¿Qué Fue El Boom' Latinoamericano
¿Qué Fue El Boom' Latinoamericano
¿Qué Fue El Boom' Latinoamericano
Algunos nombres del Boom son más conocidos que otros, y algunos de sus
autores gozaron de mayor reconocimiento formal que otros. Sin embargo, no
existen realmente fechas de inicio y de cierre del Boom, ya que no se trató
realmente de un movimiento literario organizado, sino de un fenómeno editorial.
Por eso, tampoco se tiene una lista formal de sus integrantes, ni de los
precursores que sirvieron de escuela para la aparición de esta importante
generación de escritores latinoamericanos.
En particular el público estadounidense fue impactado por las obras del Boom,
en un contexto político mundial muy retador como lo fue la Guerra Fría,
cambiando incluso paradigmas del momento respecto a la interpretación y el rol
de los escritores en la sociedad.
Sin embargo, a grandes rasgos puede decirse que el Boom prefirió temas
vinculados a lo nacional, lo regional o lo que aspirara a una nueva identidad
latinoamericana. En consecuencia, estas obras apuntaban a reemplazar antiguos
lugares comunes con arquetipos que, a su vez, se convertirían en clásicos con
mucha rapidez.
• Juan Rulfo (México, 1917-1986). Y sus libros Pedro Páramo (1955) y El llano
en llamas (1953).
• Augusto Roa Bastos (Paraguay, 1917-2005). Con su novela Yo, El Supremo
(1974).
• Manuel Puig (Argentina, 1932-1990). Con sus novelas Boquitas pintadas
(1969) y El beso de la mujer araña (1976).
• Miguel Ángel Asturias (Guatemala, 1899-1974). Autor de El señor
presidente (1967).
• José Donoso (Chile, 1924-1996). Con El obsceno pájaro de la noche (1970).
Fuente: https://concepto.de/boom-latinoamericano/#ixzz8IOZxfpVR
Julio Cortázar
(Bruselas, 1914 - París, 1984) Escritor argentino, una de las grandes figuras del
llamado «boom» de la literatura hispanoamericana, fenómeno editorial que, en la
década de 1960, dio merecida proyección internacional a los narradores del
continente.
Emparentado con Borges como inteligentísimo cultivador del cuento fantástico, los
relatos breves de Cortázar se apartaron sin embargo de la alegoría metafísica para
indagar en las facetas inquietantes y enigmáticas de lo cotidiano, en una búsqueda
de la autenticidad y del sentido profundo de lo real que halló siempre lejos del
encorsetamiento de las creencias, patrones y rutinas establecidas. Su afán
renovador se manifiesta sobre todo en el estilo y en la subversión de los géneros
que se verifica en muchos de sus libros, de entre los cuales la novela Rayuela
(1963), con sus dos posibles órdenes de lectura, sobresale como su obra maestra.
Biografía
Tras completar sus estudios primarios, siguió los de magisterio y letras y durante
cinco años fue maestro rural. Pasó más tarde a Buenos Aires, y en 1951 viajó a
París con una beca. Concluida ésta, su trabajo como traductor de la UNESCO le
permitió afincarse definitivamente en la capital francesa. Por entonces Julio
Cortázar ya había publicado en Buenos Aires el poemario Presencia con el
seudónimo de «Julio Denis», el poema dramático Los reyes y la primera de sus
series de relatos breves, Bestiario, en la que se advierte la profunda influencia de
Jorge Luis Borges.
Como parte de este compromiso escribió numerosos artículos y libros, entre ellos
Dossier Chile: el libro negro, sobre los excesos del régimen del general Pinochet,
y Nicaragua, tan violentamente dulce, testimonio de la lucha sandinista contra la
dictadura de Anastasio Somoza, en el que incluyó el cuento Apocalipsis en
Solentiname y el poema Noticias para viajeros. Tres años antes de morir adoptó
la nacionalidad francesa, aunque sin renunciar a la argentina. Falleció en París el
12 de febrero de 1984, poco después de enviudar de su segunda mujer, Carol
Dunlop.
Como en Jorge Luis Borges, sus relatos ahondan en lo fantástico, aunque sin
abandonar por ello el referente de la realidad cotidiana: de hecho, la aparición de
lo fantástico en la vida cotidiana muestra precisamente la abismal complejidad de
lo "real". Para Cortázar, la realidad inmediata significa una vía de acceso a otros
registros de lo real, donde la plenitud de la vida alcanza múltiples formulaciones.
De ahí que su narrativa constituya un permanente cuestionamiento de la razón y
de los esquemas convencionales de pensamiento.
En la obra de Cortázar, el instinto, el azar, el goce de los sentidos, el humor y el
juego terminan por identificarse con la escritura, que es a su vez la formulación
del existir en el mundo. Las rupturas de los órdenes cronológico y espacial sacan
al lector de su punto de vista convencional, proponiéndole diferentes posibilidades
de participación, de modo que el acto de la lectura es llamado a completar el
universo narrativo. Tales propuestas alcanzaron sus más acabadas expresiones
en las novelas, especialmente en Rayuela, considerada una de las obras
fundamentales de la literatura de lengua castellana, y en sus relatos breves,
donde, pese a su originalísimo estilo y su dominio inigualable del ritmo narrativo,
se mantuvo más cercano a la convenciones del género. Cabe destacar, entre otros
muchos cuentos, Casa tomada o Las babas del diablo, ambos llevados al cine, y
El perseguidor, cuyo protagonista evoca la figura del saxofonista negro Charlie
Parker.
Aunque su primer libro fueron los poemas de Presencia (1938, firmados con el
seudónimo de «Julio Denis»), seguidos por Los reyes, una reconstrucción
igualmente poética del mito del Minotauro, esta etapa se considera en general la
prehistoria cortazariana, y suelen darse como inicio de su bibliografía los relatos
que integraron Bestiario (1951), publicados en la misma fecha en la que inició su
exilio. A esta tardía iniciación (se acercaba por entonces a los cuarenta años) suele
atribuirse la perfección de su obra, que desde esa entrega no contendrá un solo
texto que pueda considerarse menor.