Enfoques Ocupacionales
Enfoques Ocupacionales
Enfoques Ocupacionales
Desde los inicios de los tiempos hemos visto como la ocupación es fundamental, en los
escritos que datan desde el año 2600 a.c veíamos como los chinos relacionaban la
enfermedad con la falta de actividades, de igual modo en la grecia clásica se fundó un
hospital en los años 600 a.c que buscaba calmar los delirium con el uso de las canciones,
pinturas, literatura, etc. Más adelante en los años d.c se empezó a defender la ocupación
como medio de tratamiento destacando que el empleo es la mejor medicina natural y es
esencial para la felicidad humana, a partir de esto se le continuó dando la importancia que
merecía la ocupación con fines terapéuticos.
La ciencia de la ocupación
A pesar de los intentos de distintos autores empezaron a elaborar diversas teorías pero no
es hasta 1978. según recogen Clark y Larson, cuando King sugiere que la profesión
necesita una ciencia de la Terapia Ocupacional que proporcionará entre otros un concepto
unificado aplicable a todas las áreas de especialización, además En 198I, Yerxa sugirió que
la Terapia Ocupacional debía desarrollar una ciencia básica de la ocupación humana, al
final se define la ciencia de la ocupación como aquella que su objetivo principal es el estudio
del hombre como ser ocupacional y de cómo los seres humanos llegan a comprender el
sentido de su vida a través de la actividad encaminada al logro de objetivos. Está incluida
dentro de las ciencias y no entre las humanidades porque sus métodos de recolección de
datos son sistemáticos, disciplinados y sujetos a análisis público.
La ocupación
Tipos de ocupación
En terapia ocupacional distintos autores e instituciones reconocen que existen 3 tipos o
áreas de ocupación, las cuales son:
● Tareas de la vida diaria: Las tareas de la vida diaria abarcan los autocuidados, las
tareas domésticas, el mantenimiento del espacio vital, el manejo y mantenimiento de
los recursos económicos, etc
● El trabajo: puede definirse como todas aquellas actividades productivas
remuneradas o no, es decir, aquellas que proporcionan un servicio a la sociedad (a
un miembro, a varios o al conjunto).
● El juego: es una actividad que acompaña al ser humano desde su nacimiento. A
través de él, el individuo comienza a explorar y a dominar su cuerpo y su entorno. En
la infancia, el juego predomina sobre otras áreas de la ocupación y según el
individuo va creciendo.
Es importante reconocer que las actividades de una persona varían según su cultura y
estatus social, por ejemplo su cultura dicta que se deben evitar ciertas comidas, sus
actividades en relación a la preparación de los alimentos y a las comidas se adaptarán de
acuerdo a ello, si su estatus social dicta que debe que otra persona arregle su habitación o
sus pertenencias pues sus actividades de organización se adaptarán a ello. Hay, de todos
modos, excepciones y cada uno modificará, en mayor o menor medida, su actividad dentro
de los parámetros de su entorno y lo que él cree que es aceptable conductualmente.