comprobación ulterior de la anamnesis nos la proporciona
siempre: «extraer de sí misma» es un recordar.
Platón en el Fedón, en referencia sobre todo a los conocimientos
Sin embargo, inmediatamente después, en el mismo Menón, las matemáticos (de enorme importancia para determinar el descubrimiento
partes se invierten de modo absoluto: lo que era conclusión se convierte de lo inteligible). En resumen, Platón expone la siguiente argumentación.
en interpretación filosófica de un dato de hecho, experimentado y Gracias a los sentidos, constatamos la existencia de cosas iguales,
comprobado. En cambio, lo que antes era suposición mitológica con mayores o menores, cuadradas y circulares, y otras cosas análogas.
funciones de fundamento se transforma en conclusión. Después de la Mediante una atenía reflexión, empero, descubrimos que los datos que
exposición mitológica, Platón realiza un experimento mayéutico. Interroga nos ofrece la experiencia —todos los datos, sin excepción alguna—
a un esclavo, que no sabe geometría, y consigue que solucione — jamás se ajustan de un modo exacto a las nociones correspondientes
limitándose a interrogarle socráticamente— un complejo problema que, no obstante, poseemos de manera indiscutible.
geométrico (que implica, en esencia, el conocimiento del teorema de
Pitágoras). En consecuencia argumenta entonces Platón,

puesto que el esclavo no había aprendido geometría con anterioridad y


puesto que ninguno le había transmitido la solución, dado que él la ha
Ninguna cosa sensible es, en ningún caso, más.
perfecta y absolutamente cuadrada o circular, y
Algún estudioso ha reconocido en la
sin embargo nosotros poseemos es tas nociones reminiscencia de las
de igualdad, de cuadrado y de círculos absolutamente perfectos. Entonces expresión, a condición de que por ella no se entienda un a priori de tipo
es preciso concluir que existe un desnivel entre los datos de la experiencia subjetivista-kantiano, sino un a priori objetivo. Las ideas son realidades
y las nociones que poseemos nosotros: estas últimas contienen un objetivas absolutas que, mediante la anamnesis, se imponen como objeto
elemento adicional, en comparación con aquellos datos. de la mente. Puesto que la mente a través de la reminiscencia capta las
¿De dónde procede este plus? Como se ha visto, no procede ni puede ideas pero no las produce, ya que las capta con independencia de la
proceder estructuralmente de los sentidos, es decir, desde fuera. No cabe experiencia (si bien con ayuda de la experiencia, en la medida en que
otra conclusión que reconocer que procede de nuestro interior. Sin debemos contemplar las cosas sensibles iguales para recordar lo Igual
embargo, no puede venir de nuestro interior como creación del sujeto en sí mismo, y así sucesivamente), es plausible hablar de descubrimiento
pensante: éste no crea dicho plus, lo halla y lo descubre. Tal plus se del a priori (es decir de la presencia en el hombre de conocimientos
impone al sujeto de un modo objetivo, con independencia de cualquier puros, con independencia de la experiencia) o de primera concepción del
poder que posea el sujeto misino, de una manera absoluta. Por lo tanto, a priori en la historia de la filosofía occidental.
los sentidos sólo nos dan conocimientos imperfectos; aprovechando estos
datos, ahondando y casi replegándose sobre sí misma, adentrándose en
3.2. Los grados del conocimiento: la opinión y la ciencia
su interior, nuestra mente (nuestro intelecto) encuentra los
correspondientes conocimientos perfectos. Y puesto que no los produce, La anamnesis explica la raíz o la posibilidad del conocimiento,
sólo podemos inferir que los halla en si misma v los obtiene por sí misma, porque explica que el conocer se hace posible en la medida en que
como si fuesen una posesión originaria, recordándolos. tenemos en nuestra alma una intuición originaria de lo verdadero. Deben

Platón insiste en el mismo razonamiento a propósito de diversas determinarse posteriormente las fases y los modos específicos del

nociones estéticas y éticas (hermoso, justo, bueno, santo, etc.) que debido conocer, cosa que Platón realizó en la República y en los diálogos

a ese plus que poseen con respecto a la experiencia sensorial. No pueden dialécticos. En la República Platón parte desde el principio según el cual

explicarse más que como una posesión originaria y pura de nuestra alma, el conocimiento es proporcional al ser, de modo que sólo lo que es

es decir como reminiscencia. Esta supone, de modo estructural una máximamente ser resulta perfectamente cognoscible, mientras que el no-

impronta que la Idea deja en el alma, una originaria visión metafísica del ser es absolutamente incognoscible. Dado que existe una realidad

mundo ideal que permanezca siempre, aunque velada, en el alma de cada


uno de nosotros. En el Fedro, así como en el Timeo posterior, Platón
mantuvo esta doctrina y la reafirmó una vez

ideas el primer descubrimiento occidental del a priori. Una vez aclarado


que no se trata de una fórmula platónica, puede utilizarse sin duda tal
intermedia entre el ser y el no-ser, esto es, lo sensible —que es una
mezcla de ser y no-ser, porque está sujeto al devenir— Platón concluye
3.3. La dialéctica
entonces que existe un conocimiento intermedio entre ciencia e
ignorancia, un conocimiento que no es conocimiento propiamente dicho y Los hombres comunes se detienen en los dos primeros grados
que se llama «opinión» (doxa). de la primera forma del conocer, es decir, en el opinar. Los matemáticos

No obstante, para Platón la opinión es casi siempre falaz. se elevan hasta la dianoia y sólo el filósofo accede a la noesis y a la

También puede ser veraz y correcta, pero jamás puede poseer en su ciencia suprema. El intelecto y la intelección, dejando de lado las

interior la garantía de la propia corrección. Siempre sigue siendo lábil, al sensaciones y todos los elementos ligados a lo sensible, captan —a

igual que es lábil el mundo sensible al que hace referencia. Según afirma través de un procedimiento que es a la vez discursivo e intuitivo— las

Platón en el Menón, para otorgar un fundamento a la opinión sería preciso ideas puras y sus nexos positivos y negativos, es decir, todos sus

vincularla con el conocimiento causal, es decir, consolidarla mediante el vínculos de implicación y de exclusión, elevándose de idea en idea hasta

conocimiento de la causa (de la idea). Entonces, sin embargo, dejaría de llegar a captar la Idea suprema, lo Incondicionado. Este procedimiento,

ser una opinión y se transformaría en ciencia, o episteme. mediante el cual el intelecto avanza o se mueve de idea en idea,
constituye la dialéctica y por ello el filósofo es un dialéctico.
Platón, empero, especifica más adelante que tanto la opinión
(doxa) como la ciencia (episteme) poseen dos grados distintos. La opinión Ahora bien, habrá una dialéctica ascendente, que es aquella que

se divide en la mera imaginación (eikasia) y en creencia (pistis), mientras libera de los sentidos y de lo sensible, lleva hasta las ideas y más tarde,

que la ciencia se divide en conocimiento medio (dianoia) y en pura de idea en idea, hasta la Idea suprema. Y habrá también una dialéctica

intelección (noesis). De acuerdo con el principio antes enunciado, cada descendente que recorre el camino opuesto: parte de la Idea suprema o

grado y forma de conocimiento posee una forma y un grado de ideas generales y —avanzando por división (diairesis), esto es,

correspondientes de realidad y de ser. La eikasia y la pistis se distinguiendo paulatinamente aquellas ideas particulares que están

corresponden con dos grados de lo sensible: la primera se refiere a las contenidas en las generales— llega a determinar cuál es el lugar que una

sombras y a las imágenes sensibles de las cosas, y la segunda, a las idea en particular ocupa dentro de la estructura jerárquica del mundo

cosas y a los objetos sensibles en sí misinos. La dianoia y la noesis hacen ideal. En los diálogos de la última fase queda ilustrado con una especial

referencia a dos grados de lo inteligible o, según algunos expertos, a dos amplitud este aspecto de la dialéctica.

modos de captar lo inteligible. La dianoia (conocimiento medio, según una Para concluir cabe afirmar que la dialéctica constituye la
traducción bastante oportuna) sigue estando relacionada con elementos
visuales (por ejemplo, las figuras que se

dibujan durante las demostraciones geométricas) y con hipótesis; la


noesis es una captación pura de las ideas y del principio supremo y
absoluto del cual dependen todas (es decir, la Idea del Bien).
captación, basada en la intuición intelectual, del mundo ideal, de su cuestiones de distintas clases). Ahora bien, sabemos que las cosas
estructura y del lugar que cada idea ocupa en dicha estructura, en relación sensibles desde el punto de vista ontológico constituyen una imagen del
con las domas en esto consiste la verdad. Es evidente que el nuevo eterno paradigma de la Idea, y por ello se alejan de lo verdadero en la
significado de «dialéctica depende por completo de los resultados de la misma medida en que la copia es algo que se aparta del original. Si el
segunda navegación. arte, a su vez, es una imitación de las cosas sensibles, de ello se infiere
que se trata de una imitación de una imitación, una copia que reproduce
una copia y que, por lo tanto, se halla triplemente alejada de la verdad.
3.4 El arte como alejamiento de lo verdadero
El arte figurativo imita la mera apariencia y por eso los poetas
La problemática platónica del arte hay que contemplarla en hablan sin saber y sin conocer aquello de lo cual hablan. Su lenguaje
estrecha vinculación con la temática metafísica y dialéctica. Al determina desde el punto de vista de lo verdadero, no es más que un juego, una
la esencia la función, el papel y el valor del arte. Platón sólo se preocupa broma. Por consiguiente Platón está convencido de que el arte se dirige a
por establecer cuál es el valor de verdad que posee. Como es sabido, su la parte menos noble de nuestra alma y no a su parte más elevada. El
respuesta es totalmente negativa el arte no desvela, sino que vela la arte corrompe y hay que apartarlo —o incluso eliminarlo— del Estado
verdad porque no es una forma de conocimiento; no mejora al hombre perfecto, a menos que se someta a las leyes de lo bueno y de lo
sino que lo corrompe porque es engañoso; no educa, deseduca. Porque verdadero. Adviértase que Platón no negó la existencia y el poder del
se dirige a las facultades arracionales del alma, que constituyen las partes arte, pero rechazó que el arte tuviese valor por sí mismo: el arte sirve a lo
inferiores de nuestro ser. verdadero o sirve a lo falso, porque tertium non datur. Si se abandona a
Ya en sus primeros escritos, Platón asume una actitud negativa sus propios medios, el arte sirve a lo falso. Pero si quiere salvarse, el arte
ante la poesía, considerándola como algo decididamente inferior a la debe someterse a la filosofía, que es la única capaz de alcanzar lo
filosofía. El poeta jamás llega a ser tal por la ciencia o por el conocimiento, verdadero, y el poeta ha de sujetarse a las reglas del filósofo.
sino por una intuición irracional.

El poeta, cuando compone sus obras, se halla fuera de sí, está 3.5. La retórica como mixtificación de lo verdadero
obsesionado y, por lo tanto, no es consciente: no sabe dar razón de lo que
En la antigüedad clásica la retórica poseía una enorme
hace ni sabe enseñar a los demás aquello que hace. El poeta es poeta
importancia, como hemos comprobado al hablar de los sofistas. No
por designio divino, no por virtud de un conocimiento.
constituía, como para nosotros en épocas más modernas, algo
Las concepciones acerca del arte que Platón manifiesta en el libro
décimo de la República son más precisas y determinadas. El arte, a través
de todas sus expresiones (como poesía, arte pictórico o

plástico) es, desde un punto de vista ontológico, una mimesis, una


imitación de acontecimientos sensibles (hombres, cosas, hechos y
relacionado con el artificio literario y, por lo tanto, situado al margen de la
vida práctica. Se trataba, en cambio, de una fuerza civil y política de
3.6. La erótica como vía alógica hacia lo absoluto
primerísima magnitud. Según Platón, la retórica —el arte de los políticos
atenienses y de sus maestros— no es más que halago, lisonja, adulación, Platón no vincula la temática de la belleza con la temática del
falsificación de la verdad. Al igual que el arte pretende representar e imitar arte (que es una imitación de la mera apariencia y no revela la belleza
todas las cosas sin poseer un verdadero conocimiento de ellas, la retórica inteligible), sino con la temática del eros y del amor. Éste es entendido
se propone persuadir y convencer a todos acerca de todo, sin tener como fuerza mediadora entre lo sensible y lo suprasensible, fuerza que
ningún conocimiento. Y así como el arte crea meros fantasmas, la retórica otorga alas y eleva, a través de los diversos grados de la belleza, hasta la
crea persuasiones vacuas y creencias ilusorias. El retórico es aquel que, metaempírica Belleza en sí. Y puesto que lo Bello, para los griegos,
aunque no sabe, posee la habilidad ante la mayoría de las personas de coincide con el Bien o es un aspecto del Bien, así el Eros es una fuerza
mostrarse más persuasivo que aquel que sabe de veras, apelando a los que eleva hacia el Bien, y la erótica a su vez se manifiesta como una vía
sentimientos y a las pasiones. alógica que lleva hasta lo Absoluto.

La retórica, al igual que el arte, se dirige pues a la parte menos El análisis que realiza Platón acerca del Amor es uno de los más
noble del alma, a la parte más crédula e inestable, por lo tanto, el retórico espléndidos que llevó a cabo este pensador. El Amor no es ni bello ni
se halla tan apartado de lo verdadero como el artista, o más todavía bueno, sino que es sed de belleza y de bondad. El Amor, pues, no es un
porque otorga voluntariamente a los fantasmas de lo verdadero las Dios (Dios es, sólo y siempre, bello y bueno), pero tampoco un hombre
apariencias de la verdad, manifestando así una malicia que el artista no No es mortal, pero tampoco es inmortal: es uno de aquellos seres
posee o tiene sólo en parte. demoniacos intermedios entre el hombre y Dios. El Amor es filo- sofo, en

Al igual que la filosofía substituye a la poesía, la retórica debe ser el sentido más rico del término. La sophia, esto es, la sabiduría, es

reemplazada por la política verdadera, que coincide con la filosofía. Los poseída solo por Dios; la ignorancia es propia de aquel que se halla

poetas y los retóricos son al filósofo lo mismo que las apariencias son a la totalmente exento de sabiduría. En cambio, la filo-sofía es lo propio de

realidad, y los fantasmas de la verdad a la verdad. quien no es ni ignorante ni sabio, no posee el saber pero aspira a él, se
halla siempre buscándolo cuando encuentra algo se le escapa y debe
Este severo juicio acerca de la retórica, que se emite en el
volver a buscarlo precisamente como hace un amante.
Gorgias, queda un poco suavizado por el Pedro, donde se reconoce al
arte de los discursos, esto es a la retórica, un derecho a la existencia, con Aquello que los hombres acostumbran a llamar amor no es más
que una partícula del verdadero amor: éste consiste en el deseo de lo
la condición de que se someta a la verdad y a la filosofía. Sólo si se
conoce la naturaleza de las cosas mediante la dialéctica y la naturaleza
del alma, a la que se dirigen los discursos, será posible construir un

verdadero arte retórico, un verdadero arte de persuadir mediante


discursos.
bello del bien, de la sabiduría, de la felicidad, de la inmortalidad, de lo es la única entre todas las ideas que posee la suerte privilegiada de ser
Absoluto. El Amor posee muchos caminos que conducen a diversos extraordinariamente evidente y extraordinariamente amable. Este
grados de bien (toda forma de amor es deseo de poseer el bien para traslucirse de la Belleza ideal en lo bello sensible es algo que enardece el
siempre) el verdadero amante, empero, es aquel que los sabe recorrer alma, que se ve presa del deseo de echarse a volar, para regresar al sitio
todo hasta el final, para alcanzar la visión suprema, es decir, hasta llegar desde donde había descendido. Este deseo constituye precisamente el
a la visión de lo que es absolutamente bello. Eros que, mediante el anhelo de lo suprasensible, hace que reaparezcan
en el alma sus antiguas alas y pueda elevarse.
El grado más bajo en la escala del amor es el amor físico, que es
el deseo de poseer el cuerpo bello con objeto de engendrar, en lo bello El amor (el «amor platónico») es nostalgia de lo Absoluto, tensión
otro cuerpo. Este amor físico ya es deseo de inmortalidad y de eternidad. transcendente hacia lo metaempírico, fuerza que nos impulsa a volver
hacia nuestro originario ser junto a los dioses.
«...Porque la generación, aunque sea en una criatura mortal, es
perennidad e inmortalidad».

A continuación, está el grado de los amantes que son fecundos 4. LA CONCEPCIÓN DEL HOMBRE
no en sus cuerpos sino en sus almas, portadores de una simiente que
4.1. La concepción dualista del hombre
nace y crece en la dimensión del espíritu. Entre los amantes
pertenecientes a la dimensión del espíritu se hallan, en una escala En la sección anterior, hemos explicado que la relación entre las

progresivamente más elevada, los amantes de las almas, los amantes de ideas y las cosas no es dualista en el sentido más usual del término,

las artes, los amantes de la justicia y de las leyes, los amantes de las puesto que las ideas constituyen la verdadera causa de las cosas. En

ciencias puras. cambio la concepción platónica de las relaciones entre el alma y cuerpo
es dualista (en algunos diálogos, en un sentido total y radical) porque
Finalmente, en la culminación de la escala del amor, se halla la
además del elemento metafísico-ontológico se introduce el factor
visión fulgurante de la Idea de lo Bello en sí, de lo Absoluto.
religioso del orfismo, que transforma la distinción entre el alma
Platón profundiza en el Pedro acerca del problema de la (suprasensible) y cuerpo (sensible) en una oposición. Por dicho motivo,
naturaleza sintética y mediadora del amor, conectándolo con la doctrina se considera que el cuerpo no es tanto el receptáculo del alma, a quien le
de la reminiscencia. Como sabemos, en su vida originaria cuando debe la vida y sus capacidades (y en consecuencia, es un instrumento al
formaba parte del séquito de los dioses, el alma había contemplado lo servicio del alma, como afirmaba Sócrates), sino más
supraceleste y las ideas; después, al perder sus alas y precipitarse en un
cuerpo, ha olvidado todos.

Sin embargo, aunque sea con esfuerzo, filosofando, el alma


recuerda aquellas cosas que antes había visto. Tal recuerdo, en el caso
particular de la Belleza, tiene lugar de un modo muy específico, porque
bien la tumba y la cárcel del alma, es decir, un lugar de expiación del
alma. Leemos en el Gorgias: «Y yo no me maravillan:) si Eurípides
4.2. Las paradojas de la huida del cuerpo y la huida del mundo y
estuviese en lo cierto cuando dice: "¿Quién podría saber si el vivir no es
su significado
morir, y el morir no es vivir? Y que nosotros, en realidad, quizás estamos
muertos. Ya he oído decir, por hombres sabios, que nosotros. Una vez establecido esto, examinamos a continuación las dos
paradojas más conocidas de la ética platónica, que con frecuencia han
Ahora estamos muertos, y que el cuerpo es una tumba para
sido malinterpretadas, porque se ha atendido más a su apariencia
nosotros.»
externa de orden mistérico-filosófico, que a su substancia metafísica. Nos
Mientras tengamos cuerpo, estamos muertos, porque somos estamos refiriendo a las dos paradojas de la huida del cuerpo y de la
fundamentalmente nuestra alma, y el alma mientras se halle en un cuerpo huida del mundo.
está como en una tumba y por lo tanto insensibilizada. Nuestra muerte
1) La primera paradoja ha sido desarrollada sobre todo en el
corporal en cambio es vivir, porque al morir el cuerpo el alma se libera de
Fedón. El alma debe tratar de huir lo más posible del cuerpo y por ello el
la cárcel. El cuerpo es la raíz de todo mal, es origen de amores alocados,
verdadero filósofo desea la muerte, y la verdadera filosofía es un ensayo
pasiones, enemistades, discordias, ignorancia y demencia: precisamente,
de muerte. El sentido de esta paradoja se nos presenta con mucha
todo esto es lo que lleva la muerte al alma. Esta concepción negativa del
claridad. La muer te es un episodio que, desde un punto de vista
cuerpo se atenúa en cierta medida en las últimas obras de Platón, pero
ontológico, únicamente hace referencia al cuerpo. No sólo no perjudica al
jamás desaparece del todo.
alma, sino que le acarrea un gran beneficio, al permitirle una vida más
Una vez dicho esto, es necesario además advertir que la ética
verdadera, una vida completamente recogida en sí misma, sin obstáculos
platónica sólo en parte se halla condicionada por este dualismo extremo. ni velos y plenamente unida a lo inteligible. Esto significa que la muerte
De hecho sus teoremas y sus corolarios de fondo se apoyan más sobre la
del cuerpo inaugura la auténtica vida del alma. Por tanto al invertir la
distinción metafísica de alma (ente afín a lo inteligible) y cuerpo (ente formulación de la paradoja no se cambia su sentido, sino que se
sensible) que sobre la contraposición mistérico-filosófica entre alma
especifica mejor: el filósofo es aquel que desea la vida verdadera (la
(demonio) y cuerpo (tumba y cárcel). De esta última proceden las muerte del cuerpo), y la filosofía es un ejercitarse en la verdadera vida, la
formulaciones extremistas y la paradójica exageración de algunos
vida en la pura dimensión del espíritu. La huida del cuerpo es el
principios, que en cualquier caso son válidos en el contexto platónico, reencuentro con el espíritu.
incluso en el plano puramente ontológico. En definitiva, la segunda
2) También se hace evidente el significado de la segunda
navegación sigue constituyendo el verdadero fundamento de la ética
paradoja la huida del mundo por lo demás Platón nos lo desvela de modo
platónica.
muy explícito, explicándonos que huir del mundo significa
transformarse en virtuoso y tratar de asemejarse a Dios. El mal no puede contemplación estática y alógica, sino en un esfuerzo catártico de
desaparecer, porque siempre tiene que haber algo opuesto y contrario al búsqueda y de ascenso progresivo hasta el conocimiento. Por eso se
bien; tampoco puede hallar cobijo entre los dioses, sino que debe por entiende a la perfección que, para Platón, el proceso del conocimiento
necesidad merodear sobre esta tierra y alrededor de nuestra naturaleza racional sea al mismo tiempo un proceso de con-versión moral: en la
mortal. Por esto nos conviene disponernos a huir de aquí con la máxima medida en que el proceso del conocimiento nos lleva desde lo sensible
celeridad, para subir más arriba. Y este huir es un asemejarse a Dios en hasta lo suprasensible, nos lleva desde un mundo hasta otro, nos
aquello que le es posible a un hombre; y asemejarse a Dios es adquirir conduce desde la falsa dimensión del ser hasta la verdadera. Por tanto
justicia y santidad y, al mismo tiempo, sabiduría.» conociendo es como el alma se cuida, se purifica, se convierte y se eleva.
En esto reside la verdadera virtud.
Como se ve, ambas paradojas tienen idéntico significado: huir del
cuerpo quiere decir huir del mal del cuerpo, a través de la virtud y el Esta tesis no sólo se expone en el Fedón, sino también en los
conocimiento; huir del mundo quiere decir huir del mal del mundo, también libros centrales de la República: la dialéctica es una liberación de las
a través de la virtud y el conocimiento; lograr virtud y conocimiento quiere servidumbres y las cadenas de lo sensible, es una conversión desde el
decir hacerse semejantes a Dios, que, como se afirma en las Leyes, es devenir hasta el ser. Es una iniciación al Bien supremo por lo tanto con
medida de todas las cosas. toda justicia ha podido escribir W, Jaeger a este respecto Cuando se
plantee el problema, no ya del fenómeno de la conversión como tal, sino
del origen de la noción cristiana de conversión, hay que reconocer en
4.3. La purificación del alma como conocimiento y la dialéctica
Platón al primer autor de este concepto.»
como conversión

Sócrates había considerado el cuidado del alma como la suprema


4.4. La inmortalidad del alma
obligación moral del hombre. Platón reafirma el mandamiento socrático,
pero le añade un matiz místico, señalando que «cuidado del alma» Sócrates consideraba que, para fundar la nueva moral, bastaba
significa «purificación del alma». Tal purificación se lleva a cabo cuando el con comprender que la esencia del hombre es su alma (psyche). Por lo
alma transcendiendo los sentidos se posesiona del puro mundo de lo tanto no era necesario en su opinión determinar si el alma era o no
inteligible y de lo espiritual, uniéndose a él como a algo que le es similar y inmortal; la virtud tiene su premio en sí misma, al igual que el vicio tiene
connatural. En este caso la purificación —algo muy diferente a las
ceremonias órficas de iniciación— coincide con el proceso de elevación
hasta el supremo conocimiento de lo inteligible.

Hay que reflexionar precisamente sobre este valor de purificación que se


atribuye a la ciencia y al conocimiento (valor que, en parte, los antiguos
pitagóricos ya habían descubierto), con objeto de comprender las
novedades del misticismo platónico. Éste no consiste en una
el castigo en sí mismo. En cambio, el problema de la inmortalidad se tal adquisición será irreversible, porque incluso aquellos que nieguen una
convierte en algo esencial: si al morir el hombre se disuelve totalmente en de las dos dimensiones, otorgarán a la dimensión física —la única a la
la nada, no bastaría con la doctrina de Sócrates para refutar a quienes que le conceden existencia— un significado por completo distinto al que
niegan todo principio moral (como por ejemplo los sofistas políticos, de los tenía cuando se ignoraba la dimensión espiritual.
cuales Calicles, personaje del Gorgias, era un representante típico).
Además, el descubrimiento de la metafísica y la aceptación del núcleo
4.5. La metempsicosis y los destinos del alma después de la
esencial del mensaje órfico imponían la cuestión de la inmortalidad como
muerte.
algo fundamental. Es muy explicable, pues, que Platón haya vuelto en
más de una ocasión sobre este tema: de forma breve en el Menón, luego Platón narra a través de numerosos mitos cuál será el destino del
en el Fedón con tres pruebas sólidas, y más tarde con nuevas pruebas de alma después de la muerte del cuerpo, cuestión que se manifiesta con
refuerzo, en la República y en el Pedro. bastante complejidad Sería absurdo el pretender que las narraciones

Vamos a resumir brevemente la prueba central que se halla en el míticas tengan una linealidad lógica que solo puede proceder de los

Fedón. El alma humana —afirma Platón— es capaz, como acabamos de discursos dialécticos. El objetivo de los mitos escatológicos consiste en

ver, de conocer las cosas inmutables y eternas. Sin embargo, para hacer creer, en formas diversas y mediante diferentes representaciones

poderlas captar, debe poseer como conditio sine qua non una naturaleza alusivas, ciertas verdades profundas a las que no se puede llegar con el

afín a ellas: en caso contrario, aquéllas superarían la capacidad de esta puro logos, si bien este nos las contradice y en parte las rige.

naturaleza. Y como aquellas cosas son inmutables y eternas, también el Para hacerse una idea precisa acerca de cuál será el destino de
alma debe ser inmutable y eterna. las almas después de la muerte, en primer lugar hay que poner en claro
la noción platónica de la metempsicosis. Como es sabido, la
En los diálogos anteriores al Timeo, las almas parecían carecer
metempsicosis es una doctrina que afirma que el alma se traslada a
de final y de nacimiento. En cambio, en el Timeo son engendradas por el
través de distintos cuerpos, renaciendo en diversas formas vivientes.
Demiurgo, con la misma substancia con la que ha sido hecha el alma del
Platón recibe esta doctrina desde el orfismo, pero la amplía en distintos
mundo (compuesta de esencia, de identidad y de diversidad). Por tanto,
aspectos, presentándola básicamente en dos formas complementarias.
se originan mediante un nacimiento pero, por peculiar disposición divina,
no están sujetas a la muerte, al igual que no está sujeto a la muerte nada La primera forma es la que se nos presenta en el Fedón con todo
de lo que ha sido producido directamente por el Demiurgo. detalle. Allí se dice que las almas que han vivido una vida

Las diversas pruebas que proporciona Platón nos ofrecen un


factor común: la existencia y la inmortalidad del alma únicamente tienen
sentido si se admite que hay un ser metaempírico; el alma constituye la

dimensión inteligible y metaempírica —y, por ello, incorruptible— del


hombre. Con Platón, el nombre descubre que posee dos dimensiones. Y
excesivamente atada a los cuerpos, a las pasiones, a los amores y a los Nos encontramos, pues, ante un ciclo individual de
gozos de esos cuerpos, al morir no logran separarse completamente de lo reencarnaciones, vinculado a los avalares del individuo, y ante un ciclo
corpóreo, que se les ha vuelto connatural. Por temor al Hades, esas almas cósmico, que es el ciclo del milenio. Precisamente a este último hacen
vagan errantes durante un cierto tiempo alrededor de los sepulcros, como referencia los dos célebres mitos: el de Er, que aparece en la República,
fantasmas, hasta que, atraídas por el deseo de lo corpóreo, se enlazan y el del carro alado, que figura en el Fedro. Ambos serán examinados a
nuevamente a otros cuerpos de hombres o incluso de animales, según continuación.
haya sido la bajeza de la vida moral que hayan tenido en su existencia
anterior. En cambio, las almas que hayan vivido de acuerdo con la virtud
4.6. El mito de Er y su significado
—no la virtud filosófica, sino la corriente— se reencarnarán en animales
mansos y sociables, o incluso en hombres justos. Según Platón, «a la Una vez finalizado su viaje milenario, las almas se reúnen en una
estirpe de los dioses no puede agregarse quien no haya cultivado la llanura, donde se determinará su destino futuro. A este respecto, Platón
filosofía y no haya abandonado con toda pureza su cuerpo, sino que lleva a cabo una auténtica revolución de la creencia griega tradicional,
solamente se le concede a aquel que ha sido amante del saber». según la cual los dioses y la Necesidad serían los encargados de decidir

No obstante en la República Platón menciona un segundo tipo de el destino del hombre. Platón afirma que, al contrario, los paradigmas de

reencarnación del alma muy distinto del anterior. Existe un número las vidas se encuentran en el regazo de la moira Láquesis, hija de la

limitado de almas, de modo que si en el más allá todas recibiesen un Necesidad, pero que esos paradigmas no son impuestos, sino sólo

premio o un castigo eternos, llegaría un momento en el que no quedaría propuestos a las almas. La elección queda atribuida por entero a la

ninguna sobre la tierra. Debido a este motivo evidente, Platón considera libertad de las almas. El hombre no es libre de vivir o no vivir, pero es

que el premio y el castigo ultraterrenos, después de haber vivido en este libre de escoge i cómo vivir desde un punto de vista moral, esto es, de

mundo, deben tener una duración limitada y un plazo establecido. Puesto vivir según la virtud o según el vicio:

que una vida terrena dura cien años como máximo, Platón — obviamente Y Er narró que, al llegar allí, debían aproximarse a Láquesis; y
influido por la mística pitagórica del número diez— considera que la vida que antes que nada un profeta puso en orden las almas, y tomando luego
ultraterrena debe durar diez veces cien años, esto es, mil años (en el caso del regazo de Láquesis las suertes v los paradigmas de las vidas,
de las almas que han cometido crímenes enormes e irredimibles, el encaramado en un elevado pulpito dijo: Esto dice la virgen Láquesis, hija
castigo continúa más allá del milésimo año). Una vez transcurrido este de la Necesidad: «Almas efímeras, éste es el principio de otro
ciclo, las almas deben volver a encarnarse.

En el mito del Fedro, si bien con diferencias de modalidad y de


ciclos de tiempo, se manifiestan ideas análogas, de las que se infiere que
las almas recaen cíclicamente en los cuerpos y más tarde se elevan al
cielo.
periodo de aquella vida que consiste en correr hacia la muerte. No será el de que el viaje desde aquí hasta allá y el regreso hasta aquí, no se lleve
demonio quien os elija a vosotras, sino que vosotras escogeréis a vuestro a cabo de modo subterráneo y penoso, sino cómodamente y por el cielo.
demonio. Y el primero que eche a suertes que elija primero la vida a la
cual más tarde se verá ligado por necesidad. La virtud no tiene dueño
4.7. El mito del carro alado
según que uno la honre o la desprecie, tendrá más o menos parte de ella.
La culpa es de quien escoge: Dios no tiene la culpa.» En el Fedro Platón propuso otra visión del más allá, aún más

Una vez dicho esto, un profeta de Láquesis echa a suertes los complicada. Los motivos hay que atribuirlos probablemente al hecho de

números que sirven para establecer el orden según el cual cada alma que ninguno de los mitos examinados hasta ahora explica la causa del

debe llevar a cabo su elección: el número que le cae más cerca es el que descenso de las almas hasta los cuerpos, la vida inicial de las almas y las

le toca a cada alma. Luego, el profeta extiende sobre la hierba los razones de su afinidad con lo divino. Originariamente, el alma estaba

paradigmas de- las vidas (paradigmas de todas las posibles vidas próxima a los dioses y en compañía de éstos vivía una vida divina.

humanas y animales), en cantidad muy superior a la de las almas Debido a una culpa, cayó a un cuerpo sobre la tierra. El alma es como un

presentes. El alma a la que le toca escoger en primer lugar tiene a su carro alado tirado por dos caballos y conducido por un auriga. Los dos

disposición muchos más paradigmas vitales que la última. Sin embargo, caballos de los dioses son igualmente buenos, pero los dos caballos de

esto no condiciona de modo irreversible el problema de la elección: las almas humanas pertenecen a razas distintas: uno es bueno, el otro

también para el último existe la posibilidad de escoger una vida buena, malo, y se hace difícil conducirlos. El auriga simboliza la razón, los dos

aunque no una vida óptima. La elección realizada por cada uno es sellada caballos representan las partes alógicas del alma, es decir, la

más tarde por las otras dos monas, ('loto v Átropos, convirtiéndose así en concupiscible y la irascible, sobre las que volveremos más adelante.

irreversible. Luego, las almas beben el olvido en las aguas del río Algunos creen, sin embargo, que auriga y caballos simbolizan los tres

Ameletes (río del olvido) y bajan a los cuerpos, en los que realizan la vida elementos con que el Demiurgo, según el Timeo, ha forjado el alma. Las

elegida. almas forman el séquito de los dioses, volando por los caminos
celestiales, y su meta consiste en llegar periódicamente junto con los
Hemos dicho que la elección depende de la libertad de las almas,
dioses hasta la cumbre del cielo, para contemplar lo que está más allá
pero sería más exacto afirmar que depende del conocimiento o de la
del cielo: lo supraceleste (el mundo de las ideas) o, como dice también
ciencia de la vida buena y de la mala, esto es, de la filosofía, que en
Platón, la Llanura de la verdad. No obstante, a diferencia de lo que
Platón se convierte en fuerza que salva en este mundo y en el mas allá
sucede con los dioses, para nuestras almas resulta una empresa
para siempre. El intelectualismo ético llega aquí hasta sus últimas
consecuencias. Platón afirma: «Siempre que uno, cuando llega a esta vida
de aquí se dedique a filosofal de forma saludable y no le toque

elegir suerte entre los últimos, existe la posibilidad -según lo que Er


contaba de aquel mundo no solo de ser feliz en esta tierra, sino también
ardua el llegar a contemplar el Ser que está más allá del cielo y el lograr
apacentarse en la Llanura de la verdad, sobre todo por causa del caballo 4.8. Conclusiones acerca de la escatología platónica
de raza malvada, que tira hacia abajo. Por ello, ocurre que algunas almas La verdad de fondo que los mitos tratan de sugerir y hacer creer
llegan a contemplar el Ser, o por lo menos una parte de él, y debido a esto consiste en una especie de fe razonada, como hemos visto en la sección
continúan viviendo junto con los dioses. En cambio, otras almas no llegan introductoria. En síntesis, se reduce a lo siguiente. El hombre se
a alcanzar la Llanura de la verdad: se amontonan, se apiñan y, sin lograr encuentra de paso en la tierra y la vida terrena es como una prueba. La
ascender por la cuesta que conduce hasta la cumbre del cielo, chocan verdadera vida se halla en el más allá, en el Hades (lo invisible). El alma
entre sí y se pisotean. Se inicia una riña, en la que se rompen las alas, y es juzgada en el Hades con base en el único criterio de la justicia y la
al perder su capacidad de sustentación, estas almas caen a la tierra. injusticia, de la templanza y el libertinaje, de la virtud y del vicio. Los
Mientras el alma logra contemplar el Ser y verse apacentada en la juicios del más allá no se preocupan de otra cosa. No se tiene en cuenta
Llanura de la verdad, no cae a la tierra y, ciclo tras ciclo, continúa viviendo para nada el que se trate del alma del Gran Rey o del más humilde de
en compañía de los dioses y de los demonios. La vida humana a la que da sus subditos: sólo se tiene en cuenta las señales de justicia o injusticia
origen el alma al caer, resulta moralmente más perfecta en la medida en que lleve en sí misma. La suerte que le corresponde a las almas puede
que haya contemplado más la verdad en lo supraceleste y será menos ser triple: a) si ha vivido en total justicia, recibirá un premio (irá a lugares
perfecta moralmente si es que ha contemplado menos. Al morir el cuerpo, maravillosos en las Islas de los Bienaventurados o a sitios aún mejores e
es juzgada el alma, y durante un milenio —como sabemos a través de la indescriptibles); b) si ha vivido en total injusticia, hasta el punto de
República— gozará de su premio o sufrirá penas, de acuerdo con los volverse incurable, recibirá un castigo eterno (será arrojada al Tártaro); c)
méritos o deméritos de su vida terrena. Después del milésimo año, volverá si sólo cometió injusticias subsanables, es decir si vivió en una justicia
a reencarnarse. parcial, arrepintiéndose además de sus propias injusticias, entonces sólo
será castigada temporalmente (una vez expiadas sus culpas, recibirá el
Con respecto a la República, sin embargo, en el Fedro aparece
premio que merezca).
una novedad ulterior. Pasados diez mil años, todas las almas recuperan
sus alas y regresan a la compañía de los dioses. Aquellas almas que Además de las nociones de «juicio», «premio» y «castigo», en
durante tres vidas consecutivas hayan vivido de acuerdo con la filosofía, todos los mitos escatológicos se trasluce la idea del significado liberador
constituyen una excepción y disfrutan de una suerte privilegiada: de los dolores y sufrimientos humanos, que adquieren así un significado
recuperar las alas después de tres mil años. Por lo tanto, no hay duda de muy preciso: «El provecho llega a las almas sólo a través de dolores y
que en el Fedro el lugar en que las almas viven junto con los dioses (y al
que retornan a los diez mil años) y el lugar en el que gozan del

premio milenario, después de cada existencia vivida, son dos sitios


distintos.
padecimientos, tanto aquí en la tierra como en el Hades: nadie puede decir conocer al hombre y el lugar que éste ocupa en el universo. Según
liberarse en otra forma de la injusticia.» Finalmente, se trasluce asimismo Platón, el Estado no es más que una ampliación de nuestra alma, una
la idea constante de la fuerza salvífica de la razón y de la filosofía, esto especie de gigantesca reproducción en enormes dimensiones de nuestra
es, de la búsqueda y de la visión de la verdad, que salva para siempre. propia psyche. El problema central de la naturaleza de la justicia, que
constituye el eje en torno al cual giran todos los demás temas, recibe una
adecuada respuesta precisamente cuando se observa cómo nace (o
5. el estado ideal y sus formas históricas
cómo se corrompe) una ciudad perfecta.
5.1. La estructura de la «República» platónica El Estado nace porque cada uno de nosotros no es autárquico,
En el Gorgias, Platón pone en boca de Sócrates las siguientes es decir, no se basta a sí mismo y tiene necesidad de la ayuda de
palabras: «Creo ser uno de los pocos atenienses, si no único, que muchos otros hombres. 1) En primer lugar, se hacen necesarios los
examina el verdadero arte de la política, y el único entre sus servicios de todos aquellos que satisfacen las necesidades materiales,
contemporáneos que la practica» El verdadero arte de la política es el arte desde el alimento hasta el vestido y la vivienda. 2) En segundo término,
que se cuida del alma y la convierte en lo más virtuosa posible. Por esto, se requieren los servicios de algunos hombres que se dediquen a la
es el arte del filósofo A partir del Gorgias, en Platón ha ido madurando la custodia y a la defensa de la ciudad. 3) En tercer lugar, es necesario el
tesis, que en la República se manifiesta de forma muy elaborada, según la esfuerzo de unos cuantos hombres que sepan gobernar de forma
cual la verdadera filosofía coincide con la verdadera política. Sólo si el adecuada.
político se transforma en filósofo (o viceversa) puede construirse la Por consiguiente, la ciudad tiene necesidad de tres estamentos:
verdadera ciudad, es decir el Estado auténticamente fundamentado sobre 1) la de los campesinos, artesanos y comerciantes; 2) la de los
el supremo valor de la justicia y del bien, Es evidente, empero, que estas guardianes, y 3) la de los gobernantes.
tesis solo resultan plenamente inteligibles si se recobra su sentido
El primer estamento constituido por hombres en los que
histórico y más en particular, si se recuperan determinadas concepciones
predomina el aspecto concupiscible del alma, que es el aspecto más
refinadamente griegas a) el antiguo sentido de la filosofía como
elemental. Esta clase social es buena cuando en ella prevalece la virtud
conocimiento integral (de las razones supremas de todas las cosas); b) el
de la templanza, que es una especie de orden, de dominio y disciplina
sentido de la reducción de la esencia del hombre a su alma (psykhe); c) la
coincidencia entre individuos y ciudadano; d) la ciudad-estado como
horizonte de todos los valores morales y como única forma posible de
sociedad.

Sólo si se tienen muy presentes tales factores, cabe comprender


la estructura de la República, la obra maestra de Platón, que constituye
casi una summa del pensamiento del filósofo o por lo menos de aquel
pensamiento que fue plasmado por escrito. Construir la ciudad quiere
de los placeres y deseos, y constituye asimismo la capacidad de Hablábamos antes del Estado como ampliación del alma. En
someterse del modo conveniente a las clases superiores. La riqueza y los efecto, en cada hombre se hallan las tres facultades del alma que se
bienes materiales, que son administrados exclusivamente por esta clase, encuentran en los tres estamentos de la ciudad. He aquí la prueba de
no deben ser ni demasiados ni demasiado escasos. ello. Frente a los mismos objetos, existe en nosotros a) una tendencia
que nos impulsa hacia ellos, el deseo; b) otra que, en cambio, nos refrena
El segundo estamento está constituido por hombres en los que
ante ellos y domina el deseo, esto es, la razón; c) empero, existe también
pre domina la fuerza irascible (volitiva) del alma, es decir, hombres que se
una tercera tendencia, aquella por la cual nos airamos y enardecemos, y
parecen a los perros de noble raza, dotados al mismo tiempo de
que no es ni razón ni deseo (no es razón, porque es pasional, y no es
mansedumbre y de fiereza. La virtud de esta clase social debe ser la
deseo, porque a menudo choca con éste, como sucede cuando nos
fortaleza o la bravura. Los guardianes han de vigilar no sólo los peligros
airamos por haber cedido ante un deseo). En consecuencia, al igual que
que provengan del exterior, sino también aquellos que procedan del
en la ciudad hay tres estamentos, también son tres las partes del alma: la
interior. Por ejemplo, tendrán que evitar que en la primera de las clases
concupiscible (epithymetike), la irascible (thymoeides) y la racional
sociales se produzca excesiva riqueza (que engendra ocio, lujo, amor
(logistike). La parte irascible (en el sentido mencionado), por su propia
indiscriminado por las novedades) o demasiada pobreza (que engendra
naturaleza, suele ponerse del latió de la razón, pero también puede
los vicios opuestos). Además deberán proceder de forma que el Estado no
aliarse con la parte inferior del alma, si se somete a los perniciosos
crezca demasiado ni tampoco se empequeñezca en exceso. Han de
efectos de una educación equivocada. Por lo tanto, habrá una perfecta
procurar, asimismo, que los cargos otorgados a los ciudadanos sean los
correspondencia entre las virtudes de la ciudad v las del individuo. Éste
que correspondan a las naturalezas de éstos, y que se imparta a todos la
es templado, cuando las partes inferiores armonizan con la superior y le
educación más conveniente.
obedecen; es fuerte o valeroso, cuando la parte irascible del alma sabe
Los gobernantes, finalmente, son aquellos que saben amar a la
mantener con firmeza los dictados de la razón a través de cualquier
ciudad más que los demás, cumpliendo con el celo necesario sus
peligro; es sabio, cuando la parte racional del aliña posee la verdadera
obligaciones y, sobre todo, conociendo y contemplando el Bien. Por lo
ciencia acerca de lo que conviene a todas las partes (la ciencia del bien).
tanto, en los gobernantes predomina el alma racional y su virtud
La justicia será aquella disposición del alma según la cual cada parte de
específica es la sabiduría.
ésta hace lo que debe hacer y como lo debe hacer.
La ciudad perfecta es aquella en la que predomina la templanza
Éste es, pues, el concepto de justicia según la naturaleza: que
en la primera clase social, la fortaleza o el valor en la segunda, y la
sabiduría en la tercera. La justicia no es sino la armonía que se instaura
entre estas tres virtudes: cuando cada ciudadano y cada clase social
realizan lo mejor posible las funciones que les son propias y hacen

aquello que por naturaleza y por ley están llamados a hacer, entonces se
lleva a cabo la perfecta justicia.
cada uno haga lo que le corresponde hacer, los ciudadanos y los con el aprendizaje requerido para dominar la filosofía (dada la
estamentos en la ciudad, y las partes del alma en el alma. Hay justicia coincidencia existente entre verdadero filósofo y verdadero político) y
hacia fuera, en sus manifestaciones, sólo si la hay dentro, en su raíz, es debía durar hasta los 50 años (Platón lo calificaba de «largo camino»).
decir, en el alma Entre los 30 y los 35 años tenía lugar el aprendizaje más difícil, es decir,
el enfrentamiento con la dialéctica, y desde los 35 hasta los 50 años
De este modo, Platón deduce el catálogo de las virtudes, la
había que reemprender los contactos con la realidad empírica,
enumeración de las que más tarde serán denominadas «virtudes
desempeñando diversos cargos oficiales. La finalidad de la educación del
cardinales». Muy a menudo se olvida que este catálogo se halla ligado
político-filósofo consistía en llegar a conocer y contemplar el Bien, el
intrínsecamente con la psicología platónica y, de un modo particular, con
máximo conocimiento, y en una fase posterior plasmar en sí mismo el
la triple distinción entre alma concupiscible, irascible, y racional.
Bien, con objeto de implantar más tarde el propio bien en la realidad
La ciudad perfecta debe tener una educación perfecta. La primera
histórica. De esta manera, el Bien emerge como primer principio, del cual
clase social no requiere una educación especial, porque las artes y los
depende todo el mundo ideal; el Demiurgo ha resultado ser el generador
oficios aprenden fácilmente a través de la práctica. Para las clases, de los,
del mundo físico porque es bueno, y el Bien una vez más es considerado
guardianes. Platón propuso la clásica educación gimnástico musical con
como fundamento de la ciudad y del actuar político.
objeto de robustecer de manera adecuada aquel elemento de nuestra
Se comprenden, en consecuencia, las afirmaciones de Platón al
alma de cual procede el valor y la fortaleza. En esta clase, Platón propuso
final del libro IX de la República, según las cuales importa poco que
la comunidad de todos los bienes: comunidad de los maridos y de las
exista o que pueda existir tal ciudad. Es suficiente con que cada uno viva
mujeres, y por lo tanto de los hijos, y la abolición de toda propiedad de
de acuerdo con las leyes de esta ciudad, las leyes del bien y de la
bienes materiales. Era responsabilidad de la clase inferior poseedora de la
justicia. En definitiva, antes que en la realidad externa —en la historia—
riqueza proveer a las necesidades materiales de los guardianes. Los
la ciudad platónica se realiza en el interior del hombre. Aquí radica en
hombres y las mujeres de esta clase deben recibir idéntica educación y
último término su auténtica sede.
ocupar cargos idénticos. Los hijos, apartados enseguida de sus padres,
deben ser criados y educados en sitios oportunos, sin que conozcan a sus
propios padres. Esta concepción teórica tan aventurada fue sugerida por
5.2. El «Político» y las «Leyes»
Platón con la intención de crear una especie de gran familia, en la que
Después de la República, Platón volvió a ocuparse
todos se amasen como padres, madres, hijos, hermanos, hermanas,
parientes. Creía que de esta forma se eliminarían las razones que
alimentan el egoísmo y las barreras de «lo mío» y «lo

tuyo». Todos tendrían que decir «lo nuestro». El bien privado debería
transformarse en bien común.

La educación que Platón proponía para los gobernantes coincidía


expresamente de los temas políticos, sobre todo en el Político y en las igualitarismo a cualquier precio, sino la igualdad proporcional. En general,
Leyes. No se retractó del proyecto de la República, porque representa un la noción de justa medida se halla presente desde el principio hasta el
ideal, pero intentó dar forma a algunas ideas que sirviesen para la final de las Leyes. Platón revela expresamente cuál es su fundamento, de
construcción de un «Estado segundo», es decir, un Estado que venga una gran finura teológica, cuando afirma que para nosotros los hombres
después del ideal, un Estado que tenga en cuenta especialmente a los Dios es la medida de todas las cosas.
hombres tal y como son en la realidad, y no sólo como deberían ser.

En la ciudad ideal no se plantea el dilema acerca de quién debe


6. Conclusiones acerca de Platón
ser el soberano: el hombre de Estado o la ley. La ley no es más que el
6.1. El mito de la caverna
modo que utiliza el perfecto hombre de Estado para realizar en la ciudad
el Bien contemplado. En el Estado real, no obstante, donde con mucha En el centro de la República se halla situado un mito celebérrimo,
dificultad cabría hallar hombres capaces de gobernar con virtud y ciencia el de la caverna. Paulatinamente el mito ha ido siendo interpretado como
por encima de la ley, ésta debe mostrarse soberana, y se hace preciso símbolo de la metafísica, la gnoseología y la dialéctica, e incluso de la
elaborar constituciones escritas. ética y la mística platónica: es el mito que mejor expresa todo el

Las constituciones que se han dado en la historia, imitaciones de pensamiento de Platón, y con él concluiremos.

la constitución ideal o corrupción de ella pueden ser de tres tipos: Imaginemos unos hombres que viven en una habitación
1) Si gobierna un solo hombre, e imita al político ideal, tendremos una subterránea, en una caverna cuya entrada está abierta hacia la luz en
monarquía; 2) si es una multitud de hombres ricos la que imita al político toda su anchura y con un largo vestíbulo de acceso. Imaginemos que los
ideal, habrá una aristocracia; 3) si es todo el pueblo el que gobierna, habitantes de esta caverna tienen las piernas y el cuello atados de una
tratando de imitar al político ideal, hay una democracia. Cuando se forma que les impide darse vuelta y que, por consiguiente, únicamente
corrompen estas formas de constitución y los gobernantes buscan su pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna. Imaginemos, luego,
propio beneficio y no el del pueblo, aparecen: 1) la tiranía, 2) la oligarquía que a escasa distancia de la entrada de la caverna existe un muro de la
y 3) la demagogia. Cuando los Estados se hallan correctamente altura de una persona; que detrás de esta pared — lógicamente, del todo
gobernados, la primera forma de gobierno es la mejor. En cambio, cuando ocultos por ella— caminen otros hombres que llevan sobre los hombros
están corrompidos, es mejor la tercera forma, porque al menos queda diversas estatuas de piedra y de madera, que representan toda clase de
garantizada la libertad. objetos; y que detrás. De estos arde encendida una hoguera.

En las Leyes, finalmente, Platón aconseja dos nociones básicas: Imaginemos, además, que en la caverna hay

la constitución mixta, y la igualdad proporcional. Un exceso de poder


produce un absolutismo tiránico, y demasiada libertad provoca

demagogia. Lo mejor consiste en libertad atemperada, en su justa


medida, por la autoridad. La verdadera igualdad no es la del abstracto
eco y que los hombres que pasan más allá del muro hablen entre sí, de el sol simbolizan la Idea del Bien.
modo que por efecto del eco retumben sus voces desde el fondo de la
En segundo lugar el mito simboliza los grados del conocimiento,
caverna.
en sus dos especies y en sus dos grados. La visión de las sombras
Si tales cosas ocurriesen, aquellos prisioneros no podrán ver más simboliza la eikasia o imaginación y la visión de las estatuas es la pistis o
que las sombras de las estatuas que se proyectan sobre el fondo de la creencia. El paso desde la visión de las estatuas hasta la visión de los
caverna y oirían el eco de las voces. Sin embargo, al no haber visto jamás objetos verdaderos y la visión del sol —primero mediata, y luego,
otras cosas, creerían que aquellas sombras constituían la única y inmediata— representa la dialéctica en sus diversos grados y la pura
verdadera realidad y también creerían que las voces del eco eran las intelección.
voces producidas por aquellas sombras. Ahora bien, supongamos que
En tercer lugar, el mito de la caverna simboliza también el
uno de estos prisioneros logre con gran esfuerzo zafarse de sus ligaduras.
aspecto ascético, místico y teológico del platonismo. La vida en la
Le costaría mucho acostumbrarse a la nueva visión que adquiriría. Una
dimensión de los sentidos y de lo sensible es la vida en la caverna,
vez acostumbrado, empero, vería las estatuas moviéndose por encima del
mientras que la vida en la dimensión del espíritu es vida a plena luz. El
muro, y por detrás de ellas el fuego; comprendería que se trata de cosas
pasar desde lo sensible hasta lo inteligible está específicamente
mucho más verdaderas que las que antes veía y que ahora le parecen
representado como una liberación de las ataduras, una con-versión. La
sombras. Supongamos que alguien saca fuera de la caverna a nuestro
visión suprema del sol y de la luz en sí es la visión del Bien y la
prisionero, llevándole más allá del muro. Al principio, quedaría
contemplación de lo divino.
deslumbrado por la gran luminosidad. Luego, al acostumbrarse, vería las
No obstante, el mito de la caverna también manifiesta una
cosas en sí mismas y por último —primero, reflejada en algo, y luego en sí
concepción política refinadamente platónica. En efecto, el filósofo nos
misma— vería la luz del sol y comprendería que éstas —y sólo éstas—
habla de un regreso a la caverna, por parte de aquel que se había
son las auténticas realidades y que el sol es causa de todas las demás
liberado de las cadenas, y tal regreso tiene como objetivo la liberación de
cosas visibles.
¿Qué simboliza este mito? las cadenas que sujetan a quienes habían sido antes sus compañeros de
esclavitud. Dicho regreso es sin duda el retorno del filósofo-político, quien
—si se limitase a seguir sus propios deseos— permanecería
6.2. Los cuatro significados del mito de la caverna contemplando lo verdadero. En cambio, superando su deseo, desciende
para tratar de salvar también a los demás. El
Antes que nada los distintos grados ontológicos de la realidad, es
decir, los géneros del ser sensible y suprasensible, junto con sus
subdivisiones: las sombras de la caverna son las meras apariencias

sensibles de las cosas y las estatuas son las cosas sensibles. El muro es
la línea divisoria entre las cosas sensibles y las suprasensibles. Más allá
del muro, las cosas verdaderas simbolizan el verdadero ser y las ideas y
verdadero político, según Platón, no ama el mando Estado.
y el poder, sino que usa el mando y el poder como
Precisamente con el fin de alcanzar este objetivo
un servicio, para llevar a cabo el bien. ético-político,
¿Qué sucederá, por cierto, con el que vuelve a bajar a la caverna? Al los horizontes socráticos, Platón invitó a dar clases a matemáticos,
pasar desde la luz a la sombra, dejará de ver, hasta no haberse astrónomos e incluso a médicos, que promovieron fértiles debates en el
acostumbrado otra vez a las tinieblas. Le costará readaptarse a los viejos seno de la escuela. Eudoxo de Cnido, por ejemplo, que fue el matemático
hábitos. y astrónomo más conocido de aquellos tiempos, participó en los debates
acerca de la teoría de las ideas.
De sus compañeros de prisión, se arriesgará a que éstos no le
entiendan y, considerado como un loco, quizás se arriesgue a ser Con el primer sucesor de Platón, su sobrino Espeusipo —que
asesinado. Esto fue lo que le sucedió a Sócrates y podría acontecerle lo dirigió la Academia desde el 347/346 hasta el 339/338— dio comienzo
mismo a cualquiera que actúe igual que él. Sin embargo, el hombre que una acelerada involución de la escuela. Espeusipo negó la existencia de
haya «visto» el verdadero Bien tendrá que correr este riesgo y sabrá las ideas y de los números ideales, y redujo todo el mundo inteligible de
hacerlo, ya que es el que otorga sentido a su existencia. Platón únicamente a los entes matemáticos. Además de éstos, admitió la
existencia de magnitudes, el plano del alma y el de lo sensible, pero no
supo deducir de manera orgánica y sistemática estos planos, a partir de
7. La Academia platónica y los sucesores de Platón
principios supremos comunes.
La fundación de la escuela de Platón es posterior, en muy poco A Espeusipo le sucedió Jenócrates, que estuvo al frente de la
tiempo, al 388 a.C. y señala un acontecimiento memorable, dado que en Academia desde el 339/338 hasta el 315/314 a.C. Rectificó las teorías de
Grecia no habían existido antes instituciones de esta clase. Es posible que su predecesor, buscando una vía media entre éste y Platón El uno y la
el filósofo, para lograr el reconocimiento jurídico de la Academia, la Diada son los principios supremos desde los cuales provienen todas las
presentase como comunidad de culto consagrada a las Musas y a Apolo, demás cosas. Jenócrates influyó, en especial, gracias a su división de la
Señor de las Musas. Una comunidad de hombres que buscaban lo filosofía en tres partes: física, ética y dialéctica. Tal división gozo de un
verdadero podía ser legalmente reconocida, con toda razón, bajo esta notable éxito, ya que durante medio milenio la utilizaron el pensamiento
forma peculiar. La finalidad de la escuela no consistía en impartir un saber helenístico v el de la época imperial, para fijar la estructura del saber
con objeto de una pura erudición, sino que se proponía formar —mediante filosófico, como tendremos ocasión de comprobar.
el saber y su sistematización— hombres nuevos, capaces de renovar el
Durante el medio siglo posterior a la muerte de Jenócrates, la
Estado. Mientras vivió Platón la Academia estuvo regida bajo el principio
de que el conocimiento vuelve mejores a los hombres y, por consiguiente,
también a la sociedad y al

la Academia abrió sus puertas a personalidades que poseían una


formación y unas tendencias muy diversas. Ampliando en gran medida
Academia estuvo dominada por tres pensadores que provocaron una
mutación de su clima espiritual, hasta el punto de volver casi irreconocible
la escuela de Platón. Dichos pensadores fueron Polemón
—que estuvo a cargo de la escuela—, Grates —que sucedió a Polemón
durante un breve lapso— y Crantor, compañero y discípulo de Polemón.
Tanto en sus escritos y en sus enseñanzas, como en su forma de vivir,
dominan ya las solicitaciones de una época nueva. Como veremos,
epicúreos, estoicos y escépticos dieron a tales demandas una expresión
muy diferente.

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