Fábula Los Cuatro Amigos de La Batalla
Fábula Los Cuatro Amigos de La Batalla
Fábula Los Cuatro Amigos de La Batalla
Un granjero tenía muchos animales en su granja, sin embargo dentro de estos animales había
cuatro animalitos que ya estaban muy viejitos estos animalitos eran: el gato, el pato, el logro y
el gallo el granjero ya no los quería y se molestaba con ellos porque para él eran inservibles. Y
decía: este gato no casa ni un ratón y los ratones se burlan de él, este pato está muy viejo que
ni siquiera sirve para un caldo porque su carne es demasiado dura, este loro las plumas se les
ha caído tan viejo es que ni siquiera puede hablar, y qué decir de este gallo no cante en la
mañana todo el día quiere estar echadote.
Un día el granjero los hecho a los cuatro animalitos viejitos: el gato, el pato, el loro y el gallo y
les dijo el granjero: no vuelvan nunca más a mi granja porque ustedes no sirven para nada.
Los cuatro amigos estaba muy triste por qué no sabían a dónde ir y de repente de tanto
caminar lleno de cansancio les dolía las patas, encontraron una casa solitaria y en esa casa
solitaria abandonada ellos se consolaban unos a otros diciendo: hola amigos decía el gato no se
preocupe aquí estaremos juntos y nadie nos echará otra vez.
Hola allí se encontraban los amigos de la batalla sin saber lo que les esperaba de repente
cuando ellos descansaban por la madrugada escucharon ruidos y mucha bulla eran una
pandilla que habían hecho un robo y se metieron a la casa hoy sin saber que en esa casa
estaban los cuatro amigos de la batalla, ellos al ver esto se miraban unos a otros y se decían
qué vamos a hacer entonces el oro dijo hoy hay que asustarlos y hacerles creer que esta es una
casa de fantasmas muy bien dijo el gallo y el pato también estaba de acuerdo. Apagaron las
luces mientras los ladrones estando en casa comenzaron a caminar buscando dónde encender
la luz hoy de repente uno de ellos sintió un picotazo en la nariz y gritó diciendo ay mi nariz, el
otro sintió una patada en la pierna y dijo ay mi pierna hh y el otro sintió unas garras en las
espaldas y desesperado comenzaron a correr huyendo de la casa diciendo en esta casa hay
fantasmas tanto era el miedo que dejaron todo el tesoro en la comida que ellos habían robado.
Así fue como los amigos de la batalla vencieron a los ladrones y ellos se quedaron con el tesoro
como recompensa.
Moraleja, no importa cuan viejo estés si tienes buenos amigos, cualquier batalla podrás ganar
hora de tristeza o de pobreza.