Zona de Desaceleración de Uniminuto
Zona de Desaceleración de Uniminuto
Zona de Desaceleración de Uniminuto
de Uniminuto, un blanco
de controversias
Actualizado: 25 feb
Mientras algunos estudiantes rechazan los operativos de tránsito solicitados por la misma
universidad y los costos del estacionamiento, la rectoría anuncia que asumirá la operación
del parqueadero y que aplicará una reducción de tarifas. El debate está abierto.
Debido a esto se han realizado algunos operativos por parte de la Secretaría de Movilidad
de Villavicencio, los cuales han afectado a varios estudiantes. El más reciente se llevó a
cabo el 15 de febrero, día en el que periodistas de La Pluma evidenciaron que la acción
fue solicitada desde la rectoría de la universidad. Dicha confirmación fue hecha,
primero, por la agente de tránsito que adelantó el procedimiento, y luego por el mismo
rector de la institución educativa.
Según Carlos Alberto Pabón Meneses, rector de Uniminuto, desde que se planeó la
construcción de esta nueva sede, se estableció una zona de desaceleración y un plan de
movilidad, que forman parte de los requisitos de obra, razón por la cual se deben
cumplir las reglas de tránsito estipuladas.
En ese sentido, confirmó que envió una carta a la Secretaría de Movilidad solicitando
un procedimiento de control, no con el fin de perjudicar, sino para hacer cumplir la
ley y velar por el bienestar de toda la comunidad. La razón, esta zona de desaceleración
se encuentra ubicada en la entrada principal de la universidad, la cual necesita estar
despejada en caso de alguna emergencia o evacuación.
«Al enviar la carta con la autorización, debemos esperar (varios) días hasta que Tránsito
(Secretaría de Movilidad) haga el procedimiento; son ellos quienes terminan viniendo
cuando quieren y es por eso por lo que, generalmente, se acercan en horarios diurnos»,
agregó Pabón, quien recordó que «no está permitido el estacionamiento de vehículos
frente a la universidad, por eso se hizo un parqueadero para que los estudiantes lo
utilicen y tengan un espacio seguro».
Otra razón del descontento por parte de los estudiantes son los costos del parqueadero, ya
que los consideran elevados teniendo en cuenta que los vehículos están expuestos a la
intemperie.
Frente a esto, el rector respondió que el servicio del parqueadero no está incluido en el
costo de la matrícula, por lo que este es un servicio adicional que presta la universidad.
El rector también aclaró que este servicio tiene un costo, porque es una obligación la
compra de una póliza para el funcionamiento legal del parqueadero, además del pago
de impuestos, seguro, servicio bomberil y demás gastos administrativos.
Sin embargo, desde esta semana, la universidad habilitó el parqueadero para todos los
estudiantes, quienes podrán hacer uso del mismo, sin ningún costo, hasta el 28 de
febrero o mientras se definen las nuevas tarifas y el cambio de operación, que en el
semestre anterior estaba a cargo de Parking Brokers.
«Yo estaciono mi moto en los parqueaderos que están afuera, pero ahora que el
parqueadero está gratis, lo hago aquí en el de universidad (…) una de las razones por las
que no parqueo cuando están cobrando es por las tarifas tan altas», dice Joan Gómez,
estudiante de Desarrollo de Software.
En ese sentido, el rector también confirmó que, debido a las inconformidades presentadas,
la universidad asumirá en los próximos días la administración del parqueadero, con
unas tarifas un poco más económicas pensando en el bienestar de la comunidad.
El rector comunicó que está abierto al diálogo con todos los estudiantes e invitó a hacer uso
de los canales que tiene la universidad para la resolución de inconformidades presentadas.
Por ahora, un sector de la comunidad estudiantil sigue inconforme, sobre todo por el
manejo que se le ha dado al tema del parqueadero; además, están a la expectativa de las
nuevas tarifas y proponen buscar soluciones a otras problemáticas, como las políticas de
ingreso de madres con bebés y la falta de algunos docentes que, incluso, fueron señaladas
en un comunicado escrito por el colectivo estudiantil Proyecto Tejiendo Uniminuto, cuyos
integrantes, según le informaron a este medio, prefieren estar en el anonimato y hasta el
momento no han aceptado una entrevista.