Presupuesto Flexible
Presupuesto Flexible
Presupuesto Flexible
Definición
Se entiende por presupuesto una expresión cuantitativa de un plan de acción propuesto por la
administración para un periodo determinado. Representa una guía y ayuda para coordinar lo que
hay que hacer para poner en práctica ese plan. A su vez, la Real Academia Española, máxima
autoridad de nuestro idioma, lo define como el “cómputo anticipado del coste de una obra o de los
gastos y rentas de una corporación”.
En dicho contexto, un presupuesto flexible sería aquel que se ajusta con los cambios en el volumen
de actividad (cantidad producida, cantidad vendida, etcétera). Para ello, se toman en consideración
diferentes niveles de gasto para los costos variables, dependiendo de los cambios que haya en los
ingresos reales (por ejemplo: 80, 90 y 100% de utilización de la capacidad). El resultado es un
presupuesto variante, dependiendo de los niveles de actividad experimentados. Por tal motivo,
también se le conoce como presupuesto variable.
Su utilidad radica en que le brinda a la empresa una herramienta para comparar el desempeño real
con el presupuestado. Por ello, elimina la principal deficiencia de su contraparte, el presupuesto
fijo o estático, que se caracteriza por proporcionar datos inmutables sobre los ingresos y egresos.
Clasificación
Presupuesto basado en actividades: Sirve de base para estimar los costos y establecer
objetivos financieros. Los costos están determinados por el nivel de actividad y se ajustan a
medida que este aumenta o disminuye.
Presupuesto incremental: Como su nombre lo indica, utiliza pasos incrementales para
determinar el presupuesto. Esto implica asignar una cierta cantidad a cada actividad y
agregar o restar esa cantidad a medida que cambia el nivel de actividad.
Presupuesto básico cero: Requiere que las organizaciones creen presupuestos desde el
inicio y que todas las actividades tengan un monto asignado a ellas. Esto ayuda a la
compañía a identificar áreas por encima o por debajo del presupuesto, así como gastos
innecesarios.
Presupuesto basado en el desempeño: Evalúa el desempeño de un determinado
departamento y ajusta el presupuesto en consecuencia. Esto ayuda a la empresa a
garantizar que los recursos se asignen adecuadamente a las actividades que están dando
resultados.
Elementos
En un presupuesto flexible se tienen en cuenta todas las variaciones que puedan surgir en los
ingresos por ventas, por lo tanto, estas constituyen los elementos de los cuales se conforma. No
obstante, algunos autores dividen a los mismos en presupuestados (es decir, teóricos) y reales.
Amortización
Concepto contable y financiero
P×Y
Ap= −n
1−(Y +1)
Donde Ap: amortización pasiva, P: pago principal, Y: interés, n: número de pagos.
Por su parte, la amortización activa se define como una forma de cuantificar la pérdida del valor
monetario de un bien o producto con respecto al paso del tiempo, como consecuencia de su uso y
disfrute u obsolescencia, lo cual también se conoce como depreciación económica. A pesar de su
nombre, es importante mencionar que puede ser aplicable tanto a un activo (recurso controlado
económicamente por la empresa) como a un pasivo. Su respectiva fórmula es la siguiente:
V i −V r
A a=
∆t
Donde Aa: amortización activa, Vi: Valor inicial, Vr: Valor residual, Δt: intervalo de tiempo.
En conclusión, es posible generalizar el concepto de amortización como una “disminución del valor
económico a lo largo del tiempo”, bien sea en un sentido positivo (por ejemplo, cuando el monto
total de una deuda se reduce en función del pago progresivo de la misma) o negativo (cuando un
bien sufre una devaluación durante su periodo de vida útil).
Las NIF C-6 y C-8 definen la amortización como “la distribución sistemática del costo de un activo
intangible de vida definida entre los años de su vida útil estimada”, mientras que a su vez definen
el término vida útil como “el periodo durante el cual se espera que un activo esté disponible para
su uso y pueda generar ingresos para la entidad”. Por su parte, esta última norma hace uso de
dicho vocablo para establecer el concepto de valor neto en libros, que es “el saldo neto del activo
intangible después de deducir la amortización acumulada y, en su caso, ajustado por las pérdidas
por deterioro netas de sus reversiones acumuladas”.
Además de ello, la presente normatividad establece que el primer paso a seguir para llevar a cabo
la determinación del valor razonable del negocio es “sustituir la valuación de activos fijos con base
en el valor neto de reposición por el valor presente de los beneficios futuros de los negocios que
opera la empresa y la depreciación por la amortización anual de la inversión realizada en la
adquisición o desarrollo del activo fijo, incluyendo intangibles”. Asimismo, para determinar el valor
de los activos fijos, se propone que “el valor de los activos se determine con el valor de factura
expresado en pesos corrientes de la fecha del avalúo, menos la amortización determinada
conforme a políticas contables de la empresa”.
Para las patentes, las NIF establecen que “una patente expira en quince años esperando que sea
una fuente de ingresos y flujo de efectivo por cuando menos este lapso, por lo cual la amortización
se realiza en ese tiempo de vida económicamente útil. La amortización no se abonará a una cuenta
complementaria de balance denominada amortización acumulada de patentes, si no a la propia
cuenta de patentes”, mientras que las Normas de Presentación mencionan que “la cantidad
amortizable de un activo intangible debe asignarse sobre una base sistemática durante su vida útil
estimada, salvo que tenga vida indefinida (no se amortiza y su valor debe sujetarse a las
disposiciones normativas sobre de deterioro)”, y que la presentación del valor razonable “debe ser
como activos no circulantes deducidos de su amortización y pérdida neta de reversiones por
deterioro acumuladas”.
Fuentes de información