Crip To Comunism o
Crip To Comunism o
Crip To Comunism o
C
T
M V
Alizart, Mark.
Criptocomunismo
- 1a ed. - Adrogué : Ediciones La Cebra 2020.
112 p. ; 21,5x14 cm.
ISBN 978-987-3621-73-4
© Presses Universitair
Universitaires
es de France/Humensis,
Cryptocommunisme, 2019.
Traducción
Manuela Valdivia
Editorxs
Ana Asprea y Cristóbal Thayer
Distribuye en España
Tarahumara Libros
tarahumaralibros@tarahumara.es
edicioneslacebra@gmail.com
www.edicioneslacebra.com.ar
I
Las cadenas de la libertad 11
P
G ,
1. El Estado sin el Estado 19
2. Cibernética y gubernamentalidad 25
3. Del centralismo democrático al consenso descentralizado
descentralizado 33
4. Fully Automated Luxury Communism 39
S
L
5. Termocomunismo
ermoco munismo 47
6. Las instituciones monetarias del capitalismo 57
7. El oro de los locos 65
8. Todo el mundo es banquero 71
T
U
9. Inteligencia colectivista 81
10. La resurrección de la naturaleza 89
11. Leviatán 2.0 93
12. La moneda viviente 99
C
Criptoproletarios del mundo 107
Í 109
“Comunismo = soviets + electricidad”
Lenin
INTRODUCCIÓN
L
11
Criptocomunismo
2 Véase H. Berman, Law and Revolution II, The impact of the protestant
reformations on the Western legal tradition, Hardvard University Press,
2006. En particular, Berman señala la diferencia entre los modelos
bancarios anglosajones y venecianos a ese respecto.
3 No hace falta decir que no funcionó demasiado bien con la institución
católica. Ya
Ya que el Rey le tomó el gusto a la impresión de papel moneda,
la inación llevó a Francia a la bancarrota en un lapso de cinco años.
4 Los bitcoiners quizás no se dieron cu cuenta
enta de inmediato, pero
reprodujeron todos los comportamiento de los reformados: la
veneración de la palabra de Lutero/Satoshi, una guerra de religión
y el mismo nocoiners
contra los “ ”; un cisma en un sinnúmero de capillas y de forks;
elogio de la frugalidad y la ascesis en el ahorro…
12
Introducción | Las cadenas de la libertad
13
Criptocomunismo
no quería
de los que laquería
hombres, ley de asegurarse
la Naturaleza reemplazara
de que la ley
se observara la
ley de los hombres. De hecho, ambos habían entendido
que la libertad era, paradójicamente, la mejor manera de
hacer cumplir la ley de Dios y el gobierno de los hombres
porque, en última instancia, la libertad no consiste en ser
libre de toda ley, sino en imponerse libremente leyes a uno
mismo, como la palabra “autonomía” lo dice claramente:
una “ley” (nomos) impuesta sobre “uno mismo” ( auto).
Lo mismo puede decirse sobre el proyecto de Satoshi.
Quiere restaurar la conanza, no destruirla. Quiere res -
14
Criptocomunismo
Pierre-Joseph
Solo se separóProudhon, Mijaíl Bakunin
verdaderamente y Louis
de él en un Blanc.
solo punto,
crucial, sin embargo, y que nos interesa particularmente
puesto que permite comprender el lazo entre comunismo
y blockchain: Marx pensaba que una forma de organiza-
ción o de protocolo debía acompañar la desestatalización
de la sociedad, de lo contrario las mismas causas engen-
drarían los mismos efectos. Las fuerzas privadas sacarían
provecho de la debilidad pública para conscar los bienes
comunes y el Estado resucitaría de sus cenizas, más fuerte
todavía, como fue demostrado por el aplastamiento de la
Comuna en 1870.
No es tanto que Marx no conara en el mercado para
sustituir al Estado (todo prueba que tiene la capacidad de
hacerlo), sino que no conaba en la capacidad del merca -
do de seguir siendo un mercado si era dejado a su propia
cuenta. La tesis tan original de Marx es que el Estado, con-
trariamente a lo que podríamos pensar de manera espon-
K. Marx,
12 En Maniesto del partido comunista. Traducción de W. Roces.
su libro Anti-Dühring.
3 K. Marx, Ibíd.
20
21
Criptocomunismo
“consejos
(serán los populares”,
“Soviets” enencargados
la época dede los mismos
Lenin). poderes
Pero esto tam-
poco diferencia tanto a los marxistas y a los libertarianos.
En todo caso, ambos condujeron al mismo fracaso. Ni los
consejos de sabios ni los consejos populares cumplieron
su función.
Bakunin predijo que la pasión de Marx por la orga-
nización política lo llevaría a reemplazar al Estado bur-
gués por una “burocracia roja” que no tendría nada que
envidiarle y lo que sucedió después le dio la razón. El
fantasma aterrador de una “dictadura del proletariado”,
prole tariado”,
bajo la férula
férul a de Lenin y luego de Stalin, se volvió un
“Partido” de siniestra memoria, un verdadero Estado
dentro del Estado que traicionó la conanza de los
proletarios, a quienes supuestamente debía servir, una
herramienta del “centralismo democrático” en el cual
únicamente el centralismo tuvo derecho de admisión,
nunca la democracia…
Pero decir que el libertarianismo no logró ser más
convincente
dispositivos que el marxismo
no es respecto a la ecacia
tratarlo injustamente. de sus
En efecto, las
recomendaciones de Hayek fueron seguidas en todo el
planeta. Con el nombre “neoliberalismo” las instituciones
tecnocráticas suplantaron a la voluntad general en todos
lados: son los llamados “bancos centrales” (¡contra los
cuales luchan los libertarianos, a menudo sin compren-
der que ellos mismos los inventaron!), pero también el
Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial (cuya
totalidad de sus presidentes son no-electos). O todavía
“Corte Suprema” (cuyos jueces tampoco son elegidos), o
“Agencia central de información” (cuyos dirigentes tam-
22
23
. C
25
Criptocomunismo
la idea
debe fundamental
emancipar de Marx
de todos segúnPara
los amos. la cual el comunismo
Althusser, la úni-
ca manera de salvar al comunismo pasa por el hecho de
darle la espalda a la “metafísica del sujeto” adhiriendo a
la idea según la cual la historia se administra sola, y es un
“proceso sin sujeto”.
De este modo, el comunismo que Althusser elaboró
se presenta como una “estructura”: un sistema de varias
entradas, sin centro ni comando, dotado de múltiples
subsistemas que se articulan unos con otros de manera
“sobredeterminada”, lo que signica que no están deter -
minados “unilateralmente”, sino por medio de bucles que
garantizan su consistencia. Este marxismo que Althusser
26
7 B. Peters, How Not to Network a Nation: The Uneasy History of the Soviet
Internet, MIT Press, 2012.
8 Para Hayek,
Hayek, la planicación soviética estaba
estaba destinada al fracaso
debido a su incapacidad para recoger tanta información como los
mercados sobre las necesidades y las capacidades de la economía.
27
Criptocomunismo
28
29
Criptocomunismo
del
obraintercambio” solo le ha proporcionado
gratuita al “capitalismo una
cognitivo”13. Las mano de
tecnologías
genómicas incluso han desnaturalizado a “la ecología ci-
bernética” del poeta. En resumen, la descentralización se
recentralizó, de modo que cada vez más intelectuales de
izquierda desconfían de la informática como de la peste y
llaman a desconectar internet, a nacionalizar los GAFA o
a romper con el monopolio de los explotadores de la big
data, así como antaño las leyes anti-trust acabaron con el
complejo del big oil14.
30
No obstante,
ciberpunks la utopía
de los informacional
años 1980, les sobrevivió.
en particular, Los
armaron que
el problema de internet era solamente ser falsamente des-
centralizado. Alexander Galloway,
Galloway, en un libro justamente
titulado Protocol: How Control Exists After Decentralization15,
mostró que los techno-hippies olvidaron un poco rápido
que internet se basa en una logística de cables y servidores
centralizados que permiten que los actores maliciosos de-
voren todos los datos que están a su disposición y que se
constituyan los monopolios de la data. En 1998, John Perry
Barlow proclamó una “Declaración de la independencia
del ciberespacio” en este sentido, para protestar contra
el hecho de que internet haya sido puesto bajo la tutela
de la ICANN. El teórico de los medios de comunicación
Kenneth McKenzie Wark escribió un Maniesto Hacker
en el 2002 que invitaba a una disrupción en los ujos de
información. Los ciberpunks, quienes han desarrollado
todo tipo de herramientas de resistencia a la sociedad
de control y al capitalismo digital, como las tecnologías
que permiten
VPN), volver
encriptar anónimas lasprivadas
las mensajerías conexiones (TOR
(PGP) o los
o crear
VPN), encriptar las mensajerías privadas (PGP) o crear
redes entre pares (P2P), pavimentaron de este modo el
camino hacia Bitcoin.
Se puede decir entonces que los ciberpunks no evita-
ron tanto como hubiesen querido caer en la trampa, ya
anunciada por Marx, de que un “mercado” de la informa-
ción permitiría emancipar a sus usuarios. A veces incluso
cambiaron menos la estructura de internet que acondicio-
31
Criptocomunismo
33
Criptocomunismo
34
cación de un
general del elemento de la cadena modica el aspecto
registro.
Al reemplazar a los Generales por computadoras y a
sus votos por las informaciones que intercambian entre sí,
se obtiene Bitcoin. Los Generales son computadoras orga-
nizadas en una red entre pares (2P2). Comparten un libro
de cuentas (“ledger”) que circula con los mensajes que se
envían y solo pueden escribir en él a condición de entre-
gar una “prueba de trabajo” (“proof of work”) asociada con
su escritura, prueba que consiste en encontrar la combi-
nación de un criptograma que toma diez minutos en ser
crackeado. Cada sesión de “votación” forma un “bloque”
fechado (un timestamp) que se encadena al precedente (la
blockchain) después de que se verica que la escritura sobre
el registro es lícita. Esta vericación es operada mediante
35
Criptocomunismo
36
37
Criptocomunismo
38
Uno de los
Ravikant, pioneros
resumió muy de
bienlas criptomonedas,
la manera en la cualNaval
fun-
ciona la blockchain, a medio camino entre el mercado y
el Estado20.
Según él, existen varios tipos de organizaciones co-
lectivas que pueden ser jerarquizadas en función de la
perecuación que operan entre “inclusión” y “selección”:
las más selectivas son las más óptimas pero también las
menos inclusivas, –por ejemplo los Trust protestantes
que dan origen a los bancos modernos, donde se asocian
Partners poco numerosos y escogidos con pinzas. Las uni-
versidades son otro ejemplo, más acogedor pero todavía
muy meritocrático. En el otro extremo, encontramos las
redes más abiertas: la democracia, por ejemplo. Allí, la
eciencia es mediocre porque la conanza entre las par -
tes es débil y los individuos muy heterogéneos. Pero lo
que se pierde en ecacia se gana en inclusión, debido al
efecto de masa. Entre estos dos polos hay una red que
encontró la manera de combinar el efecto de masa y la
meritocracia:
está abierto a los mercados.
todos, Porun
pero hay denición,
ticket de un mercado
entrada –el
“riesgo”– que lo vuelve al mismo tiempo abierto y selec-
tivo. Un mercado es elitista e igualitario, es elitario . Esta
combinación es tan temible que los mercados
merc ados se han vuel-
39
Criptocomunismo
40
41
Criptocomunismo
bajo de un sindicato o de un
u n partido. El voto no es consi-
co nsi-
derado como un trabajo, sino como un deber o como un
regalo, por el cual el ciudadano debería incluso pagar en
lugar de esperar una retribución a cambio (y, por cierto,
este fue el caso durante mucho tiempo en las llamadas
democracias “censitarias”). Separar la basura, ayudar
a limpiar una playa contaminada por la marea negra,
42
43
Criptocomunismo
44
SEGUNDA PARTE
47
Criptocomunismo
48
De
ro. hecho,
Nunca nunca
creyó se
queinteresó muchomonetaria
una política en el asunto delcapaz
fuera dine-
de hacer advenir, por sí misma, a la sociedad comunista, a
diferencia de Proudhon, por ejemplo, quien sostenía que
la emancipación de los proletarios pasaba por la emanci-
pación de la moneda emitida por los bancos burgueses e
incluso por la abolición total del dinero, o del
de l inglés Robert
Owen, quien inventó la primera moneda complementaria
destinada a los obreros. Marx nunca vio en esas monedas
alternativas más que “contraseñas de teatro”2, billetes de
Monopoly que no cambiaban en nada la relación de domi-
nación entre patrones y obreros, ni el proceso de extrac-
ción de la plusvalía sobre el cual se funda la acumulación
del capital. Al contrario, Marx pensaba que Proudhon y
sus amigos cedían a la fascinación de un “fetiche”, que
caían en la trampa capitalista de la “ebre del oro”.
El descubrimiento del cual Marx estaba muy orgullo-
so es que el dinero es una abstracción, porque el valor en
sí mismo no existe. Solo existe el trabajo. Solo el trabajo
49
Criptocomunismo
50
mente la noción
de lo que de “materialismo
se mueve, dialéctico”:
de lo caótico. una ciencia
Recíprocamente, los
términos de un socialismo “cientíco” pudieron ser plan-
teados: le correspondería la tarea de eliminar la injusticia
de la sociedad tomando el control de la termodinámica
de la economía, así como los ingenieros lograron tomar el
control de las máquinas de vapor.
La abolición de la propiedad privada viene de allí. El
hecho es que la termodinámica también nos enseña que
es necesario intervenir sobre las máquinas mencionadas.
En su defecto, tienen un “rendimiento decreciente”: si una
máquina de vapor produce una cierta cantidad de trabajo
51
Criptocomunismo
52
un rendimiento
“plusvalía” óptimo.
extraída Comode
a cuesta esta
losenergía robada
proletarios, fueesasí
la
que llegaron a la conclusión de que el único medio para
devolvérselas era la abolición de la propiedad privada.
Pero Marx se equivocó en este punto. Si bien es cierto
que durante el ciclo económico se produce una punción en
los ingresos del capital, y que esta injusticia crea tensiones
inmensas en el “cilindro” social hasta el punto de hacerlo
explotar algunas veces, no es la causa de su rendimiento
decreciente. Como Bolmann señaló, éste se debe a una
energía que sigue estando ahí, pero con una forma tan
degradada que ya no puede servir para el trabajo. Dicho
de otro modo, no es que la energía sea robada sino que su
forma se altera de una manera tal que ya no puede tener
ninguna utilidad. En el camino perdió algo cuya exis-
tencia Marx ignoraba –y con razón, puesto que no sería
comprendida correctamente hasta mucho después de su
muerte: la información.
La disipación de la información en el transcurso de un
53
Criptocomunismo
cada vez es más difícil producirla. En pocas palabras, en
la termodinámica no hay perpetuum mobile, retomando la
expresión de Marx mismo6. En economía, como en física,
existe una especie de “parte maldita”, usando un término
que Georges Bataille empleó precisamente en un sentido
7
termodinámico .
De hecho, el carácter productivo de las diferencias de
temperatura es la razón por la cual al capitalismo le gusta
poner al cuerpo social “bajo tensión”. Comprendió que
si somete al proletariado al deseo de acceder a las capas
superiores de la sociedad puede extraerle más trabajo.
Inversamente, la solución que Marx propuso para reme-
diar las desigualdades, la abolición de la propiedad pri-
vada, es muy contraproducente, ya que estaba destinada
a acelerar la igualación de los niveles de temperatura y
a volver entonces cada vez más difícil la extracción de la
energía libre.
Desde luego, se dirá que en materia social no todo se
resume a diferencias de temperatura. Es el sentido de la
seca respuesta que Engels le dio a un físico ruso, Sergueï
54
mente,
períodolaseprosperidad delde
debe al hecho bloque liberal durante
que autorizó el mismo
e incluso alentó
la formación de un mercado de las diferencias simbólicas,
como por ejemplo la industria de la moda, de la música o
de los pasatiempos.
Podemos pensar, sin embargo, que si Marx hubiera te-
nido acceso al concepto de información habría pensado de
una manera muy diferente la superación del capitalismo y
que quizás, precisamente, lo habría pensado bajo la pers-
pectiva del dinero, que no es nunca solamente la medida
de la información económica.
55
. L
57
Criptocomunismo
58
Segunda parte | La apropiación colectiva de los medios de producción monetaria
59
Criptocomunismo
60
Segunda parte | La apropiación colectiva de los medios de producción monetaria
61
Criptocomunismo
es el enriquecimiento
Pero ningún sistema personal iniciado
de este tipo puedeenser
los mantenido
años 1980.
articialmente en vida de manera indenida.
No se puede bloquear el acceso al dinero sin pagar
el precio en un determinado momento. Como mostró
Schumpeter, los ciclos económicos están puntuados de
crisis, cuya causa, entre otras, es la privatización de la in-
versión. Una primera vez en 1992, luego en el 2000 y más
tarde en el 2008, las tasas de endeudamiento se volvieron
insostenibles, los ujos de dinero se secaron y los bancos
se vieron obligados a llamar a los Estados al rescate…La
deuda de los hogares que se había transformado en la
deuda de los bancos se volvió la deuda de los Estados,
y como los Estados son nanciados por los hogares, esta
deuda fue nanciada por la máquina de fabricar billetes,
otra vez, hasta la última inyección más reciente de miles
de millones de dólares y de euros a los bancos. Bancos que
no le prestaron a los emprendedores, sino a las personas
que ya tenían dinero (y que a veces eran los mismos que
65
Criptocomunismo
ser aella
n nuevo patrón oro,
supremacía un “patrón-bitcoin”
indebida que pondrá
del dólar, consagrado como
la moneda de pago internacional desde los acuerdos de
Breon-Woods de 1945, y que no solamente no es más que
dinero falso desde que Nixon decidió el n de la paridad
entre el oro y el dólar en 1971, sino una moneda tiránica
que sirve para hacer presión sobre todo aquel que no apo-
ye la política extranjera norteamericana. Al mismo tiem-
po, los libertarianos creen que Bitcoin hará que las guerras
se vuelvan imposibles de nanciar (puesto que siempre
son nanciadas por la máquina de imprimir billetes) y
15 Véase Saifdean Ammous, The Bitcoin Standard, Wiley, 2018.
66
67
Criptocomunismo
vas maneras
tre las “letrasde
deacumular deudas
cambio”, las (y de
“cuotas no honrarlas):
mensuales”, en-
el “em-
peño” y los “pagaré”… Hoy en día, en China, el mercado
68
69
Criptocomunismo
71
Criptocomunismo
72
dinero, al menos
comunidad en la medida
susceptible que el (del
de comprarle emisor posea
mismo una
modo
que solo se reciben likes si se comparte un contenido rico
en información con los followers). Al hacer esto, de paso,
además elimina el pago de intereses al banco, lo que limi-
ta tanto el aumento articial de la masa monetaria como
los riesgos de depreciación del dinero19.
Variantes en este tipo son posibles, como por ejemplo
el Petro, lanzado por el gobierno venezolano. En este caso,
se trata de aprovechar el hecho de que un país produce
energía para crear una moneda-energía emancipada del
sistema de los petrodólares, que esencialmente sirve para
legitimar la emisión pletórica de dólares por parte de la
FED, respaldándola en una fuente de valor real. En El
mundo se liberta, escrito en 1913, H. G. Wells, quien ya se
73
Criptocomunismo
21
porBancor eraDebía
Keynes. el nombre
estarde la monedaen
respaldada de una
pagocanasta
internacional inventada
de divisas pero
también en materias primas. Hayek también había imaginado que su
moneda desnacionalizada estaría respaldada en materias primas.
22 Véase A. Lipton, T T.. Hardjono, A. Pentland, Digital trade coin: towards
a more stable digital currency, in Royal Society Open Science, 2018.
74
podría lasercriptomoneda
Libra, emitido a iniciativa de una
anunciada por fundación, como
Facebook. Aquí,
no se trata exactamente de creación monetaria, puesto
que Libra está respaldada en reservas, pero en teoría
nada impediría que Facebook pueda dar crédito y tener
reservas fraccionarias, de manera que millones de perso-
nas que actualmente no tienen acceso a los bancos podría
hacerlo vía Facebook (especialmente en los países en vías
de desarrollo). Si Facebook además hiciera de Libra una
moneda-cha para remunerar a sus usuarios más acti-
vos, ahí hallaríamos planteados todos los principios de
un mini-Estado. Por supuesto, las libertades públicas no
estarían garantizadas como en Bitcoin, pero en la prácti-
ca siempre existe un compromiso variable entre libertad
y funcionalidad.
En Ethereum ya hay muchas herramientas de nanza
descentralizada (DeFi) que permiten prestar dinero en
la blockchain. Tether, el stablecoin más popular del eco-
sistema, por su parte, ya es sospechoso de practicar un
sistema de reservas
sus usuarios23 fraccionarias,
. Para terminar, aunque
podemos a espaldas
imaginar de
incluso
“monedas de monedas” que solo serían smart contracts
que aseguren la interoperabilidad entre cambios, a la ma-
75
Criptocomunismo
76
nancieras
sis no seLatransformarían
monetarias. biodiversidad automáticamente en crila-
monetaria protegería
economía.
Es más, en la naturaleza ya existe una especie de
sistema monetario que funciona según este modelo. El
astrofísico François Roddier recuerda que uno de los ins-
trumentos que nuestro organismo utiliza para regularse
es el montaje paralelo de hormonas en oposición de fase.
Así, el sistema nervioso simpático se encarga de las fases
de actividad y el sistema nervioso parasimpático se en-
carga del reposo, o bien la insulina reprime el azúcar, o
bien el glucagón la expresa. Una economía
eco nomía de solamente
dos monedas, calientes y frías, se encontraría en la misma
conguración de equilibrio ago-antagonista26.
77
TRCR PRT
Una nueva Internacional
. I
81
Criptocomunismo
de vapor.
Los sistemas dinámicos alejados del equilibrio tienden,
de esta forma, a conocer ciclos de crecimiento intensos
seguidos por episodios de depresión, de crisis e incluso
de colapso. Se habla de “equilibrio puntuado” (Stephen
Jay Gould) o de auto-organización en torno a un “punto
crítico” (Per Bak). Luego de un período de crecimiento y
de maduración (primavera y verano), viene el declive y
la hibernación (el otoño y el invierno). Los animales, los
humanos y sus sociedades también experimentan estos
82
83
Criptocomunismo
84
ven tan ecaces que los hombres son liberados para otras
tareas que la producción de mercancías. Ahora bien, si
aprovechan ese tiempo libre para producir más informa-
ción, dedicándose al estudio y a la invención, entonces es
posible aumentar todavía la productividad, de manera
que un círculo virtuoso se pone en marcha –a medida que
la riqueza aumenta, la inteligencia colectiva aumenta, lo
que aumenta la riqueza global, etc. “El capital toma la for-
10 Ibíd.
85
Criptocomunismo
11 F. Roddier todavía.
12 Esto no les impide devorarse entre sí...
86
de los“lacien
sería grados innita
velocidad Celsius.del
Enpensamiento”,
denitiva, el comunismo
como decía
Deleuze14.
87
. L
89
Criptocomunismo
90
otra criptomoneda,
(en teoría 15
). cualquier otro contrato automático
Por consiguiente, la blockchain está destinada a auto-
matizar la automatización. Podemos imaginar fácilmente
que en el futuro existirán objetos conectados que inter-
cambiarán chas de valor entre sí, con toda independen -
cia. El automóvil pagará por sí mismo el estacionamiento
o el peaje. En caso de impago o de multa, también se blo-
queará a sí mismo. Cuando los automóviles sean autóno-
mos, pagarán solos su gasolina. En la blockchain operarán
circuitos complejos de máquinas sin intermediarios, que
de ahora en adelante son llamados DAO ( Decentralised
Autonomous
Autonomous Organisation). Es más, las máquinas podrían
autoreplicarse en la blockchain: siempre y cuando ganen
91
Criptocomunismo
16 La jurista Primav
Primavera
era de Filippi inventó una planta robótica
robótica que tiene
por objeto recolectar bitcoins con el n de reproducirse.
17 K. Marx, Manuscritos: economía y losofía, Madrid, Alianza, novena
edición, 1980, tercer manuscrito, [V], traducción, introducción y notas
de Francisco Rubio Llorente, pp. 143-144.
92
que circula
circula encimaencima suyo,
es lo que lola información,
compone
compone. el software.lo
. Su información Locons-
que
tituye físicamente. Bitcoin es energía cautiva (la energía que
se necesita para crackear el criptograma), como una planta es
energía cautiva, como el ADN es energía cautiva.
Precisamente, el ADN mantiene similitudes sorprenden-
tes con la blockchain, –el criptógrafo Ralph Merkle, inventor
del “Mer
Merkle
kle tr
tree
ee” que forma parte de la infraestructura de
Bitcoin, por lo demás, fue el primero en notarlo18. La primera
es que el ADN no existe de una vez y para siempre. Tiene
como particularidad el replicarse cada vez que una nueva
célula es creada, de modo que el ADN está presente en cada
una de ellas, así como está presente en cada individuo de
una especie idéntica. A pesar de que cada miembro es único,
comparte una estructura genética común, de manera que
los individuos pueden reproducirse entre sí (son fungibles)
18 hps://merkle.com/papers/DAOdemocracyDraft.pdf
93
Criptocomunismo
94
ablo
blockc
lackchai
hain.
otra. Sin.elNo
Nobjetivo
o solam
solament
ente
de e se
la pare
parecen
vida escen sino
sino qque
ue
replicarse, una
unaencon
debe conduc
conduce
trare
encontrar
la forma más adecuada para hacerlo, la más sólida, la más
estable, pero también la más rápida. La evolución exige que
las formas de la vida se vuelvan cada vez más ingeniosas.
Las que sobreviven son aquellas que se replican mejor y
más rápidamente. En este contexto, el hombre adquirió una
competencia decisiva bajo la forma del lenguaje. El leguaje
permite almacenar y tratar la información de una manera
extraordinariamente eciente y liberada de las obligaciones
de la mortalidad, sobre todo el lenguaje informático. La
invención de la computadora se inscribe, de hecho, en la
historia de la evolución. Es exigida por la vida misma, que
busca
bus ca el mejor
mejor lu
luga
garr donde
donde proseg
proseguir
uir su
su trabaj
trabajo
o de replic
replica-
a-
ción. La blockchain cierra entonces el círculo ofreciéndole a
la vida el sistema más estable y más rápido para replicarse19.
95
Criptocomunismo
96
97
Criptocomunismo
prueba
guaje dedesutrabajo
especieen el marco deeslohablar
literalmente viviente. Hablar que
el lenguaje el len-
su
especie es, hablar ese lenguaje molecular que es el ADN. Y
para representárselo basta con imaginar que un organismo
se “coma” a la especie entera en cuestión y que, de ahora
en adelante, esa especie viva en él, como un virus, que se
aloje en alguna parte, en lo que llegará a ser su cráneo, por
ejemplo: ahí tenemos el prototipo de un cerebro. Cada indi-
viduo de la especie continúa viviendo su vida, pero ahora
es una neurona y el pensamiento es el resultado del trabajo
de las neuronas performando su especie. En este sentido, el
pensamiento
pensamien to también es un cuerpo. Es ese cuerpo que es una
proto-consciencia. Podemos imaginar entonces que estemos
destinados a transformarnos en la red de neuronas de la
nueva forma de vida que Bitcoin será.
Así reunidos formaremos una verdadera comunidad, un
verdadero “cuerpo sin órganos” (Deleuze) o un verdadero
“parlamento de las cosas”: nuestras relaciones ya no serán
de explotación sino de simbiosis, en el seno de un organis-
mo autoregluado por una o varias monedas energéticas en
oposición de fase, cuyo crecimiento solo estará limitado por
la velocidad de mutación de la información, es decir, por la
velocidad de la luz, la velocidad del universo mismo. Este
comunismo ontológico, este comunismo de las substancias,
es lo que, en último término, designamos con la palabra
criptocomunismo.
98
. L
99
equivocarse, “el colapso” que nos promete una nueva
crisis nanciera de gran amplitud asociada con una crisis
ecológica mundial desde hace un tiempo forma parte del
plan del capitalismo. De ahora en adelante algunos lo es-
peran, lo desean. Esperan poder sacar jugosos benecios
del caos que este colapso engendrará.
El milenarismo no es la obsesión menos importante
del mundo de la Cripto. Frente a la forma extrema del
“capitalismo del desastre” venidera los bitcoiners no es-
tán a la altura, digan lo que digan. Tienen que rendir-
se ante la evidencia: su dinero les será arrebatado con
la punta del fusil y el fusil que habrán comprado para
defenderse también, así como la casa autosuciente, la
huerta y el refugio atómico. Nadie estará en condicio-
nes de luchar
del Estado que,contra laselmilicias
llegado paramilitares
día, tomarán maosas
el control de las
infraestructuras.
La única solución consiste en actuar hoy, antes de que
sea demasiado tarde, recuperando aquello que hizo del
marxismo el movimiento político más apasionante de su
tiempo: su dimensión prometeica. Marx creyó que no ha-
bía ningún
ningún límite
límite para los desafíos
desafíos que se le presentaban a
la humanidad y que dotada del conocimiento de las leyes
de la sociedad, de lo vivo, del universo, estaba llamada
a hacer del mundo entero su casa y de la naturaleza una
extensión de sí misma.
Esta dimensión de la acción política hoy en día es inju-
riada. Ni la naturaleza ni la sociedad están particularmen-
te bien, algunos piensan que lo que el marxismo compar-
tió de pretensión “totalizante”, por no decir “totalitaria”,
con el fascismo y el capitalismo es la causa del desastre
que nos aige, de manera que habría que desconstruir con
urgencia el concepto mismo de “dominio”, volver a ser
humildes ante la naturaleza y sobre todo no tocar más a
la Madre Tierra.
Sin embargo, la verdad es que ni la tierra ni la econo-
mía son “mágicas” y que hay algo tan profundamente
reaccionario en creerlo como en profesar que no hay que
perturbar la obra de la “mano invisible” de Adam Smith
sobre los mercados. La tierra y la economía son sistemas
disipativos sometidos a las leyes de la termodinámica. Si
no fuera así, por lo demás, ni siquiera podríamos pensar
un concepto como el de “ecología”, no habría ciencia
del clima. La ecología y el socialismo, de hecho, tienen
el mismo origen y por eso deben ser considerados como
movimientos políticos gemelos. Juntos deben aspirar a
dominar los ciclos termodinámicos. ¿Tienen otra opción,
además? La población continúa creciendo y con ella el
crecimiento económico, las necesidades, la basura. El Sur
también pide legítimamente su trozo de progreso.
El único error de Marx –aunque se trata de un error
muy grande, que tuvo consecuencias incalculables– es
haber ignorado la complejidad de los ciclos termodiná-
micos, sobre todo el papel jugado allí por la información,
ya lo hemos recordado. Nadie se aventuraría a decir que
los dominamos a la perfección en la actualidad. Queda
un innito trabajo por hacer para comprenderlos total-
mente y, en especial, para comprender paradójicamente
que no los comprenderemos nunca por completo puesto
que ponen en juego fenómenos caóticos y aleatorios. No
obstante, los dominamos mejor que en la época de Marx.
Gracias a la informática, justamente, sabemos que no es
cierto que de ninguna manera se deba actuar sobre un
ecosistema, porque sería tan sensible a las condiciones
iniciales que una pequeña desviación puede tener efectos
inmensos sobre él (el “efecto mariposa”). En efecto, estos
101
Criptocomunismo
hace
Lamucho).
idea de intervenir en las distancias entre el sistema
y su atractor, por lo tanto, no tiene nada de fundamen-
talmente sacrílego. En economía, esta idea es alentada
incluso y ampliamente practicada desde hace tiempo.
Los bancos centrales temperan los ciclos de crecimiento
o de depresión reforzando o aojando su política de ta -
sas de interés. Del mismo modo, nuestro cuerpo utiliza
hormonas para regular los aportes de energía, hormonas
que pueden ser sustituidas cuando llegan a faltar gracias
a sustitutos químicos.
El hecho es que el dinero no solo interviene en los ci-
clos económicos. En un sentido amplio, lo encontramos en
todos los ciclos termodinámicos, orgánicos en particular.
En biología existe una “moneda energética” más conocida
ATP (adenosín trifosfato)21, comparable con el dine-
como ATP
ro. Es quien convierte y transporta la energía que resulta
de la oxidación de la glucosa. Este ATP es un medio de
pago universal entre todos los órganos de un mismo cuer-
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Tercera parte | Una nueva Internacional
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Criptocomunismo
104
CONCLUSIÓN
C
social”.
Por supuesto, no pretendemos que la revolución vaya a
hacerse en un dos por tres. Cada día que pasa es testigo de
cómo el mundo muestra signos de una fragilidad cada vez
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Criptocomunismo
108
Í
Hayek, Friedrich, 19, 21-23, 69, 76, 81, 82, 84, 85, 89, 92,
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27, 34, 55, 65-67, 74. Massumi, Brian, 107.
Hardjono, Thomas, 74. McKenzie Wark, Kenneth,
Hegel, Georg Wilhem 31.
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50, 83. Merkle, Ralph 93.
Hermosillo, Carmen, 30. Mimkes, Jurgen, 50.
Hobbes, Thomas, 96. Mises, (von), Ludwig, 55.
Humboldt, (von), Mong-Hy, Cédric, 54.
Alexander, 98. Morozov, Evgeny, 30.
Husson, Michel, 82. Moulier-Boutang, Yann, 30,
Huler, Stefan, 50. 84.
Müner, Thomas, 13.
Jrushchov, Nikita, 27.
Negri, Toni, 47.
Keynes, John Maynard, 50, 74. Niesche, Friedrich, 83.
Klossowski, Pierre, 104. Nixon, Richard, 60, 66.
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Lakomski-Laguerre, Odile, 59. Pentland, Alex, 74.
Pentland,
Latour, Bruno, 92. Peters, Benjamin, 27.
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Lévi-Strauss, Claude, 27. Presco Joule, James, 50.
Lévy, Dominique, 61. Prigogine, Ilya, 83.
Lietaer, Bernard, 51, 76, 77. Proudhon, Pierre-Joseph, 20,
Lipton,
Lutero, Alex, 74.11-15, 19, 34.
Martin, 49.