Verneaux. Lógica. LÓGICA. Cap. 2. El Término
Verneaux. Lógica. LÓGICA. Cap. 2. El Término
Verneaux. Lógica. LÓGICA. Cap. 2. El Término
Roger Verneaux
Capítulo Segundo
EL TÉRMINO
1 de 17
I
Tal vez sería más conforme al punto de vista lógico decir que la
comprehensión de un concepto es el conjunto de caracteres (esenciales) que
pueden serle atribuidos, y su extensión el conjunto de sujetos (reales o no) a
los que puede ser aplicado. El hombre es un ser vivo, sensible, inteligente:
comprehensión. Yo soy hombre, los franceses, los alemanes son hombres, los
chinos, los negros son hombres: extensión.
2 de 17
respecto de la otra. Cuanto más rica es la comprehensión de un concepto,
tanto más reducida es su extensión, y viceversa. Y cuanto mayor es la
extensión de un concepto, tanto más reducida es su comprehensión, y viceversa.
II
3 de 17
Un concepto es siempre abstracto, pero lo llamamos concreto cuando
implica un sujeto, aunque sea indeterminado: «sabio» o «blanco», por ejemplo.
Decimos que un concepto es abstracto cuando su contenido es una forma o una
cualidad, desprendida de todo sujeto: «sabiduría» o «blancura», por ejemplo.
Las anteriores clasificaciones son válidas para los conceptos, sea cual sea
su papel en la proposición, tanto si cumplen el cometido de sujeto como si
cumplen el de predicado. Pero, si un concepto es considerado como atributo de
una proposición, aparecen nuevos aspectos.
4 de 17
En efecto, si se trata de un predicado, su relación con el sujeto plantea tres
problemas:
A este respecto, pueden presentarse dos casos (CG, I, 34; Ver., 2, 11).
5 de 17
2. ° El término en cuestión se aplica a diversas cosas, por que existe entre
ellas una semejanza de relaciones. Se dirá, por ejemplo, «el pie de una montaña»
por analogía con el pie del hombre; cumplen la misma función, lo que explica,
pongamos por caso, que se atribuya la visión a la inteligencia por analogía con los
sentidos. Esta analogía es conocida con el nombre de proporcionalidad.
6 de 17
Un predicado puede indicar o la esencia de un sujeto, o sólo una parte de
dicha esencia, o una característica que no forma parte de la esencia.
7 de 17
necessario; el accidente, in quale accidentaliter et contingenter; diferencias estas
últimas perfectamente comprensibles.
Tocante a los predicamentos, digamos que son los únicos tratados por
Aristóteles en toda la lógica consagrada al término. Por lo demás, tal es el título
de su obra. Se trata de clasificar las diversas indicaciones que los predicados
pueden aportar al sujeto.
8 de 17
ser y sus propiedades: res, aliquid, unum, verum, bonum. Son atribuibles
analógicamente a todo sujeto. Una vez más, la lógica se vincula a la metafísica.
Nos parece suficiente haber indicado el lugar propio de estos conceptos.
III
9 de 17
extensión sea la menor posible y que, por debajo de él, se encuentren ya
únicamente los individuos, que deben ser de la misma especie; se trata entonces
de la species infima o de la species specialissima. Por otra parte, el concepto
inmediatamente superior a un concepto dado se llama género próximo. Y,
evidentemente, el género que no tiene superior es un género supremo. Hemos
visto que existen diez géneros supremos: los predicamentos.
Son contrarios dos conceptos positivos que se excluyen, por ser los
extremos de un mismo género. Por ejemplo, blanco y negro (en el género color).
Algunos contrarios pueden tener intermediarios, como, por ejemplo, el gris entre
10 de 17
el blanco y el negro. Los contrarios que admiten intermediarios se llaman
mediatos, y los que no los admiten, inmediatos.
11 de 17
« Aliquid contraponitur alteri vel opponitur, aut ratione dependentiae, et sic
sunt opposita relativa. Aut ratione remotionis. quia scilicet unum removet alterum.
Quod quidem contingit tripliciter. Aut enim totaliter removet, nihil relinquens, et sic
est negatio. Aut relinquit subiectum solum, et sic est privatio. Aut relinquit subiectum
et genus, et sic est contrarium, nam contraria sunt non solum in eodem subiecto, sed
etiam in eodem genere » (Meta., V, 12; n.° 922).
Una cosa se opone a otra, o se opone, o por dependencia, y por tanto son
opuestos relativos. O por motivo de retiro, porque el uno quita al otro. Esto
sucede de tres maneras. Porque lo quita por completo, sin dejar nada, y por lo
tanto es una negación. O deja al sujeto en paz, y por tanto es privación. O deja
fuera el sujeto y el género, y así es lo contrario, porque los opuestos no sólo están
en el mismo sujeto, sino también en el mismo género.
12 de 17
Estas sencillas palabras exigirían un amplio desarrollo, por que cimentan las bases
de lo que cabría calificar perfectamente de «dialéctica» tomista.
IV
LA DEFINICIÓN
Definir es delimitar. Así pues, cabría pensar que la defi nición afecta a la extensión
de los conceptos. Es cierto, pero secundario. Puesto que la extensión depende de
la comprehen sión, la definición afecta ante todo a esta última. La defini ción
consiste, pues, en delimitar exactamente la comprehensión de un concepto, para
distinguirlo de los demás. Y como el concepto es una esencia pensada, y como,
además, su compre hensión implica varías características, llegamos a esta defi
nición (magnífico ejemplo de segunda intención): un término complejo que
expresa lo que es una cosa.
Así pues, en principio, la definición es real, o sea, que con cierne a algo, a una
cosa, y esencial, o sea, que expresa la esencia de ese algo, de esa cosa. ¿Cómo
lograrla? Tal es el problema.
13 de 17
Tomás, como Aristóteles, recurre frecuentemente a ella para desbrozar el terreno
al comienzo de un estudio.
Por encima de la definición nominal, hay dos clases de de finiciones reales que no
son esenciales: una extrínseca, por medio de las causas, e intrínseca la otra, por
medio de las pro piedades.
La definición causal consiste en definir una cosa, no en sí misma, razón ésta por la
que se llama extrínseca., sino por su causa. Ya sea por su causa eficiente, como, por
ejemplo: «es un Rubens» (una tela pintada por Rubens), ya sea por su causa final,
como, por ejemplo: «es un ídolo» (una estatua he cha para ser adorada), ya sea su
causa ejemplar, como, por ejem plo: «una estatua de Napoleón» (hecha sobre el
modelo de Napoleón).
14 de 17
negación o una privación, la definición sólo puede ser negativa. Si el objeto,
aunque positivo en realidad, únicamente nos es conocido por medio de
negaciones, la definición deberá entrañar una nega ción, ya que se refiere a las
cosas tal como están en nuestro pensamiento. Es lo que acontece con ciertos
atributos de Dios: son eminentemente positivos, itero únicamente podemos conce
birlos por vía negativa. Por ejemplo: Dios es infinito (no finito),
eterno (no temporal), inmenso (no contenido en un lugar), sim ple (no
compuesto de partes).
Los términos indefinibles son, por una parte, los géneros supremos y los
trascendentales, y, por otra, los individuos. Se trata de una imposibilidad de
principio. Los primeros podrán ser explicados con mayor o menor acierto, y los
segundos serán captados medianamente bien, pero ni unos ni otros podrán ser,
propiamente hablando, definidos.
15 de 17
ocurre es que dicha esencia no Jo define en su individualidad, puesto que la
comparte con los demás individuos de su especie.
V
LA DIVISIÓN
Existen varias clases de todo y de partes, y, por lo tanto, vanes tipos de división.
Aunque es daro que la lógica consi dera únicamente el todo lógico y sus partes
subjetivas.
16 de 17
1a Que sea completa, lo que no significa que deba necesa riamente descender
hasta la especie última, sino que, a cada estrato o nivel, no deje escapar ninguna
parte.
2. a Que sea exacta, es decir, que las partes sean distintas entre sí y distintas del
todo, o, dicho de otro modo, que no se «inmiscuyan».
17 de 17