The Sonrisa
The Sonrisa
The Sonrisa
Hay un cuento que nos enseña, como Isaac superó una noche
de inquietud y pudo sonreir y dormir plácidamente. Como Plácido
Domingo.
Un excelente recurso para reir es pensar en los niños. Los abuelos tenemos
un arsenal de recuerdos que nos ayuda a sonreir y a dormir.
A veces “metemos la pata” y arruinamos una oportunidad que nos pudo ser
venturosa, feliz. Un error que incluso puede dejar un recuerdo doloroso.
Dante Alighieri escribió una de las máximas más ciertas que se hayan
ingeniado: “No hay mayor desventura que recordar las épocas felices en tiempo de
amargura.” Años después, otra persona lo simplificó la frase y dijo: “Disfruta lo
que tienes. No llores lo que no tienes.”
Si bien es cierto que “recordar es vivir,” no es menos cierto que hay que
vivir como si hoy fuera el último día de nuestra vida. "Llorar leche derramada" es
nocivo para la salud mental y para la tensión arterial.
Eso lo aprendí de un "e-mail" que me envió mi compadre: "Vive como si hoy
fuera el último día de tu vida. Un día acertarás."
Por eso hay que vivir el hoy, y para ello hay que amar, perdonar y gozar de
cada pedacito de felicidad que se nos de.