Fuentes de Arriba y Fuentes de Abajo
Fuentes de Arriba y Fuentes de Abajo
Fuentes de Arriba y Fuentes de Abajo
Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese a su padre tierras para labrar.
Ella entonces se apeó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes?
Y ella respondió: Dame bendición: pues que me has dado tierra de secadal, dame también
fuentes de aguas. El entonces le dió las fuentes de arriba, y las de abajo. Josué 15:18-19
Cuando el héroe de la Fe, Caleb, desea conquistar la tierra de Quiriat-Sefer, ofrece como
premio para el valiente que lo logre, a su amada hija Acsa.
Dicha proeza es alcanzada por Otoniel, quien llegaría a ser uno de los jueces de Israel.
En esta historia, vemos que Caleb, le había dado tierras a su hija, pero no tenían agua, entonces
Otoniel, la persuadió para que le pediera a su padre, tierras para labrar que tuvieran agua,
porque sin agua es imposible trabajar la tierra o sobrevivir en ella.
Ante tal petición, Caleb, comprende la necesidad del matrimonio de su hija, y le concede no
solo una fuente, sino dos tipos de fuentes: Las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Las fuentes de arriba son las que producen agua fresca, muy buena para el consumo humano, y
las de abajo producen agua tibia para el ganado y para los cultivos.
Espiritualmente, los cristianos, en muchos casos, sentimos que únicamente tenemos una parte,
quizás únicamente la tierra, sin agua.
Quizás tengas un titulo universitario pero no tienes empleo, o si tienes empleo, no ganas lo
suficiente, quizá seas una linda chica, pero tu esposo es una bestia como persona; o eres un
valioso varón, con una mujer infiel; quizá tengas una casa muy linda, con dos jardines, pero no
puedas pagar la mensualidad; quizá tengas mucha fe y te encuentres enfermo; quizá seas un
pastor con un templo para mil personas, pero solamente tienes treinta miembros; quizá tengas
una linda voz para cantar, pero no tienes la oportunidad para hacerlo; quizá seas un triunfador
en la vida y ahora eres un perdedor.
Así podrías sentirte hoy, con una parte de la bendición, pero ten la seguridad, que Dios te dará
las fuentes, pero primero te dará las fuentes de abajo, para que tus raíces encuentren el agua por
si mismas, dentro de la tierra, y usara tus mismas angustias y dolores para hacerte encontrar
esas fuentes, las cuales estarán llenas de tus mismas lagrimas, pero esas lagrimas serán las que
te llevaran a la presencia de Dios. Porque cuando todo estaba bien, jamás llorabas, ahora,
comenzaras a recibir las bendiciones de las fuentes de abajo.
Esa es la misma fuente, donde Abraham, encontró a Dios en el desierto; también Moisés y
Jacob, y una vez preparados, Dios les dio de las fuentes de arriba, de las aguas frescas, las que
dan vida y las que prosperan.
Amado hermano, deja que la mano de Dios te lleve seguro, déjate moldear por el arquitecto del
universo, es comprensible que te sientas desesperar, pero animo, pronto saldrás de las fuentes
de abajo, y una vez restaurado, una vez que hayas conocido mas a Dios, que hayas dejado los
vicios, rabietas, dudas y rencores, entonces, Dios te dará de las fuentes de arriba.
Caleb no dudo en darle tierra, luego fuentes de abajo y posteriormente fuentes de arriba a su
hija, porque la amaba, por que deseaba que su hija tuviera una vida digna y prospera.
Posiblemente tu no tengas ahora la oportunidad de que alguien te regale tierras, mucho menos
ríos o fuentes, pero si, tienes a Dios, el dueño de los planetas y de todos los universos juntos, El
te bendecirá, te dará el complemento que te hace falta para que puedas vivir, confiado y
prospero, los días de escasez pasaran, y vendrán los días de abundancia, donde tu sonrisa será
sonrisa y donde tu paz será verdadera paz.