TRABAJO DE CAMPO Curso Vital II

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TRABAJO DE CAMPO

PSICOLOGIA DEL CURSO VITAL II


Año 2022

Momento del Curso Vital “Juventud/Adultez”

Comisión de Trabajos Prácticos


Comisión 3 Lunes 17:30hs
Profesora
Solana María de la Cruz Ávila
Alumna
Cisneros, Cecilia
DNI: 44068940
Edad: 20 años
Lugar de procedencia: Santiago del Estero
Fecha de la observación: Miércoles 20 de Julio
Datos del lugar en el cual se realizó la observación
Nombre del lugar

Parque Capitán Don Francisco de Aguirre

Dirección

El parque está comprendido entre las calles Pedro Pablo Olaechea, Avenida Alsina,
Doctor Larreina, Avenida Costanera Diego Armando Maradona, Salta, Gumersindo
Sayago/Almafuerte y Avenida Diego de Rojas.

Mapa Adjunto:

Características del lugar

El Parque Aguirre es un parque público ubicado en la zona de la Costanera y


alrededores de la Ciudad Capital de Santiago del Estero, Argentina. Es un gran
espacio verde de la ciudad, cuenta con varias cuadras de extensión dentro de las
cuales se encuentran en su mayoría árboles Eucaliptos y flora variada, asientos y
asadores, zonas de juegos para niños, zonas con máquinas de uso público para
hacer ejercicio, fuentes de agua y varias estatuas decorativas. Este parque es uno
de los espacios verdes más grandes de la capital y de la provincia, considerado
usualmente “el pulmón de la ciudad” y frecuentado para diversas actividades por
todos los habitantes de la ciudad.

Historia formal o informal del lugar

Durante el año 1901, el 70 % de la población de la ciudad de Santiago del Estero


Capital (estimada en ese momento en unas 12.000 personas) contrajo malaria. Se
cree que la enfermedad apareció como consecuencia de filtraciones hacia el río
Dulce de un dique de altura construido un año antes. Bajo esas circunstancias, el
gobierno local, que por entonces eran el intendente municipal don Andrés A.
Figueroa y gobernador de la provincia don Pedro S. Barraza, convocó al higienista
Antenor Álvarez para iniciar una etapa orgánica, ecológica y científica como
respuesta a las endemias y pandemias ocasionadas por el terreno pantanoso de la
zona. Fue así como el 9 de agosto de 1903 el Doctor Álvarez propuso celebrar la
“Fiesta del Árbol”, y así, dispuso que mil niños escolares plantaran igual número de
eucaliptos que contribuirían al secado del terreno, Posteriormente, comenzaron las
obras que rellenaron y nivelaron las costaneras del río Dulce, creando un área limpia
y segura que abarcaba unas 20 hectáreas. En 190 el ingeniero urbanista Carlos
Tahais se interesó por la inquietud de los santiagueños de formar un parque y
colaboró con los planos. En 1908 se le impuso el nombre de Parque “Francisco de
Aguirre” en homenaje al fundador de la ciudad. En 1912, sobre un muro de ladrillos,
se colocaron verjas desde la calle Libertad y la calle Urquiza, con artísticos portones
en las calles de accesos, hasta la avenida Alsina; el cerramiento se realizó con
alambres tejidos y portillos de quebracho dotados de molinetes que impedían el
ingreso de equinos y vacunos. Durante la gestión del gobernador José Santillán se
adquirieron 10 estatuas que fueron emplazadas para contribuir al embellecimiento
del parque, reproducciones clásicas que representaban a “Venus en el baño”, “La
devanadora”, “El Fauno”, “Ninfa en la Fuente”, “Flora”, “Aurora” Y “Crepúsculo”, y
además en este periodo se colocaron “Los Leones Alados” realizados en hierro
fundido ornamentando el ingreso al parque en la calle Avellaneda y 9 de Julio. La
Avenida Costanera Núñez del Prado fue iniciada el 21 de Febrero de 1929;
posteriormente se construyó la confitería “El Kakuy”, lo que originó el emplazamiento
de la estatua del Kakuy, obra del escultor Rafael Delgado Castro; la cuál fue
rodeada por las estatuas de las estaciones posteriormente.
Luego de esto, el parque y la zona ribereña sumaban en total 324 hectáreas de
espacio de uso público, hasta mediados de los años 50. Pero, a partir de entonces,
comenzó a desarrollarse un proceso que se mantuvo casi inalterable durante los
años que le siguieron: ceder superficie del mayor pulmón de la ciudad a instituciones
del más diverso origen y función social. De aquellas 324 hectáreas solo 100 se
conservan en condición de irrestricto uso para cualquier ciudadano, ya que las
restantes (70 %) pertenecen a clubes, asociaciones de profesionales y empleados,
sindicatos, universidades, entre otras. La mayor cantidad de donaciones o
concesiones se realizaron en la década del 80, bajo la premisa de que el sector
privado podía mantener y mejorar esos sectores del parque y la costanera, que el
exiguo presupuesto municipal era incapaz de sostener.

También, la provincia hizo reserva de terrenos que destinó a la construcción de


emprendimientos de índole diversa, como lo son el Hipódromo 27 de Abril y el
Polideportivo Provincial. Cada uno de ellos ocupa una superficie de poco más de 27
hectáreas. Asimismo, las fuerzas de seguridad tienen su propio espacio, como la
Policía Montada (actualmente no está ubicada en el parque) y el Círculo de Oficiales
de los uniformados de la provincia.

Actividades que se realizan en el lugar

En este parque, uno de los más concurridos en la Capital de Santiago del Estero, se
realizan diversas actividades gracias a su amplia extensión (más de 100 hectáreas)
y su multitud, diversidad y heterogeneidad de espacios recreativos. Ejemplos de
actividades realizadas son:

 Circuitos de ejercicios
 Running
 Caminatas
 Salidas recreativas en familia o amigos, sobre todo en la zona de la costanera
del Río Dulce o en la zona de los juegos
 Particularmente en la fecha observada, la Feria Artesanal, además de, cómo
es costumbre, se encuentran los escenarios y diversos preparativos
realizados para la fiesta del cumpleaños de la provincia
 Están instalados allí puestos de vendedores ambulantes o se puede observar
a éstos mismos recorriendo al parque en toda su extensión en bicicletas o
carros, vendiendo gaseosas frías y golosinas o productos artesanales
(tortillas, rosquetes, moroncitos, pasteles de membrillo, tortas fritas, o
diversos chupetines de caramelo casero de dulce de leche y de miel)
 Parilladas en los asadores públicos
 Cenar en bares o carritos ubicados cerca de la zona costanera
 Actividades de pesca
 Sesiones de fotos para comercios, fiestas de quince años, con motivos
personales, etc.
 En ocasiones, competencias de rap callejero
 Práctica de diversos deportes (básquet, fútbol, vóley, vóley de playa)
 Visitar el Hipódromo “27 de Abril”
 Recorrer las nuevas instalaciones del “Domo”, paseo con múltiples réplicas
que emulan los principales templos de diversas religiones
 Realizar ejercicios en las máquinas del paseo saludable
 Acampar en el predio del Camping Municipal “Las Casuarinas”
 Visitar el “Estadio Único Madre de Ciudades”, el hipódromo “27 de Abril”, el
Polideportivo Provincial (o diversos predios cedidos a clubes deportivos o
escuelas)
 Concurrir a la Universidad Católica de Santiago del Estero o a la secundaria
Escuela Técnica N°3 Ingeniero Santiago Maradona

Características edilicias

El Parque cuenta con diversos asientos de concreto o madera, además de


numerosas estatuas decorativas (cómo por ejemplo la estatua de la leyenda del
Kakuy, oriunda de la provincia) o bustos de próceres y personalidades importantes
en la historia de la provincia, estatuas con motivos religiosos (cómo es la estatua del
Cristo Redentor); así como una gran estatua del fundador de la provincia, él mismo
que hereda su nombre al parque, el capitán don Francisco de Aguirre. Al haber
estado antiguamente cercado, sobre la calle Avellaneda se encuentra la puerta
principal que es flanqueada por dos leones (estatuas de cemento), así mismo, esta
zona del parque se encuentra rodeada de cuatro estatuas parisinas que representan
a las Estaciones del Año.
En cada una de las zonas de acceso al Parque, se encuentran carteles de
advertencia para no ingresar en caso de vientos o tormentas debido a la fragilidad
de los Eucaliptos que reinan en el lugar. Uno de estos árboles, debido a su condición
de haberse secado, pero quedarse en pie, fue intervenido artísticamente por el
artista Juan Bejarano con tallados y pintura que simulan niños con libros en toda su
extensión.

Nuevas adquisiciones en este lugar son estatuas decorativas en homenaje a Diego


Armando Maradona (en el predio del Estadio Único y más adelante en la Costanera
una así estatua que representa su gol del 1986 contra Inglaterra) como letreros
nombrando a la zona más al norte de la costanera como “Paseo Maradona”. El lugar
cuenta además con asadores públicos junto con mesas y sillas de concreto
anexados a éstos, además de varios lugares de esparcimiento como son el Parque
de los niños con su Carrusel Veneciano, el Kartódromo, la Plaza Añoranzas, el
Polideportivo Provincial, etc. En la zona de la costanera, se encuentran diversos
paseos pavimentados e iluminados con postes de luz que imitan árboles y escaleras
que descienden hasta la arena (que a veces funcionan a modo de gradas para las
competencias de rap organizadas allí).

Impresiones subjetivas de los observadores respecto al espacio

Las primeras impresiones ante el parque son asombro, por su gran extensión,
siendo éste lugar frecuentado habitualmente pero su verdadera extensión
generalmente no es explícita sino más bien difusa, parece no tener límites;
curiosidad ante la historia detrás del parque y su evolución a lo largo de los años,
que se transforma en sorpresa al ver cómo cambia el propósito de su existencia, ya
que en un primer momento la mirada de control ecológico de pandemias en los
inicios de la ciudad a pesar de ser relativamente chica, se transformó en un sitio
recreativo, aunque siempre enfocado hacia la salud de los habitantes, el Parque
Aguirre nunca dejó de ser el “pulmón de la ciudad”; inquietud profunda al ver cómo
sus espacios libres se fueron reduciendo a lo largo de los años y cada vez más
rápidamente a medida que avanzan los años: en el momento de la edición del
trabajo, se edifica un nuevo espacio de casi 3 cuadras de extensión, aún no
identificado.
Motivos por los cuales fue elegido para realizar la experiencia de
observación

Los motivos por los cuáles el Parque Aguirre fue elegido son su notoria concurrencia
de familias (sobre todo durante el período en el cuál la Feria Artesanal se hace
presente), o de grupos de amigos en los cuáles se puede observar a jóvenes adultos
en su tiempo libre, trabajando, ya sea en los puestos de la feria o como vendedores
ambulantes a lo largo de la extensión del parque.

Características generales de la población

Nivel socio – económico

El nivel socio económico de la población, a juzgar por sus medios de transporte,


vestimenta o posesiones varias, podría estar distribuido entre la clase baja y la clase
media alta, al ser un espacio donde se conglomera una pluralidad de clases: desde
los que podría inferirse una clase baja, que realizan actividades de pesca con cañas
artesanales, hasta los que se les podría atribuir una clase alta, que llegan en
costosos autos a realizar actividades como Running o circuitos de ejercicios en su
vestimenta de marcas prestigiosas.

Autonomía

La autonomía de los jóvenes adultos y adultos se ve dividida: pueden ser


observados llegando en autos o motos, así como en bicicletas, bajando de paradas
de colectivos o simplemente caminando; sin embargo, podría decirse que más
jóvenes adultos llegan caminando hacia la zona del parque particularmente en el día
de la observación, en el cuál se festeja el Día del Amigo. También, podría inferirse
que los jóvenes adultos que llegan en autos con sus padres podrían o no ser lo
propietarios de éstos, debido a que en algunos casos son los jóvenes los que
conducen (en su gran mayoría, sus padres son de edad avanzada o están en la
vejez) o se bajan del asiento trasero del vehículo, siendo sus padres los conductores
(en la mayoría de éstos, sus progenitores están dentro de la considerada mediana
edad).
Si interactúa con otros de su edad, o de otras generaciones

Los sujetos, particularmente los jóvenes adultos, tienden a interactuar con pares de
su edad (dentro de su grupo de amigos). Los adultos tienen más interacciones entre
generaciones, ya sea con adultos mayores (sus padres, suegros, tíos, jefes en los
puestos de la feria, etc) o con niños o adolescentes (sobrinos, primos, hermanos,
etc.).

Dentro de los temas de conversación de varios grupos de jóvenes, extraídos


meramente por observación cercana de las situaciones de interacción, podrían
extraerse fragmentos cómo:

 La mención recurrente de la situación económica y preocupación el ámbito


laboral o su futura inserción en él:
o “[…] si, yo estudio y qué se yo pero ¿Quién me asegura a mí que
mañana voy a tener trabajo? Al final, capaz todo lo que hago es al
pedo y yo renegando con la profesora de metodología…”;
o “Y [nombre], ¿ya pensaste qué vas a hacer cuando te recibas?”;
o “Con cómo está la cosa, yo la verdad que quiero irme lo antes posible
del país, no aguanto más…”;
o “Al final, trabajo todo el día y ¿Para qué? Si una se mata haciendo,
hace todo, cumple y después viene la prima del gerente y chau…”;
 Las relaciones:
o “Me dice “yo con vos me caso” y me muero boluda, es un tierno…” a lo
que la amiga pregunta: ”Pero ¿vos te casarías con él?” y la joven
responde ”Ni a palos [risas], pero lo que cuenta es la intención, ¿no?”;
o “Hoy en día ¿para qué te vas a casar? No te conviene, todo muy lindo
hasta que llega un día y ¡Pum!; tienes que andar con abogados,
peleando por las cosas…no, a mí déjame así no más, estoy bien”;
o (de un adulto joven a un adolescente) “No te cases chango, yo te digo,
no hagas macana como yo [risas], si mi ma (madre) me decía y yo no
le hice caso, muy changuito sos para andar de novio”;
o “El otro día estábamos hablando con [novio] y se puso a discutirme que
él en serio se quería casar conmigo, yo no sabía que decirle boluda…”
por lo que su amiga exclama ”¡Está loco!”;
o “Y me dice ¿Qué somos? Y bueno no se que quería que le diga, no sé
ni quién soy yo”;
o “Siento que soy la única boba que no está de novia…” debido a lo cual
su amiga agrega ”Ay no digas así, es imposible que seas la única […]
hay un montón de gente soltera a nuestra edad…¡Gente que no dio ni
su primer beso! Aparte, no te hagas drama che, si sabes que nos
tienes a nosotros…”/ y por consecuencia la joven sigue ”No es lo
mismo y vos lo sabes…”;
 La incidencia del contexto sociocultural, de género, económico, de religión, de
clase, edad, la forma de la familia y las diferencias de éstos marcadas entre
los pares:
o “Vos ya tenés todo planeado: te recibes en tiempo y en forma,
empiezas a trabajar y ya te vas a vivir sola, y todo antes de cumplir los
25, ¡Un lujo! Yo encima de haber dejado la otra carrera, no tengo idea
de que voy a hacer…sin tener en cuenta que tengo que ayudar en
casa…” por consiguiente su amiga le dice ”Pero tranquilízate amiga,
tenés todo el tiempo del mundo, si sómos jóvenes todavía…”;
o “Me tiene cansada el viejo ese, toda la clase tirando esos chistes
machistas y cada vez que opina una mujer la trata de boluda, no me
quiero imaginar lo que va a ser ese final”;
o “Ah claro, ahora él va a la iglesia y ya no se junta más, ¿Qué te pasó?”;
o “Yo pensaba que era difícil pero no, mira imagínate la gente que se va
a otra provincia a estudiar, ¡Yo me muero! Convivir con otra gente,
limpiarte todo vos solo, cocinar, y encima estudiar ¿En qué tiempo?
Sobre qué hay gente que tiene que trabajar al mismo tiempo, no… yo
la tengo a mi vieja que me lleva y me trae, me cocina, es literal “lo
único que tengo que hacer es estudiar””;
o “No sé cómo hace esa gente que vive en la Banda, que vive en el
Aeropuerto ¡Unas ganas tienen! Yo ni en pedo me despierto a las 5
para tomarme dos colectivos y venir a estudiar, es un montón”;
o “Vayamos a visitarlo al [nombre], pobrecito ¡Está todo el día
trabajando! Mínimo le compramos unas pintas (en la Feria Artesanal)”;
o (de una joven a otra joven) “Y, ¿De cómo no has venido?” a lo que la
joven en cuestión responde ”No, pasa que me tuve que quedar
cuidando a mi hermanita, buscarla de la escuela y todo…le dijeron a mi
vieja que se quedaba hasta la noche de último momento y bueno…” y
su amiga cuestiona “¿Y tus hermanos?” por lo que la joven finaliza ”No,
ya sabes que no se puede esperar nada de ellos, aparte ¿Qué iban a
hacer? Seguro se les quemaba la casa intentando hacer una milanesa,
mejor me quedo yo”;
o “Y bueno, ¿Salimos éste finde?” a lo que su par replica ”Tendría que
avisarte después de trabajar…”;
o “Cuándo yo era chico, lloraba mientras mi mami me enseñaba
matemáticas ¡No me entraba en la cabeza! Igual, siento que es algo
que les pasó a todos…” pero su par acota ”¿Sabes qué no? Mis papás
nunca me inculcaron el estudio…pero si los castigos si me iba mal
[risa]. No estaban en casa tampoco como para ayudarme, y de última
si hubieran estado ¿Cómo me iban a ayudar en química? Pero bueno,
si me decían que estudie, o sea, me lo inculcaban pero no por las
buenas como a vos…”
 Frecuente despreocupación o desinformación en el ejercicio de sus derechos
ciudadanos: (en general ante la pregunta “¿Y vos, a quién votaste?”)
o ”No sé, ni me interesa ya, son todos lo mismo…elegí al que más cara
de piola tenía y le mandé ese”;
o “No fuí, no tenía ganas, y de última ¿Para qué? No hace la diferencia”;
o “Y no sé, que se yo, voté en blanco” en consecuencia sus pares
exclaman ”Pero no, ¡Cómo vas a votar en blanco! Lo tienes que anular
sino cuenta como voto al que más sacó” y el joven se ve contrariado
”¿En serio?”

 Asuntos intrafamiliares pertinentes al ciclo vital actual de los sujetos:


o (sujeto de particular adquisición económica teniendo en cuenta que
llega en vehículo presuntamente propio y con lo que parecía ser su
pareja, a diferencia de sus pares que llegan a pie) “Mi viejo me insistía,
y dale y dale con abogacía y bueno lo tuve que complacer […] la
verdad que trabajar en el estudio con él y mi abuelo no es una de mis
aficiones pero bueno, no me quedaba otra, sino, no me iba a mandar a
Córdoba […] me dijo que estudie lo que quiera pero que haga
abogacía si o si, así que bueno, ahora estudio abogacía y música” una
de sus amigas inquiere ”¿Y como haces? Es un montón” a lo que el
joven simplemente dice ”Bueno me arreglo como puedo, a música la
llevo bien pero abogacía…[risas] igual, éste año me voy a tomar el
tiempo de rendir todas mientras curso música. Total, mi viejo ya me
compró el departamento allá, lo único que me queda es estudiar”
debido a lo que su amigo aporta ”Yo ya quisiera tomarme un año, pero
no llego ni a gancho, sobre que ya me apuraron mis viejos…estoy
hasta el cuello”;
o “Y otra vez me peleé con mi vieja, […] es que no me entiende, ella
piensa que es de vago pero no, busco trabajo y esperan que no tenga
más de 30 pero con 20 años de experiencia ¿Cómo es eso? Encima mi
vieja me viene con sus ideas “si buscas trabajo, encuentras”, “el que no
estudia, trabaja” y no es así de fácil…”;
o (refiriéndose a un sujeto no presente) “¿Y cómo hace ahora?” a lo que
un allegado responde ”Y mirá, desde que se le murió el padre no le
quedó otra que dejar la facultad...ya no tenía nadie que lo mantenga…
Ahora está buscando trabajo y se volvió a Monteros, tiene que
ayudarla a su madre con sus hermanitos y con las cosas de la casa
hasta conseguir trabajo…por eso ya casi no lo vemos”;
o “[…] y bueno así que ya estamos edificando, por suerte el patio de mi
mami es grande así que lo más seguro es que llegue a hacerme dos
piezitas…”;
o (refiriéndose a su novia) “Yo le he dicho “sin mi madre yo me muero”, y
que haga lo que quiera, de la casa de mis padres yo no me voy, mi
mami me necesita”;

Naturaleza de las actividades que realizan en el espacio observado

 Actividades recreativas, cómo Running, reuniones de grupos de amigos o


allegados, práctica de deportes, recorridos turísticos, etc.
 Actividades productivas, cómo las ventas ambulantes, los puestos de la feria,
trabajadores de los bares, pescadores que luego comercian los productos
obtenidos del río, etc.
 Actividades afectivas, festejos de cumpleaños, citas de parejas jóvenes,
sesiones de fotos de quinceañeras, etc.
 Actividades en relación al aprendizaje y su aplicación, cómo son cadetes de
policía en sus prácticas iniciales o personal trainers.

Ocupación que pueda inferirse de la observación

En la mayoría de los adultos o jóvenes adultos observados la ocupación es


trabajador independiente o empleado en relación de dependencia: ya sean
repartidores (algunos llegaban a la zona del parque en camionetas con el nombre de
una empresa o motos con el número de una cadetería); atendiendo puestos de
comida dentro y fuera de la feria artesanal; trabajando como personal trainers con
grupos de personas (cómo son otros adultos jóvenes, personas de mediana edad o
personas en su vejez); otros adultos podían ser observados trabajando en la
construcción de los escenarios para la fiesta del cumpleaños de la provincia; y
algunos otros pasando por las calles dentro o en los alrededores del parque con
motos o bicicletas y mochilas de servicios de cadetería como son PedidosYa, Vitrinia
y Rappi.

Otros grupos, en su minoría, podría inferirse (por sus temas de conversación y la


fecha en las camperas de egresados que algunos llevan puestas) que son
estudiantes de carreras universitarias, en universidades privadas (principalmente la
universidad Católica) o públicas (principalmente la universidad nacional de Santiago
del Estero, UNSE), o posgrados varios, ya sea un profesorado o una tecnicatura
(dictado en el turno noche de escuelas secundarias varias).

Confrontación Teórico-Práctica

Citando a Urbano, C. y Yuni, J. (2005) desde el texto “Psicología del Desarrollo,


Enfoques y perspectivas del curso vital” decimos que hablamos de un enfoque del
Curso Vital pues se trata de un conjunto de principios que, fundamentado en
diferentes teorías (psicológicas, sociológicas, antropológicas, biológicas) ofrece
algunas claves para el estudio del desarrollo. El Enfoque del Curso Vital no es
entonces una teoría en sí misma, sino un conjunto de premisas surgidas de la
investigación científica que orienta la descripción, la interpretación y el análisis de los
procesos de desarrollo evolutivo a lo largo de todo el Curso Vital de los sujetos. El
enfoque del Curso Vital adopta una perspectiva de interacción moderada, y se
caracteriza por otorgar mayor importancia a los procesos del sujeto (tanto de orden
biológico, psicológico, afectivo, intelectual y social), reconociendo la importancia
relativa del medio como agente activo que, junto con el individuo, participa en la
construcción y autorregulación de su propio desarrollo. El papel relevante del sujeto
en los procesos de desarrollo se relaciona con su carácter activo, ya que no es un
mero receptor de los estímulos y demandas ambientales a los que se ajusta
homeostáticamente, sino que los procesos de adaptación suponen el despliegue de
estrategias de afrontamiento. Al sujeto también se le reconoce un aspecto
constructivo en el proceso de desarrollo en tanto que a través de las sucesivas fases
evolutivas debe reconstruir sus esquemas de percepción de la realidad y de sí
mismo y debe reelaborar sucesivamente su identidad. En ese trabajo reconstructivo,
dicen los autores, el sujeto está impelido permanentemente a integrar sus
experiencias vitales, incluidas las referidas a los cambios físicos, psicológicos y
sociales a fin de conquistar y preservar un sentido de integridad y de continuidad
existencial. El enfoque del Curso Vital subraya la discontinuidad entre las distintas
fases del desarrollo evolutivo; es decir que la niñez, la adolescencia, la adultez y la
vejez constituyen ciclos en los que los sujetos experimentan profundas
transformaciones. Estos ciclos son cualitativamente diferentes unos de otros y no
necesariamente guardan una relación de continuidad en la que los ciclos
precedentes determinan de modo inamovible y permanente los siguientes. De ese
modo, este enfoque resalta no sólo las diferencias entre los sujetos que cursan la
misma fase evolutiva, sino también las variaciones y transformaciones en el curso de
la vida de cada sujeto individual. Al poner de relieve las variaciones intraindividuales
e interindividuales en el proceso de desarrollo, este enfoque rechaza las tesis del
universalismo del cambio y su uniformidad en relación a comportamientos definidos
por el parámetro de la edad cronológica, desplazando su explicación hacia una
concepción dinámica que subraya la variabilidad antes que la homogeneidad.

La juventud y la adultez son en un principio una etapa del ciclo vital de todos los
sujetos, comprendida en el espacio que está entre la adolescencia y la mediana
edad, podría establecerse cómo sus límites (aunque no excluyentes, más bien
difusos y variables) qué comienza a partir de los 18 años hacia los 40 años
aproximadamente. Para la autora Sara Silveira (2012; “La dimensión de género y
sus implicaciones en la relación entre juventud, trabajo y formación”), hay diferentes
“modalidades de ser joven”, que se ven dependiendo del contexto sociocultural y
económico al cual pertenecen los jóvenes. Las variables que dan cuenta de las
diferencias son:

 La clase social

Notamos diferencias en la conversación tomada como fragmento “ahora estudio


abogacía y música” a lo que su amigo pregunta ”¿Y cómo haces? Es un montón”
y el joven, presuntamente de clase alta, responde ”Bueno me arreglo como
puedo, a música la llevo bien pero abogacía…[risas] igual, éste año me voy a
tomar el tiempo de rendir todas mientras curso música. Total, mi viejo ya me
compró el departamento allá, lo único que me queda es estudiar” a esto su
contraparte agrega ”Yo ya quisiera tomarme un año, pero no llego ni a gancho,
sobre que ya me apuraron mis viejos…estoy hasta el cuello”, evidenciando que
para él, es un problema tomarse años en su carrera debido a los ajustes
económicos de su familia para mantenerlo.

 La raza

En cuanto a la raza no se observaron diferencias contundentes entre los jóvenes


que dieran cuenta de diferente calidad de oportunidades o modalidades de ser
joven, lo que no significa, claramente, que estás no sean ciertas o que no
existan.

 La condición urbana o rural

Aunque no fue posible en el espacio dado observar explícitamente a jóvenes


pertenecientes a las zonas periurbanas o rurales, notamos cierto reconocimiento
de las diferencias entre la condición urbana o rural desde las experiencias
relatadas por los compañeros urbanos a sus pares y su desventaja en relación a
su lejanía respecto a las instituciones de interés: “Yo pensaba que era difícil pero
no, mira imagínate la gente que se va a otra provincia a estudiar, ¡Yo me muero!
Convivir con otra gente, limpiarte todo vos solo, cocinar, y encima estudiar ¿En
qué tiempo? Sobre qué hay gente que tiene que trabajar al mismo tiempo, no…
yo la tengo a mi vieja que me lleva y me trae, me cocina, es literal “lo único que
tengo que hacer es estudiar”” y el fragmento “No sé cómo hace esa gente que
vive en la Banda, que vive en el Aeropuerto ¡Unas ganas tienen! Yo ni en pedo
me despierto a las 5 para tomarme dos colectivos y venir a estudiar, es un
montón”.
 Los niveles educativos propios y del hogar

En el fragmento “Cuándo yo era chico, lloraba mientras mi mami me enseñaba


matemáticas ¡No me entraba en la cabeza! Igual, siento que es algo que les pasó
a todos…” y la respuesta por parte de su amigo ”¿Sabes que no? Mis papás
nunca me inculcaron el estudio…pero si los castigos si me iba mal [risa]. No
estaban en casa tampoco como para ayudarme, y de última si hubieran estado
¿Cómo me iban a ayudar en química? Pero bueno si me decían que estudie, o
sea, me lo inculcaban pero no por las buenas…” podemos ver el claro contraste
de dos dinámicas familiares distintas, en una los padres del joven pueden
ayudarlo en su progreso académico y apoyarlo desde el conocimiento; y en otro,
el joven se ve sólo ante el mundo, sólo para enfrentar sus desafíos educativos.

 El capital social

Estos factores se han ido articulando y potenciando en un intento de definir y valorar


los factores explicativos de estas desigualdades.

La autora dice “se entiende a la juventud como el periodo de aprendizaje para la vida
adulta y de construcción de la identidad”; entonces, sigue para explayar que
evidentemente ser joven en femenino no es lo mismo que ser joven en masculino, y
que, sin embargo, los estudios acerca de estas categorías no se extienden a él
“genero” y tienen una visual neutral hacia la categoría “joven”, que tiende a estar
asociada sistemáticamente a lo masculino.

El concepto de género según la autora refiere a la asignación social diferenciada de


responsabilidades y roles a hombres y mujeres que condiciona el desarrollo de sus
identidades como personas, de sus cosmovisiones y de sus proyectos de vida. Está
asignación se basa en pautas culturales, hábitos, condicionamientos sociales
vigentes (estereotipos sociales) que definen y valoran roles y tareas de acuerdo al
sexo. Para el hombre se reserva la esfera pública de la producción, y para la mujer,
la esfera privada de la reproducción y el cuidado de otros. Estos roles son
transmitidos desde el hogar, confirmados en la escuela y expandidos en los medios
de comunicación masivos. Hay una desigual valoración de las competencias
femeninas y masculinas, lo que condiciona a la mujer en su elección en lo personal,
laboral y profesional.

Esto es cierto para uno de los fragmentos extraídos en las conversaciones dadas en
el espacio de observación, que es: “Y, ¿De cómo no has venido?” para lo que la
joven responde ”No, pasa que me tuve que quedar cuidando a mi hermanita,
buscarla de la escuela y todo…le dijeron a mi ma que se quedaba hasta la noche de
último momento y bueno…[¿Y tus hermanos?] ya sabes que no se puede esperar
nada de ellos, aparte ¿Qué iban a hacer? Seguro se les quemaba la casa intentando
hacer una milanesa, mejor me quedo yo”, podemos inferir que, mientras a la joven
se le han impuesto roles de género desde pequeña para el cuidado de su hermana
menor, a sus hermanos varones, en cambio, se los libera de dichas funciones,
complicando la vida social y posiblemente educativa de la joven profundamente.

Con respecto a esto, la autora propone que es necesario reinterpretar, otorgar un


nuevo valor social y económico a las competencias femeninas y a las tareas que
ellas realizan, aparte de debilitar la rígida división sexual de trabajo y generar
conciencia en la sociedad de la necesidad de desarrollar servicios de apoyo que
faciliten la disponibilidad de tiempo de las mujeres y fortalecerlas para que sean más
independientes en sus decisiones y puedan llevar a cabo sus proyectos personales.

La juventud es el comienzo de la edad adulta, cómo lo afirman K. Warner Schaie y


Sherry L. Willis. (2003 “Psicología de la Edad Adulta y la Vejez”), dado que ésta
transición es marcada por una serie de acontecimientos que, según los sociólogos,
son esencialmente 5:

1) El final de la escolarización

Al cuál podemos confirmar en las entrevistas a la hora de la mención de los


estudios, por la forma en la que los jóvenes hablan (lenguaje como “parcial” o
“final”, “regularizar”, “promocionar”, característico de la universidad, contrario a
“evaluación” o “examen”, característico de la secundaria), expresiones en
relación a su cursado de la universidad que indican necesariamente el pasaje
previo por los estudios secundarios.

2) El trabajo y la independencia económica:

A esto podemos observarlo sólo en alguno jóvenes e inferirlo por sus


conversaciones o sus actividades durante el tiempo de la observación: teniendo
en cuenta el fragmento que menciona cómo “lo único que debe hacer es
estudiar” ya que vive con sus padres y no trabaja al contraste de los jóvenes que
se encontraban trabajando durante el período de observación, de los que no
necesariamente podemos decir que son efectivamente independientes en su
economía, debido a factores externos cómo son la crisis económica y la creciente
inestabilidad del empleo informal, el cual desarrollaremos más adelante en el
presente trabajo.

3) Vivir independientemente de la familia:

En el caso particular de la observación podría decirse que esto no es cierto para


la mayoría de los jóvenes observados, se deduce que “es común” para las
dinámicas familiares en la provincia convivir entre tres y hasta cuatro
generaciones en una misma casa, ignorando sus capacidades de independizarse
ya sea por las casas que provee el Estado o por medios económicos propios,
fragmentos cómo “y bueno así que ya estamos edificando, por suerte el patio de
mi mami es grande así que lo más seguro es que llegue a hacerme dos
piezitas…” y “Yo le he dicho “sin mi madre yo me muero”, y que haga lo que
quiera, de la casa de mis padres yo no me voy, mi mami me necesita” lo
demuestran; lo que podría articularse al concepto que desarrollan C. Urbano y J.
Yuni (2005; “Psicología del desarrollo. Enfoques y perspectivas del curso vital”)
acerca del papel de cuidador del adulto o joven adulto, dónde la posibilidad de
cuidar y preocuparse por otros surge del logro en el cuál adulto ya sabe cuidarse
de sí mismo y ocuparse de aquello a lo cual se adhiere afectivamente (su familia,
su trabajo), entonces necesita vehiculizar ésta acción de cuidado hacia otro
sujeto (ésta idea surge de su capacidad creativa). Para los autores, la adultez se
despliega en el cuidado de otros más que en el cuidado de sí mismo. Los sujetos
adultos sirven como ejemplo de cómo cuidarse a sí mismo al ser capaces de
preocuparse por la generación anterior (sus padres) y la generación posterior
(sus hijos). Entonces, podría decirse que éste papel de cuidador se ejerce en un
extremo en el que los jóvenes adultos y adultos nunca se independizan de su
familia, por “costumbre” basada en la elección de cuidado hacia sus mayores.

Por otro lado, también podría plantearse el hecho de la crisis económica y el


desempleo, o creciente vigencia del empleo informal, como factores
enormemente influyentes en este aspecto, ya que, inevitablemente, si el sujeto
no posee de independencia de ingresos económicos para sustentarse,
difícilmente podrá mantener una vivienda ajena a la de sus padres o familiares
con los que vive.
4) El matrimonio

Ésta es otra esfera que podría ser denegada, ya que no aplica para los jóvenes y
adultos en particular, sólo en dos caso podemos observar que el sujeto ha
decidido casarse (a pesar de admitir que lo hizo “muy joven”, y que ahora se
arrepiente) o que expresa le necesidad verdadera de hacerlo; en la gran mayoría
de los jóvenes está presente la esfera del matrimonio, pero en forma simbólica y
no como un acto a concretarse: un “me quiero casar con vos” es más tomado
como una expresión de una necesidad de que la relación sea duradera, y no de
el hecho específico de llevar a cabo el casamiento, ya sea de forma civil o en una
celebración.

Según Schaie y Willis, muchos jóvenes desean tener una relación íntima en la
que puedan compartir sus experiencias con otros, hay una necesidad de
intimidad que surge en la juventud. La intimidad, citando a Eric Erikson desde los
autores, es “la capacidad de comprometer(se) en una relación concreta y para
desarrollar la fuerza ética para cumplir tales compromisos”. La intimidad no tiene
que ser estrictamente física o sexual, puede existir en cualquier relación entre
dos adultos que implique un compromiso emocional, y supone la unión de dos
identidades pero permitiéndole a cada persona la libertad de seguir siendo un
individuo. Puede incluir relaciones entre amigos, hermanos, compañeros de
trabajo, relaciones amorosas, etc.

Esto es claramente cierto para la mayoría de los jóvenes, pero ya no es cierto de


la manera en la que los autores lo concebían: el compromiso debe darse antes
del matrimonio (según la teoría triangular del amor de Sternberg y Barnes) pero
la relación puede mantenerse de esa manera, no hay una “necesidad” de
casarse para que ésta sea “legitimizada”.

5) La paternidad

Particularmente en los sujetos no se ha demostrado éste hecho, no se dieron


observaciones que hagan concluyente el hecho de que los infantes son hijos de
los jóvenes observados sino de sus pares mayores (o sea, sus sobrinos, sus
primos, en algunos casos sus hermanos), algo más que podría ser relacionado
con la creciente decisión de los jóvenes de no casarse ni buscar descendencia
(que, a su vez, puede ser relacionado a su situación económica, laboral, o su
situación de vivienda). La decisión de ser “childfree” se debe a diversos factores
influyentes del contexto cultural de hoy en día: para algunos es la mayor
educación sexual y acerca de anticonceptivos disponibles públicamente en
escuelas, hospitales y redes sociales; para otros es la llamada “paternidad
responsable”, que busca no tener hijos si no fuese posible económicamente su
crianza y el proveer sustento básico para ellos. Podemos advertir de esto en la
cultura a nivel mundial, basándonos en posts de internet como este posteo en la
aplicación de Reddit en la categoría “childfree” (opuesto a “childless”, haciendo
referencia a la decisión activa de no tener hijos), que hace referencia a un posteo
original en una página de Facebook “Houseplant Addicts” y sus comentarios:

Que se traduce: “creo que todos estamos de acuerdo con este post que ví hoy:

-Las plantas son las nuevas mascotas. Las mascotas son los nuevos hijos

-Entonces ¿Qué son los hijos?


-Los hijos son como animales exóticos: tienes que estar un poco loco o ser rico
para tenerlos.”

A pesar de qué el posteo se hace desde Estados Unidos, el pensamiento se


distribuye hacia todos los jóvenes de la actualidad. Ya no son vigentes las
perspectivas de la generación anterior con respecto a la dinámica y conformación
de la “familia”, los cambios en el trabajo y en las formas de vida y formas
familiares dan como resultado la nueva perspectiva de ver a una familia como “la
novia, el novio y su perro”, por ejemplo.

Todos los acontecimientos previamente mencionados por los autores, también


incluyen aspectos biológicos (cómo es la maduración física), psicológicos y sociales,
que son las expectativas sociales con respecto al orden normativo en el que ocurren
estos acontecimientos y acontecimientos históricos de la época en la cual está
inserto el sujeto, de cada persona. El individuo en la juventud asume nuevos roles
sociales y nuevas responsabilidades.

De todos los acontecimientos anteriores, para Schaie y Willis, el que más influye en
los planes del individuo es su nivel educativo, ya que las aspiraciones y expectativas
de cada joven predicen el momento o secuencia de los otros acontecimientos
(trabajo, matrimonio, paternidad). Los jóvenes que aspiran a una educación superior
o universitaria, dicen los autores, suelen vivir estos acontecimientos más tarde que
los jóvenes que se insertan en la vida laboral después de finalizar la escolarización
secundaria.

Con respecto a la secuencia de los acontecimientos, los autores citan a Neugarten


para desarrollar su concepto de “reloj social”, planteando que la mayoría de los
individuos tiene un reloj social que les dice si están “a tiempo” o “llegan tarde” con
respecto a las expectativas de su cultura en cuanto a un evento particular, cómo
puede ser finalizar la escolarización secundaria, la paternidad o el matrimonio. La
disrupción del orden y momento normal de los acontecimientos de transición pueden
provocar una gran presión en los jóvenes y crear problemas en la sociedad.

Éstas dos concepciones, con respecto a el acontecimiento más importante y


determinante para la secuencia de acontecimientos en la vida adulta del sujeto, y el
concepto de “reloj social” de Neugarten, podemos verlo en el fragmento: “Vos ya
tenés todo planeado: te recibes en tiempo y en forma, empiezas a trabajar y ya te
vas a vivir sola, y todo antes de cumplir los 25, ¡Un lujo! Yo encima de haber dejado
la otra carrera, no tengo idea de que voy a hacer…sin tener en cuenta que tengo
que ayudar en casa…”, es evidente en este fragmento ya que la individuo joven
adulta hace énfasis en “recibirse en tiempo y en forma”, lo que significa, en los años
que son estipulados en el plan de la carrera, un ejemplo de las expectativas que
impone la sociedad y la cultura; la joven, con respecto a estas expectativas, se
siente “fuera de tiempo” en relación a sus pares.

En relación a la previamente mencionada necesidad de intimidad, en los


acontecimientos necesarios para el pasaje de la adolescencia al mundo adulto,
tomamos la concepción de los autores para decir que ésta altera las necesidades de
identidad e independencia: construir una intimidad con un otro supone ceder la
independencia ganada y una modificación en la identidad a fin de dar paso a los
valores e intereses de dos personas en vez de sólo una. El interjuego de la
necesidad de intimidad y la necesidad de identidad e independencia es un tanto
complicado en el sentido de que cuando uno de los dos jóvenes en la pareja íntima
no tiene un sentido de identidad fuerte o de autodeterminación puede llevar a qué su
identidad se vea solamente definida en función de una relación íntima; por otro lado,
si no hay una relación íntima en la vida del joven, se generan sentimientos de
soledad y desesperación.

Podemos ver un ejemplo de esto en el fragmento de la conversación acerca de las


relaciones amorosas entre dos jóvenes: “Y me dice ¿Qué somos? Y bueno no se
que quería que le diga, no sé ni quién soy yo”; se da una clara definición de una
identidad difusa que irrumpe en la relación de la joven con su interés amoroso.

La búsqueda de la identidad surge en la adolescencia en respuesta a los rápidos


cambios físicos y emocionales en combinación con las expectativas sociales de una
conducta adulta; los jóvenes toman decisiones trascendentales que configuran su
vida y van estableciendo su identidad personal, la conciencia de quienes son como
individuos únicos. Para C. Urbano y J. Yuni (2005; “Psicología del desarrollo.
Enfoques y perspectivas del Curso Vital”) el trabajo psíquico que realiza el adulto
afianza la propia identidad desplegando su potencial intelectual y creativo en la
expresión de una acción manifiesta, que es la asunción de diversos roles. Éste
trabajo surge al poner en juego la confianza básica y claridad de sus definiciones de
autoconceptos. Siguiendo a Schaie y Willis, el desarrollo de la identidad tiene que
ver con alcanzar un sentido de independencia y diferenciación de los padres y de los
otros. La elección de una carrera o de una pareja influyen fuertemente en la noción
de identidad personal de cada individuo.

El joven, en su identidad temprana de niño, debe integrar cuatro características


importantes; las cuales son:

 Una nueva apariencia física


 Nuevas capacidades
 Nuevos sentimientos
 Nuevos roles

El joven que logra integrar éstas cuatro características, llega a un nuevo nivel de
identidad del yo, una identidad segura; y, el joven que se ve abrumado por esto,
puede desarrollar situaciones problemáticas con respecto a la identidad, que llevan a
una identidad difusa. Las cuatro categorías de estados de la identidad son:

 Logro de la identidad
 Identidad hipotecada
 Moratoria
 Identidad difusa: a éste en particular, lo observamos en el fragmento
mencionado anteriormente “no sé ni quién soy yo”.

El estado de la identidad se examina en una entrevista que indaga si el adulto ha


experimentado un periodo de exploración y compromisos en cada una de las áreas:

 Planes vocacionales: los jóvenes en sus conversaciones se preguntan


frecuentemente “¿Y vos qué vas a hacer cuando te recibas?”
 Religión: en el fragmento acerca de las diferencias entre los jóvenes “Ah
claro, ahora él va a la iglesia y ya no se junta más, ¿Qué te pasó?”, el joven
ha hecho una clara y medianamente estricta decisión respecto a su religión y
los valores que le provee su iglesia, definiéndose cómo libre de alcohol.
 Política: los jóvenes demuestran un claro desinterés por sus compromisos
como ciudadanos, demostrado en los fragmentos, dónde las respuestas
dadas en general ante la pregunta “¿Y vos, a quién votaste?” son del tipo ”No
sé, ni me interesa ya, son todos lo mismo…elegí al que más cara de piola
tenía y le mandé ese”; “No fuí, no tenía ganas, y de última ¿Para qué? No
hace la diferencia”; “Y no sé, que se yo, voté en blanco”/”Pero no, ¡Cómo vas
a votar en blanco! Lo tienes que anular sino cuenta como voto al que más
sacó”/”¿En serio?”; los jóvenes demuestran grave desinformación o
ignorancia ante propuestas políticas de los candidatos, información básica
acerca del proceso de votación e indiferencia acerca del futuro político del
país, probablemente consecuencia de la crisis política, laboral y la
desocupación mencionada por autores cómo María Ángela Aguilar.
 Actitudes de roles de género: con respecto a la normativa de roles de género,
no se hace explícita en las conversaciones de los jóvenes, pero podemos
observarla en la vestimenta concebida cómo “femenina” para las mujeres y
“masculina” para los hombres, aunque hoy en día el límite sea difuso ya que
no conservan las tradiciones de vestimenta, puede distinguirse una
separación entre los géneros; pueden advertirse actitudes o gestos
característicos para cada género en el comportamiento de los sujetos
adecuadamente a su rol asignado.
 Actitudes respecto a relaciones sexuales: respecto de las relaciones, se
puede observar numerosas parejas en distintas actitudes interactuando en el
espacio de observación, por lo generan heterosexuales, así como una gran
mayoría de sujetos no explícitamente en pareja (se encontraban
compartiendo con amigos o compañeros, así como familia u otros conocidos).

Dentro de la identidad autopercibida, el sujeto construye sus “posibles yos”. Los


posibles yos, concepto citado de los autores desde Cross y Markus, son esperados
por el sujeto, e incluyen las imágenes negativas del yo o los yo temidos, así como
imágenes positivas del mismo, son la encarnación personal de las metas de vida de
uno. El yo es algo que se desarrolla y cambia a lo largo de toda la vida, es creado
más por la propia persona que por su entorno. El concepto utilizado en este texto del
constructo de los posibles yo se centra en las etapas adultas, ya que se crean en
base al autoconocimiento que tiene el adulto de sí mismo (sus experiencias pasadas
y presentes, sus metas y deseos a futuro). Los posibles yo motivan la conducta real
del individuo porque reflejan las metas importantes en un momento dado de la vida
de la persona y tienen un impacto en la conducta del individuo.

Dentro de los objetivos de todo individuo a cumplir para lograr un correcto pasaje de
la adolescencia a la adultez, basándonos en la teoría de Schaie y Willis, concebimos
al trabajo como uno de los más influyentes en éste proceso de construcción de
identidad, y podemos citar a la autora Elsa Montauti (2003; “Vicisitudes de la
elección vocacional en el tránsito adolescente entre padre e hijos”) que presenta una
concepción acerca de la orientación vocacional y la elección de una carrera durante
la adolescencia, dónde la noción de progreso se refleja en la promesa de una
elección libre y autónoma por parte del joven que busca orientación vocacional en
una consulta con un psicólogo, y que, teniendo en cuenta determinantes conscientes
e inconscientes que tensan el proceso de elección, ésta “certeza libertaria” estará
ausente. Cuando los proyectos basados en dichos anhelos no pueden realizarse,
dice la autora, se impone una lectura de lo realizado en relación con el ideal
esperado teñida por una visión en la que tiene mayor preponderancia el lugar que la
sociedad asigna a winner o looser (incluído o marginado).

Profundizando en la inserción laboral de los jóvenes, siguiendo a María Ángela


Aguilar (en la revista “Jóvenes Protagonistas” de Salta, edición 2004), la autora
caracteriza a los jóvenes de hoy como adultos que transcurrieron su niñez y
adolescencia bajo el impacto de una transformación en la representación social del
"trabajo" con claras diferencias ya sea en el distrito urbano o en su periferia, pero
con algo en común: en los ámbitos de producción, organización del trabajo y
políticas de trabajo se produjo una profunda modificación, que tuvo como
consecuencia una transformación de los lazos sociales, lo que afectó la vida en su
totalidad (ya sea la experiencia personal, social o los proyectos a futuro). Existe,
según la autora, una pobreza y empobrecimiento observado desde la década de los
90’s, en la que persiste una precarización del trabajo y desocupación que pone en el
centro de la escena las preocupaciones vinculadas a la pobreza, obligando a la
construcción de definiciones más específicas y heterogéneas para medir la nueva
complejidad de la situación de pobreza. Las diferencias utilizadas en la división de la
pobreza (en función de las características que adquiere según edad, género,
localización urbana o rural, o composición de las unidades domésticas) se dieron
como, en un primer lugar, a los pobres que siempre tuvieron limitaciones y que eran
fácilmente ubicables en el espacio geográfico, los “pobres estructurales”; en
segundo lugar podemos identificar a los “nuevos pobres” provenientes de la clase
media acomodada y producto de las políticas del estado de bienestar y difíciles de
ubicar geográficamente; y por último los “pobres de nuevo”, integrantes de una clase
media vulnerable con trayectorias de mayor inestabilidad o reciente incorporación,
producto de la caída de sus ingresos.
A pesar de las diferencias entre los grupos, hay un "denominador común" en la
percepción y la experiencia que es la falta de trabajo, siendo ésta la primera
preocupación de los jóvenes argentinos, por encima de la inseguridad. Ésto es
explícito en el fragmento “si, yo estudio y qué se yo pero ¿Quién me asegura a mí
que mañana voy a tener trabajo?”.

Dentro de la concepción de la autora, hay diferencias claras entre la clase media


empobrecida y los pobres estructurales, y a su vez entre los jóvenes y los adultos.
Para los adultos de la clase media el trabajo equivale al empleo, a la estabilidad
económica, a las garantías y protecciones sociales. Se concibe un "antes" dónde el
trabajo era estable, y un "ahora" dónde el trabajo es inestable, hay una profunda
preocupación por la correcta inserción de sus hijos en el mundo laboral. En cambio,
para los adultos pobres estructuralmente, la incertidumbre ya es habitual, el cambio
se da en qué había un "antes" dónde había trabajo, y un "ahora" en el cuál se
percibe que no hay trabajo. Esta concepción se plasma en la madre de un joven: “mi
vieja me viene con sus ideas “si buscas trabajo, encuentras”, “el que no estudia,
trabaja” y no es así de fácil…”; o en la preocupación implícita del padre de otro
joven: “mi viejo me insistía, y dale y dale con abogacía”, ya que claramente la
decisión vocacional del joven es la música, pero su padre, a vista de la crisis
económica y de su privilegio de contar con un estudio de abogacía propio, insiste a
su hijo en ir por la carrera “segura” en la que es más posible que sea exitoso.

En los jóvenes, sigue la autora, no existe ni existió a su parecer una estabilidad,


protección o beneficio social asociado al trabajo. El cambio se percibe desde un
"antes" dónde el trabajo era accesible, y un "ahora" dónde hay un endurecimiento de
las exigencias y condiciones para la inserción al mundo laboral, lo que se vivencia
como una discriminación (ya sea por la falta de contactos, antecedentes o
experiencia previa, la noción de "buena presencia" que está relacionada a
características étnicas, de clase o de "gusto" y en las mujeres el estado civil o el
embarazo). Tal concepción se da en los fragmentos: “si, yo estudio y qué se yo pero
¿Quién me asegura a mí que mañana voy a tener trabajo?” la joven ha dado cuenta
con las incertezas del mundo laboral y surgen las preocupaciones por su futuro; “con
cómo está la cosa, yo la verdad que quiero irme lo antes posible del país, no
aguanto más…”, el joven analizó la situación económica y la crisis laboral y prefiere
ver sus opciones por fuera del país; “al final, trabajo todo el día y ¿Para qué? Si una
se mata haciendo, hace todo, cumple y después viene la prima del gerente y
chau…”, la joven se ha topado con la discriminación de “contactos” en el ámbito
laboral y se frustra ante la injusticia.

En el empobrecimiento se da una necesidad de ingresar más temprano al mundo


laboral, generalmente antes de terminar los estudios (aproximadamente a los 18 o
19 años). En la pobreza estructural el trabajo es una necesidad habitual para todos
desde hace varias generaciones, se comienza desde los 12 hasta los 15 años y es
una necesidad que no se cuestiona ya que está vinculada a alimentos, vivienda y, si
es que se pudiese, vestimenta; lo que es diferente al empobrecimiento dónde se
busca una mejora en la salud, la renovación de la vestimenta o fines recreacionales.
La clase media tiene la posibilidad de ahorrar, planificar e invertir "a largo plazo", esa
es su característica principal lo que la separa drásticamente de la pobreza
estructural dónde nunca hubo estabilidad suficiente para llevar a cabo percepciones
de un futuro lejano: la vista es hacia lo inmediato, que alcance hoy para comer o que
haya un techo bajo el cuál dormir, ya que estás no se ven como garantías. Entonces,
podríamos establecer que todos los jóvenes son protagonistas de su presente y
futuro, pero no lo son en las mismas condiciones, no tienen las mismas
oportunidades ni posibilidades de éxito. Vemos ejemplos de los jóvenes insertos en
el ámbito laboral por fuerzas exteriores que causaron empobrecimiento: “desde que
se le murió el padre no le quedó otra que dejar la facultad...ya no tenía nadie que lo
mantenga…Ahora está buscando trabajo y se volvió a Monteros, tiene que ayudarla
a su madre con sus hermanitos y con las cosas de la casa hasta conseguir
trabajo…”, el joven había llegado a completar sus estudios previos, pero su situación
de vulnerabilidad fue desestablecida y vuelta a un “pobres de nuevo” dónde tuvo que
dejar sus estudios de lado y comenzar a colaborar económicamente a su hogar, su
madre y su hermano menor.

Conclusiones

Realizado el contraste entre la realidad de los sujetos jóvenes y jóvenes adultos en


la provincia de Santiago del Estero (observados en el espacio del Parque Capitán
Don Francisco de Aguirre), y la Teoría del Enfoque del Curso Vital, con respecto a
ésta etapa del desarrollo en la vida de las personas; avistamos la influencia de las
variables planteadas por los autores en las decisiones y formas de vida de los
individuos.
Entonces, se puede concluir que la actual situación a nivel país, de inestabilidad y
precarización laboral, impacta en la economía familiar de los argentinos, lo que
presiona a los jóvenes en su decisión para descubrir la vocación, la elección de
carrera que le garantice independencia en un futuro cercano, para unos, y para
otros, esas expectativas de un porvenir en estudios universitarios no se cumplen,
debido a dificultades económicas que obligan a dejar los estudios prematuramente e
insertarse en el mundo laboral.

Tanto la inserción laboral, como la paternidad y el matrimonio son esferas que no se


cumplen en la manera planteada por los autores Schaie y Willis, debido a que con el
creciente desempleo, se dificulta la independización y por lo tanto la conformación
de una familia: los jóvenes optan por enfocarse en su carrera o en su trabajo antes
que ligarse a las responsabilidades de la crianza de una nueva generación. Esto
también puede ser explicado desde las claras diferencias entre los contextos de los
jóvenes: su género, su clase social, su ubicación geográfica, su raza e incluso los
niveles educativos del hogar, influyen permanentemente en las condiciones por las
cuales los sujetos cursan su juventud y adultez. Así como lo plantean Sara Silveira y
María Ángela Aguilar; todas estas modalidades de ser joven, intervienen en cómo se
ven los sujetos en cuestión con respecto a sus pares, cómo toman decisiones en
relación a su presente y futuro y las expectativas que tienen con relación a estos, así
como sus probabilidades de éxito concretas.
Anexo Imágenes Ilustrativas del Lugar de Observación

-“Cristo Redentor”, inaugurado en 1970 y restaurado recientemente

-Estatuas de “Las Estaciones”


-Estatua del Capitán don Francisco de Aguirre

-Estatuas replicas
-Estatua de la leyenda del Kakuy
Bibliografia
Fuentes:
http://santiagoeducativo.com/parqueaguirre/
https://alojamientosargentina.com.ar/post/parque-aguirre-santiago-del-estero
https://turismoensantiago.blogspot.com/2007/01/parque-aguirre-y-plazas-
santiagueas.html
Imagen post de Reddit:
https://www.reddit.com/r/childfree/comments/mcuzih/
i_think_we_can_all_agree_on_this_post_i_saw_today/?
utm_source=share&utm_medium=web2x&context=3
Bibliografía citada:
Urbano, C; Yuni, J. (2005): “Psicología del Desarrollo, Enfoques y perspectivas del
curso vital. Parte 1: El Desarrollo Humano desde la perspectiva Psicológica. Ed.
Brujas, Córdoba, Argentina
Silveira, Sara. (2012) La dimensión de género y sus implicaciones en la relación
entre juventud, formación y trabajo. CINTERFOR-OIT, Uruguay.
Montauti, Elisa (2003): Vicisitudes de la elección vocacional en el tránsito
adolescente entre padres e hijos. Actualidad psicológica, año XXVIII, Nº 35, Buenos
Aires.
Schaie, W.; Willis, S. (2003) Psicología de la edad adulta y la Vejez. Cap. 2: La
juventud: Independencia contra intimidad. Ed. Pearson.
Urbano, C.; Yuni, J. (2005) Psicología del desarrollo. Enfoques y perspectivas del
curso vital. Cap. 8: El ciclo de la adultez. Ed. Brujas, Córdoba Argentina.
Aguilar, M. A. (2004) Jóvenes Protagonistas Salta 2004. Aportes de la Investigación
socioeducativa al conocimiento de la problemática juvenil en la sociedad
contemporánea. Zaffaroni, A. y equipo de cátedra (comp.) Panel 2: Trabajo, empleo,
capacitación, educación. ¿Qué nos dicen los jóvenes?. Cátedra de Investigación
Educativa, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta.
Zaffaroni, A. (2004) Jóvenes Protagonistas Salta 2004. Aportes de la Investigación
socioeducativa al conocimiento de la problemática juvenil en la sociedad
contemporánea. Zaffaroni, A. y equipo de cátedra (comp.) Panel 1: Temas y
problemas de los jóvenes en un contexto de exclusión: ¿Cuál es la característica de
la categoría Juventud y cómo son los jóvenes de Latinoamérica y Argentina?.
Cátedra de Investigación Educativa, Facultad de Humanidades, Universidad
Nacional de Salta.
Autoevaluación de esta experiencia a los fines del aprendizaje
Con respecto al aprendizaje obtenido en la experiencia de observación y
confrontación teórico-práctica, me encuentro satisfecha con los resultados logrados
en el trabajo en cuanto a mis objetivos de construir un nuevo punto de vista a la hora
de elaborar y llevar a cabo una observación, debido a que, a mi percepción, pude
superar obstáculos subjetivos cómo mis propias opiniones o prejuicios con respecto
a la calidad de interacciones dadas en el lugar (pensaba que el lugar elegido no iba
a ser lo suficientemente fructífero) o los temas de conversación de los jóvenes
(pensando que sólo llegaban a hablar de cuestiones triviales que no me serían útiles
para mi trabajo) ya que la práctica me demostró equivocada.
Por otro lado, me gustaría seguir creciendo tanto en mi forma de observación y la
calidad de datos recolectados así como en mis formas de redacción, articulación y
confrontación teórico-práctica.

Impacto en la subjetividad del alumno


Al principio la propuesta me sorprendió y me generó nervios y dudas en tanto la
forma de llevar a cabo la experiencia o las expectativas de los profesores en cuanto
a los resultados, sin embargo éstas ansiedades fueron apaciguadas durante las
clases prácticas y a la hora de hacer el trabajo. Mis opiniones, creencias y prejuicios
fueron puestos en juego al ser demostrados erróneos en contraste con la realidad de
la observación, de una manera muy profunda; me sentí necesariamente implicada
en los temas de conversación al ser parte del grupo en estudio (juventud), lo que a
su vez constituyó un obstáculo: me parecía “obvio” lo que otros jóvenes decían, sin
embargo, logré posicionarme desde otros puntos de vista ya que claramente hay
experiencias que no comparto con mis pares y esto denotó las mismas diferencias
que planteaban los autores, y, al ser su punto de vista lo más objetivo posible, pude
guiarme desde ellos para pensar en las situaciones que se daban dentro del
contexto de las conversaciones o acciones que llevaban a cabo los jóvenes. Pienso
que esto me ayudó en el trabajo a poder elaborar pensamientos lo más objetivos
posibles y a tener en cuenta más variables que no consideraba previamente.

Sugerencias a la cátedra
Sinceramente me no tengo ninguna queja o aporte sobre la forma en la que se
plantea el trabajo (es la más óptima dada nuestra posición en la carrera) y los textos
aportados (siguen siendo vigentes para la época).

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