Habitos para Ser Millonario
Habitos para Ser Millonario
Habitos para Ser Millonario
Ideas fundamentales
Recomendaciones
Este libro parte de la pregunta que muchos se han planteado alguna vez:
¿por qué hay personas con más éxito que otras? La respuesta del experto
en liderazgo Brian Tracy –luego de viajar por más de 120 países, leer sobre
filosofía, psicología, historia, economía, marketing e investigar las
conductas e ideologías que amasaron la fortuna de algunos millonarios– es
que todo éxito depende de los buenos hábitos alcanzados en la vida
cotidiana, incluidos los pensamientos positivos, la visualización constante
del éxito, la organización minuciosa, la planificación detallada y la inversión
asertiva de recursos materiales, humanos y afectivos. Desarrollar un
pensamiento eficiente, tomar mejores decisiones y pasar de la mente a la
acción, son algunas de las técnicas que se aprenderán en esta obra.
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Resumen
Ser millonario en todos los aspectos de la vida depende la definición
propia del éxito.
No existe una fórmula única para el éxito; tampoco una definición universal.
Definir el éxito es tarea de cada persona. Sin embargo, podría resumirse
en que es una habilidad para vivir la vida de la manera en la que mejor le
parece a cada quien, dedicándose a lo que más le gusta y obteniendo
buenos resultados emocionales y materiales de ello.
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“La mayoría de los psicólogos afirma que el 95% de todo lo que piensas,
sientes y haces está determinado por tus hábitos”.
Dado que los buenos hábitos se pueden aprender, hay que dedicar tiempo
al aprendizaje y el desarrollo de conductas positivas. Existen siete
elementos que ayudan a instaurar nuevas conductas positivas en la vida
cotidiana. El tiempo contemplado para que una conducta se convierta en
hábito es de 21 días de práctica diaria y constante. Los siete elementos
son:
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La prosperidad es algo que también puede ejercitarse.
Tal como ser saludables, estar en forma o conseguir una meta, alcanzar la
prosperidad requiere de mantener buenos hábitos cotidianos. Para ejercitar
la prosperidad, puede elegir primero una meta alcanzable y muy deseada.
Con respecto a esta meta, es necesario tener una visión de futuro, imaginar
diariamente que se logra el cometido. Cuando tenga claro cuál es el deseo
a alcanzar y cómo se ve eso en el futuro, diseñe una serie de objetivos en
torno a la meta. Esos pequeños objetivos son como escalones que
conducen al éxito, y cada uno debe tener una planificación, fecha, forma y
hora de realización. Para ello, es recomendable anotarlos en una libreta,
en la que vaya plasmando sus avances. Un buen momento para revisar y
replantear los objetivos puede ser por la mañana, antes de empezar el día.
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con un seguro de gastos médicos y uno contra desastres e incendios puede
ser muy rentable.
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6. Medir los rendimientos – Establecer estándares que se puedan
medir y que sean específicos para cada área y meta, es una
excelente herramienta para conocer el crecimiento, el
estancamiento o las fallas.
7. Flujo de información – Mantener un flujo de información constante
entre los directivos y los colaboradores es clave para dar a conocer
resultados, objetivos y áreas de oportunidad. Los detalles son muy
importantes para generar interés y precisión en todas las áreas.
El flujo de caja es la cifra más importante que una empresa debe tener en
cuenta para medir las posibilidades de éxito o fracaso. Esta cifra se
compone por la suma de dinero con la que cuenta la empresa una vez que
se restaron todos los gastos. El fondo de esta cifra es conocer con precisión
los costos que generan las ventas. Sin esta cifra no hay forma de planificar
gastos, créditos, adelantos o reducir riesgos.
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El método ABCDE funciona para establecer objetivos que conlleven a
metas personales, laborales, económicas o sociales.
Tal como se mencionó, uno de los mejores hábitos a adquirir es contar con
una lista clara de objetivos a cumplir. Revisar esta lista cada mañana antes
de cualquier cosa es fundamental. El método ABCDE consiste en realizar
una lista de acciones a hacer día a día y asignar al lado una letra a cada
elemento. El elemento marcado con la A, es el más importante a realizar y
completar; es decir, que las consecuencias de no hacerlo son realmente
graves. Si hay más de una tarea A, puede darse un número de importancia
también.
“Todo lo que hagas o digas que hiera a otra persona, que haga que se
sienta menos importante o disminuya su autoestima, tendrá el mismo
efecto en ti.”
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A partir de estas preguntas, es posible responder honestamente si estamos
tratando a los demás como nos gustaría que los demás nos traten, si
estamos siendo un buen ejemplo para los demás y, sobretodo, si estamos
contribuyendo de manera eficiente y auténtica a mejorar el entorno y a
establecer valores positivos para la vida en comunidad.
Sobre el autor
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