Excepcion Del Fraude A La Ley
Excepcion Del Fraude A La Ley
Excepcion Del Fraude A La Ley
Hay, pues, en todo fraude, una norma defraudada y una norma que sirve de cobertura o,
dicho con otros términos, «una utilización de la ley contra ella misma».
En sentido amplio se define el fraude a la ley, como toda operación, o maniobra cuyo objeto
es eludir una disposición expresa de la ley o ponerse en condiciones de invocar una ley
contraria a su espíritu. Comprende a la simulación y a todos los fraudes, tales como las falsas
declaraciones, los falsos testimonios, el soborno de testigos, y la corrupción de funcionarios.
En un sentido más restringido podemos decir que el fraude a la ley consiste en actos reales,
queridos y realizados efectivamente, pero combinados de tal manera que, aún siendo lícitos
en sí, permiten burlar la ley y hacerla producir efectos contrarios a su espíritu y fin. Con
respecto al fraude a la ley en sentido restringido, la generalidad de los autores afirma que en
el fraude a la ley debe existir la intención de defraudar y el resultado obtenido debe ser
análogo al prohibido pero no el mismo.
Por tanto, un negocio o acción que se realiza en fraude de ley supone que se ha utilizado
una norma como ‘cobertura’ o ‘enmascaramiento’ de una situación con el objetivo de
evitar un resultado concreto, el de la norma que se debe aplicar a ese caso.
a) Elemento material (corpus): la conexión debe haber sido artificiosamente modificada, pero
aparentemente conforme a la ley. Se puede modificar: la nacionalidad, el domicilio, la religión
y la situación del bien mueble
b) Elemento intelectual (animus): debe haber la intención de eludir la norma imperativa
materialmente aplicable. El acto es «intrínsecamente lícito», pero está viciado por su «fin
ilícito», que es lo que acarrea su ineficacia.
Respecto a la sanción del fraude a la ley existen controversias doctrinales. Unos opinan que
debe declararse nulos tanto el "acto" cometido fraudulentamente, como sus "efectos legales".
Otros opinan en cambio, que la sanción debe ser únicamente respecto a los "efectos legales".
De las convenciones aprobadas, el tema del fraude a la ley ha sido tratado en dos de ellas: 1)
Convención Interamericana sobre Conflicto de Leyes en materia de Sociedades Mercantiles;
y, 2) Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado.
Esta norma tiende a evitar el fraude a la ley y establecer un control para el caso de una
sociedad que se haya constituido en un Estado que
pretenda establecer la cede efectiva de su administración central en otro Estado.
FRAUDE A LA LEY.-
Artículo 6°.- "No se aplicará como derecho extranjero, el derecho de un Estado parte, cuando
artificiosamente se hayan evadido los principios fundamentales de la ley de otro Estado parte.
Quedará a juicio de las autoridades competentes del Estado receptor el determinar la
intención fraudulenta de las partes interesadas".
La primera parte del artículo define las circunstancias que constituyen fraude a la ley
coincidiendo en que se trata de violar la norma jurídica nacional imperativa cumpliendo la
norma extranjera. La segunda parte de la norma otorga competencia a las autoridades del
Estado receptor para determinar la intención fraudulenta de las partes interesadas.
-PROYECTO VENEZOLANO
El Derecho Internacional Privado venezolano como disciplina jurídica autónoma nace en las
aulas universitarias en 1897. Por ello, se afirma que esta materia por muchos años sólo tuvo
interés para los profesores universitarios, no haciéndose sentir en la práctica judicial. No
obstante, el interés de la academia se extendió al ámbito legislativo, aprobándose así la
primera Ley autónoma en materia de Derecho Internacional Privado en el continente
americano. Entre los países que han modificado sus normas de Derecho Internacional
Privado, regulándolas de manera conjunta y agrupándolas en un único cuerpo normativo o
ampliando los existentes, podemos citar: Albania, Australia, Austria, Bélgica, China,
Eslovenia, Estonia, Hungría, Italia, Japón, Polonia, Portugal, Rumania, Suiza, Turquía y
Venezuela. Y entre los que han iniciado un camino en esta dirección, destacan los Proyectos
de Argentina, Uruguay, México y España. Los sistemas de Derecho Internacional Privado del
hemisferio americano no escapan de la dispersión normativa a la que estamos
acostumbrados. Salvo Venezuela con una regulación especial en la materia, nuestros países
se encuentran distribuidos y fraccionados por distintos cuerpos legislativos y leyes especiales,
en algunos casos se incluyen normas de Derecho Internacional Privado en el título preliminar
del Código Civil. En este contexto, la Ley venezolana ha servido de impulso e inspiración a
varios países.
La Ley consagra como una limitación a la normal aplicación de la norma de conflicto y por
ende del Derecho extranjero a las normas de aplicación necesaria o inmediata (artículo 10).
Por último, ni las calificaciones ni el fraude a la ley están regulados por nuestra Ley a través
de una norma general.
Conclusión