Aristóteles y La Poesía - Berti
Aristóteles y La Poesía - Berti
Aristóteles y La Poesía - Berti
Pues bien, Glaucón, cuando te encuentres con gente que alaba a Homero y
sostiene que este poeta educó Grecia y merece ser estudiado con vistas a admi
nistrar y educar el mundo humano, así como para organizar y vivir la vida se
gún sus reglas, besa y abraza a esta gente como a las mejores personas, y reco
noce que Homero es el mejor poeta y el primero entre los autores trágicos. No
obstante, debes saber que, en el estado, la única poesía admisible son los him
nos a los dioses y los elogios a los honestos. Si admites también a la dulce musa
lírica o épica, en tu estado reinarán el placer y el dolor en vez de la ley y aque
llo que todos hayan convenido en señalar como la óptima razón.27
[...] decimos que no debe utilizarse la música para un único beneficio, sino
para muchos, pues conviene cultivarla para la educación, la catarsis |...| y, en
tercer lugar, para distraerse, relajarse y descansar tras la tensión. Por tanto, es
evidente que debemos emplearla en todas sus formas, aunque no debemos
emplearlas todas de la misma manera. Así, para la educación utilizaremos las
formas más éticas, y las demás, aquellas que impulsan a actuar y avivan el en
tusiasmo, las utilizaremos para escucharlas mientras las ejecutan otros. 35
('m u lto inspira com pasión y tem or puede p roducirse com o efecto del espec
táculo, pero tam bién puede producirse gracias a la concatenación de sucesos,
236 En el principio era la maravilla
lo cual es preferible y digno del mejor poeta. La trama, pues, debe componer·
se de tal manera que, incluso sin verlos, quien escucha los hechos se estre
mezca y sienta compasión, como ocurre al escuchar la trama de Edipo [...). Y,
puesto que el poeta, a través de la imitación, debe proporcionar un placer de
rivado del temor y la compasión, está claro que ello debe realizarse median
te los hechos.4"
Por consiguiente, si difieren en estos factores y, además de éstos, por efecto del
arte {tes technes ergon\, y puesto que épica y tragedia no deben producir un pla
cer cualquiera, sino el placer que hemos especificado, está claro que la trage
dia, al alcanzar mejor el efecto del arte, es superior a la épica.46
es aquello que sucede «en la mayoría de los casos», mientras que lo «nece
sario» es aquello que ocurre siempre, en todos los casos.49Así, por ejemplo,
«en la mayoría de los casos», las madres quieren a sus hijos (a excepción de
Medea, que los mató), y la suma de los ángulos de un triángulo «siempre»
es igual a dos ángulos rectos. Pues bien, según Aristóteles, saber cómo son
las cosas siempre o en la mayoría de los casos es una labor que correspon
de a la ciencia (episteme)\ por ejemplo, las matemáticas deben averiguar
cómo son siempre y la física, cómo son en la mayoría de los casos.5® De este
modo, la tragedia adquiere el mismo valor de verdad que tenía la ciencia
(obviamente, dentro del ámbito de las experiencias humanas, no en el
campo de los fenómenos naturales).
Gracias a esta consideración, Aristóteles tiene ocasión de realizar su cé
lebre comparación entre historia, poesía y ciencia (o filosofía).
sal es aquello que podría haber hecho un héroe como, pongamos por caso,
Aquiles (y ya le hemos añadido un nombre), al hallarse en una situación
determinada. Por tanto, con la poesía adquirimos más conocimientos que
con la historia y, en el campo de las experiencias humanas, la primera al
canza un grado de conocimiento equiparable al de la ciencia, pues lleva al
conocimiento de lo universal, ya sea necesario o verosímil.
Al proclamar el valor cognoscitivo de la poesía, Aristóteles se sitúa en
las antípodas de Platón. La postura platónica y la postura aristotélica deli
mitan toda la gama de valoraciones que pueden hacerse acerca de la poe
sía, y se convierten en tesis emblemáticas, puesto que cualquier otra valo
ración realizada por los filósofos de la Antigüedad podrá incluirse en una
u otra corriente.