Tesis Moisés Gómez Cruz
Tesis Moisés Gómez Cruz
Tesis Moisés Gómez Cruz
TESIS
Presenta
L. en P.T. Moisés Gómez Cruz
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Índice
Introducción 5
Planteamiento del problema 14
Justificación 18
Objetivos e Hipótesis 22
2
2.4. Conclusión parcial 98
Conclusiones 171
Referencias 176
Anexos 188
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Resumen
El presente trabajo de investigación tiene como objetivo, evaluar el manejo integral de los
RSU a través de los principios de basura cero y economía circular en los municipios de la
Zona Metropolitana de Toluca (ZMT) y con ello crear lineamientos generales de gestión de
los residuos.
Se elaboró un marco teórico – conceptual, donde se abordan aspectos relacionados con los
RSU, y un marco de referencia con base a casos de estudio a nivel internacional y nacional
sobre residuos con enfoque de basura cero, además se analizó el marco jurídico y normativo
en México, Estado de México y a nivel local.
Se diseñó una propuesta metodológica desde el enfoque de basura cero y economía circular,
empezando con un diagnóstico de los RSU en la Zona Metropolitana de Toluca por medio
de los Planes de Desarrollo Municipal y los Planes Municipales de Desarrollo Urbano de
cada municipio, como también del apoyo de bases de datos del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI), para así incidir en propuestas para mejorar el manejo y de
esta forma coadyuvar en la sustentabilidad urbana.
Por último, se concluyó con una serie de lineamientos guiados a través de acciones para
mejorar el actual manejo de los RSU de la ZMT, además de describir que el diagnóstico del
manejo de los RSU sirvió para la elaboración de la evaluación por técnica de semáforo, y
llegar al objetivo de la tesis, además de describir recomendaciones del trabajo y con ello
incidir en el desarrollo urbano sustentable y mejorar la calidad de vida de las personas y su
ambiente.
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Introducción
La generación de los residuos sólidos urbanos constituye una de las mayores preocupaciones
y un desafío mundial de las sociedades contemporáneas (AIDIS, 2006 citado en Sáez y
Urdaneta, 2014), ya que su manejo es un problema común en la mayoría de las ciudades. La
generación es el resultado de diversos factores tales como: el crecimiento demográfico, la
deficiente educación de la población, escasa participación comunitaria, los procesos
productivos que no han logrado cumplir con la normatividad ambiental y un modelo
económico que tiene efectos negativos en los hábitos de consumo de la población (De Valle,
2005 citado en Inga, 2015).
Los residuos se definen formalmente como los materiales o productos que se desechan ya
sea en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso, que se contienen en recipientes o
depósitos, y que necesitan estar sujetos a tratamiento o disposición final con base en lo
dispuesto en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR)
(GF, 2003).
En algunos casos, sus efectos pueden ser graves, sobre todo cuando involucran compuestos
tóxicos que se manejan de manera inadecuada o se vierten de manera accidental, los residuos
se clasifican en tres grupos de acuerdo a sus características y orígenes: el primer grupo es de
los residuos sólidos urbanos (RSU), el segundo grupo el de residuos de manejo especial
(RME) y el tercer y último grupo es de residuos peligrosos (RP) (SEMARNAT, 2016).
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Por lo tanto, los residuos sólidos urbanos (RSU) son aquellos que se producen en las casas
habitación como consecuencia de la eliminación de los materiales y/o productos que se
utilizan en las actividades domésticas (por ejemplo, residuos sólidos de los productos de
consumo y sus envases, embalajes o empaques, o residuos orgánicos provenientes de
alimentos o productos perecederos); o que provienen también de cualquier actividad que se
realiza en establecimientos y los resultantes de lugares públicos siempre que no sean
considerados como residuos de otra índole (GF, 2003).
Por lo tanto, el manejo de los residuos, procura reducir su generación y conseguir su adecuada
disposición final, también puede dar como resultado colateral la reducción, tanto de la
extracción de recursos (evitando su agotamiento), como de energía y agua que se utilizan
para producirlos, así como la disminución de emisión de gases de efecto invernadero. Todo
ello se acompaña de importantes beneficios económicos, sociales y ambientales
(SEMARNAT, 2016).
Pero el manejo de los residuos sólidos constituye a nivel mundial un problema para las
grandes ciudades, factores como el crecimiento demográfico, la concentración de población
en las zonas urbanas, el desarrollo ineficaz del sector industrial y/o empresarial, los cambios
en patrones de consumo y las mejoras del nivel de vida, entre otros, han incrementado la
generación de residuos sólidos en los pueblos y ciudades (Ojeda y Quintero, 2008; AIDI-
IDRC, 2006 citado en Sáez y Urdaneta, 2014).
Por ejemplo, en la primera década del siglo XXI, los países del mundo industrializado han
cuadruplicado su producción de desechos domésticos, incrementándose esta cifra entre un 2
a 3% por año. Diariamente se consume y se tira a la basura gran cantidad de productos de
corta duración, desde los pañales del bebé hasta bolsas de plástico (USAID, 2011 citado en
Inga, 2015).
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Paradójicamente, el aumento en la cantidad de desechos tiende a correlacionarse con los
crecientes niveles de ingreso. Por consiguiente, la disposición de desechos es un problema
creciente asociado con los mayores niveles de prosperidad económica (Inga, 2015).
Según el informe del Banco Mundial titulado What a Waste 2.0: A Global Snapshot of Solid
Waste Management to 2050, (Los desechos 2.0: Un panorama mundial de la gestión de
desechos sólidos hasta 2050) de acuerdo a Kaza et al. (2018), se estimó que la generación
global de residuos en 2016 alcanzó los 2,010 millones de toneladas en total. La distribución
por grandes regiones fue Asía Oriental y el Pacífico fueron la 1ª región a nivel mundial en
generación de residuos sólidos con 468 millones de toneladas al año aproximadamente;
Europa y Asia Central ocuparon el 2° lugar con 392 millones de toneladas: Asía del Sur
ocupó el 3° lugar con 334 millones de toneladas; el 4° lugar lo ocupó Norte América con 298
millones de toneladas; América Latina y el Caribe el 5° lugar con 231 millones de toneladas;
el 6° lugar África subsahariana con 174 millones de toneladas; y el 7° lugar Oriente Medio y
África del Norte generando 129 millones de toneladas (Kaza et al., 2018).
A nivel internacional una de las formas de abordar los RSU ha sido a través de “basura cero”
(los residuos vistos como un recurso), tal como lo refiere Ghinea y Gavrilesc (2019) citado
en Franco y Carpio (2019), la recolección de los residuos considerando su separación
(plásticos, cartón, vidrio, etc.) es el factor clave para promover e implementar su manejo y
gestión.
El término que ha surgido de Cero Residuos, en inglés Zero Waste (ZW) o basura cero, es
promovido por Zero Waste International Alliance (ZWIA) misma que ha desarrollado
políticas relacionadas con el objetivo de crear conciencia en la sociedad y empresas sobre los
beneficios obtenidos cuando los residuos se consideran como un recurso. La ZWIA definió
"Basura cero como un objetivo que es ético, económico, eficiente y visionario, para guiar a
las personas a cambiar sus estilos de vida y prácticas para emular ciclos naturales sostenibles,
donde todos los materiales descartados están diseñados para convertirse en recursos para que
otros los utilicen", objetivos similares a los de la Economía Circular (EC). También basura
cero puede considerarse como el “diseñar y administrar productos y procesos para evitar y
eliminar sistemáticamente el volumen y la toxicidad de los desperdicios y materiales,
conservar y recuperar todos los recursos y no quemarlos ni enterrarlos. Idealmente, la
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implementación de cero residuos eliminará todas las descargas a tierra, agua o aire que sean
una amenaza para la salud planetaria, humana, animal o vegetal” (ZWIA, 2015 citado en
Franco y Carpio, 2019).
Es importante destacar que EC. ha inspirado modelos de negocio alternativos que permiten
volver a examinarlo, como el nuevo enfoque de sustentabilidad, entendiendo este concepto
como el estado de equilibrio de las preocupaciones económicas, ambientales y sociales de la
sociedad (Dresner, 2002 citado en Franco y Carpio, 2019). Y sobre todo hacer mención que
son distintos conceptos, ya que Economía Circular es una guía a la sociedad civil, pública y
sectores privados hacia prácticas de cero residuos o basura cero (Franco y Carpio, 2019).
Por otra parte, en octubre del 2018 se celebró el Día Mundial del Hábitat con el tema “Gestión
municipal de desechos sólidos”, el propósito fue crear conciencia sobre las medidas para
abordar los desafíos en el Manejo de Residuos Sólidos Municipales. La campaña tuvo como
eslogan “Ciudades que gestionan bien los residuos” busca, además, concertar esfuerzos y
realizar actividades, para ONU-Hábitat (2018), son:
El Día Mundial del Hábitat 2019, tuvo como sede la Ciudad de México, y su eslogan fue:
“Las tecnologías de vanguardia como una herramienta innovadora para transformar los
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residuos en riqueza y prosperidad”. Se trata de poder usar tecnologías como datos en internet
y vincularlos a dispositivos para un mayor control y gestión en cuanto al manejo de los RSU,
hacer conciencias para productores en hacer cosas más duraderas, usar la nanotecnología para
poder generar menos volumen de RSU, hacer uso de tecnologías más limpias, ahorradoras
de energía, entre otros (ONU-Hábitat, 2019).
Por ello la ONU-Habitat invita a las autoridades locales a: I) apoyar la recopilación de datos
sobre fuentes y depósitos de desechos en su ciudad y II) comprometerse con la gestión
integrada y sostenible de residuos y unirse a la campaña Waste Wise Cities (ONU-Hábitat.
2019).
Por lo que invita a todas las personas: a) Reconsiderar los desechos como un recurso valioso;
b) crear e implementar un entorno legislativo que prevea una economía circular; c) investigar
sobre nuevas tecnologías de vanguardia que tengan el potencial de mejorar sustancialmente
la gestión de residuos y d) invertir en soluciones alternativas para alcanzar una economía
circular (ONU-Hábitat. 2019).
San Francisco genera aproximadamente 1.8 millones de toneladas de basura por año. La
recolección está a cargo de una empresa privada, y es la propia compañía la que cobra el
servicio a los usuarios de acuerdo con la cantidad de residuo que deposite. En cuanto a los
contratos, los mismos se extienden de los cinco a los veinte años y se otorgan a una sola
empresa, actualmente la Norcal Inc., que controla a través de subsidiarias todo el circuito,
desde la recolección y clasificación hasta el reciclado y venta de los materiales producidos.
Del total de los recaudado, la empresa debe pagar al Estado un costo de aproximadamente el
33%, de esa manera se financian las campañas que publicitan la separación (Panarisi, 2015).
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Desde el año 2004, la ciudad separa su basura en reciclables, orgánicos, y los que van
directamente al relleno sanitario. Luego, los camiones pasan una vez por semana para recoger
los contenedores, botes verdes (orgánicos) y otra para encargarse de los recipientes azules
(reciclables) y los negros (desperdicios para su disposición final). San Francisco es
considerada como la ciudad líder en gestión de residuos (Panarisi, 2015).
Por otro lado, en Nueva Zelanda, basura cero se estableció a través de un fideicomiso sin
fines de lucro y con una visión a largo plazo que contemplará el comportamiento de la
sociedad para lograr la sustentabilidad, el desarrollo de políticas a nivel local, regional y
nacional que permitieran la consecución de los objetivos, al mismo tiempo el desarrollo de
tecnología y sistemas efectivos para el tratamiento de residuos (Knight, 2006 citado en
Cabrera, 2014).
La Zero Waste New Zealand Trust que es el nombre de la institución que ejecuta el programa
de manejo de residuos; trabaja con diferentes actores. El control de la basura se da con la
coordinación del gobierno central, los consejos locales y regionales. El gobierno central se
encarga de elaborar la estrategia de gestión de residuos y la legislación en materia de residuos
y manejo de recursos; los consejos regionales se encargan de los planes a nivel regional y de
los residuos peligrosos; por último, los consejos locales tienen a su cargo el manejo de los
residuos sólidos urbanos, la infraestructura y plantas de tratamiento propias o contratadas
fuera de los municipios (Knight, 2006 citado en Cabrera, 2014).
Por otra parte, la generación de residuos tiene una correlación positiva entre el desarrollo
económico y la urbanización, los países y economías de altos ingresos están más urbanizados
y por lo tanto generan más residuos per cápita y totales. La región de América Latina y el
Caribe ocupó el 5to lugar para el 2016 en producción total de residuos proyectados y el 3er
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lugar en rendimiento de basura per cápita, generando al día aproximadamente 0.99 kg de
residuos (Kaza et al., 2018).
El nivel de manejo de residuos sólidos en América Latina y el Caribe varía de una región a
otra, aunque por lo general se caracteriza por ser deficiente. La cantidad de residuos por
persona ha venido aumentando constantemente mientras que su calidad se ha ido reduciendo.
En los últimos 30 años, la generación de RSU per cápita en América Latina ha aumentado de
0.2-0.5 kg/día a 0.5-1.0 kg/día. (USAID, 2011 citado en Inga, 2015). En tanto la composición
de los residuos producidos por los hogares y por las empresas ha pasado de ser casi totalmente
biodegradables a un grado de biodegradabilidad mucho menor, con cantidades crecientes de
plásticos, aluminio, papel, cartón, cajas de empaques y materiales peligrosos (Inga, 2015).
En las grandes ciudades de los países de América Latina y el Caribe, el manejo de los residuos
sólidos ha representado un problema debido, entre otras cosas, a los altos volúmenes de
residuos sólidos generados; cuando el manejo de éstos no es el adecuado, puede afectar la
salud de los ciudadanos y al medio ambiente (Sáez y Urdaneta, 2014). En algunos países de
la región las etapas del manejo de residuos sólidos son: generación, almacenamiento,
recolección, transporte, transferencia, tratamiento y disposición final (Ochoa, 2009).
En el caso de Curitiba, Brasil, Panarisi (2015), describe que, si bien no existen plazos
concretos para llegar a reducir totalmente su disposición en rellenos sanitarios, vale
mencionar la experiencia de esta ciudad a partir del grado de compromiso por parte del
Estado y de sus habitantes con respecto a la temática. Existe un lema en la ciudad que está
incorporado en la enseñanza curricular de los niños y que expresa que “la basura no es
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basura”. Esta educación que reciben los curitibanos desde edades muy tempranas se
complementa con la presencia de diversos programas que permitieron aumentar cada año la
cantidad de materiales reciclables. De acuerdo con Panarisi (2015), entre los programas más
importantes se destacan:
Basura por alimento: se canjean kilos de residuos por vegetales y frutas desarrolladas
en huertas orgánicas, boletos de transporte y libros para los niños.
Programa Ecoliko: es el tipo de recolección puerta a puerta, en el cual el municipio
pasa a retirar en días alternos la basura de los hogares que forman parte del programa.
Separación en establecimientos educativos: a partir de los conocimientos y la práctica
que adquieren los niños sobre la temática, ellos mismos les enseñan a los padres cuál
es la mejor manera de separar los residuos en sus respectivos hogares.
México por su parte, en la región de América Latina y el Caribe, ocupa el lugar número 12
en tasas de generación de basura, en el 2016 generaba casi 1.15 kg de residuos per cápita al
día (Banco Mundial, 2018), además, el crecimiento de la generación marcha a la par del gasto
del consumo final privado y el PIB nacional, es decir, que a mayor nivel de consumo mayor
volumen de residuos. Entre 2003 y 2012, el producto interno bruto (PIB) y la generación de
residuos crecieron a la misma tasa (alrededor de 2.77% anual) (SEMARNAT, 2016).
En las décadas de 1960 y 1970, en el país, los esfuerzos para contrarrestar el mal manejo de
los residuos se enfocaron en el área de la ingeniería sanitaria (Durán, 1997). En esas décadas
se empieza a reconocer los perjuicios causados por los residuos sólidos y su mal manejo
(Stone y Johnson, 1978), además de que surgieron estrategias para reducir los daños como el
diseño e implementación de los rellenos sanitarios, y las prácticas que son la reutilización y
el reciclaje como nuevas alternativas en el tratamiento de los desechos (Blum, 1976 citado
en Guzmán y Macías, 2012), las cuales serían más eficientes para reducir los residuos sólidos
urbanos y los costos de su manejo.
Por otra parte, los primeros acuerdos de carácter internacional bajo los cuales comenzarían a
crear marcos legislativos de carácter nacional para promover la prevención de los daños
causados por la contaminación, particularmente en el ámbito del manejo de los residuos
sólidos, comenzaron a formularse a mediados de la década de 1990, bajo el cobijo de la
Cumbre de la Tierra en Río 1992 (Durán, 1997; Weng, 2009).
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Las alternativas de manejo de residuos sólidos se perfeccionaron y aumentaron con la
investigación y los adelantos tecnológicos. Desde las primeras muestras de preocupación
sobre cómo darle solución al incremento de los residuos sólidos y su compleja gestión se dio
empuje a la propuesta de las 3Rs: reducir, reutilizar y reciclar (Guzmán y Macías, 2012).
En la década de 1990 se propone el principio “el que contamina paga”, su objetivo era que el
productor de bienes adquiera la responsabilidad de los residuos que produce y de sus posibles
efectos sobre el medio ambiente y pagar por los daños causados. Aunque este principio podría
hacer permisible la contaminación, su intención era propiciar el compromiso compartido que
implica la generación de desechos y desalentar la contaminación provocada por ellos. Uno
más es el Unit pricing o precio por unidad (también descrito como Pay as you throw, es decir,
paga el que produce la basura y de acuerdo a la cantidad que se desecha), que se refiere al
pago por residuos sólidos desechados y es una medida para reducir su producción, estimular
el reciclaje y promover la equidad en el pago del servicio (Guzmán y Macías, 2012). Y
añaden que, aunque tales medidas tuvieron sus ventajas y desventajas, algunos estudios
mostraban ser eficientes al reducir la generación de desechos, pero también pareciera
aumentar esta generación al solo pagar un impuesto sin dejar de generar desechos
En los primeros años, de la primera década del siglo XXI, se ha dado un fenómeno conocido
como Not in my backyard – Nimby (no en mi patio trasero) que expresa el rechazo al
establecimiento de sitios disposición final cerca de los centros de población (Ray, 2008).
Ahora en los últimos años de la segunda década del siglo XXI, se da el fenómeno de basura
cero que empieza a ser aplicable en algunas ciudades del mundo, como lo reporta Paranisi
(2015)
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Por lo tanto, ya se empiezan aplicar los principios de basura cero, tal es el caso del tratamiento
de RSU hacia una economía circular en Cuautlancingo, Puebla (Díaz y Tinoco, 2019),
estudio donde se descubrió la deficiencia de algunas etapas de basura cero, pero también
aspectos positivos como la participación de la sociedad y de empresas junto con el gobierno,
que pueden lograr la eficacia de basura cero, el municipio de Cuautlancingo considera muy
importante la concientización y educación a la población por eso a partir de 2015 se
impartieron talleres gratuitos, por ello trabaja con la industria para reciclar sus residuos, y
apoyar acciones a cuidar el medio ambiente, también se trabaja para crear composta con
residuos orgánicos en colaboración con la Universidad Autónoma de Puebla y la sociedad,
actualmente recicla el 16% de los residuos totales.
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Las ciudades de todo el mundo generaron más de 1,300 millones de toneladas de residuos
sólidos en 2010. Como impulsoras de la actividad económica y receptoras de millones de
migrantes rurales cada año, las ciudades esperan ver que este número aumente a 2,200
millones de toneladas anuales para 2025. Existe una correlación entre la generación de RSU,
la riqueza (Producto Interno Bruto, PIB per cápita) y la urbanización. Las proyecciones
futuras estiman que la producción mundial de desechos podría alcanzar hasta 27 mil millones
de toneladas para 2050, un tercio de las cuales podrían generarse en Asia, con un porcentaje
significativo, según lo proyectado por el Banco Mundial (ONU-Hábitat, 2018).
Además es de señalarse que los trabajadores de los unidades recolectoras de “basura” están
expuestos a constantes riesgos de tipo sanitario por el manejo que hacen de los residuos
sólidos urbanos, lo mismo sucede con los pepenadores en los rellenos sanitarios o tiraderos,
aunado esto a la deficiencia en la administración tanto pública como privada del sector son
aspectos que revelan la crisis que presenta en la región por la falta de manejo de residuos
sólidos (AIDIS-IDRC, 2006 citado en Sáez y Urdaneta, 2014).
Entre 2003 y 2015 la generación de residuos creció a una tasa de alrededor de 2.8% anual en
México y se transita hacia una composición con un menor predominio de residuos orgánicos,
en la década de los años cincuenta, el porcentaje de residuos orgánicos oscilaba entre 65 y
70% de su volumen, mientras que en 2012 esta cifra se redujo a 52.4% (SEMARNAT y
INECC, 2018)
Según la cifra más reciente publicada en 2015 de SEMARNAT (2016), la generación de RSU
consiguió 53.1 millones de toneladas lo que representó un aumento del 61.2% con respecto
a 2003 (10.24 millones de toneladas más generadas en ese período). Si se expresa por
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habitante, alcanzó 1.2 kilogramos en promedio diariamente en el mismo año, el incremento
en la generación de residuos sólidos urbanos puede explicarse como resultado de múltiples
factores, reconociéndose entre los más importantes el crecimiento urbano, el desarrollo
industrial, las modificaciones tecnológicas y el cambio en los patrones de consumo de la
población (SEMARNAT, 2016).
Para el caso del Estado de México, ocupó el primer lugar con 6.7 millones de toneladas,
representando el 16.1% del total nacional (Sistema Nacional de Información Ambiental y de
Recursos Naturales, 2015). En la Zona Metropolitana de Toluca (ZMT), de acuerdo con los
Planes Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) y los Planes de Desarrollo Municipal
(PDM) los municipios de mayor generación de residuos sólidos urbanos (RSU) diarios son:
Toluca con 901.5 toneladas, siendo el centro administrativo de la zona metropolitana, en
segundo lugar, Metepec con 230 toneladas, en tercer lugar, Mexicaltzingo generando 123
toneladas, en cuarto lugar, Zinacantepec con 110 toneladas y, sigue Lerma con 100 toneladas
al día (PMDU y PDM, Anexo 1).
En la revisión de los PDM y los PMDU de los municipios de la ZMT, no se contempla todo
el proceso del manejo de los RSU, según refiere Ochoa (2009), de seis fases del manejo de
residuos sólidos urbanos, tales diagnósticos solo contemplan tres fases: la recolección,
traslado y disposición final, señalando como primordial el cubrir la recolección, como
también señala Jiménez (2015), al reducirse en los municipios la noción de las etapas del
manejo integral de los RSU. Además, se observa desinterés en la mayoría de los municipios
por tratar de reducir la cantidad de residuos, y reportan que carecen de un sitio de disposición
final y sitios de transferencia.
El municipio con más unidades recolectoras es Toluca con 134, mientras que los demás
municipios cuentan de 1 a 30 unidades. Por otro lado, Ocoyoacac reporta más personas
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trabajando (52). En cuanto a la generación de RSU a nivel ZMT el municipio de Toluca que
genera el 48% del total de RSU, Metepec produce el 12%, seguido de Mexicaltzingo con el
11%, Zinacantepec el 6% y Lerma un 5%, mientras que 11 municipios restantes generan
entre el 1% y el 4%, además de que el municipio que más reporta en generación per cápita
es Metepec con casi 1.5 kg al día.
Los municipios de la ZMT que cuentan con sitios de disposición final son: Almoloya de
Juárez, Calimaya, Chapultepec (también tira en San Antonio la Isla), Mexicaltzingo, Rayón,
San Antonio la Isla (aunque no lo mencione el Plan Municipal, se hace mención por otros
municipios que depositan sus RSU en el del municipio), Xonacatlán y Zinacantepec.
En cuanto a los aspectos de reducir, aprovechar, reciclar, generar menos residuos sólidos
desde la generación, se consideraron los siguientes planes: Plan de Desarrollo Municipal de
Chapultepec 2019 – 2021, Plan de Desarrollo Municipal de Lerma 2019 – 2021, Plan de
Desarrollo Municipal de Rayón 2013 – 2015, Plan Municipal de Desarrollo Urbano de San
Mateo Atenco 2011, Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Temoaya 2015, Plan Municipal
de Desarrollo Urbano de Tenango del Valle 2011, Plan de Desarrollo Municipal de
Xonacatlán, 2016 – 2019 y el Plan de Desarrollo Municipal de Zinacantepec 2019 – 2021.
Lo que indica que el 50% de los municipios de la Zona Metropolitana de Toluca no señalan
el reducir la generación de RSU, reciclar, reutilizar y/o aprovechar.
Esto es muy importante ya que la generación de residuos está relacionada con el proceso de
urbanización en la ZMT, además de un aumento en el consumo de bienes y servicios, lo que
generará una mayor cantidad de residuos. Por lo anterior, el propósito del presente trabajo de
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investigación es implementar el enfoque de basura cero en los municipios de la Zona
Metropolitana de Toluca con la finalidad de llegar a un desarrollo urbano sustentable. Lo que
generará una menor cantidad de residuos, los cuales en su manejo no ha sido integral debido
a que solo cubre tres de las seis etapas del manejo integral de los RSU.
Esto es muy importante ya que la generación de RSU está directamente relacionada con el
proceso de urbanización y en la ZMT se continua con este proceso.
Justificación
El manejo de residuos sólidos es una pieza crítica en su gestión, aunque a menudo pasada
por alto, para planificar ciudades y comunidades sostenibles, saludables e inclusivas para
todos. Sin embargo, la gestión de residuos puede ser la partida de mayor presupuesto para
muchas administraciones locales. Los municipios de los países de bajos ingresos están
gastando alrededor del 20 por ciento de sus presupuestos en gestión de residuos (Kaza et al.,
2018).
En la medida que los países cuentan con mayores ingresos se favorece una mayor gestión de
residuos, y es que existe una relación directa entre crecimiento económico con un aumento
en la generación de residuos per cápita. Además, una rápida urbanización y un rápido
crecimiento de la población crean centros de población grandes (ciudades), y con ello una
“mayor” eficiencia en la recolección y su tratamiento, sin embargo, la eliminación de los
residuos se torna más complejo (Kaza et al., 2018).
Los principales elementos del problema de la basura en municipios urbanos de México son:
a) el creciente volumen de RSU que se generan y que demandan mayor infraestructura para
recolección y disposición de los mismos; b) los costos económicos para el pago de personal
y parque vehicular para la recolección; c) la disposición final de residuos en sitios, ya que no
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siempre se cuenta con infraestructura completa para el control de la contaminación; d) falta
de estrategias para su gestión sustentable de residuos; y la escasa participación social en los
procesos de gestión, particularmente en lo que se refiere a minimizar la producción y separar
los residuos (Bernache, 2015).
De acuerdo con el Informe de la Situación del Medio Ambiente en México 2016, dentro de
las regiones, para el 2012 el patrón de generación de RSU ha sido heterogéneo: en la Región
Frontera Norte se generó el 16% con 6.9 millones de toneladas, en la Región Norte se generó
un 11% con 4.4 millones de toneladas, en la Región Centro se generó un 51% con 21.3
millones de toneladas, en la Región Sur un 10% con 4.3 millones de toneladas y en el Distrito
Federal un 12% con 4.9 millones de toneladas (SEMARNAT, 2016).
Es decir que más del 50% de la generación de RSU se produce en la parte central integrada
por los estados de Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Tlaxcala,
Estado de México, Michoacán, Colima, Guerrero y Morelos. De todos estos el Estado de
México es la entidad federativa más poblada, y ocupa el primer lugar en generación de RSU,
con un promedio de 16,187 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos y de manejo
especial (GEM, 2018).
De acuerdo con el Plan de Desarrollo del Estado de México 2017- 2023 (GEM, 2018), se
desea observar al Estado de México ordenado, sustentable y resiliente al cambio climático,
pero además lograr el manejo sustentable de los residuos sólidos urbanos con un enfoque de
basura cero, entre otros aspectos.
El Plan también retoma los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030
(ONU y CEPAL, 2016), uno de ellos es adoptar medidas para combatir el cambio climático
y mitigar sus efectos, fomentar la reducción, reciclaje y reutilización de desechos urbanos,
industriales y agropecuarios, así como mejorar su gestión. Entre las líneas de acción se
encuentran el promover la cultura de reciclaje, reducción de residuos, fomentar la separación
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de los RSU, impulsar el saneamiento de los tiraderos clandestinos, aprovechar los residuos
sólidos urbanos y agropecuarios para generación de biogás, todo relacionado con una visión
metropolitana.
El Plan sin duda se apega a los ODS que la ONU y CEPAL (2016), formularon para el
crecimiento sustentable de las ciudades, el enfoque de basura cero pretende contribuir a ese
mejoramiento de las condiciones de vida de la Zona Metropolitana de Toluca a través del
manejo de los residuos sólidos urbanos.
De acuerdo con SEDATU, CONAPO e INEGI (2018), consideran que una zona
metropolitana es el conjunto de dos o más municipios donde se localiza una ciudad de 100
mil o más habitantes, cuya área urbana, funciones y actividades rebasan los límites del
municipio, incorporando dentro de su área de influencia directa a municipios vecinos,
predominantemente urbanos, con los que mantiene un alto grado de integración
socioeconómica. También se incluyen aquellos municipios que por sus características
particulares son relevantes para la planeación y política urbana de las zonas metropolitanas
en cuestión.
Por otro lado, la delimitación de una zona metropolitana se realiza por medio de las
instituciones de SEDATU, CONAPO e INEGI (2018), y tiene dos objetivos, 1) identificar,
como zona metropolitana a una agrupación de centros de población conurbados de dos o más
municipios, 2) acotar un centro de población considerable ubicado en un solo municipio; y,
por otra parte, se refiere al acotamiento de los límites físico-espaciales de esa zona
metropolitana.
Con relación al primer objetivo, de identificación, se toman en cuenta los siguientes criterios:
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Tamaño de la población, integración física y funcional y distancia entre los centros
de población, ubicación fronteriza, densidad media urbana y decisiones de planeación
y política pública (SEDATU, CONAPO e INEGI, 2018).
Papel en el desarrollo nacional por sus funciones en el desarrollo social y económico,
la toma de decisiones y gobernanza, y la seguridad nacional; considerando también
el tamaño de la población y la ubicación geográfica (SEDATU, CONAPO e INEGI,
2018).
La delimitación de los municipios metropolitanos se reduce a tres grupos: los centrales, los
exteriores, identificados a partir de los criterios estadísticos y geográficos, y los definidos
como exteriores bajo los criterios de planeación y política urbana. Los tipos de municipios
muestran la estructura de los flujos y desplazamientos predominantes entre el centro y la
periferia (SEDATU, CONAPO e INEGI, 2018).
Para el caso de este trabajo el área de estudio es la Zona Metropolitana de Toluca (ZMT)
integrada por 16 municipios, a saber: Almoloya de Juárez, Calimaya, Chapultepec, Lerma,
Metepec, Mexicaltzingo, Ocoyoacac, Otzolotepec, Rayón, San Antonio la Isla, San Mateo
Atenco, Temoaya, Tenango del Valle, Toluca, Xonacatlán y Zinacantepec, de acuerdo a la
clasificación de SEDATU, CONAPO e INEGI en el 2018.
En la ZMT se genera un volumen importante de RSU y cuenta con varios rellenos sanitarios
que no cumplen con la normatividad, son inadecuados. Esto es relevante mencionar ya que
se requiere tener un sitio de disposición final de residuos sólidos urbanos conforme a la norma
técnica y así evitar una serie de impactos negativos a la salud de la población y al ambiente.
21
Dentro de los principales problemas de origen sanitario-ecológico que se presentan en la
entidad y en la ZMT se originan en los “basureros a cielo abierto”, además de incendios
dentro de ellos, problemas de inseguridad, existe la proliferación de plagas; malos olores y
transmisión de enfermedades por vía de insectos y roedores; contaminación debido a su
dispersión por acción de las lluvias y/o del viento (GEM, 2018).
Pregunta de investigación
¿La Zona Metropolitana de Toluca a través de los Planes de Desarrollo Municipal y los
Planes Municipales de Desarrollo Urbano contempla en el manejo integral de los residuos
sólidos urbanos el enfoque de basura cero y economía circular?
¿Cómo el enfoque de basura cero para los municipios de la Zona Metropolitana de Toluca
puede mejorar el manejo integral de los residuos sólidos urbanos y esto a su vez en un
desarrollo urbano sustentable al reutilizar, reciclar, aprovechar y reducir su generación y
disposición final?
Hipótesis
La evaluación del actual manejo integral de los residuos sólidos urbanos, es factible apoyado
del enfoque de basura cero y de la economía circular, en los municipios de la Zona
Metropolitana de Toluca (ZMT).
Objetivos
22
Objetivo general:
Evaluar el manejo integral de los residuos sólidos urbanos a través de los principios de basura
cero y economía circular para coadyuvar en su manejo, en los municipios de la ZMT y con
ello incidir en el desarrollo urbano sustentable.
Objetivos específicos:
Elaborar el marco teórico - conceptual sobre residuos sólidos urbanos (RSU) con
enfoque de basura cero para su manejo sustentable en el contexto del urbanismo
sustentable.
Elaborar el marco de referencia de los RSU a partir de la revisión de casos de estudio
ámbitos internacional, nacional y estatal.
Analizar el marco jurídico y normativo relacionado con los RSU en México, en el
Estado de México y municipios.
Elaborar una propuesta metodológica desde el enfoque de basura cero y economía
circular que permita diagnosticar el manejo integral de los residuos sólidos urbanos
en la zona de estudio.
Realizar la evaluación de los RSU en los municipios de la ZMT, a partir del
diagnóstico de los PDUM, PMD y de INEGI.
Proponer lineamientos de manejo de los residuos sólidos urbanos a través del enfoque
de basura cero, a fin de coadyuvar en la sustentabilidad urbana.
Metodología
23
dimensiones; el desarrollo urbano sustentable; el manejo de residuos sólidos urbanos con el
enfoque de basura cero.
Segunda fase. Se hizo una revisión de literatura sobre casos de estudio y sus metodologías
para el manejo de residuos sólidos urbanos y de basura cero, tanto en el ámbito internacional
como el nacional. Esto permitió entender y analizar lo que se hace en otras ciudades del
mundo y de México, y comprender cómo es el manejo de los RSU. Con el análisis anterior
se elaboró el Marco de Referencia de la presente investigación.
Método hipotético-deductivo
1° Fase
Recopilación y análisis de
material bibliográfico sobre
teorías, conceptos del manejo de Desarrollo del marco teórico
los RSU con enfoque de basura conceptual de la investigación
cero y el desarrollo urbano
sustentable
2° Fase
Recopilación y análisis en
materia sobre casos de estudio Análisis e interpretación de
internacionales y nacionales en casos de estudio para crear el
relación al manejo de los RSU y marco de referencia
basura cero
3° Fase
4° Fase
24
Recopilación de información
cuantitativa como bases de datos Integración del diagnóstico
como lo son de INEGI y de los sobre los RSU en los
PDM y los PMDU de los municipios de la ZMT
municipios de la ZMT
5° Fase
Interpretación y análisis de la
Crear una metodología desde
información para crear una
basura cero ayudada de la
metodología y así evaluar el
economía circular con el actual
manejo de los RSU en la zona de
manejo de los RSU
estudio
6° Fase
Análisis e interpretación de
resultados de la aplicación de Propuesta a través de enfoque de
instrumentos como encuestas e basura cero para manejar de forma
información recabada de las bases eficiente los residuos sólidos
de datos para proponer la urbanos en la zona de estudio
alternativa
Quinta fase. En esta fase y con el apoyo de las metodologías reportadas en la literatura se
diseñó la metodología de la investigación para describir las variables e indicadores con
25
respecto al manejo de los residuos sólidos urbanos y a basura cero. Posteriormente se recabó
la información estadística en bases de datos oficiales, que ayudaron a su evaluación.
Sexta fase: Corresponde al análisis e interpretación de los resultados obtenidos en las dos
fases anteriores, con la información estadística y herramientas que ayudaron a formular una
solución y propuesta de alternativa para la problemática de los RSU. Además de analizar las
primeras fases para complementar la propuesta, que pueda contribuir a mejorar la calidad de
vida de las personas y sobre todo mejorar el actual manejo de con los Residuos Sólidos
Urbanos a través de basura cero y a mejorar el medio ambiente de manera sustentable.
26
27
Capítulo 1. Marco teórico conceptual sobre residuos sólidos y enfoque de basura cero
para el desarrollo urbano sustentable
Así a principio de los setenta del pasado siglo, Ignacy Sachs, consultor de Naciones Unidas
para temas de medio ambiente y desarrollo, propuso la palabra “ecodesarrollo” para conciliar
el aumento de la producción que reclamaban urgentemente los países del Tercer Mundo, con
el respeto a los ecosistemas que permitirían mantener las condiciones de la habitabilidad de
la tierra (Larrouyet, 2015).
Este concepto pretendía establecer relaciones entre los aspectos ambientales, económicos y
sociales. Unos años más tarde, en 1992, en la Cumbre de la Tierra de Naciones Unidas
realizada en Río de Janeiro se elaboró la Declaración sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
que asume por primera vez, y a nivel mundial, el desarrollo sostenible como guía para la
formulación de políticas de desarrollo racional y regional, es decir la integración entre
desarrollo y medio ambiente. El principal resultado obtenido de esta cumbre fue un
documento titulado Agenda 21 en el que se define una estrategia general de desarrollo
sostenible para todo el mundo, Repositorio Institucional Digital de Acceso Abierto,
Universidad Nacional de Quilmes haciendo especial hincapié en las relaciones Norte—Sur,
entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo (Larrouyet, 2015).
29
desforestación, contaminación en las ciudades, avance de la desertificación, entre otros,
resultado en buena medida de modelos y estilos de desarrollo que consideren a los recursos
naturales como inagotables y el lucro el fin supremo de los agentes económicos (Larrouyet,
2015).
30
Etimológicamente, el término desarrollo proviene del francés antiguo “des” y “veloter” que
significa desempacar, desenvolver, expandir, adquirir gradualmente una forma o función
específica (López, 2014).
Según Díaz y Escárcega (2009), de acuerdo con la teoría del desarrollo y crecimiento
económico, se considera que fue J. Schumpeter quien propuso por primera vez el término
desarrollo, en su obra “Teoría del Desarrollo Económico”, Schumpeter hace mención que “el
desarrollo se define por la puesta en práctica de nuevas combinaciones. Este concepto abarca
cinco aspectos que se entrelazan entre sí: 1) La introducción de un nuevo bien o de una nueva
calidad de un bien […], 2) La introducción de un nuevo método de producción […], 3) La
introducción de un nuevo mercado […], 4) La conquista de una nueva fuente de
aprovisionamiento de materias primas o de bienes semi-manufacturados […], 5) La creación
de una nueva organización de cualquier industria” y quien lleva a cabo estas características,
señala que es la empresa como tal y los empresarios (Schumpeter, 1957 citado en Díaz y
Escárcega, 2009).
Sunkel y Paz (1978), de igual modo describen que, el desarrollo también es concebido como
un proceso de cambio social, un proceso deliberado que persigue como finalidad última la
igualdad de oportunidades sociales, políticas y económicas, tanto en el plano nacional como
en relación con sociedades que poseen patrones más elevados de bienestar material (Sunkel
y Paz, 1978 citado en Díaz y Escárcega, 2009).
Por otro lado, la Organización de la Naciones Unidad, (ONU) según Bifani (1999), define el
desarrollo como el mejoramiento sustancial de las condiciones sociales y materiales de los
pueblos, en el marco del respeto por sus valores culturales; a lo largo de sucesivas décadas
de desarrollo, las Naciones Unidas han hecho esfuerzos para dejar en claro algo que parece
tan obvio, como que crecimiento no equivale a desarrollo, pese a ello, en la práctica se siguió
dando prioridad, tanto en niveles nacionales como internacionales de cooperación o de
programas específicos, tanto de Naciones Unidas como de los organismos de Bretton Woods,
a los aspectos de crecimiento en el supuesto que de lograrse esto, “por goteo” iba a producir
el desarrollo (Bifani, 1999).
31
en una dimensión espaciotemporal determinada, que es reflejada por la conciencia social. Por
tanto, desarrollo se refiere a niveles en el avance ascendente del individuo social,
genéricamente considerado como ente humano, es decir, en sus relaciones sociales (Becerra,
2005).
Conviene mencionar que para que exista desarrollo económico, es necesario más que una
simple acumulación de bienes y de servicios, cambios cualitativos en la calidad de vida y en
la felicidad de las personas, aspectos que incluyen espacios sociales culturales y satisfacción
de necesidades materiales y espirituales (Guimarães, 2003).
Por otro lado, el crecimiento se mide como el aumento porcentual del producto interno bruto
(PIB) o el producto nacional bruto (PNB) en un año. Puede ocurrir de dos maneras: una
economía puede crecer de manera "extensiva" utilizando más recursos (como el capital físico,
humano o natural) o bien de manera "intensiva", usando la misma cantidad de recursos con
mayor eficiencia (en forma más productiva). Cuando el crecimiento económico se produce
utilizando más mano de obra, no trae como resultado el aumento del ingreso por habitante,
cuando se logra mediante un uso más productivo de todos los recursos, incluida la mano de
obra, trae aparejado un incremento del ingreso por habitante y la mejora del nivel de vida,
como promedio, de la población. El crecimiento económico intensivo es condición del
desarrollo económico (Castillo, 2011).
También se asume que hay crecimiento cuando este se efectúa con recursos internos o sea
que no provienen de otra economía, o sea que no depende de una economía exterior. Este
debe buscar siempre la optimización de sus determinantes los cuales son puramente
económicos. En cambio, el desarrollo se asume que ha existido cuando logra un crecimiento
equilibrado de todos sus determinantes; tratando así que todos sus determinantes se
mantengan equilibradas (Castillo, 2011).
Para Barrionuevo (2016), el crecimiento económico casi sin excepción en el mundo actual,
se basa en el modelo de acumulación capitalista que está íntimamente ligado a la necesidad
del consumo, y este al crédito. La mecánica de la economía y la razón lógica hace que los
gobiernos hagan esfuerzos para inyectar liquidez a las economías con la finalidad de reactivar
el aparato productivo; lo que equivale a incentivar el consumo para logar remontar problemas
económicos y alcanzar el mentado crecimiento económico.
32
A manera de resumen se puede decir que la diferencia entre crecimiento y desarrollo radica
en que el primero solo se refiere al avance alcanzado por un país en lo concerniente a las
variables económicas, las cuales son: el producto nacional bruto, el ingreso nacional, la
inversión, el consumo, etc.; mientras que el segundo es un incremento en todos los niveles
de la población. Es decir que no se concentra específicamente en lo económico, sino que
contempla además los valores humanos, culturales, sociales, morales y religiosos como lo
señala Castillo (2011).
Por lo tanto, de manera general se puede describir que los conceptos que tenían similitud son
distintos (desarrollo y crecimiento), ya que, el concepto de crecimiento tiene que ver con el
incremento y a la generación de riqueza, mientras que el desarrollo se orienta al proceso de
cambio social que persigue mayor igualdad y bienestar para todos.
Para Díaz y Escárcega (2009), el desarrollo sustentable es un concepto que comenzó a tomar
forma a fines de la década de los sesenta cuando el Club de Roma convocó, para abril de
1968, a distintas personalidades entre economistas, hombres de ciencia, educadores,
industriales y políticos con el propósito de discutir los problemas globales que amenazaban
la especie humana y la necesidad de actuar en ese mismo nivel. El tema subyacente fue la
modificación que le estaba ocurriendo al medio ambiente, la cual daba señales de una
inminente crisis ambiental (Díaz y Escárcega, 2009).
Tres años después (1971) se reúne, en Founex, Suiza, un grupo de expertos sobre desarrollo
y el medio ambiente, quienes redactan un documento marco que serviría de base para la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano que se celebró en Estocolmo
en 1972, mismo año que coincide con la primera publicación del Club de Roma, aludiendo
al vínculo existente entre crecimiento económico global y escasez de recursos naturales, en
el informe Limits to Growth (Díaz y Escárcega, 2009). La UNESCO, en 1968, organizó la
Conferencia Intergubernamental para el uso racional y la Conservación de la Biósfera,
durante la cual tuvo lugar una discusión temprana del concepto de desarrollo ecológicamente
33
sustentable. En 1983 la ONU estableció la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (Díaz y Escárcega, 2009).
El término desarrollo sustentable surgió como una opción de desarrollo alterno a la ofrecida
hasta entonces por los estados, en virtud de que éste era calificado como insuficiente para ser
sustituido por la lógica del mercado; al revisarse las nociones sobre la sustentabilidad, se
observa que un aspecto común en estas es la mejora y mantenimiento, tanto de la calidad
ambiental como de la satisfacción de las necesidades básicas de las generaciones actuales y
futuras (Miranda y Jiménez, 2011).
Tal concepto nos conduce a considerar varios elementos necesarios para su establecimiento,
como reconocer la diversidad; de hecho, la sustentabilidad es una lucha por la diversidad
ecológica y social en todas sus dimensiones (Barkin, 1998 citado en Rivera et al., 2017). De
esta manera, el desarrollo sustentable se debe pensar como una nueva relación con el
ambiente, con un objetivo superior al equilibrio entre crecimiento económico y conservación
de la naturaleza; se debe integrar el potencial ecológico, el desarrollo tecnológico, la cultura
y la sociedad para construir un desarrollo sustentable que sea a la vez capaz de satisfacer las
necesidades básicas de la humanidad, mejorando su calidad de vida. Se plantea una
transformación productiva, de valores éticos y sociales, con el fin de construir un nuevo
modelo de interactuar con la naturaleza (Gudynas, 2004 citado en Rivera et al., 2017).
34
Ya que se ha ido ajustando gradualmente al irse incrementando condiciones sociales en donde
el ser humano es parte de un sistema y no el dueño del mismo, en un proceso que armoniza
el crecimiento económico la preservación de los recursos naturales, la reducción del deterioro
ambiental, la equidad social y todo en un contexto político a todos los niveles, local, regional,
nacional y global (López et al., 2005).
Ramírez et al. (2004), citan que el doctor Bifani P., en su obra “Medio ambiente y desarrollo
sostenible (1999)”, opinan que las múltiples definiciones de sustentabilidad por lo general
aíslan algunos elementos del cuerpo orgánico conceptual del cual son parte integral, de esta
manera distingue y describe cuatro enfoques:
Por su parte Lezama y Domínguez (2006), describen que uno de los criterios de la
sustentabilidad son los enfoques integrales, que implica la integración de órganos con la
coordinación de autoridades competentes, para efectuar políticas públicas, así como tener
una relación estrecha con el ciudadano, describiendo también un enfoque sistémico, que
permite conocer la interacción de los sistemas y subsistemas presentas que favorezcan la
integración de la ciudad con el medio ambiente.
Miranda y Jiménez (2011), describen que en la actualidad existen diversos enfoques sobre
las acepciones de la sustentabilidad, que han dependido de la ciencia que lo aborde y del
discurso que se maneje, por lo que presentan diferentes puntos de vista que, entre los más
importantes, según Basiago (1995), son: a) El enfoque biológico, b) El enfoque económico,
c) El enfoque sociológico, d) El enfoque planificativo, e) El enfoque ético; Estos enfoques
sobre la sustentabilidad se han aplicado al estudio de diferentes problemas ambientales, pero
los cuales a su vez han sido estudiados en diferentes niveles de agregación como pueden ser
temas a nivel global, regional, o local (Miranda y Jiménez, 2011).
Por lo tanto, algunos autores toman los enfoques del desarrollo sustentable dependiendo al
campo de la ciencia en la que se esté abordando el tema de investigación, el tema a explicar,
o lo que se quiera describir, con el fin de adecuarlo para un mejor manejo del concepto y dar
puntos de vista relacionados.
36
hacer en esta investigación la aclaración de los conceptos y como se va manejar el termino
para esta investigación.
El intento por proporcionar una definición precisa y diferenciada del concepto de desarrollo
sustentable o sostenible ha sido una tarea compleja debido a la gran cantidad de significados
que se le han atribuido, tales como los impuestos por las corrientes económicas, las políticas
ideológicas y las relacionadas con lo social y ambiental (López et al., 2005). Como a
continuación se puede observar en los términos planteados por diversos autores.
Según Flores (2008), el vocablo “sostenible” tiene su origen en la palabra “sostenido”, cuyo
significado es que algo puede mantenerse por un tiempo determinado; por otro lado,
“sostenible” significa que algo se puede mantener por tiempo indefinido, sin que colapse o
se deteriore. Por su parte, “sustentable” se origina del verbo “sustentar’, cuyo significado se
enfoca hacia un proceso independiente, que no necesita de recursos externos para
mantenerse.
Villamizar, citado en Ortiz y Arévalo (2016), afirma que el desarrollo sostenible es el término
que se le da al equilibrio del manejo del planeta en tres aspectos: económico, ambiental,
37
social, resaltando que ningún recurso deberá utilizarse a un ritmo superior al de su
generación. Por otra parte, el mismo autor plantea que el desarrollo sustentable exige a los
diferentes actores de una sociedad compromisos y responsabilidades al aplicar mecanismos
económicos, políticos, ambientales y sociales, así como en los patrones de consumo que
determinan la calidad de vida (Villamizar, citado en Ortiz y Arévalo, 2016)
El Diccionario de la Real Academia Española (RAE), establece que “sostener” es: “sustentar,
mantener firme algo”. En cuanto a “sustentar”, el mismo diccionario lo define como:
“sostener algo para que no se caiga o se tuerza”. De esta manera, el diccionario de la RAE
establece estos verbos como sinónimos casi perfectos, por lo que, observados desde esta
perspectiva, forzosamente se debe concluir que, tomando en cuenta estrictamente el lenguaje,
el léxico y la semántica, los verbos “sostener” y “sustentar” son sinónimos y, por tanto, su
uso es indistinto (Márquez, citado por Rivera et al., 2017)
La palabra sustentable se utiliza como equivalente y es traducción literal del término en ingles
sustainable, y es un concepto con amplia aceptación en el ámbito político para fines prácticos
ambas palabras (Enkerlin et al., 1997).
38
Para el caso de esta investigación, tomaremos en cuenta lo que algunos autores hacen
mención con que ambas palabras significan lo mismo, mientras se hable de encontrar un
balance entre cuanto se pueden cuidar los recursos naturales sin descuidar el desarrollo
humano, esto con el fin de no entrar en discusiones por el término de “sustentable” o
“sostenible”
Ecológicamente, cada vez queda más claro que muchas de las industrias, la agricultura y el
uso de los recursos naturales renovables y no renovables no son sustentables (Robinson y
Tinker, 1996).
En la medida que el tiempo pasa, mayor es el número de voces que claman por políticas y
estrategias que promuevan el desarrollo de procesos industriales ecológicos, agrícolas y
urbanos; así como de nuevos patrones de producción y consumo que reduzcan el flujo de
materiales y de energía por unidad de la actividad económica (Meppem y Roderic, 1998).
Estas manifestaciones son ingredientes que motivan a abordar el desarrollo sustentable desde
una perspectiva de enfoques múltiples con el propósito de entender las condiciones sociales,
económicas, técnicas, ambientales y legislativas bajo las cuales opera un modelo económico
específico (Meppem y Roderic, 1998).
La sustentabilidad se relaciona con la calidad de vida de una comunidad, toda vez que los
sistemas económicos, sociales y ambientales que constituyen la comunidad también
contribuyen a mantener un nivel significativo de salud y capacidad productiva para los
habitantes (Hart, 1998).
39
El medio ambiente envuelve a la sociedad desde los primeros tiempos de la historia humana,
el ambiente ha determinado el tipo de sociedad, actualmente, lo opuesto es cierto: la actividad
humana está rediseñando el medio ambiente en una tasa siempre creciente, las partes que no
han sido afectadas son cada vez más pequeñas, dado que la gente necesita alimentos, agua y
aire para sobrevivir, la población nunca deberá ser mayor que el medio ambiente (Díaz y
Escárcega, 2009).
De esta manera, el concepto de desarrollo sustentable asume que los objetivos económicos,
sociales y ambientales del desarrollo deben ser definidos en términos de sustentabilidad y
pueden identificarse tres dimensiones básicas e interrelacionadas del desarrollo, que
constituyen aspectos complementarios de una misma agenda (Pichs, 2000).
a) Dimensión económica
También Ramírez et al. (2003) hacen mención que el desarrollo sustentable debe combinarse
con el crecimiento económico, con el fortalecimiento de la competitividad, con una mejor
gestión de la naturaleza y con la biodiversidad, así como con un descenso, en términos
absolutos, de las emisiones peligrosas para el medio ambiente. Esta concepción apuesta por
un “crecimiento inteligente” de la economía, suponiendo que disminuye la presión general
sobre el medio ambiente.
b) Dimensión social
40
dimensión social no solo se refiere a la distribución espacial y etaria de la población, sino
que remite, de manera especial, al conjunto de relaciones sociales y económicas que se
establecen en cualquier sociedad y que tienen como base la religión, la ética y la propia
cultura (Díaz y Escárcega, 2009).
Según Artaraz (2002) existen tres tipos de equidad, a) el primer tipo es la equidad
intergeneracional propuesta en la propia definición de desarrollo sostenible del Informe
Brundtland. Esto supone considerar en los costos de desarrollo económico presente la
demanda de generaciones futuras, b) el segundo tipo es la equidad intrageneracional, e
implica el incluir a los grupos hasta ahora más desfavorecidos (por ejemplo, mujeres y
discapacitados) en la toma de decisiones que afecten a lo ecológico, a lo social y a lo
ambiental, c) el tercer tipo es la equidad entre países, siendo necesario el cambiar los abusos
de poder por parte de los países desarrollados sobre los que están en vías de desarrollo
(Artaraz, 2002).
c) Dimensión ambiental
Esta dimensión surge del postulado que afirma que el futuro del desarrollo depende de la
capacidad que tengan los actores institucionales y los agentes económicos para conocer y
manejar, según una perspectiva de largo plazo, su stock de recursos naturales renovables y
su medio ambiente. En esta dimensión se presta especial atención a la biodiversidad y,
principalmente, a los recursos como el suelo, el agua y la cobertura vegetal (bosque), que son
los factores que en un plazo menor determinan la capacidad productiva de determinados
espacios (Sepúlveda, 1998 citado en Díaz y Escárcega, 2009).
En términos ecológicos, el desarrollo sustentable supone que la economía sea circular, que
se produzca un cierre de los ciclos, tratando de imitar a la naturaleza, es decir, los sistemas
productivos son diseñados para utilizar únicamente recursos y energías renovables, para no
producir residuos, ya que éstos vuelven a la naturaleza o se convierten en input de otro
producto manufacturado (Artaraz, 2002).
Este modelo opera considerando el ciclo vital del producto completo, desde su extracción
hasta la disposición final del residuo cuando su vida útil termina, este intervalo se divide en
tres etapas: a) la primera consiste en aplicar el principio de “quien contamina paga” a la hora
41
de fijar los precios, b) la segunda es la elección informada del consumidor mediante el
etiquetado, c) la tercera se refiere al diseño ecológico del producto, para lo cual se aplican
las herramientas Inventarios del Ciclo de Vida (ICV) y el Análisis del Ciclo de Vida (ACV)
(Artaraz, 2002).
1.2. Ciudad
Es importante entender el aspecto urbano, porque el trabajo está enfocado en una área urbana,
y analizar la relación con los residuos sólidos urbanos (RSU), como por ejemplo, Graizbord
(2006) citado en Escobar y Jiménez (2009), señala que la urbanización está asociada a la
industrialización o, más bien, al desarrollo tecnológico derivado del uso intensivo de recursos
naturales y, en particular, de recursos no renovables como los energéticos de origen fósil,
entonces se obtienen como resultado algunos efectos causados al medio ambiente que
impactan de manera negativa en áreas urbanas y de cierta manera también en las rurales ya
que todo ser humano siempre general algún tipo de residuo.
Para Robert Park, máximo representante de la Escuela de Chicago, que marcó rumbos en
sociología urbana, la ciudad es un orden ecológiconatural y moral. Como orden ecológico,
una ciudad es un mosaico de zonas caracterizadas por el hecho de que cada una de ellas está
dominada por cierto tipo de población o de funciones. Estas diversas zonas son naturales,
porque no son planificadas, y son el producto de fuerzas que están constantemente en acción
42
para originar una distribución ordenada de las poblaciones y las funciones en el complejo
urbano. Como orden moral, la ciudad tiene el propio originado en la organización industrial,
que supone la división del trabajo, que introduce relaciones nuevas entre los hombres basadas
en la ocupación y los intereses profesionales. El orden moral sagrado, absoluto y universal
de la sociedad antigua se ha cambiado, dando lugar a la aparición de subcomunidades
múltiples, cada una de las cuales tiene sus leyes, su cultura, su simbolismo (Martínez, 2009
citado en Fernández et al., 2009).
Es el lugar de interés común en los que los intercambios cognitivos y metodológicos son
obligados. Es desde el punto de vista espacial, como entidad por ser un elemento integrante
de una red o sistema territorial de asentamientos, tanto desde la perspectiva de la dinámica
presente como bajo el enfoque de la evolución y los procesos históricos que han configurado
las ciudades y las redes urbanas (Straszewicz, 1981 citado en Delgado, 2016). Partiendo de
la premisa de que los principales cambios y transformaciones de la sociedad se reflejan en el
espacio urbano, este punto de vista obliga también a analizar el espacio en clave temporal
para comprender las estructuras y formas, pasadas y presentes, de la ciudad (Delgado, 2016).
43
los modos de vida urbanos”, en nuestra opinión, ciudad es un núcleo urbano, de conjunto de
habitantes generalmente denso, y que viven juntos en estrecha vecindad. (Martínez, 2009
citado en Fernández et al., 2009).
Anzano (2010) describe que la ciudad es el elemento articulador más importante de las
sociedades humanas (espacio, relaciones e intercambios), aunque esto no ha sido siempre
igual a lo largo de la historia. La urbanización ha sido progresiva desde que aparecieron las
primeras ciudades en Mesopotamia, posteriormente creció durante la Plena Edad Media, pero
fue hasta el siglo XIX y la Revolución Industrial, los momentos que marcaron los puntos de
inflexión hasta la verdadera explosión de los últimos cuarenta y cincuenta años, por lo tanto,
la ciudad es el reflejo de la evolución de las sociedades (Anzano, 2010).
Según Anzano (2010) el proceso evolutivo de las ciudades ha sido en tres fases: a) hace 5,000
y 6,000 años atrás con asentamientos que se convirtieron en lo que conocemos como las
antigua civilizaciones del valle de Mesopotamia, Egipto, India y China, que dependían de la
agricultura y animales domésticos, conforme a civilización creció, crearon rutas de comercio,
convirtiéndose en centros de comerciantes, artesanos, oficiales de gobierno, la división entre
pueblo y ciudad, entre rural y urbano había comenzado, b) el desarrollo de las ciudades
posteriormente vino con la revolución industrial en Europa a mediados del siglo XVIII, las
fábricas necesitaban de un gran número de trabajadores y la actividad comercial creció,
creando oportunidades nuevas en las ciudades y c) comenzó después de la Segunda Guerra
Mundial, el más largo y rápido crecimiento en la población urbana del mundo se ha suscitado
a partir de 1950 (Anzano, 2010).
A pesar de que se considera al desarrollo urbano como una señal de prosperidad y bienestar
económico, en la actualidad es un término polémico por los impactos ambientales que
produce (por ejemplo, el cambio de uso de suelo, contaminación, pérdida de biodiversidad),
los cuales resultan aún mayores cuando el desarrollo urbano es acelerado, disperso y
desordenado (Soto, 2015).
44
El desarrollo urbano es el proceso de adecuación y ordenamiento a través del ejercicio de la
planeación territorial de los aspectos físicos, económicos y ambientales. Alude a una
intervención orientada a la transformación no solo cuantitativa sino también cualitativa de
las condiciones de vida de la población, la conservación, uso adecuado de los recursos
naturales, así como el mejoramiento en la economía (SEDESOL, SEGOB y CONAPO,
2012).
Según López (2004) el desarrollo urbano sustentable como concepto tiene sus primeros
antecedentes desde la Cumbre Mundial del Medio Ambiente de Río de Janeiro, celebrada en
1992, el “desarrollo sustentable” fue definido a partir de indicadores: sociales, económicos,
ecológicos, en relación con el papel de la mujer, con la autosuficiencia o seguridad
alimentaria, la integración internacional, pero no aparecen indicadores relacionados con la
urbanización. Aunque explícitamente el desarrollo sustentable no define su posición frente a
la urbanización, podemos decir que este concepto, marcado por el pensamiento ecológico y
las tecnologías apropiadas, contiene tres elementos importantes de acuerdo con López (2004)
para arquitectos y urbanistas:
a) El desarrollo sustentable está inscrito en un entorno físico, el del hábitat en todas las
escalas. b) El desarrollo sustentable está inscrito en el tiempo, en la historia: tiene que
45
permanecer. c) El desarrollo sustentable debe inaugurar una nueva era de prosperidad
sustentable; es decir, transmisible, patrimonial (López, 2004).
Estos tres elementos dan una noción de desarrollo sustentable aplicado al estudio de las
ciudades, pero aún no es suficiente para consolidar el concepto de sustentabilidad urbana.
Hasta la Conferencia Mundial de Hábitat II en Estambul en 1996, dentro de la Agenda 21, se
destaca el papel de las ciudades y las autoridades locales en la implementación de los
compromisos ambientales globales y la generación de calidad de vida y de hábitat, se hace
énfasis alrededor de dos aspectos: vivienda adecuada para todos y desarrollo sustentable de
los asentamientos humanos (López, 2004).
Lo anterior resalta que existe una gran necesidad de preparar al mundo para hacer frente a
los desafíos del siglo XXI, donde la urbanización juega un papel importante en el deterioro
ambiental. Para lograr dicho objetivo, se formula la Agenda 21, adaptada para que cada país
aborde su problemática ambiental particular (Del Valle, 2007).
46
desarrollo sustentable se adaptara a las necesidades del desarrollo urbano involucrando a los
sectores de la población para trabajar en conjunto.
El símil ciudad, sistema natural y organismo, es concebido por Owiti K’Akumu (2007) citado
en Díaz (2014), como la “Conceptualización Ecológica de las Ciudades”, en la cual los
centros urbanos se piensan y analizan como seres vivientes que crecen, logran desarrollo y
que, en algún momento, pueden morir. Esta comprensión tiene sus orígenes en el trabajo
pionero de (Wolman 1965) sobre el metabolismo de las ciudades —The Metabolism of
Cities— con el cual se intentó dar respuesta al por qué de la pérdida de la calidad del agua y
el aire en los centros urbanos de Norte América. Este modelo, representado a través de
diagramas de bloques y soportados por ecuaciones de balance, logró relacionar los flujos de
materia que entran en una ciudad con la cantidad de desechos que ésta genera (Díaz, 2014).
En este contexto, varios estudios han adoptado el concepto de metabolismo social o urbano
para explicar el consumo de recursos y los patrones de emisión de contaminantes, fuentes de
desechos y de las ciudades como un proxy del impacto ambiental, también metabolismo
urbano, conceptualiza a la ciudad como un organismo que consume energía y materiales y,
en efecto, produce bienes, servicios y desechos, estos flujos de energía material, desechos y
contaminación son similares a los procesos metabólicos dentro de un organismo (Gasparatos
et al. 2008, citado en Iossifova et al., 2018).
47
Los estudios del metabolismo urbano basados en la tradición intelectual de la ecología
industrial y la economía ecológica rastrean esencialmente el consumo de recursos de una
población objetivo y las emisiones relacionadas con este consumo. Esto se considera en la
mayoría de los casos un proxy del impacto ambiental (Gasparatos et al., 2008 citado en
Iossifova et al., 2018).
La idea de analizar la ciudad como un ecosistema no tiene solo interés cultural o científico,
es útil también para aportar soluciones de menor escala propios del funcionamiento interno
de la ciudad, por ejemplo, para establecer qué limitaciones se pondrán al tráfico y al
estacionamiento de los vehículos, dónde se situará la actividad productiva, qué combustible
se pueden usar para las calefacciones, qué servicios colectivos van a potenciarse, qué tasas
deben pagar los usuarios, cómo disminuir los costes de mantenimiento, entre otros aspectos
(Higueras, 2009).
Cualquier decisión parcial, tiene unas repercusiones directas e indirectas sobre otros sistemas
urbanos, por tanto, es la solución ecosistémica la única solución válida ante problemas
actuales. Es por tanto en las soluciones al problema de la insostenibilidad urbana, donde
verdaderamente es oportuno plantear enfoques ecosistémicos (Higueras, 2009).
Es muy común en la literatura encontrarse con dos términos: “desecho” y “residuo” por lo
tanto se tratará de definir cada uno:
48
Desecho
Aquello que queda después de haber escogido lo mejor y más útil de algo.
Cosa que, por usada o por cualquier otra razón, no sirve a la persona para quien se
hizo.
Residuo, basura.
Residuo
De acuerdo a estas definiciones, resulta claro que es posible utilizar ambos términos
indistintamente, en el idioma inglés, el término ampliamente utilizado para referirse tanto a
desecho como a residuo es "waste", al momento de establecer que se considera "residuo", de
la propia definición surge claramente que se trata de un término intrínsecamente subjetivo,
pues depende de los actores involucrados (CEPAL y Ministerio de Desarrollo Social de Chile,
2016).
Uno de los ejemplos más claros de que se está frente a un término subjetivo es que, quien
decide si un determinado objeto continúa siendo útil o no es su propietario. Otro ejemplo es
cuando existe posibilidad de reciclaje y por lo tanto el residuo deja de serlo, transformándose
en materia prima de otro proceso (CEPAL y Ministerio de Desarrollo Social de Chile, 2016).
Por otro lado, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) define los
residuos como: “Todo material (sólido, semisólido, líquido o contenedor de gases)
49
descartado, es decir que ha sido abandonado, es reciclado o considerado inherentemente
residual” (EPA, 2018).
También la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a los residuos como: “Todo
material que no tiene un valor de uso directo y que es descartado por su propietario, junto
con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Incluye cualquier material
descrito como tal en la legislación nacional, cualquier material que figura como residuo en
las listas o tablas apropiadas, y en general cualquier material excedente o de desecho que ya
no es útil ni necesario y que se destina al abandono” (CEPAL y Ministerio de Desarrollo
Social de Chile, 2016).
De acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (GF,
2003), la clasificación de los residuos sólidos es:
50
embalajes y suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran a otro sitio,
de conformidad con lo que se establece en esta Ley” (GF, 2003).
“Residuos Sólidos Urbanos: Los generados en las casas habitación, que resultan de
la eliminación de los materiales que utilizan en sus actividades domésticas, de los
productos que consumen y de sus envases, embalajes o empaques; los residuos que
provienen de cualquier otra actividad dentro de establecimientos o en la vía pública
que genere residuos con características domiciliarias, y los resultantes de la limpieza
de las vías y lugares públicos, siempre que no sean considerados por esta Ley como
residuos de otra índole” (GF, 2003).
Para el caso de esta investigación en el que se van a considerar los residuos sólidos urbanos,
la misma ley, considera que: los residuos sólidos urbanos podrán subclasificarse en orgánicos
e inorgánicos con objeto de facilitar su separación primaria y secundaria, de conformidad
con los Programas Estatales y Municipales para la Prevención y la Gestión Integral de los
Residuos, así como con los ordenamientos legales aplicables (GF, 2003).
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos Sólidos define como
manejo integral a las actividades de reducción en la fuente, separación, reutilización,
reciclaje, co-procesamiento, tratamiento biológico, químico, físico o térmico, acopio,
almacenamiento, transporte y disposición final de residuos, individualmente realizadas o
combinadas de manera apropiada, para adaptarse a las condiciones y necesidades de cada
lugar, cumpliendo objetivos de valorización, eficiencia sanitaria, ambiental, tecnológica,
económica y social (GF, 2003).
El manejo de los residuos sólidos urbanos es uno de los más grandes desafíos que enfrentan
las áreas urbanas de cualquier tamaño, y constituye una de las cinco principales
problemáticas que las autoridades locales tienen que resolver (ONU-Habitat, 2010b; Zhu et
al., 2008; Adamides et al., 2009 citado en Jiménez, 2015). No obstante, es uno de los temas
de gestión urbana que recibe menos atención, aunque consume una importante proporción de
los presupuestos de las ciudades (ONU-Hábitat, 2010 citado en Jiménez, 2015).
51
La gestión integral de residuos es el conjunto articulado e interrelacionado de acciones
normativas, operativas, financieras, de planeación, administrativas, sociales, educativas, de
monitoreo, supervisión y evaluación, para el manejo de residuos, desde su generación hasta
la disposición final, a fin de lograr beneficios ambientales, la optimización económica de su
manejo y su aceptación social, respondiendo a las necesidades y circunstancias de cada
localidad o región (GF, 2003).
Mientras que el manejo integral son las actividades de reducción en la fuente, separación,
reutilización, reciclaje, co-procesamiento, tratamiento biológico, químico, físico o térmico,
acopio, almacenamiento, transporte y disposición final de residuos, individualmente
realizadas o combinadas de manera apropiada, para adaptarse a las condiciones y necesidades
de cada lugar, cumpliendo objetivos de valorización, eficiencia sanitaria, ambiental,
tecnológica, económica y social (GF, 2003).
En el caso de la generación de residuos sólidos urbanos, tiene que ver con las actividades en
las que los materiales son identificados sin valor adicional, son tirados o recogidos para su
posterior disposición final. Además, que en esta etapa hay un paso de identificación y
reciclaje, el cual varía con cada residuo en particular (Romero et al., 2016).
52
El reúso se entiende por el aprovechar al máximo los artículos, utilizándolos para diferentes
fines, o para el mismo antes de desecharlos, pueden ser muebles, máquinas, botellas, cajas,
ropa, libros, etc. El reúso de materiales es la forma más ecológica de tratar los residuos, y la
más ilimitada. (GIRSM, citado en Martínez, 2016).
El reciclaje implica reducir los residuos sólidos urbanos ser enviados a la disposición final,
aparte que implica una reprocesamiento de los residuos de interés comercial para elaborar
nuevos productos, tomando en cuenta al medio ambiente, la calidad de los productos
reciclados está directamente relacionada con la calidad del almacenamiento, recogida y de la
clasificación, evitándose así un mal estado del producto (GEA, 2012 citado en Ramos, 2013).
Por otra parte, el almacenamiento, contempla tiempo, lugar y depósito donde se guardan los
residuos generados por la fuente, para después ser recogidos, trasladados y por último ser
llevarlos a un sitio de disposición final, ya que los residuos sólidos urbanos no pueden ser
eliminados de inmediato (Medina y Jiménez, 2001). Su función primordial es mantener a los
residuos sólidos urbanos temporalmente guardados, de manera que no ocasionen riesgos a la
salud pública o al medio ambiente, hasta que son entregados al sistema de recolección,
ocupados en compostaje o tengan algún otro uso (SEMARNAT, 2001).
53
La transferencia tiene que ver con la estación de transferencia, que son instalaciones en donde
se hace el traslado de basura de un vehículo recolector a otro vehículo con mayor capacidad
de carga, seguido de un traslado al sitio de disposición final, en ese lapso del traspaso de
residuos sólidos urbanos de un vehículo a otro puede ser directo (pasan directo los residuos
sólidos urbanos) o indirecto (se utilizan locales de almacenamiento y equipo mecanizado)
(Martínez, 2016).
La disposición final es la última etapa, se refiere al sitio al que se llevan los materiales que
no tiene posibilidades de ser aprovechados a través del reúso, reciclaje o compostaje (Medina
y Jiménez, 2001). A pesar de la importancia de mantener una adecuada disposición final de
los residuos sólidos urbanos, comúnmente se llevan a tiraderos a cielo abierto o tiraderos
controlados y rellenos sanitarios (Nájera, citado en Ordoñez, 2013).
54
1.3.3. Los residuos sólidos urbanos de la ZMT ante las principales zonas metropolitanas
de México
Cuadro 1. Principales zonas metropolitanas a nivel nacional con la generación de RSU al día en
toneladas, 2018
Como se muestra el cuadro 1, la ZMT ocupa el quinto lugar con más generación de RSU de
las cinco zonas metropolitanas con mayor número de población de México, lo que quiere
decir que de acuerdo a cada zona metropolitana a su posición que ocupa de población con la
que cuenta, también corresponde, para este caso, al lugar que ocupa de acuerdo con su
generación de RSU, a continuación, se muestra la población total de cada una de las zonas
metropolitanas para el 2015 según SEDATU, CONAPO e INEGI (2018).
Cuadro 2. Número de habitantes de las principales zonas metropolitanas a nivel nacional, 2015
55
Zona Metropolitana del Valle de México 20,892,724
(ZMVM)
Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) 4,887,383
Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) 4,689,601
Zona Metropolitana de Puebla (ZMP) 2,941,988
Zona Metropolitana de Toluca (ZMT) 2,202,886
Fuente: Elaboración propia, 2020
Teniendo los datos de generación de RSU en cada zona metropolitana y su población total,
se creó el dato de generación de RSU per cápita al día, entonces podemos describir que para
el 2018, en la ZMVM se generaba 1.67 kg/hab/día aproximadamente, en la ZMM se generaba
1.02 kg/hab/día aproximadamente, en la ZMG se generaba 1.06 kg/hab/día
aproximadamente, en la ZMP se generaba 0.79 kg/hab/día aproximadamente, y en la ZMT
se generaba 0.62 kg/hab/día aproximadamente, lo que demuestra que siguiendo la lógica, la
ZMT sigue quedando en quinto lugar ahora en generación per cápita al día de RSU
comparándola con las otras cuatro zonas metropolitanas.
56
continuamos con las mismas tendencias, pronto seremos testigos de un aumento en la
volatilidad de los precios e inflación de productos básicos junto con una caída en la
disponibilidad de insumos críticos para cualquier economía actual (Peinado-Vara, 2017).
Es así como la idea de una transición a una Economía Circular no solo equivale a ajustes
destinados a reducir los impactos negativos de la economía lineal. Por el contrario, representa
un cambio sistémico que construye resiliencia a largo plazo, genera oportunidades
comerciales y económicas, y proporciona beneficios ambientales y sociales (Weigend, 2017
citado en Arroyo, 2018).
Una economía circular (EC) es una alternativa a la economía lineal tradicional en la cual se
desechan los productos como residuos o para su reciclaje. Los tres principios fundamentales
para una EC incluyen: a) Diseñar formas de minimizar los residuos y la contaminación, b)
Continuar utilizando los materiales y c) Regenerar los sistemas naturales, La mentalidad de
la EC puede ayudar a las empresas a emplear sus recursos naturales y energéticos más
eficientemente, a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, a crear más empleo
y a cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) , en pocas palabras generar
prosperidad económica, proteger el medio ambiente y prevenir la contaminación, facilitando
así el desarrollo sostenible. (Kowszyk y Maher, 2011).
57
La escasez de recursos y la contaminación de los recursos representan el motor de muchas
iniciativas para desarrollar e implementar innovaciones de producción y consumo que
desacoplan el crecimiento económico del agotamiento de los recursos y las emisiones de
contaminantes. En la misma línea de pensamiento, el concepto de la EC representa uno de
los marcos más mencionados que intentan integrar la actividad económica y el bienestar
ambiental de manera sostenible (Murray et al., 2015 citado en Franco y Carpio, 2019). En
una gran cantidad de estudios, la sostenibilidad económica ha llamado la atención sobre
aspectos ambientales y sociales (Schneider, 2014 citado en Franco y Carpio, 2019), pero
también es cierto que EC ha aportado un enfoque sistemático para incorporar las
preocupaciones ambientales al desarrollo económico. Más importante aún, EC ha inspirado
modelos de negocio alternativos que permiten volver a examinarlo como el nuevo enfoque
de la sostenibilidad, entendiendo el concepto de sostenibilidad como el estado de equilibrio
de las preocupaciones económicas, ambientales y sociales de la sociedad (Dresner, 2002
citado en Franco y Carpio, 2019).
Todos ellos están incorporados, en cierta medida, a marcos promovidos por grupos de
expertos como la Fundación Ellen MacArthur y agencias consultoras (McKinsey &
Company, Accenture, etc.) (Franco y Carpio, 2019). Ahora entre los más recurrentes y para
el tema de investigación, cero residuos, el cambio de residuos a recursos.
Por lo tanto. para Aitec (2017), se trata de reescribir la idea reducir, reutilizar y reciclar (RRR)
entendiendo a todos los participantes en el proceso como nutrientes de distinto tipo, como
58
impactos positivos. Sugiere un sistema en el que cada paso se estudie desde una idea global
de prevención, de comprensión de cada una de las fases dentro de un todo, de utilización sin
fin de los recursos considerando todas las etapas, desde su concepción hasta su re-inclusión
en el ciclo productivo. Propone cerrar el ciclo de vida de los productos que integran la cadena
para así lograr un proceso retroalimentado (Aitec, 2017).
Según GrassRoots Recycling Network citado en Greenpeace (2004), “basura cero maximiza
el reciclaje, disminuye los desechos, reduce el consumo y garantiza que los productos sean
fabricados para ser reutilizados, reparados o reciclados para volver a la naturaleza o al
mercado”. Así pues, se puede decir que basura cero es una estrategia mundial que promueve
un manejo integral de los residuos sólidos mediante un cambio en los paradigmas
tradicionales sobre la disposición y aprovechamiento del material residual que se producen
en las comunidades urbanas. Por lo tanto, se considera conveniente explicar que basura cero
es el término que designa aquellos “planes que se han adoptado en varios lugares del mundo
y que apuntan a disminuir gradualmente la basura llevada a disposición final o incineración,
estableciendo para ello metas concretas” (Bello et al., 2012 citado en Avendaño, 2015).
A principios de la década de los años 80 del siglo XX, un pequeño grupo de expertos en
reciclaje comenzó a hablar acerca de la idea del “reciclaje total”. De estas deliberaciones se
llegó al concepto de “basura cero”. En 1990, activistas de Filipinas ya utilizaban el término
“basura cero”. Una de las primeras políticas formales de “basura cero” fue creada en 1995,
cuando Canberra, Australia, promovió el objetivo “Ningún desecho en el 2010” (Platt, citado
en Greenpeace, 2004)
Basura cero es una política integral de manejo de residuos que apunta a reducir
progresivamente el enterramiento y la incineración de residuos sólidos urbanos, hasta llegar
a cero, a partir de la adopción de una serie de medidas en las distintas etapas del ciclo de vida
de los materiales: desde que son producidos hasta que se consumen y desechan (Panarisi,
2015).
La junta de Zero Waste International Alliance (ZWIA) adoptó una definición actualizada de
Zero Waste (basura cero o cero residuos) en diciembre del 2018. Esta reestructuración de la
definición alinea la definición con los principios rectores de la Jerarquía de basura cero para
crear una declaración de significado accesible a nivel mundial (ZWIA, 2020).
59
“Cero Residuos: Es la conservación de todos los recursos mediante la producción, consumo,
reutilización y recuperación responsable de productos, embalajes y materiales sin quemar y
sin vertidos al suelo, agua o aire que amenacen el medio ambiente o la salud humana” (ZWIA,
2020).
Basura cero significa diseñar y gestionar productos y procesos para evitar y eliminar
sistemáticamente el volumen y la toxicidad de los residuos y materiales, conservar y
recuperar todos los recursos y no quemarlos ni enterrarlos. La implementación de basura cero
eliminará todas las descargas a la tierra, el agua o el aire que sean una amenaza para la salud
planetaria, humana, animal o vegetal (ZWIA, 2020).
La ZWIA adoptó la única jerarquía de basura cero, revisada internacionalmente que se centra
en las 3R: reducir, reutilizar y reciclar (incluido el compostaje), esta jerarquía describe una
progresión de políticas y estrategias para respaldar el sistema de basura cero, desde el uso
más alto y mejor hasta el más bajo de materiales. Está diseñado para ser aplicable a todo el
público, desde los responsables políticos hasta la industria y el individuo. Su objetivo es
proporcionar más profundidad a las 3R reconocidas internacionalmente, fomentar la política,
la actividad y la inversión en la parte superior de la jerarquía; y brindar una guía para quienes
deseen desarrollar sistemas o productos que nos acerquen a basura cero (ZWIA, 2020).
60
Repensar / Rediseñar
Reducir
Reutilizar
Reciclar / Compostar
Recuperación de
material
Gestión de
residuos
Inaceptable
Por otro lado, el grupo de planificación de ZWIA adoptó principios para guiar y evaluar las
políticas y programas actuales y futuros de basura cero, establecidos por las empresas, estos
principios empresariales serán la base para evaluar el compromiso de las empresas para lograr
cero residuos (ZWIA, 2020).
También la ZWIA tiene un programa de reconocimiento para comunidades Zero Waste. Esto
proporciona un marco para que los afiliados nacionales aprobados por ZWIA reconozcan a
las comunidades que operan en su país de acuerdo con la definición de basura cero de ZWIA
y los principios de la comunidad global de basura cero de ZWIA, está diseñado para
reconocer a las comunidades que tienen un objetivo de cero residuos y que están trabajando
61
para lograr o han reducido sus residuos al vertedero, la incineración y el medio ambiente en
un 90% o más (ZWIA, 2020).
Finalmente, basura cero es impulsada por la economía circular (EC) que por los términos no
hay que confundirlos, ya que son distintos conceptos, porque para el caso de la EC la
definición más conocida fue proporcionada por la Fundación Ellen MacArthur en el año
2013: "una economía industrial que es reparadora o regenerativa por intención y diseño". La
Unión Europea (UE) define a la EC como aquella en que «el valor de los productos y los
materiales se mantiene por tanto tiempo como sea posible. Se minimiza el uso de los recursos
y la generación de residuos y cuando un producto alcanza el fin de su vida útil, se utiliza de
nuevo para crear más valor. Esto puede proporcionar enormes beneficios económicos,
contribuyendo a la innovación, el crecimiento y la creación de empleo” (UE, 2015 citado en
Kowszyk y Maher, 2011).
Figura 3. Esquema del marco teórico conceptual sobre residuos sólidos y enfoque de basura cero
para el desarrollo urbano sustentable
Urbanización Acelerada
Crecimiento Demográfico
62
Actividades Humanas Residuos Sólidos Urbanos
Modo, Forma de
Producción y Consumo
Economía
Circular
Actores
Acciones
Basura Cero
El capítulo tiene como propósito el presentar las teorías y conceptos acerca del tema de
estudio, por ejemplo, se aborda el concepto de desarrollo sustentable y sus antecedentes, con
la finalidad de describir el origen del concepto y cómo los foros internacionales y la
Organización de las Naciones Unidas desde los años sesenta del siglo XX han sido parte de
la conformación del mismo.
63
Se tiene la inquietud y la iniciativa de analizar los fenómenos e intentar hacer algo con base
al medio ambiente y el desarrollo de las naciones, al observar la producción, consumo y
explotación ilimitada de los recursos que se venían dando. En 1987, por primera vez, surge
como tal el concepto de desarrollo sustentable en el informe Brundtland, por lo tanto, es
fundamental retomar el tema ya que este trabajo de investigación lo que se pretende es incidir
en el desarrollo sustentable.
Dicho concepto de desarrollo tiende a ser algunas veces a ser confundido por el concepto de
crecimiento, por lo tanto, también es pertinente hacer la diferenciación de que el crecimiento
está enfocado al incremento y la generación de riqueza, mientras que el desarrollo se orienta
al progreso social junto con la igualdad, bienestar social y cultural.
Otro concepto que muchas veces llega a ser punto de discusión en la literatura es el de
desarrollo “sustentable” o “sostenible”, por eso también se cree pertinente abordar los
términos y se especifica que para fines de este trabajo ambos conceptos se consideran como
sinónimos de acuerdo con ciertos autores que concuerdan que el error está en la traducción
al español.
También se consideró reportar la clasificación de los residuos sólidos, para conocer los tipos
y cantidades que se producen en los hogares y comercios, para conocer la eficiencia del
manejo de los residuos en la zona de estudio. Por lo que se reporta el manejo integral de los
residuos sólidos urbanos y sus etapas junto con el concepto de basura cero, vista desde la
economía circular.
integrar y dar explicación de las variables que fueron componiendo el planteamiento del
problema, y se justifican al ir dando seguimiento a los conceptos para fundamentar la
investigación.
64
Lo que se busca con todos estos conceptos es tener un lenguaje común y analizar la
interrelación que tienen con los residuos sólidos urbanos, además el propósito fue construir
un sistema coordinado y coherente de conceptos que permitieran abordar el problema y los
sustenten desde el punto de vista teórico. Con ello se situó el problema de investigación
dentro de un conjunto de conocimientos que permitió orientar la investigación.
65
66
Capítulo 2. Marco de Referencia sobre basura cero y economía circular
En este capítulo se analizaron algunos casos de referencia sobre basura cero, a nivel
internacional y nacional, para revisar cómo se han estudiado en otros lugares los residuos
sólidos urbanos, y qué es lo que se está aplicando en nuestro país, posteriormente se muestra
el marco jurídico y normativo acerca de los residuos sólidos urbanos y sus normasen México,
esto también sirve para elaborar una metodología aplicada al actual trabajo.
El País Vasco, también denominado en euskera (lengua propia), Euskal Herria o Euskadi, es
una comunidad autónoma española, entre algunos datos, la ciudad más poblada del País
Vasco es Bilbao.
67
La Comisión Europea, a través del Plan de Acción de la EU para la Economía Circular, señaló
en 2015 la necesidad de una transición desde los actuales modelos económicos de producción
y de consumo hacia modelos económicos circulares. De este modo, el valor de productos,
materiales y recursos se mantiene en la economía durante el mayor tiempo posible, y la
generación de residuos es reducida al mínimo. Con este propósito, el propio plan anunció el
desarrollo de un marco de seguimiento para medir el progreso y evaluar la eficacia de la
acción hacia la economía circular en la EU y los Estados miembros. El apartado de Economía
circular de la página web de Eurostat describe dicho marco y publica anualmente datos
relativos a los indicadores que lo componen, tanto para el conjunto de la Unión Europea
como para cada Estado miembro (Ihobe y Gobierno Vasco, 2018).
Se desarrolla para Euskadi los indicadores de economía circular del marco de seguimiento
europeo y añade un conjunto de indicadores auxiliares que complementan el análisis. El panel
de indicadores, (ver Anexo 10) alinea a Euskadi con Europa y cubre con datos específicos el
vacío de información acerca de la circularidad de la economía vasca, en esta, altamente
dependiente del exterior, la mejora de los procesos de reciclaje y el consiguiente aumento del
flujo de material reciclado supondría un descenso de la necesidad de importaciones y una
disminución de la extracción de recursos, naturales domésticos, contribuyendo, de este modo,
a una economía más circular (Ihobe y Gobierno Vasco, 2018).
La visión general de los flujos de materiales en 2015 (ver Anexo 11) muestra que en Euskadi
se procesaron 52 millones de toneladas de materias primas durante 2015: de éstas, 37
millones (alrededor del 71%) se importan, lo que indica la alta dependencia de Euskadi
respecto a las importaciones de materiales. De los 52 millones de toneladas de materiales
procesados, 14.8 millones de toneladas se destinan a uso energético, 12.1 a uso de materiales
y 25 no se usan en Euskadi y se exportan (Ihobe y Gobierno Vasco, 2018).
En el lado de las salidas del sistema, una vez separadas las exportaciones, una parte
importante de los materiales utilizados se convierten en emisiones al aire (14.8 millones de
toneladas) o residuos sólidos y líquidos (2.8 millones de toneladas). Estos residuos, que
terminan como salidas del sistema económico a través de diferentes procesos de eliminación,
suponen el 47 % del total de residuos generados, el resto son tratados y reintroducidos en la
economía como material reciclado (2.5 millones de toneladas o el 42.5 % del total de los
68
residuos generados) o material de relleno (0,6 millones de toneladas o el 10 % del total de
residuos generados) (Ihobe y Gobierno Vasco, 2018).
En el año 1989 el estado de California estableció la ley AB939, por la cual la totalidad de los
condados y ciudades del estado debían lograr para el año 1995 no llegaran a los rellenos
sanitarios o incineradores el 25% de residuos susceptibles de reciclar o aprovechar, y para el
año 2000 el 50% de los mismos. De esta manera, se empezó separando papel, vidrios y
plásticos, con lo que se logró reciclar más del 50% en el año 2003. Como consecuencia de
este proceso, se definió llegar al año 2010 reciclando el 75% de sus residuos y para el año
2020 conseguir la meta de basura cero (Panarisi, 2015).
Desde el año 2004, la ciudad separa su basura en tres recipientes de distintos colores: los
reciclables, por un lado, los orgánicos por otro, y los que van directamente a relleno sanitario.
Luego, los camiones pasan una vez por semana para recoger el contenido de los tachos verdes
(orgánicos) y otra para vaciar los azules (reciclables) y los negros (desperdicios para su
disposición final) (Panarisi, 2015).
Más tarde, todo se dirige, ya separado, a un centro de transferencia que está administrado por
grupos de recolectores urbanos que se fusionaron para trabajar coordenadamente. El 21 por
ciento de la totalidad de los residuos va a parar a un centro verde, que es una planta de
separación de residuos secos, es decir, reciclable. Los camiones vuelcan su contenido en
enormes pilas de basura seca que una pala mecánica deposita de a poco en una tolva. El
material cae en una cinta continua que primero sube, dejando caer las botellas de vidrio,
mientras que a los metales los arrastra un electroimán. Lo que sube, entonces, son papeles,
cartones y plásticos, que los operarios clasifican en forma manual, ya en una cinta horizontal.
Posteriormente, se pasa a la fase en la que los materiales reciclados serán distribuidos por
diferentes canales de comercialización (Panarisi, 2015).
Por su parte, los residuos orgánicos son llevados a la planta de compostaje que funciona en
Vacaville, una zona rural a unos 80 kilómetros de San Francisco. Allí se produce composta
a gran escala que posteriormente se vende a granjas y empresas agropecuarias. Mientras que,
69
en el caso del tercer grupo, el de los residuos que no admiten tratamiento, terminan su
recorrido en un relleno sanitario (Panarisi, 2015).
San Francisco es considerada como la ciudad líder en gestión de residuos. Sin embargo, esa
cualidad no se hubiese podido obtener sin el rol fundamental que ocupa la concientización
de los gobernantes y de los ciudadanos en la cuestión. Es decir, fue necesaria la educación
de las autoridades del Estado, y la participación de los ciudadanos en general, mediante
consignas claras, fáciles de cumplir y sostenidas en el tiempo. Según Jack Macy, coordinador
de reciclaje del Departamento de Medio Ambiente de San Francisco, “no hay Basura Cero si
la clasificación no empieza en los domicilios. (…) debe iniciarse en las escuelas: porque los
chicos, así concientizados, concientizan a sus familias, y porque así la basura de las escuelas
mismas recibe tratamiento adecuado. Además, resulta esencial que las empresas se
responsabilicen de los efectos ambientales de los productos que fabrican. Y todas estas
enseñanzas deben basarse en el ejemplo de los distintos efectos beneficiosos de la basura
cero: producción de abonos, nuevos combustibles y materiales, y muchas fuentes de trabajo”
(Panarisi, 2015).
En Nueva Zelanda (NZ), basura cero se estableció a través de un fideicomiso sin fines de
lucro y con una visión a largo plazo que contemplara el comportamiento de la sociedad para
lograr la sustentabilidad, el desarrollo de políticas a nivel local, regional y nacional que
permitieran la consecución de los objetivos, al mismo tiempo el desarrollo de tecnología y
sistemas efectivos para el tratamiento de residuos (Knight, 2006 citado en Cabrera, 2014).
La Zero Waste New Zelanda Trust que es el nombre de la institución que ejecuta el programa
de manejo de residuos; trabaja con los consejos locales, la industria, los grupos ciudadanos,
el gobierno central y el público en general; a continuación, se hace una descripción del
manejo de residuos en Nueva Zelanda:
El control de la basura se da con la coordinación del gobierno central, los consejos locales y
regionales. El gobierno central se encarga de elaborar la estrategia de gestión de residuos y
la legislación en materia de residuos y manejo de recursos; los consejos regionales se
70
encargan de los planes a nivel regional y de los residuos peligrosos; por último, los consejos
locales tienen a su cargo el manejo de los residuos sólidos urbanos, la infraestructura y
plantas de tratamiento propias o contratadas fuera de los municipios (Knight, 2006 citado en
Cabrera, 2014).
Los objetivos nacionales de minimización de residuos planteados en 2002 eran que el 95%
de la población tendría acceso a programas de reciclaje para diciembre de 2005; el 60% de
los residuos de jardín serían desviados del relleno y usados de modo favorable para diciembre
de 2005. Todos los rellenos que se encontraran por debajo de los estándares serían mejorados
o cerrados para diciembre de 2010 (Knight, 2006 citado en Cabrera, 2014).
El propósito de esta investigación fue identificar las opciones futuras para la gestión de
residuos sólidos en Tshwane con respecto a la gestión sostenible de los residuos, con el fin
71
de minimizar el impacto al medio ambiental y financiero de la gestión de los residuos con el
objetivo final de lograr cero residuos (Snyman y Vorster, 2010).
Tshwane para el 2010 depositaba todos sus residuos en sitios de disposición final. Por lo que
en este estudio se evaluó los grupos de tecnología de procesamiento de residuos sólidos
urbanos que son: a) procesamiento térmico, b) procesamiento biológico y c) procesamiento
biológico mecánico, para su posible implementación en el modelo de cero residuos como una
alternativa al vertido para que los componentes puedan ser, reutilizados, reciclados o
inofensivos para el medio ambiente antes de su eliminación (Snyman y Vorster, 2010).
Aunque el estudio que se centró en esta ciudad, estos autores argumentan que los hallazgos
pueden ser implementados en cualquier otro municipio sudafricano, e incluso ser
implementados en otros países emergentes.
El modelo de basura cero para Tshwane se base en la separación de las fracciones seca y
húmeda, en la etapa de recolección. Se sugiere que los desechos sólidos sean recogidos en
las residencias por un equipo y un camión de recolección conjunta, con configuraciones de
cuerpo dividido reservadas para las fracciones secas y húmedas. También se recomienda que,
se establezcan instalaciones de recuperación de materiales (IRM) en los cuatro vertederos en
funcionamiento (Snyman y Vorster, 2010).
Este modelo de cero residuos alienta a los residentes a participar en las actividades de
minimización y reciclaje de los desechos sólidos urbanos porque esta participación reducirá
los costos operacionales reales. El costo-beneficio futuro a través de la extensión de la vida
útil del vertedero y la reducción de los costos debido a la reducción de los volúmenes de
manipulación, puede utilizarse para subvencionar iniciativas de reciclaje y recuperación. El
estudio concluye que es técnica y financieramente viable introducir un modelo de cero
residuos para Tshwane (Snyman y Vorster, 2010).
72
2.1.5. Hacia un entorno de cero residuos en Taiwán
El objetivo de este estudio fue examinar brevemente las tareas emprendidas y los planes
futuros para lograr el objetivo de cero desechos en Taiwán. La prevención de los desechos,
la reducción en la fuente, disponer de los desechos en energía, el tratamiento de los desechos
orgánicos y la eliminación adecuada son los principales procedimientos secuenciales para
lograr el objetivo de cero desechos (Young et al., 2010).
Se han adoptado seis estrategias para aplicar la política de residuo cero en Taiwán. Se trata
de enmiendas reglamentarias, educación sobre el consumo, incentivos financieros, apoyo
técnico, sensibilización del público y seguimiento y presentación de informes. Se han
establecido objetivos graduales para 2005, 2007, 2011 y 2020 tanto para los desechos sólidos
municipales (RSU) como para los desechos industriales con el fin de alcanzar el objetivo de
cero desechos (Young et al., 2010).
El objetivo final es lograr una reducción del 70% de los desechos sólidos municipales y del
85% de los desechos industriales para 2020. Aunque se han establecido instrumentos y
medidas, algunos programas clave tienen mayor prioridad. Entre ellos figuran el
establecimiento de un programa de reciclado de desechos, la promoción de una producción
más limpia, un programa de adquisiciones ecológicas y el fomento de la conciencia pública
(Young et al., 2010).
Desde que se empezó a aplicar la política de cero desechos en 2003, el volumen de desechos
sólidos urbanos destinados a vertederos e incineración ha disminuido drásticamente. El
reciclado y/o la minimización de la cantidad de desechos sólidos urbanos en 2007 fue del
37%, lo que supera con creces el objetivo del 25%. Los desechos industriales alcanzaron casi
el 76% de minimización a finales de 2006, es decir, un año antes del año fijado como objetivo
(Young et al., 2010).
1. Vertido a cielo abierto: Los desechos sólidos urbanos se vertían principalmente en sitios
abiertos (en un valle o en un terreno bajo) sin instalaciones de control de la contaminación
en el lugar. Esto ocurrió en la década de 1980 (Young et al., 2010).
73
2. Vertedero sanitario: Este método fue dominante a principios de los años noventa como
resultado de la formulación del Plan Municipal de Eliminación de Basuras en 1984 (TEPA
1984). El gobierno central proporcionó directrices técnicas y apoyo financiero a los
municipios y condados para construir vertederos que cumplieran con los requisitos
reglamentarios (Young, Ni y Fan, 2010).
3. Incineración (con recuperación de energía): Debido a la cantidad cada vez mayor de RSU,
el gobierno se vio obligado a iniciar la construcción de incineradores para aliviar la carga de
los vertederos. De hecho, en 1991 se adoptó la política de considerar la incineración como el
método principal de eliminación de desechos y el depósito en vertederos como un método
secundario. Se propusieron más de 25 plantas de incineración en toda la isla. La proporción
de incineración para la eliminación de RSU aumentó drásticamente a finales del decenio de
1990 (Young et al., 2010).
Según Young et al. (2010), hay cuatro estrategias principales para lograr el objetivo con la
siguiente secuencia: prevención de desechos (implica el proceso de cambios en la industria
y cambios en los hábitos de consumo del público, de manera que se pueda evitar o reducir la
producción de desechos), conversión de desechos en productos, conversión de desechos en
energía y eliminación ambientalmente racional (en una zona segura definida).
74
2. Educación para el consumo. Uno de los factores clave para el éxito de la política de cero
desechos es la aceptación por el público de los productos fabricados a partir de desechos
reciclados. Para la adquisición por parte del gobierno y de las empresas privadas, se ha
fomentado y dado la máxima prioridad a la compra de productos que contengan materiales
reciclados o con una marca ecológica (Young et al., 2010).
5. Concienciación pública. El apoyo público es el primer requisito para el éxito y puede ser
el componente más eficaz para lograr el objetivo de cero desechos. El apoyo público puede
cambiar aún más la actitud de las empresas para adaptarse a una tecnología más limpia y
producir productos inocuos para el medio ambiente (Young et al., 2010).
Para Young et al. (2010), Taiwán es una isla pequeña sin recursos adecuados, el desarrollo
económico con todo tipo de actividades industriales es el motor de su supervivencia. Por lo
tanto, se espera que las cantidades de materiales sólidos generados por fuentes municipales
e industriales sean elevadas. Afortunadamente, a través de los esfuerzos hacia el objetivo
75
de cero residuos, se ha establecido un buen modelo de minimización de los mismos. En un
lapso de 20 años, los desechos sólidos urbanos de Taiwán han pasado de ser un 100% de
vertederos a casi un 100% de eliminación adecuada, incluido un 37% de
minimización/reciclaje.
Este éxito se debe a muchas razones derivadas de las diferentes políticas aplicadas.
Quisiéramos destacar tres elementos principales responsables del éxito: 1) la sensibilización,
participación y apoyo del público; 2) la corporación/participación de la industria; y 3) el
establecimiento del origen del reciclaje de desechos y la financiación para
supervisar/subvencionar el programa de reciclaje de desechos (Young et al., 2010).
Young, Ni y Fan (2010) consideran que, podrían implementarse más indicadores para para
la medición del objeto de cero residuos, no solo considerar los residuos sólidos urbanos, y
aplicar sobre todo el aprovechamiento de los residuos industriales en pequeñas y medianas
empresas con ayudas o incentivos para contribuir a reducir residuos, junto con la creación de
un sistema que revise y mejore el rendimiento del objetivo que se tiene de cero residuos, sabe
señalar que es un caso de estudio positivo y que el autor demuestra la reducción de residuos
sólidos urbanos e industriales en el país en los periodos analizados.
El objetivo de este estudio es presentar en qué consiste la ordenanza basura cero que se
aprobó en la ciudad de Rosario, y analizar las razones por las cuáles, según el autor, las metas
trazadas en la normativa están lejos de ser cumplimentadas (Panarisi, 2015).
En los últimos 20 años la ciudad duplicó su producción de residuos, pasando de unas 400
toneladas diarias en 1988 a más de 830 en el 2012, la mayor parte de los residuos son
depositados en el relleno sanitario de Ricardone. Según Panarisi (2015), en la figura 4 se
observa la cantidad de toneladas enviadas cada año al relleno, entre los años 2004 y 2013,
así como los valores máximos que establece la ordenanza 8335 (Panarisi, 2015).
Sin embargo, Panarisi (2015) señala, que luego de seis años de haberse puesto en marcha
basura cero en Rosario, que algunos factores que están llevando al fracaso la ordenanza de
basura cero son:
77
Acciones orientadas a promover la reutilización y el reciclaje, falta de contención y
separación. a) Islas de separación en la vía pública; b) Centros de recepción; c) Puerta
a puerta.
Recuperadores informales.
Plantas de tratamiento y compostaje de residuos.
Desde que fue aprobada la ordenanza basura cero en Rosario resultaron inalcanzables los
objetivos prefijados en la legislación y, además, ha crecido la cantidad de residuos que son
enviados al relleno sanitario de Ricardone. El municipio ha desarrollado diversas acciones
que van en sintonía con lo que estipula la ordenanza, pero en general los resultados
satisfactorios alcanzados hasta el momento son escasos (Panarisi, 2015).
Y se concluye que el Estado local tiene una gran responsabilidad que podrá gestionar con
éxito siempre que desarrolle un modelo de gestión que vaya realmente en consonancia con
la ordenanza basura cero, que considere las observaciones de los actores especializados y con
competencia en la materia, y que destine los recursos que resulten ser necesarios para
implementar una política pública que piensa la ciudad hacia el futuro.
2.2.1. Basura cero como alternativa de incineración, Movimiento Pro Salud, Apaxco, México
78
en todo el municipio, lo que representa una forma de generar alternativas para el manejo de
los residuos. El plan de Basura Cero forma parte de la resistencia comunitaria contra la
incineración y/o los rellenos sanitarios, comprendiendo que los residuos no lo son cuando se
les da un verdadero manejo, desde una lógica antisistémica directa contra el modelo de
producción-consumo (Carrasco y Vargas, 2015).
Al paso de una semana, las cooperativas se reúnen en conjunto con las direcciones escolares
para colectar el material recuperado y llevarlo a los centros de reciclaje para su venta. Con
las ganancias se ponen en marcha proyectos sociales dentro de las escuelas y los barrios a los
que pertenecen las cooperativas de mujeres (Carrasco y Vargas, 2015).
En los seis meses que este proyecto se ha puesto en marcha, la recolección comunitaria de
los RSU ha logrado avances significativos en términos de participación ciudadana, pues a la
fecha Santa María – el barrio de mayor población en el municipio de Apaxco – recupera más
del 70% de los RSU que genera, bajando considerablemente la problemática de la basura que
termina en el relleno sanitario municipal. Un bono extra es el ingreso que se tiene por la venta
del material recuperable que sirve para proyectos sociales y el abono orgánico o compost que
sirve para la recuperación de áreas verdes, tanto en las escuelas como en parques dentro del
barrio (Carrasco y Vargas, 2015).
79
puntos principales de atención: 1) los métodos de recogida de desechos aplicados; 2) el tipo
y las condiciones de la gestión de los desechos y 3) la forma en que una perspectiva de
economía circular puede influir en otras empresas o negocios para reciclar los desechos y
generar más posibilidades de empleo (Díaz y Tinoco, 2019).
Para Díaz y Tinoco (2019), la metodología utilizada fue de carácter cualitativo. El principal
método de investigación consistió en un cuestionario que se aplicó a los funcionarios del
gobierno local de Cuautlancingo. Los aspectos asociados a los residuos sólidos urbanos
(RSU), como la generación, el uso y su tratamiento fueron el foco del cuestionario. Algunos
de los hallazgos arrojaron luz sobre la deficiente implementación de la EC asociada a la
gestión de los RSU. Sin embargo, también se pudieron identificar algunas oportunidades, por
ejemplo, si el gobierno local asumiera la responsabilidad de organizar y vender los
reciclables, esto representaría un ingreso adicional de hasta 366 USD por mes. En
consecuencia, se percibe la necesidad de rediseñar los procesos de los RSU para retener el
valor del material dentro de la perspectiva de la EC (Díaz y Tinoco, 2019).
El objetivo de esas actividades es reducir las posibles fuentes de contaminación del suelo y
el agua y preservar las condiciones ambientales. Debido al enfoque sistemático de la EC, se
requiere que varios interesados integren sus esfuerzos. El gobierno y las empresas
representan a los principales interesados que pueden adoptar la economía circular como un
enfoque de pensamiento sistemático para tomar decisiones de manera acorde (Díaz y Tinoco,
2019).
Se seleccionó Cuautlancingo como caso concreto para analizar los principios de la EC porque
representa una de las ciudades más importantes del estado de Puebla en México, con
características demográficas similares a las de otras ciudades del país. Además, este caso
muestra claramente las prácticas de tratamiento de los residuos sólidos urbanos y sus
implicaciones sociales y económicas. La recogida, la eliminación de residuos, la higiene y la
limpieza de los mercados y otros servicios son los desafíos actuales de Cuautlancingo; si no
se atienden de manera eficiente, tendrán un impacto negativo directo en la calidad de la
comunidad (Díaz y Tinoco, 2019).
También se basó en la presencia de uno de los parques industriales más importantes de Puebla
con alrededor de 24 empresas, entre ellas Volkswagen (Finsa, 2015 citado en Díaz y Tinoco,
80
2019). Además, el municipio cuenta con una gestión de residuos sólidos en el marco de la
economía circular (Díaz y Tinoco, 2019).
El gobierno local tiene seis camiones de recogida, y recogen tres veces por semana los
residuos municipales no peligrosos, excepto la planta de Volkswagen y el parque industrial
Finsa, porque esas industrias contratan a empresas privadas para el mismo fin. Los hogares
y tiendas son responsables de la primera separación in situ de los productos orgánicos y
materiales inorgánicos (Díaz y Tinoco, 2019). En cuanto a la porción inorgánica, varios
materiales necesitan ser separados según sus posibilidades de reinserción en el mercado; los
materiales son el cartón, el vidrio, el polietileno tereftalato (PET) y las latas (aluminio). Cada
martes, jueves y sábado, los camiones recogen esos materiales y los conducen al vertedero
de Panotla, en el estado de Tlaxcala. Mensualmente, 1.0 tonelada de cartón, 1.5 toneladas de
PET, 0.5 toneladas de vidrio y 0.3 tonelada de aluminio. Los costos relacionados con las
actividades de recolección suman a la cantidad de 2,659.26 dólares por camión, incluyendo
el salario del conductor, la gasolina y el mantenimiento (Díaz y Tinoco, 2019).
Acciones de reciclaje
De los materiales recolectados, sólo el 16% de cada tipo se recicla realmente; el resto se
mezcla con otros residuos cuando llegan al vertedero. Las personas que viven en los
alrededores recogen los residuos, los limpian y los venden a un tercer "actor" para su
reutilización. Pueden venderlos por unidad de tonelada de la siguiente manera: cartón $60.60
USD/tonelada, PET $260.60 USD/tonelada, vidrio $18.18 USD/tonelada y aluminio $909
USD/tonelada. Si el gobierno local asumiera la responsabilidad de organizar el reciclaje de
los materiales aquí mencionados, esto representaría un ingreso adicional para la
administración local (Díaz y Tinoco, 2019).
81
Volkswagen participaron en esas actividades y también donaron equipos de bombeo y riego
para el mantenimiento de los árboles (Díaz y Tinoco, 2019). Además, proporcionaron botes
de basura para el parque. La gestión de los residuos sólidos urbanos en el parque comenzó
en agosto de 2014. Tuvieron desde el principio un estricto control de peso de cada tipo de
residuos generados. Todos los materiales se almacenan en el depósito del parque de reciclaje
para su venta al final del año a una empresa de reciclaje. Además, el gobierno local tiene un
convenio con la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) que consiste en la recolección de
los residuos orgánicos y la hojarasca, del Parque Ameyal, para producir abono (Díaz y
Tinoco, 2019).
82
2.2.3. Modelo circular de compostaje residencial en la Ciudad de México
Los residuos sólidos urbanos (RSU) de la Ciudad de México se gestionan a nivel municipal.
Esta situación implica varios desafíos: el período de tres años de administración municipal
afecta claramente la continuidad de sus planes y programas de gestión de los RSU, lo que se
suma al problema de la escasez de espacio para depositarlos adecuadamente. Además, el
funcionamiento tecnológicamente insuficiente de los vertederos representó el 16% de las
emisiones de gases de efecto invernadero en 2016. Los residuos orgánicos representaron
entre el 45% y el 55% del total de los RSU (Plasencia et al., 2019).
Por lo tanto, las iniciativas de base fueron el foco de esta investigación porque algunas de
ellas demostraron reducir los RSU a nivel doméstico, porque las actividades para convertir
los residuos orgánicos en abono por parte de los miembros de la comunidad son relevantes.
Esto encaja con los propósitos de la economía circular y el vertedero de residuos cero. El
compostaje local tiene un importante potencial para mejorar la gestión de los RSU. El
objetivo era identificar las condiciones necesarias para que esos proyectos tuvieran éxito
(Plasencia et al., 2019).
Según Plasencia et al. (2019), los residuos orgánicos pueden reciclarse con éxito mediante la
producción de composta, lo que puede ser fácilmente realizado por los miembros de las
comunidades locales. La planta de compostaje utilizada en este caso de estudio, en
funcionamiento desde 2008, se encuentra en Bellavista, en el municipio de Atizapán de
Zaragoza, en el Estado de México. El compostaje producido a partir de los desechos
orgánicos de los hogares funciona como mejorador del suelo, sustituyendo el uso de
fertilizantes químicos en las zonas verdes dentro de la zona residencial, lo que ha reducido
los costos de mantenimiento de las zonas verdes. Para replicar su proceso en otras zonas
residenciales, el plan necesita ser mejorado (Plasencia et al., 2019).
Para Plasencia et al. (2019), en la Ciudad de México, los RSU representa el 16% de las
emisiones de gases de efecto invernadero. En esta investigación se estudió el vertedero de
Puerto de Chivos por su proximidad a el área del estudio de caso: la planta de compost en la
zona residencial de Bellavista. En ese vertedero se eliminan 500 toneladas de desechos,
83
aunque está restringido desde 2007 por su limitado espacio (Medellín, 2015 citado en
Plasencia et al., 2019). El modelo propuesto para la gestión de los desechos es la implantación
de plantas de compost en las zonas residenciales, pero para ello es necesario analizar los
factores impulsores y las barreras de la implantación de una planta de compost comunitaria
(Plasencia et al., 2019).
Según las estadísticas, si se compusiera cada residuo orgánico, los residuos eliminados se
reducirían en un 49%. El programa consiste en la participación de 43 zonas residenciales que
separan sus residuos, pero 110 zonas residenciales no participan debido a la falta de
conocimiento y difusión del programa en el municipio, lo que constituye una barrera para la
continuidad (Plasencia et al., 2019).
Cuando los residuos orgánicos llegan a Puerto de Chivos, los “carroñeros” (recolectores
informales) hacen una separación manual de la basura porque llega en bolsas de plástico, las
cuales son retiradas para hacer montones de los residuos que se encuentran en ellas. En
cuanto al material de poda y recortes de hierba, se realiza el proceso de trituración y luego se
mezcla en un espacio abierto. La producción del abono orgánico es un proceso aeróbico
realizado en 1000 m2 de terreno (Plasencia et al., 2019).
84
Plasencia et al. (2019), mencionan que la maquinaria y las herramientas utilizadas para
producir el abono son dos retroexcavadoras, palas, un tamiz y dos grandes trituradoras. El
composte sólo se cubre con plástico cuando llueve, y el resto de los residuos que no se
pudieron utilizar para el composte se eliminan en el vertedero (Mcm, 2010). Los bioinsumos
se mezclan y luego se colocan entre capas alternas de hierba hasta que la temperatura alcanza
los 70 °C. El proceso dura 3 meses (además del tiempo de construcción de la pila), y se riega
cada 3 días, dependiendo de la estación, con las aguas residuales tratadas pasando por una
tubería. Las volteretas de la retroexcavadora se hacen una vez por semana o cuando hay
máquinas disponibles (Plasencia et al., 2019).
Como este programa tiene algunas deficiencias, una zona residencial llamada Bellavista, que
es una de las zonas residenciales que participa en el programa de separación de residuos,
puso en marcha una planta de compostaje comunitaria (Plasencia et al., 2019).
Se propone más bien analizar un enfoque de abajo hacia arriba que comienza en una planta
comunitaria de compostaje en Atizapán de Zaragoza, donde se llevan los residuos orgánicos
para ser manejados, y el resto se lleva al vertedero de Puerto de Chivos (Plasencia et al.,
2019). En México un programa de compostaje a pequeña escala no está regulado ni
prohibido; mientras que el programa del gobierno local para el compostaje de residuos
orgánicos no funciona correctamente debido a la falta de difusión y aplicación de la ley esta
forma de tratamiento no está permitida porque algunas organizaciones consideran que no es
sanitario hacer composta a partir de subproductos animales en algunos casos (Plasencia et
al., 2019).
85
Los principales interesados son los vecinos que viven cerca de la planta de composta, cuyo
principal motor era utilizar menos fertilizantes químicos y, por lo tanto, disminuir los daños
a la salud humana. Es importante saber que, para la continuidad de este programa, existe una
asociación de vecinos que se encarga de la recogida y el tratamiento de los residuos. Los
empleados deben ser capacitados. Todos los interesados tienen un papel importante, pero
cuando se trata de poner en práctica un programa de compostaje, la gestión es la clave para
dar permanencia a esos programas (Plasencia et al., 2019).
Las sugerencias son: Utilizar el compostaje en áreas verdes en lugar de fertilizantes, produce
ahorros. El hecho de que el abono producido puede ser vendido y las situaciones mencionadas
anteriormente hacen una planta de abono factible. Para vender el abono producido, tiene que
ser de alta calidad, por lo que es importante que el compost sea analizado regularmente en
sus características químicas y obtener una certificación internacional para probar la calidad
de la misma como suelo mejorado (Plasencia et al., 2019).
86
Cuadro 3. Síntesis comparativa de los casos de estudio
Ihobe y Gobierno -Producción y consumo -Generación per cápita municipales La aportación de este caso para la investigación, es el de comparar países
Vasco, 2018 -Gestión de residuos -Generación de residuos por unidad de desarrollados (en este caso una comunidad autónoma) con países en vías de
-Materias primas PIB, excluyendo los principales desarrollo, sobre el manejo de los RSU, además se observa la importancia de
secundarias residuos minerales como en Europa se lleva un registro de los RSU, también de como la Unión
-Competitividad e -Tasa de reciclaje de residuos Europea influye en las decisiones para mejorar en los modelos económicos, de
innovación municipales producción y consumo, su vinculación es que se pueden retomar algunos
-Tasas de reciclaje de flujos de indicadores de su metodología y poder lograr en un futuro la disminución de la
residuos específicos extracción de recursos, o sea, la contribución al desarrollo sustentable
-Tasa de uso de material circular
-Inversiones privadas, empleos y valor
agregado bruto, sector de reciclaje,
separación y reutilización
-Número de patentes relacionados con
el reciclaje y materias primas
secundarias
Edgar A. Panarisi, -Recolección -Frecuencia de la recolección de los La contribución del estudio para el trabajo, es analizar la gestión de los RSU en
2015 -Separación RSU Estados Unidos de América, ya que San Francisco es la ciudad líder en basura
-Disposición Final -Porcentaje de reciclaje cero, y también analizar el cómo puede influir con este trabajo con la manera en
-Porcentaje de compostaje que se relacionan ciertos indicadores, como también la educación y capacitación,
que hacen la diferencia junto con las bases jurídicas.
Cinthya Adriana -Recolección -Programas de reciclaje Esta referencia contribuye, al análisis de un país desarrollado, de la creación de
Cabrera González, -Disposición final -Porcentaje de residuos orgánicos que basura cero en Nueva Zelanda con el apoyo de la sociedad y las políticas
2014 se reciclan en composta públicas, pensando que el aporte es la forma en como es adoptado esta forma de
-Generación de RSU reducir los RSU y también como es que un plan a largo plazo favorece a esto,
-Recolección diferenciada local con objetivos que van cumpliéndose.
Jacques Snyman y -Separación -Promedio de residuos orgánicos La colaboración de esta referencia con la investigación es, para identificar como
Kobus Vorster, -Recogida y transporte -Promedio de residuos inorgánicos se está estudiando basura cero en un país en vías de desarrollo, un caso en el que
2010 -Instalaciones de -Volúmenes de materiales reciclables aún no hay metas y está en proceso de evaluación el método para que resulte
transferencia y recuperación -Tipo de vehículos recolectores factible, su vinculación es por los indicadores, que pueden retomarse para esta
-Procesamiento de la -Rutas de los vehículos recolectores metodología, y las similitudes en aspectos logísticos que hay y de la falta de
fracción residual preparación y estudios, junto con el escaso compromiso del gobierno con el área
- de estudio, algo similar en países latinoamericanos
Chea-Yuan Young, -Prevención de los residuos -Reducción de la fuente Este caso, la aportación es el análisis en la forma en cómo se está cumpliendo
Shih-Piao Ni y Kuo- -Tratamiento de los RSU -La conversión de los residuos en con la meta de basura cero, gracias a la educación de la sociedad, incentivos
Shuh Fan, 2010 -Disposición final producto financieros que se les da a la sociedad también, y la elaboración y presentación
de informes, con deficiencias en el programa, su vinculación tiene que ver con
87
-Volúmenes de residuos que se la metodología en la parte de indicadores y de nueva cuenta, con la participación
reciclan ciudadana, del gobierno, y la educación como en los casos anteriores.
-Volúmenes de residuos que son
llevados a distintos destinos
Edgardo A. Panarisi, -Producción distribución y -Porcentaje de reutilización La participación de este caso hacía la investigación, es que a pesar de estar el
2015 comercialización -Porcentaje de reciclaje programa en la ciudad sobre basura cero, no se han podido cumplir las metas, al
-Recolección -Centros de recepción de los residuos contrario, se ha incrementado la generación de los RSU, su vinculación tiene que
-Separación -Tipo de recolección de los RSU ver con el cómo evitar el fracaso de las metas, y sobre todo la relación con los
-Disposición final -Plantas de tratamiento y compostaje otros casos de estudio en temas de educación social, y la participación del
gobierno.
Brisa Violeta -Recolección -Volumen de RSU recolectados La contribución de esta referencia, tiene que ver con la aplicación de basura cero
Carrasco Gallegos y -Clasificación -Volumen de RSU separados en una zona más pequeña geográficamente, donde es más factible y hay un
Jorge Tadeo Vargas -Comercialización -Volumen de residuos orgánicos e monitoreo personal por parte de la misma sociedad, en el cual se busca
Juvera, 2015 -Disposición final inorgánicos aprovechar los residuos, pero también la recaudación de fondos para mejorar las
-Ganancias monetarias escuelas y barrios de la comunidad en general, la vinculación tiene que ver con
la reducción de la generación de RSU y cómo aprovechar los residuos, además,
de una educación y capacitación a la sociedad.
Luz del Carmen -Recolección -Método de la recolección de los RSU El complemento hacia éste trabajo es observar que gracias a la participación de
Díaz Peña y Miguel -Generación -Número de unidades recolectoras de la sociedad y de empresas junto con el gobierno, pueden lograr la eficacia de
Angel Tinoco -Reciclaje los RSU basura cero, además de que contribuye al medio ambiente al mejorar un parque,
Castrejón, 2019 -Conciencia ambiental -Frecuencia que pasa la unidad reduciendo la contaminación y los residuos que van al relleno sanitario,
recolectora por su ruta aportando al desarrollo sustentable, su vinculación es la parte de los indicadores
-Volumen de los residuos que se para la metodología, al igual que los otros casos aporta los temas de participación
recolectan ciudadana, del gobierno y empresas, junto con acciones para mejorar basura cero
-Tipo de RSU que se recolectan en la localidad.
-Porcentaje de los residuos que se
reciclan.
Vivian Plasencia -Recolección -Volumen de residuos orgánicos Esta referencia aporta a la investigación, gracias a que se basa en algo local
Vélez, Marco -Reciclaje -Volumen de los residuos orgánicos territorialmente basura cero pero con residuos orgánicos, el reciclaje se hace para
Antonio González -Disposición final reciclados crear composta y aprovechar los residuos orgánicos, composta que la misma
Pérez y María Laura -Cantidad de residuos que van al sociedad puede adquirir gratuitamente, contribuyendo a no contaminar con
Franco García, 2019 relleno abonos artificiales, la vinculación es a diferencia del caso anterior, es sobre la
-Número de zonas residenciales experiencia del programa, observar las virtudes y deficiencias para fortalecer el
programa con comunicación, la transparencia y el manejo de la planta y bases
jurídicas.
Fuente: Elaboración propia con base en Ihobe y Gobierno Vasco, 2018, Panarisi, 2015, Cabrera, 2014, Snyman y Vorster, 2010, Young et al., 2010, Carrasco y
Vargas, 2015, Díaz y Tinoco, 2019 y Plasencia et al., 2019.
88
En el cuadro 3, es un cuadro resumen en donde se muestran las referencias por autor y año
de su investigación, se representan las variables e indicadores que retoma el autor y que
fueron la base para la elaboración de la metodología del presente trabajo de investigación.
El objetivo 3 que corresponde a Salud y bienestar. Una de sus metas es reducir muertes y
enfermedades por contaminación al aire, agua y suelo. El Objetivo 11 sobre ciudades y
comunidades sostenibles. Éste busca que los asentamientos urbanos sean más sostenibles,
aumentar la urbanización inclusiva, la reducción de impacto ambiental negativo per cápita,
atender la calidad del aire y los desechos municipales, adoptar medidas como políticas
públicas, el uso eficiente de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático. El
89
Objetivo 12 referente a producción y consumo responsable cuya meta es reducir la
generación de desechos, mediante la prevención, reducción, reciclado y reutilización (ONU
y CEPAL, 2016).
b) ONU-Habitat
Nueva Agenda Urbana de Hábitat III (ONU, 2016) representa un ideal común para lograr un
futuro mejor y más sostenible, en el que todas las personas gocen de igualdad de derechos y
de acceso a los beneficios y oportunidades que las ciudades pueden ofrecer, donde los
Gobiernos Locales y Regionales de los Estados participantes de 167 países (incluido México)
se comprometieron a participar en mejorar la urbanización y lograr el desarrollo urbano
sostenible, y por lo tanto a promover una gestión de los residuos racional desde el punto de
vista ambiental y a reducir considerablemente la generación de residuos mediante su
reducción, su reutilización y su reciclaje, la reducción al mínimo de los vertederos y la
conversión de los residuos en energía cuando no sea posible reciclarlos o cuando esta opción
ofrezca los mejores resultados ambientales posibles.
Por otro lado en el 2018, en el Día Mundial del Hábitat (primer lunes de octubre) que tiene
como propósito reflexionar sobre el estado de nuestras ciudades y otros asentamientos
humanos y sobre cómo lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Nuevo Programa
Urbano, publicaron una serie de instrumentos y una guía de promoción titulado: Ciudades de
Residuos, tomando medidas para abordar los residuos sólidos municipales, desafío mundial
90
en el que todos deben participar y al que todos deben hacer frente, es un llamamiento a la
acción para abordar los desafíos de la gestión de los residuos sólidos que enfrenta cada ciudad
y pueblo (ONU-Hábitat, 2018).
Publicada el 5 de febrero de 1917, reformada por última vez el 6 de marzo del 2020, la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el Título Quinto, artículo 115,
fracción III, inciso c) establece que, los municipios tendrán a su cargo las funciones y
servicios públicos, de limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de
residuos (GF, 1917). Con esto inicia la descripción del marco normativo para los residuos
sólidos urbanos de manera nacional.
También el párrafo segundo estipula que “Los ayuntamientos tendrán facultades para
aprobar, de acuerdo con las leyes en materia municipal que deberán expedir las legislaturas
de los Estados, los bandos de policía y gobierno, los reglamentos, circulares y disposiciones
administrativas de observancia general dentro de sus respectivas jurisdicciones, que
organicen la administración pública municipal, regulen las materias, procedimientos,
funciones y servicios públicos de su competencia y aseguren la participación ciudadana y
vecinal.” (GF, 1917).
91
de toda persona al medio ambiente sano y propiciar el desarrollo sustentable a través de la
prevención de la generación, la valorización y la gestión integral de los residuos peligrosos,
de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial; prevenir la contaminación de sitios con
estos residuos y llevar a cabo su remediación”, así como establecer ciertas bases (GF, 2003).
Además, que el artículo 5 está compuesto por los términos o conceptos para efectos de la ley,
y corresponden desde determinar un agente infeccioso, el aprovechamiento de los residuos,
los residuos sólidos urbanos, hasta la valorización y la vulnerabilidad, que para el caso de la
investigación se retoman los conceptos para aplicarlos (GF, 2003).
92
interés social y tienen por objeto propiciar el desarrollo sustentable y establecer ciertas bases”
(GF, 1988).
93
El Artículo 11, dice que la responsabilidad por daños ocasionados al ambiente nacerá de actos
u omisiones ilícitos; así mismo el Artículo 13, señala que “la reparación de los daños
ocasionados al ambiente consistirá en restituir a su Estado Base los hábitat, los ecosistemas,
los elementos y recursos naturales, sus condiciones químicas, físicas o biológicas y las
relaciones de interacción que se dan entre estos, así como los servicios ambientales que
proporcionan, mediante la restauración, restablecimiento, tratamiento, recuperación o
remediación”, estableciendo además en la ley en comento que en caso de omisión se podrán
demandar la responsabilidad ambiental y el cumplimiento de las obligaciones, pagos y
prestaciones, en términos de lo dispuesto por el Código Federal de Procedimientos Civiles y
el código de procedimientos penales federal (GF, 2013)
e) Normas
En su artículo 139, establece que en los planes, programas y acciones que formulen y ejecuten
los Ayuntamientos en las materias de su competencia, se sujetarán a las disposiciones legales
94
aplicables y serán congruentes con los planes y programas federales, estatales, regionales y
metropolitanos, en materia de disposición de desechos sólidos (GEM, 1995).
Los municipios tienen a su cargo las funciones de gestión integral de residuos sólidos
urbanos, incluyendo la expedición de regulaciones jurídicas aplicables, así como el
otorgamiento de autorizaciones y concesiones para llevar a cabo la recolección, traslado,
tratamiento y disposición final de los mismos, el establecimiento del registro de grandes
generadores y su participación tanto en el control, como en la aplicación de sanciones
correspondientes (GEM, 1995).
Establece en su título cuarto como parte de las atribuciones de las autoridades estatales y
municipales, la formulación de programas para la prevención y gestión integral de los
residuos sólidos urbanos, lo cual para este trabajo marca la competencia municipal para
formular y aplicar programas (GEM, 2006).
Ley publicada el 21 de agosto de 1993, ley que es de interés público y tiene por objeto regular
las bases para la integración y organización del territorio, la población, el gobierno y la
administración pública municipales. La ley en su artículo 96, párrafo V., hace mención a
proponer medidas y criterios para la prevención y control de residuos y emisiones generadas
por fuentes contaminantes (GEM, 1993).
Por otro lado, en el artículo 125, párrafo III., la ley describe que los municipios tendrán a su
cargo la prestación, explotación, administración y conservación de los servicios públicos
municipales, considerándose enunciativa y no limitativamente, en este tema de los RSU,
especialmente: limpia, recolección, segregada, traslado, tratamiento y disposición final de los
residuos sólidos urbanos; así como tener una recolección segregada, con la finalidad de
fomentar la economía circular y promover la valorización de los residuos sólidos urbanos, se
observará la siguiente clasificación (GEM, 1993).
95
Este señala un flujograma de un sistema simple de manejo integral de residuos sólidos
urbanos, en el cual se contemplan las diversas partes del sistema de gestión que son materia
de este trabajo y su relación funcional (Gamboa, 2015).
e) Normas
Esta Norma Técnica Estatal es de observancia obligatoria para todos los generadores de
residuos sólidos urbanos y de manejo especial en el territorio del Estado de México. Aplica
para todos los generadores en las diversas fuentes de generación como son casa habitación,
establecimientos comerciales y de servicio, tianguis y mercados sobre ruedas, instituciones
de gobierno, escuelas, hospitales, centros penitenciarios, así como todo tipo de industria que
generen residuos sólidos urbanos y de manejo especial en el territorio del Estado de México
(Gamboa, 2015).
96
cuyos principales objetivos son instrumentar los principios de políticas en torno a la gestión
integral de los residuos sólidos urbanos, proporcionando lineamientos que los municipios,
las personas físicas y morales; las instituciones públicas y privadas deban cumplir (Gamboa,
2015).
La propia Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México en su artículo 61,
fracción XLVIII, establece como facultad y obligación de la Legislatura del Estado, “legislar
en materia de participación ciudadana”, lo cual obliga a los municipios a contemplar y
establecer en su normativa dicha condición de los ciudadanos para participar en la
Administración Pública (GEM, 1995).
En este capítulo, del marco de referencia y marco normativo acerca de los residuos sólidos
urbanos (RSU), en la primera parte se analizaron los casos de estudio a nivel internacional,
y son de ciudades donde basura cero empieza a ser aplicado debido a las consecuencias de la
ineficiente gestión de los RSU que se venía dando, por lo tanto, son ciudades donde se reporta
avance significativo, y son pioneras en la reducción de RSU y el aprovechamiento de los
residuos, llegando a la meta de tener cero residuos.
Uno de los principales casos de estudio, tiene que ver con la ciudad de Tshwane, en este caso
en un país en desarrollo, Sudáfrica, lo que es relevante para esta investigación ya que se
pretende mostrar si hay ciertas similitudes con los países latinoamericanos y comparar el
cómo abordan el tema, así se puede obtener información que aporte y que se vincule con este
trabajo, pero, sobre todo, analizar semejanzas con países que son desarrollados.
También el caso de estudio relevante que es para el actual trabajo, es el de Taiwán, un país
asiático que aborda la problemática de los RSU y a tratado de solucionarlos con ciertas
propuestas, entre ellas la meta de cero residuos. Se puede observar en este caso algunas
similitudes de los casos de estudio internacionales, ya que como se mencionó antes
intervienen variables sociales, culturales, y del Estado para poder tener una eficiencia en el
enfoque de basura cero.
97
Después el siguiente caso de estudio, lo que se pretende representar es tal un caso fallido,
logra ser retomado para analizar los aspectos que pudieran ocasionar malas acciones y no
llegar a la meta o a tratar de reducir la generación de los RSU, por lo tanto, hay que tomar
las variables y ver qué se puede hacer para reforzar y con ello alcanzar basura cero. También
se debe considerar el tipo de sociedad, de cultura, y la comparación que hay con un país que
está en desarrollo como el nuestro, así aprender de los errores.
Por otro lado, en los casos nacionales, se pueden observar en primer lugar, un caso de una
comunidad en el Estado de México que de acuerdo con conflictos empresariales y de la
sociedad local surge el crear este enfoque de basura cero además de que se obtienen
beneficios para la sociedad, y el medio ambiente al reducir los RSU que llegan al relleno
sanitario.
También se analizan los casos de Puebla, en el cual empresas vinculadas con la sociedad
mejorar las condiciones de vida de las personas de la zona y con ello reducir RSU que son
depositados a los rellenos sanitarios. En el último caso de estudio el de la Ciudad de México,
una pequeña área donde se fabrica composta a través de los residuos orgánicos que son
recolectados por los habitantes, además es considerable recalcar la participación de la
sociedad. Un gobierno participativo e incluyente y la disposición de llevar a cabo las metas
con una base jurídica sólida.
En la segunda parte del capítulo, se reportan el marco jurídico de los residuos sólidos urbanos.
Este a su vez se dividió en dos apartados. En el primer apartado, se aborda el marco jurídico
a nivel internacional y en el segundo apartado se reporta el marco jurídico a nivel nacional y
local para apreciar la vinculación y las diversas formas de tener un marco legal que respalde
la propuesta de basura cero.
98
99
Capítulo 3. Metodología sobre el manejo de residuos sólidos urbanos a través del
enfoque de basura cero
Por lo tanto, el área de estudio para la presente investigación fue la Zona Metropolitana de
Toluca (ZMT), zona que es delimitada en el 2015 por SEDATU, CONAPO y INEGI (2018),
Como se muestra en el Mapa de Localización de la ZMT, en el que se delimitan los 16
municipios que la integran que son: Almoloya de Juárez, Calimaya, Chapultepec, Lerma,
Metepec, Mexicaltzingo, Ocoyoacac, Otzolotepec, Rayón, San Antonio la Isla, San Mateo
Atenco, Temoaya, Tenango del Valle, Toluca, Xonacatlán y Zinacantepec.
100
Figura 5. Localización de la Zona Metropolitana de Toluca
Estos municipios colindan al norte con los municipios de Ixtlahuaca, Jiquipilco, entre otros,
al oriente con Naucalpan, Huixquilucan, Capulhuac, Tianguistenco y la Ciudad de México,
entre otros, al sur con Tenancingo, Villa Guerrero, Coatepec Harinas, entre otros y al
poniente con San Felipe del Progreso, Villa Victoria, Amanalco, entre otros.
101
municipio con mayor número de viviendas es Toluca, y el de menor viviendas es
Mexicaltzingo.
En general, Toluca por ser el municipio central de la ZMT tiene los valores más altos de las
características sociales descritas anteriormente debido a su alta relación con el número de
población, mientras que Chapultepec junto con Mexicaltzingo son los municipios con menor
población y por lo tanto contienen los valores bajos. Esto también se relaciona con el tamaño
del espacio geográfico, que relativamente son municipios más pequeños comparándolos con
el resto de los municipios de la ZMT como se muestra en la figura 5.
3.2 Diagnóstico del manejo de los RSU a través de los planes de desarrollo
Se realizó un análisis a partir de los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) y de los Planes
Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) de cada uno de los municipios que conforman
la Zona Metropolitana de Toluca (ZMT).
102
En el diagnóstico se obtuvieron datos de los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) y de los
Planes Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) de los municipios de la Zona
Metropolitana de Toluca (ZMT), y de la Encuesta Intercensal 2015 junto con el Censo
Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales 2019, ambos del Instituto
Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para llevar a formular una base
propia de la investigación que pueda ser utilidad para su posterior análisis y discusión acerca
de los datos más recientes obtenidos en los municipios de la zona de estudio.
Primero se recabó información de los RSU en cada uno de los municipios del área de estudio
en sus PDM y PMDU, en algunos casos no se encontraban los datos buscados en los PDM y
se recurrió a ver los PMDU para obtener la información, en caso de que no se encontrara
algún dato, se ponía como no reportado. Se obtuvieron datos que en un primer momento se
pensó en hacer un análisis pertinente y seguido de la elaboración de gráficas, tablas y
cartografía que ayudarían a la comprensión y discusión del diagnóstico, pero se elaboró el
cuadro 8 (ver pág. 114) con algunos datos incompletos y sin frecuencia de años o que todos
pertenecieran a algún año en concreto.
Para seleccionar las variables e indicadores a utilizar para la evaluación del manejo integral
de los RSU se partió del enfoque de basura cero, la cual se ayuda de la economía circular y
viceversa. La economía circular tiene como resultado tener cero residuos, en la figura 6, se
representa el diagrama en el cual se observan las variables que comprende la economía
circular.
103
Sector de Diseño/
reciclaje Fabricación
Reutilización
/ Distribución
Reparación
Por otro lado, el manejo de los residuos sólidos urbanos tiene variables distintas como se
aprecia en la figura 7.
Generación
Disposición Prevención y
final disminución
Separación
Transferencia
Recolección
104
Fuente: Tomado de Gobierno Federal, 2003; SEMARNAT y GTZ, 2006
Por lo tanto, se retomaron para el caso de este trabajo, ambos procesos para integrar variables
e indicadores que se reportan en el cuadro 5, el cual se elaboró a partir de la revisión de la
literatura y es resultado del análisis de los planes de desarrollo e INEGI
Cuadro 5. Selección de las variables de acuerdo al manejo de los residuos sólidos urbanos desde el
enfoque de Basura Cero.
105
-Frecuencia
de la
recolección
a la semana
en el
municipio
-Cobertura
de la
recolección
municipal
-No. de
unidades de
recolección
-No. de
personas
empleadas
en la
recolección
-Centros o
subcentros
de
transferencia
o
clasificación
- Porcentaje
de población
municipal
que deposita
sus residuos
en la unidad
recolectora o
en un
contenedor
-Porcentaje
de población
municipal
que queman
sus residuos
-Porcentaje
de población
municipal
que entierra
sus residuos
-Sitios de
disposición
final
Fuente: Elaboración propia, 2019
Cuadro 6. Matriz metodológica para evaluar el manejo de los residuos sólidos urbanos en la Zona
Metropolitana de Toluca
106
Generación Generación de (-) ton/día INEGI Herri-baltzua Socidad
residuos sólidos Pública del Eusko
urbanos del Jaurlaritza Gobierno
municipal Vasco
Generación de (-) kg/hab/día INEGI / Planes Elaboración propia
residuos sólidos Municipales de con base en los Planes
urbanos per Desarrollo Urbano y Municipales,
cápita municipal Planes de Desarrollo SEMARNAT
Municipal
Prevención y Porcentaje de (+) % Elaboración propia / Herri-baltzua Socidad
disminución población que Secretaría del Medio Pública del Eusko
hace reciclaje de Ambiente, Gobierno Jaurlaritza Gobierno
residuos del Estado de Vasco
orgánicos México /
Ayuntamiento del
Mun.
Porcentaje de (+) % Elaboración propia / Elaboración propia
población en el Secretaría del Medio con base en los
municipio que Ambiente, Gobierno Planes, SEMARNAT
recicla del Estado de
Aluminio, México /
plásticos, PET. Ayuntamiento del
Mun.
Separación Porcentaje de (+) % INEGI / Elaboración Elaboración propia
población que propia con base en los Planes
separa los Municipales,
residuos en SEMARNAT
orgánicos e
inorgánicos
antes de su
disposición final
Porcentaje de (-) % INEGI / Elaboración Elaboración propia
población que propia con base en los Planes
no separa los Municipales,
residuos en SEMARNAT
orgánicos e
inorgánicos
antes de su
disposición final
Recolección Frecuencia de la (+) Número Planes Municipales Elaboración propia
recolección a la de Desarrollo con base en los
semana en el Urbano y Planes, SEMARNAT
municipio Planes de Desarrollo
Municipal
Cobertura de la (+) % Planes Municipales Elaboración propia
recolección de Desarrollo con base en los
municipal Urbano y Planes, SEMARNAT
Planes de Desarrollo
Municipal
No. de unidades (+) Número Planes Municipales Elaboración propia
de recolección de Desarrollo con base en los
Urbano y Planes, SEMARNAT
Planes de Desarrollo
Municipal
107
No. de personas (+) Número Planes Municipales Elaboración propia
empleadas en la de Desarrollo con base en los
recolección Urbano y Planes, SEMARNAT
Planes de Desarrollo
Municipal
Transferencia Centros o (+) (si, no, no Planes Municipales Elaboración propia
subcentros de reporta) de Desarrollo con base en los
transferencia o Urbano y Planes, SEMARNAT
clasificación Planes de Desarrollo
Municipal
Disposición Porcentaje de (-) % INEGI / Elaboración Elaboración propia
Final población Propia con base en los
municipal que Planes, SEMARNAT
deposita sus
residuos en la
unidad
recolectora o en
un contenedor
Porcentaje de (-) % INEGI / Elaboración Elaboración propia
población Propia con base en los
municipal que Planes, SEMARNAT
queman sus
residuos
Porcentaje de (-) % INEGI / Elaboración Elaboración propia
población Propia con base en los
municipal que Planes, SEMARNAT
entierra sus
residuos
Sitios de (-) Lugar INEGI / Elaboración Elaboración propia
disposición final Propia con base en los
Planes, SEMARNAT
Fuente: Elaboración propia, con base en Herri-baltzua, 2019; MacArthur, 2013; SEMARNAT, 2006 y otros
108
Como se aprecia en el cuadro 6, las fuentes de información fueron de INEGI del Censo
Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales 2019 y en la Encuesta
Intercensal 2015, cada una de estas bases solo se seleccionaron los apartados que
correspondían a los residuos sólidos, a continuación, se describen los pasos de la obtención
de datos por parte de INEGI y que se llevaron a Excel y posteriormente a SPSS Statistics
para la selección de información.
109
Indicadores por municipio del manejo de los residuos sólidos urbanos de INEGI, PDM y
PMDU con datos que concuerdan con el año, y que están en su mayoría completos.
Llegado a este punto de la construcción del cuadro de los indicadores por municipio del
manejo de los RSU de INEGI, PDM y PMDU, se planteó analizar estos datos recabados por
medio de tablas y gráficas, en un primer punto se elaboraron en Excel para una mejor
descripción de los datos, después solo se retomaron las gráficas más importantes para
representarlas en la investigación, como se muestran posteriormente al cuadro 11, seguido
de un análisis de resultados por categoría, para ver cómo se encuentra el manejo de los RSU
a nivel metropolitano.
Después se obtuvieron algunos datos generales, de la generación de RSU al día por tonelada
y per cápita de las cuatro zonas metropolitanas más grandes poblacionalmente del país, para
comparar a la ZMT y ver en que contexto esta junto con las otras cuatro, ya que el análisis
es a nivel metropolitano y es necesario también hacer esa comparación a esa escala al menos
para saber cómo compiten.
Por último, mencionar que se recabó la información pertinente y que aportó a esta
investigación con el apoyo de una entrevista informal a la jefa de control de suelo en la
Dirección General de Manejo Integral de Residuos de la Secretaría del Medio Ambiente del
Estado de México, de la asistencia a una jornada de trabajo por la ruta de una unidad
recolectora junto con una entrevista informal a los operadores de dicha unidad y una
entrevista informal al encargado del área de residuos del H. Ayuntamiento de Toluca.
Este apartado puesto que ya se hizo mención la parte de la metodología sobre el manejo de
los RSU, se retomaron los esquemas del manejo integral de los RSU y del esquema de basura
cero y como se pudo observar, solo algunas variables se relacionan entre sí y los indicadores
de igual manera.
Se creó la caracterización del área de análisis, con el fin de representar la zona de estudio y
sus características sociales principales, además se complementó la información con el
110
diagnóstico de la obtención de los planes municipales de desarrollo urbano y los planes de
desarrollo municipal (PMDU y PDM), indicadores que se busca unir entre ambos esquemas.
De igual manera para cerrar el apartado, se creó una matriz metodológica derivada de la
caracterización de los datos generales, ésta matriz que contiene las variables e indicadores
fungió como apoyo de la metodología para análisis y recabar la información necesaria del
trabajo de investigación, además se mencionan los pasos de la recolección de información en
las bases de datos en sitios consultados, el análisis, y el orden de la obtención de datos y
softwares que se emplearon en el proceso.
111
112
Capítulo 4. Resultados y discusión
En este capítulo se presentan los resultados del diagnóstico de los RSU en la Zona
Metropolitana de Toluca, lo cual se formuló y obtuvo de la metodología de la investigación,
dicho método son los aspectos que se mencionaron en el capítulo anterior, y para
complementar se describen las derivaciones, en el cual se busca el análisis de los datos
obtenidos para hacer mención de en qué consiste, concluyendo con una evaluación en donde
se analizarán la eficiencias y deficiencias del actual manejo de los RSU, para formular
lineamientos generales y poder dar soluciones al planteamiento del problema.
Se recopilaron datos de los Planes de Desarrollo Municipal (PDM) y los Planes Municipales
de Desarrollo Urbano (PMDU) de la Zona Metropolitana de Toluca (ZMT), se optaron estos
instrumentos de consulta ya que el interés es analizar lo que reporta cada municipio en cuanto
a sus residuos sólidos urbanos y durante la revisión de cada uno de ellos resultó que los
PMDU fueron elaborados en diferentes fechas como muestra en el cuadro 7, mientras que
los PDM en su mayoría están actualizados.
113
Temoaya 2016-2018 2015
Tenango del Valle 2019-2021 2011
Toluca 2016-2018 2018
Xonacatlán 2016-2018 2004
Zinacantepec 2019-2021 2015
Fuente: Elaboración propia, 2020
Como se observa en el cuadro 7, no todos los municipios tienen actualizado su PDM y sus
PMDU varían en años, estos planes se consultaron en la página web de la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Obra del Gobierno del Estado de México y al apreciar que había ciertos
planes desactualizados se acudió a la Secretaría de Desarrollo Urbano: Oficina de Gobierno
Local en Toluca de Lerdo, con el fin de pedir informes acerca de los planes de los municipios
de la ZMT y con el fin de obtener los planes más actualizados pero comentaron que los planes
que están publicados en la página de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra del Gobierno
del Estado de México son los más actuales.
Por eso entonces, para el trabajo de investigación, estos planes son los que aportaron al
diagnóstico, el periodo que se contempla en el diagnóstico es del 2003 – 2019, años que
pertenecen a la elaboración de los PDM y PMDU y de la consulta para generar la información
donde se reporta el manejo de los RSU que corresponden al cuadro 8.
Cuadro 8. Indicadores por municipio del manejo de los residuos sólidos urbanos de sus Planes de
Desarrollo Municipal y/o Planes Municipales de Desarrollo Urbano, del periodo 2003 – 2019
114
Lerma 1 100% 4 38 100 T No Relleno No
disponibl sanitario disponible
e Xonacatlán
A continuación, se hace una descripción de cada uno de los indicadores del cuadro 8 para
poder observar los resultados de cada uno de los municipios que integran de la ZMT
115
a) Frecuencia de la recolección
8
7 7
7
6 6
6
Días a la Semana
5
5
4
3 3
3
2
1
1
0 0 0 0 0 0 0 0
0
Municipios
Juárez
Almoloya de
Calimaya
Chapultepec
Lerma
Metepec
Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec
Rayón
Isla
San Antonio la
Atenco
San Mateo
Temoaya
Valle
Tenenago del
Toluca
Xonacatlán
Zinacantepec
Fuente: Elaboración propia, 2020
116
Almoloya de Juárez 33.3
Calimaya 100
Chapultepec 70
Lerma 100
Metepec 85
Mexicaltzingo 0
Ocoyoacac
Municipios
100
Otzolotepec 90
Rayón 100
San Antonio la Isla 0
San Mateo Atenco 100
Temoaya 0
Tenango del Valle 80
Toluca 90
Xonacatlán 100
Zinacantepec 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje
c) Vehículos recolectores
Con respecto a los números de vehículos recolectores de los RSU, se tienen tres condiciones:
la primera con un rango de 1 a 15 unidades son los municipios de Almoloya de Juárez,
Calimaya, Chapultepec, Lerma, Mexicaltzingo, Ocoyoacac, Otzolotepec, Rayón, San
Antonio la Isla, Temoaya, Tenango del Valle, Xonacatlán y Zinacantepec, el segundo con un
rango de 15 a 30 unidades los municipios de Metepec y San Mateo Atenco, y el tercero con
134 unidades es el municipio de Toluca (figura 10).
117
140
134
Numero de Vehículos
120
100
80
60
40
28
20 16
14 10 9 9
3 4 5 4 2 5 7 5 7
0
Municipios
Vehículos Recolectores
60
52
50
40 38
40
Personas
30 26
20 16
8
10
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0
Municipios
118
Fuente: Elaboración propia, 2020
1% Almoloya de Juárez
1% 0%
6% 2% Calimaya
5%
Chapultepec
Lerma
12% Metepec
Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec
7%
Rayón
San Antonio la Isla
3%
San Mateo Atenco
48% 2%
Temoaya
4% 0% Tenango del Valle
4% 1% Toluca
4% Xonacatlán
Zinacantepec
119
Almoloya de Juárez 0.36
Calimaya 0.8
Chapultepec 0
Lerma 0
Metepec 1.5
Mexicaltzingo 0
Ocoyoacac
Municipios
0
Otzolotepec 0
Rayón 0
San Antonio la Isla 0.44
San Mateo Atenco 0
Temoaya 0
Tenango del Valle 0
Toluca 0
Xonacatlán 0
Zinacantepec 0.39
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
Kg/hab/día
Los municipios de la ZMT que cuentan con sitios de disposición final son: Almoloya de
Juárez, Calimaya, Chapultepec (también deposita sus RSU en San Antonio la Isla),
Mexicaltzingo, Rayón, San Antonio la Isla (aunque no lo mencione el Plan Municipal, otros
municipios depositan sus residuos en el relleno del municipio), Xonacatlán y Zinacantepec,
los municipios que no cuentan con sitio propio de disposición final son los municipios de
Lerma, Ocoyoacac y Otzolotepec depositan en Xonacatlán. San Mateo Atenco deposita en
Zinacantepec, Temoaya lo hace en Xonacatlán, Toluca almacena en los rellenos sanitarios
de San Antonio la Isla, Xonacatlán y Zinacantepec y Tenango del Valle no reporta en su plan
donde deposita sus RSU (cuadro 9).
120
Otzolotepec Xonacatlán
Rayón Propio
San Antonio la Isla Propio
San Mateo Atenco Zinacantepec
Temoaya Xonacatlán
Tenango del Valle No disponible
Toluca San Antonio la Isla,
Zinacantepec y Xonacatlán
Xonacatlán Propio
Zinacantepec Propio
Fuente: Elaboración propia, 2020
De acuerdo con los planes de los municipios de la ZMT los municipios que cuentan con
centros de transferencia son: Chapultepec, San Mateo Atenco (está en construcción) y
Toluca, los municipios que reportan centros de acopio y de recuperación de material de
privados son: Temoaya, Zinacantepec, los 11 municipios restantes del área de estudio no
señalan si cuentan son centros de transferencia (cuadro 10).
Como se puede observar una debilidad de los datos recabados es la falta en algunos casos de
datos de los municipios, otra debilidad que hay es que algunos municipios tienen datos de
distinto año, esto ya que algunos datos no estaban en el PDM del municipio y se tuvo que
revisar su PMDU que probablemente correspondía a otro año.
121
Es por ello que, al tener ciertas debilidades en esta etapa del diagnóstico, se reforzó a través
de la obtención de información en bases de datos del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), y por lo tanto se generó una base de datos más general que
complementó con los indicadores de la matriz metodológica y apoyó a la construcción del
diagnóstico.
Si bien el cuadro 8 está representa la base de datos de los Planes de Desarrollo Municipal
(PDM) y los Planes Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) hay datos que no se reportan.
Por lo que se optó por generar una base de datos más general con variables e indicadores
propios del manejo de los RSU (cuadro 6) y obtener los datos de los mismos PDM y PMDU
junto con el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales 2019
que elabora INEGI.
Por lo tanto, el cuadro 11 lo que busca es reforzar la parte de la información recabada en los
PDM y PMDU del cuadro 8 y complementar entonces lo que reportan los municipios y lo
que reporta INEGI, posteriormente se describe cada variable e indicador de la matriz
metodológica.
122
Cuadro 11. Indicadores por municipio del manejo de los residuos sólidos urbanos de INEGI, PDM y PMDU
Chapultepec 1.6 1.20 40.6 56.2 52.0 47.7 7 95 2 5 Si cuenta 97.2 1.9 0.0 Chapultepec,
San Antonio la
Isla
Lerma 76.0 0.68 64.7 73.1 66.2 33.3 1 95 15 62 . 91.3 7.6 0.1 Xonacatlán
Metepec 154.0 1.50 35.9 56.3 58.1 41.6 3 98 23 121 . 94.0 2.7 0.0 San Antonio la
Isla
Mexicaltzing 6.0 1.05 54.4 65.4 58.4 41.5 . 100 4 7 . 98.1 1.0 0.0 San Antonio la
o Isla,
Mexicaltzingo
Ocoyoacac 55.0 0.41 65.1 69.5 62.7 37.1 . 90 8 53 . 94.3 4.7 0.3 Xonacatlán
Otzolotepec 33.0 0.47 71.2 81.1 68.1 30.8 6 90 7 45 . 85.4 12.6 0.4 Xonacatlán
Rayón 13.0 0.17 57.7 72.7 46.4 53.5 . 100 2 10 . 98.8 0.8 0.0 San Antonio la
Isla
San Antonio 19.0 0.44 41.3 61.9 49.5 50.4 7 100 4 16 . 99.1 0.6 0.0 San Antonio la
la Isla Isla
San Mateo 60.0 0.92 55.5 70.9 63.1 36.7 7 90 16 50 En 97.5 1.8 0.0 Xonacatlán
Atenco construcción
Temoaya 23.0 0.10 60.8 69.4 64.7 34.8 . . 10 41 2 de PET y 80.5 17.2 0.6 Temoaya,
20 de Fierro Xonacatlán
Tenango del 91.0 0.92 60.8 73.3 52.5 47.2 . 90 11 50 . 92.2 4.0 0.2 Tenango del
Valle Valle
Toluca 650.0 1.00 49.5 64.6 56.1 43.7 . 96 164 429 18 93.6 5.7 0.2 San Antonio la
subcentros Isla;
Zinacantepec;
Xonacatlán
Xonacatlán 23.0 0.42 62.5 70.1 61.6 37.7 6 100 7 18 . 91.4 7.2 0.3 Xonacatlán
Zinacantepec 90.0 0.39 57.2 65.1 58.3 41.6 7 90 19 57 60 86.6 9.3 0.3 Zinacantepec
segregadores
indep.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en INEGI, PDM y PMDU
123
A continuación, se describen cada una de las etapas del manejo integral de RSU de la ZMT
Los volúmenes de generación de residuos sólidos urbanos entre los municipios de la Zona
Metropolitana de Toluca es diversa, según información del INEGI 2018, se identifican cuatro
124
grupos: el municipio de Toluca es el de mayor generación diaria (650 t t/día), el segundo
grupo, muy por debajo, formado por Metepec (154 t/día), Tenango del Valle (91 t/día),
Zinacantepec (90 t/día) y Lerma (76 T/día), en el tercer lugar, el grupo formado por los
municipios de San Mateo Atenco (60 T/día), Ocoyoacac (55 T/día), Calimaya (48 t/día),
Otzolotepec (33 T/día), Almoloya de Juárez (32 T/día), Temoaya y Xonacatlán (ambos con
23 T/día) y en cuarto lugar, comparativamente con bajos volúmenes los de San Antonio la
Isla (19 t/día), Rayón (13 T/día), Mexicaltzingo (6 t/día) y Chapultepec (1.6 t/día). (Figura
14).
En cuanto al indicador de Generación per cápita de RSU al día en los municipios, en el grupo
de los de mayor generación son: Metepec, seguido de Chapultepec y Mexicaltzingo, en otro
grupo de los de mediana generación son los municipios de: Toluca, Tenango del Valle y San
Mateo Atenco, en otro grupo de baja generación, los municipios son: Almoloya de Juárez,
Calimaya y Lerma, por último en el grupo de muy baja generación de RSU al día se
encuentran los municipios de: Otzolotepec, San Antonio la Isla, Xonacatlán, Ocoyoacac,
Zinacantepec, Rayón y Temoaya (figura 15).
Zinacantepec 0.39
Xonacatlán 0.42
Toluca 1
Tenango del Valle 0.92
Temoaya 0.1
San Mateo Atenco 0.92
San Antonio la Isla 0.44
Rayón 0.17
Otzolotepec 0.47
0.41
Ocoyoacac
1.05
Mexicaltzingo
1.5
Metepec
0.68
Lerma
1.2
Chapultepec
0.8
Calimaya
0.81
Almoloya de Juárez
0 0.5 1 1.5 2
125
Fuente: Elaboración propia, 2020
De la etapa de la generación por municipio al día, sin lugar a dudas los municipios con más
generación de residuos son los urbanos y los adyacentes al de Toluca, lo que lleva a concluir
que está relacionada entre otras características al número de población del municipio.
Comparando la población total con el de generación de residuos per cápita al día, sobresale
Metepec ya que es el de mayor producción con 1.5 kg/hab/día, seguido de Toluca con 1.0
kg., Zinacantepec genera 90 toneladas al día, pero la cifra per cápita es del 0.39 kg al día.
Por lo tanto, se puede afirmar que 3 de los 16 de los municipios de la ZMT que más generan
residuos al día son los que coinciden con valores altos en su generación per cápita al día, hay
otros municipios que generan menos toneladas al día, y cuentan con menor población, pero
no colindan con el municipio de Toluca. Entonces, no existe una correlación entre el volumen
de generación y la generación per cápita.
Para esta etapa son: c) población que hace reciclaje de residuos orgánicos y d) población que
recicla aluminio, plásticos y PET (cuadro 11).
El municipio que más recicla los residuos orgánicos, en primer lugar, está el municipio de
Otzolotepec con un 71.2%, seguido de los municipios de Ocoyoacac, Almoloya de Juárez,
Lerma, Xonacatlán, Temoaya y Tenango del Valle que está entre el 60.8% y 65.1%, después
están los municipios de Rayón, San Mateo Atenco, Mexicaltzingo, Calimaya y Toluca cuyos
porcentajes están en el rango del 49.5% al 57.7%, por último, los municipios restantes de San
Antonio la Isla, Chapultepec y Metepec sus porcentajes están entre el 35.9% y 41.3% (figura
16).
Figura 16. Porcentaje de población que hace reciclaje de residuos orgánicos, 2019
126
80
71.2
70 64.9 64.7 65.1 62.5
60.8 60.8
57.7 55.5 57.2
60 54.4
50.3 49.5
50
40.6 41.3
40 35.9
30
20
10
0
En la figura 17, se muestra que el municipio que más recicla PET es Otzolotepec con un
81.1%, seguido del municipio de Tenango del Valle con 73.3%, Lerma con 73.1%, Rayón
con un 72.7%, San Mateo Atenco con 70.9%, los 11 municipios restantes están por debajo
del 70.1%.
Figura 17. Porcentaje de población en el municipio que recicla aluminio, plásticos y PET, 2019
90
81.1
80 73.1
69.5
72.7 70.9 69.4 73.3 70.1
70 66.6 65.4 64.6 65.1
62.2 61.9
60 56.2 56.3
50
40
30
20
10
0
127
En esta etapa de prevención y disminución, se puede hacer la comparación del caso del
reciclaje de residuos orgánicos y el reciclaje de aluminio, plástico y PET, ambos indicadores
presentan datos que son semejantes y que se mantienen por ser los más altos en algunos casos,
comparando estos indicadores con el indicador de generación, los municipios que más
generan RSU no precisamente son los que más reciclan, sino que se puede apreciar en la
figura 18 que los que más reciclan son los municipios de menor población, lo que se entiende
lógicamente en el caso del indicador de porcentaje de población que recicla residuos
orgánicos, que se cargan los valores más altos hacia municipios rurales, también se observa
que en algunos de estos municipios salen con valores altos en el indicador de porcentaje de
población que recicla aluminio, plásticos y PET, por lo que sigue la tendencia de que los
municipios con menor población reciclan más, estos municipios no hacen mención en tener
centros o subcentros de transferencia o clasificación de RSU, pero es posible que se tengan
en estos municipios con valores altos, subcentros o puntos de venta como tipo de iniciativa
para que la población recicle.
Los indicadores que se abordaron son e) población que separa los residuos en orgánicos e
inorgánicos antes de su disposición final y el f) población que no separa los residuos en
orgánicos e inorgánicos antes de su disposición final, por lo que a continuación se describen
los resultados.
Figura 18. Porcentaje de población que separa los residuos antes de su disposición final, 2019
128
Zinacantepec 58.3
Xonacatlán 61.6
Toluca 56.1
Tenango del Valle 52.5
Temoaya 64.7
San Mateo Atenco 63.1
San Antonio la Isla 49.5
Rayón 46.4
Otzolotepec 68.1
Ocoyoacac 62.7
Mexicaltzingo 58.4
Metepec 58.1
Lerma 66.2
Chapultepec 52
Calimaya 50.3
Almoloya de Juárez 58.3
0 20 40 60 80
Porcentaje de población que separa los residuos antes de su disposición final %
El porcentaje de población que no separa los RSU antes de su disposición final, por municipio
es Rayón qué ocupa el primer lugar con un 53.5% de población, lo que representa más de la
mitad de la población del municipio, en segundo lugar lo ocupa el municipio de San Antonio
la Isla con un 50.5% de población, y el tercer lugar está Calimaya con un 49.3%,
posteriormente los 13 municipios restantes de la ZMT están entre el 30 % y 47% de población
que no separa los RSU, como se muestra en la figura 19.
Figura 19. Porcentaje de población que no separa los residuos antes de su disposición final, 2019
129
Zinacantepec 41.6
Xonacatlán 37.7
Toluca 43.7
Tenango del Valle 47.2
Temoaya 34.8
San Mateo Atenco 36.7
San Antonio la Isla 50.4
Rayón 53.5
Otzolotepec 30.8
Ocoyoacac 37.1
Mexicaltzingo 41.5
Metepec 41.6
Lerma 33.3
Chapultepec 47.7
Calimaya 49.3
Almoloya de Juárez 40.9
0 10 20 30 40 50 60
Porcentaje de población que no separa los residuos antes de su disposición final %
130
Los indicadores considerados para esta etapa son: g) frecuencia de la recolección a la semana
en el municipio, h) cobertura de la recolección municipal, i) unidades de recolección y j)
personas empleadas en la recolección, por lo que a continuación se describen los resultados.
Este indicador se clasificó en dos grupos de municipios. En primer lugar, los municipios con
mayor número de veces que se hace la recolección son Calimaya, Chapultepec, San Antonio
la Isla, San Mateo Atenco y Zinacantepec hacen su recolección siete veces a la semana junto
con los municipios de Otzolotepec y Xonacatlán que la hacen seis veces. En segundo lugar,
están los municipios de Almoloya de Juárez y Metepec qué hacen su recolección tres veces
por semana y Lerma la hace una vez por semana, los municipios restantes no reportan el dato
de la frecuencia de la recolección de los RSU como se muestra en la figura 20.
8
7 7 7 7 7
7
6 6
6
4
3 3
3
2
1
1
Los municipios de Mexicaltzingo, Rayón, San Antonio la Isla y Xonacatlán, son los que
cuentan con el 100% de la cobertura de la recolección de los RSU, Metepec cuenta con un
98% de cobertura municipal, Toluca con 96%, Chapultepec y Lerma cuentan con un 95% y
131
los demás municipios tienen un 90% de la cobertura municipal a excepción de Almoloya de
Juárez que presenta un 70% y Temoaya que no está disponible ese dato, como se aprecia en
la figura 21.
120
80
70
60
40
20
0
0
i) Unidades de recolección
Con relación a las unidades recolectadas con la que cuenta cada municipio, el primer lugar
lo ocupa el municipio de Toluca, ya que tiene 164 unidades, el segundo está Metepec con 23,
el tercer lugar Zinacantepec con 19, el cuarto lugar lo ocupa San Mateo Atenco con 16 y el
quinto lugar Lerma con 15, los municipios restantes cuentan de 11 a 2 unidades recolectoras
de RSU, como se muestra en la figura 22.
132
180
160 164
140
120
100
80
60
40
20 23 19
15 16 10 11
9 4 4 8 7 4 7
0 2 2
El número de trabajadores que están involucrados con el manejo de los RSU por municipio,
en primer lugar, es Toluca al contar con 429 trabajadores, segundo lugar Metepec con 121,
en tercer lugar, Almoloya de Juárez con 85, luego Lerma con 62, los 12 municipios restantes
oscilan de los 5 a los 57 trabajadores involucrados, como se aprecia en la figura 23.
Zinacantepec 57
Xonacatlán 18
Toluca 429
Tenango del Valle 50
Temoaya 41
San Mateo Atenco 50
San Antonio la Isla 16
Rayón 10
Otzolotepec 45
Ocoyoacac 53
Mexicaltzingo 7
Metepec 121
Lerma 62
Chapultepec 5
Calimaya 29
Almoloya de Juárez 85
0 100 200 300 400 500
No. de trabajadores
133
Fuente: Elaboración propia, 2020
En la etapa de recolección, el número de veces que se hace la recolección de los RSU por
semana en el municipio es el siguiente: Lerma reporta que se hace una vez por semana, y
Almoloya de Juárez junto con Metepec tres veces, lo que hace que estos tres municipios sean
los de menor número de recolección por semana, los demás municipios rondan entre 6 y 7
veces por semana, mientras otros municipios no reportan, por lo tanto 7 de los 16 municipios
de la ZMT reportan tener casi todos los días de la semana la recolección de los RSU en su
municipio.
Estos municipios que reportan tener el 100% de cobertura de la recolección de los RSU en
su territorio son Mexicaltzingo, Rayón, San Antonio la Isla y Xonacatlán, algunos municipios
reportan en sus planes que se debe a la orografía del municipio el que existe dificultades en
algunas localidades hacer la recolección, el municipio de Almoloya de Juárez fue el único
que salió más bajo en cuanto a la cobertura municipal, lo que supone que podría ser por la
orografía del municipio o por el pequeño número de unidades recolectoras.
En la etapa de transferencia, el indicador que se abordó para el caso de esta investigación es:
134
k) Centros o subcentros de transferencia o clasificación
Para la etapa de transferencia, los centros o subcentros de recolección, seguir la lógica de los
municipios con mayor población y mayor generación de RSU, por lo tanto, entre mayor sea
el municipio más subcentros de trasferencia tienen, también hay en construcción uno en San
Mateo Atenco, otros se consideran subcentros de privados ya que separan y recolectan solo
algunos tipos de materiales. Más de la mitad de los municipios no reportan tener subcentros,
lo que podría ser de suma importancia ya que estarían llevando los RSU al relleno sanitario
sin ser separados y sin ningún tipo de aprovechamiento en el reciclaje.
En la etapa de transferencia, los indicadores que se abordaron son l) población municipal que
deposita sus residuos en la unidad recolectora o en un contenedor, m) población municipal
que queman sus residuos, n) población municipal que entierra sus residuos sólidos urbanos
y ñ) sitios de disposición final, por lo que a continuación se describen los resultados.
El porcentaje de población que deposita sus RSU en una unidad recolectora o contenedor,
son los RSU que posteriormente irán al relleno sanitario, del 95% al 99.1% población con un
rango alto, corresponden a los municipios de San Antonio la Isla, Rayón, Mexicaltzingo, San
Mateo Atenco, Chapultepec y Calimaya, los municipios con un rango medio va del 85% al
94% de población, que son Ocoyoacac, Metepec, Toluca, Tenango del Valle, Xonacatlán,
Lerma, Zinacantepec y Otzolotepec, por último, en un rango bajo que va del 56.6% al 84%
135
de población que deposita sus residuos en la unidad recolectora o en algún contenedor, los
municipios son: Temoaya y Almoloya de Juárez, como se ve en la figura 24.
Figura 24. Población que deposita sus residuos en unidad recolectora o en contenedor, 2019
Zinacantepec 86.6
Xonacatlán 91.4
Toluca 93.6
Tenango del Valle 92.2
Temoaya 80.5
San Mateo Atenco 97.5
San Antonio la Isla 99.1
Rayón 98.8
Otzolotepec 85.4
Ocoyoacac 94.3
Mexicaltzingo 98.1
Metepec 94
Lerma 91.3
Chapultepec 97.2
Calimaya 95.9
Almoloya de Juárez 56.6
0 20 40 60 80 100 120
Porcentaje de población municipal que deposita sus residuos en la unidad recolectora o en un contenedor %
El porcentaje de población municipal que queman sus residuos sólidos urbanos, en primer
lugar, el municipio de Almoloya de Juárez con un 40.9%, en segundo lugar, está el municipio
de Temoaya con 17.2%, y en tercer lugar el municipio de Otzolotepec con un 12.6%, mientras
que en los 13 municipios restantes los resultados van de 0.6% al 9.3% de población municipal
que queman sus residuos (figura 25).
136
45 40.9
40
35
30
25
20 17.2
15 12.6
7.6 9.3
10 5.7 7.2
4.7 4
5 2.2 1.9 2.7 1 0.8 1.8
0.6
0
Zinacantepec 0.3
Xonacatlán 0.3
Toluca 0.2
Tenango del Valle 0.2
Temoaya 0.6
San Mateo Atenco 0
San Antonio la Isla 0
Rayón 0
Otzolotepec 0.4
Ocoyoacac 0.3
Mexicaltzingo 0
Metepec 0
Lerma 0.1
Chapultepec 0
Calimaya 0
Almoloya de Juárez 1.3
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4
Porcentaje de población municipal que entierra sus residuos %
137
ñ) Sitios de disposición final
Figura 27. Mapa de los sitios de disposición final del manejo de los RSU en la ZMT
En el caso de esta última etapa que es la disposición final, el indicador del porcentaje de
población que deposita sus RSU en un contenedor o unidad recolectora, en una manera
general de describir este indicador es que Almoloya de Juárez tiene un 56% de su población
138
que deposita sus residuos en contenedores o una unidad recolectora, si se compara con la
cobertura de recolección de RSU en el municipio, este mismo municipio sale bajo en esté
otro indicador con un 70% de cobertura municipal.
Por lo tanto, esta cantidad de porcentaje baja de población que deposita sus RSU en
contenedores o unidades recolectoras puede ser equivalente a que el municipio tiene déficit
en su cobertura de la recolección y por eso la población no puede entregar a la unidad
recolectora sus RSU o depositarlos en un contenedor para su posterior traslado al relleno
sanitario.
En cuanto al resto de los municipios, están por entre el 80% y 99% de población que hacen
el depósito de sus RSU a las unidades recolectoras o lo depositan en algún contenedor,
coincide también con la lógica de que en cuanto a la cobertura de la recolección de los RSU
en estos municipios es arriba del 80%, otro indicador a resaltar es el del porcentaje de
población que quema la basura, ya que las cifras que arrojaron los resultados del diagnóstico,
apunta a que Almoloya de Juárez tiene el valor más alto, por consiguiente como se acaba de
describir, a falta de cobertura de recolección de RSU en el municipio y que un poco más de
la mitad de la población deposita los RSU en una unidad recolectora o contenedor, la
población se ve a la necesidad de quemar los residuos para deshacerse de ellos, le siguen
Temoaya y Otzolotepec con cifras menos altas en la quema de sus residuos, ya que rondar
entre el 80% y 86% de población que deposita sus residuos en unidades recolectoras o
contenedores, porcentaje un poco bajo, los demás municipios tienen un porcentaje bajo al
quemar sus residuos, ya que cuentan con un porcentaje alto de población que depositan sus
residuos a la unidades recolectoras o contenedores.
Un hallazgo que se pudo percibir en el diagnóstico del manejo de los RSU en la ZMT, de la
comparación de los resultados que arrojaron solo los Planes de Desarrollo Municipal (PDM)
139
y los Planes Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU), con estos resultados donde se
combinan los datos de los planes y la base de datos de INEGI, es que manejan datos distintos,
ya que comparando el cuadro 8 y el cuadro 9 se observan incongruencias, datos que sí se
hace una comparación entre los indicadores como lo son la generación de RSU municipal al
día y per cápita al día, porcentaje de cobertura municipal, número de trabajadores, de
unidades recolectoras, entre otros, no concuerda lo que describen los Gobiernos Municipales
en sus Planes y lo que describe INEGI por parte del Censo Nacional de Gobiernos
Municipales y Demarcaciones Territoriales y de la Encuesta Intercensal 2015 , por lo tanto,
se representó la información en dos cuadros, el primero con los datos que corresponden a la
fuente de los planes, y el segundo cuadro que corresponde a datos de las fuentes de INEGI
pero con indicadores de los planes, dando preferencia a los datos que describe INEGI en sus
bases de datos, con el fin de completar la matriz metodológica.
Para concluir con el diagnóstico del manejo de los residuos sólidos urbanos de los municipios
de la Zona Metropolitana de Toluca, en el cuadro 12, se representa el valor total y el promedio
de cada indicador cuantitativo, para describir mejor los datos y tener una claridad en el
análisis de las etapas del manejo de los residuos.
140
141
%
Disposición Final
residuos %
Cuadro 12. Suma y promedio de los indicadores cuantitativos del diagnóstico del manejo de los RSU en la ZMT
1,452.5
667.8
41.73
orgánicos e inorgánicos antes de su disposición final %
Separación
926.3
57.89
orgánicos e inorgánicos antes de su disposición final %
1,078.4
Porcentaje de población en el municipio que recicla
Aluminio, plásticos, PET, %
67.4
Prevención y
disminución
55.775
892.4
orgánicos%
Generación de Residuos Sólidos Urbanos per cápita
11.2
0.70
municipal kg / hab / día
Generación
85.91
ton/día
Zinacantepec
Mexicaltzing
Almoloya de
San Antonio
Chapultepec
Tenango del
Otzolotepec
Xonacatlán
Ocoyoacac
San Mateo
Municipio
Promedio
Calimaya
Temoaya
Metepec
Atenco
Toluca
Lerma
Rayón
Juárez
la Isla
Valle
Total
o
4.3. Criterios para la evaluación del manejo integral de los RSU
Para la evaluación se empelaron los indicadores que se presentan en el cuadro 11, (arriba
reportado), sobre el manejo de los residuos sólidos urbanos en los municipios de la Zona
Metropolitana de Toluca a través de una clasificación por semáforos y así describir que
municipios tienen valores positivos, regulares o negativos dependiendo del indicador.
A continuación, se describen los valores para la evaluación de cada indicador por variable:
-Generación
Para obtener los valores de la evaluación de la generación de los RSU, se optó por obtener la
mediana ya que había que tener tres rangos para el procedimiento empleado de la técnica del
semáforo, por lo tanto, el análisis se realizó en Excel para la facilidad del dato en cuanto a su
análisis y para llevar un orden de los valores, estos valores son los del valor de generación
de cada municipio, lo que se obtuvo entonces fue: el valor de la mediana en el indicador de
generación de 40.5, con esa cifra, se decidió aumentar 10 unidades más, para obtener el rango
superior y para que quedara equitativo lo más posible, dando un valor de 50, quitando el .5 y
se restaron 10 unidades para el rango inferior, dando un valor de 30, de igual manera quitando
el .5, por lo tanto quedó de 30 a 50 toneladas el rango medio, que corresponde al valor regular
(color amarillo), de 0 a 30 con un valor bajo - positivo (color verde) y con un valor mayor a
51 es un valor alto - negativo (color rojo).
-Prevención y disminución
Para obtener los valores del porcentaje de población que hace reciclaje de residuos orgánicos,
para calcular el porcentaje se tomó el valor como si fuera el de una calificación del 1 al 10
142
proporcionalmente, donde el rango de valor de 1% al 59% es valor negativo (color rojo), el
rango del 60% al 75% es valor regular (valor amarillo) y del 76% al 100% es valor positivo
(color verde).
-Separación
En la obtención de los valores para el porcentaje de población que separa los residuos en
orgánicos e inorgánicos antes de su disposición final se obtuvo como los anteriores
indicadores de porcentajes, como si fuera el de una calificación del 1 al 10
proporcionalmente, donde el rango de valor de del 1% al 59% es valor negativo (color rojo),
el rango del 60% al 75% es valor regular (valor amarillo) y del 76% al 100% es valor positivo
(color verde).
Para el caso de porcentaje de población que no separa los residuos en orgánicos e inorgánicos
antes de su disposición final, para obtener los valores cambia la dinámica, se mantiene el
dato como si fuera una calificación del 1 al 10 proporcionalmente, pero se invierten los
rangos, ya que en este caso el rango del 40% al 100% es valor negativo (color rojo), el rango
de 26% a 40% es un rango regular (color amarillo) y del 25% al 1% es un rango positivo
(color verde).
-Recolección
Para obtener los valores de la cobertura de la recolección municipal, se consideró que los
valores fueran como el valor de una calificación muy estricta, primero con un valor positivo
143
de 100% al 90% (color verde), el siguiente rango de 90% a 80% con un valor regular (color
amarillo) y el rango de 80% a 0% con un valor negativo (color rojo).
-Transferencia
-Disposición final
En el caso del indicador de la población municipal que deposita sus residuos en la unidad
recolectora o en un contenedor, la obtención de los porcentajes para asignarles los valores se
da como si fuera una calificación de manera muy estricta al tener en el rango de 100% a 95%
en valor positivo (con color verde), el rango de 96% a 86% en valor regular (con color
amarillo) y el rango de menor a 85% es el valor negativo (con color rojo).
Con la parte del indicador de población municipal que queman sus residuos, para obtener los
valores, fue necesario observar los resultados de cada municipio para poder obtener los
rangos de porcentaje, el primer rango de 0% a 5% es un valor positivo (se le asigna el color
verde), en el segundo rango es de 6 a 10% y es un valor regular (el color que se le asigna es
el color amarillo) y el rango mayor a 11% es un valor negativo (con el color rojo).
144
En el siguiente indicador de población municipal que entierra sus residuos, como los
resultados son en números decimales, y los datos son bajos, se planteó la obtención del
porcentaje con el primer rango de 0% a 0.2% con un valor positivo (en este caso se le asigna
el color verde), el rango de 0.3% a 0.5% con un valor regular (color amarillo) y un rango
mayor de 0.6% con valor negativo (color rojo).
Por último, el indicador de los sitios de disposición final, se planteó que para el valor positivo
fuera depositado en un relleno sanitario, para el caso del valor regular le correspondió a
depositar en tiraderos a cielo abierto y el valor negativo, los sitios que son dos o más, ya sea
que sea en rellenos sanitarios o tiraderos a cielo abierto.
Cuadro 13. Evaluación de indicadores del manejo integral de RSU, siguiendo la clasificación del
semáforo
Chapultepec 1.6
Lerma 76
Metepec 154
Mexicaltzingo 6
Ocoyoacac 55
Otzolotepec 33
Generación
Rayón 13
145
San Antonio la 19
Isla
San Mateo 60
Atenco
Temoaya 23
Tenango del 91
Valle
Toluca 650
Xonacatlán 23
Zinacantepec 90
Chapultepec 1.20
Lerma 0.68
Metepec 1.50
Mexicaltzingo 1.05
Ocoyoacac 0.41
Otzolotepec 0.47
Rayón 0.17
146
Xonacatlán 0.42
Zinacantepec 0.39
Chapultepec 40.6
Lerma 64.7
Metepec 35.9
Mexicaltzingo 54.4
Ocoyoacac 65.1
Otzolotepec 71.2
Rayón 57.7
Xonacatlán 62.5
Zinacantepec 57.2
Prevención y disminución
Chapultepec 56.2
Lerma 73.1
147
Metepec 56.3
Mexicaltzingo 65.4
Ocoyoacac 69.5
Otzolotepec 81.1
Rayón 72.7
Xonacatlán 70.1
Zinacantepec 65.1
Lerma 66.2
Metepec 58.1
Mexicaltzingo 58.4
Ocoyoacac 62.7
Otzolotepec 68.1
Rayón 46.4
Separación
148
Temoaya 64.7
Xonacatlán 61.6
Zinacantepec 58.3
Lerma 33.3
Metepec 41.6
Mexicaltzingo 41.5
Ocoyoacac 37.1
Otzolotepec 30.8
Rayón 53.5
Xonacatlán 37.7
Zinacantepec 41.6
la semana en el
ción
municipio Almoloya de 3
Juárez
149
Calimaya 7
Chapultepec 7
Lerma 1
Metepec 3
Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec 6
Rayón
San Antonio la 7
Isla
San Mateo 7
Atenco
Temoaya
Tenango del
Valle
Toluca
Xonacatlán 6
Zinacantepec 7
Metepec 98
Mexicaltzingo 100
Ocoyoacac 90
Otzolotepec 90
Rayón 100
150
San Antonio la 100
Isla
San Mateo 90
Atenco
Temoaya
Tenango del 90
Valle
Toluca 96
Xonacatlán 100
Zinacantepec 90
9. Unidades de Número > 21 20 - 8 7-0
recolección
Almoloya de 9
Juárez
Calimaya 4
Chapultepec 2
Lerma 15
Metepec 23
Mexicaltzingo 4
Ocoyoacac 8
Otzolotepec 7
Rayón 2
San Antonio la 4
Isla
San Mateo 16
Atenco
Temoaya 10
Tenango del 11
Valle
Toluca 164
Xonacatlán 7
151
Zinacantepec 19
Chapultepec 5
Lerma 62
Metepec 121
Mexicaltzingo 7
Ocoyoacac 53
Otzolotepec 45
Rayón 10
San Antonio la 16
Isla
San Mateo 50
Atenco
Temoaya 41
Tenango del 50
Valle
Toluca 429
Xonacatlán 18
Zinacantepec 57
Juárez
Calimaya
Chapultepec
152
Lerma
Metepec
Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec
Rayón
San Antonio la
Isla
San Mateo
Atenco
Temoaya
Tenango del
Valle
Toluca
Xonacatlán
Zinacantepec
Metepec 94.0
Mexicaltzingo 98.1
Ocoyoacac 94.3
Disposición final
Otzolotepec 85.4
Rayón 98.8
153
San Mateo 97.5
Atenco
Temoaya 80.5
Tenango del 92.2
Valle
Toluca 93.6
Xonacatlán 91.4
Zinacantepec 86.6
13. Población Porcentaje 0%-5% 6%-10% > 11%
municipal que Almoloya de 40.9
queman sus Juárez
residuos Calimaya 2.2
Chapultepec 1.9
Lerma 7.6
Metepec 2.7
Mexicaltzingo 1.0
Ocoyoacac 4.7
Otzolotepec 12.6
Rayón 0.8
San Antonio la 0.6
Isla
San Mateo 1.8
Atenco
Temoaya 17.2
Tenango del 4.0
Valle
Toluca 5.7
Xonacatlán 7.2
Zinacantepec 9.3
14. Población Porcentaje 0%-0.2% 0.3%-0.5% > 0.6%
municipal que Almoloya de 1.3
entierra sus Juárez
residuos Calimaya 0
Chapultepec 0
Lerma 0.1
Metepec 0
Mexicaltzingo 0
Ocoyoacac 0.3
Otzolotepec 0.4
Rayón 0
San Antonio la 0
Isla
154
San Mateo 0
Atenco
Temoaya 0.6
Tenango del 0.2
Valle
Toluca 0.2
Xonacatlán 0.3
Zinacantepec 0.3
15. Sitios de Lugar Relleno Tiradero 2 ó más
disposición final Almoloya de Tiradero
Juárez
Calimaya Tiradero
Chapultepec Dos
rellenos
Lerma Relleno
Metepec Relleno
Mexicaltzingo Tiradero y
relleno
Ocoyoacac Relleno
Otzolotepec Relleno
Rayón Relleno
San Antonio la Relleno
Isla
San Mateo Relleno
Atenco
Temoaya Tiradero
Tenango del Tiradero
Valle
Toluca Tres
rrellenos
Xonacatlán Relleno
Zinacantepec Relleno
Fuente: Elaboración propia, 2020
Una vez realizada la evaluación de cada una de los indicadores del manejo de los RSU, para
un contexto general de análisis de los datos, a continuación, se presenta la evaluación de
manera horizontal, y para observar el comportamiento de cada municipio en cada variable e
indicador, creando la columna de condiciones del municipio, que representa, dependiendo de
los valores que se obtuvieron para el caso del cuadro 14 sobre las filas, el valor más repetitivo
de los indicadores. Si el valor es positivo, regular o negativo, se representará al final de la
fila el valor predominante ya sea verde (valor positivo, que el municipio presenta una
condición aceptable), color amarillo (valor regular, donde el municipio tiene una condición
de atención) y color rojo (valor negativo, donde el municipio tiene una condición de crisis y
155
necesita de mayor atención), dado los resultados, se retomarán los datos para poder dar
propuestas en los municipios de la ZMT de los lineamientos para mejorar el manejo de los
RSU, en los municipios con mayor prioridad.
156
Cuadro 14. Evaluación del manejo de los residuos sólidos urbanos.
Etapas Generación Prevención y Separación Recolección Transferenci Disposición Final Total
disminución a
Municipio Generació Generació Porcentaje Porcentaj Porcentaje Porcentaje Frecuenci Cobertura No. de No. de Centros o Porcentaj Porcentaj Porcentaj Sitios de Condiciones
n de n de de e de de de a de la de la unidades personas subcentros de e de e de e de disposició del
Residuos Residuos población població población población recolecció recolecció de empleadas transferencia o población població població n final municipio
Sólidos Sólidos que hace n en el que separa que no n a la n recolecció en la clasificación (si, municipal n n
Urbanos Urbanos reciclaje municipi los separa los semana en municipal n recolecció no, no reporta) que municipa municipa
del per cápita de o que residuos residuos el % n deposita l que l que
municipio municipal residuos recicla en en municipio sus queman entierra
ton/día kg / hab / orgánicos Aluminio orgánicos orgánicos residuos sus sus
día % , e e en la residuos residuos
plásticos, inorgánico inorgánico unidad % %
PET, % s antes de s antes de recolector
su su a o en un
disposició disposició contenedo
n final % n final % r%
Almoloya de 32.0 0.81 64.9 66.6 58.3 40.9 3 70 9 85 . 56.6 40.9 1.3 Tiradero
Juárez
Calimaya 48.0 0.80 50.3 62.2 50.3 49.3 7 90 4 29 . 95.9 2.2 0.0 Tiradero
Chapultepec 1.6 1.20 40.6 56.2 52.0 47.7 7 95 2 5 Si cuenta 97.2 1.9 0.0 Dos
rellenos
Lerma 76.0 0.68 64.7 73.1 66.2 33.3 1 95 15 62 . 91.3 7.6 0.1 Relleno
Metepec 154.0 1.50 35.9 56.3 58.1 41.6 3 98 23 121 . 94.0 2.7 0.0 Relleno
Mexicaltzing 6.0 1.05 54.4 65.4 58.4 41.5 No 100 4 7 . 98.1 1.0 0.0 Tiradero y
o indica relleno
Ocoyoacac 55.0 0.41 65.1 69.5 62.7 37.1 No 90 8 53 . 94.3 4.7 0.3 Relleno
indica
Otzolotepec 33.0 0.47 71.2 81.1 68.1 30.8 6 90 7 45 . 85.4 12.6 0.4 Relleno
Rayón 13.0 0.17 57.7 72.7 46.4 53.5 No 100 2 10 . 98.8 0.8 0.0 Relleno
indica
San Antonio 19.0 0.44 41.3 61.9 49.5 50.4 7 100 4 16 . 99.1 0.6 0.0 Relleno
la Isla
San Mateo 60.0 0.92 55.5 70.9 63.1 36.7 7 90 16 50 En 97.5 1.8 0.0 Relleno
Atenco construcción
Temoaya 23.0 0.10 60.8 69.4 64.7 34.8 No No indica 10 41 2 de PET y 20 80.5 17.2 0.6 Tiradero
indica de Fierro
Tenango del 91.0 0.92 60.8 73.3 52.5 47.2 No 90 11 50 . 92.2 4.0 0.2 Tiradero
Valle indica
Toluca 650.0 1.00 49.5 64.6 56.1 43.7 No 96 164 429 18 subcentros 93.6 5.7 0.2 Tres
indica rellenos
Xonacatlán 23.0 0.42 62.5 70.1 61.6 37.7 6 100 7 18 . 91.4 7.2 0.3 Relleno
Zinacantepe 90.0 0.39 57.2 65.1 58.3 41.6 7 90 19 57 60 86.6 9.3 0.3 Relleno
c segregadores
indep.
Fuente: Elaboración propia, 2020 con base en INEGI, PDM y PMDU
157
En la figura 28, se representan la información por municipio de la ZMT y los valores de la
evaluación en porcentajes. Se reporta el porcentaje del valor pudiendo resultar: negativo,
regular y positivo a través de la clasificación por semáforos, para el caso de los municipios
de Almoloya de Juárez, Lerma, Ocoyoacac y Xonacatlán el número de indicadores superan
el 50% en valor regular, y es el valor que prevalece más en los municipios, teniendo los
valores negativos y positivo por debajo del 50% en todos los municipios.
158
Fuente: Elaboración propia, 2020
159
Fuente: Elaboración propis, 2020
160
Fuente: Elaboración propia, 2020
Por otro lado, mostrando el mapa de la evaluación de la población que recicla residuos
inorgánicos en la ZMT, se representa en el mapa que el único municipio que recicla sus
residuos inorgánicos de manera eficiente es Otzolotepec, representado de color verde, el resto
de los municipios a excepción de Metepec y Chapultepec, son de un valor regular con color
amarillo, que quiere decir que los municipios tienen una regular reciclaje de los residuos
inorgánicos, y los municipios en rojo, Metepec y Chapultepec, tienen un deficiente o no
reciclan sus residuos inorgánicos.
161
Fuente: Elaboración propia, 2020
162
Fuente: Elaboración propia, 2020
Figura 34. Mapa de la evaluación de los sitios de transferencia de los RSU en la ZMT
163
Fuente: Elaboración propia, 2020
Figura 35. Mapa de la evaluación de los RSU que son entregados a una unidad recolectora o
depósito en la ZMT
164
Fuente: Elaboración propia, 2020
Por otro lado, en el mapa de la evaluación de los RSU que son entregados a un contenedor o
a una unidad recolectora en la ZMT, los municipios que no depositan son los que se ubican
al norte, representado con color rojo indicado que son un valor negativo, los municipios que
tienen un valor regular con color amarillo en cuanto a depositar sus RSU en los contenedores
o unidades recolectoras son los municipios del centro, oriente y sur, por último se representan
con color verde los municipios que cuentan con un valor positivo, o sea que depositan sus
RSU en un contenedor o unidad recolectora y son los municipios colindantes al sur con el
municipio de Toluca.
Figura 36. Mapa de la evaluación general del manejo de los RSU en la ZMT
165
Fuente: Elaboración propia, 2020
Por último, el mapa de la evaluación del manejo de los RSU en la ZMT, se representa que
los municipios con color rojo, valores negativos en cuanto a su manejo de los RSU, son los
municipios centrales de Toluca, Metepec, Mexicaltzingo y Chapultepec, los municipios con
valor regular, o sea color amarillo y que por lo tanto su manejo de los RSU es regular, son
los municipios al oriente, poniente y al sur, solo dos municipios tienen un valor positivo, esto
quiere decir que el manejo de sus RSU es eficiente y son Rayón y San Antonio la Isla.
4.4. Lineamientos generales del manejo de RSU a través de basura cero para la ZMT
En este apartado, la evaluación obtenida desde los resultados que surgen de la matriz
metodológica del diagnóstico de los RSU en la Zona Metropolitana, ayuda a poder crear
reglas o pasos para el posible desarrollo de un manejo integral de residuos sólidos urbanos a
través de basura cero o a mejorar el actual manejo integral e integrar basura cero, desde poder
vincular algunos de los indicadores de ambas técnicas de tratar los RSU para abordar los
municipios de la ZMT, comenzando con los municipios con mayores indicadores negativos
en su evaluación.
166
Por lo tanto, para mejorar el manejo de los RSU a través de basura cero y economía circular,
de los municipios de la Zona Metropolitana de Toluca y con ello incidir en el desarrollo
urbano sustentable se proponen los siguientes lineamientos:
1. Elaborar bases de datos de cada una de las variables del manejo integral de los RSU
en cada municipio por parte del sector público y privado para medir los RSU y tener
un control.
2. Tener mayor comunicación entre la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de
México junto con los gobiernos municipales para tratar temas relacionados al manejo
de los RSU.
3. Incorporar al manejo integral de los RSU de cada municipio existente, los objetivos
de desarrollo sostenible, junto con otras estrategias del gobierno federal, para tratar
de reducir la generación de RSU.
4. Integrar la educación y la capacitación de prácticas que aporten a la generación
consciente de RSU, y al reciclaje como a la reutilización.
5. Mejorar las bases normativas y de planeación en materia de los RSU, siendo más
rigurosas y formulando ciertos aspectos sobre el monitoreo, control y condiciones
para mejorar el manejo integral.
6. Vincular y reforzar la participación ciudadana junto con la participación del gobierno
además de la transparencia, para mejorar las prácticas y hacer que se cumpla y respete
la ley, para hacer efectiva la educación y capacitación sobre un mejor manejo de RSU.
7. Anexar en los marcos de planeación y de programas, metas que contemplen la
reducción de la generación de RSU y el fortalecimiento para el reciclaje y la
reutilización.
Para poder llevar a cabo los lineamientos mencionados, se deben considerar las siguientes
acciones:
Crear un plan donde se integre el aspecto de los RSU enfocado a basura cero y fijar
principalmente metas u objetivos de reducción, reciclar y aprovechar los residuos, dichas
metas se tendrán que cumplir en un mediano o largo plazo, junto con el seguimiento de cada
uno de los objetivos, y por lo tanto, también la creación de un programa de residuos sólidos
167
urbanos, donde se establezca el control, la medición, sobre todo la reducción y el
aprovechamiento de los municipios de la ZMT, para tratar de reducir la colocación de los
residuos en los rellenos sanitarios y que estos sigan contaminando.
Esto con el fin de mejorar y actualizar el actual Plan Regional de Desarrollo Urbano del Valle
de Toluca (PRDUVT), que contempla a manera muy general el manejo de los RSU que se
debe llevar en cada municipio de la región, sumando que se tienen que actualizar temas
relacionados y que abarcan al actual desarrollo urbano de la región o ahora de la ZMT.
Modificar e integrar temas que fortalezcan los aspectos del medio ambiente y los residuos
sólidos urbanos, empezando por los niños, creando la cultura y el hábito de manejar los RSU
de una forma más adecuada, pero sobre todo más eficiente, para que las sociedades desde
pequeñas reduzcan la generación de los residuos y aprendan a reciclar y reusar los RSU.
Con el fin de mejorar el manejo de los RSU e ir adoptando basura cero para empezar a
aplicarlo en la zona de estudio y en el país, es necesario reformar el marco normativo en
cuestión de los RSU de México, para poder llevar a cabo las metas u objetivos de reducción
de RSU, aplicar basura cero y además tener un control de los residuos, una medición, y al
menos asumir más la importancia del tema, en los tres niveles de gobierno, ya que pareciera
ser que el tema de los residuos no se ha actualizado en cuestión de la normatividad, y por lo
tanto los gobiernos municipales, estatales y el federal no tienen esa congruencia de mejorar
el manejo de los RSU.
El desarrollar talleres, programas o actividades que conduzcan a generar menos RSU son de
importancia, ya sea en cualquier ámbito de la sociedad, éstos, acompañados con la difusión
y participación de la sociedad y gobierno, con el objetivo de orientar y tratar de reducir la
generación de los residuos, reciclar y reusar e ir creando un hábito en el que se depositen
menor cantidad de residuos en los recipientes que contienen estos residuos y por consiguiente
al relleno sanitario.
168
Crear objetivos o metas que orienten a generar menos y aprovechar los RSU:
Objetivos o metas en el marco de planeación para poder reducir, pero también aprovechar
los RSU ya generados, esto con técnicas que se implementan ya en otros sitios como los que
se veían en el marco de referencia, ya sea por la generación de composta, generación de
biogás, de energía eléctrica, o el reúso y así lograr integrar esos residuos sólidos urbanos.
Este apartado sirvió para poder identificar los valores de cada resultado de la matriz
metodológica, empezando con el análisis de la zona metropolitana de Toluca (ZMT) con
ayuda de los planes de desarrollo municipal y los planes municipales de desarrollo urbano
(PDM y PMDU) en un primer acercamiento, que se complementó con un estudio de selección
de las bases de datos en censos de INEGI y se terminó por completar el diagnóstico del
manejo de los RSU y la posterior obtención de resultados de los indicadores por su variable.
170
Conclusiones
Además de describir, se indagó para integrar y explicar el concepto residuos sólidos urbanos,
su clasificación y manejo junto con sus etapas, también se expuso el enfoque de basura cero,
junto con el de la economía circular, lo cual fue fundamental para identificar las variables del
planteamiento del problema y justificaron para fundamentar la investigación.
Entre las principales características que tienen estas ciudades al poner en marcha basura cero
son la intervención de variables sociales, culturales, al poder tener una fuerte participación
de las sociedades junto con el gobierno para la toma de decisiones, contar con un marco legal
que respalde la propuesta de basura cero y del Estado para así asumir una eficiencia en el
enfoque de basura cero, un gobierno participativo e incluyente y la disposición de llevar a
cabo las metas con una base jurídica sólida, tales prácticas se empiezan a observan en las
tendencias nacionales al analizar los casos en otras entidades de éste país.
171
considerable ausencia en el marco normativo y jurídico al no amparar basura cero, ya que la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 115 señala que los
municipios están a cargo de las funciones del manejo de los RSU, pero en la práctica este
manejo no es del todo eficiente de ahí la importancia del avanzar en el enfoque basura cero.
Para implementar el enfoque de basura cero en México se requiere reestructurar los marcos
jurídicos y de planeación, pero también hay que fortalecer el compromiso con la sociedad
para reducir la generación de residuos y cambiar hábitos, principalmente en la forma producir
y consumir, como lo vienen practicando la tendencia internacional.
El objetivo de investigación fue evaluar el manejo integral de los residuos sólidos urbanos a
través de los principios de basura cero y economía circular, mismo que se cumplió empleando
una serie de variables e indicadores y con criterios de evaluación definidos y presentados con
la técnica del semáforo.
Con relación a la hipótesis planteada, se cumplió y se pudo constatar que México está
entrando en la transición a basura cero, pero sigue atado a la normatividad vigente sobre
RSU, además de la falta de información acerca del monitoreo y control de los residuos, así
como de los materiales que se reciclan y reúsan.
El marco teórico conceptual fue la base para dar sustento al trabajo y describir los teorías y
conceptos, que describen el problema de investigación, relacionándolo con los residuos
sólidos urbanos (RSU). En cuanto al marco jurídico y normativo sobre los RSU en México
esta desactualizado y lo mismo se observó en las normas con respecto a basura cero y
economía circular.
La propuesta metodológica desde el enfoque de basura cero y economía circular inicio con
el análisis del manejo de los RSU en los municipios de la ZMT, para realizar un diagnóstico
con base en los PDUM, PMD y de la información del INEGI, y se obtuvo una base de datos.
Cada uno de los planes reporta información de residuos, pero en unos municipios está más
172
completa debido a la carencia de información, algunas variables e indicadores del esquema
de basura cero quedaron fuera de la matriz y no pudieron ser retomadas derivado de la falta
de información, y ausencia de monitoreo de residuos por parte del sector público y privado.
Los resultados de la evaluación son: para la generación de los RSU en la ZMT, los municipios
con valores negativos, esto quiere decir, los municipios con mayor generación de los RSU
son los municipios centrales, junto con un municipio al norte que es Otzolotepec, y al sur el
municipio de Tenango del Valle, mientras los municipios que cuentan con una generación
regular de RSU son, Almoloya de Juárez, Calimaya, y Ocoyoacac.
Por otro lado, la evaluación de la separación de los residuos antes de que sean depositados
en un contenedor o en una unidad recolectora, los municipios que no separan o que separan
de una forma deficiente (valor negativo), son los municipios que se ubican al poniente de la
ZMT, mientras que los municipios que separan sus RSU de una forma regular, son los
municipios que están al oriente (Temoaya, Otzolotepec, Xonacatlán, Lerma, San Mateo
Atenco y Ocoyoacac).
Los resultados de la evaluación en general del manejo de los RSU en la ZMT demuestran
que se identificó que los municipios con valores negativos en cuanto a su manejo de los RSU,
son los municipios centrales de Toluca, Metepec, Mexicaltzingo y Chapultepec, los
173
municipios con valor regular, o sea que el manejo de sus RSU es regular, son los municipios
al oriente, poniente y al sur, solo dos municipios tienen un valor positivo, esto quiere decir
que el manejo de sus RSU es eficiente y son Rayón y San Antonio la Isla.
Se puede afirmar que en México se ha dado pasos importantes para realizar un manejo
integral de residuos, sin embargo, sigue prevaleciendo la ausencia de información sobre RSU
y hace falta trabajar más por parte del sector público para generar mayor cantidad y calidad
de datos continuos y homogéneos para los municipios. Por ejemplo, los PDM y los PDMU
reportan parcialmente información de los residuos a nivel municipal y no hay datos
disponibles de empresas responsables de los rellenos sanitarios, y de recolección y/o traslado
de los RSU. Es necesario que el gobierno junto con la sociedad le den importancia y
responsabilidad para hacer realidad el enfoque de basura cero.
El enfoque de basura cero, para este trabajo, con una matriz y perspectiva de basura cero para
el diagnóstico y la evaluación, si inciden en el actual manejo integral de los RSU, al generar
menor cantidad residuos que llegan a los rellenos sanitarios, por lo que es necesario reforzar
esta estrategia, esto podría tomarse como el alcance de la metodología.
La implementación del enfoque de basura cero plantea desafíos, en la mayoría de los casos
conocidos se aplicaron en comunidades pequeñas y en ciudades de países desarrollados, sin
174
embargo, si se opta por acciones desde los domicilios el tratar de reducir, reutilizar o reusar,
puede hacer la diferencia, y se lograría fortalecer aún más si se le diera difusión y sobre todo
si se apoyara con acciones continuas.
Recomendaciones
El tema de los RSU es muy extenso, ya que siempre han existido y seguirán produciéndose
a través del tiempo mientras los asentamientos humanos los generen, por lo tanto, el concepto
de los RSU da para diversas líneas de investigación, por lo que algunas recomendaciones son
las siguientes:
El actual manejo integral de los RSU, en los municipios de la zona de estudio y del
país se tiene diversas deficiencias en la operatividad, se sugiere fortalecer el
seguimiento de los RSU de los municipios y llevar una cuantificación más exacta de
ellos, ya que aún es deficiente el conteo que se tiene de los residuos en la zona de
estudio, esto facilitaría futuras investigaciones.
Otra recomendación es abordar el marco jurídico nacional, para reformar y fortalecer
las leyes en materia de los RSU no solo después de la generación, ya que la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos hace mención a que hacer
con los residuos después de que se generaron, pero será bueno también abarcar el
tema antes de generación, para así abrir camino hacia poner en práctica basura cero y
disminuir la generación disminuir el destinado a los sitios de disposición final en
175
algunos municipios, sobre todo en los de la ZMT, también vale la pena fortalecer lo
normativo para incluirlo por ejemplo en planes de desarrollo urbano.
Referencias
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http://www.aitec-intl.com/blog/?p=851 [Consultado el 20-12-2020]
Alva, B. (2018) “El Desarrollo Urbano Sustentable, ¿Una Utopía O Un Proyecto Viable?”.
Convergencia, Revista de Ciencias Sociales. México. Disponible en:
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Anexos
188
32 sin
servicio o
parcial
Calimaya Programació Todas las 10 No dice 14 0.70 – Calimaya No dice
n semanal localidade unidades toneladas 0.80 kg
s diarias /hab /día.
de RSU
Chapultepec De Lunes a 70% del 3 unidades No dice 7 No dice Chapultepec, Si cuenta
Viernes municipio toneladas San Antonio
diarias la Isla
de RSU
Lerma Día Lunes Todas las 4 unidades 38 100 No dice Xonacatlán No dice
localidade trabajadore toneladas
s s diarias
de RSU
Metepec 3 veces a la 85% del 28 No dice 230 0.85 – 1.5 San Antonio No dice
semana municipio unidades toneladas kg /hab la Isla
diarias /día
de RSU
Mexicaltzing No dice No dice 5 unidades 8 123 No dice San Antonio No dice
o trabajadore toneladas la Isla,
s diarias Mexicaltzing
de RSU o
Ocoyoacac No dice Todas las 9 unidades 52 45 – 50 No dice Xonacatlán No dice
localidade trabajadore toneladas
s s diarias
de RSU
Otzolotepec 6 veces a la 80% – 4 unidades No dice 40 No dice Xonacatlán No dice
semana 90% del toneladas
municipio diarias
de RSU
Rayón No dice Todas las 2 unidades No dice 2.2 No dice San Antonio No dice
localidade toneladas la Isla
s del diarias
municipio de RSU
San Antonio Toda la No dice 5 unidades No dice 12 0.44 kg/ San Antonio No dice
la Isla semana toneladas hab/ día. la Isla
diarias
de RSU
San Mateo Toda la Todo el 16 No dice 70 No dice Xonacatlán Menciona de
Atenco semana municipio unidades toneladas su
diarias construcción
de RSU
Toluca No dice 90% del 134 No dice 901.5 No dice San Antonio 18 subcentros
municipio unidades toneladas la Isla; de
diarias Zinacantepec clasificación
de RSU ; Xonacatlán
189
Xonacatlán 6 veces a la 100% del 7 unidades 16 22.20 No dice Xonacatlán No dice
semana municipio de trabajadore toneladas
recolecció s diarias
n de RSU
Municipio Días/semana
Almoloya de Juárez 3
Calimaya 0
Chapultepec 5
Lerma 1
Metepec 3
Mexicaltzingo 0
Ocoyoacac 0
Otzolotepec 6
Rayón 0
San Antonio la Isla 7
San Mateo Atenco 7
Temoaya 0
Tenango del Valle 0
Toluca 0
Xonacatlán 6
Zinacantepec 0
Fuente: Elaboración propia, 2019
190
Frecuencia semanal de recolección de RSU de la ZMT.
8
7 7
7
6 6
6
Días a la Semana
5
5
4
3 3
3
2
1
1
0 0 0 0 0 0 0 0
0
Municipios
Juárez
Almoloya de
Calimaya
Chapultepec
Lerma
Metepec
Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec
Rayón
Temoaya
Valle
Tenenago del
Toluca
Xonacatlán
Zinacantepec
Fuente: Elaboración propia, 2019
Ocoyoacac 100
Otzolotepec 90
Rayón 100
San Antonio la Isla 0
San Mateo Atenco 100
Temoaya 0
Tenango del Valle 80
Toluca 90
Xonacatlán 100
Zinacantepec 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje
Municipios Número de
vehículos
Almoloya de Juárez 14
Calimaya 10
Chapultepec 3
Lerma 4
Metepec 28
Mexicaltzingo 5
Ocoyoacac 9
Otzolotepec 4
Rayón 2
192
San Antonio la Isla 5
San Mateo Atenco 16
Temoaya 7
Tenango del Valle 5
Toluca 134
Xonacatlán 7
Zinacantepec 9
Fuente: Elaboración propia, 2019
120
100
80
60
40
28
20 16
14 10 9 9
3 4 5 4 2 5 7 5 7
0
Municipios
Vehículos Recolectores
Anexo 5. Tabla y gráfica de Capital Humano que participan en la recolección de los RSU de la
ZMT
Municipios Número de
personas
Almoloya de Juárez 40
Calimaya ND
Chapultepec ND
193
Lerma 38
Metepec ND
Mexicaltzingo 8
Ocoyoacac 52
Otzolotepec ND
Rayón ND
San Antonio la Isla ND
San Mateo Atenco ND
Temoaya ND
Tenango del Valle 26
Toluca ND
Xonacatlán 16
Zinacantepec ND
Fuente: Elaboración propia, 2019
Número de Personas
60
52
50
40 38
40
Personas
30 26
20 16
8
10
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0
Municipios
194
Municipio Toneladas/día Porcentaje
Almoloya de Juárez 40 2.13
Calimaya 14 0.74
Chapultepec 7 0.37
Lerma 100 5.33
Metepec 230 12.28
Mexicaltzingo 123 6.56
Ocoyoacac 50 2.66
Otzolotepec 40 2.13
Rayón 2.2 0.11
San Antonio la Isla 12 0.64
San Mateo Atenco 70 3.73
Temoaya 71 3.79
Tenango del Valle 80 4.27
Toluca 901.5 48.13
Xonacatlán 22.2 1.18
Zinacantepec 110 5.87
Total, de la ZMT 1872.9 100%
Fuente: Elaboración propia, 2019
2% Calimaya
1% 0%
1% Chapultepec
6% Lerma
5%
Metepec
12% Mexicaltzingo
Ocoyoacac
Otzolotepec
7% Rayón
San Antonio la Isla
3%
San Mateo Atenco
48% 2%
0% Temoaya
4% 1% Tenango del Valle
4%
Toluca
4%
Xonacatlán
Zinacantepec
195
Anexo 7. Tabla y gráfica de generación de RSU por habitante al día en la ZMT
Municipio Kg/hab/día
Almoloya de Juárez 0.36
Calimaya 0.80
Chapultepec ND
Lerma ND
Metepec 1.5
Mexicaltzingo ND
Ocoyoacac ND
Otzolotepec ND
Rayón ND
San Antonio la Isla 0.44
San Mateo Atenco ND
Temoaya ND
Tenango del Valle ND
Toluca ND
Xonacatlán ND
Zinacantepec 0.39
Fuente: Elaboración propia, 2019
Ocoyoacac 0
Otzolotepec 0
Rayón 0
San Antonio la Isla 0.44
San Mateo Atenco 0
Temoaya 0
Tenango del Valle 0
Toluca 0
Xonacatlán 0
Zinacantepec 0.39
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
Kg/hab/día
196
Anexo 8. Tabla de sitios de disposición final de los municipios de la ZMT
Los municipios de la ZMT que cuentan con sitios de disposición final son: Almoloya de
Juárez, Calimaya, Chapultepec (también tira en San Antonio la Isla), Mexicaltzingo, Rayón,
San Antonio la Isla (Aunque no lo mencione el Plan Municipal, se hace mención por otros
municipios que depositan sus RSU en el rellano del municipio), Xonacatlán y Zinacantepec,
los municipios que no cuentan con sitio propio de disposición final son los municipios de
Lerma que deposita en Xonacatlán, Ocoyoacac que deposita en Xonacatlán al igual que el
municipio de Otzolotepec, San Mateo Atenco que deposita en Zinacantepec, Temoaya que
deposita en Xonacatlán, Toluca que deposita en los rellenos sanitarios de San Antonio la Isla,
Xonacatlán y Zinacantepec y Tenango del Valle no reporta en su plan donde deposita sus
RSU.
Municipio Centros de
Transferencia
Almoloya de Juárez ND
Calimaya ND
Chapultepec SI
Lerma ND
Metepec ND
Mexicaltzingo ND
197
Ocoyoacac ND
Otzolotepec ND
Rayón ND
San Antonio la Isla ND
San Mateo Atenco SI
Temoaya Si, pero
privados
Tenango del Valle ND
Toluca SI
Xonacatlán ND
Zinacantepec Si, pero
privados
Fuente: Elaboración propia, 2019
De acuerdo con los planes de los municipios de la ZMT los municipios que cuentan con
centros de transferencia son: Chapultepec, San Mateo Atenco (está en construcción) y
Toluca, los municipios que reportan centros de acopio y de recuperación de material de
privados son: Temoaya, Zinacantepec, los 11 municipios restantes de la ZMT no describen
si cuentan son centros de transferencia.
Anexo 10. Imagen del resumen del panel de indicadores y subindicadores de economía
circular de Euskadi de 2015
198
Fuente: Ihobe y Gobierno Vasco, 2018
199
Fuente: Fuente: Ihobe y Gobierno Vasco, 2018
200
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 15. Imagen de selección de las variables de RSU en la Encuesta Intercensal 2015,
INEGI
Anexo 16. Imagen en IBM SPSS Statistics exportando la hoja de Excel de la parte de RSU
201
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 17. Imagen de la exportación de variables de la hoja de Excel en IBM SPSS Statistics
202
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 19. Imagen de agregación de etiquetas a los valores de las variables de la parte de los
RSU en SPSS
Anexo 20. Imágenes del significado de los valores y su agregación a las etiquetas de valor en
SPSS
203
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 21. Imagen para obtener una tabla cruzada en SPSS de la parte de los RSU por
municipio con resultado de los valores
204
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 23. Mapa de la evaluación de la generación de residuos sólidos urbanos por municipio
205
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 24. Mapa de la evaluación de la generación per cápita de residuos sólidos urbanos
206
Fuente: Elaboración Propia, 2020
207
Fuente: Elaboración Propia, 2020
208
Fuente: Elaboración Propia, 2020
27. Mapa de la evaluación de la población que separa los residuos en orgánicos e inorgánicos
antes de su disposición final
209
Fuente: Elaboración Propia, 2020
210
Fuente: Elaboración Propia, 2020
211
Fuente: Elaboración Propia, 2020
212
Fuente: Elaboración Propia, 2020
213
Fuente: Elaboración Propia, 2020
214
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 33. Mapa de la evaluación de la población municipal que deposita sus residuos en la
unidad recolectora o en un contenedor
215
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 34. Mapa de la evaluación de la población municipal que queman sus residuos
216
Fuente: Elaboración Propia, 2020
Anexo 35. Mapa de la evaluación de la población municipal que entierra sus residuos
217
Fuente: Elaboración Propia, 2020
218
Fuente: Elaboración Propia, 2020
219
Fuente: Elaboración propia, 2020
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