Citología de Las Vías Respiratorias
Citología de Las Vías Respiratorias
Citología de Las Vías Respiratorias
tema
Citología de las vías
respiratorias
Fig. 1. Método para hacer extendidos de esputos con la ayuda de dos portaobje-
tos. Debemos procurar realizarlos de forma fina y uniforme, sin ejercer excesiva
presión sobre los portas.
Fig. 3. Sección histológica del parénquima pulmonar, en la que aparecen los alvéolos
pulmonares conteniendo macrófagos con material fagocitado (HxE, 400x).
Por debajo del epitelio respiratorio, a nivel traqueobronquial, existe una lámina
propia fibroelástica donde suelen observarse numerosos linfocitos. El resto de la pared
se completa con una capa de músculo liso y una submucosa (con glándulas seromucosas
abiertas a la luz traquoebronquial y un estroma fibrocolagenoso laxo) que se adhiere a
una cantidad variable de tejido cartilaginoso hialino (inexistente a nivel bronquiolar).
Las células que se describen a continuación, son las que habitualmente se observan
tanto en el esputo como en muestras obtenidas con método endoscópicos.
(fig. 9). Entre las situaciones que pueden causar la existencia en el esputo de este tipo
de histiocitos, cabe destacar las denominadas neumonías lipoideas (por aspiración de
grasas), utilización de medios de contraste de contenido graso (lipidol) para la realización
de broncografías y determinados procesos que pueden cursar con destrucción tisular
(inflamaciones, tumores, etc...).
Una variedad de los histiocitos son las denominadas células epitelioides, caracterizadas
por poseer unos núcleos alargados de forma ovoide o curvos y con una cromatina fina
granular. Sus citoplasmas suelen ser pálidos y de bordes mal definidos. Suelen aparecer
sueltas o en grupos más o menos laxos. Pueden asociarse a procesos granulomatosos tales
como tuberculosis o sarcoidosis.
Fig. 13. Citología de esputo, donde observamos la presencia de células caliciformes junto
a células bronquiales ciliadas. Las células caliciformes se reconocen por sus citoplasmas
claros y distendidos, con los núcleos rechazados hacia el polo basal (Papanicolaou,
400x).
Fig. 14. Sección histológica de la mucosa bronquial. Por debajo de la células bronquiales ci-
liadas desprendidas, se observan pequeños acúmulos de células de reserva (HxE, 400x).
en los extendidos. Cuando están en mayor número, se suelen asociar a procesos de tipo
infeccioso (neumonía bacteriana).
Los linfocitos (fig. 16), pueden ser indicativos de diversos procesos inflamatorios
crónicos (bronquitis crónica, tuberculosis, sarcoidosis, bronquitis folicular, etc...). Al ser
células que presentan por su morfología una gran desproporción N/C, conviene diferenciarlas
netamente de células malignas (sobre todo las de la variedad «oat cell»), destacando para
ello el tamaño y la uniformidad de sus núcleos. Es característica su disposición en regueros
y la presencia combinada de diferentes estados madurativos.
Fig. 18. Extendido de esputo con la presencia de células con núcleos fusiformes y
citoplasmas alargados, probablemente de origen estromal. Dicha expectoración procedía
de un paciente afectado por un carcinoma escamoso de pulmón (Papanicolaou, 400x).
la presencia de sales de calcio. Relacionadas con situaciones diversas, tales como procesos
obstructivos pulmonares, tuberculosis, etc...
Cuerpos amiláceos (fig. 23). Formaciones esferoidales de color azul pálido (no están
calcificadas), formadas por compuestos glucoproteicos. No tienen significado específico
pudiendo aparecer en situaciones tales como bronquitis crónica, fallo cardíaco, infarto
pulmonar, etc...
Cristales de hematoidina (fig. 24). La hematoidina es una sustancia resultante
de la descomposición de la hemoglobina y que se puede encontrar en antiguos focos
3. PROCESOS INFLAMATORIOS
La mayoría de los procesos inflamatorios del aparato respiratorio se caracterizan
por presentar una serie de alteraciones inespecíficas que, por sí solas, no son diagnósticas
pero pueden ser orientativas del proceso a considerar. Una excepción, son los procesos
infecciosos en los que se visualice el germen causal, bien por su morfología o utilizando
tinciones específicas (Gram, Zihel-Neelsen, Grocott, etc...).
Fig. 26. La presencia de numerosas células caliciformes en el esputo suele denotar algún
tipo de fenómeno, irritativo o inflamatorio, que afecta a la mucosa bronquial (Papanicolaou,
400x).
Fig. 28. La presencia de eosinófilos en los esputos de personas asmáticas, suele ser un
hallazgo habitual (Papanicolaou, 400x).
Fig. 34. Imagen radiográfica de una sarcoidosis pulmonar, donde se observan las típicas
adenopatías hiliares bilaterales.
Fig. 36. En los extendidos celulares, las células epitelioides se caracterizan por sus núcleos alar-
gados o de forma oval y con una cromatina muy tenue. Los citoplasmas están poco definidos
y la disposición celular es laxa (Papanicolaou, 400x).
Este tipo de infecciones son quizás las más frecuentes a nivel de las vías respiratorias.
En personas sin una patología grave subyacente, suelen ser autolimitadas y no provocan
graves daños en el epitelio respiratorio. Aunque en los exámenes del esputo podemos
observar datos inespecíficos (aumento de la descamación celular, necrosis, infiltrado
inflamatorio, etc...), a veces, dependiendo del virus de que se trate pueden aparecer
alteraciones más específicas.
Fig. 45. Citología de esputo, con la presencia de gran cantidad de material antracótico fago-
citado por numerosos macrófagos (Papanicolaou, 400x).
Figs. 49 A-B. Microalga de morfología estrellada (Papanicolaou, 200x). Microalga en forma de fibra, con tabi-
caciones y paredes dentadas (Papanicolaou, 400x).
Fig. 55. Extendido de esputo con la presencia de formaciones alargadas y con pequeñas
prolongaciones filiformes o de aspecto algodonoso. Dichas estructuras son muy sugestivas
de la presencia de Actinomyces (Papanicolaou, 200x).