Biocorrosion
Biocorrosion
Biocorrosion
Es condición fundamental para que se logre el fenómeno de corrosión (oxidación del metal) que debe
estar presente algún otro compuesto químico para que se lleve a cabo el proceso de reducción. En la
mayoría de los entornos, las sustancias que se reducen son el oxígeno disuelto o los iones de hidrógeno
del ácido. En condiciones anaeróbicas o anóxicas (sin oxígeno o aire presente), algunas bacterias
(bacterias anaeróbicas) pueden prosperar y en este entorno esos microorganismos pueden proporcionar
los compuestos químicos que se reducen y permiten que se produzca la oxidación del hierro para
obtener las reacciones de corrosión.
La biocorrosión, también conocida como corrosión microbiana y más específicamente llamada corrosión
influida microbiológicamente o MIC (por sus siglas en Inglés, Microbiologically Influenced Corrosion) se
puede definir como “un proceso electroquímico que produce el deterioro de un material metálico
donde se encuentran involucrados microorganismos (bacterias, hongos o algas) ya sea iniciando,
facilitando o acelerando el proceso de ataque corrosivo”.
En los procesos de biocorrosión participan microorganismos aeróbicos y anaeróbicos que pueden crecer
cambiando sus subprocesos metabólicos y cada especie genera sustancias de diferentes características
químicas. Cada variedad de bacterias es responsable de causar una reacción que influye en el proceso
de corrosión debido a la naturaleza de la sustancia que produce, estas reacciones son de naturaleza
anódicas y/o catódicas debido a que se forman celdas electroquímica.
Entre los factores que afectan la agresividad de las bacterias corrosivas están:
Tipo de flujo.
Concentración de oxígeno.
Temperatura.
Concentración de amoníaco.
pH.
Sulfatorreductoras.
Productoras de ácido.
Depositadoras de metales.
Tienen que estar presentes varios factores determinantes para un diagnóstico de MIC:
Estancamiento del fluido o patrón de flujo laminar para favorecer la formación de depósitos y
áreas anaeróbicas.
Presencia de nutrientes esenciales para su desarrollo: agua, nitrógeno, carbono, niveles de iones
específicos como sulfatos y férricos.
De acuerdo con las características fisicoquímicas del medio, se debe verificar el origen biológico del
problema, confirmando la presencia de los microorganismos, principalmente en los depósitos y la fase
acuosa, aislar e identificar las especies microbianas presentes y verificar las características del ataque, ya
que la biocorrosión no precisamente se da por microorganismos en ambientes sumergidos, también
organismos más desarrollados como los vertebrados e invertebrados producen el fenómeno de
biocorrosión por el amoniaco de sus excrementos en contacto con aleaciones de cobre y zinc.
La mayoría de los ataques por MIC toman la forma de picadura que se forman debajo de las colonias de
microorganismos que viven de la materia orgánica, la mineral y los biodepósitos que forman una
biopelícula, la cual crea un entorno de protección a la comunidad de microorganismos, donde las
condiciones pueden llegar a ser muy agresivas, lo cual acelera la velocidad de corrosión.
Los microorganismos se asocian en comunidades que forman biopelículas sobre las superficies
metálicas, condición que hace difícil su remoción, lo que se traduce en problemas dentro de los sistemas
industriales. Esta biopelícula permite que los productos químicos corrosivos se concentren quedando
encapsulados, aun cuando fuera de este encapsulamiento el ambiente no sea corrosivo. Grandes
cantidades de biopelículas pasaría a llamarse biomasa. Así, se tiene ese punto donde las condiciones son
muy agresivas al material y se caracteriza por generar puntos o picaduras localizadas en la superficie
interna de los equipos y superficies metálicas en general.
Debido a que se trata de una comunidad en la que los compuestos generados por algunas especies
sirven de sustento a otras, por ello se encuentran diversas fuentes de energía. Como fuentes de energía
se encuentran en estos ambientes los compuestos de maleato, formiato y alcoholes como metanol,
etanol, propanol y butanol, que la actividad microbiana de algunas especies los oxida hasta acetato
como producto final y excretan ácido graso, estos ácidos grasos de cadenas cortas también sirven de
fuente de energía a las Bacterias Sulfato Reductoras (BSR), que metabolizan además los compuestos de
sulfatos y son transformados en sulfuros.
Formación de la biomasa
El bioensuciamiento (biofouling dicho en inglés técnico) es una mezcla de compuestos producidos por
las actividades metabólicas de la diversidad de microorganismos presentes en un sistema. Se definen
como comunidades complejas de microorganismos que crecen en una matriz orgánica polimérica
autoproducida y adherida a una superficie viva o inerte, y que pueden presentar una única especie
microbiana o varias especies diferentes. En esta mezcla se pueden encontrar microorganismos y
macroorganismos, también se incluyen productos de corrosión, partículas inorgánicas; todo esto es
propicio para la formación de un punto de anclaje donde van a convivir los microorganismos, y justo en
estas condiciones empiezan a interactuar los responsables de la elaboración de la masa gelatinosa
denominada biopelícula.
La biopelícula la conforman bacterias que hacen vida y se desarrollan en un lugar fijo (sésiles) bajo una
matriz orgánica de polímeros extracelulares producidas por los mismos organismos, genéricamente
denominada sustancia extracelular poliméricas (EPS, “Extracellular Polymeric Substances”). Esta
comunidad especializada y heterogénea de microorganismos que está estructurada de tal forma que
originan nichos fisiológicos específicos, se ubica en el sustrato y está confinado dentro de una matriz
polimérica extracelular de desarrollo propio que es altamente resistente a las perturbaciones del medio
ambiente.
La biomasa posee capacidades metabólicas que afectan de manera directa la superficie metálica, ya que
los microorganismos generan por sus actividades orgánicas algunos compuestos químicos (metabolitos)
que reaccionan con los metales, originando herrumbre y otros componentes que en este ambiente
tienen un comportamiento catódico que contribuyen a la oxidación del hierro (y de otros elementos) de
las aleaciones.
Hay una contribución de la biomasa a la corrosión de manera tanto activa como pasiva, esto sucede
porque hay un marcado diferencial en el consumo de oxígeno, y así estimulan la formación de celdas de
oxígeno. Así mismo, la biomasa crea una oclusión (cambia la conducción de calor, influyen en el flujo o
ambos), y esta es otra manera de contribuir también a la formación de celdas de oxígeno diferenciales y
al ataque pasivo.
Estudios realizados utilizando microscopía confocal han mostrado que la arquitectura de la matriz de la
biopelícula no es sólida y presenta canales que permiten el flujo de agua, nutrientes y oxígeno, incluso
hasta las zonas más profundas de la biomasa. La existencia de estos canales no evita sin embargo, que
dentro de la biopelícula se puedan encontrar diferentes ambientes en los que la concentración de
nutrientes, pH u oxígeno sea distinta. Esto aumenta la heterogeneidad del estado fisiológico en el que se
encuentran las bacterias dentro de la biopelícula y dificulta su estudio. La formación de biopelícula es un
proceso dinámico y complejo que conlleva la adhesión, colonización y crecimiento de los
microorganismos. No se trata de un proceso aleatorio sino que sigue una sistemática que permite su
predicción.
Figura 2
Adsorción y fijación
La adhesión de los microorganismos a un sustrato puede ser activa (por flagelos, pili, adhesinas) o pasiva
(por gravedad, difusión y dinámica de fluidos). En cuestión de minutos las bacterias libres que
encuentran la superficie acondicionada forman con ella una unión; si esta unión se mantiene suficiente
tiempo, aparecen nuevas estructuras químicas y físicas que la harán permanente e irreversible. El
subsecuente desarrollo dependerá de la densidad de población o la precariedad de nutrientes. Estos
microorganismos se encuentran ampliamente distribuidos en ambientes anóxicos tanto acuáticos como
terrestres. La formación de biopelículas es una estrategia adaptativa de los microorganismos,
ofreciéndoles cuatro ventajas importantes:
Las bacterias son capaces de desarrollar biopelículas sobre muchas superficies bióticas y abióticas. La
capacidad de unirse a diversos plásticos, cristales y metales, depende de las proteínas específicas en su
cubierta y de los apéndices motrices.
Los estudios demuestran que el acero inoxidable, puede ser tan susceptible como el plástico. La acción
del aire o de la humedad sobre el acero inoxidable, poco a poco crea una capa de óxido de cromo, sobre
el que se pega la suciedad orgánica. Así se preacondiciona el sustrato para la adhesión de las bacterias.
La biopelícula puede desarrollarse sobre casi cualquier tipo de superficie, gracias a que previamente
entra en contacto la materia orgánica presente en el agua.
Figura 3
Ciclo de la biopelícula: Las etapas de su desarrollo son: (1) Adsorción reversible de las bacterias
planctónicas a la superficie, (2) unión irreversible mediante la producción de la matriz polimérica, (3)
Fase inicial de maduración con crecimiento y división del microorganismo, (4) Etapa posterior de
producción del exopolímero y (5) Desarrollo final de la colonia con dispersión de células colonizadoras
cuando decrecen las fuentes de alimentos. (Fuente: Stages of biofilm development (Adapted from Peg
Dirckx y David Davies, 2003. Center for Biofilm Engineering Montana State University).
• Bacterias Sulfato Reductoras (BSR) y Bacterias Productoras de Ácido (BPA): Son el grupo de las
bacterias que en sus actividades metabólicas producen compuestos ácidos. Las BSR pueden llegar a
generar precipitaciones de sulfuros. Son bacterias anaeróbicas. Las BSR y las BPA pueden coexistir en las
biopelículas, usualmente en consorcios capaces de afectar los procesos metabólicos, ya que los ácidos
orgánicos generados por las BPA proporcionan parte de la fuente de energía y también los electrones
para el metabolismo energético y actúan como fuente de carbono y energía para las BSR. Ambas
especies contribuyen a la tuberculación (formación de depósitos de naturaleza catódica conformados
por sales inorgánicas y compuestos orgánicos, incrustaciones y herrumbre) y son responsables directo
de la corrosión galvánica en sistemas de donde se implican procesos con agua.
• Ferrobacterias: Son capaces de desarrollar depósitos de hierro (hematites, goethita) como producto
de su actividad metabólica. Utilizan el hierro para su metabolismo o para formar depósitos
extracelulares asociados a la pared celular (vainas, filamentos, tallos). En general son bacterias de
naturaleza aeróbicas.
• Bacterias Formadoras de Gel: En este grupo se incluyen una variedad de microorganismos que tienen
en común el producir exopolímeros formados fundamentalmente por polisacáridos, que se adhieren a
los sustratos. Causan ensuciamiento y produce condiciones adecuadas para el desarrollo de las bacterias
corrosivas anaeróbicas.
Los microorganismos pueden influir en la corrosión por efectos tales como celdas de aireación
diferencial, la producción de compuestos corrosivos, tales como minerales y ácidos orgánicos,
amoníaco, y la reducción del sulfato a sulfuro.
Las bacterias actúan como un consorcio y dan como resultado la corrosión de los materiales con sus
interacciones, que suelen ser de naturaleza compleja. Tal es el grado de su nivel de adaptación que
existen bacterias anaeróbicas facultativas que se pueden adaptar tanto a sistemas aireados como a
sistemas carentes de oxígeno; las bacterias facultativas tienen mayor ventaja sobre una no facultativa
por su capacidad de adaptación a diferentes ambientes.
Algas
Debido a que no se encuentran en los yacimientos, en la industria del Petróleo y Gas Natural tienen
influencia en los sistemas donde se utiliza agua de la superficie para los sistemas de enfriamiento. Por lo
general se encuentran en el distribuidor de agua de las torres de enfriamiento y superficies húmedas
expuestas al aire y sol. Causan problemas y restricciones de flujo de agua cuando hay un gran
crecimiento de su población y al desprenderse e ingresar a la piscina de la torre de donde puede pasar al
sistema de recirculación. Estos crecimientos pueden actuar como nutrientes para las bacterias
formadoras de gel, las cuáles se desarrollan en este ambiente.
Son los microorganismos a los que se les atribuye ser los principales responsables de la corrosión
anaeróbica, del acero en tanques de hidrocarburos y otros componentes industriales, que están en
contacto con agua y materiales orgánicos. Eventualmente la biocorrosión anaeróbica es la causa de una
tasa de oxidación mayor a 10 veces en comparación con la corrosión atmosférica.
Las BSR secretan la enzima hidrogenasa, cuya finalidad es catalizar la reacción de transformar el
hidrógeno gaseoso en hidrógeno elemental. Pero la acción más significativa de estas bacterias es
convertir los sulfatos en sulfuros, que a su vez, en presencia de agua, se transforman en ácido sulfhídrico
para luego convertirse en ácido sulfúrico que reacciona con el hierro elemental del acero de las
aleaciones y dar como resultado el tubérculo de herrumbre de sulfato ferroso [Fe2(SO4)3], adicionado a
este compuesto también se encuentran los diferentes óxidos e hidróxidos ferrosos que tienen un
comportamiento catódico y son los precursores de otras reacciones fisicoquímicas que destruyen hasta
el acero de más alta calidad. Resultando en corrosión por picadura que avanza rápidamente. Este
fenómeno afecta incluso a sustratos como el concreto armado que son severamente dañados.
Ferrobacterias
Son aeróbicos pero pueden encontrarse en sistemas con menos de 0,5 ppm de oxígeno, donde a
menudo contribuyen a la formación de lodos. Obtienen la energía necesaria para su síntesis a partir de
la transformación de las sales ferrosas en sales férricas. En las superficies de metal ferroso y en un punto
de la superficie no protegida, o alterada, la cual se encuentra en contacto con el agua, siempre ocurre
un ataque del metal que da lugar a la formación de hidróxido ferroso [Fe(OH)2], en esos sustratos
metálicos, rápidamente se transforman en hidróxido férrico hidratado [Fe(OH)3.XH2O], en carbonato
férrico [Fe2(CO3)3], gracias al oxígeno (O2) y el gas carbónico disueltos (CO2), y causando condiciones
anaeróbicas debajo de los depósitos.
Se caracterizan por producir masas gelatinosas floculantes, mucoides. Causan ensuciamiento, producen
gas y crean las condiciones adecuadas para el desarrollo de las colonias bacterianas que inducen la
biocorrosión. Las capas de biomasa contribuyen a la corrosión de manera tanto activa como pasiva. En
primer lugar, ya que las formadoras de gel son aeróbicas, consumen oxígeno, y así estimulan la
formación de celdas de oxígenos diferenciales. Así mismo, forman una masa de oclusión (cambia la
conducción de calor, influyen en el flujo o ambos), contribuyendo también a la formación de celdas de
oxígeno diferenciales y al ataque pasivo.
2-Control de microorganismos
Primero que todo se debe evitar a toda costa la formación de grandes extensiones de biomasa, debido a
las consecuencias que se generan por las altas concentraciones del gas H2S que pueden estar
encapsuladas y la fragilidad de esta estructura que puede liberar esta gas.
a) La primera y más importante de estas consecuencias es el factor humano. (El Instituto de Salud y
Seguridad Ocupacional de Estados Unidos (NIOSH) es una agencia de gobierno federal de ese país que
tiene un mandato para dar información sobre los niveles seguros de exposición a compuestos químicos
en el área de trabajo. NIOSH ha recomendado una concentración “techo” de 10 partes por millón para el
nivel de exposición al H2S en aire. La especificación de concentración techo significa que nunca debería
excederse este nivel de exposición. El olfato humano pierde el rastro del H2S cuando las
concentraciones son inferiores al nivel de peligrosidad, de manera que las personas pueden tener poca
alerta de la presencia del gas en concentraciones dañinas. Grandes concentraciones pueden provocar
parálisis del centro respiratorio, causando paro respiratorio, que puede conducir a la muerte.
b) Debido a que el H2S es un compuesto altamente reactivo, hay que tener en consideración que los
compuestos presentes en las formulaciones de los biocidas al entrar en contacto con este gas serán
descompuestos y se formarán productos que no tendrán efectos biocida en los microorganismos, por lo
tanto la presencia de H2S anula a todos los biocidas, para ello se recomienda tener a mano productos
químicos formulados específicamente para interactuar con el H2S (secuestrantes de H2S) y una vez
anulado su efecto hacer uso del producto biocida.
c) Tal como sucede con los antibióticos en el cuerpo humano en presencia de algunos virus, microbios y
bacterias, los microorganismos de la biocorrosión también pueden llegar a crear defensas contra los
productos químicos, por lo tanto lo ideal es intercambiar los productos biocidas en los tratamientos.
d) La biomasa está diseñada para no dejar pasar compuestos que afecten al condominio bacterial, esto
hace difícil el control bacterial si no se remueve la capa gelatinosa y las incrustaciones donde se alojan
las bacterias. Los biocidas no pueden matar las bacterias a menos que entren en contacto con ellas.
3-Medidas Preventivas
La utilización de biocidas y métodos de limpieza mecánica puede reducir los ataques de MIC, pero el
control microbiológico se fundamenta en metodologías clásicas y convencionales de Microbiología, lo
que ofrece un marco limitado de resultados en cuanto a la cuantificación y caracterización de la
comunidad de microorganismos que inducen al proceso de corrosión. Además de la utilización de
aleaciones resistentes a la corrosión, el control de la MIC implica el uso de biocidas y métodos de
limpieza que eliminen los depósitos de las superficies metálicas. Las bacterias son muy pequeñas, y con
frecuencia es muy difícil conseguir un sistema de metal lo suficientemente lisa y limpia para evitar los
ataques por MIC.
Para tener un mejor control de sus sistemas las acciones a aplicar son básicamente las siguientes:
Se debe realizar un monitoreo constante para tener una mejor aplicación de biocida y/o
eficiencia de la operación mediante la determinación de cómo el tratamiento afecta a la
población microbiana específica.
Ejemplo
Bibliografía
http://www.asicorp.cl/corrosion-bacteriana/
https://predictiva21.com/entendiendo-la-biocorrosion/