Cicatriz Ac I On
Cicatriz Ac I On
Cicatriz Ac I On
Cuerpos extraños
Es cualquier entidad que el organismo detecte como
extraño, o el sistema inmunológico del huésped lo
vea como ajeno, tal es el caso de bacterias y el
hilo de sutura. Los cuerpos extraños pueden
provocar tres problemas: primero facilita la
proliferación de las bacterias, causando infección
y daños en el huésped; en segundo lugar elementos
no bacterianos pueden interferir en la respuesta
de defensa del huésped y permitir la infección; el
tercer problema es que actúan como antígenos
generando respuestas inmunológicas que provocan
una prolongada inflamación.
Tejido necrótico
El tejido necrótico puede causar dos problemas. En
primer lugar, sirve de barrera que interfiere en
la acción reparativa de las células. La
inflamación aumenta debido a que los leucocitos
deben eliminar los restos de tejido mediante un
proceso de fagocitosis y lisis. El segundo
problema que puede generar es que el tejido
necrótico constituye un nicho importante para la
proliferación de bacterias. Este puede contener
sangre que se acumula en la herida (hematoma) por
lo que constituye una excelente fuente de
nutrientes para el crecimiento de las bacterias.
Isquemia
La isquemia de la herida interfiere en su
cicatrización por diversas causas. La
isquemia de los tejidos promueve la
necrosis. Ésta también provoca una reducción
en la migración de los anticuerpos,
leucocitos, antibióticos, entre otros,
incrementando las probabilidades de una
infección, así mismo reduce el aporte de
oxígeno y los nutrientes necesarios para la
reparación de la herida. Entre las posibles
causas de isquemia podemos indicar: diseño
incorrecto del colgajo, presión externa
sobre la herida, presión interna sobre la
herida (hematoma), anemias, ubicación
incorrecta de las suturas, entre otros.
Tensión
La tensión sobre una herida es un factor que
impide su cicatrización. Si la sutura es colocada
con una excesiva tensión, va a estrangular los
tejidos, produciendo isquemia. Si la sutura es
removida antes de tiempo, existe el riesgo de la
reapertura de la herida lo que produciría una
cicatriz mucho mayor. Si la sutura es removida
tardíamente se corre el riesgo de dejar marcas
desfigurativas cuando la epitelización sigue la
vía de las suturas.
4.2 Factores generales
Entre los factores generales que pueden interferir en el
proceso normal de cicatrización, tenemos los siguientes
• Dé cit protéico y vitamínico, los cuales pueden
obstaculizar la síntesis de colágeno y de broblastos.
• Tr a s t o r n o s m e d i c a m e n t o s o s (antimetabólicos,
inmunosupresores) y hormonales
•
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5. Tipos de cicatrización, según la unión de los bordes
Los cirujanos usan los términos cicatrización por
primera intención y cicatrización por segunda
intención para describir dos procesos básicos en
la cicatrización de las heridas.
5.1 Cicatrización por primera intención
Los márgenes de la herida están en contacto(2,9),
es decir, tiene los planos cerrados, estando
suturada o no, por lo tanto los bordes de la
herida en la cual no ha ocurrido pérdida de tejido
son colocados en la posición anatómica exacta en
que se encontraban antes de la lesión. La herida
se repara con una mínima formación de cicatriz.
Estrictamente hablando la cicatrización por
primera intención es únicamente una teoría
ideal(1), imposible de alcanzar clínicamente; no
obstante, el término es generalmente usado para
señalar que los bordes de una herida son
reaproximados.
Este proceso de cicatrización requiere de una
menor epitelización, depósito de colágeno,
contracción y remodelación. Por lo tanto, la
cicatrización ocurre mucho más rápido, con un
bajo riesgo de infección y con una menor
formación de cicatriz que en las heridas que lo
hacen por segunda intención. Ejemplos de este
tipo de reparación son: reducción adecuada de
fracturas de hueso, reposición de laceraciones,
colgajos y reanastómosis anatómica de los
nervios.
5.2 Cicatrización por segunda intención
Según López(2), la cicatrización por segunda
intención ocurre cuando los bordes de la herida no
han sido afrontados, o bien cuando se ha producido
después de la sutura una dehiscencia de la misma
dejando que se produzca un cierre espontáneo.
Aparece en este caso un tejido de granulación(4)
que no es más que la proliferación conjuntiva y
vascular. En este proceso la epitelización se
efectúa de una manera más lenta a través de dos
vías: centrípeto es decir, de los bordes de la
herida hacia el centro partiendo de los islotes
epiteliales, y centrífugo de los islotes hacia la
periferia.
En contraste, la cicatrización por segunda intención
significa que existe pérdida de tejido por lo que hay
una brecha entre los bordes de la herida, esta
cicatrización se da regularmente en tejidos poco
flexibles, cuyos bordes no se pueden aproximar, en este
caso se requiere de la migración de gran cantidad de
epitelio, deposición de colágeno, contracción y
remodelación.
Su evolución es muy lenta y genera una cicatriz de
mayor tamaño que en el caso de la cicatrización por
primera intención existiendo un mayor riesgo de
infección en la herida. Ejemplos de este tipo de
cicatrización son la del alvéolo dentario posterior a
una exodoncia, fracturas pobremente reducidas y
lesiones muy aparatosas con pérdida de tejido.