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El término "Constitución" puede referirse a la ley suprema de un Estado, el instrumento que

garantiza derechos subjetivos, organiza políticamente y limita el poder de los gobernantes.


Hoy en día, una Constitución es todo eso a la vez. En retrospectiva, se debe investigar si las
constituciones siempre existieron y desde cuándo, analizando las distintas etapas históricas:
Antigua, Media, Moderna y Contemporánea.

Edad antigua

La Edad Antigua es un período histórico que comienza en el siglo VIII a.C. con la fundación
legendaria de Roma y se extiende hasta el siglo V de la Era Cristiana con la caída del Imperio
Romano de Occidente. Durante esta época, las sociedades estaban organizadas de manera
precaria, y el poder se ejercía despóticamente sin control ni límites por los monarcas o por
grupos reducidos oligárquicos. No había una organización política sólida y duradera, y mucho
menos una organización constitucional en los pueblos más importantes de la Antigüedad,
excepto por algunas excepciones como la democracia directa en Grecia en los siglos IV y V a.C.

Edad Media

La Edad Media, que fue un período de la historia europea que abarcó desde la caída del
Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta el inicio del Renacimiento en el siglo XV.

Durante la Edad Media, se desarrollaron muchos aspectos de la cultura europea, incluyendo la


religión, la arquitectura, la música y la literatura. También fue una época de cambios políticos y
sociales, con el surgimiento del feudalismo y la formación de los reinos y naciones europeas
modernas.

El texto menciona varios eventos importantes de la Edad Media, como la invasión de los
bárbaros germánicos, la creación del Imperio carolingio, la Reforma Gregoriana, las cruzadas y
la Guerra de los Cien Años. Cada uno de estos eventos tuvo un impacto significativo en la
historia europea y en la forma en que se desarrollaron las sociedades europeas.

la Carta Magna es un documento histórico muy importante que fue redactado en 1215 por los
barones ingleses en respuesta a las políticas autoritarias del rey Juan I de Inglaterra. Es
considerado como uno de los textos fundamentales del constitucionalismo moderno, ya que
estableció por primera vez el principio de limitación del poder del rey y la protección de las
libertades individuales.

Entre los aspectos más relevantes de la Carta Magna se encuentran:

 Reconocimiento de la libertad individual: la Carta Magna reconoce el derecho a la


libertad personal y establece que nadie puede ser detenido, encarcelado o desterrado
sin un juicio previo de sus pares o la ley del país.

 Establecimiento del debido proceso: la Carta Magna establece que ninguna persona
puede ser privada de sus bienes, libertades o derechos sin un juicio justo y la
oportunidad de defenderse ante un tribunal independiente e imparcial.

 Protección de la propiedad privada: la Carta Magna establece que ninguna persona


puede ser despojada de sus propiedades sin una justa compensación.

 Limitación del poder del rey: la Carta Magna establece que el rey no está por encima
de la ley y que debe respetar los derechos y libertades de sus súbditos. Además, la
Carta Magna establece que el rey no puede imponer impuestos o medidas sin el
consentimiento del Consejo del Reino.

La Carta Magna es un documento fundamental en la historia del derecho y la política, y sentó


las bases para la protección de las libertades individuales y la limitación del poder del Estado
en todo el mundo.

Edad Moderna

El texto habla sobre la evolución del concepto de constitución en la historia y cómo éste se ha
ido consolidando a lo largo del tiempo. En la Edad Media, el poder estaba en manos de los
reyes y señores feudales, sin embargo, con la llegada de la Edad Moderna se produjo la
consolidación de los Estados nacionales y la aparición de los primeros documentos
constitucionales.

En Inglaterra, durante el reinado de Carlos I, se convocó al Parlamento para votar nuevos


impuestos y, antes de hacerlo, los legisladores presionaron al rey para que dictara un
instrumento conocido como "bill of rights" (petición de derechos), en virtud del cual se
obligaba a no establecer jamás impuestos sin previa aprobación del Congreso, y a no arrestar a
nadie sin juicio previo de autoridad judicial competente. Estos compromisos fueron asumidos
por el monarca, pero posteriormente fueron violados, lo que generó un movimiento
revolucionario conocido como "Revolución Puritana".

Durante el siglo XVIII, ningún monarca europeo estaba dispuesto a aceptar limitaciones a su
poder. Sin embargo, comenzó a desarrollarse entre ellos la teoría del "despotismo ilustrado",
que defendía que todo era para el pueblo, pero sin él. En este contexto, Montesquieu escribió
su obra "El espíritu de las leyes" en la cual volcaba su teoría conocida como "división de
poderes", cuya finalidad era quitar al rey el monopolio del ejercicio de todas las funciones,
para atemperar así su poder absoluto. La idea de Montesquieu era que la autoridad del
monarca tuviera el control de otro órgano encargado de dictar las normas, y que a su vez
existiera un órgano judicial cuya función fuera interpretarla en casos de conflictos, quedándole
al soberano la tarea de ejecutar las leyes.

Juan Jacobo Rousseau llegó aún más lejos en su teoría, proponiendo la igualdad entre todos
los individuos y una organización política democrática, fundada en la soberanía del pueblo.
Todo esto provocó un estado de intranquilidad y malestar general tan profundo, que
comenzaron a producirse los primeros estallidos revolucionarios, como la Independencia de las
Colonias Inglesas de Norteamérica y la Revolución Francesa.

Edad Contemporánea

a) Constitucionalismo clásico o liberal

La primera etapa del proceso constitucional, también conocida como era constitucional, se
inició con la adopción de la Constitución de los Estados Unidos en 1787 y la Constitución
francesa cuatro años después. Esta etapa se llama "constitucionalismo clásico o liberal" porque
sus características eran originales y adoptadas por los países que se sumaban a él.

El objetivo principal de esta etapa fue reconocer y conceder a los individuos derechos
individuales y garantías para asegurar su ejercicio y rescatar su dignidad humana. También se
limitó la intervención del Estado al manejo de las relaciones internacionales, la defensa, la
salud y educación, y la custodia de que los individuos puedan ejercer sus derechos subjetivos,
todo sin intromisión alguna en el ámbito de la economía.

Para lograrlo, fue necesario poner límites a la autoridad de los gobernantes, organizando a las
instituciones a través de instrumentos escritos, sistemáticos y superiores a las normas
comunes, para que no pudieran ser fácilmente eludidos. Esta sujeción de las autoridades a un
orden jurídico y el ejercicio del poder por parte de aquéllas conforme a reglas preestablecidas
dieron origen a la expresión "estado de derecho", en el cual las relaciones entre gobernantes y
gobernados ya no eran de subordinación ilimitada, sino "relaciones jurídicas" ordenadas y
pautadas.

El estado de derecho fue el objetivo fundamental del constitucionalismo clásico. En este


contexto, el estado de derecho es aquel en el que los gobernantes ejercen el poder dentro del
marco de normas jurídicas preestablecidas. Lo contrario al Estado de Derecho es el Estado
Policial, inspirado en el principio de que el fin justifica los medios, y dentro del cual la
autoridad actúa discrecionalmente y sin limitaciones.

La constitucionalización de los Estados fue imponiéndose en el mundo a la luz de esta


ideología liberal, que no solo se manifestaba en lo político, sino también en lo económico. En
este ámbito, tenía pleno auge el sistema capitalista, cuyos postulados eran la propiedad
privada de los factores de la producción -capital, tierra, trabajo- y la acumulación del capital,
dentro del cual brillaban la escuela clásica liberal y su máximo exponente, ADAM SMITH.

La Constitución Nacional de Argentina de 1853 responde en forma cabal a estos postulados.

b) Constitucionalismo social

El texto se refiere al fenómeno histórico del constitucionalismo social, que surgió a principios
del siglo XX como una respuesta a los problemas sociales y económicos generados por la
Revolución Industrial y la hegemonía del liberalismo económico. Mientras que el
constitucionalismo clásico se centraba en proteger los derechos individuales y limitar la
intervención del Estado, el constitucionalismo social consideraba que el Estado debía
intervenir activamente en las relaciones económicas y laborales para corregir las
desigualdades del mercado libre.

El texto señala que el surgimiento del constitucionalismo social tuvo sus raíces en la segunda
mitad del siglo XVIII, con la aparición de la Revolución Industrial y la sustitución del trabajo
manual por la producción en serie. Esto provocó una enorme desocupación y malestar social,
que encontró una válvula de escape en la Revolución Francesa de 1789. Sin embargo, los
cambios políticos no se reflejaron de manera clara en el ámbito económico y laboral, y el
individualismo que surgió en Francia se extendió a la esfera socioeconómica, exacerbando los
problemas.

A lo largo del siglo XIX surgieron pensadores que criticaron el sistema capitalista y la propiedad
privada de los factores productivos, promoviendo la redistribución del capital en forma más
equitativa. Estas ideas socialistas evolucionaron hasta el extremo del comunismo, que
planteaba la concentración del poder político en los obreros y la propiedad estatal de los
medios de producción.

En este contexto surgió el constitucionalismo social, que promovía la subordinación del interés
individual al social o general y la intervención del Estado en las relaciones económicas y
laborales para corregir las desigualdades generadas por el mercado libre.
C) Desconstitucionalizacion

El proceso del constitucionalismo mundial se inició a fines del siglo XVIII y se extiende hasta
nuestros días, pero hubo un paréntesis en algunos Estados europeos debido a la irrupción de
regímenes autocráticos que desconocieron toda limitación en el ejercicio del poder y los
derechos individuales. Esta tendencia se inició con la dictadura del proletariado en Rusia en
1917 y continuó con el fascismo italiano, el nazismo alemán y el franquismo español. Dos de
estos regímenes fueron abatidos al final de la Segunda Guerra Mundial, mientras que los
demás desaparecieron paulatinamente. Se considera que el proceso de
desconstitucionalización culminó con la Segunda Guerra Mundial en 1945.

d) Constitucionalismo actual
El texto presenta una reflexión sobre la evolución del constitucionalismo desde finales del siglo
XVIII hasta la actualidad, centrándose en el constitucionalismo de la posguerra y el actual. Se
discuten los factores que influyeron en el constitucionalismo de la posguerra, como el
descolonialismo, la explosión demográfica, el desarrollo desigual, el desprestigio de los
principios éticos y el enfrentamiento entre los bloques mundiales. Sin embargo, se concluye
que el constitucionalismo de la posguerra no adquirió características propias que lo
diferenciaran de las etapas anteriores. En cambio, se destaca la importancia del proceso de
integración e interdependencia política y económica que se ha desarrollado en los últimos
años y cómo esto ha modificado el derecho interno de los Estados. Finalmente, se plantea que
es importante conocer el contexto en el que se dictó la Constitución Nacional de Argentina
para entender su espíritu.

UNIDAD 2

1. El Estado: El Estado es una organización política soberana que tiene como función
principal el mantenimiento del orden social y la promoción del bienestar general de la
población que lo conforma. Está compuesto por tres elementos fundamentales:
territorio, población y poder.

2. Elementos del Estado: Los elementos del Estado son el territorio, la población y el
poder. El territorio hace referencia al espacio geográfico en el que el Estado ejerce su
autoridad y jurisdicción. La población es el conjunto de personas que habitan en dicho
territorio. Y el poder se refiere a la capacidad que tiene el Estado de tomar decisiones
y hacer cumplir sus leyes.

3. Finalidad del Estado: La finalidad del Estado es la protección y promoción del bienestar
general de la sociedad. Para cumplir con esta tarea, el Estado debe garantizar la
seguridad de los ciudadanos, proteger los derechos y libertades individuales, y
proporcionar servicios públicos como la educación, la salud y la infraestructura.

4. Funciones del Estado: Las funciones del Estado son diversas y abarcan desde la
seguridad y la justicia hasta la promoción del bienestar económico y social. Algunas de
sus funciones más importantes son la defensa nacional, la regulación de la economía,
la protección de los derechos humanos, la educación y la salud pública.

5. Democracia. Autocracia. Formas de democracia semidirecta: La democracia es una


forma de gobierno en la que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través del
voto directo o indirecto. Por otro lado, la autocracia es una forma de gobierno en la
que el poder está concentrado en una sola persona o en un pequeño grupo de
personas. Existen diversas formas de democracia, entre las que se incluyen la
democracia representativa y la democracia semidirecta.

6. Concepto de República: Una república es una forma de gobierno en la que el poder


está en manos de los ciudadanos, que lo ejercen a través de sus representantes
elegidos en elecciones libres y periódicas. En una república, los funcionarios públicos
son elegidos por el pueblo y están obligados a rendir cuentas ante ellos.

7. Notas características del régimen argentino: El régimen político argentino se


caracteriza por ser una república federal presidencialista. Esto significa que el poder
está dividido entre el gobierno central y las provincias, que tienen cierta autonomía.
Además, el presidente es el jefe de gobierno y de estado y es elegido por el pueblo
mediante elecciones libres y periódicas.

8. Defensa del orden constitucional y del sistema democrático: La defensa del orden
constitucional y del sistema democrático es una tarea fundamental del Estado. Esto
implica garantizar el respeto a la Constitución y a las leyes, así como promover la
participación ciudadana y proteger los derechos y libertades individuales. Para ello, es
necesario contar con instituciones sólidas y con una sociedad comprometida con la
defensa de la democracia.

UNIDAD 3

1. Introducción: En términos generales, la supralegalidad constitucional se refiere a la


idea de que la Constitución es la norma más importante y por encima de cualquier otra
ley o normativa. Esto implica que cualquier ley o acto gubernamental que entre en
conflicto con la Constitución es considerado nulo.

2. Supremacía de la Constitución: En Argentina, la Constitución Nacional establece que es


la norma suprema del país y que cualquier otra norma que contradiga sus
disposiciones es inconstitucional. La Corte Suprema de Justicia de la Nación es el
máximo tribunal encargado de interpretar y hacer cumplir la Constitución, y tiene la
facultad de declarar la inconstitucionalidad de leyes o actos gubernamentales que
violen sus disposiciones. Un ejemplo concreto de esto es el fallo de la Corte Suprema
en el caso "Fayt" en el que se declaró la constitucionalidad del nombramiento de un
juez a pesar de su edad avanzada.

3. Control de constitucionalidad: El control de constitucionalidad se refiere al proceso por


el cual se determina si una ley o acto gubernamental es o no constitucional. En
Argentina, la Corte Suprema de Justicia es el encargado de realizar este control.
Además, existen otros tribunales y organismos que también pueden ejercer control de
constitucionalidad, como por ejemplo las cortes provinciales o el Defensor del Pueblo
de la Nación.

4. Interpretación constitucional: La interpretación constitucional es el proceso por el cual


se analizan y determinan el significado y alcance de las disposiciones constitucionales.
En Argentina, la interpretación constitucional es una tarea asignada a la Corte
Suprema de Justicia. Un ejemplo concreto de esto es la interpretación que hizo la
Corte Suprema en el caso "Arancibia Clavel" en el que se determinó que la
Constitución protege los derechos humanos y que los acusados de cometer delitos de
lesa humanidad no pueden ser amnistiados.

Es importante destacar que la supralegalidad constitucional y el control de constitucionalidad


son herramientas fundamentales para la protección de los derechos y las garantías
constitucionales de la población general.

Unidad IV
1. Introducción: En términos generales, la supralegalidad constitucional se refiere a la
idea de que la Constitución es la norma más importante y por encima de cualquier otra
ley o normativa. Esto implica que cualquier ley o acto gubernamental que entre en
conflicto con la Constitución es considerado nulo.

2. Supremacía de la Constitución: En Argentina, la Constitución Nacional establece que es


la norma suprema del país y que cualquier otra norma que contradiga sus
disposiciones es inconstitucional. La Corte Suprema de Justicia de la Nación es el
máximo tribunal encargado de interpretar y hacer cumplir la Constitución, y tiene la
facultad de declarar la inconstitucionalidad de leyes o actos gubernamentales que
violen sus disposiciones. Un ejemplo concreto de esto es el fallo de la Corte Suprema
en el caso "Fayt" en el que se declaró la constitucionalidad del nombramiento de un
juez a pesar de su edad avanzada.

3. Control de constitucionalidad: El control de constitucionalidad se refiere al proceso por


el cual se determina si una ley o acto gubernamental es o no constitucional. En
Argentina, la Corte Suprema de Justicia es el encargado de realizar este control.
Además, existen otros tribunales y organismos que también pueden ejercer control de
constitucionalidad, como por ejemplo las cortes provinciales o el Defensor del Pueblo
de la Nación.

4. Interpretación constitucional: La interpretación constitucional es el proceso por el cual


se analizan y determinan el significado y alcance de las disposiciones constitucionales.
En Argentina, la interpretación constitucional es una tarea asignada a la Corte
Suprema de Justicia. Un ejemplo concreto de esto es la interpretación que hizo la
Corte Suprema en el caso "Arancibia Clavel" en el que se determinó que la
Constitución protege los derechos humanos y que los acusados de cometer delitos de
lesa humanidad no pueden ser amnistiados.

Es importante destacar que la supralegalidad constitucional y el control de constitucionalidad


son herramientas fundamentales para la protección de los derechos y las garantías
constitucionales de la población general.

Unidad V
1. Introducción La representación política es la forma en que se canalizan los intereses y
las demandas de la población hacia las instituciones políticas encargadas de la toma de
decisiones. Es un proceso fundamental para el funcionamiento de cualquier sistema
democrático y se basa en la idea de que los ciudadanos tienen el derecho de elegir a
quienes los representen y defiendan sus intereses.
En Argentina, el sistema de representación política se establece en la Constitución Nacional y
se rige por las leyes electorales y políticas del país. Los ciudadanos tienen el derecho al sufragio
y a elegir a sus representantes en todos los niveles de gobierno, desde el presidente hasta los
concejales municipales.

2. El sufragio El sufragio es el derecho que tienen los ciudadanos a elegir a sus


representantes políticos. En la mayoría de los sistemas democráticos, se considera un
derecho fundamental y se garantiza a todos los ciudadanos mayores de edad y en
pleno goce de sus derechos civiles y políticos.

En Argentina, el sufragio se rige por la Ley Electoral Nacional y se ejerce mediante el voto
secreto, libre y obligatorio. Los ciudadanos pueden votar a partir de los 18 años y deben estar
inscriptos en el padrón electoral correspondiente. El derecho al sufragio se considera un
derecho humano fundamental y su ejercicio es un deber cívico.

3. Los derechos políticos Los derechos políticos son aquellos que garantizan la
participación ciudadana en la vida política del país. Incluyen el derecho al sufragio, el
derecho a ser elegido, el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la
participación en partidos políticos y en organizaciones de la sociedad civil.

En Argentina, estos derechos se encuentran protegidos por la Constitución Nacional y por las
leyes que regulan la actividad política y electoral. Se garantiza el derecho a la libertad de
expresión y se promueve la participación ciudadana en la toma de decisiones a través de
mecanismos de consulta popular y participación ciudadana.

4. Los partidos políticos Los partidos políticos son organizaciones que tienen como
objetivo participar en la vida política del país, presentando candidatos en las
elecciones y promoviendo determinadas políticas y programas. Son una forma de
canalizar los intereses y las demandas de la población hacia las instituciones políticas.

En Argentina, los partidos políticos se encuentran regulados por la Ley de Partidos Políticos y
su actividad está supervisada por la Justicia Electoral. Los partidos políticos son una parte
fundamental del sistema de representación política del país y su participación es fundamental
para la consolidación de la democracia.

5. Grupos de presión o de interés Los grupos de presión o de interés son organizaciones


que representan los intereses de determinados sectores de la sociedad, como pueden
ser los empresarios, los sindicatos o las organizaciones sociales. Buscan influir en la
toma de decisiones políticas en favor de los intereses que representan.

En Argentina, los grupos de presión o de interés son una parte importante del sistema de
representación política. Pueden ejercer su influencia a través de la presión mediática, la
organización de marchas y protestas o el lobby político. Sin embargo, también existe un debate
sobre la necesidad de regular su actividad para evitar posibles abusos o conflictos
Unidad VII
1. Introducción En el sistema económico rentístico de la Constitución Argentina,
se establece un marco legal para la administración de los recursos del Tesoro
Nacional y para la tributación en el país. La constitución y las leyes establecen
las bases para la circulación territorial y económica, así como para la
recaudación de impuestos y su régimen penal.
2. Los recursos del Tesoro Nacional El artículo 4 de la Constitución Argentina
establece que el gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano y
tiene a su cargo el sostenimiento de las escuelas, entre otras obligaciones.
Para ello, el gobierno cuenta con los recursos del Tesoro Nacional, los cuales
se nutren de los impuestos, los empréstitos y las rentas generales de la
Nación.
3. Bases constitucionales de la tributación El artículo 4 de la Constitución
Argentina establece que el gobierno federal puede establecer impuestos,
contribuciones y tasas para cubrir los gastos de la Nación. La ley 11.683
establece el Código Tributario Nacional, el cual regula el funcionamiento del
sistema tributario en el país.
4. Circulación territorial y circulación económica La circulación territorial se refiere
a la libre circulación de personas y bienes dentro del territorio argentino. La
Constitución Argentina establece que las aduanas interiores no pueden existir,
salvo en lugares donde sea necesario para la recaudación de impuestos. Por
su parte, la circulación económica se refiere al flujo de bienes y servicios dentro
del mercado interno, y está regulada por la ley de Defensa de la Competencia y
la ley de Lealtad Comercial.
5. El peaje El peaje es un recurso que se utiliza para financiar la construcción y
mantenimiento de caminos y autopistas. La Constitución Argentina establece
en su artículo 75, inciso 13, que el Congreso de la Nación tiene la facultad de
legislar sobre la construcción y conservación de las carreteras nacionales y la
navegación interior y exterior de la Nación, así como también sobre los peajes.
6. Recursos nacionales, provinciales y municipales La Constitución Argentina
establece la división de poderes entre el gobierno federal y los gobiernos
provinciales y municipales. Cada nivel de gobierno cuenta con recursos propios
y su propio régimen tributario. Los recursos nacionales son administrados por
el gobierno federal, mientras que los recursos provinciales y municipales son
administrados por las autoridades de cada provincia o municipio.
7. Régimen penal tributario El régimen penal tributario se estableció a través de la
ley 24.769 y establece las sanciones penales para aquellos que cometan
delitos tributarios, tales como evasión fiscal, falsificación de documentación y
defraudación. El Tribunal Fiscal de la Nación es el encargado de resolver las
controversias fiscales que surjan entre los contribuyentes y la Dirección
General Impositiva, y se encarga de aplicar el régimen penal tributario
establecido por la ley.

8. La Dirección General Impositiva (DGI): este organismo es el encargado de aplicar y


fiscalizar el cumplimiento de las leyes tributarias en Argentina. Fue creado por la Ley
N° 11.683, que regula el procedimiento fiscal y establece las facultades y atribuciones
de la DGI. Esta dirección depende del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y es
responsable de la recaudación de impuestos, tasas y contribuciones, así como de la
gestión de los recursos tributarios.

9. El Tribunal Fiscal de la Nación (TFN): es un órgano administrativo especializado en


materia tributaria, que actúa como última instancia en la resolución de conflictos
fiscales en Argentina. Fue creado por la Ley N° 11.683 y su organización y
funcionamiento están regulados por la Ley N° 22.415. El TFN está integrado por jueces
especializados en la materia tributaria y tiene como función principal resolver los
recursos y reclamos interpuestos por los contribuyentes en relación con las decisiones
de la DGI. Además, puede emitir opiniones vinculantes sobre la interpretación de las
normas tributarias y dictar jurisprudencia en la materia.

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