Inteligencia Emocional

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La Teoría de las Inteligencias Múltiples fue ideada por el psicólogo estadounidense Howard Gardner como

contrapeso al paradigma de una inteligencia única.

Gardner propuso que la vida humana requiere del desarrollo de varios tipos de inteligencia, y que cada uno de los

cuales engloba una serie de habilidades que, a pesar de involucrar la capacidad de pensamiento abstracto, van

más allá de lo que convencionalmente se entiende por "ser listo" o "ser ágil mentalmente" y a pesar de eso son

útiles al ayudarnos a afrontar los desafíos siempre cambiantes e imprevisibles a los que nos expone la vida.

Así pues, Gardner no entra en contradicción con la definición científica de la inteligencia, como la "capacidad de

solucionar problemas o elaborar bienes valiosos", pero a la vez la replantea de una manera radical y, por qué no

decirlo, también polémica. Esto es lo que hace de la Teoría de las Inteligencias Múltiples algo tan interesante.

¿Existe más de un tipo de inteligencia?

Para comprender el modo en el que Howard Gardner desarrolla su teoría, lo primero que hay que hacer es

conocer la intención inicial de la que parte: poner en duda el concepto de "inteligencia" como un rasgo

psicológico homogéneo y unitario. Hay que tener en cuenta que lo que hasta entonces se entendía como

inteligencia estaba íntimamente ligado a lo que se conoce como cociente intelectual (CI), el cual es el

resultado ofrecido por la aplicación de tests de inteligencia.

Estos tests, a su vez, han sido desarrollados y perfeccionados durante décadas poniendo énfasis en la necesidad

de obtener medidas objetivas de la capacidad intelectual de las personas incluso desde su infancia. Sin embargo,

esta medición no está libre de sesgos: ha sido diseñada para adaptarse a las necesidades de la sociedad

occidental moderna, caracterizada por una suerte especialización y división del trabajo y por el hecho de dar

mucho valor a la capacidad de expresarse verbalmente y de dominar las matemáticas y el razonamiento lógico.
Cuando Gardner publicó su primer libro sobre este tema en el año 1983, el famoso Frames of Mind: The Theory of

Multiple Intelligences, lo hizo para defender la idea de que la inteligencia no tiene por qué ser una unidad; puede

ser entendida como varias habilidades de procesamiento de la información que funcionan de manera paralela e

independiente las unas de las otras. Eso significaría que alguien que según los tests de inteligencia tiene un

bajo CI, puede ser muy inteligente en otros ámbitos que no son tenidos en cuenta por este tipo de

herramientas de psicometría.

En este sentido, Gardner se inspiraba en las teorías de construccionismo social para decir que lo que suele ser

llamado "inteligencia" está construido socialmente, y eso significa que no tiene por qué ser un elemento

psicológico natural (es decir, no tiene por qué ser algo que existe independientemente de los fenómenos

históricos y culturales que influyen en nuestra manera de medir las facultades mentales).

¿Qué son las Inteligencias Múltiples?

La historia de la teoría de las Inteligencias Múltiples empieza a finales de los años 70, cuando Howard Gardner y

sus colaboradores de la prestigiosa Universidad de Harvard advirtieron que la inteligencia académica (la

obtención de titulaciones y méritos educativos; el expediente académico) no es un factor decisivo para conocer la

inteligencia de una persona. Desde su punto de vista, era necesario desarrollar un concepto de "inteligencia" más

abierto y plural del que se solía utilizar hasta ese momento.

Un buen ejemplo de esta idea se observa en personas que, a pesar de obtener excelentes calificaciones

académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas

de su vida. Gardner y sus colaboradores podrían afirmar que Stephen Hawking no posee una mayor

inteligencia que Leo Messi, sino que cada uno de ellos ha desarrollado un tipo de inteligencia diferente.

Por otro lado, Howard Gardner señala que existen casos claros en los que personas presentan unas habilidades

cognitivas extremadamente desarrolladas, y otras muy poco desarrolladas: es el caso de los savants. Un ejemplo

de savant fue Kim Peek, que a pesar de que en general tenía poca habilidad para razonar, era capaz de

memorizar mapas y libros enteros, en prácticamente todos sus detalles.

Estos casos excepcionales hicieron que Gardner pensase que la inteligencia no existe, sino que en realidad hay

muchas inteligencias independientes.

Inteligencias múltiples: 8 tipos de inteligencia

La investigación de Howard Gardner ha logrado identificar y definir hasta ocho tipos de inteligencia distintas.

Vamos a conocer de manera más detallada cada una de las inteligencias propuestas por la Teoría de las

Inteligencias Múltiples de Gardner a continuación.


► Inteligencia lingüística

La capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás es transversal a todas las culturas.

Desde pequeños aprendemos a usar el idioma materno para podernos comunicar de manera eficaz.

La inteligencia lingüística no solo hace referencia a la habilidad para la comunicación oral, sino a otras formas

de comunicarse como la escritura, la gestualidad, etc.

Quienes mejor dominan esta capacidad de comunicar tienen una inteligencia lingüística superior. Profesiones en

las cuales destaca este tipo de inteligencia podrían ser políticos, escritores, poetas, periodistas, actores…

► Inteligencia lógico-matemática

Durante décadas, la inteligencia lógico-matemática fue considerada la inteligencia en bruto. Suponía el axis

principal del concepto de inteligencia, y se empleaba como baremo para detectar cuán inteligente era una

persona.

Como su propio nombre indica, este tipo de inteligencia se vincula a la capacidad para el razonamiento lógico y

la resolución de problemas matemáticos. La rapidez para solucionar este tipo de problemas es el indicador que

determina cuánta inteligencia lógico-matemática se tiene.

Los célebres test de cociente intelectual (IQ) se fundamentan en este tipo de inteligencia y, en menor medida, en

la inteligencia lingüística. Los científicos, economistas, académicos, ingenieros y matemáticos suelen destacar

en esta clase de inteligencia. Asimismo, los ajedrecistas también requieren de capacidad lógica para desarrollar

estrategias de juego mejores a las de su oponente, y a su vez anticipar sus movimientos.

► Inteligencia espacial

También conocida como inteligencia visual-espacial, es la habilidad que nos permite observar el mundo y los

objetos desde diferentes perspectivas. En esta inteligencia destacan los ajedrecistas y los profesionales de las

artes visuales (pintores, diseñadores, escultores…), así como los taxistas, que deben poseer un exquisito mapa

mental de las ciudades por las que transitan.

Las personas que destacan en este tipo de inteligencia suelen tener capacidades que les permiten idear imágenes

mentales, dibujar y detectar detalles, además de un sentido personal por la estética. En esta inteligencia

encontramos pintores, fotógrafos, diseñadores, publicistas, arquitectos, creativos…

► Inteligencia musical
La música es un arte universal. Todas las culturas tienen algún tipo de música, más o menos elaborada, lo cual

lleva a Gardner y sus colaboradores a entender que existe una inteligencia musical latente en todas las personas.

Algunas zonas del cerebro ejecutan funciones vinculadas con la interpretación y composición de música. Como

cualquier otro tipo de inteligencia, puede entrenarse y perfeccionarse.

► Inteligencia corporal y cinestésica

Las habilidades corporales y motrices que se requieren para manejar herramientas o para expresar ciertas

emociones representan un aspecto esencial en el desarrollo de todas las culturas de la historia.

La habilidad para usar herramientas es considerada inteligencia corporal cinestésica. Por otra parte, hay un

seguido de capacidades más intuitivas como el uso de la inteligencia corporal para expresar sentimientos

mediante el cuerpo.

Son especialmente brillantes en este tipo de inteligencia bailarines, actores, deportistas, y hasta cirujanos y

creadores plásticos, pues todos ellos tienen que emplear de manera racional sus habilidades físicas.

► Inteligencia intrapersonal

La inteligencia intrapersonal refiere a aquella inteligencia que nos faculta para comprender y controlar el

ámbito interno de uno mismo en lo que se refiere a la regulación de las emociones y del foco atencional.

Las personas que destacan en la inteligencia intrapersonal son capaces de acceder a sus sentimientos y

emociones y reflexionar sobre estos elementos. Según Gardner, esta inteligencia también permite ahondar en

su introspección y entender las razones por las cuales uno es de la manera que es.

Por otro lado, tanto saber distanciarse de la situación para desdramatizar eventos con un impacto emocional

negativo como saber identificar los propios sesgos de pensamiento son herramientas muy útiles tanto para

mantener un buen nivel de bienestar como para rendir mejor en diferentes aspectos de la vida.

► Inteligencia interpersonal

La inteligencia interpersonal nos faculta para poder advertir cosas de las otras personas más allá de lo que

nuestros sentidos logran captar. Se trata de una inteligencia que permite interpretar las palabras o gestos, o los

objetivos y metas de cada discurso. Más allá de el contínuum Introversión-Extraversión, la inteligencia

interpersonal evalúa la capacidad para empatizar con las demás personas.

Es una inteligencia muy valiosa para las personas que trabajan con grupos numerosos. Su habilidad para

detectar y entender las circunstancias y problemas de los demás resulta más sencillo si se posee (y se
desarrolla) la inteligencia interpersonal. Profesores, psicólogos, terapeutas, abogados y pedagogos son perfiles

que suelen puntuar muy alto en este tipo de inteligencia descrita en la Teoría de las Inteligencias Múltiples

► Inteligencia naturalista

Según Gardner, la inteligencia naturalista permite detectar, diferenciar y categorizar los aspectos vinculados al

entorno, como por ejemplo las especies animales y vegetales o fenómenos relacionados con el clima, la geografía

o los fenómenos de la naturaleza.

Esta clase de inteligencia fue añadida posteriormente al estudio original sobre las Inteligencias Múltiples de

Gardner, concretamente en el año 1995. Gardner consideró necesario incluir esta categoría por tratarse de una de

las inteligencias esenciales para la supervivencia del ser humano (o cualquier otra especie) y que ha

redundado en la evolución.

Hay que señalar que aunque para Gardner este tipo de inteligencia se desarrolló para facilitar el uso creativo de

los recursos que nos brinda la naturaleza, actualmente su uso no solo se limita a los entornos en los que no hay

construcciones humanas, sino que estos últimos también podrían ser "explorados" de la misma forma.

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