Inmuno 4to P
Inmuno 4to P
Inmuno 4to P
PRECURSORES DE LA INMUNOLOGÍA
Antonie van Leeuwenhoek
Un vendedor de telas en Ámsterdam, gracias a su “hobby”,
el pulir lentes, terminó inventando el microscopio con el
cual observó por primera vez células y microbios. Pasaron
casi 200 años antes de que científicos, no vendedores de
telas, descubrieran con el microscopio que la causa de
enfermedades infecciosas no era castigo de los dioses o
maldad de los demonios, sino seres microscópicos.
Edward Jenner
Un médico rural de un pueblo de Inglaterra, observó que
los ordeñadores de vacas que tenían contacto con ubres que
tenían pústulas de “vacuna” en las tetas, al contagiarse de
esta leve enfermedad, quedaban protegidos contra la
terrible viruela de los humanos, observación que los llevó a
iniciar la vacunación, que 170 años más tarde logra la
erradicación de esta enfermedad.
FUNDADORES DE LA INMUNOLOGÍA
Un grupo de hombres extraordinarios: Louis
Pasteur, Gregor Mendel, Robert Koch, Charles
Richet, Iliá Méchnikov, Emil Adolf von Behring,
Paul Ehrlich, que fueron contemporáneos en la
segunda mitad del siglo XIX, establecieron las
bases de la inmunología. A cinco de ellos les
fueron otorgados cinco de los primeros siete
premios Nobel en Medicina. De no haber muerto
Pasteur y Mendel antes de 1900, seguramente les
hubiera sido otorgado este galardón.
GENERALIDADES Y
DEFINICIONES
La inmunología nació grande. En 1796 Edward
Jenner, inició la vacunación contra la viruela,
enfermedad que afectaba al 50% de los seres humanos
y mataba al 20% de ellos y con ella, logró la
eliminación de esta aterradora enfermedad. Las bases
de la inmunología moderna se dieron en la segunda
mitad del siglo XIX cuando un grupo de siete sabios,
que fueron contemporáneos, aportaron
descubrimientos trascendentales para el desarrollo de
la inmunología en genética, microbiología, patología y
química y las principales ciencias a fines. La
importancia de la inmunología, cuyo estudio es el
objetivo de este texto se resalta por el hecho de que la
mitad de los premios nobel otorgados en la primera
década del siglo XX fueron otorgados por aportes a la
inmunología.
La importancia del sistema inmune es tal que
nuestro genoma dedica mil genes a su regulación.
Algunas de sus células, los linfocitos, “aprenden”
en su encuentro con microorganismos patógenos
cómo desarrollar mecanismos de defensa, de los
cuales guardan “memoria”, para emplearlos
posteriormente con el fin de poder iniciar una
respuesta más rápida, potente y específica,
contra los patógenos que ingresan al organismo
por segunda vez. Los linfocitos “enseñan” a otras
células, los macrófagos, a activar procesos
enzimáticos para “destruir” a los patógenos o
células anormales.
RESPUESTA INMUNE
Definición. Es la acción conjunta de células y
moléculas que nos defienden de las agresiones
externas por agentes infecciosos y de las internas
producidas por infecciones virales y por
alteraciones celulares ocasionadas por el
desarrollo de tumores malignos.
La respuesta inmune que se inicia de inmediato
al primer contacto con un patógeno se conoce
como innata y la que se desarrolla cuando no se
logra eliminar el agente agresor, o este ingresa
por segunda vez, se llama adquirida.
INMUNIDAD INNATA
Es el conjunto de mecanismos que
constitutivamente actúan contra todos los
microorganismos patógenos desde el primer
contacto con ellos. Es inmediata y no específica
por cuanto no diferencia la clase o especie del
agresor y no deja memoria del encuentro con él.
INMUNIDAD ADQUIRIDA
Se inicia con la presentación a los linfocitos (Ls)
de moléculas extraídas de un patógeno para
estimularlos a que inicien una respuesta de
defensa específica contra este. Los Ls “aprenden”
a reconocer y atacar lo extraño en un proceso que
toma de siete a 10 días y gracias al cual
desarrollan mecanismos para destruir el
patógeno. El L guarda memoria de cómo activar
esos mecanismos para lograr responder de una
manera más rápida, eficiente y específica contra
el patógeno que entre por segunda vez al
organismo. Este tipo de inmunidad se conoce
también como específica. En este texto usaremos
la denominación de “inmunidad adquirida”.
Hacen parte de esta clase de inmunidad:
• Las células que presentan a los Ls las moléculas
conocidas como antígenos (Ag), que tienen la capacidad
de activarlos.
• Una clase de L conocidos como LT, que se
originan en la médula ósea, maduran en el timo y se
convierten en células productoras de moléculas
conocidas como citoquinas.
• Otra clase de L que maduran en la médula se
conocen como LB; al ser activados producen anticuerpos
(Ac), moléculas que ayudan a la destrucción de los
patógenos.
• L de memoria que guardan información del
primer encuentro con un microorganismo. La
inmunidad adquirida puede ser activa o pasiva
INMUNIDAD ACTIVA
Es la que se desarrolla en el curso de una enfermedad
infecciosa y de la cual se guarda memoria. Este tipo
de inmunidad explica la resistencia que se adquiere
contra enfermedades infecciosas, gracias a la cual la
persona que sufre la infección queda protegida de por
vida contra el mismo germen. La inmunidad activa
contra determinada infección, se puede adquirir sin
sufrir la enfermedad, por medio de la vacunación
contra ella, que “enseña” al sistema inmune a
defenderse del microorganismo. Las vacunas están
compuestas por microorganismos muertos o
inactivados o por toxinas que estimulan al sistema
inmune, pero que no producen enfermedad o si lo
hacen, esta es subclínica.
INMUNIDAD PASIVA
Es el proceso de defensa que se logra contra
enfermedades infecciosas mediante el empleo de
anticuerpos protectores producidos en otro
individuo de la misma especie o de una especie
diferente. Por este método es posible evitar el
desarrollo de una enfermedad en una persona
infectada cuyo sistema inmune no ha tenido
tiempo de desarrollar mecanismos de defensa o
que carece de la posibilidad de hacerlo. También
posibilita tratar una infección en curso para
hacerla menos fuerte o duradera.
ALERGIA Y AUTOINMUNIDAD
El estudio de los mecanismos inmunológicos ha
permitido esclarecer la fisiopatología de
afecciones que no ocurrirían si el sistema inmune
funcionara siempre en forma adecuada. Cuando
este reacciona contra agentes externos no
patógenos como pólenes de flores o caspas de
animales, se generan las alergias. Cuando por
defecto reacciona contra componentes propios del
organismo da origen a las afecciones
autoinmunes
ÓRGANOS Y CÉLULAS DEL SISTEMA
INMUNE
Los órganos del sistema inmune son aquellos en
los que se generan, maduran e interactúan las
células que lo conforman. Se dividen en
primarios, secundarios y terciarios. Los primarios
son la médula ósea, en donde se producen casi
todas las células del sistema inmune, y el timo,
en donde maduran y se seleccionan diversas
subpoblaciones de LsT.
Los órganos linfoides secundarios son los ganglios
linfáticos, el bazo, las amígdalas y las placas de
Peyer. Por los canales linfáticos y por la sangre
llegan a los ganglios las células que traen la
información captada por las células fagocíticas en
la piel o en las mucosas. En ellos los Ls reciben la
información de la llegada de un microorganismo a
la interfaz con el medio externo. Al ser activados
inician su transformación en células productoras
de citoquinas o de Acs.
CÉLULAS DEL SISTEMA INMUNE
El origen y maduración de las células del sistema
inmune está coordinado por la interacción de unas
moléculas, las citoquinas, con sus receptores. Al salir
de la medula ósea, donde se originan todas ellas,
entran a la circulación en la sangre, para pasar luego
a los tejidos y órganos linfoides secundarios, a donde
ingresan atraídas por moléculas especiales,
lasquimioquinas, que se unen a receptores específicos
presentes en sus membranas. Varias células
especializadas participan en los diferentes
mecanismos de defensa. De la célula madre o
pluripotencial de la médula ósea, bajo el influjo de
diferentes factores de maduración y transformación,
se originan dos líneas especiales: la mieloide y la
linfoide.
OTRAS CÉLULAS QUE PARTICIPAN EN ALGUNOS
DE LOS MECANISMOS DE DEFENSA
GENERALIDADES Y DEFINICIONES
II
MOLÉCULAS QUE PARTICIPAN EN
LOS MECANISMOS DE DEFENSA INMUNE