CINVE Cap 6
CINVE Cap 6
CINVE Cap 6
Tanto el comercio internacional como las transacciones financieras entre países normalmente
requieren del intercambio entre diferentes monedas. Los exportadores que reciben ingresos
en dólares deberán obtener los pesos con los cuales comprar insumos, pagar salarios, etc que
requieren el uso de la moneda nacional. Los importadores, necesitarán comprar dólares para
cerrar sus operaciones comerciales con el exterior, al tiempo que venden sus productos en el
mercado domésticos, en muchos casos en moneda nacional. Los exportadores e importadores
constituyen dos actores fundamentales de los mercados de divisas participando como
oferentes y demandantes.
Se dice que la moneda nacional se deprecia cuando aumenta el tipo de cambio nominal. Ósea,
cuando el tipo de cambio nominal experimenta una suba abrupta e importante (ya sea por una
medida del gobierno o fuerzas del mercado), se la refiere como “devaluación del peso”. No
siempre es asi, pero un tipo de cambio más alto puede venir acompañado de precios internos
más altos y podría ocurrir que los precios expresados en dólares fueran los mismos. En esta
hipotética situación el dólar mantendría el mismo valor en términos del poder adquisitivo de
los bienes y servicios. Por lo tanto, el tipo de cambio nominal proporciona información limitada
acerca de si el dólar está “caro” o “barato” en un determinado país.
Para reflejar de forma más adecuada el valor real (o el poder adquisitivo) del dólar en un
determinado país, se utiliza la variable tipo de cambio real (TCR). El TCR resulta de la
comparación de los precios vigentes en dos economías expresados en la misma moneda:
TCR = TCN x P*
Una vez que ambos precios están expresados en la misma unidad (es decir, pesos) es posible
compararlos, dividiendo el precio del bien externo por el del bien interno. Puede apreciarse
que este cociente es un precio relativo. En definitiva, el tipo de cambio real establece la
relación a la cual es posible intercambiar los bienes producidos localmente por los bienes
producidos en el resto del mundo.
Para entender el concepto de tipo de cambio real, es necesario introducir la definición de dos
tipos de bienes y servicios:
En definitiva, en períodos en que el tipo de cambio real es más alto, el poder adquisitivo del
dólar aumenta en la economía y la producción local se abarata en relación al resto del mundo,
favoreciendo así al sector exportador de bienes y servicios y la industria nacional que compite
con las importaciones. Por el contrario, en circunstancias en que el tipo de cambio real es más
bajo, suelen verse beneficiados los sectores importadores y las actividades de servicios
prestados internamente.
Evalúa de manera simple si el precio relativo de las monedas locales de los países respecto al
dólar, se encuentran en los niveles consistentes con la PPC. Para esto, se compara el precio en
dólares de la hamburguesa Big Mac de McDonald’s en varios países del mundo, respecto al
precio de venta en Estados Unidos.
Según la paridad del poder adquisitivo, cuanto más alto sea el precio de una Big Mac en la
moneda local en determinado país, más alto debería ser el tipo de cambio (expresado en
unidades de moneda local por dólar estadounidense), de forma de alinear el precio de la
hamburguesa en dólares a nivel internacional.
En julio de 2018 la Big Mac en Estados Unidos costaba 5,5 dólares, en Uruguay costaba 4,65
dólares (145/31.15), es decir, era aproximadamente 15% más barata que en Estados Unidos.
Podemos utilizar la doctrina de la PPC para predecir los tipos de cambio nominales en los
distintos países.
Una importación representa una compra de bienes en el exterior que deben ser pagados en
dólares, de modo que el importador necesita comprar dólares para adquirir esos bienes. Las
importaciones representan, entonces, parte de la demanda de divisas en el mercado de
cambios.
Las transacciones financieras con el resto del mundo juegan un papel clave en el mercado de
divisas: un aumento del endeudamiento externo representa una entrada de dólares al país a
cambio de una promesa de repago en el futuro. Un ingreso de capitales es, entonces, parte de
la oferta de dólares, mientras que una salida de capitales es una demanda de dólares.
Si se suponen dados los precios en moneda nacional de todos los bienes y servicios de
consumo y los precios de los insumos que se comercializan en la economía, es razonable
pensar que la oferta de divisas es una función creciente del tipo de cambio (SS) y que la
demanda de divisas es una función
decreciente del tipo de cambio
(DD) .
El valor de equilibrio del tipo de cambio (e0) es aquél que igual la oferta y la demanda de
divisas. Si el tipo de cambio es demasiado alto (e1), se genera un excedente de oferta, y
viceversa si el tipo de cambio es demasiado bajo, se produce escasez de la divisa. isa, es decir,
la cantidad ofrecida es menor que la cantidad demandada. El mercado de divisas es
constantemente atraído hacia su equilibrio gracias a las fuerzas de la oferta y la demanda.
El mercado de cambios más usual es el de contado o spot, donde el precio y cantidad pactada
queda efectivizada de acuerdo a las condiciones de mercado del momento en que se realiza.
Es normal observar dos precios (o “puntas”) para la moneda extranjera, uno de compra (bid) y
otro de venta (ask). La diferencia entre ambos se conoce como margen o spread y representa
la ganancia del intermediario financiero en la operación. Las transacciones spot se realizan en
dos mercados: el minorista y el mayorista. Los minoristas funcionan con casas de cambio y
bancas y los mayoristas llamado interbancario, involucran transacciones de mayor
envergadura entre bancos y otras instituciones financieras. Gran parte de la operativa
interbancaria se da a través de terminales de computadoras (“pantallas”) de la Bolsa
Electrónica de Valores S.A. (BEVSA). En ellas aparecen, de forma anónima, las distintas ofertas
de compra y venta. l final de cada jornada, el Banco Central del Uruguay establece el precio de
cierre del tipo de cambio como el precio promedio ponderado de lo operado en BEVSA.
Además del mercado spot, es posible que las partes contratantes pacten de antemano un
monto y un precio de compra-venta y fijen por adelantado la fecha de la liquidación de la
operación. Este es el denominado mercado a término o forward. Estas operaciones le brindan
a los participantes del mercado la posibilidad de eliminar la incertidumbre respecto a la
evolución del tipo de cambio futuro.
El precio del dólar forward se fija en función del diferencial de tasas de interés en pesos y
dólares vigentes al momento de acordar la operación, y queda determinado a través de una
relación de arbitraje.
El tipo de cambio forward es aquél que hace que el inversor sea indiferente entre llevar
adelante una u otra estrategia, es decir, el que implica que no existan ganancias de arbitraje.
Las operaciones forward pueden realizarse bajo dos modalidades de liquidación: full delivery
(donde las partes intercambian los montos brutos pactados, en dólares y pesos uruguayos o
non delivery (o liquidación neta, en cuyo caso, sólo una parte entrega a la otra la diferencia
neta que surge de la comparación entre la cotización oportunamente pactada y el tipo de
cambio de cierre del día de liquidación).
Una crisis bancaria que lleva a la bancarrota de uno o más bancos puede generar una pérdida
de confianza en el sistema financiero y en la moneda de un país, e inducir a los ahorristas a
retirar sus depósitos y a invertir los fondos en el exterior.
REGÍMENES CAMBIARIOS
El tipo de sistema cambiario está definido por dos aspectos fundamentales: (i) el modo bajo el
cual el Banco Central organiza la actividad del mercado de cambios, y (ii) el esquema de
participación (o “intervención”) del Banco Central en dicho mercado. Las transacciones de
compraventa de divisas pueden ser realizadas en forma libre y voluntaria por los agentes del
mercado, como es el caso actualmente de Uruguay. Pero también, esta los controles rigurosos
que elimina la total libertad a particulares, empresas o instituciones, y por ello estos controles
suelen generar mercados negros o paralelos donde se comercializa divisas de forma ilegal, a un
precio por encima y esto puede llegar a distorsionar la asignación de los recursos entre las
diferentes actividades de una economía.