Las Mujeres en Las Cortes Franquistas Comentario

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE

MADRID

Facultad de Ciencias Políticas y Sociología


Departamento de Historia Moderna e Historia Contemporánea

LAS MUJERES EN LAS CORTES FRANQUISTAS

Autora: Vanora Miranda Soriano


Profesora: Gloria Franco Rubio

Madrid, junio 2020


DE VUELTA AL “ÁNGEL DEL HOGAR”:
UN ANÁLISIS HISTÓRICO A LOS DISCURSOS DE LA
SECCIÓN FEMENINA ESPAÑOLA

“Si no hubiera sido por nosotras, las mujeres llevarían cuarenta años
de atraso en relación a las mujeres europeas. Si no hubiera sido por
la Sección Femenina, las mujeres españolas no habrían
tenido nada. Sólo atraso, ignorancia, sumisión y dictadura”.
Pilar Primo de Rivera

Los textos aquí comentados, de carácter histórico-circunstancial, muestran fragmentos


de discursos propadantísticos elaborados por la Sección Femenina española. El primero tiene
lugar, en 1938, en el II Consejo Nacional de la Sección Femenina de F.E.T. y de las J.O.N.S.,
celebrado en Segovia. El segundo comprende a los Consejos Provinciales de las Secciones
Femeninas de toda España.
La autora de los discursos y conferencias es Pilar Primo de Rivera (1907-1991),
hermana del dictador José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Se la conoce por
ser la fundadora de la Sección Femenina de Falange durante la Guerra Civil española y,
posteriormente, en el régimen franquista. La Sección Femenina de Falange que dirigió fue la
antítesis de cualquier movimiento reivindicativo que mejorase la condición de las mujeres de
España. El destinatario de los textos es un sujeto colectivo, las mujeres de la España
franquista. La finalidad de los textos era erradicar de la sociedad española el modelo de mujer
trabajadora, profesional, independiente en el terreno económico y activista política que la II
República había tratado de forjar.
Ambos textos se centran en adoctrinar y enseñar a la mujer en el quehacer del “ángel
del hogar”con camisa azul y boina roja controladas por la Iglesia católica, apostólica y
romana. Esta refuerza el modelo de mujer tradicional mediante la instrucción de la Sección
Femenina, sin apartarlas de su verdadero cometido en la vida, el de ser madres:

“(...) camaradas de las Secciones Femeninas hay que formarlas y


enseñarles nuestra doctrina, sin apartarlas para nada de la misión colosal que,
como mujeres, tienen en la vida. El verdadero deber de las mujeres para con la
Patria consiste en formar familias con una base exacta de austeridad y de

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alegría, en donde se fomente todo lo tradicional, en donde se canten
villancicos el día de Navidad alrededor de un Nacimiento.”

Este mismo mensaje se encuentra en el discurso de los primeros Consejos


Provinciales de las Secciones Femeninas de toda España, recalcando que el lugar de la
mujer es aquel dentro del ámbito doméstico:

“Pero sobre todo tenéis que encauzar la voluntad de las afiliadas hacia
la casa, hacia la familia, que es el único puesto que las mujeres tienen
asignado en las tareas de la Patria.”

La Sección Femenina de la Falange sirvió de refuerzo ideológico y aparato


propagandístico al servicio del franquismo. La ideología del Régimen intentó por
todos los medios construir un modelo de mujer tradicional, donde se fomentaba su
papel de esposa y madre, relegándola al entorno doméstico, convirtiendo la familia su
preocupación primordial. Así, deja la escena pública a los varones. La mujer queda
relegada a la de “complemento del hombre”:

“(...) el hombre estaba pendiente de la mujer y la mujer del marido, y


los dos miraban para que los hijos fueran sanos de cuerpo y espíritu. Y eso es
lo que pretendemos nosotras se siga, completándolo con aquellas cosas que
quizá les faltaba: más alegría dentro de la casa, más gusto y más comodidades
para que los hombres no tengan que ir a buscar a la taberna o al casino de ratos
de expansión.”

Los tres pilares básicos en los que se cimentaba el Régimen eran la Familia,
Municipios y Sindicatos. Como señala Gloria Franco, estos sirvieron “de cauce de
representación indirecta en el caso de las mujeres, haciendo que se incorporaran
algunas de ellas en puestos dirigentes, como en el caso de las Cortes.”:

“Lo que no haremos nunca es ponerlas en competencia con ellos,


porque jamás llegarán a igualarlos, y, en cambio, pierden toda la elegancia y

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toda la gracia indispensable para la convivencia. Y ya veréis cómo estas
mujeres, formadas así con la Doctrina cristiana y al estilo nacionalista, son
útiles en la Familia, en el Municipio y en el Sindicato”

Gloria Franco subraya que, entre los diecisiete y treinta y cinco años, si las
mujeres quería tener cierto nivel de independencia- obtener el pasaporte, acceder a la
universidad, optar a un puesto de trabajo- debían afiliarse a la Sección, incrementándo
así más su poder, “dado que todas las españolas se debía someter a sus dictados, ya
fuera mediante la enseñanza obligatoria de determinadas asignaturas en el sistema
educativo- Formación del Espíritu Nacional, Economía Doméstica, Puericultura y
Hogar- o a través del Servicio Social, una serie de prestaciones laborales y sociales
que debían realizar”.
La figura de Pilar Primo de Rivera y Sáenz de Heredia puede ser considerada
por algunos como pionera del fascismo español. Reivindicó el papel de una mujer
sumisa al varón, dedicada en cuerpo y alma a la familia (esposo e hijos). Fue una
ferviente admiradora de la Alemania nazi, la cual visitó en numerosas ocasiones. Por
tanto, la Sección Femenina de la Falange debe considerarse como una completa
antítesis de los movimientos reivindicativos que reestableciera la condición de las
mujeres bajo la dictadura franquista, más bien produjo todo lo contrario.
No obstante, el hecho de ser mujer no implica que automáticamente se esté
comprometida con la causa feminista, ni siquiera que realmente esa mujer labrase
algo de cierta relevancia. Por ello, nos resulta incómodo e injurioso que su persona
haya llegado a ser pionera de algo. Sus ideas legitimaban el papel secundario de las
mujeres, relegándolas de la esfera pública, recluyéndolas en el espacio doméstico. En
otras palabras, ser buena madre y esposa, el protagonismo es exclusivo del hombre.
Nos resulta curioso el dato de que alguien que reivindica toda su vida el
sujeto ontológico femenino en la figura de la madre y esposa, nunca se casara ni
tuviese hijos. En nuestra opinión, si se trata de incorporar en un proyecto a
representantes de todas las ideologías para hacer posible el abordaje de todo el
espectro, hay otras muchas más mujeres conservadoras social y políticamente que sí
contribuyeron a mejorar la situación femenina en España, o efectivamente sí fueron
pioneras en algún campo. Es el caso, por ejemplo, de Mercedes Formica, afiliada en la

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Falange, jurista y novelista; o Carmen de Icaza, cargo relevante de la propia Sección
Femenina, que a su vez fue escritora y periodista. Se entendería la presencia de Pilar
Primo de Rivera en una web de mujeres del siglo XX si esta no implica cierto
reconocimiento y reivindicación y en nuestra opinión no la merece. Es como
imaginarse un proyecto similar a Catasvivas en Alemania en el que incluyese a
Gertrud Scholtz-Klink, nombrada Führer de las Mujeres Nacionalsocialistas y Liga de
las Mujeres de Alemania por el mismísimo Adolf Hitler.
En resumidas cuentas, la Sección Femenina fue el organismo encargado de
controlar la vida de las mujeres. Educarlas, formarlas, adoctrinarlas y, como utiliza
Begoña Barrera, haciendo especial hincapié: tutelarlas. Tenía un objetivo bien claro:
moldera física y emocionalmente a las mujeres.
De entre los mensajes que se trabajaban a diario se encuentran: quién era la
mujer española, cómo debía comportarse y cuáles tenían que ser sus expectativas.
Esta doctrina se emitía en programas de radio como también en la impresión de libros
y revistas1, como mediante la reproducción de madres y abuelas, encargadas de
transmitir la tradición.
Así, la Sección Femenina logró dominar el concepto de mujer. Begoña
Barrera, doctora en Historia Contemporánea, en su libro La Sección Femenina
(1934-1977). Historia de una tutela emocional, explica cómo el adoctrinamiento era
completo a base de funciones prácticas, como el papel en la sociedad-determinadas
profesiones, el hogar como destino ideal- hastas las cuestiones más personales, como
la forma en que debía construir su emocionalidad.
Ese servicio social- período educativo obligatorio- era el instrumento esencial.
Pero la formación se extendía a la esfera institucional invadiendo el día a día de las
mujeres a través de la radio, las revistas y los libros para niñas. Es por eso no es de
extrañar con Barrera sostenga que la Sección Femenina fue fundamental para el
régimen franquista; un “elemento clave” en la estabilidad de la dictadura. Había un
determinado canon emocional: entrega, renuncia, sacrificio, abnegación y alegría

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A lo largo de su historia la Sección Femenina publicó y/o dispuso de una serie de publicaciones periódicas,
siendo las más importantes las revistas Medina; Revista para la mujer, Teresa. Revista para todas las mujeres;
Escuela de Hogar; o Consigna. Revista de la Sección Femenina dedicada a las maestras.

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como sentimientos que debían predominar en las mujeres. Para las mujeres la alegría
“es estar sonriente y conforme, sin quejas”.
Este tipo de aprendizaje más emocional que intelectual o que se debía evitar el
conflicto con el hombre tuvo importantes consecuencias directas en la vida de las
mujeres, añade Barrera. Por ejemplo, rebelarse contra la violencia de género. Es una
mujer presentada como emocional, abnegada y alegre. He aquí un ejemplo del
discurso dirigido por Clotilde Salazar a las nuevas afiliadas en la primera celebración
de la “Santa de la Raza”, Teresa de Ávila, en Almería:

“Entrar en la Falange es algo tan profundo y definitivo que su


trascendencia sólo puede ser comparada con el matrimonio. Casarse es
entregarse a la persona que se ama. Entrar en la Falange es entregarse a la
Patria, con quien se desposa, porque la tarea de la Patria después del servicio
de Dios, es la primera entre todas las llamadas.”

También son destacables las palabras pronunciadas por Celestino Fernández,


Jefe Provincial de Propaganda, al término del acto, incidiendo en el papel educador de
las mujeres, que no son, sino que hacen a los hombres nacional-sindicalistas:

“La honra de España que descansa más que en la fortaleza de nuestros


medios de guerra en la dignidad con que hagamos nuestra misión en el mundo,
dependerá principalmente de la honra de las mujeres españolas. Haced
mujeres, que vuestros hijos sean hombres enteros y completos, cuya vida esté
fundamentada sobre un principio religioso (...) que no sea el hombre parcial
que el intelectual constituía al considerar al hombre sin más palanca que su
cerebro.”

En un artículo del célebre ginecólogo Dr. Botella publicado en Consigna en


1943, hace referencia a la “reconstrucción de la mujer” en los siguientes términos:

“La mujer moderna necesita ser reconstruida. Los pedagogos y los


moralistas discuten y se afanan buscando soluciones. Nosotros, que hablamos

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en biólogo, en médico, ateniéndonos estrictamente a los límites de nuestra
esfera, solo vemos una: (...) que la mujer permanezca en su hogar, que no
luche por la existencia, que su máxima aspiración sea pensar en casarte y
después en cuidar a su marido y a sus hijos. Que ni de soltera ni de casada se
salga nunca del círculo de la familia. “

A finales de los setenta, cuando aún pervivía la organización y se dibujaba el


nuevo marco legislativo desde la reforma del Código Civil, hasta la Ley de Derechos
Políticos, Profesionales y de Trabajo de la Mujer, presentada ante las Cortes por Pilar
Primo de Rivera, comentaba cómo: “durante los últimos años, la Sección Femenina ha
elevado la voz en defensa de los derechos de la mujer y ha hecho lo posible por borrar
un incómodo asado antifeminista.”
La importancia de textos como estos reside en demostrar como se puede
producir una tergiversación de movimientos progresistas, como es el caso del
movimiento feminista, en instrumento de un Régimen dictatorial. Este tipo de
propaganda posibilitó durante la dictadura a muchas mujeres “educadas” en los
valores de la Sección Femenina, comulgando un falso feminismo burgués, muy sui
generis, que sin duda facilitó la función política de las falangistas.
En el caso concreto de la Sección Femenina podemos aplicar las conclusiones
extraídas por Linda Alcoff, acerca de las mujeres antifeministas:

“Es cierto que las mujeres antifeministas pueden- y de hecho suelen-


identificarse como mujeres e identificarse con las mujeres como grupo, lo cual
explican generalmente recurriendo a una teoría esencialista de la feminidad.
Al postular que la política personal se cimenta en una identidad esencial, se
priva de cualquier complejidad tanto la identidad como la relación existente
entre ésta y la política, y con ello, a su vez, se impide la agencia implícita en
las acciones poco determinadas.”

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BIBLIOGRAFÍA

Balinot, Nerea. (2019). La Sección Femenina: el modelo abnegado de feminidad.CTXT.


Recuperado de:
https://ctxt.es/es/20191023/Politica/29154/seccion-femenina-falange-tutela-emocional-begon
a-barrera-nerea-balinot.htm

Franco, Gloria (2009). De la Vida Doméstica a la presencia pública: las mujeres en las cortes
franquistas” en Pilar Pérez Cantó (ed) De la democracia ateniense a la democracia paritaria.
Barcelona, Icaria, pp. 187-207.

Rodríguez, Sofía (2004). La Falange Femenina y construcción de la identidad de género


durante el Franquismo. Actas de IV Simposio de Historia Actual, Logroño. Instituto de
Estudios Riojanos, pp. 483-504.

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