Los Contratos Por Adhesión
Los Contratos Por Adhesión
Los Contratos Por Adhesión
documento y
III) Las clausulas adicionales prevalecen sobre las generales,
aunque estas no hayan sido dejadas sin efecto.
b) Contratos mediante pólizas (Art. 673). Hay contratos que se celebran
mediante pólizas (el seguro), mediante facturas (una compraventa),
mediante órdenes o pedidos (el suministro). En estos contratos puede
suceder que los términos en que se contrató, difieran de lo que dice el
documento. Para ello se puede pedir la rectificación dentro de los quince
días siguientes a aquel en que se recibe el documento; de lo contrario;
se consideran aceptadas las condiciones consignadas. Asimismo, si la
persona contra quien se reclama no contesta dentro de quince días, se
considera aceptada la rectificación. En estos dos casos debe tenerse al
silencio como tacita manifestación de voluntad. A estas formas de
contratar también se les aplican las reglas de interpretación antes
dichas.
Omisión Fiscal
Los actos jurídicos, sobre todo los que se refieren al tráfico patrimonial, están
sujetos a cargas impositivas a favor del Estado. El hecho de que los sujetos
contratantes fueran omisos en la tributación fiscal, puede ocasionar que esos
actos adolezcan de ineficacia. Sin embargo, como el tráfico mercantil puede verse
afectado en la buena fe comercial, cuando los sujetos omiten tributar con respecto
a sus contratos y obligaciones, la ley establece que ello no produce la ineficacia de
los actos o contratos mercantiles, como tampoco los libera de pagar los impuestos
omitidos. En estos caso, además de pagar la carga tributaria, se responderá de la
multas que se imponen como consecuencia de disposiciones del Derecho
tributario (Arto. 680 del código de Comercio)
Libertad de Contratación
En el contrato ha sido considerada como la máxima contención de la libertad
jurídica, entendida esta como la decisión de las personas que para hacer o no
hacer lo que la ley permite. Ninguna persona está obligada a celebrar contrato. En
este sentido el artículo 681 del código de comercio establece que a nadie se le
puede obligar a contratar sino cuando rehusarse a ello significa un acto ilícito o
abuso de derecho. Lo que a mi juicio pretende la ley, es lo siguiente: si una
persona habilita una empresa mercantil o de intermediación para ofrecer al público
bienes y servicios; tiene libertad jurídica para decidir si contrata o no con una
persona determinada. Ahora bien se dan casos en que por prejuicios de variada
índole un comerciante puede decidir que no contrata o negocia con sujetos de
determinada religión, raza o situación económica. ¿Podría fundamentarse esa
conducta en la libertad de contracción? Además recordemos que puede darse
comercios únicos para proveer un bien o un servicio un monopolio, colocados en
posición de privilegio. El comerciante en tal caso, cometería un abuso de derecho
si se negara a contratar, porque como bien lo dice el dictamen del anteproyecto
del código de comercio: “si el consumidor no tiene la facultad de elegir proveedor,
este tampoco debe poder elegir su clientela”
Efectos de la Cláusula “Rebus Sic Stantibus”
Esta cláusula contractual conocida como “Teoría de la Imprevisión” quiere decir
que el contrato se cumple siempre y cuando las circunstancias o cosas, -rebus- se
mantengan – stantibus –en las mismas condiciones o situaciones iniciales. El
código de comercio establece en su artículo 688 que el deudor puede demandar la
terminación del contrato únicamente en los de tracto sucesivo y en los de
ejecución diferida, si sobrevienen hechos extraordinarios e imprevisibles que
hagan oneroso el cumplimiento de la prestación. Una terminación que se diera por
esas circunstancias no afectaría las obligaciones ya cumplidas ni aquellas en las
que ya se ha incurrido en mora. O sea, que se trata únicamente de obligaciones
pendientes. Ejemplo un Contrato de Adhesion por dos o mas años que se pacta
una prestación de servicios pero que con el tiempo le esten subiendo
constantemente a la cuota por la inflación del país, puede el que contrato el
servicio demandar la terminación del contrato.
El articulo 688 a que nos referimos tiene una defectuosa redacciones porque no
era necesario decir en qué clase de contratos puede operar la cláusula de
imprevisión, ya que es natural que únicamente puede serlo en los contratos
sucesivos y no en los instantáneos. A este respecto, los tratadistas Maseaud
dicen: “la teoría del a imprevisión… no se puede aplicar, por la fuerza de las
cosas, más que a los contratos sucesorios. En efecto, supone que se hayan
tomado en exceso gravosas las obligaciones de una de las partes, en el curso de
su cumplimiento…”