Consolidacion
Consolidacion
Consolidacion
PARA Consolidar
UNA Empresa
Factores
PARA Consolidar
UNA Empresa
© FUNDACIÓN INCYDE. SERVICIO DE ESTUDIOS. CÁMARAS DE COMERCIO,
INDUSTRIA Y NAVEGACIÓN DE ESPAÑA
Diseño y maquetación:
PRINT A PORTER, COMUNICACIÓN. Madrid
Imprime:
IMPRENTA MODELO
Salvador Alonso, 12. 28019 Madrid
Presentación
Las dificultades que sufren las empresas tras su nacimiento, tienen importantes
implicaciones sobre el crecimiento y el empleo. En la Economía Empresarial, las
claves de la riqueza y competitividad se encuentran en la incorporación de ideas,
innovación y tecnología a todos los sectores económicos. Un entorno más crea-
tivo sitúa a las empresas en el centro del proceso económico, como núcleo de
innovación y agentes de cambio. Por tanto, “emprender” es una clave para el pro-
ceso actual y futuro de crecimiento competitivo, cuyos resultados estarán condi-
cionados por la inclinación de la población a crear empresas y la capacidad para
consolidarlas.
El trabajo aporta información sobre empresas jóvenes, en general, y sobre los fac-
tores determinantes de su consolidación, en particular. Para ello, se ha generado
una base de datos con información exhaustiva y estadísticamente representativa
del colectivo de empresas creadas en 1998 y todavía activas en 2002. Construida
a partir de una encuesta dirigida a los fundadores de las empresas, la explotación
de la base de datos permite obtener un conjunto de resultados novedosos.
I. INTRODUCCIÓN 13
V. CONCLUSIONES 159
V. 1. PERFIL DE LA EMPRESA JOVEN EN ESPAÑA 159
V. 2. PERFIL DE LA EMPRESA JOVEN. ANÁLISIS REGIONAL,
SECTORIAL Y POR TAMAÑOS 160
V.3. LA CONSOLIDACIÓN EMPRESARIAL 163
BIBLIOGRAFÍA 169
9
Factores
PARA Consolidar
UNA Empresa
I. Introducción
Introducción
La falta de información sistemática dificulta la comprensión del fenómeno de la conso-
lidación e impide orientar la política de apoyo a la empresa, que tiene como objetivo fun-
damental la creación de un marco favorable al nacimiento y consolidación de empresas,
eliminando obstáculos y barreras a la actividad de los emprendedores. Por lo tanto,
ampliar la información sobre el marco en el que las empresas jóvenes se desenvuelven
y los aspectos (internos y externos) susceptibles de mejorar las perspectivas de con-
solidación resultará de vital interés para el diseño de políticas dirigidas a mejorar la
actuación de la PYME.
Estos objetivos se abordan en las secciones III y IV, que vienen precedidas de una revi-
sión de la metodología del estudio (sección II). En la sección V, por último, se recogen
las conclusiones del trabajo.
2
Por ejemplo, véase Cressy (1996) y Taylor (1999).
3
Entre otros estudios, cabe destacar los trabajos de Harada (2001) y Schiller y Crewson (1997), que han profundiza-
do en la problemática que surge al identificar el éxito empresarial con la supervivencia.
En resumen, el enfoque dominante para identificar las empresas con mejores resulta-
dos empresariales (o empresas con “éxito”) se ha basado tradicionalmente en la super-
vivencia empresarial, como variable clave que define el “éxito” al ser la supervivencia
una variable necesaria, aunque no siempre suficiente, para el éxito. Sin embargo, en los
últimos años, la constatación de que las empresas activas no tienen necesariamente
una posición económica-financiera sólida, y que ésta es susceptible de presentar
importantes variaciones, ha conducido a redefinir el “éxito empresarial”, en el sentido de
centrar la atención en variables económicas y el grado de cumplimiento de objetivos de
las empresas activas. La supervivencia, en este último enfoque, deja de ser condición
suficiente para convertirse en condición necesaria para el “éxito”.
Un último aspecto de los socios fundadores de las empresas que ha recibido notable
atención para explicar el éxito empresarial es el capital humano. El concepto de capital
humano es complejo, incluye el conocimiento práctico, las habilidades y las capacida-
des aprendidas o innatas de un individuo, pero también la salud de las personas y la
calidad de los hábitos de trabajo. En la práctica, la literatura ha empleado un conjunto
de indicadores para aproximar la cantidad de capital humano que poseen los empren-
dedores, entre los que cabe destacar los relativos al nivel de formación, la experiencia,
la motivación y la edad, y se ha investigado su impacto sobre el éxito empresarial.
Otro aspecto del capital humano que ha sido considerado es la motivación de los
creadores de la empresa, bajo la hipótesis de que las características personales, como
la tenacidad, el interés y ambición por lograr una empresa rentable y competitiva son
factores relevantes que influyen decisivamente en las perspectivas de las empresas
jóvenes. Un aspecto clave para la motivación es la razón por la que se crea la empre-
sa, puesto que la motivación de un desempleado que crea una empresa con financia-
ción pública no será, en principio, comparable a la de un emprendedor que partía de
una situación laboral estable e invierte sus ahorros personales (Peña, 2001). Además,
se encuentra la cuestión de cómo evoluciona la motivación una vez que se ha creado
la empresa, ya que la mayoría de los negocios requieren lo que MacMillan y Narasimha
(1987) describen como un esfuerzo a largo plazo y sostenido por parte del empren-
dedor.
Finalmente, la edad de los empresarios es otro aspecto determinante del capital huma-
no. Se ha argumentado que una mayor edad conlleva también un mayor capital huma-
no, por la acumulación de experiencia y conocimientos. Por tanto, se esperaría que la
Los rasgos internos de las empresas y sus estrategias son un segundo grupo de
factores destacados por la literatura para explicar la actuación de las empresas. Dentro
de este grupo, se encuentran los siguientes aspectos:
Por último, las características del entorno en el que operan las empresas son
con frecuencia mencionadas como determinantes de la actuación y éxito empresarial.
Aspectos tales como el nivel de competencia y demanda de la industria, las economí-
as de localización o urbanización o las instituciones de apoyo a las empresas son sus-
ceptibles de afectar a los beneficios empresariales y, por tanto, pueden influir en la
senda de la actuación de las empresas. No obstante, los estudios empíricos donde se
investiga el impacto de los factores de entorno son más la excepción que la norma6. La
mayoría de la investigación empírica se ha centrado en las características del empre-
sario y los restantes rasgos internos de las empresas, pero se ha prestado poca aten-
ción al potencial impacto del entorno.
4
Cressy (1996) desarrolló un modelo que presenta la propiedad de que la probabilidad de supervivencia es una fun-
ción creciente de la edad del empresario.
5
Véase, por ejemplo, Wagner (1994), Mata y Portugal (1994) y, para el caso de España, el libro sobre “La Creación de
Empresas en España” del Consejo Superior de Cámaras (2001).
6
Cabe destacar el estudio de Peña (2001) sobre el impacto de las incubadoras de empresas sobre el éxito empresarial.
TABLA.1
Características
de los emprendedores
Número de socios Positivo (Woo et al 1989, Peña 2001)
Género (Mujer empresaria) Negativo (Hay y Ross 1989, Cooper et al 1989), Negativo (Harada 2001)
Capital Humano
NIVEL DE ESTUDIOS Positivo (Hay y Ross 1989, Cooper et al 1989), Negativo (Harada 2001)
EXPERIENCIA EMPRESARIAL Positivo (Cooper et al 1989, Peña, Harada 2001)
MOTIVACIÓN Positivo
EDAD DE LOS EMPRENDEDORES Negativo (Harada 2001)
Características interiores
de las empresas
Tamaño inicial Positivo (Wagner 1994, Mata y Portugal 1994, Consejo Superior
de Cámaras 2001)
Estrategias empresariales
INNOVACIÓN Positivo (Arrighetti y Vivarelli 1999)
DIFERENCIACIÓN DE PRODUCTOS Positivo (Sandberg y Hofer 1989)
CALIDAD Positivo (Kalleberg y Leicht 1991)
Características del entorno
empresarial*
DEMANDA Y COMPETENCIA
ECONOMÍAS DE ESPECIALIZACIÓN, LOCALIZACIÓN Y URBANIZACIÓN
AYUDAS PÚBLICAS
*Presumiblemente, la demanda, las economías de localización y las ayudas públicas afectarán positivamente pero faltan estudios empíri-
El núcleo del cuestionario está dirigido a obtener información sobre los facto-
res potencialmente determinantes de la consolidación. De acuerdo con la litera-
tura existente, recogida en II.1, tales factores incluyen las características de los creado-
res de las empresas, otras características internas de las empresas y los factores exter-
nos. En cuanto a las características de los fundadores, la información recabada se
refiere al número de socios (y el porcentaje de la empresa que posee cada socio), el
sexo y el capital humano. Este último se aproxima mediante indicadores del nivel de for-
mación general y especializada, de la experiencia empresarial y en creación de empre-
sas. También se tiene en cuenta la edad y motivación de los socios como aspectos
determinantes del capital humano. En cuanto a la motivación, se aproxima por el núme-
ro de horas dedicado a la empresa, además de distinguir entre empresas creadas para
salir del desempleo de aquellas constituidas con otros objetivos principales (como mejo-
rar el patrimonio familiar o trabajar por cuenta propia).
Universo de estudio
El universo objeto de estudio lo componen las empresas ubicadas en España nacidas
en el año 1998 y que continúan activas en la actualidad. Por lo tanto, debemos definir
claramente qué se entiende por empresa y determinar cuántas empresas creadas en
1998 continúan activas, como paso previo para delimitar el universo o población sobre
la que se desea obtener información.
Nuestro universo está formado por las empresas nacidas en 1998 que continúan acti-
vas en la actualidad (inicio de 2002). Este número, como tal, no se encuentra disponi-
ble, pero puede estimarse a partir de los datos del Directorio Central de Empresas sobre
altas, bajas y permanencias. Para ello, partimos de las cifras de altas empresariales del
año 1998, recogidas en el DIRCE-1999 (datos actualizados a 1 de enero de 1999), que
se muestran en la Tabla 2:
TABLA.2
En el año 1998, nacieron en España 339.162 empresas, de las que 267.626 (el 78,2%
del total) pertenecían al sector servicios, 47.089 (13,8%) eran empresas de construc-
ción, y 24.447 (7%) eran empresas industriales. El 64% de las empresas jóvenes
(219.277 unidades) no tenía asalariados en el momento de constituirse, un 30% tenía
entre 1 y 5 asalariados, y sólo el 4,7% tenía 6 o más asalariados.
Vistas estas cifras de natalidad, resta determinar cuántas de estas empresas creadas en
1998 permanecían activas al inicio del año 2002. Con esta finalidad, se emplearán las
tasas de supervivencia de las empresas creadas en 1995, obtenidas a partir de una
explotación a medida realizada por el INE de los datos del DIRCE. Estas tasas muestran
el porcentaje de empresas nacidas en 1995 que continúa activo n años después de la
creación. Así, en la Tabla 3, se recogen las tasas de supervivencia a tres años, indicati-
vas del porcentaje de empresas creadas en 1995 que se mantiene activo al inicio del
cuarto año de vida.
TABLA.3
Bajo tal supuesto, el número total de empresas nacidas en 1998 que sigue en activo al
inicio de 2002 es de 207.839. Estas empresas son las 339.162 creadas en 1998,
menos las que sufrieron baja en 1999, 2000 y 2001. Este número se ha obtenido mul-
tiplicando las tasas de supervivencia a tres años (porcentaje de empresas que, tres años
después de su creación, permanecen activas), por sectores de actividad y tamaño
empresarial (Tabla 3) por las altas totales del año 1998 (Tabla 2).
TABLA.4
Por lo que se refiere al número de asalariados de las empresas del universo, el 60% de
éstas no tenía asalariados en el momento de su creación. El resto son empresas con, al
menos, 1 asalariado cuando fueron constituidas.
7
Por ejemplo, las dificultades de financiación, los problemas de acceso a clientes, la falta de información sobre los mer-
cados, etc.
8
Las tasas de supervivencia de las empresas creadas en 1996 han sido calculadas a partir de datos facilitados por el
INE. Estas tasas no se han recogido en el texto por ser prácticamente iguales a las de las empresas nacidas en 1995.
GRÁFICO.2
DISTRIBUCIÓN DEL UNIVERSO: EMPRESAS CON Y SIN ASALARIADOS
Para concluir, debemos hacer una referencia a la distribución de las empresas del uni-
verso entre las regiones objetivo 1 y el resto de regiones españolas. La información dis-
ponible para calcular tal distribución es el número de total de empresas por
Comunidades Autónomas, pues no hay en la actualidad información sobre demografía
empresarial a escala regional. En la Tabla 5 se muestra la distribución por Comunidades
Autónomas de las empresas españolas existentes en 1998. En este estudio se supon-
drá que no existen fuertes disparidades regionales en las tasas de entrada de empre-
sas, ni en las tasas de supervivencia, por lo que la distribución de las empresas del uni-
verso (creadas en 1998 y activas en 2002) entre regiones sería igual a la distribución
regional del número total de empresas. Bajo tal hipótesis, la distribución regional de las
empresas del universo sería la recogida en la Tabla 5.
Regiones objetivo 1
Andalucía 359.426 14,3% 29.658
Asturias 46.612 1,9% 3.846
Canarias 100.008 4,0% 8.252
Castilla y León 143.953 5,7% 11.878
Castilla-La Mancha 98.147 3,9% 8.099
Comunidad Valenciana 266.763 10,6% 22.012
Extremadura 46.501 1,8% 3.837
Galicia 157.045 6,2% 12.959
Murcia 65.523 2,6% 5.407
Ceuta y Melilla 6.659 0,3% 549
Total Objetivo 1 1.290.637 51,2% 106.497
Resto regiones
Aragón 78.476 3,1% 6.475
Baleares (Islas) 67.132 2,7% 5.539
Cantabria 31.447 1,2% 2.595
Cataluña 489.656 19,4% 40.404
Madrid 357.833 14,2% 29.527
Navarra 38.294 1,5% 3.160
País Vasco 146.928 5,8% 12.124
La Rioja 18.398 0,7% 1.518
Total resto 1.228.164 48,8% 101.342
Por tanto, el universo de empresas ascendería a 207.839, de las que 106.497 se encon-
trarían en regiones objetivo 1 y el resto (101.342) en las ocho Comunidades Autónomas
que no forman parte de las regiones objetivo 1. La distribución porcentual de estas
empresas por sectores (industria y construcción, por una parte, y servicios, por otra) y
tamaño (empresas sin asalariados y con asalariados) se supone igual, en los dos los gru-
pos de regiones considerados, a la del conjunto de España (Gráfico 1 y Gráfico 2).
TABLA.6
UNIVERSO, MUESTRA Y ERROR MUESTRAL
Universo Muestra Error muestral
máximo (+/-)
No obstante, con vistas a determinar los factores más importantes para la consolida-
ción, el análisis descriptivo resultaba insuficiente por dos razones. En primer lugar, por-
que la relación entre el grado de consolidación y cada variable se establece individual-
mente en dicho análisis, sin tener en cuenta cómo afectan simultáneamente todas las
variables a las perspectivas de consolidación. En segundo lugar, porque el análisis des-
criptivo no permite mostrar qué variables o grupos de variables son más determinan-
tes para la consolidación. Por esta razón, se completó el análisis descriptivo con
técnicas de análisis discriminante.
Resta señalar que, a fin de simplificar la terminología, nos referimos a nuestro universo
de estudio, esto es, las empresas españolas creadas en 1998 que continúan acti-
vas en 2002, como “empresas jóvenes” o “empresas creadas en 1998”.
Tamaño
De acuerdo con las cifras de facturación, que ayudan a aproximar el tamaño empresa-
rial, las empresas jóvenes tienen una dimensión reducida, pues el 25% facturó
menos de 60.000 euros en el año 1999 (Gráfico 3). La mayoría de las empresas, el
59,1% del total, facturó entre 60.000 y 600.000 euros, y sólo el 15,2% facturó por enci-
ma de los 600.000 euros en 1999. Ahora bien, se aprecia claramente la tendencia a
aumentar el tamaño de las empresas en los primeros años de vida pues, en 2001,
el porcentaje de empresas con facturación inferior a 60.000 euros es inferior en 8 pun-
tos porcentuales al registrado en 1999. Ello se corresponde con un aumento de peso,
GRÁFICO.3
60% 63,4
59,1
50%
40%
30%
20%
25,6
19,4
17,2
10% 15,2
0%
Menos de 60.00 euros De 60.000 a 600.000 euros Más de 600.000 euros
1999 2001
9
El empleo, como variable representativa de la evolución del tamaño de las empresas, presenta la ventaja de estar libre
de la influencia del aumento del nivel general de precios. Por el contrario, un crecimiento de la facturación refleja, en
parte, la tendencia alcista de los precios y no un aumento efectivo del tamaño de las empresas.
No sólo las empresas nacidas sin asalariados tienden a contratar personal, además,las
empresas con asalariados en el momento de su nacimiento aumentan poste-
riormente su tamaño al expandir la plantilla. En efecto, la empresa mediana (con
asalariados en 1998), esto es, la que se sitúa en el centro de la distribución de las
empresas según el número de asalariados, pasa de tener dos a tres asalariados entre
1998 y 200110.
Los datos anteriores evidencian que las empresas españolas de 1998 han sido creadas
de forma mayoritaria por grupos de socios. Sólo un 16,8% de las empresas fueron
constituidas por un único socio fundador.
GRÁFICO.4
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN EL NÚMERO DE SOCIOS FUNDADORES
Un socio 16,8%
10
La mediana es el valor central de una serie de datos ordenados en orden de magnitud. En este caso, la colección de
datos es el número de asalariados de las empresas (ordenados de menor a mayor), y el tamaño de la empresa media-
na es el número de asalariados que tiene la empresa situada en el centro de tal colección de datos.
Por lo que se refiere al sexo de los socios fundadores de las empresas, los resultados
de la encuesta muestran que la mayoría de los creadores de empresas son hom-
bres. En efecto, del número total de socios creadores de las empresas nacidas en 1998
y activas en la actualidad, el 66% son hombres y el 34% mujeres (Gráfico 5).
GRÁFICO.5
Los datos anteriores parecen ilustrar que la inclinación a emprender es mayor entre
los hombres que entre las mujeres, tras lo que podrían encontrarse barreras socia-
les, culturales y, en general, unas condiciones de entorno poco favorables a la aparición
de mujeres emprendedoras. Resta verificar si, además, las empresas gestionadas por
hombres (de forma mayoritaria o exclusiva) tienen mejores perspectivas de consolida-
ción que las gestionadas por mujeres, cuestión que se investiga en la sección IV.
Finalmente, cabe referirse al capital humano de los creadores de las empresas, enten-
dido como el conjunto de habilidades y conocimientos del empresario, susceptible de
condicionar su capacidad para crear y gestionar empresas. Como se mencionó en II.1.,
la formación y experiencia de los empresarios, la motivación y la edad (como variable
indicativa de la experiencia y conocimientos adquiridos) son los aspectos comúnmen-
te considerados para valorar el capital humano de los empresarios.
Primarios 20,4%
En conjunto, hay un 67,4% de las empresas creadas en 1998 en las que al menos uno
de los socios tiene experiencia en gestión empresarial y/o en creación de empresas (en
el mismo sector o en otros sectores de actividad). Pero el 32,6% de las empresas son
creadas sin que los socios cuenten con experiencia previa de gestión empre-
sarial o hayan fundado con anterioridad otras empresas.
TABLA.8
Para salir
del desempleo 13,9% Porque deseaba trabajar
por cuenta propia 42,0%
Por lo que se refiere a la edad de los socios, la media es de 36 años (en el momento
en que la empresa fue constituida). La edad mínima de los socios es de 18 años y la
máxima de 59, pero la gran mayoría de los socios tenía entre 30 y 39 años en el momen-
to de crear la empresa. En particular, el 35% de los socios tenía de 18 a 29 años de
edad, el 42% contaba entre 30 y 39 años, y el 23% restante tenía 40 años o más
(Gráfico 9).
GRÁFICO.9 EDAD MEDIA DE LOS SOCIOS FUNDADORES DE LAS EMPRESAS CREADAS EN 1998
De 18 a 29 35,2%
GRÁFICO.10
De 30 a 39 3,4
De 18 a 29 2,3
GRÁFICO.11
PORCENTAJE DE EMPRESAS JÓVENES QUE HAN EMPLEADO RECURSOS PROPIOS, RECURSOS AJENOS
Y SUBVENCIONES PÚBLICAS PARA FINANCIAR LA INVERSIÓN INICIAL. (Respuesta múltiple)
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
TABLA.9
GRÁFICO.13
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN SU TASA DE REINVERSIÓN DE BENEFICIOS
NS / NC
Superior al 50%
5,1% 17,8%
GRÁFICO.14
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
12
La cuestión sobre los gastos variables y fijos ha sido respondida por un número reducido de empresas. Por esta razón,
los resultados sobre la relación gastos/facturación se ofrece sólo a nivel agregado. En los posteriores análisis por regio-
nes, sectores y tamaños, no se analiza esta cuestión, pues el reducido número de observaciones haría posible que se
cometieran importantes errores estadísticos.
GRÁFICO.15
TIPO DE CONTRATO DE LA MAYORÍA DE PERSONAL ASALARIADO DE LA EMPRESA
(Distribución porcentual de las empresas según el tipo de contrato mayoritario, 2001)
Temporal, tiempo
Indefinido, tiempo completo 20,4%
parcial 7,6%
Indefinido, tiempo
completo 62,1%
Temporal, tiempo
parcial 9,9%
Por lo que se refiere a las estrategias empleadas en los momentos iniciales para
hacerse un hueco en el mercado, el Gráfico 16, que recoge la puntuación media que
las empresas otorgan a las diversas estrategias (0 = ninguna importancia, 10= Máxima
importancia), muestra la relevancia otorgada a la calidad y el servicio como estrategia
competitiva. “Tener mejor calidad que la competencia” y “dar un buen servicio” se
encuentran a la cabeza del ranking de las estrategias más valoradas. A cierta distancia
se encuentran las estrategias basadas en la explotación de un nicho de mercado y la
GRÁFICO.16
IMPORTANCIA DE LAS ESTRATEGIAS EMPLEADAS PARA HACERSE UN HUECO EN EL MERCADO
(Valor medio; 0 = Nada importante, 10 = Máxima importancia)
Explotar un nicho
de mercado
Ofrecer un producto
diferenciado
Explotar la innovación
de un proceso
Explotar la innovación
de un producto
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Las empresas jóvenes parecen otorgar un papel clave a la calidad y al servicio dentro de
su estrategia competitiva inicial dirigida a hacerse un hueco en el mercado. La variable
precio en sí no parece tener gran peso como estrategia para posicionar a las empre-
sas jóvenes. Este resultado no resulta sorprendente, pues en una economía abierta
como la actual es cada día más difícil mantener una posición competitiva basada úni-
camente en precios bajos, ya que antes o después aparecerá una empresa capaz de
ofrecer precios más bajos, que eliminará la ventaja competitiva de las empresas con
estrategias basadas en precios. En este contexto, las estrategias basadas en calidad y
servicio, parece ser más aptas para preservar la ventaja competitiva de las empresas,
pues son una fórmula para diferenciarse de la competencia y adecuarse a los mercados
que demandan cada vez más calidad y servicio.
GRÁFICO.17
ASPECTOS QUE HAN SIDO RELEVANTES PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS EMPRESARIALES
(% empresas que los consideran relevantes)
Ayuda pública
(subvenciones) 13,2%
Cooperar con
otros empresarios 45,0%
Encontrar el personal
adecuado 63,3%
Innovar 67,5%
Disponer de financiación
suficiente 67,9%
Precio 71,9%
Tener un producto
adecuado 89,8%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
En resumen, en el momento de crear las empresas, la calidad y el servicio son los fac-
tores a los que se conceden más relevancia para lograr un hueco de mercado.
Posteriormente, la calidad, unida a las características del producto y su mejora y al con-
trol de costes, han sido claves para el cumplimiento de los objetivos empresariales.
También tiene relevancia, para lograr los objetivos de una parte mayoritaria de las
empresas, contar con recursos suficientes y adecuados (financieros y recursos huma-
nos), el precio y la innovación.
Un primer rasgo que sirve para caracterizar el entorno de las empresas jóvenes es el
tamaño del núcleo de población en que éstas se encuentran localizadas. En el conjun-
to de las empresas jóvenes, el 41,8% se haya en municipios con menos de 50.000
habitantes, y el 58,2% restante en municipio de más de 50.000 habitantes. Por tanto,
la mayoría de las empresas jóvenes se encuentra localizada en los municipios
de mayor tamaño, con más de 50.000 habitantes.
GRÁFICO.18
NÚMERO DE EMPRESAS CREADAS EN 1998 (ACTIVAS EN 2002) POR CADA 1.000 HABITANTES
España 5,17
0 1 2 3 4 5 6 7
0,5
Muy baja
3,3
Baja 9,5
20,1
27,6
Media
26,1
Alta 51,8
43,8
3,1
Muy baja
5,3
Baja 13,6
21,3
17,3
Media
16,0
Alta 40,9
37,6
83,3
Ayudas públicas
16,7
¿Cuál es el impacto de las ayudas públicas en las empresas beneficiarias? Sobre todo,
las ayudas han permitido a numerosas empresas usuarias expandirse en los
momentos iniciales (un 45,3% de las empresas que las han utilizado). Esto sugiere que
las ayudas públicas tienen un papel relevante para impulsar el crecimiento de las empre-
sas jóvenes en sus primeras etapas. Pero hay incluso empresas que consideran que no
hubieran podido crear la empresa en caso de no contar con la ayuda pública (el 34% de
las beneficiaras de las ayudas). El impacto de las ayudas sobre la contratación de per-
sonal parece menos marcado: sólo el 25,7% de las empresas beneficiarias considera
que las ayudas permitieran aumentar la contratación de personal (Gráfico 22).
GRÁFICO.22
Permitieron aumentar la
contratación de personal 25,7
Permitieron expandir
la empresa en los 45,3
momentos iniciales
TABLA.10
La búsqueda de clientes y los trámites para la creación de la empresa son también con-
siderados como obstáculos bastante o muy importantes por una parte relevante de las
empresas jóvenes (el 51,8% y el 45,1%, respectivamente). Los obstáculos considera-
dos menos importantes son encontrar información sobre el mercado y, sobre todo, la
falta de acuerdo entre los socios fundadores.
Cabe preguntarse qué sucede una vez que las empresas han sido creadas, ¿persisten
las dificultades para encontrar personal adecuado y de acceso a financiación? ¿O bien
surgen otros obstáculos más importantes para el desenvolvimiento de las empresas?
La Tabla 11 sugiere que, tras la creación de las empresas, el obstáculo sentido
como más importante por un mayor número de empresas es la presión fiscal
y los trámites fiscales. Un 64,6% de las empresas jóvenes considera que éstos
suponen un obstáculo bastante o muy importante. También se mantiene el problema
de los recursos humanos (encontrar personal adecuado y su coste), pero la dificultad
de acceso a la financiación parece perder importancia respecto a la encontrada en el
momento de creación de las empresas. Esto es, el porcentaje de empresas que, tras
su creación, considera un obstáculo bastante o muy importante el acceso a la finan-
ciación es el 45,8%, mientras que en el momento de creación de las empresas este
porcentaje es superior en 6 puntos porcentuales. Respecto a la búsqueda de clientes
y la falta de acuerdo entre socios fundadores, el porcentaje de empresas que, tras el
inicio de la actividad, los considera obstáculos bastante o muy importantes es similar
al correspondiente al momento de creación de la empresa. Por último, cabe destacar
el problema de los retrasos en los cobros a clientes, considerado un obstáculo bas-
tante o muy importante por el 40,3% de las empresas.
Tamaño
Un primer aspecto que parece distinguir a las empresas jóvenes de las regiones objeti-
vo 1 es su tamaño medio, que es menor que el de las empresas situadas en el resto de
las regiones españolas. Inicialmente, en 1999, el año inmediatamente posterior a su cre-
ación, el 28,1% de las empresas de las regiones objetivo 1 facturaba menos de 60.000
euros, mientras que en el resto de las regiones este porcentaje fue del 22,8% (Gráfico
23). Por tanto, las empresas jóvenes de muy pequeña dimensión, con facturación
anual inferior a los 60.000 euros, son relativamente más importantes en las regio-
nes objetivo 1. Por otra parte, las empresas con facturación entre 60.000 y 600.000
euros representaban el 59,8% del total en las regiones objetivo 1, porcentaje próximo al
registrado en las restantes regiones (el 58,4%). En fin, las empresas de mayor tamaño
inicial, con facturación superior a 600.000 euros, tienen un peso bajo en las regiones
objetivo 1 ya que suponen el 12,1% del total de empresas de estas regiones, frente al
18,7% registrado en las restantes regiones españolas.
GRÁFICO.23
66,6
60%
59,8 58,4 59,7
50%
40%
30%
28,1
20% 22,8 24,3
18,7 18,3
15,1 15,9
10%
12,1
0%
Región Objetivo 1 Resto regiones Región Objetivo 1 Resto regiones
1999 2001
TABLA 12
Las disparidades de tamaño de las empresas también se advierten al analizar las cifras
de empleo. Si bien el porcentaje de empresas con asalariados es similar en todas las
regiones españolas (38% en 2001), el tamaño de las empresas con asalariados es
inferior en las regiones objetivo 1 (Tabla 12). En efecto, en 2001, en las empresas
con asalariados, la empresa mediana tenía 2 asalariados en las regiones objetivo 1,
mientras que en el resto de las regiones la empresa mediana tenía 3 asalariados.
45% 47,1
44,9
40%
35% 37,3
30% 33,6
25%
20%
19,8
15%
13,8
10%
5%
1,8 1,8
0%
Un socio Dos socios De tres a cinco Seis o más
La distribución de las empresas jóvenes en función del número de socios, que se reco-
ge en el Gráfico 24, ilustra interesantes disparidades entre las regiones objetivo 1 y las
restantes regiones. Sobre todo, destaca el hecho de que las empresas constituidas
con un solo socio sean relativamente más importantes en las regiones objeti-
vo 1 (suponen un 19,8% del total de empresas frente al 13,8% registrado en las res-
tantes regiones). Por el contrario, las empresas con dos socios y las que tienen de tres
a cinco socios son relativamente menos numerosas en las regiones objetivo 1 que en
las restantes regiones. En conjunto, estas empresas representan el 78,5% del total de
empresas de las regiones objetivo 1, cifra inferior en 6 puntos porcentuales a la regis-
trada en las restantes regiones españolas.
60% 63,5
50% 55,4
52,0
50,1 49,9 48,0
40% 44,6
36,5
30%
20%
10%
0%
Igualitaria No igualitaria Con un socio mayoritario Sin socio mayoritario
Distribución de la propiedad Empresas con distribución no igualitaria
En cuanto al sexo de los socios creadores de las empresas nacidas en 1998, se advier-
ten algunas disparidades entre las regiones objetivo 1 y las restantes regiones, que
recogemos a continuación. En primer lugar, la participación de las mujeres en el
número total de socios es inferior en las regiones objetivo 1. Si en el conjunto de
España, las mujeres suponen el 34% de los socios, en las regiones que no son objeti-
vo 1 esta cifra alcanza el 38,1%. Con una participación de las mujeres en el número total
de socios del 29,8%, las regiones objetivo 1 son aquellas en las que las mujeres
tienen un menor peso en el número total de socios (Gráfico 26).
GRÁFICO. 26
SEXO DE LOS SOCIOS FUNDADORES DE LAS EMPRESAS
80%
70%
70,2
60% 61,9
50%
40%
38,1
30%
29,8
20%
10%
0%
Región Objetivo 1 Resto regiones
Hombres Mujeres
GRÁFICO. 27
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS CREADAS EN 1998 SEGÚN EL SEXO DE LOS SOCIOS FUNDADORES
40,6
Sólo hombres
51,1
7,0
Mayoría mujeres
5,5
10,3
Sólo mujeres
7,5
Por lo que se refiere al capital humano de los creadores de las empresas, todos los indi-
cadores de formación y de experiencia apuntan a que los socios de las empresas
jóvenes de las regiones objetivo 1 tienen menor capital humano que los de las
restantes regiones españolas.
En cuanto a la formación, el nivel de estudios es más bajo entre los socios de las
empresas situadas en las regiones objetivo 1, pues un 23,2% de los mismos tiene,
como máximo, estudios primarios, mientras que en el caso de los socios de las restan-
tes regiones este porcentaje es el 17,4% (Gráfico 28). A su vez, los socios con estudios
superiores representan el 41,3% del total de socios de las regiones objetivo 1, cifra infe-
rior en, aproximadamente, 10 puntos porcentuales a la registrada entre los socios de las
empresas de las restantes regiones españolas. En el ámbito de la formación especiali-
zada, en gestión y administración de empresas, también se aprecia que los socios de
las empresas situadas en las regiones objetivo 1 tienen con menor frecuencia este tipo
de formación: sólo el 27,8% de los mismos ha realizado estudios de gestión y adminis-
GRÁFICO.28
SOCIOS CON ESTUDIOS PRIMARIOS, SUPERIORES Y MEDIOS. (Porcentaje respecto al total)
Región
Objetivo 1 23,2% 35,4% 41,3%
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
GRÁFICO.29
33% 33,3
32%
31%
30%
29%
28%
27,8
27%
26%
25%
Región Objetivo 1 Resto regiones
TABLA 13
Resta señalar que la persona media creadora de una empresa en 1998 (activa hoy)
tenía 35,3 años en las regiones objetivo 1 y 37 en las restantes regiones españolas. La
mayor juventud de los nuevos empresarios de las regiones objetivo 1 se advier-
te al analizar la distribución de los socios por tramos de edad (Gráfico 30). En las regio-
nes objetivo 1, los socios con edades comprendidas entre los 18 y 29 años y entre los
30 y 39 años tienen un peso, respecto al número total de socios, algo superior al regis-
trado en las restantes regiones españolas. Por otra parte, en las regiones objetivo 1, los
socios con edad superior a 40 años son 20,4% del total, cifra baja en comparación con
la de las restantes regiones (un 25,3%).
45%
40%
44,2
39,8
35%
35,4 34,9
30%
25%
25,3
20%
20,4
15%
10%
5%
0%
De 18 a 29 De 30 a 39 De 40 o más
64,1
Resto regiones
35,9
66,2
Región Objetivo 1
33,8
No Sí
La inversión inicial realizada para constituir la empresa ha sido inferior en las regio-
nes objetivo 1, con una media por empresa de 33.374 euros, inferior en unos 7.000
euros a la inversión media de las empresas situadas en las restantes regiones espa-
ñolas (Gráfico 32). La empresa mediana de las regiones objetivo 1 efectuó una inver-
sión de 9.015 euros, cifra que alcanza los 12.020 euros en la empresa mediana de las
restantes regiones españolas.
Inversión de la 12.020
empresa mediana
9.015
De la inversión total efectuada para crear las empresas jóvenes de las regiones objeti-
vo 1, el 58,9% procedió de recursos propios, el 39,6% de recursos ajenos y el 1,7% de
subvenciones públicas (Gráfico 34). El origen de los fondos empleados para financiar
la inversión en las empresas de las restantes regiones no difiere sustancialmente, salvo
por el peso prácticamente nulo de las subvenciones públicas.
0,0
Subvenciones públicas
3,4
28,4
Recursos ajenos
36,6
87,2
Recursos propios
85,7
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
GRÁFICO.34
0,0
Resto regiones 37,9
62,1
1,7
Regiones Objetivo 1 39,6
58,9
GRÁFICO. 35
57,6
Más de 1 año
65,7
24,0
De 6 meses a 1 año
19,0
18,4
Menos de 6 meses
15,3
25,3
Superior a lo previsto
23,5
57,2
Similar a lo previsto
60,1
GRÁFICO.37
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN SU TASA DE REINVERSIÓN DE BENEFICIOS
57,5
Superior al 50%
62,9
Entre el 25 y el 50%
18,9
13,1
TABLA.14
Por lo que se refiere al tipo de contrato, resulta llamativa la menor presencia de los
contratos indefinidos y a tiempo completo en las empresas jóvenes de las
regiones objetivo 1. En efecto, las empresas donde tal contrato se aplica a la mayo-
ría del personal asalariado suponen el 56,5% del total de las empresas de las regiones
objetivo 1, esto es, un porcentaje inferior en 11 puntos porcentuales al que se registra
en las empresas de las restantes regiones (Gráfico 38). En conjunto, las empresas que
tienen mayoritariamente contratos indefinidos (a tiempo completo o parcial) son el
66,5% del total de las empresas de las regiones objetivo 1. En la restantes regiones este
porcentaje es el 73%, y esta cifra, superior a la registrada en las empresas de las regio-
nes objetivo 1, sugiere que la temporalidad es mayor en las empresas jóvenes de las
regiones objetivo 1.
Indefinido, 67,9
tiempo completo 56,5
Temporal, 18,6
tiempo completo 22,2
Indefinido, 5,3
tiempo parcial 9,9
Temporal, 8,3
tiempo parcial 11,4
Para finalizar con el análisis de los rasgos internos de las empresas jóvenes, resta men-
cionar que las estrategias empleadas para hacerse un hueco en el mercado no pre-
sentan diferencias relevantes entre las empresas situadas en las regiones objetivo 1 y
en las restantes regiones españolas. En las dos zonas, las empresas destacan sobre
todo la importancia concedida al servicio y la calidad dentro de su estrategia competi-
tiva. Pero en el terreno de los aspectos considerados más importantes para el logro de
los objetivos, se observan algunas diferencias, sobre todo, el menor número de empre-
sas de las regiones objetivo 1 que considera relevante la cooperación empresarial (el
39% del total frente al 51% de las restantes regiones españolas).
TABLA.15
NIVEL DE DEMANDA DE LOS PRODUCTOS/SERVICIOS
MOMENTO DE LA CREACIÓN DE LA EMPRESA
Regiones Objetivo 1 Resto Regiones
Alta o muy alta 48,6% 52,7%
Media 29,9% 22,1%
Baja o muy baja 21,5% 25,1%
TABLA.16
NIVEL DE COMPETENCIA
MOMENTO DE LA CREACIÓN DE LA EMPRESA
Regiones Objetivo 1 Resto Regiones
Alta o muy alta 56,4% 58,5%
Media 15,7% 16,3%
Baja o muy baja 27,8% 25,3%
SI 20,0% 13,2%
NO 80,0% 86,8%
SI 39,1% 30,0%
NO 60,9% 70,0%
Fuente: Cámaras de Comercio
Tamaño
En lo que se refiere al tamaño de las empresas jóvenes, las cifras de facturación y
empleo muestran que las empresas industriales nacen con un mayor tamaño
que las de servicios, y estas disparidades se mantienen a pesar del incremento
de tamaño que experimentan tras el nacimiento las empresas de ambos sectores.
Las cifras de facturación apuntan, en efecto, a un mayor tamaño inicial de las empre-
sas industriales (Gráfico 40). En 1999, las empresas de menor dimensión, con factura-
ción inferior a 60.000 euros, suponían el 14,1% de las industriales, mientras que en los
servicios estas empresas tienen un protagonismo mucho más acusado (representan el
29,2% del total). Las empresas de tamaño mediano, con facturación entre 60.000 y
600.000 euros, eran relativamente más numerosas en la industria (suponían el 68,7%
de las empresas jóvenes industriales) que en los servicios (56,2% del total), al igual que
sucedía con las empresas que facturaban más de 600.000 euros.
14
Recuérdese que bajo el epígrafe “industria” incluimos tanto las empresas de industria como de construcción.
70%
68,7
60% 64,3 63,1
50%
56,2
40%
30%
29,2 28,0
20%
20,2
17,2 16,7
10% 14,1 14,6
7,7
0%
Industria Servicios Industria Servicios
1999 2001
El mayor tamaño medio de las empresas industriales se refleja en las cifras de empleo
(Tabla 19). En 1998, el 52% de las empresas industriales (68% de las de servicios) no
tenía asalariados, cifra que cae hasta el 28,5% (40,6%) en 2001. Dentro del grupo de
las empresas con asalariados, en la industria, la empresa mediana nació con 3 asala-
riados, frente a los 2 asalariados de la empresa mediana de servicios. En 2001, la
empresa mediana en la industria cuenta con cuatro asalariados, el doble que
en los servicios.
TABLA.19
TAMAÑO DE LAS NUEVAS EMPRESAS. EVOLUCIÓN
Industria Servicios
1998 2001 1998 2001
GRÁFICO.41
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN EL NÚMERO DE SOCIOS FUNDADORES
50%
45%
45,6 46,4
40%
35%
36,6
34,3
30%
25%
20%
15% 18,3
15,3
10%
5%
1,8 1,8
0%
Un socio Dos socios De tres a cinco Seis o más
Industria Servicios
15
Para aproximar el tamaño de las empresas, las variables habitualmente empleadas son el número de trabajadores y
las cifras de facturación. El número de socios no se ha utilizado para aproximar el tamaño, pero el hecho de que los
socios aporten capacidad de producción a la empresa (mano de obra y/o capital) hace posible utilizar esta variable
como aproximativa del tamaño.
60% 63,2
58,7
50%
51,5 50,9
48,5 49,1
40%
41,3
36,8
30%
20%
10%
0%
Igualitaria No igualitaria Con un socio mayoritario Sin socio mayoritario
Distribución de la propiedad Empresas con distribución no igualitaria
Industria Servicios
En lo referente al sexo de los socios de las empresas creadas en 1998, se advierte que
en la industria, en comparación con los servicios, las mujeres tienen una
menor presencia. En efecto, el Gráfico 43 muestra que las mujeres están menos pre-
sentes en las empresas industriales, porque sólo el 26,3% de los socios de las empre-
sas jóvenes industriales son mujeres, mientras que en los servicios este porcentaje
alcanza el 36,2%.
GRÁFICO.43
70% 73,7
60% 63,8
50%
40%
30%
36,2
20%
26,3
10%
0%
Industria Servicios
Hombres Mujeres
GRÁFICO.44
39,6
Sólo hombres
52,1
7,5
Mayoría mujeres
5,0
11,0
Sólo mujeres
6,8
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50% 55%
Servicios Industria
En cuanto al capital humano de los socios fundadores, los indicadores del nivel
formativo de los socios sugieren que éste es mayor en el caso de los creado-
res de empresas de servicios. Por una parte, los socios de las empresas jóvenes de
servicios tienen un nivel de estudios superior al de los socios de las empresas indus-
triales. En las empresas industriales creadas en 1998, el 31,2% de los socios tiene
estudios primarios y sólo el 33,4% tiene estudios superiores (Gráfico 45). En las empre-
sas jóvenes de servicios hay un menor porcentaje de socios con estudios primarios (el
17,2% del total), mientras que los socios con estudios superiores tienen un peso del
50,1%, superior en casi 20 puntos porcentuales al registrado en la industria. Los socios
con estudios secundarios son algo más numerosos, en relación al total, en las empre-
sas industriales que en las de servicios (suponen el 35,4% de los socios creadores de
empresas industriales y el 32,6% de los de empresas de servicios).
Otro indicador del nivel formativo, el porcentaje de socios que ha realizado estudios de
gestión y administración de empresas, también apunta a un mayor nivel de formación
de los creadores de empresas de servicios. En conjunto, el 31,7% de los socios funda-
dores de empresas de servicios cuenta con estudios sobre gestión y administración de
empresas, cifra superior en unos cinco puntos porcentuales a la que se registra en el
caso de los socios de empresas industriales (Gráfico 46).
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
GRÁFICO.46
SOCIOS FUNDADORES CON ESTUDIOS EN GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
(Porcentaje respecto al total)
33%
32%
31% 31,7
30%
29%
28%
27%
26% 26,6
25%
24%
Industria Servicios
En suma, los resultados de la encuesta sugieren que es más común que los creadores
de empresas de servicios tengan estudios superiores y que hayan efectuado estudios de
gestión y administración de empresas. Además, en los servicios, hay un mayor por-
centaje de empresas en las que los socios tenían experiencia en gestión
empresarial. Como se observa en la Tabla 20, en un 60,8% de las empresas de servi-
cios alguno de los socios había realizado, antes de crear la empresa, tareas de gestión
empresarial, cifra que supera a la registrada en las empresas industriales en más de dos
puntos porcentuales. También es superior el porcentaje de empresas de servicios en las
que alguno de los socios creó con anterioridad empresas en otros sectores de actividad
(un 24,6% del total de empresas de servicios, frente al 20,7% de las empresas indus-
triales). No obstante, hay relativamente más empresas industriales que de servicios en
las que alguno de los socios fundó con anterioridad alguna empresa en el mismo sector.
Para terminar con la descripción de las características de los socios, resta señalar que
la edad media de los socios es inferior en las empresas de la industria que en
los servicios. El promedio de edad de los socios, en el momento de crear la empre-
sa, es de 35 años en las empresas industriales, uno menos que en las empresas de
servicios. La mayor juventud de los creadores de empresas industriales se aprecia en
la distribución por edades de los socios (Gráfico 47). El 37% de los socios de las
empresas jóvenes industriales tenía, en el momento de fundar la empresa, entre 18 y
29 años, y el 42,5% tenía entre 30 y 39 años, mientras que en los servicios, estos por-
centajes son inferiores (el 34,7% y el 41,9%, respectivamente). Por el contrario, los
socios con 40 o más años son relativamente más numerosos en las empresas de ser-
vicios, donde suponen el 23,4% del total (tres puntos porcentuales más que en la
industria).
GRÁFICO.47
EDAD DE LOS SOCIOS FUNDADORES DE LAS EMPRESAS CREADAS EN 1998
45%
25%
23,4
20%
20,5
15%
10%
5%
0%
De 18 a 29 De 30 a 39 De 40 o más
Industria Servicios
En primer lugar, cabe subrayar que el esfuerzo realizado para planificar la creación
de las empresas es similar en la industria y los servicios, en el sentido de que en
ambos sectores las empresas han dedicado, en promedio, el mismo tiempo (cinco
meses) a planificar la creación. Eso sí, los planes de viabilidad parecen ser más comu-
nes en las empresas de servicios, pues un 36% de las mismas ha efectuado un plan
de viabilidad antes de crear la empresa, mientras que en la industria este porcentaje es
el 31% (Gráfico 48).
GRÁFICO.48
¿REALIZÓ UN PLAN DE VIABILIDAD ANTES DE CREAR LA EMPRESA?
64,0
Servicios
36,0
69,2
Industria
30,8
No Sí
Resulta, en principio, sorprendente que haya menos empresas industriales que de ser-
vicios que realicen un plan de viabilidad para ayudar a decidir la creación de la empresa,
ya que en la industria las empresas tienen un mayor tamaño medio inicial y se realiza
una inversión superior a la de las empresas de servicios (la inversión inicial de la empre-
sa mediana es igual a 12.000 euros en la industria, frente a los 9.000 euros de las
empresas de servicios). El hecho de que se incurra en una mayor inversión inicial haría
pensar que el proceso de planificación fuera más profundo en las empresas industria-
les, y en particular, que fuera más común la realización de planes de viabilidad. Pero los
datos obtenidos no apuntan en esta dirección.
GRÁFICO.49
PORCENTAJE DE LAS EMPRESAS JÓVENES QUE HAN EMPLEADO RECURSOS PROPIOS, RECURSOS
AJENOS Y SUBVENCIONES PÚBLICAS PARA FINANCIAR LA INVERSIÓN INICIAL. (Respuesta múltiple)
2,0
Subvenciones públicas
0,7
Recursos ajenos
32,3
33,8
86,2
Recursos propios
87,3
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Servicios Industria
GRÁFICO.50
PORCENTAJE DE LA INVERSIÓN INICIAL FINANCIADO CON RECURSOS PROPIOS,
RECURSOS AJENOS Y SUBVENCIONES PÚBLICAS
1,0
Servicios 40,9
58,4
1,0
Industria 31,5
67,6
GRÁFICO. 51
TIEMPO PREVISTO PARA LA OBTENCIÓN DE BENEFICIOS EN EL MOMENTO DE CREACIÓN DE LA EMPRESA
62,1
Más de 1 año
61,1
De 6 meses a 1 año
20,2
22,9
17,7
Menos de 6 meses
16,0
Servicios Industria
GRÁFICO. 52
TIEMPO EFECTIVO TRANSCURRIDO HASTA OBTENER BENEFICIOS
22,3
Superior a lo previsto
26,5
Similar a lo previsto
58,8
58,5
Servicios Industria
Superior al 50%
57,6
62,7
18,5
Entre el 25 y el 50%
13,7
Servicios Industria
TABLA.21
NIVEL DE ESTUDIO DE LOS TRABAJADORES ASALARIADOS
1999 Universitarios Secundarios Primarios
Industria 9,3% 33,2% 57,4%
Servicios 20,2% 46,9% 32,9%
En las empresas de servicios, el peso de los trabajadores con estudios primarios es muy
inferior al registrado en las empresas industriales. En 1999, el 32,9% de los asalariados
de las empresas de servicios creadas en 1998 tenía como máximo estudios primarios
(57% en la industria), y este porcentaje cae hasta el 28,5% dos años más tarde. A su
vez, los asalariados con estudios superiores tienen un protagonismo muy superior en
las empresas de servicios. En 1999, estos trabajadores eran el 20,2% del total, cifra que
sube hasta el 25% en 2001 y que contrasta con el 10,5% de asalariados universitarios
GRÁFICO.54
Indefinido, 64,0
tiempo completo 56,5
Temporal, 17,2
tiempo completo 29,5
Indefinido, 9,2
tiempo parcial 3,3
Temporal, 9,6
tiempo parcial 10,7
Servicios Industria
En conjunto, las empresas con predominio de contratos temporales son el 26,8% de las
de servicios y el 40,2% de las industriales. Estos datos ilustran la mayor temporali-
dad del empleo las empresas jóvenes industriales en comparación con las de
servicios,fenómeno que también se da en el conjunto de las empresas de cualquier
edad16.
16
Por ejemplo, el Anuario de Estadísticas Laborales del INEM ofrece evidencia de la mayor temporalidad que se pre-
senta en las empresas de industria y construcción en comparación con las de servicios.
GRÁFICO.55
UBICACIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES
Industria Servicios
TABLA.22
NIVEL DE DEMANDA DE LOS PRODUCTOS/SERVICIOS
MOMENTO DE CREACIÓN DE LA EMPRESA
Industria Servicios
Alta o muy alta 47,3% 51,5%
Media 29,2% 25,2%
Baja o muy baja 23,5% 23,2%
TABLA.23
NIVEL DE COMPETENCIA
MOMENTO DE CREACIÓN DE LA EMPRESA Industria Servicios
En cuanto a las ayudas, las empresas que han sido asesoradas por expertos o ayu-
dadas por los servicios de viveros de empresas o estructuras similares son algo más
numerosas en el sector servicios que en la industria. Un 35,4% de las empresas de ser-
vicios se han beneficiado de este tipo de asesoramiento, cifra superior en tres puntos
porcentuales a la registrada en la industria. Pero en lo que se refiere a las ayudas públi-
cas a al creación de empresas, en el sector industrial se han empleado por un mayor
número de empresas (en relación al total) que en los servicios. En particular, el 19,7% de
las empresas industriales se beneficiaron de ayudas públicas, mientras que las empre-
sas de servicios que las emplearon son el 15,9% del total (Tabla 24).
TABLA.24
EMPRESAS BENEFICIARIAS DE AYUDAS PÚBLICAS Y DE ASESORAMIENTO
PARA LA CREACIÓN DE LA EMPRESA
Ayuda pública Industria Servicios
Si 19,7% 15,9%
No 80,3% 84,1%
Si 32,4% 35,4%
No 67,6% 64,6%
TABLA.25
PORCENTAJE DE LAS EMPRESAS JÓVENES QUE CONSIDERA LOS OBSTÁCULOS
BASTANTE O MUY IMPORTANTES
Facturación
Por lo que se refiere a la facturación, las empresas sin asalariados tienen, como
cabe esperar, unas menores cifras de facturación que las empresas con asala-
riados. En 1999, el 34,4% de las empresas sin asalariados facturó menos de 60.000
euros, porcentaje muy superior al de las empresas con asalariados (14,5%). El 58,4%
de las empresas sin asalariados facturó de 60.000 a 600.000 euros, y sólo el 7,3% fac-
turó más de 600.000 euros, porcentajes más bajos que los correspondientes a las
empresas con asalariados.
GRÁFICO.56
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN SU FACTURACIÓN
70%
66,1
60%
58,4 60,1 59,7
50%
40%
30% 34,4
30,0
20%
25,4
22,3
10% 14,5
11,6 10,3
7,3
0%
Sin asalariados Con asalariados Sin asalariados Con asalariados
1999 2001
GRÁFICO.57
45%
45,1 46,5
40%
39,2
35%
30% 33,3
25%
20%
15% 17,8
15,0
10%
5%
2,4
0,7
0%
Un socio Dos socios De tres a cinco Seis o más
60%
60,9
58,0
50% 53,6 53,0
47,0 46,4
40%
42,0
39,1
30%
20%
10%
0%
Igualitaria No igualitaria Con un socio mayoritario Sin socio mayoritario
Distribución de la propiedad Empresas con distribución no igualitaria
Las mujeres tienen una participación mayor en las empresas sin asalariados
que en las empresas con asalariados. En las últimas, sólo el 31,3% de los socios
son mujeres, mientras que en las empresas sin asalariados las mujeres llegan a repre-
sentar el 35,7% del total de los socios (Gráfico 59). En otras palabras, aunque las
mujeres tienen una presencia reducida como socias de las empresas jóvenes, su par-
ticipación es algo mayor en las empresas sin asalariados. Por tanto, las mujeres
parecen más inclinadas a crear empresas sin asalariados que empresas con
asalariados.
GRÁFICO.59
SEXO DE LOS SOCIOS DE LAS EMPRESAS
80%
70%
68,7
60% 64,3
50%
40%
30% 35,7
31,3
20%
10%
0%
Sin asalariados Con asalariados
Hombres Mujeres
GRÁFICO.60
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES SEGÚN EL SEXO DE LOS SOCIOS FUNDADORES
46,1
Sólo hombres
45,4
24,6
Igual número
de hombres y mujeres 25,3
5,7
Mayoría mujeres
7,2
8,1
Sólo mujeres
10,2
Por tanto, si se toma como indicativo del capital humano de los empresarios su nivel
de estudios, se podría concluir que el capital humano de los creadores de empresas sin
asalariados es mayor que el de los creadores de empresas con asalariados. Y este
hecho parece sorprendente, pues la creación de una empresa con asalariados com-
porta normalmente una mayor complejidad y un mayor riesgo (por los recursos com-
GRÁFICO.61
SOCIOS CON ESTUDIOS PRIMARIOS, SUPERIORES Y MEDIOS. (Porcentaje respecto al total)
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
32,7
32%
31%
30%
29%
29,2
28%
27%
Sin asalariados Con asalariados
En conclusión, se puede afirmar que las empresas que se crean con asalariados cuen-
tan con unos socios fundadores con mayor experiencia empresarial, por haberse dedi-
cado sus socios a la gestión empresarial, o haber creado previamente empresas. De
hecho, en el 72% de estas empresas, al menos uno de los socios tiene experiencia en
gestión empresarial y/o en creación de empresas (sea del mismo sector o de otros sec-
tores de actividad), mientras que en las empresas sin asalariados se registra un por-
centaje inferior en ocho punto porcentuales.
TABLA.26
GRÁFICO.63
45%
44,0
40%
39,0
35%
35,5 35,0
30%
25%
25,6
20%
20,9
15%
10%
5%
0%
De 18 a 29 De 30 a 39 De 40 o más
66,8
Con asalariados
33,2
64,1
Sin asalariados
35,9
No Sí
GRÁFICO.65
INVERSIÓN INICIAL DE LAS EMPRESAS JÓVENES . (euros)
0 5.000 10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000 45.000 50.000
GRÁFICO.66
1,0
Subvenciones públicas
2,2
35,0
Recursos ajenos
31,1
87,0
Recursos propios
86,1
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
A pesar de que las empresas sin asalariados acceden menos a recursos ajenos que las
empresas con asalariados, el porcentaje de su inversión inicial financiado con estos
recursos es un 40,5% del total, superior que el correspondiente a las empresas con
asalariados (Gráfico 67). En estas últimas, por otra parte, el porcentaje de la inversión
inicial financiado con subvenciones públicas es casi nulo, mientras que en las empresas
sin asalariados estas subvencionen cubren el 1,3% de la inversión.
0,0
Con asalariados 36,6
63,3
1,3
Sin asalariados 40,5
58,2
GRÁFICO.68
TIEMPO PREVISTO PARA LA OBTENCIÓN DE BENEFICIOS
60,1
Más de 1 año
64,2
22,3
De 6 meses a 1 año
20,2
17,6
Menos de 6 meses
15,6
GRÁFICO.69
22,7
Superior a lo previsto
27,2
59,6
Similar a lo previsto
57,0
64,4
Superior al 50%
51,6
15,8
Entre el 25 y el 50%
16,7
GRÁFICO.61
UBICACIÓN DE LAS EMPRESAS JÓVENES
Por lo que respecta a la valoración del nivel de demanda, el número de empresas que
consideraba que la demanda era alta o muy alta en el momento de creación de las empre-
sas es, respecto al número total de empresas, similar en las empresas con y sin asalaria-
dos (un 50,6% del total).Cuatro años más tarde, el porcentaje de empresas que conside-
ra alta o muy alta la demanda es algo superior en las empresas sin asalariados (Tabla 27).
TABLA.27
TABLA.28
Por lo que se refiere a las ayudas públicas, las empresas sin asalariados que han sido
asesoradas por expertos o ayudadas por los servicios de viveros de empresas o
estructuras similares son algo más numerosas que las empresas con asalariados
(Tabla 29). En total, el 36,5% (32%) de las empresas sin asalariados (con asalariados)
ha empleado tales ayudas. En cambio, las ayudas públicas a la creación de empresas
han sido relativamente más empleadas por las empresas con asalariados (un 18,4% se
ha beneficiado de estas ayudas, frente al 15,6% de las empresas sin asalariados).
TABLA.29
EMPRESAS BENEFICIARIAS DE AYUDAS PÚBLICAS Y DE ASESORAMIENTO
PARA LA CREACIÓN DE LA EMPRESA
Ayuda pública Con asalariados Sin asalariados
Si 18,4% 15,6%
No 81,6% 84,4%
Si 32,0% 36,5%
No 68.0% 63,5%
TABLA.30
Así, el estudio realizado muestra que las empresas nacen con un tamaño pequeño,
pero aumentan su dimensión en los primeros años de vida. Las empresas de las regio-
nes objetivo 1, las de servicios y las que nacen sin asalariados tienen un volumen de fac-
turación inferior a la media.
En promedio, las empresas tienen 2,5 socios fundadores. El 34% de los socios son
mujeres, porcentaje indicativo de la menor inclinación a emprender de las mujeres en
comparación con los hombres. Esto puede ser el resultado de la existencia de obstá-
culos culturales, sociales, e incluso institucionales, que afectan en mayor medida a las
mujeres y dificultan su participación en el mundo empresarial. En las regiones objetivo 1,
en los servicios y en las empresas sin asalariados, la presencia de mujeres es algo supe-
rior a la media. Por otra parte, la edad media de los socios es de 36 años, y se ha
encontrado que la relación entre la edad y la inclinación a emprender es, inicialmente,
creciente, pero se hace decreciente a partir del tramo de edad de 30 a 39 años. Ello
apunta a que un proceso de envejecimiento de la población es susceptible de incidir
adversamente en el desarrollo del espíritu empresarial.
Una amplia mayoría de los socios tiene estudios secundarios o superiores (el 80% del
total), pero el 32,6% de las empresas son creadas sin que los socios cuenten con expe-
riencia de gestión empresarial o hayan fundado con anterioridad otras empresas. La for-
mación especializada y la experiencia de las empresas situadas en las regiones objetivo
1, de las empresas industriales y de las empresas sin asalariados es menor que la media
del conjunto de empresas.
El personal asalariado de las empresas jóvenes tiene sobre todo estudios primarios
(42% del total en 1999) y secundarios (41%). El nivel de estudios de los asalariados es
inferior a la media en las empresas de las regiones objetivo 1 y en las empresas indus-
triales. Además, los contratos temporales parecen estar más extendidos en las empre-
sas jóvenes de las regiones objetivo 1 y, sobre todo, en la industria.
Por último, el estudio de los factores de entorno muestra que las empresas jóvenes se
encuentran mayoritariamente en núcleos de más de 50.000 habitantes, con la excep-
ción de las empresas creadas en las regiones objetivo 1 y en la industria, que se
encuentran sobre todo en núcleos de menos 50.000 habitantes. En el momento de cre-
ación de las empresas, se consideraba mayoritariamente que la demanda era alta o
muy alta, pero que la competencia también era elevada. Tras operar varios años en el
mercado, ha aumentado el número de empresas que considera que la competencia es
elevada. Por otra parte, el uso de ayudas públicas para crear la empresa es minoritario
(16,7% de las empresas son beneficiarias), y el principal impacto de estas ayudas es
impulsar la expansión inicial de las empresas. Las empresas que más han empleado las
ayudas públicas son las de las regiones objetivo 1, las industriales y las empresas con
asalariados.
Con respecto a las variables (económicas) utilizadas para aproximar el grado de con-
solidación, se optó por usar el crecimiento de la empresa, y en particular la valora-
ción del crecimiento realizada por los creadores de las empresas. De esta manera, las
variables empleadas son:
1. Valoración del crecimiento de la empresa desde la creación (1998) hasta
la actualidad (inicio de 2002).
2. Valoración de las perspectivas de crecimiento en los próximos dos años.
En cada caso, la valoración podía ser Muy favorable (1), Algo favorable (2), Normal (3),
Poco favorable (4) o Muy poco favorable (5).
La principal razón por la que se empleó el crecimiento de la empresa, valorado por los
empresarios, como variable crítica para determinar el grado de consolidación es que el
cumplimiento de objetivos de crecimiento es indicativo de una buena marcha general de
la empresa, y las perspectivas de crecimiento marcan las posibilidades de desarrollo
futuro. Por tanto, una valoración más favorable del crecimiento pasado y del crecimien-
to futuro debe estar reflejando una mayor consolidación empresarial.
Se consideró importante dejar que los empresarios valoraran el crecimiento, en lugar de
emplear los datos sobre crecimiento de la facturación o el empleo y las previsiones de
aumento de tales variables. Una primera razón para ello es que una empresa podría arro-
jar una cifra elevada de crecimiento de la facturación (o empleo) y, no obstante, ser insufi-
ciente o poco favorable dados los objetivos empresariales, o las inversiones previamente
efectuadas. Una segunda razón estriba en el índice de respuesta relativamente bajo que
se obtuvo en las preguntas de la encuesta sobre facturación/empleo, por lo que se hubie-
ra reducido notablemente el número de observaciones (empresas) útiles para analizar con
GRÁFICO.72
DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DE LAS EMPRESAS CREADAS EN 1998
SEGÚN SU GRADO DE CONSOLIDACIÓN EN 2002
Baja 33,7%
Media 43,5%
Alta 22,8%
17
Además, como se verá más adelante, el crecimiento de la facturación y el empleo de las empresas de consolidación alta
(con datos sobre facturación y empleo) es superior al de las empresas de consolidación media, y estas últimas regis-
tran crecimientos de la facturación y el empleo por encima de las empresas de consolidación baja. Esto apunta a que
la determinación del grado de consolidación con las valoraciones de crecimiento de las empresas arrojaría resultados
similares a los obtenidos a partir de las cifras de aumento de facturación/empleo, con la diferencia de que, al usar como
criterio la valoración de las empresas, se está evitando perder numerosas observaciones (las de las empresas sin cifras
de crecimiento de facturación/empleo).
18
Hay otras variables que pueden utilizarse para aproximar el tamaño empresarial, como el número de socios y la
inversión inicial. Tales variables se analizarán posteriormente, en el momento de considerar las características de los
socios y otras características internas de las empresas.
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Los datos sobre número de asalariados muestran igualmente que las empresas de con-
solidación alta nacen con un tamaño superior al de las empresas con un grado inferior
de consolidación (Tabla 31). Por una parte, el porcentaje de empresas con asalariados
es máximo en las empresas de consolidación alta: el 44,5% de las mismas tenía per-
sonal asalariado en 1998, cifra superior en unos siete puntos porcentuales a la regis-
trada en las empresas de consolidación media y baja. Además, dentro del grupo de
empresas con asalariados (en 1998), el número de empleados es mayor en las empre-
sas de consolidación alta. La empresa mediana (con asalariados) de consolidación alta
tenía 3 asalariados, mientras que las empresas de consolidación media y baja tenían 2
asalariados.
3 2 2
Fuente: Cámaras de Comercio
En resumen, tanto las cifras iniciales de facturación como las de empleo muestran que
el tamaño inicial es mayor en las empresas de consolidación alta que en las de conso-
lidación media y baja. Esto sugiere que el hecho de que una empresa nazca con un
tamaño superior favorece la consolidación empresarial.
Conviene por último referirse al crecimiento de las empresas desde la creación hasta
la actualidad. Puesto que la definición del grado de consolidación se ha basado en la
valoración subjetiva del crecimiento por parte de los empresarios, cabe suponer que, en
conjunto, las empresas de consolidación alta registren cifras de crecimiento elevadas en
comparación con las empresas de consolidación media y, especialmente, respecto a
las empresas de consolidación baja.
TABLA.32
CRECIMIENTO DE LA FACTURACIÓN Y EL NÚMERO DE ASALARIADOS
(TASA DE AUMENTO ACUMULADO POR EMPRESA)
Consolidación alta Consolidación media Consolidación baja
Facturación* 69,0% 49,0% 41,0%
Número de asalariados** 133,7% 60,8% 51,8%
*Crecimiento 1999-2001.
**Crecimiento 1998-2001, sólo de empresas creadas con asalariados.
Fuente: Cámaras de Comercio
La información que se recoge en la Tabla 32 apunta en este sentido. Por una parte, la
tasa media de crecimiento acumulado de la facturación, entre 1999 y 2001, es del 69%
en la empresas de consolidación alta, esto es, se registra una cifra de crecimiento de la
facturación muy por encima de la que experimentan las empresas de consolidación
media (49%) y baja (41%). Por otra parte, el número de asalariados de las empresas
creadas con asalariados ha aumentado en más de un 100% en las empresas de con-
solidación alta entre 1998 y 2002, mientras que en las empresas de consolidación
media el aumento es del 60,8% y en el grupo de consolidación baja se registra una cifra
de aumento del empleo todavía inferior (el 51,8%).
En fin, el equipo de socios fundadores de las empresas parece tener un papel clave en
el desarrollo posterior de las iniciativas. Por esta razón, cabe esperar que los socios fun-
dadores de las empresas de consolidación alta presenten unos rasgos específicos, que
los distingan de los socios de las empresas menos consolidadas, y expliquen el mayor
éxito de tales empresas. A continuación se analizarán los rasgos básicos de los socios
fundadores en las empresas de consolidación alta, media y baja, con el objetivo de
determinar si en efecto existen disparidades en función del grado de consolidación.
GRÁFICO.74
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS SEGÚN EL NÚMERO DE SOCIOS FUNDADORES
60%
50%
51,4
47,4
40% 43,8
34,8 35,7
30% 33,0
20%
20,0
16,2
10% 12,5
3,2
1,3 0,7
0%
Consolidación alta Consolidación media Consolidación baja
19
La estructura de la propiedad no ha sido considerada, según nuestra información disponible, como factor determi-
nante de los resultados de la actuación empresarial en la literatura empírica sobre la cuestión (véase II.1).
70%
66,7
60% 63,9
57,8 58,8
50%
56,0
51,1
47,9
40% 42,2 44,0
41,2
30%
36,1
33,3
20%
10%
0%
Igualitaria No igualitaria Con un socio mayoritario Sin un socio mayoritario
Distribución de propiedad de las empresas Empresas con distribución no igualitaria
Por ello, tener una idea clara de la mayor o menor importancia en términos de conso-
lidación de las empresas con un socio mayoritario, conviene sumar al número total de
empresas con un socio mayoritario las empresas que cuentan con un único socio. La
razón de ello es que, presumiblemente, el efecto de contar con un socio mayoritario es
facilitar la gestión de la empresa (toma de decisiones) y reducir el impacto de eventua-
les problemas entre los socios. En el caso de las empresas gestionadas por un único
socio, estas ventajas serán máximas, pues con un “socio absoluto” desaparecen por
completo los problemas de toma de decisiones y de conflictos entre socios.
70%
70,8
68,5
60%
58,5
50%
40%
41,5
30%
31,5
29,2
20%
10%
0%
Consolidación alta Consolidación media Consolidación baja
Sin un socio mayoritario Con un socio mayoritario (empresas con un sólo socio más empresas con un socio mayoritario)
En cuanto al sexo de los socios fundadores, se constata que hay más mujeres, en
relación al número total de socios, en las empresas de mayor grado de consolidación.
Como se recoge en el Gráfico 77, el 36,4% de los socios de las empresas de consoli-
dación alta son mujeres, cifra similar a la de las empresas de consolidación media
(35,4%), pero superior en seis puntos porcentuales a la registrada en las empresas de
consolidación baja.
70%
69,4
60% 63,6 64,6
50%
40%
30%
36,4 35,4
30,6
20%
10%
0%
Consolidación alta Consolidación media Consolidación baja
Hombres Mujeres
GRÁFICO.78
DISTRIBUCIÓN DE LAS EMPRESAS SEGÚN EL SEXO DE LOS SOCIOS FUNDADORES
47,1
Sólo hombres 40,6
38,8
13,8
Mayoría hombres 12,4
17,0
5,2
Mayoría mujeres 8,2
9,4
8,9
Sólo mujeres 10,2
12,1
El porcentaje de socios con estudios superiores, que hemos tomado en este tra-
bajo como indicativo del nivel de formación, presenta escasas disparidades entre
grupos de empresas y, además, no sigue un patrón claro, pues no aumenta o
disminuye siempre que se consideren empresas con mayor (menor) consolidación. En
efecto, en las empresas de consolidación empresarial alta el 48,7% de los socios tiene
estudios superiores, cifra algo superior a la de las empresas de consolidación media (el
45,1%). Pero el porcentaje de socios de empresas de consolidación media con estu-
dios superiores es inferior al registrado en las empresas de consolidación baja (47,5%,
cifra cercana a la de las empresas de consolidación alta).
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
GRÁFICO.80
SOCIOS FUNDADORES CON ESTUDIOS EN GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
(Porcentaje respecto al total)
70,9
Consolidación baja
29,1
70,0
Consolidación media
30,0
No Sí
TABLA.33
En cuanto a los motivos por los que se crearon las empresas, se aprecian intere-
santes disparidades entre los motivos más mencionados en las empresas con distinto
grado de consolidación. Sobre todo, destaca el mayor número de empresas de con-
solidación baja que señala como motivo principal “salir del desempleo” (un 20,4% de
estas empresas, frente al 11,1% y el 9,8% de las empresas de consolidación media y
alta, respectivamente (Tabla 34). El hecho de que el motivo “salir del desempleo” sea
más frecuente en las empresas con menor consolidación parece apoyar la idea de que
la motivación de los empresarios es inferior cuando se crea una empresa para
salir del desempleo, quizás porque se arriesga menos que si se abandona un empleo
para dedicarse a lanzar una empresa.
TABLA.34
En el caso de las empresas españolas creadas en 1998, no se aprecia tal relación direc-
ta entre la edad de los socios y grado de consolidación. Por el contrario, la edad media
de los socios, en el momento de creación de las empresas, disminuye al
aumentar el grado de consolidación empresarial. En efecto, la edad media de los
creadores de empresas de consolidación alta es 33,2 años, y aumenta en el caso de los
socios de las empresas de consolidación media (35,4) y baja (35,7).
La menor edad media de los socios de las empresas de mayor consolidación se debe,
sobre todo, a la mayor importancia relativa de los socios más jóvenes (entre 18 y 29
años). Como puede observarse en el Gráfico 82, en las empresas de consolidación alta
el 38,7% de los socios tiene entre 18 y 29 años, porcentaje algo por encima del corres-
pondiente a las empresas de consolidación media (37,2%), pero sobre todo superior al
registrado en las empresas de consolidación baja (31%). Los socios con edad com-
prendida entre 30 y 39 años son también relativamente más numerosos en las empre-
sas de consolidación alta (43,9% del total) que en las de consolidación media y baja
(41,2%). La mayor importancia relativa de los socios con edad entre 18 y 39 años en las
empresas de consolidación alta conduce a una escasa presencia de socios con 40 o
más años. Este grupo de socios representa el 17,3% del total en las empresas de con-
solidación alta, frente al 21,6% y el 27,8% registrado en las empresas de consolidación
media y baja, respectivamente.
45%
40% 43,9
41,2 41,3
35% 38,7
37,2
30%
31,0
25% 27,8
20%
21,6
15% 17,3
10%
5%
0%
De 18 a 29 años De 30 a 39 años De 40 o más
Motivación
Experiencia
Porcentaje de empresas en que alguno de los socios:
Había realizado alguna vez tareas de gestión empresarial 41,3% 60,2% 69,7%
Había fundado alguna empresa en el sector 20,4% 27,7% 33,2%
Había fundado alguna empresa en otro sector 21,1% 20,5% 31,4%
Dado que la edad actúa como variable aproximativa tanto de la experiencia como de la
motivación, el hecho de que la edad de los socios aparezca como un factor adverso
para la consolidación no debe tomarse como indicativo de que la experiencia no es
importante para la consolidación. Lo que sucede es que, puesto que la edad es un indi-
cador directo de la experiencia e inverso de la capacidad de esfuerzo en el trabajo, al
aumentar la edad de los socios entran dos fuerzas en conflicto: la experiencia
(mayor) y la motivación (menor). El hecho de que la edad aparezca negativamente
relacionada con el grado de consolidación de las empresas estudiadas sugiere que el
efecto desfavorable sobre las perspectivas de consolidación derivado de la pérdida de
motivación de los socios al aumentar su edad es relativamente más importante que el
efecto favorable que sobre la consolidación ejerce la mayor experiencia de los socios.
66,6
Consolidación baja
33,4
61,9
Consolidación media
38,1
No Sí
Los resultados anteriores apuntan a que existe una escasa cultura entre las empresas
jóvenes por lo que se refiere al uso de un plan de viabilidad para ayudar a decidir la cre-
ación de las empresas, pues sólo una minoría de las mismas lo realiza. Por esta razón,
puede sostenerse que el plan de viabilidad no es el mejor indicador del esfuerzo dedi-
cado a la planificación de la empresa.
En cuanto a la inversión inicial realizada para lanzar las empresas, la inversión media
es mayor en las empresas de consolidación alta que en las de consolidación baja. Las
primeras han realizado una inversión, en promedio, de 53.514 euros, superior en un
30% a la efectuada en las empresas de consolidación baja.
GRÁFICO.84
PORCENTAJE DE EMPRESAS JÓVENES QUE HAN EMPLEADO RECURSOS PROPIOS, RECURSOS AJENOS
Y SUBVENCIONES PÚBLICAS PARA FINANCIAR LA INVERSIÓN INICIAL. (Respuesta múltiple)
0,8
Subvenciones públicas 0,7
3,6
29,9
Recursos ajenos 35,0
32,6
93,3
Recursos propios 91,4
86,1
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%
Consolidación baja Consolidación media Consolidación alta
GRÁFICO.85
PORCENTAJE DE LA INVERSIÓN INICIAL FINANCIADO CON RECURSOS PROPIOS,
RECURSOS AJENOS Y SUBVENCIONES PÚBLICAS
0,3
Consolidación baja 34,0
65,7
0,1
Consolidación media 41,3
58,5
1,7
Consolidación alta 51,6
46,6
GRÁFICO.86
TIEMPO PREVISTO, EN EL MOMENTO DE CREAR LA EMPRESA, PARA OBTENER BENEFICIOS
65,8
Más de 1 año 65,3
55,1
18,9
De 6 meses a 1 año 20,3
23,8
15,3
Menos de 6 meses 14,5
21,1
TABLA.36
Consolidación
Alta Media Baja
Menor del 25% 24,9% 18,5% 40,2%
Entre el 25 y el 50% 13,3% 5,0% 7,0%
Mayor del 50% 61,9% 76,5% 52,8%
Estos resultados no deben tomarse como una prueba de que el capital huma-
no de los trabajadores asalariados no es importante para la consolidación
empresarial. Los datos apuntan a que existen pocas diferencias en el nivel de forma-
ción de los asalariados de las empresas de consolidación alta, media y baja, lo que
hace difícil explicar las diferencias de consolidación en base al nivel de formación de los
trabajadores. Pero nada impide que otras características del capital humano de los tra-
bajadores (como la motivación, capacidad de trabajo en equipo,cualificación profesio-
nal y experiencia) muestren mayores disparidades y sean relevantes para explicar el
grado de consolidación alcanzado por las empresas. De hecho, en el caso de los
socios, el nivel formativo tiene menor relevancia sobre perspectivas de consolidación
que otros aspectos del capital humano, como la experiencia y la motivación.
Se analizarán por último las estrategias empleadas por las empresas, con la finali-
dad de determinar si existen ciertas estrategias que son relativamente más empleadas
por las empresas de consolidación alta que por las empresas de consolidación media
y baja y, por tanto, son susceptibles de favorecer la consolidación .
Sin embargo, la valoración ex-post de los aspectos que han sido más relevantes para
el logro de los objetivos empresariales muestra particularidades más marcadas (Tabla
39). Aparte de los temas relacionados con el producto y control de costes, en los que
coinciden los tres grados de consolidación, destaca especialmente el mayor núme-
ro de empresas de consolidación alta que considera relevante la innovación
(un 76,1% del total, frente al 70,4% que se registra en las empresas de consolidación
media y el 59,5% de las empresas de consolidación baja). Algo similar sucede con
los recursos humanos: para un 70,8% de las empresas de consolidación alta,
encontrar personal adecuado ha sido relevante para lograr los objetivos empresariales,
frente al 65,9% de las empresas de consolidación media y el 55,6% de las empresas
con menor grado de consolidación. Igualmente, el disponer de financiación suficiente
se considera como factor más importante conforme mayor es el grado de consolida-
ción. Por el contrario, el precio se considera relevante en mayor medida por las empre-
sas que tienen menor grado de consolidación. Todo sumado, los datos parecen indi-
car que las empresas más consolidadas se basan más en intangibles (innova-
ción y recursos humanos), mientras que las empresas menos consolidadas
dan algo más de importancia al precio que las de consolidación alta.
ASPECTOS QUE HAN SIDO RELEVANTES PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS EMPRESARIALES
(% EMPRESAS QUE LOS CONSIDERAN RELEVANTES)
Consolidación
Alta Media Baja
Disponer de financiación suficiente 72,3% 70,5% 61,9%
Encontrar el personal adecuado 70,8% 65,9% 55,6%
Innovar 76,1% 70,4% 59,5%
Dominar los costes 81,9% 85,5% 78,1%
Ayuda pública (subvenciones) 12,8% 13,0% 14,0%
Cooperar con otros empresarios 42,3% 47,5% 44,4%
Tener un producto adecuado 95,8% 90,6% 85,4%
Mejorar el producto 87,4% 89,1% 83,6%
Calidad del producto 93,9% 94,1% 92,6%
Precio 68,9% 72,2% 73,9%
Entorno empresarial
¿Está afectando el entorno empresarial a las perspectivas de consolidación de
las empresas? La información que se recoge a continuación, sobre la posición de las
empresas de consolidación alta, media y baja respecto a un conjunto de variables de
entorno sugiere que, en efecto, las características del entorno son relevantes para expli-
car la consolidación empresarial.
55,6
Municipios de más
de 50.000 habitantes 57,0
62,3
44,4
Municipios de menos
de 50.000 habitantes 43,0
37,7
21
No obstante, se deben interpretar con cautela estos resultados, pues no se puede descartar que las empresas que obtie-
nen peores resultados de crecimiento culpen de ello a la competencia, sea o no cierto que sufren una competencia ele-
vada.
Un último factor de entorno sobre el que se desea investigar se refiere al uso de ayudas
públicas y otro tipo de ayudas en el momento de creación de las empresas. Si
tales ayudas están diseñadas para ayudar a superar las dificultades iniciales de las
empresas jóvenes, deberíamos encontrar evidencia de que su uso facilita o impulsa la
consolidación empresarial. En la práctica, conviene distinguir entre el impacto de las
ayudas públicas y las restantes ayudas. Las últimas han sido definidas de forma amplia,
incorporando el asesoramiento de expertos y los servicios de viveros de empresas o
estructuras similares.
Respecto a las ayudas públicas, destaca el hecho de que las empresas de consolida-
ción alta las hayan empleado en mayor medida que las restantes empresas.
Efectivamente, el 25,7% de las empresas de consolidación alta se ha beneficiado de
ayudas públicas para la creación de la empresa, porcentaje que baja hasta el 14,6% y
el 13,9% en las empresas de consolidación media y baja, respectivamente (Tabla 42).
Estos datos sugieren que el uso de ayudas públicas han podido favorecer la consoli-
dación empresarial, en el sentido de que las empresas que han utilizado tales ayudas
han tendido a alcanzar un mayor grado de consolidación empresarial.
En cuanto a las restantes ayudas, no se observa una relación clara entre su utilización
y el logro de un mayor grado de consolidación. De hecho, el porcentaje de empre-
sas de consolidación alta que ha empleado tales ayudas es el 32,8%, cifra algo infe-
rior a la registrada en las empresas de consolidación media (36,3%) y baja (35%). Por
tanto, no se tiene evidencia clara de que un mayor uso de estas ayudas favorezca la
consolidación.
TABLA.43
Trámites para la creación de la empresa (tiempo requerido, coste) 46,3% 47,2% 42,3%
Búsqueda de clientes 53,4% 55,4% 53,3%
Dificultad para obtener financiación y su coste 47,2% 48,1% 52,0%
Problemas para encontrar personal adecuado 50,3% 56,4% 47,8%
Encontrar información sobre el mercado 35,9% 31,8% 36,0%
Coste personal 51,2% 47,0% 45,6%
Falta de acuerdo entre los socios fundadores 10,9% 10,8% 9,5%
Fuente: Cámaras de Comercio
TABLA.44
Por tanto, al igual que sucedía en el proceso de creación, las empresas de consoli-
dación alta parecen sufrir relativamente más obstáculos en el ámbito de los
recursos humanos, lo que podría estar relacionado con el mayor peso otorga-
do por estas empresas a los intangibles (recursos humanos e innovación) como
estrategias empresariales. Por otra parte, la financiación parece ser un obstáculo relati-
vamente mayor para las empresas menos consolidadas, lo que podría explicar el menor
tamaño inicial de estas empresas y las menores tasas de crecimiento registradas en los
primeros años.
Z= i * Xi,
Dadas las estimaciones de los coeficientes i y los valores de las variables explicativas
Xi, las empresas se clasifican como:
Con respecto a las variables explicativas incluidas en el modelo, éstas pueden agrupar-
se dentro de los siguientes epígrafes: tamaño inicial, características de los socios, otras
características de las empresas y variables de entorno. Las variables en cuestión inicial-
mente consideradas se recogen en la Tabla 45.
TABLA.45
VARIABLES EXPLICATIVAS
Nombre Definición
Tamaño
Facturación Facturación en 1999 (euros)
Inversión Inversión inicial (euros)
Asalariados Número de asalariados en 1998
Socios Número de socios fundadores
Características de los socios
Mayoritario Empresas con un socio mayoritario o único
(0= No tiene un socio mayoritario o único; 1= Sí tiene)
Mujeres Porcentaje de socios de la empresa de sexo femenino
Estudios-socios Porcentaje de socios con estudios superiores
Estudios-gestión Porcentaje de socios con estudios de gestión y administración de empresas
Exp-gestion Empresas en las que alguno de los socios tenía experiencia en gestión
empresarial (0 = no, 1= Sí)
Creación mismo sector Empresas en las que alguno de los socios había creado alguna empresa
en el mismo sector (0 = no, 1= Sí)
Creación otro sector Empresas en las que alguno de los socios había creado alguna empresa en otro
sector (0 = no, 1= Sí)
Edad Edad media de los socios de las empresas
Horas Número de horas diarias dedicado por los socios a las empresas
Motivos Razón principal para crear la empresa (1 = salir del desempleo,
0= otros motivos)
Por otra parte, se excluyeron las variables que no pasaron el test realizado para
determinar si los valores medios de las variables explicativas eran diferentes
en los grupos de consolidación alta y baja. Cuando la hipótesis nula (igualdad de
medias) fue aceptada, se eliminó la variable en cuestión, ya que siendo iguales los valo-
res medios, la variable no serviría para discriminar entre grupos. En esta categoría se
encuentran las siguientes variables:
22
Téngase presente que el modelo discriminante sólo se estima teniendo en cuenta los casos para los que se cuenta con
información sobre todas las variables explicativas.
Resta señalar que las pruebas iniciales del modelo discriminante, unidas a los resulta-
dos del análisis descriptivo, llevaron a eliminar las tres variables siguientes:
TABLA.46
Las variables finalmente introducidas en el modelo discriminante son las que se recogen
en la Tabla 46. Existe apoyo estadístico de que los valores medios de estas variables
son diferentes en los grupos de consolidación alta y baja, pues (con un nivel de con-
fianza del 95%) se rechaza la hipótesis nula de que los valores medios de las variables
son iguales en los grupos de consolidación alta y baja.
El análisis discriminante sugiere, en línea con los resultados preliminares de IV.2, que el
tamaño inicial de las empresas es clave para alcanzar una situación de conso-
lidación elevada. Las variables representativas del tamaño inicial, salvo el número de
trabajadores asalariados, tienen coeficientes mayores que cero. Por tanto, al aumentar
el tamaño inicial (la cifra de inversión o el número de socios), se hace más probable que
una empresa dada pertenezca al grupo de consolidación alta (esto es, que se verifique
que Z>0).
23
Puesto que las variables se miden en diferentes unidades, la magnitud de los coeficientes no estandarizados ofrece-
ría poca información sobre la contribución relativa de la variable a la discriminación general.
Inversión 0,052
Asalariados -0,005
Socios 0,306
Características de los socios
Mayoritario 0,34
Mujeres 0,108
Estudios-gestión 0,191
Creación mismo sector 0,098
Creación otro sector 0,131
Edad -0,434
Horas 0,328
Motivos -0,207
Otras características de las empresas
Recursos propios -0,046
Tiempo previsto hasta obtener beneficios -0,236
Factores de entorno
Municipio 0,218
Demanda actual 0,631
Competencia actual -0,242
Ayudas públicas 0,301
Fuente: Cámaras de Comercio
Pero dentro de las variables representativas del tamaño de la empresa, los resultados
apuntan a que el número de socios es más importante para la consolidación que
la inversión inicial y, sobre todo, que el número de asalariados. De hecho, el coe-
ficiente de la variable “Asalariados” es prácticamente igual a cero (-0,005), por lo que no
se acusa un impacto relevante del número inicial de asalariados sobre las perspectivas
de consolidación. Además, el signo negativo del coeficiente de “Asalariados” indicaría
que, en contra de lo esperado, un mayor número inicial de asalariados disminuye las
probabilidades de que la empresa se encuentre en el grupo de consolidación alta. No
obstante, como se ha señalado, el coeficiente es tan próximo a cero que puede consi-
derarse que esta variable no tiene valor para discriminar entre empresas de consolida-
ción alta y baja.
24
La utilidad de las variables del modelo discriminante deriva de que los coeficientes estimados son distintos de cero, lo
cual resultaba previsible porque el estadístico t sugiere, como se comentó anteriormente, que los valores medios de las
variables difieren entre los grupos de consolidación alta y baja (con un nivel de confianza del 95%). Además, la esti-
mación paso a paso del modelo confirmó que todas las variables eran necesarias. En conjunto, el modelo estimado pre-
dice correctamente el grado de consolidación de las empresas en un 75,3% de los casos.
Los resultados del análisis discriminante parecen sugerir que las dos hipótesis avanza-
das para explicar el impacto del tamaño inicial sobre la consolidación tienen cabida. Por
una parte, las empresas con mayores inversiones iniciales, lo que posiblemente refleja
su confianza en el éxito, tienen mejores perspectivas de consolidación. Por otra parte,
las empresas con más socios, por tanto con mayores recursos tangibles e intangibles,
logran mejores resultados de consolidación. En consecuencia, el tamaño inicial pare-
ce relevante tanto porque refleja una mayor confianza en el éxito como por el
hecho de aumentar los recursos de la empresa, pero este último motivo es
relativamente más importante.
En todo caso, debemos subrayar los límites de esta investigación, que demuestra que
las mujeres emprenden menos que los hombres, pero con un éxito relativamente mayor.
Las causas susceptibles de explicar estos hechos se han avanzado de forma intuitiva,
pero se necesitarían investigaciones adicionales, posiblemente de carácter cualitativo,
para conocer mejor qué explica el mayor éxito de las mujeres como empresarias.
Por lo que se refiere al capital humano de los socios, todas las variables indicativas
del mismo (salvo el nivel de estudios, que fue eliminado por tener poca significación) tie-
nen coeficientes distintos de cero. Esto apoya la hipótesis de que el capital humano del
que disponen los socios de las empresas es crítico para lograr la consolidación
empresarial.
Si bien el nivel de estudios no aparece como una variable claramente relevante para la
consolidación, los estudios especializados en gestión y administración de empresas sí
tienen un papel a la hora de discriminar entre empresas de consolidación alta y baja. El
coeficiente de la variable “Estudios-gestión” es igual a 0,191, lo que implica que las
empresas con mayor porcentaje de socios con estudios en gestión y administración de
empresas se acercan más al grupo de consolidación alta.
Con respecto a la motivación, el número de horas que los socios dedican a las
empresas discrimina decisivamente entre empresas de consolidación alta y
baja, en el sentido de que, cuanto mayor es el número de horas dedicado diariamente
a la empresa, mayor es la probabilidad de que la empresa en cuestión tenga un grado de
consolidación alta (pues el coeficiente de la variable “Horas” es igual a 0,328). Puesto que
las horas dedicadas a la empresa se han tomado como indicativas de la motivación,
estos resultados permiten señalar que una mayor motivación de los socios (dedicación
de más horas) tiene una repercusión positiva sobre las perspectivas de consolidación.
En fin, dentro de las variables del capital humano, tiene un elevado impacto la edad
media de los socios fundadores, lo cual resulta bastante llamativo. El coeficiente de la
variables “Edad” es igual a –0,434, sólo inferior en magnitud a una de las variables inclui-
das en el modelo (“Competencia actual”). Este resultado indica que un aumento de
la edad media de los socios hace crecer de forma acusada la probabilidad de
que la empresa se encuentre en el grupo de consolidación baja. Por el contra-
rio, las empresas con socios más jóvenes tendrán mejores perspectivas de alcanzar una
consolidación alta.
El impacto favorable del tamaño del municipio sobre las perspectivas de consolidación
apunta a que las empresas obtienen efectivamente ventajas cuando se localizan
en centros de la actividad económica. Como se señaló en IV., estas ventajas inclui-
rían el mejor acceso a clientes y proveedores, la existencia de un mercado de trabajo
conjunto, los flujos tecnológicos o el acceso a infraestructuras.
Los resultados anteriores resultan bastante intuitivos. Las empresas que, tras su crea-
ción, descubren que su demanda es elevada tienen mayor facilidad para superar las difi-
cultades iniciales de las empresas (financieras, búsqueda de clientes, etc) que las
empresas con menor demanda. Además, el soporte de la demanda es crucial para
expandir la actividad tras la creación de la empresa, lo cual puede tener gran importan-
cia a fin de alcanzar una escala mínima eficiente (esto es, un nivel de actividad que
garantice que los costes medios son mínimos). En cuanto a la competencia, puede
argumentarse de forma similar que una menor competencia libera de presiones a las
empresas y les permite expandir su actividad, con el consiguiente efecto beneficioso
para la consolidación.
Por último, pero no menos importante, la variable “Ayudas públicas” tiene un coeficien-
te significativamente mayor que cero (igual a 0,301). Recuérdese que la variable
“Ayudas públicas” toma un valor igual a cero, si la empresa no las utilizó en el momen-
to de su creación, o igual a 1, en el caso de que la empresa las empleara. Por lo tanto,
el coeficiente positivo de la variable implica que el uso de ayudas públicas en el
momento de creación aumenta la probabilidad de que las empresas figuren en
el grupo de consolidación alta. En otros términos, las empresas que han empleado
ayudas públicas en el momento de creación de la empresa tienen posteriormente mejo-
res perspectivas de alcanzar una consolidación alta que las empresas que no se han
beneficiado de tales ayudas. A su vez, ello puede tomarse como prueba de la efi-
cacia de la ayuda pública, que complementa los recursos y genera confianza en los
proyectos, para impulsar la consolidación empresarial.
IV.4. Conclusiones
El análisis realizado en IV.2., de carácter univariante, ha permitido destacar las siguien-
tes características de las empresas de consolidación alta, media y baja:
✒ El nivel de estudios de los trabajadores asalariados varía poco entre empresas con
distinto grado de consolidación, y además no sigue un patrón claro de aumento o
disminución al crecer o disminuir el grado de consolidación.
✒ Las estrategias utilizadas para abrirse un hueco de mercado son similares en las
empresas de consolidación alta, media o baja, aunque el número empresas de con-
solidación alta que considera que la innovación ha sido relevante para el logro de los
objetivos empresariales es muy superior al de empresas de consolidación media y
baja.
✒ La demanda (inicial y actual) es más alta en las empresas con mayor grado de con-
solidación, que también consideran soportar una menor competencia actual que las
empresas con menor grado de consolidación.
Por lo tanto, dentro de los límites que supone la realización de un análisis univariante,
que no tiene en cuenta las interrelaciones entre el conjunto de las variables potencial-
mente explicativas del grado de consolidación, los resultados anteriores apuntan a la
existencia de una serie de factores internos y externos de las empresas susceptibles de
determinar el grado de consolidación. En concreto, los resultados anteriores sugie-
ren que las empresas más proclives a lograr una consolidación empresarial
alta son las que:
Por tanto, estos aspectos pueden considerarse como factores que favorecen
el logro de una mayor consolidación empresarial.
En cuanto a las características de los socios, cabe señalar, en primer lugar, que la
empresa media tiene 2,5 socios fundadores, y la propiedad (en empresas con más de
un socio) tiende a repartirse de forma igualitaria entre éstos. En segundo lugar, se ha
encontrado que la relación entre la edad y la inclinación a emprender es, inicialmente,
creciente, pero se hace decreciente a partir cierta edad (en torno a los 40 años), por lo
que un proceso de envejecimiento de la población se presenta como una ame-
naza para el desarrollo del espíritu de empresa. Por otra parte, el 66% de los
socios fundadores de las empresas son hombres y el 34% mujeres. Mientras que las
empresas creadas exclusiva o mayoritariamente por mujeres son sólo el 15%, las cre-
adas exclusiva o mayoritariamente por hombres suponen el 60% del total. Por tanto, se
constata que la inclinación a emprender es menor entre las mujeres. En el terre-
no del capital humano de los socios, cabe subrayar que una amplia mayoría tiene estu-
dios secundarios o superiores (el 80% del total). Pero el 32,6% de las empresas son
creadas sin que los socios cuenten con experiencia de gestión empresarial o
hayan fundado con anterioridad otras empresas.
159
tasas de reinversión de beneficios son muy elevadas, lo que puede estar relacionado
con las necesidades de financiación del crecimiento que experimentan las empre-
sas en sus primeros años.
En fin, las empresas jóvenes tienen serias dificultades para encontrar el personal ade-
cuado, hacer frente al coste de personal y acceder a la financiación necesaria para crear
la empresa. Además, la presión fiscal y los trámites fiscales son considerados obstá-
culos muy importantes.
Las empresas jóvenes situadas en las regiones objetivo 1 han acometido inversiones
iniciales que, en promedio, son inferiores a las de las empresas de las restantes regio-
nes españolas. El acceso a los recursos ajenos y a las subvenciones públicas para
financiar esta inversión es mas frecuente en las empresas de las regiones objetivo 1.
En cuanto a los beneficios, en el momento de su creación, las empresas de las regio-
nes objetivo 1 estimaron que tardarían más tiempo en obtener beneficios que las
empresas de las restantes regiones. Pero hay un mayor número de empresas (en rela-
ción al total) con tasas de reinversión de beneficios por encima del 50% en las regio-
nes objetivo 1.
Con respecto a los socios, cabe subrayar que en la industria, en comparación con
los servicios, las mujeres tienen una menor presencia (menor número de muje-
res respecto al total de socios), y que la edad media de los socios es menor.
También se constata un menor nivel formativo de los socios de las empresas jóvenes
industriales (un 33% tiene estudios superiores, mientras que en los servicios se alcan-
za un porcentaje del 50%)
161 CONCLUSIONES
El esfuerzo dedicado a planificar la creación de las empresas es similar en ambos sec-
tores, en términos del número de meses de planificación, pero la realización de un plan
de viabilidad para ayudar a decidir si crear la empresa es más común en las empresas
jóvenes de servicios. Ello resulta algo sorprendente, ya que las empresas jóvenes indus-
triales incurren en una mayor inversión inicial, lo que haría esperar que fuera más común
la realización de planes de viabilidad en la industria que en los servicios.
La inversión inicial es mayor en las empresas industriales que en las de servicios. Para
la financiación de esta inversión, en las empresas industriales se emplean los recursos
propios en mayor medida que en las empresas de servicios. Las subvenciones públicas
sirven para financiar una parte similar de la inversión inicial de empresas industriales o
de servicios.
Los trabajadores asalariados de las empresas creadas en 1998 en la industria y los ser-
vicios se diferencian por su nivel de estudios, que es mayor en el sector servicios.
Además, la temporalidad parece mayor en las empresas jóvenes industriales,
pues en el 26% de éstas son mayoritarios los contratos temporales, frente al 40,7% de
las empresas de servicios.
En cuanto a las estrategias empleadas para hacerse un hueco entre los competidores,
la estrategia innovadora basada en nuevos productos es relativamente más valora-
da por las empresas industriales, que también dan más peso que las de servicios al fac-
tor precio y al control de costes para lograr sus objetivos.
Por lo que se refiere a las características de los socios fundadores, las empresas sin
asalariados con un socio mayoritario son menos numerosas (respecto al total) que las
empresas con asalariados. Por otra parte, las mujeres tienen una presencia relativa-
mente mayor en las empresas sin asalariados que en las empresas con asalariados,
lo que sugiere que las mujeres están relativamente más inclinadas a crear
empresas sin asalariados. En cuanto al capital humano, el nivel de formación de los
socios es menor en las empresas con asalariados que en las que tienen asalariados.
Hay otros aspectos internos de las empresas en los que se constatan ciertas dispari-
dades. En primer lugar, para financiar la inversión inicial, que lógicamente es mayor en
las empresas con asalariados, el número de empresas sin asalariados que ha accedi-
do a recursos ajenos es menor que el correspondiente a las empresas con asalariados.
Pero estas últimas acceden menos a subvenciones públicas para crear las empresas
que las empresas sin asalariados. En segundo lugar, la tasa de reinversión de beneficios
de las empresas con asalariados es muy superior a la de las empresas sin asalariados.
Por último, cabe destacar la mayor importancia que conceden las empresas con asa-
lariados, respecto a las creadas sin asalariados, a la innovación y a las ayudas públicas
para lograr sus objetivos.
Para concluir, resta señalar los aspectos del entorno empresarial y su valoración por
parte de las empresas con y sin asalariados. En cuanto a la localización, las empresas
sin asalariados se localizan más en municipios de menos de 50.000 habitantes que las
empresas con asalariados. Por otra parte, las ayudas públicas a la creación de empre-
sas han sido utilizadas por un número relativamente mayor de empresas con asalaria-
dos que empresas sin asalariados, pero estas últimas han empleado en mayor núme-
ro los servicios de asesoramiento de expertos, viveros de empresas y estructuras simi-
lares. Por último, las empresas sin asalariados sufren ciertos obstáculos con mayor
intensidad, sobre todo la búsqueda de clientes, los trámites para crear la empresa y
la presión y trámites fiscales.
163 CONCLUSIONES
Por otra parte, el análisis muestra que la presencia de mujeres como socias de las
empresas es un factor que impulsa la consolidación. Por tanto, los resultados del
estudio apuntan a que, aunque la mujer tiene menor inclinación a emprender que los
hombres, como evidencia el hecho de que sólo el 34% del total de socios de las empre-
sas creadas en 1998 sean mujeres, su capacidad para consolidar empresas parece ser
algo superior a la de los hombres. Esto hace surgir la cuestión de qué explica el mayor
éxito de las mujeres como empresarias, lo que posiblemente requeriría de investigacio-
nes cualitativas que escapan del ámbito del presente estudio.
En fin, el capital humano de los socios, aproximado por indicadores como los estu-
dios especializados en gestión empresarial, la experiencia previa y la motivación tienen
un claro impacto positivo sobre las perspectivas de consolidación empresarial. Cabe
destacar que las empresas creadas con el objetivo principal de salir del desempleo tie-
nen peores perspectivas de alcanzar una consolidación alta que las constituidas con
otras motivaciones, lo que se ha tomado como evidencia a favor de la hipótesis de que
la motivación de los empresarios es menor si se crea una empresa para salir del
desempleo, porque el coste de oportunidad del fracaso es menor que si se abandona
un puesto de trabajo.
Resulta llamativo que, de todos los indicadores del capital humano, el que aparece con
un mayor impacto (y de signo negativo) sobre las perspectivas de consolidación es la
edad del empresario en el momento de crear la empresa. Puesto que la edad es un indi-
cador directo de la experiencia e inverso de la motivación, y ambos aspectos son fac-
tores relevantes para discriminar entre empresas de consolidación alta y baja, el impac-
to elevado y negativo de la edad debe estar indicando que el efecto desfavorable sobre
las perspectivas de consolidación derivado de la pérdida de motivación de los socios
al aumentar su edad es relativamente más importante que el efecto favorable que sobre
la consolidación ejerce la mayor experiencia de los socios.
165 CONCLUSIONES
Factores
PARA Consolidar
UNA Empresa
Bibliografía
BIBLIOGRAFIA
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b) S ECTOR DE ACTIVIDAD
• Industria ....................................................
• Construcción ................................................
• Servicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
c) C ÓDIGO CNAE
d) T IPO DE SOCIEDAD
• Persona física . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
• Sociedad cooperativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
173
6 ¿Cómo valora el crecimiento de su empresa? ...............................
Muy favorable
Favorable
Normal
Poco favorable
Muy poco favorable
Socio 1
Socio 2
Socio 3
Otros socios
¿Y sus socios? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¿Y sus socios? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
13. ¿Había creado, Ud. o sus socios, otros negocios en este sector con
anterioridad? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¿Y en otros sectores? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
• Otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Porcentaje
Recursos propios
Financiación externa
Subvenciones públicas
Otros (especificar)
100
22. En el momento de crear la empresa, ¿Cuánto tiempo previó que pasaría antes
de obtener beneficios antes de impuestos? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
• Menos de 6 meses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
• Superior al previsto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
26. ¿Cómo logró su empresa hacerse un hueco entre las empresas competidoras ya
existentes?
Valoración [0,...10]
27 28
Muy alta 1 1
Alta 2 2
Media 3 3
Baja 4 4
Muy baja 5 5
29 30
Muy alta 1 1
Alta 2 2
Media 3 3
Baja 4 4
Muy baja 5 5
32. ¿Fue asesorado por expertos y/o ayudado por los servicios de algún vivero
de empresas, o similares?
33. ¿Podría valorar la dificultad que, para crear la empresa, han supuesto:
Valoración de 0 a 10
Valoración de 0 a 10
33. ¿Y qué aspecto ha sido relevante para lograr sus objetivos empresariales?
Si/NO