El Perfeccionamiento Como Objetivo Permanente

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

R.·. L.·.

Patricio Lynch N.º 181


Valle de Iquique - Chile

El perfeccionamiento como objetivo permanente.

Fabián Pérez Moraga


1° Grado
15 de julio 2022

Bibliografía:

1.- “El libro del aprendiz” Oswald Wirth.

2.- “El ideal iniciático” Oswald Wirth.

3.- “Diccionario de la Real academia española”, Autor R.A.E.

4.- “Los 33 temas del aprendiz masón”, Adolfo Terrones Benítez, Gdo. 32, Alfonso
León Garcia, Gdo. 33.
A.·.L .·.G.·.D.·.G.·.A.·.D.·.U .·.

Q.·. H.·. S.·. V.·. y Q.·. Q.·. H.·. H .·.

INTRODUCCIÓN

Perfeccionamiento, por mucho tiempo esta palabra me causaba un grado de


molestia al escucharla, debido a que la asociaba de manera directa a la frase “lograr
el perfeccionamiento”, inmediatamente saltaba a mi mente estas otras expresiones:
“trabajamos para ser perfectos” o “ser hombres perfectos” o incluso en “esto es
perfecto”. Esta molestia se debía a que analizaba de manera muy superficial y
asociaba de manera inmediata el perfeccionamiento a lo “perfecto” y no lograba
comprender como se pueden usar o mencionarlas sin caer en el error de la soberbia
excesiva. El trabajar en esta plancha me permitió no solo comprender mejor el uso y
manejo de esta palabra, sino que, a modo personal, logro que pudiera comprender el
trasfondo del simbolismo del uso del verbo asociado a lo perfecto y comprender que
esto es y será parte importante de nuestros trabajos, no solo en el grado de aprendiz,
sino que en todos los grados que podamos tener en nuestra vida masónica.
DESARROLLO

Para poder comprender un poco mejor el tema de esta plancha, es importante


definir algunos términos claves:

Perfeccionamiento
1.Acción y efecto de perfeccionar.

Perfeccionar 
1. Mejorar algo o hacerlo más perfecto.
2. Acabar enteramente una obra, dándole el mayor grado posible de
bondad o excelencia. U. t. c. prnl.

Perfecto, ta
Del lat. perfectus.
1. Que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea.
2. Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto.

Cuando renacemos para ser miembros de la orden, el ideal que debemos realizar
individualmente y en nuestra vida es, esforzarnos minuto a minuto en superar
nuestros defectos y debilidades, en vencer y dominar nuestros vicios, instintos y
pasiones que son las asperezas de la piedra bruta que representa nuestro estado de
imperfección. El perfeccionamiento de uno mismo, es la parte esencial y
fundamental en la obra del Aprendiz (y de todo aprendiz, recuerden que “nunca
dejamos de ser aprendices”). Un perfeccionamiento que consiste en educar, es decir;
sacar fuerza y manifestar a la luz, las gloriosas posibilidades de nuestra
individualidad, despojándonos de los defectos, errores, vicios e ilusiones de la
personalidad. Se lee bastante bonito ¿verdad?, pero, ¿es tan factible de lograr lo acá
mencionado? Un poco de lo que rescato al investigar para poder escribir esta plancha
es que, en una opinión muy personal, ser perfecto es la utópica meta que debemos
alcanzar, recuerden que “si te propones metas pequeñas tus logros serán pequeños, si
te propones metas altas, tus logros así lo serán”, entonces, ¿Por qué no ponernos una
meta tan alta como la de “llegar a ser perfectos”?. Para ello debemos perfeccionar
(desbastar la piedra bruta) el quien soy, y no solo desde la perspectiva intelectual,
sino que de la moral y por qué no de la física y espiritual también.

¿Meta u objetivo? Mientras trabajaba en este escrito, una de las cosas que más
daba vueltas en mi cabeza era si hablar de llegar a ser perfectos era una meta o un
objetivo. Dentro de lo aprendido en el mundo profano tengo entendido que los
objetivos son utópicos, de buena voluntad mayormente y no medibles, mientras que
las metas son cuantificables y por ende medibles, es por ello que, bajo el prisma de lo
comentado hasta ahora en esta plancha, la meta es lograr ser perfectos y su sistema
de medida es el perfeccionamiento del individuo. ¿Es posible medir ese trabajo
interior?, en lo personal considero que es posible y factible de medir, pero para ello
debemos partir de una base muy poderosa y es la de comenzar a conocernos a
nosotros mismos, saber quién soy con mis virtudes y defectos (morales, intelectuales
y espirituales), una vez logrado este primer aspecto (el de aprender a conocernos un
poco a nosotros mismos), nos corresponde comenzar a desbastar nuestra piedra bruta
y comenzar a mejorar aquellas debilidades u oportunidades de mejora que hayamos
encontrado en nosotros, sin cerrarnos a aquellas que otros vean y nosotros no y
agradecer si nos las hacen saber y no molestarnos por ello. El trabajo de desbaste, a
veces agotador, largo y en momentos tedioso, es algo que debe hacerse hora tras
hora, algo que debe estar siempre presente en nuestro pensar y actuar diario,
poniendo en práctica lo aprendido en la orden; muchas veces de manera simbólica
deberemos ponernos en posición al orden, separando nuestras pasiones y utilizando
más la lógica antes de actuar o hablar, en otras deberemos aplicar el silencio en logia,
callando para aprender silenciosa y respetuosamente de lo que nos está rodeando. En
algunas ocasiones deberemos actuar, pensar y sentir de la manera más fraterna para
aportar con un “granito de arena en el mundo profano” y en muchas más deberemos
aplicar la tolerancia, la ética y las buenas costumbres, y muchas enseñanzas más que
nos entrega nuestra augusta orden bajo la guía de nuestros hermanos maestros
compañeros y aprendices. Todo esto es factible de aplicar en el mundo profano si
trabajamos permanentemente en el perfeccionamiento como un objetivo continuo.
CONCLUSIÓN

El perfeccionamiento, es el uso del mazo y el cincel de manera tal que


aprendemos de arrancar toscos trozos de nuestra piedra bruta a lograr sacar solo
aquello que nos permite tomar la forma correcta. El trabajo de mazo y cincel es un
objetivo permanente. ¿Cuándo notamos que avanzamos en el perfeccionamiento
personal?, pues cuando al llegar la noche analizamos lo que hicimos durante el día, si
el día fue plano o si pudimos aplicar parte de las enseñanzas masónicas y aportamos
luces en el mundo profano, ese día notaremos que nuestra piedra bruta va tomando
forma, que estamos comenzando a usar las herramientas del aprendiz de una manera
más prolija, no obstante, estamos lejos de la meta que utópicamente nos pusimos,
pero no olvidemos que el perfeccionamiento es un objetivo permanente en la vida de
todo masón, buscar el perfeccionamiento individual, mirando siempre hacia el
oriente como objetivo permanente, por cuyo medio lograremos alcanzar la meta de
nuestros deseos, la cual seguramente conseguiremos a base de constancia en los
estudios, de perseverancia en nuestras tareas y un trabajo continuo y permanente en
lograr ser la mejor versión de nosotros mismos. El grado de perfeccionamiento
siempre traerá satisfacciones y recompensas.

“Solo trabajando el perfeccionamiento intelectual y moral individual lograremos


el perfeccionamiento de la humanidad”

S.·. F.·. U.·.

También podría gustarte