Resumen de NOM-251-SSA1-2009
Resumen de NOM-251-SSA1-2009
Resumen de NOM-251-SSA1-2009
• Gastroenteritis
• Amebiasis
• Ascariasis
• Botulismo
• Intoxicación por hongos venenosos
• Hepatitis infecciosa
• Intoxicación por Staphylococcus
Las consecuencias de estas enfermedades pueden ser graves, como insuficiencia renal y hepática,
trastornos cerebrales y neuronales, artritis reactiva, cáncer e incluso la muerte. Los patógenos
transmitidos por alimentos también pueden causar diarrea grave y otras infecciones debilitantes,
como la meningitis, que puede llevar a discapacidades permanentes o a la muerte.
Algunos ejemplos de elementos insalubres que pueden contribuir a estas enfermedades son el
consumo de alimentos de origen animal mal cocidos o no cocidos adecuadamente, frutas y
hortalizas contaminadas con heces y mariscos crudos que contienen biotoxinas marinas.
Los errores más comunes en la preparación de alimentos que pueden llevar a estas enfermedades
incluyen la preparación excesivamente anticipada, dejar alimentos a temperaturas inadecuadas,
cocinar a temperaturas insuficientes (menor a 65°C), la contaminación cruzada, la manipulación de
alimentos por personas infectadas, la falta de higiene, el uso de sobras, la descongelación
incorrecta y el uso de agua no potable.
Para que las bacterias crezcan y se reproduzcan en los alimentos, necesitan ciertos medios que
contengan minerales, proteínas, grasas, vitaminas y, en su mayoría, oxígeno atmosférico. Además,
prefieren alimentos que no sean muy ácidos o que tengan un pH neutro (entre 6.6 y 7.5). Cada 20
o 30 minutos, una bacteria puede duplicarse en condiciones adecuadas.
Estos métodos son esenciales para prolongar la vida útil de los alimentos y mantener su seguridad.
Contaminación Directa: Ocurre cuando personas que manipulan alimentos, equipos o utensilios
no cumplen con prácticas de higiene adecuadas.
Además, es necesario contar con los elementos necesarios para el lavado de manos, como agua,
jabón, cepillo para uñas, toallas de papel y solución desinfectante. Estas medidas son
fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud de quienes consumen
los alimentos preparados.
Calidad del Agua: Cualquier agua que esté en contacto con alimentos, bebidas o materias primas,
incluyendo la elaboración de hielo, debe ser potable y cumplir con los lineamientos establecidos
en la norma 127 SSA1-1994. Además, es importante asegurar una concentración adecuada de
cloro en el rango de 0.2 a 1.5 miligramos por litro para mantener la higiene del agua.
Recepción de Materia Prima: Al recibir materia prima, es importante garantizar una temperatura
estable y un buen envase para mantener la calidad y seguridad de los productos.
Métodos de Cocción: Los alimentos pueden cocinarse de diversas formas, como horneado, al
vapor, asado, hervido o frito. Es importante controlar las temperaturas internas y recalentar los
alimentos al momento de servir.
Exhibición de Alimentos: Los alimentos preparados listos para servir y los que se encuentren en
barras de exhibición deben cumplir con ciertas características, como mantener una temperatura
adecuada (mayor a 65°C para alimentos calientes y 7°C o menos para alimentos fríos), estar en
buenas condiciones, estar cubiertos para evitar la contaminación y contar con un sistema de
protección contra enfermedades transmitidas por alimentos (PEPS). Además, los mostradores que
utilicen hielo deben tener drenaje para el deshielo y mantenerse al nivel del hielo.
Almacenamiento y Conservación: Los recipientes en contacto con materias primas deben
protegerse de polvo, lluvia y fauna nociva. Además, deben estar limpios, en buen estado y
debidamente identificados y etiquetados. No se deben utilizar recipientes y envases destinados a
químicos, medicamentos, detergentes u otros fines para almacenar materias primas.
Estas prácticas son esenciales para mantener la seguridad y calidad de los alimentos, lo que a su
vez contribuye a prevenir problemas de salud asociados con la contaminación alimentaria.