Rec Inaplic Art 500 CPC 1891 CC
Rec Inaplic Art 500 CPC 1891 CC
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Inconstitucionalidad;
PRIMER OTROSÍ: Solicita Suspensión Indica;
SEGUNDO OTROSÍ: Acompaña Documentos;
TERCER OTROSÍ: Forma de Notificación;
CUARTO OTROSI: Acredita Personería;
QUINTO OTROSI: Téngase Presente.
en:https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-
54552006000100013&lng=es&nrm=iso. ISSN 0716-5455.
http://dx.doi.org/10.4067/S0716- 54552006000100013, en el título “Juicio Ejecutivo”).
En la praxis de las ejecuciones civiles en nuestra época, en lo relativo al
valor de los inmuebles en subastas de procesos ejecutivos, no deja de sorprender
que en un mercado inmobiliario dinámico, de alta demanda y rentabilidad como
el existente hoy, sea más que frecuente constatar subastas sin postores, o bien que
unos pocos postores que se repiten en diversos tribunales y remates, además de
que a veces coincidentemente deciden no hacer ofertas, en el marco de prácticas
habituales que han hecho naufragar el objetivo y espíritu de garantía de las
normas de ejecución el Código de Procedimiento Civil, a lo cual se suma, en caso
de tal falta de postores o posturas, exista la posibilidad de enajenar por un valor
inferior incluso al avalúo fiscal, y que no guarda relación con alguna cifra cercana
al precio real de los inmuebles.
Es en ese sentido, que todo lo expuesto lleva a concluir que el denegar por
ley expresa la acción para someter a conocimiento de los tribunales un conflicto
civil sobre el valor de un inmueble en una hipótesis de posible lesión es una
vulneración de la garantía constitucional del derecho de propiedad y del derecho
a la acción, que constituye además una diferencia de trato hacia el deudor
ejecutado, carente de fundamento razonable, ya que la libre circulación de los
bienes y la satisfacción de créditos adeudados no es una causa
constitucionalmente admisible como excepción al reconocimiento del valor real
del bien como parte del contenido del derecho de propiedad en su dimensión
subjetiva-pública, es decir, de la persona frente al Estado, a propósito de la
regulación de la lesión enorme en una venta forzosa por actividad estatal.
Cabe agregar que, conceptualmente, el reconocimiento de la lesión enorme
12
es milenario, explicitándose desde la época del Derecho Romano como un vicio
de rescisión, configurado por la venta de un inmueble a un precio inferior a la
mitad de su Justo Precio, en similares términos a los vigentes al día de hoy.
Examinando la doctrina clásica del Derecho Civil chileno, Arturo Alessandri
Rodríguez sostiene que el fundamento de su consagración no estuvo sino en “el
12Guzmán Brito, Alejandro. “Derecho Privado Romano”, Tomo II. Editorial Jurídica de
Chile, Santiago 2001. Pag. 137.
deseo de proteger a los contratantes de buena fe; en una palabra, en procurar la
equivalencia entre las partes.13
Debe tenerse presente que la lesión enorme, a diferencia del dolo y del
error, no es un vicio de tipo subjetivo, pues no es relevante en ella la subjetividad,
sino que vicia la compraventa por irregularidades en el objeto, consistentes en
una desproporción manifiesta y altamente elevada respecto de las prestaciones
recíprocas, que se traducen en que hay una diferencia abismal entre el valor
señalado en el contrato y el valor real del bien, en los términos recogidos por el
Código Civil, en el entendido que la compraventa es siempre un contrato
bilateral de tipo oneroso y además conmutativo, en el que por definición una
hipótesis de lesión enorme rompe ese equilibrio de prestaciones, lo cual era
repudiado por el legislador a la época de Bello, que reguló la lesión
específicamente en el título del contrato de compraventa y no en las normas
generales del acto jurídico ni de los contratos.
Ello lleva a una inequívoca conclusión: la lesión es un vicio autónomo y
objetivo, pues no se requiere probar error, dolo ni engaño para llegar a
configurarlo, al ser una representación especial de lo que las costumbres y el
idioma castellano han denominado históricamente como precios de usura o
usurarios. Así, la lesión enorme es una cuestión de hecho, que se constará con
actividad probatoria en el marco de un proceso con bilateralidad de la audiencia.
Es así que el Código de Bello termina estatuyendo la acción de lesión enorme,
pues su regulación no podía conducir a otras coordenadas.
A su vez, el propio Código de Bello presupone o asume que en una venta
forzada puede existir lesión enorme, al punto que incluso lo asume expresamente
en el precepto impugnado, al senalar que “No habrá lugar a la accion rescisoria
por lesión enorme en las ventas de bienes muebles, ni en las que se hubieren hecho
por el ministerio de la justicia” constatando la lesión enorme como un hecho que
puede ocurrir, regulándolo de tal forma de cercenar e impedir el ejercicio de la
acción para reclamarla, sin que abra la posibilidad de rescindir.
16 Cea, José Luis, “la seguridad jurídica como derecho fundamental”, en Revista de
Derecho de la Universidad Católica del Norte, año 11, No1 (2004), Pag. 47-70.
17 Alvear Julio. “El concepto de seguridad jurídica y su deterioro en el Derecho Público
20Marylen Filloy Payret, María de los Ángeles Soto Correa, Acción de inaplicabilidad
por inconstitucionalidad: Análisis jurisprudencial del período de marzo del año 2006 a
marzo de 2010 en cuanto los criterios de admisibilidad, Cuadernos del Tribunal
Constitucional, Número 44, año 2011, pp. 196 y ss.
finalidad implícita de aquella, por eso, puede advertirse que hay preceptos legales que
pueden estar en perfecta consonancia con la carta fundamental y, no obstante
ello, ser inaplicables a un caso particular, precisamente porque en la particularidad
de ese caso, la aplicación de una norma legal objetada contraria a los efectos
previstos por la norma constitucional"21
TERCER OTROSÍ: SOLICITO A SS. EXCMA., tener por propuesta como forma
de notificación especial, el correo electrónico: michelle.silva.h@gmail.com
CUARTO OTROSÍ: SOLICITO A SS. EXCMA., tener por acompañada, copias
de escritura pública de mandato judicial extendidas bajo la modalidad de firma
electrónica avanzada, en la que consta mi personería para representar a la
requirente.