Capitalismo Socialismo Comunismo y Sistema Mixto
Capitalismo Socialismo Comunismo y Sistema Mixto
Capitalismo Socialismo Comunismo y Sistema Mixto
Capitalismo y socialismo
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus
premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre
comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito
económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de
desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como
socialismo de mercado o socialdemocracia.
Otros nombres con los que se denomina al capitalismo desde su origen son «economía
de libre mercado» o «economía libre».
Aunque tanto los mercaderes y el comercio existen desde que surgieron las primeras
civilizaciones, el sistema capitalista no apareció hasta el siglo XIII en Europa. El
capitalismo fue el sistema económico que sustituyó al feudalismo en gran parte del
mundo. Antes del capitalismo, el trabajo era una obligación que derivaba de vínculos
de servidumbre señorial, de la esclavitud o como obligación socio-moral de uno mismo
hacia su comunidad. El capitalismo surgió para proponer el trabajo a cambio de capital
(sueldos), en vez de por servidumbre o esclavitud, de ahí su nombre.
Las ideas del capitalismo, que iniciaron a partir del siglo XIII como ya mencionamos,
desplazaron a las que predominaban en la Edad Media. Luego, se vieron reforzadas por
el proceso de colonización del continente americano por parte de las potencias
europeas a partir del siglo XV. Esto, debido al intercambio comercial que se generó
entre las metrópolis y sus colonias en el nuevo continente.
Posteriormente, en el siglo XVIII, fue relevante el aporte de Adam Smith quien publicó
“La riqueza de las naciones” donde defendía los principios del libre mercado. Smith
podría ser considerado creador del capitalismo, aunque esto es debatible.
Mediante la metáfora de “la mano invisible”, Smith sostuvo que una sociedad
alcanzaría un mayor bienestar si el Estado deja funcionar por sí mismo el mercado,
mediante la ley de la oferta y la demanda. De ese modo, aseguró el pensador escocés,
si cada persona persigue su propio beneficio, la comunidad en su conjunto también
llegará a la mejor situación posible.
El capitalismo fue luego cuestionado por uno de los pensadores más emblemáticos del
siglo XIX, Karl Marx, quien sostenía que el sistema capitalista propiciaba la explotación
de un grupo de la población, el proletariado, por parte de los dueños de los medios de
producción, los capitalistas. De ese modo, nace una corriente de pensamiento
socialista que fue llevado al extremo con el sistema comunista de Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) en el siglo XX. Sin embargo, el modelo que planteaba, de
una economía totalmente centralizada desde el Estado, no obtuvo los resultados
esperados.
En ese contexto, se dio un punto de quiebre muy importante en la historia, la caída del
muro de Berlín en 1989 que significó en cierto modo la victoria de la libertad
económica sobre el modelo comunista. No obstante, el capitalismo tuvo que admitir la
intervención del Estado en ciertos aspectos o sectores como la educación y la salud.
Cabe señalar que en cada crisis económica (como la subprime del 2008 o el Gran
Confinamiento por la pandemia del coronavirus) se cuestiona el sistema capitalista, y
los economistas van planteando nuevas medidas para asegurar que los beneficios del
libre mercado puedan llegar a toda (o casi toda) la población. Pero es un debate que
seguirá en pie, y sobre el cual al parecer nunca habrá un acuerdo unánime.
De acuerdo a estas bases los miembros del espectro económico operan de acuerdo a
la búsqueda de su propio interés y la maximización de sus beneficios acumulando y
empleando capital para ello. Alternativamente, los trabajadores que participan en el
sistema aportando mano de obra reciben en contraprestación un salario u otros tipos
de retribución que satisfaga su utilidad y les permita hacerse con los bienes o servicios
que requieran.
Los liberales defienden que en un mercado en el que hay competencia, las empresas
son capaces de mejorar los productos y servicios, cambiando la estructura de costes
para poder ofrecer más calidad a precios más reducidos. Reducir el papel del estado y
su injerencia en los mercados es una de las bases del capitalismo y de la economía
occidental más reciente.
Ejemplos de capitalismo
El socialismo generalmente propone que la economía debe ser planificada y por tanto,
los medios de producción deben ser del Estado, quién se encarga además de mediar
en los mercados y proteger a la ciudadanía tratando de garantizar una situación de
justicia social. Aunque existen excepciones como el socialismo de mercado o
socialismo libertario.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus
premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre
comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito
económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de
desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como
socialismo de mercado o socialdemocracia.
Teóricamente, el socialismo es la etapa anterior al comunismo, sistema en el que los
obreros controlan los medios de producción en su totalidad y se organizan en una
sociedad sin clases.
Los medios de producción son de propiedad pública, por lo que sus beneficios,
en teoría, se revierten a la sociedad.
No existe el privilegio del bienestar individual, prevaleciendo el interés general
y el bienestar colectivo.
Promueve sociedades más igualitarias, donde los niveles de renta de la
población no presenten diferencias notables.
Busca herramientas que garanticen el acceso a un mínimo nivel de vida.
Muestra compromiso con la clase obrera. Buscar impedir la explotación laboral
y la vulneración de los derechos de los trabajadores.
Está muy comprometido con el medioambiente.
Los socialistas utópicos critican el sistema capitalista, considerando que sus bases eran
las causantes de la pobreza que sufría una gran parte de la población. Por su parte,
Marx y Engels consideraron el socialismo como un paso intermedio entre el
capitalismo y el comunismo.
Tipos de socialismo
Las bases del comunismo fueron desarrolladas por Karl Max y Friedrich Engels a fines
del siglo XIX.
Karl Max fue un filósofo y economista alemán que desarrolló la idea de que el
capitalismo generaba una opresión que derivaría en una guerra de clases
sociales y una posterior revolución. Sus principales obras relacionadas con el
comunismo son: Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y
El Capital.
Friedrich Engels fue un filósofo, dirigente político y revolucionario alemán
quien mantuvo una larga amistad y colaboración con Karl Max. Compartían la
crítica al sistema capitalista y desarrollaron en conjunto la obra “El Capital”.
Según la teoría marxista, existió el denominado comunismo primitivo cuando los seres
humanos se dedicaban a la caza y a la recolección. En esos tiempos, la propiedad era
comunitaria y, solo cuando nuestra especie comenzó a practicar el sedentarismo, se
pudo iniciar la acumulación de capital y la propiedad privada.
Se puede afirmar, además, que existieron prácticas que se pueden identificar con el
comunismo en ciertas sociedades de la antigüedad (aunque esta aproximación es
debatida por los expertos). Por ejemplo, en la cultura precolombina incaica, existía un
sistema agrícola que luego disponía la distribución de las cosechas desde una
autoridad central.
Sin embargo, el comunismo como tal tuvo su origen en la obra de Marx y Engels, como
explicamos en el apartado anterior. Dichos pensadores le dieron una base teórica a
esta corriente de pensamiento.
Debemos notar además que quizás uno de los intentos más importantes de llevar las
ideas del comunismo a la práctica fue la creación en 1922 de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) donde prácticamente se desapareció la propiedad privada,
intentando planificar la economía desde el Estado.
Manifiesto comunista
Tanto Marx como Engels perseguían con su confección y expansión el objetivo de dar
formalidad científica y por escrito a sus teorías más destacadas: la lucha de clases y su
desaparición hacia la dictadura del proletariado, los efectos nocivos del capitalismo y
la industrialización masiva y la necesidad de una mayor igualdad social.
El manifiesto comunista fue originado a mediados del siglo XIX de la mano de la Liga
Comunista o Partido Comunista en forma de escrito o manifiesto de carácter político.
Con este texto se plantean las principales premisas de la agrupación al tiempo que se
presentaba esta en sociedad.
A lo largo del manifiesto, sus creadores abordaron una serie de ideas pilares para su
argumento comunista:
Un estudio de la evolución histórica de la sociedad, basado en los cambios
tecnológicos y el empleo de los medios de producción. Dichas estructuras
producían una separación entre los individuos atendiendo a su nivel de renta u
origen social
Existencia de clases sociales y, por tanto, de desigualdades sociales que
provocan un enfrentamiento constante entre una élite dominante explotadora
y otra dominada obrera o proletaria
Objetivos del comunismo, centrados en la consecución de una mayor igualdad
social bajo la abolición de clases y en vistas a la dictadura del proletariado
Papel relevante de los estados como órganos encargados de la gestión del
patrimonio, ya que se elimina la propiedad privada de los medios de
producción.
Esta publicación es entendida como una de las obras económicas y polìticas más
influyentes en la historia, además de erigirse como la base fundamental del socialismo
y el comunismo científico.
Para lograr lo anterior, se debe crear un partido político comunista que domine el
Estado para que este instaure la llamada “Dictadura del Proletariado”. Los bienes y
servicios serán producidos de acuerdo a un mecanismo de planificación centralizada
en donde no existirá la competencia ni el libre mercado.
Durante esta fase, las clases sociales se irán extinguiendo hasta llegar a un punto en
donde el Estado ya no será necesario y por ende se procederá a su abolición.
Críticas al comunismo
Economía mixta
Por tanto, en este sistema mixto, la mayoría de las decisiones son tomadas por los
agentes privados de la economía (los hogares y empresas), que deciden qué, cómo y
dónde producir. Pero al mismo tiempo, la actuación del Estado también está presente,
cubriendo los fallos de mercado, como por ejemplo proveyendo a la población bienes
públicos o redistribuyendo la riqueza a través de impuestos y subvenciones para
establecer una sociedad más equitativa.
En el primer caso, el libre mercado es el mecanismo esencial para resolver las tres
preguntas básicas de la economía (qué, cómo y para quién producir). En el segundo
caso en cambio, es el Estado el que de manera centralizada responde a dichas
preguntas. De este modo y gracias a esta combinación de actores, las limitaciones de
los dos sistemas anteriores quedan reducidas o corregidas.
Rol del Estado en una economía mixta
Marco jurídico: El Estado debe crear y asegurar un marco de leyes para que el
mercado pueda funcionar bien. Así, por ejemplo, asegura la existencia y
defensa de los Derechos de Propiedad privada, establece canales de resolución
de desacuerdos, etc.
Regulación: El Estado interviene cuando existen fallas de mercado que impiden
lograr un resultado eficiente. Así, por ejemplo, cuando existen bienes
públicos como la defensa nacional, el Estado se encarga de la recolectar los
recursos y proveer de los servicios. La regulación debe seguir ciertos principios
para ser eficiente.
Mejorar la distribución del Ingreso: El Estado busca alcanzar un sistema de
reparto más igualitario o al menos, asegurar un mínimo para que las personas
puedan sobrevivir.
Se encarga de la producción de algunos bienes y servicios: El Estado, ya sea
por sí mismo o contratando a empresas privadas, asegura la provisión de
algunos bienes y servicios que son necesarios para las personas pero que no
son rentables para las empresas. Por ejemplo, algunos gobiernos se encargan
de la provisión de servicios de telefonía en zonas aisladas.
Fallos de mercado: Son situaciones donde el mercado no es capaz de asignar
los recursos de forma eficiente (la luz de las calles, el alcantarillado, etc)
En el siglo XXI la inmensa mayoría de los países tienen una economía mixta, que puede
estar más cerca de la economía de mercado, o de la economía planificada, pero
siempre tendrá un poco de ambas.
Un ejemplo del sistema mixto es el llamado Estado de Bienestar. Bajo este sistema, la
mayoría de las decisiones económicas se toman en el mercado, pero, el Estado
desarrolla un conjunto de actividades con el fin de alcanzar algunos objetivos sociales y
distributivos. En general, el Estado utiliza parte de su presupuesto para asegurar que
todos los ciudadanos alcancen un mínimo de recursos para poder vivir dignamente.
Usualmente, estos recursos incluyen: (i) atención sanitaria, (ii) educación básica, (iii)
vivienda, (iv) alimentación y (v) dinero en períodos de desempleo o vejez.
Después de la Segunda Guerra Mundial y vistas las limitaciones que presentaban los
dos sistemas económicos existentes hasta la fecha: el sistema de economía de
mercado y la planificación centralizada, se comenzó a aplicar un nuevo sistema en la
mayor parte de los países de Europa occidental, el sistema de economía mixta, que
busca combinar las ventajas de los otros dos.
Actualmente, la mayoría de las economías del mundo han optado por el sistema de
economía mixta. Todas combinan elementos propios de los dos sistemas, aunque el
grado de intervención del Estado, es muy diferente en unas que en otras.
Por ejemplo, en las economías europeas, el papel del Estado suele tener un peso
mayor que en Norteamérica. En cambio, en economías como la de China, que se
considera planificada, aunque el Estado es el gran protagonista, en ciertas regiones y
sectores, se permite la acción del mercado. Consecuentemente, también acaba
combinando elementos de los dos sistemas.