La Vigilia y El Sueño
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La vigilia y el sueño
Marisa Pedemonte
Ricardo A. Velluti
Ritmos biológicos
Polisomnografía
Acciones responsables del
ciclo sueño-vigilia
Aspectos generales
Sueño y ensueño
Fisiología general del sueño y la vigilia
Posibles funciones que se cumplen
durante el sueño
Bibliografía
“...y bien haya el que inventó el sueño, capa que cubre todos los humanos pensa-
mientos, manjar que quita el hambre, agua que ahuyenta la sed, fuego que calienta el
frío, frío que templa el ardor, y finalmente moneda general con que todas las cosas
se compran, balanza y peso que iguala al pastor con el rey y al simple con el discreto;
sólo una cosa tiene mal el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte,
pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia. Nunca te he oído hablar,
Sancho, dijo Don Quijote, tan elegantemente como ahora...”
166
12 • La vigilia y el sueño 167
Horas
12
toda la fisiología produciendo un estado general diferente a la Sueño
vigilia en todas sus manifestaciones. Durante el sueño distintas paradójico
funciones se cumplen acordes con el estado del ¨cerebro dor-
mido¨, incluyendo la actividad onírica y los ensueños.
Sueño
lento
Ritmos biológicos
0
Los seres vivos poseen variables fisiológicas que los caracteri- 90
Días-meses Años Edad
zan y que están controladas entre estrechos márgenes de nor-
malidad; sin embargo, esta franja de normalidad no es Figura 12-1 Variaciones de la cantidad total de sueño y las duraciones
constante sino que presenta oscilaciones que pueden configu- relativas de vigilia, de sueño lento y de sueño paradójico en el ser huma-
rar ritmos. El cerebro humano posee complejas redes neurales no, desde el nacimiento hasta los 90 años de edad. Se observa una dismi-
interconectadas en circuitos tales que generan ritmos que se nución del total de sueño con un descenso marcado de la duración del
sueño paradójico y una disminución de sueño lento menos marcada. Se
superponen, se acoplan y se modulan entre sí.
aprecia que la vigilia aumenta de forma continua. (Modificado de Marks
et al., 1995.)
El ciclo de vigilia-sueño
El ciclo vigilia-sueño está constituido por un conjunto o cons- tanto, la vigilia tampoco es un estado homogéneo sino que se
telación de cambios fisiológicos, rítmicos, en el que participan compone también de múltiples ciclos ultradianos.
diferentes sistemas del organismo, regulados por el sistema
nervioso central (SNC). La ontogenia
El fenómeno del sueño va más allá del ritmo circadiano Si analizamos la evolución ontogénica del ciclo vigilia-sueño
(cercano a un ciclo por día). Observando su evolución en la comprobamos que lo que realmente se desarrolla en el ser
filogenia se encuentra que en la mayoría de las especies es humano a partir del nacimiento es el aumento del tiempo dedi-
ultradiano (más de un ciclo por día). En el ser humano es cir- cado a la vigilia y la disminución de ambas fases del sueño,
cadiano, sobre todo, para adultos jóvenes. fenómeno que continúa hasta el final de la vida (figura 12-1).
Por otra parte, el sueño está constituido al menos por dos El tiempo dedicado al SL disminuye con la edad, en tanto
estados bien diferenciados, el sueño lento (SL y sus etapas) y el que las horas de vigilia aumentan. El SP, que ocupa ocho horas
sueño paradójico (SP o REM), alternando en una noche de del total del sueño en el niño de pocos días, pasa aproximada-
sueño varias veces, constituyendo un ritmo intrínseco ultra- mente a una hora en el anciano. La duración del sueño en el
diano. adulto, tiene amplias variaciones personales, con un rango de
La vigilia posee diversas características que le son propias, cinco a 10 horas. El promedio es de 7.5 horas; este promedio
entre las que se encuentran: la actividad psíquica consciente disminuye en el anciano a cinco a seis horas. En niños de cor-
que continuamente nos acompaña; la ejecución de movimien- ta edad es más prolongado. Los recién nacidos duermen 16
tos que actuarán sobre el ambiente organizando nuestra vida horas diarias o más, con un sueño polifásico, organizado en
de relación; el control homeostático de diversas funciones sucesivas etapas de vigilia y de sueño. El sueño se hace bifásico
vitales (cardiovasculares, respiratorias, endocrinas, etc.); todas al avanzar la edad (cuatro a cinco años), con fases de sueño
ellas características indicativas de que todo el cerebro, de una durante la noche y la siesta, para llegar al adulto y convertirse,
forma u otra o en un momento u otro, es utilizado para pro- en la mayoría de las personas, en monofásico (vigilia de día y
porcionar la condición de vigilia. Existe además una forma de sueño de noche).
recepción y procesamiento de la información sensorial prove-
niente del ambiente y del propio cuerpo, diferentes de aquellas
efectuadas en estado hípnico. Polisomnografía
Durante la vigilia se observan ciclos de actividad-reposo de
aproximadamente 90 minutos de duración; cada hora y media En 1937 los estudios electroencefalográficos realizados en
se produce una disminución de la alerta, es decir de la capaci- seres humanos permitieron clasificar el SL en cuatro estados.
dad de atención, de la capacidad discriminativa, etc. Por lo Sin embargo, no fue hasta muchos años después (1953) cuan-
168 Parte I • Fisiología general y celular
Neuroimagenología
C D
EEG: vigilia EEG: vigilia
Estudios realizados en seres humanos mediante tomografía de
emisión de positrones (PET) han demostrado, con PET y
2-deoxy-D-glucose marcada, una disminución del metabolismo
de la glucosa cerebral durante el SL en un 12% en comparación
con la vigilia, en tanto que en el SP se produjo un incremento
general de 16%. Este dato apoya el concepto de que el sueño es
Lesión la consecuencia de un cambio global del funcionamiento del
mediopontina pretrigeminal Pentobarbital
en la arteria vertebral cerebro incluyendo amplias regiones corticales. Además, sugie-
re que existen al menos tres cerebros funcionalmente diferen-
Figura 12-3 Actividad elecetroencefalográfica en diversas lesiones
tes: el que actúa en la vigilia, en el SL y en el SP (figura 12-4) y
experimentales en cerebros de gatos. A. Lesión entre el bulbo y la médula
espinal (flecha). En este caso el “encéfalo aislado” conserva los ritmos bio- que no existe un centro del sueño. La PET ha demostrado acti-
eléctricos de “vigilia y sueño” con signos pupilares acordes. B. Si la lesión vaciones significativas durante el SP en el tegmento pontino,
se efectúa por delante del mesencéfalo (flecha) el animal permanece con algunos núcleos talámicos, el complejo amigdalino, el hipo-
ritmos corticales similares a los de sueño. Si la preparación es mantenida campo, la corteza cingulada y las cortezas posteriores témporo-
un tiempo suficiente, regiones anteriores a la lesión pueden producir sig-
occipitales así como regiones que disminuye su actividad. La
nos de “vigilia”. C. La lesión mediopontina (flecha) deja por detrás zonas
que producen “sueño”, el mismo resultado se obtiene cuando se anestesia participación del cerebro es total incluyendo la corteza cere-
la región inferior del tronco encefálico, a través de la arteria vertebral (D). bral, es decir el 85% del cerebro humano.
Al desconectarse o abolirse funcionalmente estas regiones posteriores, Las ondas lentas del sueño lento (mayores de 140 μV y
el registro de la actividad bioeléctrica se corresponde con el de “vigilia”. entre 75 a 140 μV, ritmo δ) han sido asociadas al procesamien-
(Datos citados en Moruzzi, 1972.)
to de información relacionada con experiencias de la vigilia
anterior y con descargas neuronales incrementadas (Steriade
and McCarley, 2005). Usando el registro de EEG y resonancia
da del resto del SNC por una lesión mediopontina pretrigemi- magnética funcional (fMRI) se demostró que un aumento de
nal, el animal presenta una falta de signos de sueño con EEG y la actividad se producía con las citadas ondas lentas en diver-
signos oculares similares a los de la vigilia (figura 12-3 C). Se sas regiones del encéfalo (figura 12-5). Aumentos significati-
establece entonces una diferencia entre el preparado “encéfalo vos de actividad en la fMRI se comprobaron en varias regiones
aislado”, que presenta alternancia con periodos de sueño, y el corticales, en el parahipocampo, cerebelo y tronco cerebral
animal con lesión “mediopontina pretrigeminal¨ que muestra (Dang-Vu et al. 2008). Estos resultados experimentales mues-
gran proporción de vigilia, como si existiera una región sin- tran una vez más que el SL no es un estado de quiescencia sino
cronizadora del EEG, hipnogénica, en la zona bulbo-pontina que diversas actividades se desarrollan aunque muchas de
posterior a la lesión. ellas nos sean aun desconocidas.
La demostración de la existencia de acciones hipnogénicas
desde estructuras del cerebro anterior se remonta a los experi- Procesos particulares del sueño
mentos pioneros de Hess. La estimulación eléctrica de regio-
nes talámicas produce sueño en el animal de experimentación,
paradójico o REM
asociado a todo el comportamiento habitual de la especie. Después de cumplida la etapa de SL, previa y necesaria, el SNC
Desde los trabajos pioneros de Hernández-Peón y colabora- presenta la activación electrográfica cortical del SP. Dos vías
dores en 1963 (véase Velluti, 2008), se demostró que la aplica- ascendentes participan en este proceso, una vía se origina en
ción directa de acetilcolina en la región preóptica conducía al núcleos intralaminares del tálamo y la otra discurre desde el
sueño. También la estimulación eléctrica de la región preópti- hipotálamo caudal, ambas terminando en la corteza.
ca y de regiones basales anteriores del encéfalo logró reprodu- Al mismo tiempo las neuronas motoras espinales se
cir tanto la sincronización del EEG como el comportamiento encuentran hiperpolarizadas, inhibidas, durante el SP lo que
del sueño. A la inversa, la destrucción de la zona basal preóp- explica la atonía o hipotonía de ciertos músculos en esta etapa
tica produjo en animales de experimentación una marcada del sueño. En gatos, lesiones experimentales localizadas en
alteración del ciclo del sueño. ciertas regiones pontinas dan lugar a lo que se conoce como
12 • La vigilia y el sueño 171
Figura 12-4 Metabolismo cerebral de la glucosa. PET (tomografía de emisión de positrones) de un cerebro humano in vivo analizado con 2-deoxy-D-
glucose marcada. En rojo se observan las regiones más activas, con más neuronas que captaron la glucosa marcada. Se puede apreciar que todo el cerebro,
en mayor o menor proporción, está funcionante. Disminuye la actividad general durante el sueño lento para volver a incrementarse durante el sueño
paradójico hasta niveles similares a los de vigilia. (Modificado de Maquet, 1990.)
SP sin atonía muscular. Estos gatos lesionados muestran movi- que supuestamente estuviera soñando el gato. En fechas
mientos y diversas actitudes durante el desarrollo del SP que recientes este fenómeno ha sido descrito en humanos, frente a
fueron descritas “...como si estuvieran viviendo sus ensueños”. lesiones neurológicas aún pequeñas, se han observado movi-
Posteriormente se demostró que los movimientos y actitudes mientos violentos, agresivos, reproduciendo a veces compor-
dependen de la zona protuberancial lesionada y no de aquello tamientos muy complejos; lo cual constituye un síndrome
Tegamento Cerebelo
pontino
Surco
Parahipocampo frontal inferior
Corteza cingulada
Precuneus
Figura 12-5 Resonancia magnética funcional (fMRI) durante el sueño lento. Se muestran regiones encefálicas activadas durante la presencia de ondas
lentas de gran amplitud y ondas delta en el EEG. (Modificado de Dang-Vu et al., 2008.)
172 Parte I • Fisiología general y celular
denominado trastornos del comportamiento del sueño para- e inyecciones de precursores, actualmente se considera que la
dójico. serotonina actúa indirectamente sobre la inducción de sueño
mediante la modulación de otros factores hipnogénicos del
hipotálamo anterior y del núcleo supraquiasmático.
Neurotrasmisores y neuromoduladores Ácido gamma aminobutírico (GABA). Los fármacos que
El estudio de distintos neurotransmisores y neuromodulado- mejoran los niveles de GABA o los que actúan como GABA-
res mediante la administración de agonistas y bloqueadores, miméticos aumentan el SL. El GABA, ampliamente distribui-
ha permitido inferir que algunos de ellos juegan un rol central do en todo el encéfalo, también está presente en el hipotálamo
más importante que otros en la generación y mantenimiento y en la porción basal del cerebro anterior.
de los diferentes estados del ciclo vigilia-sueño. Considerando Acetilcolina y colinérgicos. Se ha demostrado una relación
que las neuronas reciben cientos de sinapsis y proyectan a causal precisa entre las regiones protuberanciales y el SP con
variadas redes neuronales, cuyos cambios funcionales depen- técnicas de microinyección de acetilcolina o fármacos colinér-
den del momento del ciclo, cada estudio neuroquímico apare- gicos como el carbacol. Los mecanismos que subyacen al blo-
ce como una mera aproximación. A menudo se interpreta un queo de las ondas lentas del SL para pasar a un EEG
efecto como el resultado de la acción de cierto neurotransmi- desincronizado de vigilia o de SP dependen básicamente de
sor, mientras podría ser simplemente el resultado de un des- proyecciones colinérgicas originadas en el tronco del encéfalo
balance en una compleja red neuronal. Teniendo en mente y en el fascículo medio del cerebro anterior. Se propone a la
esta limitación, podemos considerar que ciertos sistemas neu- acetilcolina como el neurotransmisor responsable del desaco-
ronales y sus neurotransmisores pueden actuar en algunos plamiento sináptico del generador de oscilaciones talámico.
momentos del ciclo. La noradrenalina, actuaría de manera conjunta con la ace-
Entre los sistemas involucrados en la generación y mante- tilcolina durante la vigilia, pero no operaría durante el SP.
nimiento de la vigilia podemos resaltar las neuronas noradre- Son muchos los neurotrasmisores y las hormonas involu-
nérgicas del locus coeruleus, las neuronas serotoninérgicas del cradas en el control del SL. Tras diversos estudios con lesiones
núcleo dorsal del raphe, las neuronas histaminérgicas del e inyecciones de precursores de la serotonina, se propone que
núcleo tuberomamilar, las neuronas hipocretina/orexinérgi- la serotonina no actuaría de manera directa induciendo el sue-
cas en el área perifornical, las neuronas glutamatérgicas en la ño sino que ejercería su efecto a través de la modulación de
formación reticular, y las neuronas colinérgicas del cerebro otros factores hipnogénicos del hipotálamo anterior y del
basal. Estos sistemas neuronales refuerzan a cada uno de los núcleo supraquiasmático. La serotonina es precursora de la
otros operando en un momento específico de la vigilia conver- melatonina que a su vez es sintetizada y liberada por la glán-
giendo sobre los efectores comunes, el tálamo y la corteza. dula pineal durante la oscuridad consecuencia de la activación
Neuronas del hipotálamo anterior que producen ácido gam- simpática del tracto retino-hipotalámico-supraquiasmático.
ma aminobutírico (GABA) están involucradas en la genera- La adenosina está presente y es liberada por casi todas las
ción del SL. Tanto el GABA como los GABA-miméticos neuronas, ya que es un subproducto del metabolismo y conse-
aumentan la cantidad de SL. cuencia de la ruptura de enlaces en la molécula de ATP, de
El ciclo ultradiano de SL-SP parece ser generado por la manera que su concentración está asociada al consumo de ener-
interacción de neuronas colinérgicas y monoaminérgicas gía. Evidencias experimentales han postulado a la adenosina
(serotonina, noradrenalina) del tronco cerebral. Este modelo como un factor promotor del sueño (Brown, McCarley, 2005).
indica que cuando las neuronas colinérgicas son liberadas de Estudios más recientes encontraron que el sistema neuro-
la inhibición de las monoaminas estimulan las neuronas de la modulador de la hipocretina/orexina participa en la actividad
formación reticular las cuales lideran los signos del SP. Más motora tanto de la vigilia como del SP. Estaría involucrado,
aun, tanto las lesiones de núcleos colinérgicos como mono- además, en ciertas patologías asociadas al sueño como la cata-
aminérgicos en el tronco cerebral tienen limitados efectos plejía que aparece en la narcolepsia.
sobre el SP. Un reporte reciente a propuesto el modelo flip-flop
switch en la regulación de la entrada y salida del SP (Saper et
al. 2005). Neuronas hipocretinérgicas del hipotálamo lateral Aspectos generales
pueden actuar como un apagador del SP (SP-off ) y el SP acti-
var a neuronas del tronco cerebral a través de neurotransmiso- Organización del sueño durante
res inhibitorios como la galanina y el GABA.
Además debe ser reconocida con una relevancia putativa la
el curso de la noche
porción anatómica más grande del cerebro de los primates, el En los seres humanos en la etapa adulta, el sueño nocturno se
manto neocortical. El neocortex ciertamente influencia/deter- caracteriza por cuatro a seis ciclos ultradianos. Se entiende
mina la actividad del tronco cerebral y de otras estructuras, lo por ciclo ultradiano aquel periodo que se inicia con el SL y
cual no ha sido aun objeto de suficiente experimentación. termina con una etapa de SP, repitiéndose varias veces durante
Hay muchos neurotransmisores y hormonas involucrados la noche. Aunque la duración de cada ciclo ultradiano es
en el control del SL. Después de diversos estudios de lesiones variable, el promedio es de cerca de 90 minutos. Los primeros
12 • La vigilia y el sueño 173
ciclos de la noche son más largos que los últimos (figura 12-6). Sueño y ensueño
En un sueño promedio de ocho horas, el 75 al 80% del total
corresponde al SL, repartiéndose de manera aproximada en: Los estudios fisiológicos actuales demuestran que los ensue-
5% para la etapa 1, 50% para la etapa 2 y 20% para las etapas 3 ños ocurren de manera regular durante todos los estadios del
a 4. La duración del SP varía entre el 20 y el 25% del total del sueño (SL y SP). Es probable que aquellos que se recuerdan
sueño. Su primera aparición, al comienzo de la noche y en con más facilidad son los previos a un despertar. En el 85 a
condiciones normales, no se produce antes de los 60 a 90 90% de los despertares provocados durante un SP se obtienen
minutos del comienzo de la etapa 1. relatos de ensueños, aunque también se observa en el 50% de
los despertares del SL.
El contenido de los ensueños que se registran en el SL y el
Privación del sueño SP son iguales siempre que tengan la misma duración. Estos
Durante la privación del sueño total en seres humanos volun- conceptos llevan a postular la existencia de un solo sistema
tarios (por periodos de hasta 200 horas), éstos mostraron sig- generador de ensueños que funciona a través de las diversas
nos de gran fatiga, trastornos de atención e irritabilidad, con etapas del sueño. Por otra parte, se debe resaltar la coherencia
una marcada disminución de capacidad discriminativa. y la organización temática de cada ensueño que dejan pocas
Pueden desarrollar alucinaciones, trastornos de equilibrio, de dudas de que los ensueños son en realidad productos de un
visión y de lenguaje. El EEG muestra un declinar del ritmo α cerebro que funciona de manera organizada.
y son frecuentes los episodios de ondas δ y θ. Por otra parte, la Los contenidos temáticos de los ensueños cuentan con
privación selectiva de SP no puede mantenerse por mucho imágenes visuales en un 100% de los relatos, en tanto que el
tiempo, ya que episodios de microsueños invaden en forma 65% poseen sensaciones auditivas, y en menores proporciones
incontrolable la vigilia. Las ratas con privación total de sueño asociadas a otras modalidades sensoriales (figura 12-7). En
mueren al cabo de 15 a 22 días en situación de disminución algunas ocasiones, dependiendo del sistema sensorial involu-
funcional general. crado, las informaciones del ambiente pueden “entrar” en un
ensueño y formar parte del relato. Aunque las fuentes de
ensueños específicos son aún un enigma, podemos decir en
Procesamiento de la información sensorial general que éstos se forman a partir de la información almace-
La información que ingresa del mundo exterior y del propio nada en la memoria, más posibles intrusiones de información
cuerpo, consciente e inconsciente, es equivalente, aunque no sensorial desde el mundo exterior o desde el propio cuerpo en
necesariamente, “despertadora”. Durante el sueño las reaccio- el momento de ocurrir el ensueño; no se puede descartar la
174 Parte I • Fisiología general y celular
Modalidades sensoriales presentes PA recupera rápidamente su valor inicial, cualquiera que sea
en los sueños (%) la etapa del sueño en la que se produzca y cualquiera que sea
Visual 100
10 la caída tensional ocurrida durante el sueño. La presión de la
Auditiva
uditiva 655 arteria pulmonar se mantiene estable durante todas las etapas
Vestibular
tibular 8 del sueño.
Te mperatura
ratura 4 La frecuencia cardiaca se reduce en el SL, de manera par-
Táctil
ticular en las etapas 3 a 4. Durante el SP se vuelve variable y
Olfativa
fativa 1
muestra incrementos relacionados con los cambios fásicos. El
Gustativa
tativa
gasto cardiaco se reduce moderadamente en el SL y el SP, y
constituye otro elemento que contribuye al descenso de ten-
ensueños (%)
Afecto presentes en los ensueñ
Afectos sión citado. Existen, además, periodos de vasoconstricción en
Ansiedad
siedad 14 los músculos esqueléticos durante el SP que explicarían los
Sorpresa
rpresa incrementos fásicos que ocurren en esta etapa. Durante el SL
9
Enfado predomina la actividad del sistema parasimpático.
Alegría 7
Tristeza
risteza 4.55
4.
Vergüenza
üenza 1.33
El flujo sanguíneo cerebral
Los seres humanos durante el SL muestran aumentos o dismi-
Figura 12-7 Modalidades sensoriales y afectos, porcentualmente pre-
nuciones globales del flujo asociadas a variaciones regionales,
sentes en los relatos de ensueños. Los ensueños con componentes visua- en tanto que en el SP existe un incremento significativo del
les y auditivos predominan, así como, en otra proporción, la ansiedad y la flujo cerebral, con aumentos fásicos que se superponen al
sorpresa. (Modificado de McCarley, Hoffman, 1990.) aumento tónico. Los mecanismos responsables de estos cam-
bios no están claramente caracterizados, aunque existen datos
que sugieren que serían respuestas a variaciones metabólicas
hipótesis de que también exista información genéticamente locales que determinarían variaciones locales de flujo. El
trasmitida. No obstante, existe una dicotomía entre las expre- incremento del flujo cerebral durante el SP estaría al servicio
siones corporales y los ensueños, por ejemplo, los periodos de de una redistribución acorde con la función. La disponibili-
erección peneana no se asocian en todos los casos con ensue- dad de oxígeno cerebral estudiada en gatos durante el SP
ños eróticos. muestran una distribución topográfica particular del consu-
Los pacientes deprimidos poseen ensueños con las mis- mo y el aporte de O2, que se ha denominado “sistema de pO2
mas características de depresión, en tanto que los pacientes del SP”, con grandes oscilaciones de la pO2 (figura 12-8), pos-
esquizofrénicos desarrollan ensueños también desorganiza- tuladas como resultado de una disminución del control
dos. Estos hechos apuntan hacia una continuidad entre la acti- homeostático local, han sido interpretadas también como una
vidad psíquica vigil y onírica. degradación mayor de la glucosa en condiciones anaeróbicas
durante los incrementos de actividad neuronal. Estos resulta-
dos concuerdan con los estudios con PET o fMRI citados en la superiores al paso del aire. El diafragma presenta una activi-
imagenología. dad irregular.
La vasomotricidad neurogénica es otro elemento que ha La dualidad de origen de los cambios respiratorios obser-
sido involucrado en la regulación circulatoria cerebral aunque vados nos obliga a controlar poligráficamente ambos polos
este aspecto aún no está bastante investigado. El acoplamiento funcionales; debemos conocer la permeabilidad de la vía
de flujo sanguíneo-actividad neuronal es lo más aceptado hoy aérea, su grado de resistencia (control del paso de aire por las
en día, siendo el oxígeno el factor metabólico de mayor relie- narinas o la boca) y, además, las alteraciones del ritmo de ori-
ve. En los últimos diez años se ha demostrado que el flujo san- gen central que se reflejarán en los movimientos diafragmáti-
guíneo cerebral va aumentando durante el día y se restablece cos.
durante el sueño; esto podría ser interpretado como un incre-
mento del costo metabólico de la actividad cerebral durante la Funciones endocrinas
vigilia, que sería disminuido, “restaurado”, durante el sueño.
Son varias las hormonas que se segregan siguiendo el ritmo
que marca el ciclo sueño-vigilia. El eje hipotálamo-hipofisario
Cambios respiratorios es el responsable de la conexión entre los procesos neurales
Tres mecanismos controlan la ventilación pulmonar durante del sueño y su expresión hormonal. El sector neural es el
la vigilia: 1) el metabólico, que asegura la homeostasis del O2 y encargado de regular las funciones tales como las emociones,
CO2 arterial a través de informaciones provenientes de los los instintos y la sexualidad, es el que de alguna manera, recibe
quimiorreceptores centrales y periféricos. Esta información se “órdenes” de niveles superiores, que organizan los aspectos
integra a nivel bulbo-protuberancial y finalmente provoca los endocrinos del complejo fisiológico que llamamos sueño.
cambios necesarios para activar los músculos respiratorios; 2) La forma en la que el ciclo sueño-vigilia influye sobre un
el control voluntario que permite adaptar la ventilación a las sistema endocrino ha sido subdividida en tres tipos básicos: 1)
distintas necesidades, como son la fonación y la tos, que invo- hormonas influidas por una etapa particular del sueño; 2)
lucra mecanismos corticales frontales; y 3) el control de las hormonas influidas por el sueño global; y 3) hormonas esca-
motoneuronas espinales que inervan a los músculos respirato- samente influidas por el sueño, aunque sí tengan un ritmo cir-
rios y reciben influjos tónicos que mantienen su nivel de cadiano de secreción, como la Melatonina.
potencial de membrana en un cierto grado de despolariza- Hormona de crecimiento (GH). Ésta hormona es esencial
ción. para el desarrollo del organismo, obedece a un ciclo secretorio
Los cambios respiratorios acaecidos durante el sueño, se íntimamente ligado al primer episodio de la etapa 4. El 70%
deben al predominio del control metabólico en el SL y a una de los pulsos secretores de la GH se asocian a episodios de SL
disminución de este control en el SP. En el SP se instala un (figura 12-9 A).
control no homeostático, la ventilación no depende ya del Si se retrasa o impide el SL esta hormona no se segrega en
control metabólico. Aún quedan muchas cuestiones no resuel- cantidades apreciables, mientras que si se facilita el SL median-
tas en relación con los fenómenos respiratorios del sueño. te el ejercicio físico, la hormona se libera en cantidades eleva-
Las etapas 1 y 2 del SL provocan un ritmo respiratorio das. En niños y adultos con SL prolongado se obtienen
inestable con sucesivas hipoventilaciones e hiperventilaciones episodios secretores de gran magnitud. En el anciano —coin-
denominadas “ventilación periódica”. En el curso del SL pro- cidiendo con la disminución normal de SL— la hormona no
piamente dicho, etapas 3 y 4, la ventilación se vuelve regular, se segrega o lo hace en forma mínima. Análisis realizados en
de mayor amplitud y menor frecuencia respiratoria. En esta vigilia se han obtenido sólo en pequeñas cantidades. La priva-
etapa se produce un leve descenso del volumen-minuto aso- ción del sueño altera de modo significativo los niveles plas-
ciado a un cambio en el sentido de disminución del nivel máticos de esta hormona durante 24 horas (figura 12-9 A).
metabólico y a variaciones en el control central de la respira- Renina. Esta hormona es clave en el sistema renina-angio-
ción. La frecuencia y la profundidad respiratoria son relativa- tensina, también muestra oscilaciones nocturnas asociadas a
mente constantes, y la etapa 3 a 4 es un periodo estable del los ciclos ultradianos de sueño, SL-SP.
punto de vista respiratorio. La presión alveolar parcial de CO2 Prolactina. Esta hormona representa el mejor ejemplo de
aumenta en tanto que la presión parcial alveolar de O2 dismi- un ritmo secretor nítidamente relacionado con el sueño.
nuye. La respuesta de los quimiorreceptores al CO2 está mode- Episodios secretorios de gran amplitud observados durante el
radamente reducida en tanto que la respuesta a la hipoxia no sueño nocturno aparecen durante el día cuando el sueño se
cambia. hace diurno.
El ritmo respiratorio durante el SP se caracteriza por ser Tirotrofina (TSH). La TSH aumenta al anochecer con un
más rápido y sobre todo irregular, con episodios apneicos y de pico secretor alrededor del comienzo del sueño y con un
hipoventilación. El mecanismo responsable es central, neural, decremento subsiguiente durante la noche y el día siguiente.
al que se agrega la hipotonía muscular, que tiene un doble Se ha observado recientemente la asociación sistemática entre
efecto: por un lado disminuye la fuerza de expansión de la caja el SL y la fase decreciente de los pulsos de TSH, lo que sugiere
torácica; por otro, aumenta la resistencia de las vías aéreas que algún mecanismo específico de esta etapa del sueño podría
176 Parte I • Fisiología general y celular
10
diano, siendo la significación funcional de esta relación aún
5 desconocida.
0
18 22 2 6 10 14 18 La temperatura corporal
La vigilia se caracteriza por una interacción constante de los
B mecanismos hipotalámico y cortical de control de la tempera-
V tura corporal. En el paso al SL se produce una inactivación del
SP control cortical y se liberan, por lo tanto, los mecanismos
1
SL 2 automáticos. Durante el SP la situación adquiere otra caracte-
3 rística; en este estadio ambas formas de regular la temperatura
4
están suspendidas. No existe producción de calor; contribu-
10 yen a éste la disminución del tono muscular y la falta de tem-
blor. La temperatura corporal cae a lo largo de la noche y los
niveles más bajos se alcanzan en las últimas horas de sueño.
LH Los incrementos de la temperatura de la piel coinciden con los
periodos de SP.
La correlación entre la temperatura corporal y la ambien-
0 tal se produce de tal manera que se puede sostener que en el
23.00 1.00 3.00 5.00 7.00 SL se mantiene la homeotermia, mientras que durante el SP el
H
Horas animal pasa a un estado similar al de un poiquilotermo transi-
torio (figura 12-10).
Figura 12-9. Ejemplos de ritmo secretor hormonal en una noche de sue-
ño humano. En la parte superior de A y B se esquematizan dos hipnogra-
mas. En A, arriba, perfil típico de la secreción de hormona de crecimiento Cambios en otras funciones
(GH) en el ser humano. El episodio secretor principal se asocia a la primera
etapa 4 del SL. A, abajo, como consecuencia de la privación de sueño, el Funciones renales
pico secretorio en relación a la etapa 4 es sustituido por múltiples pulsos Durante el sueño ocurren disminuciones de la filtración glo-
secretorios en las 24 horas. B. Secreción nocturna de hormona luteinizante merular, del volumen de orina y la excreción de sodio, potasio
(LH). En el 97% de los casos las fases descendentes de los pulsos secretores
y calcio. Los cambios del nivel de la hormona antidiurética no
de esta hormona coinciden con un episodio de SP. V, vigilia; SL, sueño len-
to. (Modificado de Brandenberger, 1993.) son responsables de los cambios relacionados con el sueño en
la función renal. La cantidad de orina excretada durante el SL
es menor que durante la vigilia y su concentración es mayor.
modular los niveles de TSH del plasma; también se ha postu- Durante el SP aumenta aún más la concentración urinaria y
lado lo contrario: los incrementos en los niveles de TSH en el disminuye más la excreción.
12 • La vigilia y el sueño 177
en las horas previas al sueño provoca demoras en la instala- tiva se consolida sobre todo durante el SL, estados II al IV; y 2)
ción del mismo, lo que puede generar un desfase del ritmo la hipótesis secuencial que asume que la ocurrencia de ambos
circadiano. —el SL y el SP— es necesaria para mejorar la consolidación de
ambos tipos de memoria. Las memorias adquiridas en la vigi-
Conservación energética lia previa serían reprocesadas durante el sueño.
La prueba de disparidad negativa (MMN del inglés mis-
El SL reduce el metabolismo y la temperatura corporal duran-
match negativity) es una respuesta electrofisiológica diferen-
te la inactividad, compensando el alto costo energético de la
cial entre dos estímulos sonoros distintos, que implica un
termogénesis. La reducción del metabolismo durante el sueño
proceso de aprendizaje. Este tipo de respuestas han sido des-
es de alrededor del 10% con respecto de los niveles basales de
critas en bebés estimulados durante el SL y siendo los estímu-
vigilia. No obstante, la conservación de energía puede ser
los reconocidos durante la vigilia siguiente. Los recién nacidos
mayor a bajas temperaturas. El descenso del metabolismo al
podrían asimilar la información auditiva durante el sueño.
comienzo del sueño en un sujeto humano desnudo expuesto a
Conclusiones similares han sido observadas en las descargas
una temperatura ambiente de 21 grados, puede llegar a 40%.
neuronales unitarias auditivas de cobayos durante el sueño
Está demostrado que el objetivo final del sueño en general
utilizando estímulos significativos y no significativos (Velluti,
no es el de proporcionar un periodo de reposo al sistema mus-
2008).
cular, ni de los órganos viscerales, ni del sistema nervioso
Todos estos hechos acerca del sueño son esenciales para
autónomo, entre otros sistemas.
un desarrollo cognitivo normal y la organización de la infor-
mación obtenida durante la vigilia.
Plasticidad, memoria y aprendizaje Una primera conclusión general es que los principales
El sueño es esencial para el desarrollo cognitivo; funciones objetivos del SL y del SP permanecen desconocidos. Ha sido
relevantes como la memoria y el aprendizaje están afectadas demostrado que el último objetivo general del sueño no es
por el sueño. proveer un periodo de descanso del SNC o del cuerpo. Más
Datos recientes muestran que los procesos de aprendizaje aún no es posible establecer la razón del sueño. Éstas son muy
mejoran seguidos de una noche de sueño; podría inferirse que diversas y con certeza impostergables.
el SL estaría más relacionado a la plasticidad cerebral que a la Para finalizar, es importante introducir la idea de “homeos-
restauración total del organismo. La pérdida de memoria, las tasis psicofisiológica (Velluti, 2008). Los procesos de aprendi-
dificultades de aprendizaje, la disminución de las habilidades zaje —particularmente aquellos que se desarrollan durante el
motoras y los cambios de humor están entre los signos que sueño— decidirían qué datos recordar o cuáles olvidar en un
más se manifiestan en la privación de sueño. momento de la vida y/o a través de la misma. La “homeostasis
Se han postulado dos hipótesis generales de cómo el sueño psicofisiológica” mantiene la memoria dentro de un rango que
participa en la consolidación de la memoria: 1) la hipótesis del el cerebro necesita para mantener en orden y preservar las
proceso dual que dice que la memoria de procedimiento o funciones cognitivas. Recordar y olvidar son parte de las fun-
implícita está beneficiada por el SP y que la memoria declara- ciones del cerebro para mantener un estatus saludable.
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