Cardiorrespiratorio: Objetivos
Cardiorrespiratorio: Objetivos
Cardiorrespiratorio: Objetivos
Objetivos
Objetivo general:
Establecer una ruta de atención inmediata para pacientes adultos que presenten paro
cardiorrespiratorio, mediante acciones estandarizadas, basadas en las Guías
Internacionales actualizadas de la American Heart Asociación y en la Taxonomía de los
diagnósticos enfermeros, intervenciones de enfermería y resultados enfermeros, que
permita ofrecer una asistencia de enfermería oportuna, segura, eficaz y favorecer la
sobrevida de los pacientes, con personal entrenado y con funciones asignada.
Objetivos específicos:
Proporcionar un instrumento de enseñanza sobre maniobras de soporte vital, para
que el personal de, esté en capacidad de asumir su función dentro del sistema de
respuesta frente a un paro cardiorrespiratorio.
PARO CARDIORRESPIRATORIO:
Es la detención brusca e inesperada de la circulación y la ventilación pulmonar, lo cual produce
déficit de la perfusión en órganos blanco, como el corazón y el cerebro. La restitución de la
circulación debe realizarse en el menor tiempo posible, para evitar la mortalidad o secuelas
importantes como las neurológicas.
Las maniobras de resucitación tanto básicas como avanzadas, están centradas en conseguir el
restablecimiento de la circulación y la ventilación del paciente, para mantener en lo posible la
función cerebral.
El PCR ocasiona un colapso en la perfusión tisular cuyas consecuencias son determinadas por el
daño producido a los órganos afectados de manera temprana y severa.
La magnitud del daño generado dependerá de la condición previa del paciente y del tiempo
que tome retornar a la circulación normal. La afectación al cerebro determina el pronóstico del
paciente que ha sufrido un PCR, pues la detención de la circulación significa un abrupto corte
en el aporte de Oxígeno (O2) y glucosa a las células.
El fallo en la producción energética, la acidosis láctica, el aumento del calcio citosólico el exceso
de radicales libres y el acúmulo extracelular de neurotransmisores, con la consecuente
activación de receptores y estimulación neuronal en circunstancias de fallo de aporte de
oxígeno y glucosa, parecen ser pasos importantes en los procesos que conducen a la muerte
neuronal.
El aporte de O2 depende del mantenimiento de un adecuado flujo tisular, cuya suma total
conocemos como gasto cardiaco, y de un nivel de hemoglobina que actúe como transportador
del O2. En el caso del PCR el problema surge de la inexistencia de gasto cardíaco más que de
un déficit en la saturación con O2 de la hemoglobina. Pese a que la consecuencia final es la
misma, ya que una detención de la circulación lleva a una supresión de la ventilación y
viceversa, el hecho de que el fenómeno circulatorio sea frecuente nos conduce a priorizar este
aspecto en las medidas de reanimación.
Factor Tiempo en el PCR: es la pronta identificación del PCR y el inicio inmediato de las
maniobras de reanimación, estos dos factores llevan al éxito de la RCP. Así, cada minuto
de retraso reduce la probabilidad de supervivencia un 7-10%; sin embargo, si se aplican
maniobras de RCP, esa reducción en la supervivencia es gradual (3–4% cada minuto de
retraso)12,13.
Soporte Vital Básico / Basic Life Support (SVB / BLS): conjunto de conocimientos,
habilidades y destrezas para identificar a víctimas de PCR, activar el sistema de emergencia y
practicar RCP, con posibilidad de disponer de desfibriladores automáticos y semiautomáticos,
para así completarlo al aplicar la desfibrilación.
Soporte Vital Avanzado (SVA): Las intervenciones circulatorias avanzadas (SVA) incluyen:
la administración de fármacos para controlar el rimo cardíaco y la presión arterial y en las
ventilatorias la colocación de dispositivos avanzados para la vía aérea como un Tubo
Endotraqueal (TE) o una mascarilla laríngea.
Un componente muy importante de esta evaluación es la identificación y tratamiento de las
causas reversibles las 5H y las 5T.
Causas reversibles
PCR
. Involucrados:
Personal que participa en la Ruta de Enfermería:
Cargo Responsabilidad/Autoridad Responsable de Servicio Autorizar la aplicación de la ruta de
enfermería.
Médico Tratante Liderar del equipo de Reanimación Cardiopulmonar.
Médico Residente Actuar como asistente de la vía aérea, circulación o desfibrilación.
Actividades
Para fines prácticos esta ruta de enfermería está dividida en:
Proceso de Enfermería
Procedimiento
Cuidados post paro
Equipo de Reanimación PROCESO DE ENFERMERÍA Establecido en base a la clasificación
de los diagnósticos codificados por la NANDA, NIC, NOC33,34. Patrón Funcional: Actividad
/ Ejercicio
CONCEPTOS BÁSICOS.
Parada Cardiorrespiratoria (PCR): se define como una situación clínica que cursa con
interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible, de la actividad mecánica
del corazón y de la respiración espontánea.
Resucitación Cardiopulmonar (RCP): comprende un conjunto de maniobras encaminadas
a revertir el estado de PCR, sustituyendo primero, para intentar reinstaurar después, la
respiración y circulación espontáneas.
Soporte Vital Básico (SVB): Concepto más actual que supera el de RCPB. Contempla
aspectos de prevención de la cardiopatía isquémica, modos de identificación de un
posible Infarto Agudo Miocardio (IAM) y plan de actuación ante el mismo.
Soporte Vital Avanzado (SVA): Concepto que supera el de RCPA y en el caso del SVA
Cardiaco se contemplan los cuidados intensivos iniciales para enfermos cardiológicos
críticos.
Cardiovasculares
1. Infarto agudo de miocardio (IMA).
2. Disrritmias.
3. Embolismo Pulmonar.
4. Taponamiento Cardiaco.
Respiratorias
1. Obstrucción de la vía área.
2. Depresión del centro respiratorio.
3. Broncoaspiración
4. Ahogamiento o asfixia.
5. Neumotórax a tensión.
6. Insuficiencia respiratoria.
Metabólicas
1. Hiperpotasemia
2. Hipopotasemia
Diagnóstico:
El diagnóstico de la parada cardiaca (PC) es fundamentalmente clínico y los hechos anteriores
se manifiestan clínicamente como:
Midriasis
Apnea (dilatación pupilar)
RESUCITACIÓN CARDIOPULMONAR Y CEREBRAL.
RCP Básica.
RCP Avanzada.
Cuidados Intensivos Prolongados.
Es fundamental que todas las personas sepan de los componentes que tiene la RCP, como son
primero la activación de los servicios de emergencia y el masaje cardiaco.
Una vez que el enfermero ha valorado la situación, si ve que la persona en paro no tiene
pulso, no respira y no responde a los estímulos, lo primero es pedir ayuda.
Una vez pedido la ayuda, se debe de colocar a la persona en paro sobre una superficie
dura y en decúbito supino, para a la hora de realizar los masajes cardiacos y abrir la vía
aérea le sea más cómodo.
Para abrir la vía aérea se debe de inclinar la cabeza hacia atrás y se debe de elevar la
mandíbula para favorecer la apertura de los pulmones.
Con una mano se adaptará el Ambú en la boca nariz del paciente y con la otra mano se
utilizará para realizar las insuflaciones.
El enfermero debe buscar en el pecho de la persona en paro el borde inferior del esternón
y debe de situar el talón de la mano no dominante, dos dedos por encima del apéndice
xifoides.
Colocando la otra mano dominante sobre la no dominante y se debe de asegurar la
correcta colocación de ambas manos para evitar que se fracturen algunas costillas a la
hora de realizar el masaje cardiaco.
El pecho debe levantarse cada vez que sople. d. Continúe con 30 compresiones/2
respiraciones, 30 compresiones/2 respiraciones, etc. Continúe con la reanimación
cardiopulmonar hasta que otro rescatista lo reemplace, hasta que vea señales de vida
o hasta que llegue ayuda.
Observaciones que hay que tener en cuenta cuando se realiza una RCP:
Monitorizar las constantes vitales y la saturación de oxígeno.
El tiempo juega en contra en el momento que una víctima entra en parada cardiorrespiratoria.
En sólo 4 minutos que el cerebro no reciba el oxígeno correspondiente, los daños pueden ser
permanentes.
Las características (enfermedades subyacentes) del paciente, puesto que los enfermos
con afecciones agudas consiguen mejores resultados que aquellos que padecen
enfermedades malignas, neurológicas o terminales, no impidiendo la edad avanzada.
2. Soporte vital básico. Está constituido por las medidas de reanimación que cualquier
persona que atiendo inicialmente a un afectado de PCR ha de iniciar para sustituir,
aunque sea de manera precaria, las funciones vitales, en espera de la llegada del
equipo sanitario cualificado. Característica fundamental de esta fase es la rapidez con
que se aplique este soporte vital básico, de modo que, conforme más tiempo se demore,
las tasas de supervivencia serán menores.
3. Desfibrilación precoz. Es la intervención que, independientemente de otros factores, más
influye en el pronóstico de la parada cardiaca por fibrilación ventricular (FV). Se debe
reducir al mínimo la demora en realizar la desfibrilación, y llevarse a cabo en los 6-8
minutos siguientes a la parada cardiorrespiratoria (PCR), ya que cada minuto que pasa
las posibilidades de supervivencia disminuyen un 5%.
4. Soporte vital avanzado. Una vez cumplidos los requerimientos del sostén vital básico, el
objetivo principal será el tratamiento definitivo de la PCR, hasta lograr el
restablecimiento y estabilización de las funciones respiratoria y cardiovascular
espontáneas, y la actuación sobre la causa desencadenante.