El Afán y La Ansiedad Que Hace Daño A Un Cristiano
El Afán y La Ansiedad Que Hace Daño A Un Cristiano
El Afán y La Ansiedad Que Hace Daño A Un Cristiano
El afán y la ansiedad
(Lc. 12.22-31)
25
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué
habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más
que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
¿puedes sobrevivir sin tu vida? Pues si Dios nos dio la vida, como no nos
daría el elimento.
Si Dios nos dio lo mas importante que es la vida y el cuerpo, como no nos
dará lo menos importante.
26
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y
vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Hay otra pregunta de Jesus:
27
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un
codo?
28
Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo
crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su
gloria se vistió así como uno de ellos.
30
Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la
viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
31
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué
vestiremos?
32
Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe
que tenéis necesidad de todas estas cosas.
Los gentiles son personas no judías, que no creen en Dios. Para ellos es
normal vivir asi.
33
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os
serán añadidas.
Cristo nos dice hoy, busca mi reino, busca mi justicia que es lo mas
importante, tanto en esta tierra como en el cielo.
34
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su
afán. Basta a cada día su propio mal.