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Etica Brenda Teheran

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POSICIONES FILOSOFICAS 1

Posiciones filosóficas

Teherán Cruz, Brenda Yulieth

Ingeniería agroindustrial, Facultad de ingenierías, Universidad de Sucre

Ética

Doc. Oviedo Montiel, Harold

25 de septiembre de 2023
POSICIONES FILOSOFICAS 2

Posiciones filosóficas

Las posiciones filosóficas éticas son parte integral de la reflexión filosófica y moral de la

humanidad a lo largo de la historia. El propósito de estas estaciones es responder a las preguntas

importantes de qué está bien o mal, cómo debemos comportarnos y qué valores guían nuestras

acciones. Filósofos de diferentes tendencias han desarrollado diferentes enfoques éticos a lo

largo de los siglos: la ética socrática, platónica, aristotélica, agustiniana. Cada uno de estos

puntos de vista tiene sus propias teorías sobre la ética y sus fundamentos, que proporcionan la

base para el debate continuo sobre cuestiones éticas en la sociedad actual. Exploremos algunas

de estas posiciones filosóficas éticas y sus principales argumentos.

La ética socrática es la que plantea hacer lo correcto. Nos explica que la buena práctica

del bien hace perfecta a la persona, y en caso contrario la práctica del mal corrompe la naturaleza

del ser, porque su ética se basa en la práctica. Sócrates abogó por el diálogo y el debate abiertos

como forma de explorar cuestiones éticas. Creía que, a través del debate y el cuestionamiento

mutuo, las personas podrían obtener una comprensión más profunda de lo que es moralmente

correcto.

La ética platónica se basa en la idea de que la virtud es conocimiento y que el objetivo

más elevado del hombre es alcanzar la contemplación de las ideas. Platón sostiene que el alma

humana tiene tres partes: apetito, espíritu y razón, y que la virtud es la armonización de estas

partes bajo el imperio de la razón. Según Platón, el conocimiento de las ideas es la clave de la

virtud y de una vida buena y justa. Además, Platón sostiene que el bien supremo es la

contemplación de una buena idea que trasciende el mundo sensible y es fuente de toda verdad y

belleza.
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La ética aristotélica, también conocida como ética de la virtud, es una teoría ética que fue

desarrollada por el filósofo griego Aristóteles. Según Aristóteles, el objetivo supremo de la vida

humana es alcanzar la felicidad, entendida como el florecimiento pleno de nuestras capacidades

y potencialidades como seres humanos.

Para Aristóteles, la virtud es fundamental en la búsqueda de la felicidad. Él sostiene que

las virtudes son hábitos adquiridos mediante la práctica constante y que se encuentran en un

punto medio entre dos extremos viciosos. Por ejemplo, la valentía se encuentra en un punto

medio entre la temeridad y la cobardía. Además, Aristóteles dice que existen dos tipos de

virtudes: las virtudes éticas y las virtudes dianoéticas. Las virtudes éticas se refieren a nuestras

acciones y comportamiento, mientras que las virtudes dianoéticas se refieren a nuestras

capacidades intelectuales y racionales.

Aristóteles también enfatiza la importancia de vivir en sociedad y cultivar relaciones

basadas en la amistad. Para él la amistad es una parte importante para conseguir una vida plena y

feliz.

La ética agustiniana, también conocida como ética cristiana, se fundamenta en las

enseñanzas y escritos del filósofo y teólogo Agustín de Hipona. Según Agustín, la ética no puede

separarse de la teología, ya que la moralidad humana está intrínsecamente ligada a la relación

con Dios.

Para Agustín, el objetivo principal de la ética es alcanzar la felicidad eterna y la

comunión con Dios. Considera que todos los seres humanos tienen una inclinación natural hacia

el bien, pero debido al pecado original, esta inclinación está corrompida y desviada hacia el mal.

Por lo tanto, la ética agustiniana se centra en restaurar esta inclinación hacia el bien a través de la

gracia divina y la fe en Dios.


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Agustín sostiene que el amor es el principio fundamental de todas las acciones morales.

El amor a Dios y al prójimo debe guiar todas nuestras decisiones y acciones. Para él, el amor a

Dios implica una entrega total y una obediencia incondicional a su voluntad. Además, Agustín

enfatiza la importancia de amarse a uno mismo adecuadamente para poder amar a los demás de

manera justa.

En cuanto a las virtudes, Agustín las considera como hábitos buenos arraigados en el

corazón humano. Las virtudes se adquieren mediante la práctica constante y la ayuda divina. Las

principales virtudes para Agustín son la humildad, la caridad, la paciencia y la prudencia.

Diferentes posiciones filosóficas éticas ofrecen diferentes enfoques y fundamentos para

comprender y guiar el comportamiento humano. Desde la ética agustiniana, que enfatiza la

importancia de la fe y el amor de Dios, hasta otras corrientes como el utilitarismo, el

deontologismo o el relativismo ético, cada una presenta sus propias teorías sobre la bondad, la

virtud y la moral.

Lo más importante es que no existe una posición ética única universalmente aceptada,

pero cada individuo puede adoptar una perspectiva ética basada en su propia visión del mundo,

valores personales y contexto cultural. Sin embargo, todas estas posiciones éticas tienen el

objetivo común de apuntar al bienestar humano y promover una coexistencia justa y armoniosa

de los individuos.
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Bibliografía

 Jacorzynski W. Entre los Sueños y la Razón: Filosofía Antropológica de las

Relaciones entre Hombres y Ambiente. México: Centro de Investigaciones y

Estudios Superiores en Antropología Social-Porrúa; 2004. p. 118.

 Escobar PE. El ethos y el niño enfermo. Temas de Pediatría. Asociación

Mexicana de Pediatría, Urgencias. México: Ed Interamericana-McGraw-Hill;

1995.

 González-Valenzuela J. Dilemasde Bioética. España: Fondo de Cultura

Económica; 2007. p. 28.

 Platts M. La Ética a través de su Historia. México: Instituto de Investigaciones

Filosóficas-UNAM; 1988. pp. 1-8.

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