1 Filosofía Antigua

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Historia

de la
Filosofía

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN GENERAL....................................................................................3
FILOSOFÍA ANTIGUA..............................................................................................5
NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA Y ETAPAS DE LA FILOSOFÍA GRIEGA.........6
LOS FILÓSOFOS PRESOCRÁTICOS……………………………………………………8
LOS SOFISTAS Y SÓCRATES..................................................................................14
PLATÓN....................................................................................................................18
• Contexto............................................................................................................19

• Vida y obra……………………………………………………………….….……..…20
• Introducción.......................................................................................................21

∗ Gnoseología……………………………………………………………..…..…………22

∗ Ontología………………………………………………………………..…..……..…..26

∗ Antropología………………………………………………………..…….…………....29

∗ Ética-política………………………………………………….………….…...….32 y 34

∗ Textos………………………………………………………………………..…….…..39
ARISTÓTELES...........................................................................................................48
• Contexto.............................................................................................................49
• Introducción, vida y obra......................................................................................50

∗ Ontología………………………………………………………………..…….............52

∗ Gnoseología…………………………………………………………………………....56

∗ Antropología……………………………………………………………….……….….59

∗ Ética- política………………………………………………………………….…60 y 62

∗ Textos……………………………………………………………………….…………65

2
INTRODUCCIÓN

A grandes rasgos, los periodos y los temas que vamos a tratar en Historia de la Filosofía son los
siguientes:

La Filosofía Antigua. Las principales cuestiones que cabe considerar son: el tránsito del mito al
logos entre los presocráticos; los primeros intentos metafísicos de Parménides y Heráclito; la
significación de los filósofos pluralistas; Sócrates y los sofistas; el nacimiento de la “polis” y de la
democracia en Atenas, los dos grandes sistemas filosóficos de la antigüedad (Platón y Aristóteles) y
los cambios que acontecen en el Helenismo. Teoría/textos:
PLATÓN: La teoría de las ideas, la teoría del conocimiento, la antropología, la ética y política.
ARISTÓTELES: La ciencia y el conocimiento, la física y la metafísica, la antropología, la ética,
la política.

La Filosofía Medieval. Debe contextualizarse la Filosofía medieval en el gran problema que


suscita la necesidad de poner de acuerdo la fe, representada por las religiones monoteístas
(Cristianismo), y la razón, representada, sobre todo, por las filosofías de Platón y Aristóteles. El
platonismo cristiano tiene su expresión más completa en el pensamiento de Agustín de Hipona, en
tanto que la síntesis entre cristianismo y filosofía aristotélica quedó modelada en el de Tomás de
Aquino. Teoría/textos:
TOMÁS DE AQUINO: Fe y razón, la teología.

La Filosofía Moderna. El eje fundamental de la Modernidad es el nuevo concepto de


racionalidad que surge en los siglos XVI y XVII y que se caracteriza por la secularización del
pensamiento, el nacimiento de la ciencia moderna, la búsqueda de una nueva antropología basada
en el sujeto consciente y una nueva forma de organizar el gobierno.
En este contexto se deben considerar las grandes corrientes constituidas por el racionalismo y el
empirismo, entre cuyos representantes se pueden mencionar a Descartes, en el racionalismo, y a
Hume, en el empirismo. A lo largo del siglo XVIII surgen diferentes formas de interpretar la
Ilustración. En el campo de la filosofía política adquiere especial relevancia la fundamentación que
realiza Rousseau de la democracia. Por otro lado, aparece un nuevo racionalismo crítico con Kant,
que realizará una síntesis acabada y completa de los supuestos gnoseológicos y éticos de las
corrientes racionalista y empirista. Teoría/textos:
DESCARTES: El método, la metafísica.
HUME: Crítica a la idea de causalidad y a las sustancias.
KANT: La teoría del conocimiento, la teoría moral.

La Filosofía Contemporánea. Entre las corrientes filosóficas del siglo XIX vamos a estudiar el
materialismo histórico-dialéctico del marxismo y el vitalismo de Nietzsche, que suponen una
culminación de los problemas de la filosofía y, a la vez, constituyen un antecedente del pensamiento
actual. El marxismo se centra sobre todo en el análisis de las contradicciones del sistema económico
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y político del capitalismo industrial. Desde otra perspectiva, el vitalismo de Nietzsche se ocupa del
ocaso de la cultura occidental, dominada por los valores racionalistas de los griegos y los valores
morales del cristianismo. Teoría/textos:
MARX: El materialismo histórico, alienación y revolución
NIETZSCHE: Crítica a la cultura occidental, el superhombre y el eterno retorno.
ORTEGA Y GASSET: Razón vital, Razón histórica

TEXTOS:
Platón: República, (final del libro VI y principio del VII)
Aristóteles: Ética a Nicómaco I, 7 y II, 5-6
Tomás de Aquino: Suma teológica, (1 q2 a3 ¿Existe Dios?)
Descartes: Discurso del método, partes II y IV
Hume: Investigaciones sobre entendimiento humano, sec. VII
Kant: Qué es la ilustración
Marx: Prólogo de la Contribución a la crítica de la economía política
Nietzsche: De las tres transformaciones
Ortega y Gasset: ¿Qué es filosofía? Lección X

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FILOSOFÍA ANTIGUA

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El origen de la filosofía, el paso del mito al logos y las etapas de la
filosofía griega.

1. Los orígenes de la Filosofía en Grecia: causas.


La Filosofía griega supone un modo de pensar novedoso en el intento por parte del ser humano
de buscar explicaciones a los interrogantes que suscita la existencia humana. A lo largo de siglo y
medio aproximadamente (s. VI a.C. – primera mitad del s. V a.C.), una serie de pensadores, los
llamados filósofos presocráticos, fueron abandonando las explicaciones míticas de la realidad
sustituyéndolas por intentos de explicación racional. Este fenómeno se conoce como el paso del
mito al logos. Algunas de las razones que posibilitaron dicho cambio fueron:
a) La fundación de colonias.- Los griegos fueron extendiéndose y fundando colonias en las
fértiles tierras de Asia menor (Efeso, Mileto) y el sur de Italia (Elea, Cretona, Siracusa). Por
un lado, el contacto con otros pueblos, mostró a los griegos que había otras formas de vivir y
comprender la existencia, otros mitos y otros dioses, etc., lo cual impulsó la libertad de
pensamiento y un cuestionamiento de sus ideas, creencias, costumbres, etc. Por otro lado, y
dado que las colonias eran independientes de la ciudad de origen, tuvieron también más
libertad a la hora de organizarse la vida. La filosofía surgió en las colonias.
b) Las características de la religión griega.- La religión griega no contaba con un sacerdocio
estable, no había libros sagrados y el pensamiento estaba libre de dogmas. Únicamente
existían los poemas de Homero y Hesíodo, donde se reflejaban las creencias de los griegos y
la interpretación antropomórfica de sus dioses. Para los griegos eran menos importantes las
creencias que las prácticas del culto. Al no existir una doctrina impuesta, existía cierta
libertad de pensamiento, lo cual permitió la aparición de interpretaciones alegóricas (o
racionales) de los mitos.
c) Las condiciones socioeconómicas de la polis.- La ciudad griega se basaba en gran parte en
el trabajo de los esclavos; no eran maltratados, pero carecían de todos los derechos de los
ciudadanos libres. Así, el ocio de los hombres libres les permitió disponer de tiempo para
dedicarlo a pensar. Sólo los ciudadanos libres y especialmente aquellos con acceso a la
educación y la cultura (aristócratas) podían dedicarse a la reflexión y la vida cultural.
d) El conocimiento de la ciencia egipcia y babilónica.- Lo que heredan los griegos de egipcios
y babilonios son observaciones y reflexiones acerca del Sol y los planetas, ciertos
conocimientos de geometría aplicados a la parcelación de tierras de cultivo, aspectos en
torno a la medición del tiempo, el calendario, etc. Los griegos asimilaron y sistematizaron
buena parte de conocimientos más antiguos.
e) La curiosidad del ser humano.- Como dijo Aristóteles hace 2.500 años, la filosofía surge de
la admiración. El ser humano es el único animal que se pregunta por el mundo que le rodea
y por el sentido de su propia existencia. El deseo de saber es el motor del conocimiento.

2. El paso del mito al «logos».


El origen de la filosofía griega hay que buscarlo en el abandono de una explicación mítica de la
realidad y su sustitución por una explicación racional de la misma. Los pensadores sienten
curiosidad por saber qué es la Naturaleza (mundo, universo), en qué consiste, cuál es su origen.

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Los mitos son narraciones tradicionales acerca del mundo, de los hombres, de los dioses, de la
sociedad…, que pretenden ser una explicación total de la realidad. Los mitos utilizan un lenguaje
poético y fantasioso. En los mitos, las fuerzas naturales están personificadas y los sucesos dependen
de la voluntad de los dioses. Las causas de los fenómenos están fuera de la naturaleza y, al depender
de la voluntad de los dioses, no existen propiamente leyes que regulen los fenómenos naturales,
siendo así el mundo caótico.
Los filósofos presocráticos entendieron que los mitos no aportaban pruebas de lo que contenían,
se quedaban sólo en elementos imaginativos y sentimentales, y no daban respuesta válida a los
problemas. Todo eso es propio del hombre pre científico. El orden natural y los fenómenos
atmosféricos y astronómicos (el día y la noche, las estaciones, las órbitas de los planetas, los rayos,
el arcoíris, etc.) requieren de una explicación racional.
El logos (razón) es la facultad de analizar, pensar, comprender y dar a conocer lo que las cosas
son. El logos parte de la observación de los fenómenos, utiliza conceptos abstractos y busca
explicaciones lógicas. Así, las causas de los fenómenos tienen que ser también naturales, al igual
que el elemento constitutivo de todo lo existente. Y puesto que las observaciones muestran un
mundo que cambia siguiendo ciertos ciclos, debe haber leyes en la naturaleza que rigen los
fenómenos de forma necesaria. La realidad es ordenada y podemos comprender ese orden con
nuestra mente.
Lo que pretenden resolver los primeros filósofos es el problema de los orígenes de la naturaleza
(physis) y de qué está hecho todo. Buscan determinar cuál es el principio (arjé) último del que todo
procede y del que todo se compone. ¿Cuál es la naturaleza de las cosas? ¿Cuál es la realidad
permanente y única que está detrás de lo que se ve, de lo que se percibe, de las impresiones
sensibles? Tiene que haber un primer principio real (no imaginativo o poético) del que provenga
todo lo existente.

3. Las etapas de la filosofía griega.


Etapa cosmológica: Presocráticos
Todo el siglo VI a C. hasta la mitad del siglo V a. C. Tratan de descubrir el arjé de la physis,
el origen y el fundamento que otorga unidad y orden al mundo.
Etapa antropológica: Sofistas y Sócrates.
Segunda mitad del siglo V a. C. Tratan de descubrir la naturaleza del hombre y de la sociedad.
Etapa ontológica: Platón y Aristóteles.
Siglo IV a. C. Tratan de hacer una síntesis del ser del hombre y del mundo. Es la etapa
cumbre de la filosofía griega.
Etapa ética: Estoicos y epicúreos.
Siglo III a. C. en adelante. Tratan de los comportamientos humanos. Es la época de las
doctrinas morales.

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Los filósofos presocráticos
(Siglo VI a. de C. - mitad del siglo V a. de C.)
Se llaman así porque son los filósofos que aportaron sus modos de pensar antes de Sócrates,
como figura principal de todo este período, y tienen por objeto de reflexión la Physis.
La filosofía en este tiempo se desarrolla en las colonias jónicas e itálicas. (Colonias jónicas:
situadas en el mar Jónico y Egeo y Asia Menor. Colonias itálicas: los eleatas, en el mar Adriático y
Sicilia).
Los filósofos jónicos son más empíricos, más apegados a la experiencia sensible, más
materialistas. Por el contrario, los filósofos eleatas son más especulativos, más abstractos, más
metafísicos.
Los filósofos presocráticos se plantean fundamentalmente estos problemas:
+ El concepto de naturaleza (physis).
+ La búsqueda del principio (arjé).
+ El problema del conocimiento.

1. El concepto de naturaleza (physis).


¿Cuál es la esencia, la naturaleza, de las cosas (del hombre, de las cosechas, de las estaciones,
etc.)? ¿En qué consiste esa fuerza que tiene la naturaleza de las cosas que las hace moverse,
cambiar, crecer, etc.? ¿Cuál es el principio (arjé) a raíz del cual las cosas son lo que son?
Preguntarse por la naturaleza de las cosas es lo mismo que preguntarse por la ley interna que rige
la realidad. Tiene que haber, por tanto, una ley que rija el aparecer y desaparecer de las cosas,
porque el mundo (kosmós) no es un caos, es un todo ordenado y bello. Y lo es a dos niveles:
• Como totalidad: el universo está sometido a un orden, un conjunto de leyes que rigen su
funcionamiento y hacen que se comporte de una forma determinada.
• Como individualidad: cada cosa que existe tiene que estar determinada por unas leyes internas
que hacen que cada cosa se comporte de una determinada forma.

2. La búsqueda del arjé.


Es un problema derivado del anterior: ¿cuál es el principio (origen y fundamento) constitutivo de
todas las cosas? ¿Cuál es el principio (arjé) a raíz del cual las cosas son lo que son? En los intentos
de responder a esta pregunta hay dos tendencias:
• Monista: hay un único principio que explica todas las cosas, que en algunas filosofías tiene
carácter divino, aunque no deja de ser completamente material, como en Tales,
Anaximandro, Anaxímenes, Heráclito...
• Pluralista: hay una diversidad de principios que se relacionan entre sí; por ejemplo, en los
pitagóricos, Empédocles, Anaxágoras, los atomistas...

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3. El problema del conocimiento.
Como ya hemos visto, para responder a las preguntas que suscita la investigación de la realidad,
se abandona la imaginación, y se utiliza la lógica en base a la observación. Ahora bien, existen dos
fuentes de conocimiento:
-Los sentidos, que nos ponen en contacto con las realidades sensibles (el mundo, las cosas, los
hombres…). Los sentidos nos muestran lo aparente, lo individual, lo material, lo diferente y lo
cambiante o mutable. La percepción es particular y subjetiva.
-La razón, que va más allá de los datos de los sentidos y nos hace llegar a la esencia, a la verdad
de las cosas. Esta facultad nos muestra lo real, lo universal, lo ideal, lo común y lo permanente o
fijo.
Hay una diferencia clara entre lo que percibimos por los sentidos y lo que comprendemos por
reflexión racional. De aquí que parezca que el auténtico camino del conocimiento sea la razón, que
va más allá de lo observado y nos permite descubrir las causas de los fenómenos más allá de las
meras apariencias.
Las dos fuentes de conocimiento dan lugar a dos modos de conocimiento: el conocimiento
sensible, empírico, basado en los datos proporcionados por los sentidos, que es siempre particular; y
el conocimiento racional, la reflexión intelectual sobre lo observado, que es universal. Ambos
modos de conocimiento plantean importantes cuestiones y han marcado el desarrollo de la Historia
de la Filosofía hasta nuestros días.
Los filósofos presocráticos intentarán esclarecer estas tres cuestiones fundamentales y las
respuestas que ofrecen son muy diferentes. Veámoslas.

1. La solución de los jonios.


1.1. Tales de Mileto (640-550 a. de C.)
Se le considera uno de los siete sabios de Grecia por haber predicho un eclipse de sol que puso
fin a la guerra entre los lidios y los medos (28 mayo 585 a. de C.). Hombre de negocios y de acción,
matemático, astrónomo y filósofo, es una mezcla de filósofo y científico.
El primer principio es el agua:
- la Tierra está apoyada en el agua, como flotando sobre ella;
- el agua es el alimento de todas las cosas;
- todo animal, todo ser vivo, no puede vivir sin agua;
- las semillas de todas las cosas poseen una naturaleza húmeda;
- en agua se transforman los distintos estados (sólido, gaseoso), o se convierten otras cosas,
como la niebla, la lluvia, las fuentes subterráneas... En la tierra y en la naturaleza todo se reduce a
agua.

1.2. Anaximandro (610-545 a. de C.)


En su intento de buscar el elemento primordial piensa que no puede ser el agua, porque siendo
un elemento concreto ¿cómo puede transformarse en cosas tan diversas como las que existen en el
universo? El principio de todo es apeiron: es lo indeterminado. Significa también lo espacialmente

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indefinido (cuantitativa y cualitativamente). El arjé no puede ser ninguno de los elementos
materiales concretos (tierra, aire, agua o fuego), sino algo con capacidad de transformación
ilimitada.

1.3. Anaxímenes (585-528 a. de C.)


Supone un retroceso con respecto a Anaximandro; vuelve a fijarse en un elemento material, no
abstracto. Sigue a Tales de Mileto. El primer principio de todo es el aire; es como el alma del
Mundo: el hombre vive mientras respira y muere cuando deja de respirar. El aire es un dios
engendrado (elemento mítico) infinito e inmenso; compara el aire cósmico con el alma-aliento vivo.
La Tierra es como una gran hoja flotando en el aire.

2. La solución de la escuela pitagórica.


Toma su nombre de Pitágoras, filósofo de la segunda mitad del siglo VI a. de C. Se le atribuyen
la tabla de multiplicar y el teorema que lleva su nombre, además de una escala musical.
Pitágoras fue el primer pensador que utilizó el término philosophía y el fundador de las llamadas
comunidades pitagóricas; congregaciones dedicadas al estudio de las matemáticas y la música
(harmonía), cuyas enseñanzas eran sólo accesibles a los iniciados. Eran aristócratas y vivían en total
austeridad. Lo poseían todo en común y profesaban la creencia en la transmigración de las almas
(políticamente conflictiva porque el alma de un campesino podía reencarnarse en la de un rey y al
revés).
+ Todas las cosas son explicables por medio de los números: una unidad es un punto; dos, la
línea; tres, la superficie; cuatro, el volumen; el número diez es la suma (tetraktis) de estos
cuatro primeros números.
+ Las cosas, pues, son números: unos puntos forman una línea; varias líneas forman una
superficie; varias superficies combinadas forman un cuerpo; es decir, puntos, líneas,
superficies y volúmenes son la esencia de la realidad.
+ Por tanto, la naturaleza es matemática, al igual que el conocimiento de la misma.
+ El arjé no es algo físicamente material, sino que es algo formal, abstracto: el número.

3. La solución de Heráclito y Parménides.


Heráclito y Parménides han sido presentados en la historia de la filosofía como autores
contrapuestos: Mientras Heráclito defendía el papel de los sentidos en el conocimiento y una
realidad dinámica y cambiante, Parménides considera que la realidad es única y estática, sólo
cognoscible por medio de la Razón.

3.1. Heráclito (544-484 a. de C.)


+ Heráclito defendió la importancia de los sentidos en el conocimiento. Estos son los únicos que
pueden captar la realidad tal como es: distinta y dinámica. No rechaza la razón, pero insiste en
la necesidad de los sentidos para acceder a la verdadera realidad.

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+ La naturaleza es una unidad, pero formada por elementos contrarios (Madre-hijo: mortal-
inmortal; día-noche). Estos elementos contrarios están en lucha y en equilibrio, y la razón nos
lleva a ver la unidad en los contrarios: se trata de esa unidad dialéctica de la que están hechas
todas las cosas.
+ Esta dialéctica hace que todo se mueva. Todo está en continuo movimiento, en continua
transformación: todo fluye (panta rei). La fuerza interna de la naturaleza hace que las cosas
cambien. Por eso dice Heráclito: «No se puede uno bañar dos veces en el mismo río.
Descendemos y no descendemos al mismo río, somos y no somos. Los que descienden se
sumergen en aguas siempre distintas en su fluir incesante.»
+ El arjé es fuego: «las llamas en incesante inquietud de subidas y bajadas, se enciende y se
apaga según medida». ¿Cuál es esa medida? [Los ciclos naturales se suceden, como un fuego
que aumenta y disminuye].
+ La medida es el Logos. La unidad del cosmos se rige por una ley que es la Razón de todas las
cosas, el Logos (que es divino); es una ley que todo lo ordena; el mundo no es caos, todo está
regulado el Logos.
En resumen, la naturaleza es dialéctica, pero formando una coherencia que le hace estar en
continuo devenir conforme a una ley que la ordena y conserva.

3.2 Parménides (540-470 a. de C.)


Representa un nuevo punto de partida en su filosofar. Se trata de una de las pocas posiciones
metafísicas más radicales que se han dado en la Historia de la filosofía occidental.
Su filosofía parte de este principio: sólo el ser es y es imposible que no sea; el no-ser no es, y por
tanto no se puede hablar de él.
• El único camino para llegar a la verdad es la razón, la vía del conocimiento; lo que ofrecen los
sentidos son meras apariencias.
• La unidad: a partir de la única realidad que existe, que es el Ser, es imposible que exista la
pluralidad. No hay más que un solo ser. Lo que no existe no ha existido nunca; lo que existe,
ha existido siempre. (Si hubiera otro ser, se distinguirían en algo: ese «algo» es ser, o no es
ser; si no es ser, no es nada; si es ser, se distinguiría de otro ser, y así hasta el infinito. Luego,
sólo existe un ser, una única realidad).
• Es eterno, no puede dejar de existir, no tiene principio ni fin; no puede haber otro ser que lo
limitara al principio o al final. Si no fuera eterno, habría un momento en que no existiría, y es
una contradicción un ser que al mismo tiempo es y no es.
• Es inmutable, porque si se moviera debería haber algo en donde se moviera, y entonces, ya no
habría un solo ser; por lo tanto, el movimiento es imposible.
En conclusión, el ser es uno, único, universal, estático y siempre el mismo.

4. La solución de los mecanicistas.


Estos filósofos tratan de reconciliar los dos extremos y optan por una postura intermedia: la
explicación del mundo es lo mecánico.
4.1. Empédocles (492-432 a. de C)
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• El arjé es múltiple (pluralismo): Después de Parménides, ya no se puede explicar el origen de la
naturaleza con un solo elemento, sino que se recurre a una variedad de elementos. Son cuatro:
fuego, tierra, aire y agua; son elementos materiales, no abstractos.
• Todo lo que existe es mezcla o separación: Todo lo que hay en el ser se ha formado por mezcla
y separación de estos cuatro elementos; al mezclarse forman nuevas combinaciones; lo que los
hombres llaman hacerse y desaparecer, no es otra cosa que mezclarse y de nuevo separarse; es,
pues, el movimiento mecánico de los cuatro elementos.
• Todos los procesos se originan por dos fuerzas: Existen dos fuerzas externas que impulsan los
movimientos de mezcla y separación: el amor, que lleva a la unión; y el odio, que impulsa a la
separación. Así se han formado los períodos de constitución del mundo y las cosas, según vaya
predominando una fuerza u otra.

4.2 Anaxáqoras (500-428 a. de C.)


De familia noble, renuncia a todo para dedicarse a la Filosofía. Es el primero que introduce la
filosofía en Atenas, gobernada entonces por Pericles. Desmitifica la Astronomía: el sol es una masa
incandescente y la luna recibe la luz del sol: no hay intervención divina en los astros. Por ser un
intelectual comprometido con la realidad científica, sufre las consecuencias de una condena a
muerte por asebeia (impiedad, ateísmo).
Las tesis que defiende son:
1ª- Los principios materiales de las cosas son infinitos. Homeomerías; las partículas elementales
de que constan las cosas son como «semillas» (spermata), que contienen en esencia lo mismo
que ha de producirse; Aristóteles las llamó homeomerías (omoios=semejante; meros=parte).
Así explica que del no-ser salga el ser: en el hombre, cuando no tiene pelo, no le podría
salir el pelo, porque del no-pelo no puede salir el pelo; sin embargo, tiene un germen
(homeomería) de pelo en su esencia, del cual, a su tiempo, saldrá el pelo.
2ª- La fuerza que los hace moverse es una Inteligencia (nous), una mente. Esas partículas se
encontraban dispersas, mezcladas anárquicamente, formando un caos; y el paso del caos al
cosmos (un mundo ordenado) se produce por una fuerza exterior y superior, el Nous,
principio de ordenación del Universo, que introduce el movimiento y el orden; es infinita,
dotada de fuerza propia; a veces se ha identificado con un Arquitecto del Mundo.

4.3. Demócrito (460-370 a. de C.)


Explica la realidad a partir de dos principios: lo lleno (el ser) y el vacío (el no-ser); el vacío es
algo real, aunque no sea material. El mundo está lleno de un número infinito de principios
materiales e indivisibles (átomos). Los átomos se mueven en el vacío.
+ Los átomos: Son magnitudes compactas (en su interior no existe el vacío); son eternos e
infinitos en número, se distinguen unos de otros por su forma, tamaño y posición. La variedad y
pluralidad de seres se debe a las diversas combinaciones de átomos que los conforman.
+ El movimiento: Se trata de un movimiento eterno, sin cesar, sin un plan determinado, azaroso
por necesidad, automático y mecánico; es también violento, pues los átomos se mueven mediante
presión y empuje externo.

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+ El vacío: Es un principio material que no ocupa espacio, es el lugar donde se efectúan los
cambios y movimientos y es infinito; el movimiento y la variedad de seres existen porque existe el
vacío.

5. Resumen
La Filosofía griega nace de una actitud crítica ante las explicaciones míticas de la realidad. Ese
pensar crítico consiste en desmitificar las leyendas de Homero y Hesíodo, principalmente, y aportar
un pensar racional. Se preguntan por el origen (arjé) de las cosas y su fundamento, por la naturaleza
(physis) de cada cosa y del universo entero.
El método que emplean son la observación y el razonamiento; dan más importancia a la razón
que a los sentidos para llegar a la verdad.
Hay muchas formas de elaboración de este primer pensamiento filosófico (ver cuadro).

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LOS SOFISTAS
Y SÓCRATES

14
De las colonias, la filosofía se trasladó a Atenas. Son los sofistas y Sócrates los filósofos que
representan verdaderamente las preocupaciones e intereses de la democracia ateniense. Con la
posterior fundación de la Academia por Platón, Atenas se convierte definitivamente en la capital de
la filosofía.
A) LOS SOFISTAS.
1. La nueva situación.
Con el triunfo de la democracia y el esplendor económico y cultural se crea en Atenas una
situación inédita que plantea nuevos problemas. Las grandes ideas de la Atenas democrática son:
la democracia (igualdad política, igualdad social y gobierno del pueblo), la libertad (libertad
personal -respecto de toda sujeción a otras personas o grupos- mediante la ley, pero sujeción a la
ley) y la ley. La ley centrará la mayor parte de las discusiones. En la época anterior (la Grecia
Antigua) se consideraban las «leyes no escritas» como de origen divino (las tesmoi), frente a las
nómoi, leyes humanas escritas, con fecha y firma. Ahora, el valor de la ley -fundamento de la
democracia y única barrera frente al individualismo y el afán de poder- será discutido y examinado
a fondo. Los sofistas considerarán las leyes (nómoi) como puramente convencionales y carentes de
valor absoluto (cada pueblo tiene leyes y usos diversos), contraponiéndolas al carácter universal y
permanente de la naturaleza (physis). Esta contraposición entre ley (considerada como arbitraria y
provisional) y la naturaleza (permanente y universal), se convierte en el tema del momento. La
discusión incluirá, por un lado, la ley civil y la ley moral, y, por otro lado, el concepto de naturaleza
humana.
2. Los llamados «sofistas».
Los sofistas, todos ellos extranjeros, enormemente cultos y conocedores -a través de sus
numerosos viajes- de las diversas formas de pensar y vivir de los demás griegos, aportan nuevas
ideas, que serán acogidas con entusiasmo por los jóvenes y encontrarán la oposición de los que
mantienen una visión tradicional. Al ser extranjeros en Atenas (metecos), los sofistas no podían
intervenir directamente en la política de la ciudad. Sin embargo, ellos formaban a la mayoría de los
políticos atenienses y fueron los educadores a sueldo de la juventud. Daban especial importancia a
la retórica, enseñando a convencer en la Asamblea pública y a ganar pleitos en los tribunales (no
había abogados y cada uno debía defenderse por sí mismo). Fueron grandes oradores.
A pesar de que los sofistas no formaron «escuela» ni defendieron una doctrina común,
comparten algunas características:
+ Representaron un notable giro filosófico: los sofistas se centraron en el hombre. Pero su
filosofía no fue especulativa, sino práctica. Se dedicaron a la moral y a lo que hoy día
llamamos filosofía de la cultura (política, religión, lingüística, sociología…).
+ Adoptaron una actitud relativista e incluso escéptica con respecto al conocimiento y la
verdad y con respecto a los problemas del hombre y la sociedad..
+ No son pensadores sistemáticos, ni buscan principios universales para operar a partir de
ellos de modo deductivo. Proceden más bien de modo inductivo, acumulando datos e
informaciones de los que derivar conclusiones de carácter práctico.
+ Pusieron en tela de juicio la polis en su forma tradicional, realizando una aguda labor
crítica e impulsando nuevas ideas. Aunque esas ideas -y los instrumentos que los sofistas
enseñaban: la oratoria y el arte de la discusión- se prestaban a todo tipo de manipulaciones por
parte de los espíritus más ambiciosos e individualistas de la época.

15
Protágoras (aproximadamente. 481-401 a. C.)
La doctrina más conocida de Protágoras es la siguiente: «El hombre es la medida de todas las
cosas; de las que son, en cuanto que son, y de las que no son, en cuanto que no son» (Fr. 1).
Protágoras defendía un relativismo de las cualidades sensibles y de los valores, es decir, un
relativismo cultural. Cada pueblo posee verdades, costumbres y leyes diversas y considera que son
las mejores. La ley no es algo basado en la naturaleza, es una «invención» de los legisladores. La
ley (nomós) existe por acuerdo y es siempre modificable. Pero la consecuencia que extrae
Protágoras de esta doctrina no es que cualquiera puede contravenir la ley, sino todo lo contrario:
puesto que cualquier otra ley sería también convencional, lo mejor es mantener -en la medida de lo
posible- las leyes que ya se poseen. En el famoso «mito de Prometeo» que aparece en el diálogo de
Platón dedicado a este sofista, defiende Protágoras el valor de la cultura como aquello que
diferencia al hombre del animal: sólo gracias a ella puede el hombre subsistir, siendo como es un
animal desvalido. Además necesita del sentido de la justicia y la virtud política, sin las cuales la
estabilidad de la comunidad sería imposible.

B) SÓCRATES.
Sócrates (469-399 a. C.) nació y vivió en Atenas. Pertenecía a una familia modesta (se dice que
su padre era escultor y su madre comadrona) y nunca quiso dedicarse a la política ni ambicionó salir
de su pobreza.

1. El «problema de Sócrates».
¿Quién fue Sócrates?
Casi todo lo que se refiere a Sócrates está sometido a discusión: ¿quién fue realmente?, ¿por qué
fue condenado a muerte?, ¿cuál fue su pensamiento?
No escribió libros, renunció a la oratoria, no cobraba a sus discípulos y no presumía de sabiduría.
Sócrates fue un hombre que buscaba la verdad; y a ello se siente impulsado por la voz de un espíritu
(daimon) interior. Así, dedica toda su actividad a «examinarse a sí mismo y a los demás»; el bien
del alma, la justicia y la virtud en general, pensando que “la vida sin tal género de examen no
merece la pena de ser vivida”. Figura inquietante e incómoda por sus preguntas, se compara a sí
mismo con un tábano que aguijonea a los demás para que no se duerman y presten atención a la
virtud.
¿Por qué fue condenado a muerte?
La acusación ante el tribunal de los Quinientos fue la siguiente: «Se acusa a Sócrates por no
honrar a los dioses que honra la ciudad y por introducir dioses (daimones) extraños; y también por
corromper a la juventud. Pena de muerte». Probablemente, estas acusaciones no constituían el
verdadero motivo del juicio. En Atenas se acababa de restaurar la democracia, y la ciudad vivía
todavía el trauma de la guerra del Peloponeso (431-404 a. C.), las luchas de la oligarquía por
hacerse con el poder, y, sobre todo, el breve y terrorífico gobierno de los Treinta Tiranos (404-403
a. C.). Sócrates había sido el maestro de Critias, el más violento de los oligarcas. Parece ser que
cuando los demócratas retomaron el poder, aprovecharon la ocasión para quitárselo de en medio.

16
¿Cuál fue su pensamiento?
+ Sócrates entiende la filosofía como una búsqueda colectiva y en diálogo. Él no pretende
poseer ya la verdad, ni poder encontrarla por sí solo. Cada hombre posee dentro de sí una
parte de la verdad, pero debe descubrirla con la ayuda de los otros.
+ El hombre es su alma y la verdad habita en su interior. El cultivo del alma es el único
medio de obtener sabiduría y virtud, las cuales se adquieren con el autoconocimiento y el
autocontrol.
+ El método mayéutico, que consta de dos partes. La ironía, en primer lugar, es el arte de
hacer preguntas tales que hagan descubrir al interlocutor su propia ignorancia: el que cree
saber cae en la cuenta de que en realidad no sabe. Entonces comienza un proceso nuevo: la
mayéutica (arte de la comadrona, por alusión al oficio de su madre), consistente en el arte
de hacer preguntas tales que el otro llegue a descubrir la verdad en sí mismo.
+ Los razonamientos inductivos y la definición de lo universal. El método socrático se
encamina a la construcción de definiciones; las cuales deben encerrar la esencia de la
realidad investigada. De este modo, Sócrates se opone al convencionalismo de los sofistas, e
inaugura el camino de la búsqueda de las esencias. El procedimiento para llegar a la
definición verdadera es inductivo: examen de casos particulares y ensayo de una
generalización que nos dé la definición buscada. Sócrates concentró su búsqueda en torno a
conceptos morales.
+ Todo el interés de Sócrates parece haberse centrado en los problemas éticos, sobre la esencia
de la virtud y la posibilidad de enseñarla (tema muy debatido en aquel momento por los
sofistas). La doctrina de Sócrates suele ser calificada como «intelectualismo ético»: el
saber y la virtud coinciden; el que conoce lo recto, actuará con rectitud, y sólo por
ignorancia se hace el mal. Este saber-virtud puede, evidentemente, ser enseñado y
aprendido: no bastan, pues, las disposiciones naturales para ser bueno y virtuoso.

2. Las escuelas socráticas


Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.) sus discípulos se dispersaron y algunos de ellos fundaron
escuelas filosóficas. La escuela más importante fue la fundada por Platón (Academia). Platón,
como veremos enseguida, elabora su doctrina de las Ideas a partir de la búsqueda socrática de la
definición y el concepto. E inspirándose también en el pitagorismo (orfismo) profundizará
notablemente en el tema del alma. La Academia es la más importante escuela filosófica que deriva
de Sócrates.

17
PLATÓN

18
CONTEXTO DE PLATÓN (427-347 a. C.)
1. Atenas en el siglo V. Atenas fue en el siglo V a. C. una sociedad democrática abierta al
debate. Las victorias atenienses de Maratón (490 a. C.) y Salamina (480 a. C.) con que concluyeron
las dos guerras médicas hicieron que se consolidara la democracia. El poder político se ganaba con
la palabra y para educar a la juventud en el arte de la retórica aparecieron los sofistas. Atenas, en
los años anteriores al nacimiento de Platón, se había encontrado en la cúspide de su poder y
esplendor cultural. Platón vivió de niño la Guerra del Peloponeso que supuso el comienzo de la
decadencia de la democracia ática y el advenimiento de los treinta oligarcas (404 a. C.) que siguió a
la derrota de Atenas frente a Esparta. La oligarquía cayó en el año 403 a. C. y vino otra vez la
democracia. Los vencedores se comportaron con relativa benignidad y Platón estaba ya casi a punto
de reconciliarse con el régimen restaurado cuando cayó el terrible golpe de la condena y muerte de
Sócrates, obra de algunos gobernantes demócratas.
2. Sócrates, maestro de Platón. Hacia el año 407 a. C. Platón percibió claramente que debía
sacrificar su vocación política (Carta VII) para servir a su vocación filosófica siguiendo a Sócrates,
del que fue durante ocho años el mejor discípulo, amigo e interlocutor. Juntos combatirían a los
sofistas en su individualismo y en su relativismo -la verdad o la validez de un juicio depende de las
condiciones o circunstancias en que es enunciado, lo mismo que el bien y el mal-. Frente a los
sofistas, Sócrates y Platón mantuvieron la posibilidad de lograr un conocimiento necesario y
universalmente válido en la definición de los conceptos lograda mediante el diálogo. Frente al
"saber es persuadir" de los sofistas, Sócrates y Platón mantuvieron que "saber es definir".
3. Los viajes a Siracusa y el pitagorismo. Platón realizó cuatro viajes a Siracusa: en el 388 a.
C., en el año 367 a. C., en el año 362 a. C. y en el año 361 a. C. Estos viajes son muy importantes
para contextualizar su pensamiento, pues los contactos que Platón mantuvo con los círculos
pitagóricos son decisivos para comprender la importancia de la geometría en su pensamiento y de
doctrinas claramente pitagóricas como la transmigración de las almas; el alma humana es inmortal,
que debe su inmortalidad a su parentesco especial con el alma universal y divina y que puede tener
la esperanza de regresar a su fuente divina, cuando se haya purificado.
4. La clase social de los artesanos y la especialización política. La mayoría de los ciudadanos
atenienses se encontraban entre los llamados demiurgos, artesanos o artistas, quienes tenían un
agudo sentido de la técnica y de los bienes que se derivaban del principio de especialización. Que
en el régimen democrático los cargos fueran electivos o por sorteo implicaba renunciar a la
especialización y por tanto al buen hacer. Platón no se cansaría de advertir la necesidad de un
especial conocimiento -el piloto del barco- para el desempeño de las funciones públicas.

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VIDA Y OBRA
Platón nació en Atenas en el 427 a.C. en seno de la más alta aristocracia, por lo que su vida giró
siempre en torno a la política.
Platón tomó parte a los 18 años como soldado en la última etapa de la guerra del Peloponeso -
iniciada en el 431 y que termina en 404 con la derrota de Atenas ante Esparta y la instauración del
régimen oligárquico de los Treinta Tiranos (en el que participaron Cármides y Critias, dos tíos
suyos). Hacia el 407 a.C. conoció a Sócrates y sus enseñanzas. Tras la muerte de Sócrates en el 399
a.C. Platón abandonó su vocación política para dedicarse definitivamente a la filosofía.
Hacia el 388 a.C. Platón visita las ciudades del sur de Italia, tomando allí contacto con el
pitagorismo, y Sicilia, donde traba amistad con el joven Dion, cuñado del tirano de la ciudad,
Dioniso I y a quien intenta influir en el gobierno de la ciudad.
Con el fracaso de su primera aventura política, Platón regresa a Atenas (387 a.C.) y abre una
escuela, la Academia, donde se dedica durante veinte años a la enseñanza.
Por dos veces más regresará de nuevo a Siracusa tentado por la oportunidad de realizar un
gobierno de filósofos, hasta que el asesinato de su amigo Dion le haga renunciar definitivamente a
la práctica política, como expresa en su Carta VII.
Desde el 361 a.C. permaneció en Atenas dirigiendo la Academia y escribiendo. Murió en el año
347 a.C.
Platón escribió toda su obra en forma de diálogos (a excepción de las cartas). El gramático
Trasímaco los agrupó en función de su contenido y los 36 diálogos de Paltón están agrupados en
nueve tetralogías:
I: Eutifrón, Apología de Sócrates, Critón, Fedón;
II: Cratilo, Teeteto, Sofista, Político;
III: Parménides, Filebo, Banquete, Fedro;
IV: Alcibíades I, Alcibíades II, Hiparco, Amantes;
V: Teages, Cármides, Laques, Lisis;
VI: Eutidemo, Protágoras, Gorgias, Menón;
VII: Hipias menor, Hipias mayor, Ion, Menexeno;
VIII: Clitofonte, República, Timeo, Critias;
IX: Minos, Leyes, Epínomis, Cartas.

20
INTRODUCCIÓN
Atenas, durante los siglos V y IV a. C., fue el foco de la civilización occidental. La Política, las
Ciencias la Filosofía y las Artes tuvieron un desarrollo inusitado y esplendoroso. Es el periodo de la
gran Ilustración griega, en el que se consolida definitivamente el pensamiento racionalista y crítico:
los Sofistas (iniciadores de la reflexión antropológica, y representantes de un movimiento
intelectual y pedagógico defensor de la convencionalidad político-moral y jurídica, y del
relativismo gnoseológico), Sócrates (defensor de la existencia de principios morales absolutos y de
la posibilidad del conocimiento mediante el método mayéutico), y los dos grandes sistemas de
Platón y Aristóteles.
Platón, influenciado por los pitagóricos, Parménides y Heráclito, prosigue la obra iniciada por su
maestro, no deteniéndose exclusivamente en la Ética y en la Política, sino extendiendo su
especulación también a los campos de la realidad (ontología) y del conocimiento (gnoseología).
En estos dos últimos ámbitos, la problemática filosófica de la época giraba en torno a las
reflexiones sobre la naturaleza. Se discutía si el arjé de la physis era uno o múltiple, abstracto o
material, divino o natural, sujeto a movimiento y cambio o estable e inmóvil..., y venía siendo el
objeto máximo de la polémica de monistas frente a pluralistas y, sobre todo, de la filosofía de
Heráclito frente a la de Parménides.
Platón vino a responder a dicha controversia mediante el establecimiento de un abismo entre el
mundo sensible, o mundo de las cosas (múltiple, mudable, aparente...), y el mundo inteligible, o
mundo de las Ideas (único, inmóvil, real...), siendo este último, además, el principio ontológico y
gnoseológico del primero. Junto a esta doble realidad con caracteres antitéticos, Platón se ve
obligado a afirmar la existencia de un doble conocimiento (sensitivo y racional). Es el famoso
dualismo platónico que se manifiesta en todos los ámbitos de su filosofía, con especiales
consecuencias en su concepción del hombre (antropología).
El panorama filosófico y el ambiente intelectual con el que se encuentra Platón y que constituyen
el punto de arranque de su pensamiento, están dominados por el escepticismo y el relativismo de los
Sofistas.

1. EL ESCEPTICISMO ANTE LA FILOSOFÍA DE LA NATURALEZA.


El escepticismo de los Sofistas había hecho mella en la ciencia física, y fue la razón del
abandono del estudio de la naturaleza de lo real. Las filosofías de los presocráticos eran divergentes
e incompatibles entre sí. Y así:
a) Heráclito había afirmado que la realidad sensible, el mundo del espacio y del tiempo, está en
permanente cambio, en continuo devenir ('Todo fluye, nada es"). El movimiento ni por un momento
deja de producirse, y nada es idéntico a sí mismo en dos instantes consecutivos. La conclusión
inmediata de esta doctrina es la imposibilidad del conocimiento de las cosas, puesto que para
conocer la razón necesita un objeto estable.
b) Parménides había afirmado que la realidad es permanente, y que sólo puede ser descubierta
por la actividad de la razón, al margen de la actividad de los sentidos: la razón capta lo que es ("El
ser es y el no ser no es"), por lo que la multiplicidad y el devenir son sólo apariencias de los
sentidos. Por tanto, y al igual que en Heráclito, para Parménides no cabe ciencia del mundo físico.
La consecuencia directa de estas concepciones opuestas entre sí fue el escepticismo: no podemos
conocer las cosas como son en realidad y, por tanto, no podemos conocer la verdad de nada.

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2. EL RELATIVISMO ANTE LA FILOSOFÍA MORAL Y POLÍTICA.
El relativismo de los Sofistas afectaba igualmente a los conceptos morales, a las leyes y a las
instituciones políticas: puesto que no podemos saber o conocer lo que las cosas realmente son, hay
que admitir que las normas morales, las leyes y las instituciones políticas son arbitrarias y
convencionales. Por eso, diferentes pueblos poseen valores, leyes e instituciones diferentes. La ética
y la política no pueden basarse en principios absolutamente válidos.
Frente a la postura escéptica y relativista de los Sofistas reaccionaron Sócrates y sus seguidores;
si para cada persona las palabras "bueno" y "malo", "justo" e "injusto", etc., poseyesen significados
distintos, la comunicación y la posibilidad de entendimiento y convivencia entre los hombres
resultaría imposible. De aquí que Sócrates y Platón defendieran que la tarea más urgente de la
filosofía era la de restaurar el valor del lenguaje como vehículo de significaciones objetivas y
válidas para toda la comunidad humana. Era necesario definir con rigor los conceptos de tal modo
que se hiciera posible con ello el conocimiento de la realidad, así como la comunicación y la
convivencia entre los hombres.
Platón hereda de su maestro la convicción de que la conducta práctica (ética y política) debe
basarse en el conocimiento, y además en un conocimiento de verdades que no dependa de las
impresiones fluctuantes de los sentidos, ni del capricho personal, ni de la opinión subjetiva ni
colectiva.
Platón polemiza con los Sofistas continuando la línea de su maestro y defiende la existencia de
principios morales absolutos, y la posibilidad de alcanzar un conocimiento objetivo y universal de
la realidad.

TEORÍA DEL CONOCIMIENTO (GNOSEOLOGÍA)


Platón parte de la certeza de que el saber es posible para el hombre. Si no fuera así no existiría el
conocimiento matemático ni la ley moral. Quiso mostrar esa posibilidad teóricamente, y por ello se
introdujo de lleno en el problema del conocimiento preguntándose por su naturaleza y por su objeto.
Como primer objetivo se propuso desmantelar el relativismo gnoseológico de los Sofistas,
mostrando su falsedad.
1. CRÍTICA AL SUBJETIVISMO DE PROTÁGORAS:
Platón refuta la teoría de Protágoras, según la cual el conocimiento es la mera percepción
sensible, y su tesis subjetivista de que lo que a cada cual le parece verdadero eso es la verdad para
él.
En contra de este planteamiento, Platón defiende que el conocimiento verdadero ha de cumplir
dos requisitos fundamentales:
a) Ser objetivo (no meramente subjetivo y basado en la opinión); debe tener por objeto la
realidad, lo que las cosas son.
b) Ser universal; debe tratar sobre la esencia de las cosas, abarcando de este modo toda la
pluralidad de casos particulares posibles. La ciencia sólo lo es de lo universal, y lo universal
se expresa en conceptos.
Es evidente que la percepción (conocimiento sensible) no satisface ninguna de estas dos
características y, por tanto, no merece el nombre de verdadero conocimiento, porque:
22
1. Gran parte de lo que los hombres reconocen como "conocimiento" consiste en verdades que
no pueden ser objeto de la percepción.
2. No puede decirse que sepamos alguna cosa por el simple hecho de percibirla (una cosa es
percibir y otra distinta comprender); es necesario alcanzar la verdad acerca de ella por medio
de la reflexión.
3. El relativismo es lógicamente contradictorio: si es verdad que toda verdad es relativa,
entonces todas las opiniones son igualmente verdaderas y, por consiguiente, ningún hombre
será más sabio que otro. ¿Cómo se permite entonces Protágoras enseñar a los demás y cobrar
por ello? Por lo demás, si también se admite que toda verdad es relativa, quien sostenga que la
doctrina de Protágoras es falsa estará afirmando igualmente la verdad.
Platón demuestra así que los sentidos no proporcionan verdadero conocimiento: los objetos
sensibles no son los objetos propios del conocimiento ni pueden serlo, ya que las cosas sensibles
están en continua transformación y el conocer sólo puede serlo de lo estable o permanente.
En resumen: Platón acepta de Protágoras la relatividad de los sentidos y de la percepción, pero
no admite el relativismo extendido también a la razón: al contrario, el verdadero conocimiento,
objetivo y universal, es alcanzable únicamente por la razón (escisión sentidos-razón). Platón acepta
también de Heráclito la tesis de que los objetos sensibles están siempre en perpetuo cambio y, por
ello, no pueden ser los objetos del auténtico conocimiento; el objeto del verdadero conocimiento ha
de ser permanente, esto es, puramente inteligible (escisión "mundo sensible"-"mundo inteligible").

2. LOS GRADOS DE CONOCIMIENTO.


Platón defiende que el hombre puede alcanzar un conocimiento científico de la realidad, siendo
éste un conocimiento objetivo (sobre lo que las cosas son), universal (sobre lo esencial y común a la
pluralidad) y causal (que de razón del porqué de las cosas). Así, el conocimiento de lo universal
será el conocimiento más elevado, mientras que el conocimiento de lo particular será el grado más
bajo de conocimiento.
Conviene advertir antes de analizar los diversos grados o tipos de conocimiento que el punto más
importante de la doctrina platónica de las Ideas es que los conceptos universales (Bien, Justicia,
Belleza, Hombre...) no son una construcción abstracta de la mente, sino que son el resultado de la
captación de una realidad objetiva, es decir, una Esencia Universal a la que Platón llama Idea. La
Idea, pues, es la verdadera Esencia universal separada de las cosas (Platón defiende una concepción
de la verdad como correspondencia basada en una concepción de la verdad como autenticidad).
De acuerdo con su distinción fundamental entre percepción sensible y razón, Platón distingue
dos grandes géneros de conocimiento: racional (Episteme o Ciencia) y sensible (Doxa u opinión),
que tienen por objeto dos ámbitos de la realidad totalmente diferentes: "mundo inteligible" y "
mundo sensible" respectivamente. Esto lo expone Platón en el famoso pasaje de la Alegoría de la
Línea del libro VI de La República.
Dentro de cada uno de estos dos géneros de conocimiento cabe distinguir dos grados más en
interna dependencia con sus respectivos objetos. Por tanto, la clasificación queda así:
1.- Conocimiento Sensible (Doxa u Opinión): Es el conocimiento que se obtiene a través de los
sentidos y, por tanto, su objeto son las realidades del mundo sensible (lo particular, cambiante,
aparente…), se subdivide en:
1.1.- Imaginación o Conjetura (Eíkasía): Conocimiento que tiene por objeto sombras e
imágenes de la realidad sensible. (Ej: "saber de oídas", por referencias de otros).
23
1.2.-Creencia o Fe (Pistis): Conocimiento perceptivo de las cosas sensibles, es decir, las cosas
naturales, los seres vivos, los objetos artificiales...
El conocimiento sensible no es conocimiento propiamente.
2.- Conocimiento Inteligible (Episteme o Ciencia): Es el conocimiento que se obtiene por
medio de la Razón y, por tanto, su objeto son las realidades inteligibles (lo universal, lo permanente,
lo objetivo...); se subdivide en:
2.1. – Pensamiento Discursivo (Dianoia): Conocimiento que tiene por objeto las entidades
matemáticas que, aunque son realidades inteligibles, se concretan en símbolos sensibles. Las
ciencias que corresponde a este nivel son la Matemática, la Astronomía y la Música.
2.2.- Inteligencia Pura (Noésis o nous): Conocimiento que tiene por objeto las realidades
puramente inteligibles, esto es, las Esencias Universales o Ideas. Es la forma suprema de
Conocimiento. La ciencia que corresponde a este nivel es la Dialéctica o Filosofía.
Así pues, la escisión del conocimiento corre pareja a la escisión de la realidad, y del mismo
modo que hay una gradación en el conocimiento, hay también una jerarquía en la realidad: del
mismo modo que las sombras, las imágenes reflejadas, etc., son copias de las cosas naturales
(sensibles), así las cosas naturales son copias de los entes matemáticos y éstos, a su vez, copias de
las Esencias Universales y Eternas que constituyen el “Mundo de las Ideas”. Así todo el
conocimiento tiene su origen y su fundamento en el saber de las Ideas: cada uno de sus grados
recibe su valor del grado superior y, a su vez, todos del primero.
Platón ilustró posteriormente su doctrina gnoseológica con la célebre Alegoría de la caverna
(Libro VII de la República, cuyo tema central es la Educación concebida como un proceso gradual
y ascendente de paso de la Opinión (contemplación del mundo sensible) a la Ciencia
(contemplación del mundo inteligible):
[Describe Platón una caverna subterránea que tiene una abertura por la que penetra la luz. En esta
caverna viven unos seres humanos que son como esclavos, con las piernas y el cuello sujetos por cadenas
desde la infancia, de tal modo que sólo ven el muro del fondo de la gruta y nunca han visto la luz del sol.
Por encima de ellos y a sus espaldas (es decir, entre los prisioneros y la boca de la caverna), hay una
hoguera, y entre ellos y el fuego cruza un camino elevado y hay un muro bajo, que hace de pantalla. Por el
camino elevado pasan hombres portadores de figuras de animales y otros objetos, de manera que estas
cosas que llevan aparecen por encima del borde del muro. Los prisioneros, de cara al fondo de la cueva, no
pueden verse entre ellos ni tampoco pueden ver los objetos que se transportan a sus espaldas: sólo ven las
sombras de ellos mismos y las de esos objetos, sombras que aparecen proyectadas en la pared a la que
miran. Únicamente ven sombras y oyen ecos, y las toman por la realidad porque desconocen la verdadera
realidad. El esclavo que se liberase y consiguiese salir fuera, por de pronto no podría soportar la luz del sol;
habría de acostumbrarse a mirar las sombras, después las imágenes de los hombres y de las cosas
reflejadas en el agua, después las cosas mismas y sólo al final podría elevarse a la contemplación de los
astros y del sol: sólo entonces advertirá que precisamente del sol depende todo cuanto existe en el mundo
visible y, por tanto, todas las cosas que él y sus compañeros veían en la caverna.
Pues bien, la caverna representa el "mundo sensible”, y los prisioneros encadenados, a la mayoría de las
personas, que permanecen durante toda su vida en un estado de eikasía, viendo sólo sombras de la
realidad y oyendo únicamente ecos de la verdad. Su opinión sobre el mundo es de lo más inadecuada, pues
está deformada por "sus propias pasiones y sus prejuicios y por los prejuicios y pasiones de los demás, que
les son transmitidos por el lenguaje y la retórica" (cadenas). Y aunque no se hallan en mejor situación que
la de los niños, se aferran a sus deformadas opiniones con la tenacidad de los adultos y no tienen ningún
deseo de escapar de su prisión. Es más, si de repente se les liberase y se les dijese que contemplaran las

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realidades de aquello cuyas sombras habían visto anteriormente, quedarían cegados por el fulgor de la luz y
se figurarían que las sombras eran mucho más reales que las realidades mismas.
Sin embargo, si uno de los prisioneros logra escapar y se acostumbra poco a poco a la luz del fuego,
después de un tiempo será capaz de mirar los objetos concretos y sensibles, de los que antes sólo había
visto las sombras. Este hombre contempla a sus compañeros al resplandor del fuego (que representa al sol
visible) y se halla en un estado de pistis, habiendo ascendido desde las sombras e imágenes, a las cosas
sensibles, aunque todavía no conozca la verdadera realidad. Pero si persevera y sale de la cueva a la luz del
sol, verá el mundo de los objetos claros e iluminados por el sol (que representan las realidades inteligibles),
y, finalmente, aunque sólo mediante un esfuerzo, se capacitará para ver el sol mismo, que representa la
Idea de Bien, la Forma Suprema, "la Causa Universal de todas las cosas buenas y bellas... la fuente de la
verdad y de la razón". Se hallará entonces en un estado de Nous.
Observa también Platón que si el esclavo que antes ha conseguido liberarse vuelve al interior de la
caverna, sus ojos se hallarán ofuscados por la oscuridad y será incapaz de discernir bien las sombras, y con
esto se hará motivo de risa, burla y desprecio para sus compañeros, los cuales conferirán los máximos
honores a quienes saben ver las sombras más agudamente. Pero él sabe que la verdadera realidad está
fuera de la caverna, que el verdadero conocimiento no es el de las sombras, y por esto sentirá compasión
por aquellos que se contentan con tal conocimiento y lo tienen por verdadero. Ahora bien, si tratase de
liberar a algún otro y de guiarle hacia la luz, los prisioneros, que aman la oscuridad y consideran que las
sombras son la verdadera realidad, cogerían a este osado y lo matarían. (Esta es una alusión a Sócrates, que
trató de iluminar a todos los que quisieron oírle y procuró hacerles comprender la verdad y la razón, en vez
de dejar que quedasen sumidos en las sombras de los prejuicios y los sofismas).]
Esta alegoría pone de manifiesto que la ascensión por los grados de conocimiento era
considerada por Platón como progreso, aunque tal progreso requiere esfuerzo y disciplina mental.
Platón insiste en la gran importancia de la educación (paideia) por medio de la cual sea conducido
gradualmente el joven a la contemplación de las verdades y, de este modo, se libere a la juventud de
pasar la vida en el sombrío mundo del error, la falsedad, los prejuicios, las pasiones, la persuasión
sofística, la ceguera para los verdaderos valores, etc. Tal educación es de primordial importancia
para quienes han de ser hombres de Estado (políticos y gobernantes). El punto más alto de la
Filosofía es la utilización de todos los conocimientos adquiridos para fundar una comunidad justa y
feliz. La verdad no es sólo conocimiento teórico, sino también y sobre todo un saber práctico: la
contemplación de la verdad compromete y exige ser realizada en uno mismo y en la comunidad
humana. Sólo así el Estado podrá ser constituido y gobernado por gente despierta y sabia y no,
como dice Platón en la Carta VII, por gente que sueña y que combate entre sí por sombras.

3. EL CONOCIMIENTO DE LAS IDEAS: ANAMNESIS, EROS y BELLEZA.


El conocimiento de las Ideas es la meta más elevada que debe alcanzar todo aquel que desee
tener una vida plena, perfecta y feliz. Ahora bien, la verdad está dentro de uno mismo. Platón sigue
a su maestro en este punto. Por tanto, habrá que actualizar ese conocimiento innato de las Ideas.
Platón defiende la inmortalidad del alma y la reencarnación: las almas existen desde siempre, son
eternas. Antes de su existencia corporal y terrena, el alma preexistía junto a los dioses en el "Mundo
de las Ideas" contemplando la auténtica esencia de las cosas en su perfección (Ideas). El lugar
propio del alma es el Mundo de las Ideas, y su actividad más propia es la contemplación de las
mismas. En un momento determinado y por diversas circunstancias, se produjo una caída y el alma
vino a parar al mundo de lo sensible y quedó encadenada en un cuerpo. Los conocimientos
adquiridos en su previa existencia ideal quedan oscurecidos. Por tanto, el alma posee un
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conocimiento innato. El procedimiento por el cual el hombre se hace consciente de aquello que
desde siempre sabe es el Recuerdo: para conocer la verdad, pues, el hombre debe recordar lo que ya
vio en su existencia previa a la encarnación, es decir, extraer del fondo del alma lo que allí existe.
En esto consiste la doctrina platónica de la Anamnesis o Reminiscencia.
Aprender no es adquirir nuevos conocimientos, sino recordar lo ya conocido en una existencia
anterior. Pero, ¿cómo se hace efectivo este recuerdo? Por medio, de dos instrumentos: 1°) la
Educación, y 2°) la captación de la belleza.
1°) La Educación: es el proceso en el que el maestro motiva e interroga al discípulo poniéndolo
en situación de un auténtico aprendizaje. El instrumento adecuado para tal labor es la mayéutica.
2°) La captación de la belleza: la percepción de las cosas del mundo sensible es ocasión de que
el alma recuerde el conocimiento olvidado. En el mundo sensible hay reflejos o destellos de la
Belleza del Mundo de las Ideas y, al mismo tiempo amor, atracción, deseo de alcanzar lo que no se
posee plenamente, es decir, lo ideal. Los reflejos de la Belleza son una puerta de entrada al Mundo
de lo perfecto y eterno. La Belleza hace así de mediadora entre el hombre caído y el mundo ideal y
a su llamada responde el hombre con el Amor (Eros).
[Ahora bien, la Belleza posee grados diversos a los cuales el hombre sólo puede elevarse sucesivamente
a través de un lento camino: en primer lugar, es la belleza de un cuerpo bello la que atrae y rinde al
hombre, después advierte que la belleza es igual en todos los cuerpos y pasa así a amar y desear toda
belleza corpórea. Pero por encima de ésta hay una belleza del alma; y más arriba aún, la belleza de las
instituciones y de las leyes (morales y políticas), después la belleza de las ciencias y, en fin, por encima de
todo, la Belleza en sí, que es eterna, superior al devenir y a la muerte, perfecta, siempre igual a sí misma y
fuente de toda otra belleza. Sólo entonces, cuando el alma humana ha recorrido los grados de esta
jerarquía y ha alcanzado la belleza suprema, consigue ingresar en el mundo de las Ideas].
Por tanto, el amor que engendra la contemplación de la Belleza es un amor desprendido de lo
sensible o corporal, es decir, un amor puro y basado en el propio dominio. Es el célebre amor
platónico. No hay, pues, que prendarse de lo sensible por muy bello que sea, ya que sólo es
apariencia que, al tomarla por la verdadera realidad, encadena y ciega el alma. Únicamente el amor
platónico, que no es sino el amor a la verdad o sabiduría (Filosofía), es la fuerza que permite romper
las cadenas del mundo físico. Entonces el alma comienza a recordar y ascender al Mundo Ideal.
En resumen: conocer para Platón es recordar una verdad innata e implícita, y en la actualización
de dicho recuerdo colaboran la educación y la percepción sensible. El motor de la búsqueda es el
Amor engendrado por la Belleza.

TEORÍA DE LAS IDEAS (ONTOLOGÍA)


Si en la búsqueda del verdadero conocimiento (objetivo y universal) se encontró Platón con la
necesidad de distinguir entre percepción sensible y razón, cuando indaga sobre sus respectivos
objetos, se verá obligado a distinguir entre cosas e ideas, es decir, entre "Mundo sensible" y
"Mundo de las Ideas"; y así como la preocupación por el verdadero conocimiento le llevó a afirmar
el conocimiento intelectual o racional, así también la preocupación por la verdadera realidad le
transportará al "Mundo de las Ideas" (lo que se conoce en su filosofía como segunda navegación).

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1. EL MUNDO INTELIGIBLE (KOSMOS NOETÓS)
Platón sostuvo que los objetos del verdadero conocimiento, las Esencias Universales que pueden
ser definidas mediante conceptos, existen; no son las cosas del mundo sensible ni son tampoco
creaciones de la mente. Son realidades que poseen una naturaleza suprasensible, trascendente, y
que, por tanto, existen fuera del espacio y del tiempo, en un mundo ideal (kosmos noetós), sólo
accesible a la razón. Estos objetos puramente inteligibles (la Belleza en sí, la Justicia en sí, el Bien
en sí, el Hombre en sí, el Triángulo en sí...) son las famosas "Ideas" platónicas, llamadas así por una
transliteración de la palabra griega "idea", que Platón le aplicó, y que propiamente significa
"modelo" o "patrón". La traducción correcta sería la de "Forma", "Modelo", "Arquetipo",
"Paradigma", "Ejemplar", es decir, algo máximamente perfecto y de lo cual todo lo demás es copia
o imitación (las cosas son a las Ideas lo que las sombras son a las cosas). Así, pues, nuestra palabra
"idea" es una traducción impropia e inadecuada, pues nos sugiere algo que sólo tiene existencia en
nuestra mente y, por tanto, no es real, mientras que en Platón únicamente las Ideas tienen existencia
plena, completa e independiente. Las Ideas, pues, son lo verdaderamente real y más real que las
cosas mismas, ya que lo que hay de realidad en el mundo físico deriva precisamente de las Ideas.
1.1. Las Ideas como Fundamento ontológico y gnoseológico:
De las Ideas platónicas podemos hacer una doble caracterización:
1°. Las Ideas son el objeto del verdadero conocimiento y hacen inteligibles las cosas del mundo
sensible porque constituyen su esencia. Sin las Ideas no podríamos conocer la realidad
física.
2°. Las ideas son la verdadera realidad y son la causa formal de las cosas, les prestan unidad,
orden y consistencia. Las Ideas son las esencias de las cosas.
El "Mundo de las Ideas" y el mundo físico se reparten respectivamente las funciones señaladas
en el gráfico:

La unidad

Lo permanente Realidad inteligible


Razón (Mundo de las Ideas)
Lo que es

Conocimiento Lo necesario Ser

La pluralidad Realidad sensible


Sentidos (Mundo físico)
Lo cambiante

Lo aparente

Lo contingente

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Las ideas, son, pues, las esencias universales separadas de las cosas (e independientes del
pensamiento). Como tales esencias son causa de la existencia (fundamento ontológico) y del
conocimiento (fundamento gnoseológico) de todas las cosas.

1.2. Jerarquía del "Mundo de las Ideas".


El conjunto de las Ideas constituye un sistema en el que todas se ensamblan y coordinan en una
gradación jerárquica cuya cúspide ocupa la Idea de Bien. Inmediatamente por debajo de ella se
encuentran las otras dos Ideas más importanes (Belleza y Justicia), que, en cierta manera, son
derivaciones de la primera. Por último, como grado más bajo de la jerarquía ideal, están el resto de
Ideas (de los objetos matemáticos, de los seres naturales, etc).
Las ideas superiores sirven de soporte y fundamento a las restantes; sería algo semejante a una
pirámide en cuya cumbre hay una Idea Suprema, la Idea de las Ideas, de la que dependen las demás.
Platón compara la Idea de Bien con la luz del sol:
1o) Del mismo modo que el sol es causa de la luz que posibilita la iluminación de los objetos
sensibles, y es causa de la visión por cuanto da a los ojos el poder de verlos, así también el Bien
hace inteligible el Mundo de las Ideas, al tiempo que da a la mente el poder de entenderlo;
2°) Del mismo modo que el sol es responsable del nacimiento y crecimiento de todo en el mundo
sensible, así también el Bien es causa del ser de los objetos del "Mundo Inteligible". El Bien es la
Causa Suprema (Formal o Ejemplar) de la Realidad.
Algo semejante cabe decir de las Ideas de Belleza y Justicia, pero en ámbitos de la realidad
distintos: el mundo físico y el mundo humano respectivamente:
a) Por su derivación y semejanza con la Idea de Bien, la Belleza baña en luz y claridad el
mundo de las realidades físicas. Es una Idea que posee destellos perceptibles en el mundo
sensible y que atraen por medio del deseo y, por ello, constituye una puerta de entrada al
mundo ideas.
b) La Idea de Justicia, como armonía o equilibrio, ejerce un papel análogo en el mundo
humano. Ella regula las relaciones entre las tres partes del alma individual (concupiscible,
irascible, y racional), las tres clases del cuerpo social (productores, guardianes y
gobernantes), así como las tres virtudes personales y públicas (templanza, fortaleza y
prudencia).
La Sabiduría consiste en la contemplación y posesión de las tres Ideas más importantes y posee
una dimensión práctica: el conocimiento de la Idea de Bien es el punto de apoyo gracias al cual
cobran sentido nuestras acciones tanto individuales como colectivas, la brújula que orienta y la luz
que da sentido a la vida humana en su dimensión personal y social.

2. ESCISIÓN Y RELACIÓN ENTRE "MUNDO SENSIBLE" y "MUNDO INTELIGIBLE".


De todo lo dicho anteriormente se sigue la escisión de la realidad y la oposición de dos mundos
(sensible e inteligible) con caracteres antitéticos, así como un distinto modo de valorarlos.
a) Mundo Inteligible; constituido por las esencias (ideas) y accesible sólo por la razón. Tales
Ideas son universales, eternas, inmutables, perfectas e inmateriales, constituyen la verdadera
realidad y, por tanto, sólo su conocimiento proporciona ciencia (Episteme).
El mundo inteligible posee las propiedades del ser de la filosofía de Parménides.
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b) Mundo sensible; constituido por la pluralidad de seres cambiantes y aparentes de la physis y
accesible por los sentidos. Las cosas del mundo sensible son particulares, generables y
corruptibles, mutables, imperfectas y materiales. Son sólo apariencia ("sombra") de realidad
y, por tanto, su conocimiento no proporciona verdad, sino Doxa.
El mundo sensible posee las propiedades del devenir de la filosofía de Heráclito.
Platón pone en un primer plano el Mundo de las Ideas y en un segundo plano el mundo sensible
e intenta dar razón de la realidad sensible a partir de unos Modelos o Arquetipos. Sólo se puede
llegar a la comprensión de la realidad a través del conocimiento de las Ideas.
Platón es, tanto desde el punto de vista gnoseológico (conocimiento), como desde el punto de
vista ontológico (realidad), plena y conscientemente dualista.
La relación entre el Mundo de las Ideas y el mundo sensible la explica Platón recurriendo a los
conceptos de imitación y Participación:
1°) Imitación (mimesis): Cada una de las cosas sensibles es imitación o copia de su Idea o
Esencia correspondiente.
2°) Participación (methesis): Cada una de las cosas sensibles participa (“toma parte”) de la
Esencia Perfecta o Idea correspondiente, que es la que hace que cada cosa sea lo que es. (Así, algo
será bello porque participa o toma parte de la Idea de Belleza).
A la hora de explicar cómo las cosas son copias de las ideas, Platón alude al Demiurgo
(artesano); el hacedor del mundo. El demiurgo moldeó la materia existente tomando como modelo
las esencias universales. ¡Ojo! No es Dios ni tiene que ver con la creación del mundo.

ANTROPOLOGÍA
La concepción del hombre en Platón ha tenido una extraordinaria influencia en la Antropología
occidental, especialmente en la cristiana. Se trata de una concepción dualista en la que el hombre es
concebido como una especie de unidad formada por dos realidades radicalmente distintas (cuerpo y
alma), unidad difícil de entender: la unión entre cuerpo y alma es, para Platón, una unión accidental
y antinatural.

1. ORIGEN DEL HOMBRE Y NATURALEZA DEL ALMA:


El origen del hombre lo explica Platón en el Mito del carro alado (Fedro): el alma está
representada por un carro tirado por dos corceles, uno blanco y dócil (que representa las pasiones
nobles) y otro negro e indócil (que representa las pasiones innobles). El carro es guiado por un
auriga (que representa la razón). Llega un momento en la carrera celeste en que el alma se despeña
y cae desde el Mundo de las Ideas en este mundo sensible encarnándose en un cuerpo.
El alma posee una naturaleza tripartita. Cada parte del alma se relaciona con una parte del
cuerpo y tiene con éste diversos grados de dependencia:
1°) Alma Irascible (thymós); fuente de pasiones "nobles" (valor, ira, esperanza, ambición...) y
que no es sino la tendencia a alcanzar lo útil o beneficioso superando las dificultades. Platón la

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simboliza con el caballo blanco y la localiza en el pecho. Su virtud es la valentía o fortaleza
(andreía).
2°) Alma Concupiscible (epithymía), fuente de las pasiones "innobles" (como el deseo sensual),
y que no es sino la tendencia que el hombre tiene a los placeres corporales. Platón la simboliza con
el caballo negro y la localiza en el vientre. Su virtud es la moderación o templanza (sophrosyne).
3°) Alma Racional (logos), es decir, el pensamiento puro y la contemplación suprasensible de
las Ideas. Es de naturaleza divina y, por tanto, inmortal. Platón la simboliza con el auriga y la
localiza en el cerebro. Su virtud es la prudencia (phrónesis) o sabiduría (sophía).

Caballo negro Alma concupiscible (vientre) templanza

Caballo blanco Alma irascible (pecho) fortaleza

Auriga Alma racional (cabeza) Prudencia (sabiduría)

Platón afirma una naturaleza tripartita del alma porque advierte la existencia de conflictos
internos en el hombre. Razón, Ánimo y Apetito están, pues, presentes en toda persona, pero según
que elemento sea el dominante, tenemos tres clases de hombres, aquellos cuyo deseo principal es,
respectivamente, el conocimiento, el éxito o las ganancias materiales.
El horizonte desde el cual ha de comprenderse la doctrina platónica del alma es precisamente la
teoría de las Ideas. La racionalidad del alma se fundamenta en el conocimiento de las Ideas, y el
Mundo de las ideas es el reino al que el alma pertenece y al cual se siente impulsada por su propia
naturaleza.
El Alma racional no nace ni perece, es inmortal: preexiste al cuerpo y le sobrevive cuando éste
se corrompe. Esto implica que la unión del cuerpo con el alma no es un estado esencial de aquélla,
sino un estado transitorio o accidental. Además de antinatural, ya que el lugar natural del alma es el
Mundo de Ideas, y su actividad más propia y genuina es la contemplación.
Mientras permanece unida al cuerpo, la tarea fundamental del alma es la de purificarse. El
cuerpo es la cárcel del alma, porque la encadena en multitud de deseos y necesidades, oscurece el
recuerdo de las Ideas contempladas una vez, y la hace caer en multitud de culpas y errores, y
olvidarse de su verdadero rango. La purificación se consigue mediante el conocimiento de la
verdadera realidad (adquisición de la Sabiduría) y mediante la educación de las tendencias naturales
(adquisición de las Virtudes éticas). Al Alma racional le compete la función de control o gobierno
sobre el cuerpo, es decir, sobre las tendencias inferiores y desordenadas del alma (pasiones
irascibles y concupiscibles), al igual que el auriga guía el "carro alado".
Resumiendo: Platón traslada su Teoría de las Ideas a la realidad del hombre, y establece (paralela
a la dicotomía entre Mundo Inteligible y mundo sensible) una dicotomía o escisión entre alma y
cuerpo. Y así, lo que la Idea es a la cosa sensible, lo es el alma respecto del cuerpo.
Esta doctrina platónica hace difícil encontrar una explicación satisfactoria de la relación y unión
del alma con el cuerpo, pero tiene la ventaja de que hace posible plantear el problema de la
inmortalidad del alma, fundamental en la filosofía platónica.

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2. INMORTALIDAD Y TRANSMIGRACIÓN DEL ALMA:
Los diversos argumentos que Platón da para demostrar la inmortalidad (y preexistencia) del alma
se fundamentan también en su Teoría de las Ideas y aparecen en el Fedón, diálogo dedicado a este
problema. Resumidamente:
1. Todo conocimiento es recuerdo de las Ideas contempladas. De aquí se deduce la
preexistencia del alma, pero también tiene que darse una postexistencia, de acuerdo con la
Ley Universal del Eterno Retorno: después de la vida corporal o terrena debe corresponderle
al alma una existencia semejante a la que tuvo antes de esta vida y una actividad idéntica a
la que tenía, es decir, la pura contemplación de las Ideas.
2. El conocimiento de las Ideas por el alma demuestra el parentesco de ésta con aquellas:
solamente lo semejante puede ser conocido por lo semejante. Puesto que el alma se parece
extraordinariamente a lo eterno, que sólo puede captarse por el pensamiento, es también
eterna o imperecedera.
3. Las cosas son lo que son por su participación de las Ideas, pero una cosa no puede participar
a la vez de dos Ideas contradictorias. El alma participa de la Idea de vida (puesto que lo que
es animado tiene vida). Por consiguiente, el alma no puede participar de la Idea de muerte,
opuesta a la de vida.
4. Además, puesto que el alma es inmaterial, es simple. Dado que la muerte es descomposición
y lo simple no puede descomponerse, no puede perecer.
De esta manera, el pensamiento de Platón une estrechamente el tema de la inmortalidad del alma
con la doctrina de las Ideas.
Platón defiende también la Transmigración de las almas (influencia del pitagorismo). Lo que le
sucede al alma al morir está descrito en diversos Diálogos, pero especialmente en el famoso "Mito
de Er" (Libro X de La república):
Al morir el cuerpo las almas son juzgadas por un Tribunal presidido por Minos, el mítico rey de Creta.
Según el tipo de vida y el grado de purificación que el alma haya alcanzado en su existencia terrena tendrá
una u otra sentencia: a) las almas cuya purificación haya sido total, marcharán a la Región de las Ideas
eternas, donde serán para siempre felices; b) las almas que hayan iniciado, pero no completado el proceso
purificatorio, serán recompensadas durante cierto tiempo en los Campos Elíseos, lugar paradisíaco, pero
donde no serán absolutamente felices, como las primeras citadas en la Región de las Ideas; c) las almas
pecadoras, que no han iniciado la purificación, irán al Hades, región infernal, donde durante cierto tiempo
serán castigadas con atroces sufrimientos, según la naturaleza de sus pecados. Pasado el tiempo marcado
(mil años), las almas que estaban en los Campos Elíseos o en el Hades salen de allí y comparecen ante un
nuevo Tribunal formado por las Tres Parcas (las diosas griegas que rigen el destino de los hombres); allí
cada alma elige una nueva encarnación o destino libremente.
En el momento de su reencarnación, pues, se invita a las almas a la elección de una nueva vida. En la
encarnación de un nuevo cuerpo se elige un nuevo género de vida, pero siempre según el grado de virtud
que el hombre quiera para sí. Y he aquí el peligro; la decisión de encarnarse en uno u otro cuerpo, de llevar
uno u otro género de vida, depende de la conducta que el hombre ha llevado en este mundo, es decir de lo
que el hombre, libre y responsablemente, quiso ser. De otro modo: la vida que el hombre lleva actualmente
influye en la elección del destino posterior de su alma: "No es el demonio quien escogerá vuestra suerte,
sino que sois vosotros los que escogeréis vuestro demonio. (...) La virtud está a disposición de todos; cada
cual participará más o menos de ella según la estime o la desprecie. Cada uno es responsable del propio
destino; la divinidad no es responsable».

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Y así, según se ame más o menos la virtud, Platón establece una jerarquía en las sucesivas
reencarnaciones:
1.-Filósofo 6.-Poetas
2.- Rey o Guerrero 7.- Campesinos o Artesanos
3.- Hombre de Estado 8.- Sofistas o Demagogos
4.- Gimnasta o Médico 9.- Tirano
5.- Sacerdotes
Lo importante es que la razón domine la dimensión irracional del ser humano (lo irascible y lo
concupiscible), y así pueda, en las sucesivas reencarnaciones, purificarse y llegar a la pura y plena
contemplación de las Ideas.

ÉTICA
La Ética platónica es eudemonista, en el sentido de que está enfocada al logro del supremo bien
del hombre, en cuya posesión consiste la verdadera felicidad (eudaimonía). El bien supremo del
hombre es su pleno desarrollo como ser racional y moral, el recto cultivo de su alma.
Según Platón, la vida del hombre no puede ser una vida fundada solamente en el placer. Una
vida tal, que llegaría a excluir hasta la conciencia del placer, es una vida propia del animal, pero no
del hombre. Por otro lado, no puede ser una vida de pura inteligencia, que sería divina, pero no
humana. Por lo tanto, puesto que el hombre no es sólo espíritu ni sólo cuerpo, ha de ser una “vida
mixta” de placer e inteligencia. Lo importante es determinar la justa proporción en que han de
combinarse los goces intelectuales con los corporales para alcanzar el bien y, con él, la felicidad.
Pues bien, la felicidad sólo es asequible en este mundo mediante una vida buena que exige: 1°) el
desarrollo intelectual (adquisición de la Sabiduría), y 2°) el desarrollo moral (adquisición de las
Virtudes):
1. Adquisición de la Sabiduría: Mediante el cultivo de la Filosofía el hombre alcanza un cierto
conocimiento de las Ideas, el secreto de la vida buena estriba en el conocimiento del Bien
Supremo. Dice además Platón, siguiendo a Sócrates, que quien conoce el bien nunca puede
hacer el mal: “nadie obra mal a sabiendas”. Lo que quiere decir Platón es que nadie hace el
mal en cuanto mal; puede que busque el bien y se haya equivocado, o que en ese mal que se
hace se busque un cierto bien. El mal procede de la ignorancia. Por tanto, la virtud más
importante también en el orden ético es la sabiduría (Virtud = Conocimiento). Intelectualismo
moral.
2. Adquisición de las Virtudes: Ahora bien, si la virtud es un saber, y un saber de Ideas, será
necesario dejar al alma en condiciones de contemplarlas. Para ello es imprescindible la
Purificación: el hombre virtuoso es el que purifica su alma de todas las pasiones y educa al
cuerpo llevando una vida de rectitud moral y, así, va preparando progresivamente el alma para
el retorno al estado feliz primitivo de contemplación de las realidades eternas en el Mundo de
las ideas.
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Por tanto, el objetivo primero y absoluto de la Ética platónica es la Virtud, que no es sino el
medio o instrumento para realizar el bien a través de la Sabiduría y la Purificación.
Pero, ¿qué es la virtud? Es el hábito de obrar del mejor modo posible, por el cual las tendencias
naturales del hombre se orientan al bien. Cada tendencia natural puede corregirse haciéndose mejor;
a cada tendencia del alma le corresponde una virtud particular.
A. Prudencia (o Sabiduría): Es la virtud del Alma Racional, y conforme a la cual el hombre
actúa con el conocimiento de lo que es verdaderamente bueno y de los medios para
alcanzarlo.
B. Fortaleza (o Valentía): Es la virtud del Alma Irascible, que tiene por objeto estimular al
hombre para vencer las dificultades y luchar por conseguir lo que la razón dicta como bueno
y justo.
C. Templanza (o Moderación): Es la virtud del Alma Concupiscible, por la cual el hombre
modera sus apetitos carnales o sensuales.

SÍMBOLO ALMA O FUNCIÓN CUERPO VIRTUD

Caballo negro Alma concupiscible Vientre Templanza

Caballo blanco Alma irascible Pecho Fortaleza

Auriga Alma racional Cerebro Prudencia

Por último, es importantísima también la virtud de la Justicia. No se trata de una virtud particular
de alguna tendencia natural o parte del alma, sino que es la armonía resultante del equilibrio
perfecto entre las distintas partes del alma: el hombre virtuoso es aquel que es capaz de controlar y
equilibrar la parte racional del alma (Razón) con la irascible (Ánimo) y la concupiscible (Apetito),
dando a cada una lo suyo y en el momento oportuno. La Justicia, como virtud personal, garantiza la
unidad y eficacia del individuo, y para ello necesita de las restantes virtudes: un hombre no puede
ser justo si no tiene Prudencia, Fortaleza y Templanza.
La justicia no es sólo una virtud personal, sino que además posee una dimensión social, sin la
cual no existe la verdadera justicia. La Ética platónica es inseparable de la Política.

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POLÍTICA
La teoría Política de Platón se desarrolla en estrecha conexión con su Antropología y su Ética.
Platón y Aristóteles no consideraron nunca la Política como algo separado e independiente de la
Ética. (La separación entre Ética y Política es una separación que tuvo lugar con posterioridad, con
la aparición del INDIVIDUALISMO moderno en el s. XVIII). Para Platón no hay una moral para el
individuo y otra para el Estado, sino un sistema de principios y valores morales que vale para todos
los hombres y todos los Estados.
La vida griega era esencialmente una vida comunal, vivida en el seno de la Ciudad-Estado
(polis). De ahí que el hombre no sea individuo, por una parte, y ciudadano por otra. El hombre es
esencialmente ciudadano, esto es "individuo social" por naturaleza, y precisamente en el seno de la
polis es donde el hombre se realiza como tal y donde se desarrolla intelectual y moralmente. Frente
a ciertas teorías de origen sofístico que consideraban la sociedad (así como las leyes e instituciones
políticas) como un producto de la convención, Platón y Aristóteles afirmaron que la sociabilidad es
una dimensión esencial de la naturaleza humana.

1.-EL ESTADO Y LA JUSTICIA.


La exposición más completa y sistemática del pensamiento político de Platón se encuentra en La
República, obra en la que Platón diseña un Estado ideal con sus instituciones y funcionamiento. La
obra platónica lleva como subtítulo "Acerca de la Justicia", porque la justicia constituye el tema
central de este Diálogo. ¿Por qué esta preocupación por la Justicia? Porque sólo determinando las
condiciones por las que los hombres y el Estado son justos es posible todo lo relativo al desarrollo
intelectual y moral del hombre y, en consecuencia, al logro de la felicidad y la salvación de su alma.

1.1. -Origen y Organización del Estado:


El Estado existe para servir a las necesidades de los hombres. Los hombres necesitan la ayuda y
la cooperación de los demás en la producción de todo lo que hace falta para la vida. De ahí que se
asocien y se reúnan en un mismo lugar. El origen de la sociedad se asienta sobre: a) La necesidad de
gran número de cosas para la vida y; b) La no autosuficiencia del individuo para conseguirlas. El fin
originario de la sociedad es económico y de él se sigue el principio de la división y especializaron
del trabajo (cada individuo y cada clase social han de desempeñar solamente una función) según el
criterio de la "disposición natural" (la tarea a realizar dependerá de las dotes o talentos naturales)
con el objetivo de aumentar el rendimiento y eficacia del propio trabajo (la obra de un hombre será
superior en cantidad y calidad si trabaja en una sola ocupación y ésta es la más adecuada a sus
disposiciones naturales).
Estas distintas actividades sociales fundadas en las disposiciones naturales dan lugar a las
diversas clases sociales. Son tres (Productores, Guardianes y Gobernantes), y no son sino el reflejo
en la sociedad de las tres tendencias que constituyen al hombre desde el punto de vista psicológico:
a) Los Productores:
Para que haya Estado se necesita, en primer lugar, una pluralidad de individuos que atiendan las
necesidades más elementales de la vida humana: alimento, vivienda y vestido. Esto da lugar, según
el principio de la división y especialización del trabajo, a ciertos oficios u ocupaciones: labrador,
constructor, tejedor…; oficios a los que habrá que añadir otros destinados a proveer a aquellos de
materiales y herramientas necesarias (vaqueros, pastores, carpinteros, herreros, etc.) y aún otros más

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que faciliten el intercambio de los productos unos con otros (comerciantes, intermediarios,
navegantes...).
Todos estos oficios constituyen la base económica de la sociedad y el conjunto de los individuos
que los ejercen forman la clase de los PRODUCTORES.
b) Los Guardianes:
Con el aumento de la población, consecuencia del creciente bienestar de la ciudad, el territorio
será insuficiente para las necesidades de la misma y tendrán que ser anexionados algunos territorios
de la ciudad vecina (mediante la guerra, cuyo origen es también económico). Ello implica la
necesidad de una nueva actividad social y, por tanto, de una nueva clase social: los GUARDIANES
del Estado.
El cometido fundamental y exclusivo de los Guardianes es la defensa de la ciudad frente a las
agresiones externas y los conflictos internos, manteniendo la paz, el orden y la convivencia social.
El ejército deberá ser profesional, y los miembros de este ejército habrán de ser escogidos entre
aquellos ciudadanos que posean mejores aptitudes para ello: deberán ser corporalmente fuertes,
rápidos y valerosos, pero también algo filósofos, o amantes de la verdad, porque deberán saber
distinguir quiénes son los verdaderos amigos y enemigos del Estado. Habránde ser entrenados
cuidadosamente y sometidos a un proceso educativo especial con vistas a la función que deberán
desempeñar. Platón dedica muchas páginas a analizar la educación y el régimen de vida adecuados a los
Guardianes, en resumen:
El periodo de formación de los Guardianes se extendería desde la infancia hasta la primera juventud
(hasta los veinte años), e incluiría dos disciplinas fundamentales: la Gimnasia, orientada a desarrollar el
cuerpo, y la Música, dirigida a modelar el alma y el carácter. El objetivo es desarrollar conjunta y
armoniosamente la fogosidad (Gimnasia) y el dominio tranquilo de uno mismo (Música), logrando un
equilibrio entre dos aspectos de la naturaleza humana que parecen incompatibles. Tanto la Música como la
Gimnasia son indispensables en la formación de los Guardianes, pues una educación unilateral en una de
estas dos disciplinas acarrearía graves peligros: la Música sola hace al hombre blando, en tanto que la
Gimnasia sola lo hace excesivamente rudo y lo aparta de toda formación espiritual. Lo importante es
inculcar en los guardianes hábitos de vida sanos y juicios justos, capaces de resistir todas las tentaciones.
C) Los Gobernantes:
Queda aún por establecer un tercer grupo social dentro de la estructura de la sociedad: los
GOBERNANTES del Estado. Las tareas de gobierno han de ser asignadas específicamente (según
el principio de división y especialización del trabajo) a un grupo reducido de ciudadanos a los que
se escogerá cuidadosamente entre “los mejores de los Guardianes”. De este modo, la clase de los
Guardianes se desdobla en dos grupos: de una parte, el ejército cuyos miembros son denominados
Auxiliares (Guardianes Auxiliares), y de otra parte, los Gobernantes, pequeño grupo extraído de
aquellos y que son denominados Guardianes Perfectos (Guardianes Gobernantes). El ingreso en el
cuerpo de los Gobernantes exige las cualidades y la educación adecuadas.
Los futuros gobernantes deberán poseer en grado máximo las condiciones que se exigen a un
verdadero Guardián: las del auténtico guerrero (corporalmente fuerte, rápido y, sobre todo,
valeroso) y las del auténtico filósofo (dominio de sí, calma serena y un gran deseo de conocer). Son
los que sobresalen por la fuerza del carácter y por la capacidad intelectual, así como por su
profundo amor a la comunidad, porque saben que el bien propio, lo mismo que el bien de todo
individuo, está unido inseparablemente al bien del Estado.
El periodo de formación de aquellos Guardianes que revelen condiciones para el gobierno de la ciudad
abarcaría desde la primera juventud (desde los veinte años) hasta la madurez (hasta los treinta y cinco

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años), e incluiría las dos ciencias decisivas en el conocimiento de la realidad: Matemáticas y Filosofía. La
instrucción matemática en sus distintas ramas (Aritmética, Geometría, Astronomía y Armonía) durará diez
años (desde los veinte hasta los treinta) y tendrá por objeto ejercitar y desarrollar al máximo el
razonamiento (dianoia) y capacitar para la captación de las realidades inteligibles. Al llegar a los treinta
años, tiene lugar una selección rigurosa de aquellos que están dotados para el estudio especial de la
Dialéctica o Filosofía, como ciencia de la verdadera realidad. Esta preparación dura cinco años (hasta los
treinta y cinco), transcurridos los cuales, "se les enviará al interior de la caverna y se les conferirá algún
cargo militar o público" con el fin de que vayan adquiriendo la necesaria experiencia de la vida y den
pruebas de si, cuando les asalten diversas tentaciones, "se mantienen firmes o flaquean". Este periodo de
prueba en la "Caverna" durara quince años (es decir, hasta los cincuenta), y los que lo superen serán
definitivamente orientados hacia la meta de todo conocimiento: hacia la comprensión de la idea del Bien.
La función principal del Gobernante será la vigilancia a fin de que el Estado, encarnación de la
justicia, y sus instituciones se mantengan. Y también, y sobre todo, la vigilancia sobre la Educación
y la formación de nuevas generaciones.

1.2.- La Realización de la Justicia en el Estado:


De todo lo dicho se sigue que el Estado ideal platónico consta de tres grupos o clases sociales:
los Productores; sobre éstos, los Guardianes Auxiliares; y, por encima de todos, los Guardianes
Gobernantes. Ahora bien, estas tres clases sociales no son sino el reflejo o expresión en el ámbito de
las tres tendencias (o disposiciones) naturales que constituyen al hombre desde el punto de vista
psicológico, y de las virtudes correspondientes:

MITO PSICOLOGÍA ÉTICA POLÍTICA

SÍMBOLO ALMA VIRTUD CLASE SOCIAL

Caballo negro Alma concupiscible Templanza Productor

Caballo blanco Alma irascible Fortaleza Guardián

Auriga Alma racional Prudencia Gobernante

EQUILIBRIO PSÍQUICO EQUILIBRIO ÉTICO EQUILIBRIO SOCIAL

JUSTICIA

La Prudencia o Sabiduría del Estado pertenece a la clase de los Guardianes Gobernantes. La


Fortaleza del Estado pertenece a la clase de los Guardianes Auxiliares. La Templanza es virtud
común a todas las clases, y consiste en la conveniente subordinación de los gobernados a los
Gobernantes.
¿Y la Justicia? Igual que en el hombre individual se logra la Justicia cuando cada parte del alma
realiza únicamente su propia función, la Justicia del Estado se consigue cuando cada ciudadano se

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ocupa de la tarea correspondiente sin interferir en la de los demás. Y del mismo modo que la
Justicia como virtud personal garantiza la unidad y eficacia del individuo, la Justicia como virtud
social garantiza también la unidad y la fuerza del Estado. La Justicia es la unidad del individuo y
del Estado.
Tres condiciones más son necesarias para la realización de la justicia en el Estado e impedir la
degradación del mismo:
1° Eliminación de la propiedad privada; con esta medida se intentan erradicar el egoísmo y la
ambición en el alma de los Guardianes y Gobernantes. Por tanto, las dos clases superiores
(Guardianes y Gobernantes), no deben poseer nada (ni riquezas, ni vivienda, ni mujeres, ni hijos...)
ni recibir ninguna compensación económica por su trabajo. Vivirán en común y comerán en común,
llevando régimen de vida radicalmente austero, sin comodidades ni lujos.
Esta eliminación de la propiedad privada no implica una organización comunista de la sociedad,
dado que los Productores no están excluidos de la propiedad, y los medios de producción y
distribución están en manos de los individuos.
2° Abolición de la familia; la familia es entendida por Platón como una forma de propiedad
privada: como un foco de individualismo, de intereses y preocupaciones particulares. La supresión
de la vida familiar es consecuencia directa de la participación de las mujeres en la Vida del Estado
en igualdad de condiciones que el hombre y, a pesar de su mayor debilidad física, es apta para todas
las tareas, incluso la guerra.
El derecho a procrear no es libre, sino en tiempos determinados y con la pareja adecuada: es el
Estado el que establece la unión entre los hombres y las mujeres adecuados con vistas a la
procreación de hijos sanos. Estas uniones son provisionales (unos pocos días), y los hijos fruto de
dichas relaciones se crían y educan por el Estado en instituciones idóneas. El Estado se convierte él
solo en una gran familia.
3° Gobierno de los filósofos (Teoría del "Filósofo-Rey"); el filósofo es el que ha contemplado el
Mundo de las Ideas y es el único capaz de utilizar esos conocimientos para la fundación de una
comunidad justa y feliz que posibilite el desarrollo integral de todos los ciudadanos. Al
conocimiento del Bien se encamina toda la filosofía y toda la educación de los Gobernantes-
Filósofos. El conocimiento del Bien engendra un saber no sólo teórico sino también práctico:
a) TEÓRICO, porque hace posible la captación del orden y la estructura la realidad, así como su
último fundamento;
b) PRÁCTICO, en cuanto que proporciona las normas de toda conducta moral y política.
Esta identificación de ambos tipos de conocimiento (teórico y práctico) en que consiste toda
genuina Sabiduría, hace que el sabio sea el único llamado a gobernar a toda la comunidad humana
para establecer la Justicia en el Estado.
En resumen, la realización de la justicia en el Estado exige: a) la división y especialización del
trabajo según las "disposiciones naturales", b) la educación de los ciudadanos en correspondencia
con las "disposiciones" y con vistas en la función a desempeñar, c) la abolición de la propiedad
privada y de la familia, y d) el gobierno de los filósofos, de los sabios.

2.-LAS FORMAS DE GOBIERNO


Las formas de gobierno (o sistemas políticos) posibles que describe Platón en La República, son
cinco y se suceden por degeneración según un proceso cíclico:
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1°) Monarquía o Aristocracia (de aristós = mejor). Es la forma más perfecta de gobierno,
porque es el gobierno de los filósofos: el mando está ejercido por uno o varios hombres eminentes,
los mejores desde el punto de vista intelectual y moral, y rigen la ciudad conforme a la Prudencia y
con Justicia.
Ahora bien, este régimen es susceptible de degradación cuando el que gobierna no lo hace por el
bien común sino buscando alguna compensación personal.
2°) Timocracia (de timé = honor). Surge por degeneración de la Aristocracia, cuando los que
gobiernan buscan honores. Lo que prevalece en este régimen es la fogosidad, el deseo de imponerse
y ser venerado. Es el gobierno de los Guardianes. Al principio, el timócrata desdeña las riquezas,
pero a medida que pasa el tiempo varía su visión sobre las mismas: el honor exige riquezas.
3°) Oligarquía (de oligos = pocos). Surge por degeneración de la Timocracia cuando los
hombres que gobernaban buscando los honores terminan por volverse amigos de las riquezas. Esta
ambición de riquezas hace que éstas vayan quedando paulatinamente en manos de unos pocos
(oligarcas) que dominan a una gran multitud de pobres. Se trata en realidad de dos estados: uno de
los ricos y otro de los pobres. La gran masa de gente pobre espera el momento para echar a los ricos
del poder.
4°) Democracia (de demos = pueblo). Por degeneración de la Oligarquía, surge cuando los
pobres ven que los oligarcas no valen y que sólo gobiernan por debilidad hacia las riquezas.
Entonces, el pueblo extermina a los oligarcas y se apodera del gobierno. Ahora bien, en este
régimen impera una libertad entendida como “hacer cada uno lo que le dé la gana”. Además, los
cargos por elección popular recaen en manos de los menos dignos y preparados. Se carece de una
autoridad rígida que gobierne, de tal modo que el desordenamiento de la libertad aboca casi a un
estado de anarquía en el que desaparecen la justicia y el orden.
5°) Tiranía: Surge por la degeneración de la democracia y su afán desmedido de libertad. En el
desorden democrático acaba imponiéndose el más audaz y violento, que se erige en tirano y acaba
suprimiendo totalmente la libertad. Es el reino de la más completa injusticia, puesto que el tirano,
hombre inmoral, domina la sociedad guiado por las más bajas pasiones. La Tiranía es la forma más
degradada de gobierno.
Pero en un momento dado, la sociedad reacciona, y vuelven al gobierno las personas rectas y
justas, es decir, los sabios. Aparecen de nuevo la Monarquía o Aristocracia. Por tanto, las cinco
formas de gobierno constituyen un proceso cíclico.
En su última obra, Las Leyes, Platón atenúa su idealismo o utopismo político, y se atiene más a
la realidad. Destacan tres cambios fundamentales:
a) El Estado no ha de estar al capricho del Gobernante, aunque éste sea filósofo, sino que ha de
gobernar de acuerdo a una ley que está por encima de él;
b) Se permite la propiedad privada y desaparece el "comunismo de mujeres", siendo
obligatorio casarse;
c) Propone una forma de gobierno mixta entre la Monarquía y la Democracia. El
poder lo detentan "37 Guardianes de la Ley", elegidos por voto popular y universal.

38
COMENTARIO DE TEXTO DE PLATÓN

Texto nº 1

- Por consiguiente, el método dialéctico es el único que marcha, cancelando los supuestos, hasta el
principio mismo, a fin de consolidarse allí. Y dicho método empuja poco a poco al ojo del alma, cuando está
sumergido realmente en el fango de la ignorancia, y lo eleva a las alturas, utilizando como asistentes y
auxiliares para esta conversión a las artes que hemos descrito. A éstas muchas veces las hemos llamado
“ciencias”, por costumbre, pero habría que darles un nombre más claro que el de “opinión” pero más
oscuro que el de “ciencia”. En lo dicho anteriormente lo hemos diferenciado como “pensamiento
discursivo”, pero no es cosa de disputar acerca del nombre en materias tales como las que se presentan a
examen.
- No, en efecto.
- Entonces estaremos satisfechos, como antes, con llamar a la primera parte 'ciencia', a la segunda
'pensamiento discursivo', a la tercera 'creencia' y a la cuarta 'conjetura', y estas dos últimas en conjunto
'opinión', mientras que a las dos primeras en conjunto 'inteligencia', la opinión referida al devenir y la
inteligencia a la esencia. Y lo que es la esencia respecto del devenir lo es la inteligencia respecto de la
opinión; y lo que es la ciencia respecto de la creencia lo es el pensamiento discursivo respecto a la
conjetura. En cuanto a la proporción entre sí y a la división en dos de cada uno de los ámbitos
correspondientes, o sea, lo opinable y lo inteligible, dejémoslo, Glaucón, para que no tengamos que
vérnoslas con discursos mucho más largos que los pronunciados anteriormente.

Platón, República, 532b-535a, Traducción de Conrado Eggers Lan, Editorial Gredos, Madrid, 2000.

CUESTIONES

1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados (2).
2. Expón la teoría platónica del conocimiento (2’5).
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Platón (1).
4. Relaciona la teoría platónica del conocimiento con otro planteamiento gnoseológico que conozcas
como, por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx o
Nietzsche (2’5).
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del conocimiento (2).

PAUTAS PARA EL COMENTARIO.

1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.

El resumen del texto consiste en la síntesis de las ideas que hay recogidas en él, y debe hacerse
respetando su estructura. No es un corta y pega de oraciones que aparecen en el texto, ni un
parafraseado del mismo. No se pueden comprender ni resumir los textos sin saberse la teoría. Es
necesario leerlos las veces que sea necesario. El resumen no puede ser largo.

Definiciones de términos:

Método dialéctico: es el método filosófico propuesto por Platón para acceder al Mundo de las Ideas y al
verdadero conocimiento. La dialéctica es un método racional, se identifica con la filosofía y la ciencia y

39
posee las siguientes características: (1) es un ejercicio de la razón, (2) tiene por objeto la Ideas y sus
relaciones, (3) su fin último es el conocimiento de la Idea de Bien, (4) se trata de un conocimiento universal
y necesario, y (5) no acepta hipótesis.

Alma: en Platón posee principalmente dos sentidos: el alma como aquello que permite a los seres vivos
realizar actividades vitales y, en el caso del alma humana, el principio divino e inmortal que nos faculta
para el conocimiento y la vida buena. El alma es la esencia del hombre. Platón divide el alma en tres partes:
racional, irascible y concupiscible; “alojadas” respectivamente en la cabeza, el pecho y el vientre; y a las
que corresponden respectivamente las virtudes de la prudencia, la fortaleza y la templanza. El cometido
del alma racional es guiar los impulsos de las otras dos (autogobierno) para alcanzar el equilibrio (armonía)
que es la esencia de la Justicia (mito del carro alado). Platón vincula también cada parte del alma con un
tipo de ciudadano.

Ciencia (epistéme): es el conjunto organizado de conocimientos racionales, exactos y profundos que versa
sobre la realidad (Mundo Inteligible, Ideas), posee un método propio (Dialéctica) y se funda en relaciones
objetivas comprobables. La ciencia se divide en Inteligencia (noûs) o dialéctica o filosofía y en pensamiento
discursivo (dianoia). Sólo la ciencia proporciona verdadero conocimiento, porque versa sobre el
fundamento mismo del Mundo Sensible y de toda posibilidad de conocimiento.

Pensamiento discursivo (diaonia): se identifica esencialmente con las matemáticas y el estudio de


regularidades y proporciones (aritmética, geometría, astronomía y música). Es fruto del ejercicio de la
razón y se refiere al Mundo Inteligible. El saber que nos proporciona es un saber eterno, absoluto y siempre
verdadero. Es el grado más bajo del conocimiento inteligible porque utiliza signos sensibles y no se
pregunta por el ser propio de los objetos que trata.

Inteligencia (noésis): es el grado más elevado del conocimiento inteligible y tiene por objeto el
conocimiento puro de las Ideas y de sus relaciones. Se identifica con la dialéctica o filosofía, en el sentido de
que a) es un ejercicio exclusivo de la razón, b) proporciona un conocimiento universal y necesario, c) es un
conocimiento de principios y d) su finalidad es el conocimiento de la Idea de Bien.

Creencia (pistis): consiste en el conocimiento de las cosas del mundo sensible, las cuales cambian y se
transforman y, por tanto, es un conocimiento mudable. A pesar de ser el grado más elevado del
conocimiento sensible (doxa), no proporciona conocimiento, pues no puede haber conocimiento de lo
cambiante (devenir).

Conjetura (eikasía): consiste en suposiciones basadas en algún indicio u observación. Es el grado más bajo
de conocimiento, porque al ser un conocimiento de las sombras y reflejos de las cosas sensibles, es mera
apariencia de saber, y por tanto lo más semejante a la ignorancia.

Opinión (doxa): es el conocimiento que proporcionan los sentidos y que tiene por objeto el Mundo
Sensible. Se subdivide en conjetura (eikasía) y creencia (pistis), y es un grado inferior de conocimiento. De
hecho, no es conocimiento propiamente, pues al versar sobre el devenir, no puede contener verdad.

Esencia: es el conjunto de características permanentes e invariables que hacen que algo sea lo que es, y
que comparten todos los individuos del mismo género. Cuando definimos algo estamos expresando la
40
esencia de ese algo. Platón consideró a las Ideas como las esencias de las cosas y las situó en un mundo
aparte. Las esencias son eternas, universales, inmutables e inmateriales.

Devenir: es el proceso de ser, bajo el que se incluyen todos los tipos de cambio (movimiento, alteración,
generación, corrupción, etc.). Es una propiedad del Mundo Sensible, el mundo de lo aparente, en
contraposición a la verdadera realidad (Mundo Inteligible), y por tanto, aquello que deviene no es
completamente real. Por lo cual el devenir no puede ser objeto del saber (epistéme), sino sólo de la opinión
(doxa).

2. Expón la teoría platónica del conocimiento.

Una exposición es un discurso sistemático y ordenado de todos los aspectos relevantes con respecto al
tema de que se trate. Es conveniente hacer una breve introducción en la que se recojan las características
principales de la filosofía del autor (e incluso su importancia para la historia del pensamiento). Es necesario
utilizar un vocabulario adecuado y fundamentar las ideas del autor en relación con otros aspectos de su
filosofía.

Es necesario dominar la redacción. Una mala redacción y/o una mala expresión son insuficientes para
realizar una exposición. Una exposición no es una colección de oraciones inconexas y de diferentes temas.

En este texto: el problema del conocimiento, características del conocimiento y distinción de lo que no
lo es, fuentes de conocimiento, grados de conocimiento, papel de los sentidos y de la razón, método de
conocimiento, proceso de conocimiento, ciencia más elevada, finalidad del conocimiento, etc. Todo
convenientemente fundamentado y relacionado con la filosofía del autor.

3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Platón.


En esta cuestión se pueden tocar los siguientes temas:
a) La biografía del autor y su protagonismo en la época que le tocó vivir.

b) Los acontecimientos históricos más significativos de la época en que vivió el autor.

c) Las características más sobresalientes de la cultura de su época (arte, tecnología, economía,


organización política, religión, etc.).

d) Los rasgos más destacados de la mentalidad de la época del autor y la manera en la que influyen en
su pensamiento.

4. Relaciona la teoría platónica del conocimiento con otro planteamiento gnoseológico que conozcas
como, por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx o
Nietzsche.
¡Ojo! La relación es de un pensador con otro exclusivamente.
Conviene comenzar la relación situando históricamente a los autores a comparar y determinando la
corriente a la que pertenecen o las características generales de su pensamiento.
Para continuar es preciso tener bien claros los ítems o variables que se van a relacionar con respecto al
tema de que se trate. La relación será más completa cuantas más variables se consideren en la

41
comparación. Hay variables que no pueden faltar por ser principales. La relación puede establecerse entre
aspectos similares o aspectos divergentes.
¡Ojo! Una relación no consiste en la exposición por separado de las ideas de uno y de otro. Debe estar
redactada de forma relacional, alternando continuamente las ideas de un pensador y las del otro, en la
misma oración o el mismo párrafo, utilizando a su vez nexos lingüísticos convenientes.
Con respecto al tema del conocimiento, algunas de las variables podrían ser: características del
conocimiento verdadero, fuentes de conocimiento, tipos de conocimiento, grados de conocimiento, papel
que juegan los sentidos, papel que juega la razón, clasificación de las ciencias, ciencia más elevada, relación
entre teoría y práctica, límites del conocimiento, accesibilidad del conocimiento, etc.

5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del conocimiento.
Las pautas para la realización del ensayo las veremos más adelante en el curso.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: ¿Se puede llegar a tener un conocimiento
absoluto sobre la realidad? ¿Está la mayoría de la humanidad en la caverna, apresada en sus creencias
injustificadas y sus prejuicios y estereotipos? ¿Se puede establecer una relación entre la telebasura y la
caverna? ¿La democratización de la cultura conlleva un relativismo gnoseológico? ¿Se puede alcanzar la
verdad sin el conocimiento sensible? ¿Es la verdad una propiedad del ser o del pensamiento? Etc.

42
COMENTARIO DE TEXTO DE PLATÓN

Texto nº 2

- Míralo también con el enfoque siguiente: siempre que estén en un mismo organismo
alma y cuerpo, al uno le prescribe la naturaleza que sea esclavo y esté sometido, y a la otra
mandar y ser dueña. Y según esto, de nuevo ¿cuál de ellos te parece semejante a lo divino y cual a
lo mortal? ¿O no te parece que lo divino es lo que está naturalmente capacitado para mandar y
ejercer de guía, mientras que lo mortal lo está para ser guiado y hacer de siervo?
- Me lo parece, desde luego.
- Entonces, ¿a cuál de los dos se parece el alma?
- Está claro, Sócrates, que el alma a lo divino y el cuerpo a lo mortal.
- Examina, pues, Cebes, -dijo-, si de todo lo dicho se nos deduce esto: que el alma es lo
más semejante a lo divino, inmortal, inteligible, uniforme, indisoluble y que está siempre idéntico
consigo mismo, mientras qué a su vez, el cuerpo es lo más semejante a lo humano, mortal,
multiforme, irracional, soluble y que nunca está idéntico a sí mismo, ¿podemos decir alguna otra
cosa en contra de esto, querido Cebes, por lo que no sea así?
- No podemos.
- Entonces, ¿qué? Si las cosas se presentan así, ¿no le conviene al cuerpo disolverse
pronto, y al alma, en cambio, ser por completo indisoluble o muy próxima a ello?
- Pues ¿cómo no?

Platón, Fedón, 79b-81a, Traducción de Carlos García Gual, Editorial Gredos, Madrid, 2000.

CUESTIONES

1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.


2. Expón la teoría platónica sobre el hombre.
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Platón
4. Relaciona la teoría platónica del hombre con otro planteamiento antropológico que conozcas
como, por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx
o Nieztsche.
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del hombre.

Definiciones de términos:

Alma: en Platón posee principalmente dos sentidos: el alma como aquello que permite a los seres vivos
realizar actividades vitales y, en el caso del alma humana, el principio divino e inmortal que nos faculta
para el conocimiento y la vida buena. El alma es la esencia del hombre. Platón divide el alma en tres partes:
racional, irascible y concupiscible; “alojadas” respectivamente en la cabeza, el pecho y el vientre; y a las
que corresponden respectivamente las virtudes de la prudencia, la fortaleza y la templanza. El cometido
del alma racional es guiar los impulsos de las otras dos (autogobierno) para alcanzar el equilibrio (armonía)

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que es la esencia de la Justicia (mito del carro alado). Platón vincula también cada parte del alma con un
tipo de ciudadano.

Cuerpo: es uno de los dos principios que componen al ser humano (dualismo antropológico). El cuerpo
pertenece al Mundo Sensible; es material, mortal, cambiante, irracional y corruptible. El cuerpo es la
dimensión negativa del hombre y es la fuente de la ignorancia y del mal. Platón se refiere a él como la
cárcel del alma o la tumba del alma. Al ser menos valioso que el alma está subordinado a ella.

Divino: quiere decir semejante a los dioses y por tanto opuesto a lo humano. Al indicar que el alma es de
origen divino, Platón la equipara a las ideas y la hace semejante a ellas (aunque el alma no es una idea).
Como realidad divina, el alma es inmortal e inteligible y, sobre todo, es superior al cuerpo.

Naturalmente: quiere decir por naturaleza; referido al alma significa que tal es la naturaleza o esencia, que
así está constituida. Lo que algo es por naturaleza, lo es por necesidad, y no puede ser de otro modo.
Corresponde a la naturaleza del alma poseer las mismas características que poseen las ideas.

Uniforme: significa que algo posee una única forma, es decir, que permanece inalterable y no puede
cambiar. En este sentido, las esencias son uniformes, porque son únicas e idénticas a sí mismas. Aplicado al
alma, quiere decir también que es simple y homogénea, que no es compuesta ni se puede disolver, por ello
es inmortal.

Multiforme: significa que algo adquiere (o puede hacerlo) diversas formas, y que por ello es cambiante. Es
una característica propia del devenir (Mundo Sensible) y en este caso del cuerpo humano. Que el cuerpo es
multiforme significa que es compuesto y cambiante y que puede descomponerse y, por tanto, morir.

Indisoluble: es una característica propia de todo aquello que no se puede descomponer, porque no es
compuesto. Lo indisoluble es indivisible e inalterable y por ello permanente. Se aplica por tanto al alma
inmortal, en contraposición al cuerpo que es soluble.

4. Relaciona la teoría platónica del hombre con otro planteamiento antropológico que conozcas como,
por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx o Nieztsche.
Con respecto al tema del ser humano algunas de las variables pueden ser: caracterización general de las
dos antropologías, lugar del hombre dentro de la realidad, naturaleza del ser humano, consideraciones con
respecto al alma, consideraciones con respecto al cuerpo, partes del alma, función más importante del
alma, mortalidad o inmortalidad del alma, relación alma – cuerpo, finalidad del ser humano, etc.

5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del hombre.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: ¿Existe el alma o es una invención?
¿Supone la existencia del alma un menosprecio del cuerpo? ¿Es el ser humano inmortal? ¿Afirmar una
existencia después de la muerte es una superstición? ¿La afirmación de la existencia de una vida después
de la muerte es propia de personas que no son capaces de vivir esta? ¿Creer en el alma conlleva creer en
fantasmas y espíritus o es algo diferente? ¿El cuerpo y sus tendencias son malos y negativos? ¿Es posible la
reencarnación? Etc.

44
COMENTARIO DE TEXTO DE PLATÓN

Texto nº 3

- Contábamos entonces, Glaucón, con una cierta imagen de la justicia, que nos ha sido de
provecho para tener por recto que quien es por naturaleza fabricante de calzado no haga otra
cosa que fabricar calzado, y que el carpintero no haga otra cosa que obras de carpintería, y así con
los demás de esa índole.
- Es claro.
- Y la justicia era en realidad, según parece, algo de esta índole, mas no respecto del quehacer
exterior de lo suyo, sino respecto del quehacer interno, que es el que verdaderamente concierne a
sí mismo y a lo suyo, al no permitir a las especies que hay dentro del alma hacer lo ajeno ni
interferir una en las tareas de la otra. Tal hombre ha de disponer bien lo que es suyo propio, en
sentido estricto, y se autogobernará, poniéndose en orden a sí mismo con amor y armonizando
sus tres especies simplemente como los tres términos de la escala musical: el más bajo, el más alto
y el medio. Y si llega a haber otros términos intermedios, los unirá a todos; y se generará así, a
partir de la multiplicidad, la unidad absoluta, moderada y armónica. Quien obra en tales
condiciones, ya sea en la adquisición de riquezas o en el cuidado del cuerpo, ya en los asuntos del
Estado o en las transacciones privadas, en todos estos casos tendrá por justa y bella -y así la
denominará- la acción que preserve este estado de alma y coadyuve a su producción, y por sabia
la ciencia que supervise dicha acción. Por el contrario, considerará injusta la acción que disuelva
dicho estado anímico y llamará 'ignorante' a la opinión que la haya presidido.
- En todo sentido dices la verdad.
- O sea, si afirmáramos que hemos descubierto al hombre justo y al Estado justo y lo que es la
justicia que se encuentra en ellos, no pensaríamos erróneamente.
- No, ¡por Zeus!
- ¿Lo afirmaremos, entonces?
- Lo afirmaremos.

Platón, República, 441 c - 444 a. Traducción de Conrado Eggers Lan, Editorial Gredos, Madrid,
2000.

CUESTIONES

1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.


2. Expón la teoría ético-política de Platón.
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Platón.
4. Relaciona la teoría ético-política platónica con otro planteamiento ético que conozcas como,
por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Kant, Marx o Nietzsche.
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción de la moral.

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Definiciones de términos:

Justicia: es la virtud más elevada de todas y posee dos sentidos, uno individual y otro colectivo. El primero
consiste en una perfecta armonía (equilibrio y unidad) entre las partes del alma y el segundo consiste en
una perfecta armonía entre las clases sociales de la polis. Una persona es justa, virtuosa, cuando su razón
(prudencia) guía su voluntad (fortaleza) para dominar los deseos (templanza). Una sociedad es justa cuando
cada persona y clase social desempeñan sus funciones de un modo perfecto. La justicia es el fundamento
de la constitución del Estado-ciudad (polis) y de su estabilidad y orden sociales.

Naturaleza: es la esencia de algo, que lo constituye como tal y le hace ser lo que es y comportarse de un
determinado modo. Para Platón los hombres son distintos por naturaleza, según predomine en ellos una u
otra parte del alma. Por ello, para implantar la justicia en la ciudad es necesario que cada cual obre de
acuerdo a la propia naturaleza y cumpla con su cometido.

Autogobierno: quiere decir gobierno de uno mismo, autonomía, y en este sentido autocontrol. El individuo
debe autogobernarse, en el sentido de que su razón debe guiar su voluntad para dominar sus deseos, la
armonía surge de uno mismo. El Estado debe autogobernarse, en el sentido de que los gobernantes deben
dirigir a los guardianes y los productores armónicamente con el fin de que exista la justicia.

Armonizar: significa ordenar una la pluralidad en función de la unidad y, por tanto, equilibrar y unificar en
base a un criterio máximamente perfecto. En el ser humano, la armonía (harmonía) entre las partes del
alma está en función de la justicia individual. En el Estado, la armonía entre las clases sociales está en
función de la justicia social. La justicia individual y la justicia social están en función de la justicia en sí,
existen por ella. Y la justicia está en función de la Idea de Bien, la causa y el origen de todo. [(La importancia
del estudio de la teoría de la armonía (música) procede de que la justa armonía, el equilibrio que unifica
algo de modo perfecto y da razón de ello es logos, y por ello, sólo asequible a la razón (logos). La proporción
áurea, por ejemplo, es el máximo exponente del concepto de armonía de la cultura griega]

Ciencia (episteme): es el conjunto organizado de conocimientos racionales, exactos y profundos que versa
sobre la realidad (Mundo Inteligible, Ideas), posee un método propio (Dialéctica) y se funda en relaciones
objetivas comprobables. La ciencia se divide en Inteligencia (noûs) o dialéctica o filosofía y en pensamiento
discursivo (dianoia). Sólo la ciencia proporciona verdadero conocimiento, porque versa sobre el
fundamento mismo del Mundo Sensible y de toda posibilidad de conocimiento.

Opinión (doxa): es el conocimiento que proporcionan los sentidos y que tiene por objeto el Mundo
Sensible. Se subdivide en conjetura (eikasía) y creencia (pistis), y es un grado inferior de conocimiento. De
hecho, no es conocimiento propiamente, pues al versar sobre el devenir, no puede contener verdad.

4. Relaciona la teoría ético-política platónica con otro planteamiento ético que conozcas
como, por ejemplo, el de Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Kant, Marx o
Nietzsche.
Con respecto al tema ético-político algunas de las variables pueden ser: caracterización general
de las éticas, consideración de la felicidad, relación entre felicidad y mundo terreno, papel que
juega el alma, papel que juega el cuerpo, facultad para o modo de alcanzar la felicidad, virtudes
fundamentales, relación entre ética y conocimiento, relación entre ética y política, qué es lo
bueno, qué es lo malo, origen del Estado, finalidad del Estado, clases sociales, formas de gobierno,
virtud más importante, etc.

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5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para
tu concepción de la moral.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: Si Platón viviera hoy, ¿despreciaría la vida
actual? ¿Es consistente el intelectualismo moral? ¿Nos gobiernan los sabios? ¿Es peligrosa la Democracia?
¿Se puede vivir bien sin familia? ¿Es posible ser feliz sin libertad? ¿Es posible ser feliz en una sociedad en la
que no reine la justicia? ¿Es posible evitar la corrupción? ¿Son malos los deseos carnales? ¿Se puede vivir
felizmente o hay que aplazar la felicidad para una vida futura? ¿Es la educación un lavado de cerebro
admitido socialmente o es la única manera de poder desarrollarnos como seres humanos y potenciar
nuestras capacidades? Etc.

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ARISTÓTELES

48
CONTEXTO DE ARISTÓTELES (384-322 a. C.)
1. El interés por la medicina: una mente empírica. Aristóteles nació en Estagira el año 384 a.
de C. Era hijo de Nicómaco, médico de la corte real de Amitas II de Macedonia. Su infancia está
claramente influida por la profesión paterna. Es razonable relacionar el interés de Aristóteles por la
ciencia física, y sobre todo por la biología con su descendencia de una familia de médicos.
Aristóteles es el ejemplo de un hombre de ciencia, de orientación no matemática (Platón), sino
empírica. En toda su obra se ve siempre una orientación científica que arranca del estudio de lo real
para, mediante su clasificación y estudio, elevarse a conclusiones generales. Su mentalidad puede
calificarse como empírica y su filosofía como realismo del sentido común.
2. El interés por la biología: una mente teleológica. La observación del movimiento de los
seres naturales -un pájaro que recoge una rama para construir un nido, una bellota que crece para
ser una encina que deja semillas para perpetuar la especie, el sol y la lluvia que realizan acciones
para hacer crecer las plantas, el albañil que construye una casa para que un ciudadano tenga un
refugio para él y para sus propiedades, etc.- llevó a Aristóteles a considerar la naturaleza como si
cumpliera una finalidad y a buscar una explicación de la misma en términos de finalidad (causa
final).
3. "Amigo de Platón, pero más amigo de la verdad". A los 18 años Aristóteles fue a Atenas y
entró en la Academia de Platón. Aristóteles al llegar a la Academia era un adolescente, un meteco
de Macedonia, que entra deslumbrado en las clases de Platón. Este era un vigoroso anciano de 60
años con una personalidad arrolladora. Aristóteles no fue sólo su discípulo, sino también su amigo.
Pero a partir de su diálogo Sobre la filosofía, Aristóteles rompió con la filosofía de su maestro. En
su enfrentamiento tuvo gran influencia su personalidad, muy distinta de la de Platón. Platón era más
artista, más poeta; Aristóteles más realista. Por otra parte, Aristóteles con sus tratados tendía al
sistema, no así Platón con sus diálogos. Aristóteles hizo descender la filosofía del cielo a la tierra,
infundiéndole dosis enormes de sentido común, eliminando los apriorismos precipitados, las
huellas de las antiguas teologías y los dogmatismos. Aristóteles rechazó la dialéctica platónica
como método de conocimiento sustituyéndola por un nuevo instrumento (organon), la lógica.
4. El Liceo o Peripato, primera Universidad. En un bosque consagrado a Apolo Lycius y a las
Musas de Atenas Aristóteles fundó el Liceo. Por las mañanas, dando grandes paseos (de ahí
proviene el nombre de peripatéticos con que se conocía a los miembros del Liceo) discutía con sus
alumnos las cuestiones filosóficas más complicadas, de lógica, física, matemáticas, etc. Por la tarde
exponía a un público menos selecto sus enseñanzas retóricas, política, etc. El deseo de contar con lo
dado por el pasado histórico hacía que Aristóteles recopilara al comienzo de sus obras las opiniones
de sus antecesores sobre el tema tratado. Así, por ejemplo, el libro alfa de la Metafísica es el primer
libro de historia de la filosofía, y antes de elaborar su propia teoría política recopiló 158
constituciones de Estados de su tiempo. La ampliación de los conocimientos llevó a Aristóteles a
reunir en el Liceo una gran biblioteca, mapas, y una variada colección de objetos para sus lecciones
de historia natural. Alejandro Magno, su discípulo, dio órdenes de que le llevaran a su antiguo
maestro cuantos animales o plantas desconocidos se encontraran en los territorios extranjeros que
quedaban bajo su imperio.

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INTRODUCCIÓN
Aristóteles continúa la pretensión de su maestro Platón de buscar principios firmes sobre los que
asentar la filosofía y la ciencia, de establecer una noción de ser y de verdad que supere el
escepticismo y el relativismo de los sofistas.
El objeto de la filosofía de Aristóteles es la physis, y en este sentido enlaza con la tradición de
los jonios (Tales, Anaximandro, Anaximenes...) y de los pluralistas (Demócrito, Leucipo,
Empédocles...).
El pensamiento de Aristóteles arranca de una crítica radical a la doctrina platónica de las Ideas,
al advertir lo innecesario de la duplicación de la realidad en Ideas y cosas. Para dar verdadera razón
de las cosas del mundo sensible, es necesario que las esencias se encuentren en las cosas mismas y
no en un mundo aparte. El modo en que se entiende la esencia es bien distinto en ambos autores.
Aristóteles encuentra que la doctrina de su maestro se muestra incapaz de explicar el cambio y el
movimiento de las cosas del mundo físico: al entender la esencia como realidad separada, Platón
deja sin explicar el mundo sensible, ya que no puede haber una idea de cambio dentro el mundo
perfecto y permanente de las ideas.
Con Aristóteles, la filosofía deja de ser intelección pura de las Ideas, y adquiere el rango de
explicación universal de los seres en cuanto tales por sus causas. Aristóteles admite un solo mundo
(aunque jerarquizado), poblado de múltiples seres individuales en continuo movimiento, donde la
esencia no es una realidad separada de la cosa, sino lo más íntimo a ella: lo que permanece (esencia)
a través de los cambios no se encuentra más allá sino en las cosas mismas que cambian.
En conclusión, puede decirse que el proyecto aristotélico es de carácter fundamentalmente
científico. Platón partió de motivaciones morales y políticas; pero Aristóteles -que era un meteco en
Atenas (por lo que no podía participar directamente en la vida política) y que había ingresado en la
Academia en el momento en que la teoría de las Ideas estaba sometida a fuerte crítica- estuvo
dominado por intereses más bien teóricos:
a) Resolver las deficiencias de la teoría de las Ideas: para ello creó una filosofía que, en general,
se ha considerado como nueva y como contrapuesta a la de Platón, pero que probablemente el
mismo Aristóteles concibió como el perfeccionamiento definitivo del platonismo.
b) Desarrollar la ciencia empírica con una metodología apropiada (la observación),
continuando así la tradición científica de los filósofos jonios.

VIDA Y OBRA

Aristóteles nació en Estagira en 384/3. Estagira era entonces una colonia griega. Aristóteles era
hijo de Nicómaco, médico del rey Amyntas II de Macedonia. Quedó huérfano muy pronto, y
cuando tenía diecisiete años su tutor lo envió a estudiar a Atenas, a la Academia de Platón, donde
permaneció veinte años.
En 347 muere Platón y Aristóteles abandona la Academia, acompañado de Jenócrates.
Marcharon a Assos, en la Jonia, donde fundaron una escuela filosófica. Tres años más tarde la
escuela se trasladó a Mitilene, en la isla de Lesbos, por invitación de Teofrasto (quien se convertirá

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en el mejor colaborador y luego sucesor de Aristóteles). En estos cinco años de Assos y Mitilene,
Aristóteles comienza la elaboración y redacción de sus cursos.
En 343/2 Filipo de Macedonia llama a Aristóteles para que se haga cargo de la educación de su
hijo Alejandro (356-323 a. C.), que entonces tenía trece años. En 340 Alejandro es nombrado
regente de Macedonia. Aristóteles queda entonces libre de su tutoría se traslada a Estagira -
destruida años atrás por los macedonios-, elabora su nueva constitución y permanece allí hasta su
regreso a Atenas.
En 336 muere asesinado Filipo y le sucede su hijo Alejandro, quien en 335 termina de someter y
pacificar Grecia. Aristóteles aprovecha la ocasión para volver a Atenas y abre su propia escuela, el
Liceo. La escuela aristotélica será conocida con el nombre de «El Peripato» (de peripatos, «paseo»),
y sus discípulos serán llamados «peripatéticos», quizá por la costumbre de dar las clases paseando.
En 323 muere Alejandro y en Atenas estalla la agitación antimacedónica, por lo que Aristóteles
se siente en peligro y decide refugiarse en Calcis, patria de su madre. Allí morirá poco después,
lejos de sus discípulos. Teofrasto le sucederá al frente del Liceo.

Aristóteles escribió una gran cantidad de obras, pero ninguna se ha conservado completa. Lo
que hoy llamamos “obras” de Aristóteles son textos destinados en un principio a sus clases en el
Liceo. En el s. I a.C., en Alejandría, Andrónico de Rodas recopiló y agrupó estos escritos dándoles
el título y la forma con que hoy los conocemos:
- Tratados de lógica (organon): Categorías, Sobre la interpretación, Analíticos, Tópicos,
Refutaciones sofísticas.
- Tratados de física y de biología: Física, Sobre el cielo, Sobre la generación y corrupción,
Meteorológicos, Sobre el alma, Historia de los animales, Sobre las partes de los animales, etc.
- Filosofía primera: Metafísica.
- Tratados de ética y política: Ética a Eudemo, Ética a Nicómaco, Gran Moral, Política.
- Teoría del arte: Retórica, Poética (esta última inconclusa).
Esta ordenación se corresponde con bastante exactamente a la división de las ciencias hecha por
el propio Aristóteles en su filosofía:
- Ciencias teóricas: matemáticas, física, teología;
- Ciencias prácticas: ética, política, economía;
- Ciencias poéticas: retórica, poética, medicina, etc.

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LA FÍSICA Y LA METAFÍSICA (ONTOLOGÍA)

1. PHYSIS O NATURALEZA.
Physis significa "el nacer", "el brotar"; la naturaleza se halla sometida al cambio, al nacimiento y
a la muerte. A diferencia del "ser" estático de Platón, la physis (naturaleza) es para Aristóteles un
"llegar a ser". La naturaleza de cada cosa se identifica con su esencia (eidos). De este modo la
esencia es entendida como algo dinámico, como principio interno del cambio y desarrollo de cada
cosa (frente al estatismo de la esencia platónica).
La Física es el estudio de los seres naturales precisamente desde el punto de vista de su physis o
naturaleza, es decir, desde el punto de vista de sus cambios, desarrollos y movimientos propios. Por
ello, la Física en Aristóteles consiste en el estudio de los cambios (y del movimiento, que es un tipo
de cambio).

2. MATERIA Y FORMA (EL HILEMORFISMO).


Toda sustancia o entidad natural es un compuesto de materia y forma.
Copa de plata, espada de hierro.
En estos ejemplos podemos distinguir la forma de la cosa frente a la materia de que está hecha la
cosa.
La forma (morphé) es la concavidad de la copa, el filo de la espada. La forma es la esencia:
aquello que hace que una copa sea copa es su "forma" cóncava que le permite contener el líquido
para beber en ella, en esto consiste su esencia, en su "forma de copa". Lo mismo vale para el filo de
la espada, que le permite herir (= ser espada). La forma es la esencia.
La materia (hylé) es el material de que está hecha la cosa. La plata o el hierro son la materia de la
copa o la espada. Ahora bien, no se puede hacer una espada de aire o una copa de mimbre. Cada
materia está cualificada para determinadas formas. La materia es siempre materia de una forma.
La forma es universal: "copa", "hombre". La materia es lo que individualiza: esta plata, esta
carne y estos huesos. El "esto", el individuo concreto, Sócrates, es irreductible a sus
determinaciones particulares: ej. Sócrates es hombre, filósofo, ateniense...
En la naturaleza no hay materia sin forma ni forma sin materia (no se dan separadas). Toda
sustancia natural es un compuesto de materia y forma.

3. ACTO Y POTENCIA.
A la distinción entre materia y forma se une la distinción paralela entre potencia y acto, sólo que
ahora se aplica a la consideración misma del cambio.
Potencia (dynamis) es la posibilidad, la capacidad para algo (ej. la planta es en potencia espiga,
la manzana verde es en potencia madura, el bronce es en potencia estatua).

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Acto (entelequia) es la actualidad, la realización, la perfección o cumplimiento de algo (ej. la
planta es en acto planta, la manzana madura es en acto madura, la estatua es en acto estatua).
Cambio es el "llegar a ser", es el paso de la potencia al acto. El nacimiento de la planta es la
transformación de la semilla en planta, el paso de semilla (potencia) a planta (acto).
El acto es anterior a la potencia y ontológicamente superior.

4. LOS CAMBIOS Y LO PERMANENTE.


La filosofía y la ciencia, desde los presocráticos, consisten en la búsqueda de lo permanente bajo
los cambios. Si todo cambia y nada permanece sólo queda el relativismo y el escepticismo, como en
la sofística. Platón, por su parte, encuentra que lo permanente son las esencias o ideas que se hallan
separadas del mundo físico. Para Aristóteles sólo hay un mundo, la naturaleza (Physis), y es en la
propia naturaleza donde ha de encontrar algo permanente bajo los cambios.
Hay dos tipos de cambios, cambios accidentales y cambios sustanciales.
Los cambios accidentales son cambios en la cualidad (una manzana que madura), en la cantidad
(una planta que crece), en el lugar (un animal que se desplaza)... En los cambios accidentales está
claro que lo que cambia es el accidente de la cosa mientras que la misma cosa, su esencia,
permanece: es la misma manzana verde la que pasa a estar madura, la misma planta la que se hace
grande, el mismo animal el que ahora está allá...
Pero, ¿qué es lo que permanece cuando el cambio es un cambio de sustancia, cuando es la cosa
misma la que cambia? Una encina nace a partir de una bellota, un árbol se quema y queda en humo
y cenizas. Estos son cambios sustanciales que consisten en "nacer" o en "morir" de algo.
Una bellota no es una encina, no lo es pero puede llegar a serlo. Aristóteles lo expresa diciendo
que la bellota es "privación" de encina. Privación no es la simple negación de algo, sino un "todavía
no, pero sí posibilidad". En otras palabras, la bellota es "en potencia encina". Asimismo un árbol no
es cenizas pero puede llegar a serlo. Un árbol es "privación" de las cenizas, un árbol es "en potencia
cenizas".
En efecto, la esencia "encina" está de algún modo en la bellota, pero está como oculta,
escondida, está como "privación", está como posibilidad o potencialidad. Igualmente la esencia
"cenizas" está también en el árbol pero oculta, como "privación", como potencia.
Luego es la esencia lo que permanece en los cambios, porque la esencia misma se dice de dos
maneras: esencia como presencia (acto, forma) y esencia como privación (potencia, materia).

5. LAS CUATRO CAUSAS.


Causa es el principio en todo llegar a ser algo. Causa de algo es todo aquello a lo cual se debe de
algún modo el que ese algo sea.
Así son causa (tomando como ejemplos el llegar a ser de una estatua de bronce y el llegar a ser
hombre):

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− Causa material: aquello a partir de lo que algo llega a ser, esto es, la materia o sujeto afectado
por el cambio (ej. bronce, óvulo).
− Causa formal: aquello que algo llega a ser, es decir, la forma que alcanza la materia o sujeto
(ej. estatua, hombre).
− Causa eficiente o agente: aquello por obra de lo cual algo llega ser (ej. El artesano, otro
hombre).
− Causa final: aquello para lo cual algo llega a ser (ej. estatua para un templo, ser hombre).
Las cuatro causas no son sino otras tantas maneras de nombrar el mismo principio: la esencia.
Así la causa formal es la esencia entendida como presencia (forma, acto).
La causa material es la esencia entendida como privación (materia, potencia).
La causa eficiente es el artesano que hace la estatua, artesano que con su técnica sabe imprimir
un modelo, una forma, una esencia "estatua" en los materiales. Y también causa eficiente en el
nacimiento de un hombre es su progenitor, el cual es ante todo "hombre", puede ser padre porque
tiene en sí la esencia "hombre". La causa eficiente es la esencia como agente.
Y la causa final es la esencia como finalidad, como búsqueda y anhelo de perfección, como
realización de la esencia, porque el fin de una estatua es "ser estatua" y el fin del hombre es "ser
hombre".

6. EL CIELO.
Para Aristóteles el universo (kosmos) es increado y eterno.
La tierra (compuesta de cuatro elementos: tierra, agua, aire, fuego) está fija en el centro del
universo y sometida a cambio (generación y corrupción, nacer y perecer). Los movimientos son
naturales (verticales hacia arriba o hacia abajo, según la naturaleza de cada cuerpo) o violentos (no
rectilíneos).
Los cielos (formados de éter o quinto elemento incorruptible) envuelven a la tierra: son esferas
cristalinas (varias por planeta) que se mueven girando a velocidad constante. Este movimiento
circular de los astros es el movimiento que genera el tiempo.
El movimiento de los astros es ya, en cierto modo, casi quietud, porque es el movimiento
siempre igual (circular): en él consiste el tiempo, todo nacer y perecer es regido por la alternancia
del día/ noche y de las estaciones (plantas, ríos, vida del hombre...)

7. EL MOTOR INMÓVIL.
Todo lo que se mueve es movido por algo, y lo que mueve (motor, acto) no puede ser lo mismo
que lo que es movido (potencia).
Ej. lo frío llega a ser caliente por obra de lo caliente.
Lo que es movido es en potencia "caliente". Lo que mueve (el motor) es en acto "caliente".

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Nada puede ser en potencia y en acto lo mismo (es decir, nada puede ser en potencia "caliente" y
a la vez ser en acto "caliente"). Luego todo lo que es movido es movido por otra cosa.
Por tanto, los cambios terrestres tienen que ser causados por el movimiento de los astros, ¿cuál
es el motor del movimiento de los astros?
Ha de ser un motor primero y definitivo, que no necesite a su vez de otro motor. Ha de ser un
motor inmóvil, un motor que lo mueva todo sin él mismo moverse: a este motor inmóvil Aristóteles
lo denomina dios (theos).
Aristóteles reduce todo movimiento físico al movimiento único y siempre igual (el movimiento
circular) de los cielos y éste movimiento lo reduce, a su vez, al motor inmóvil.
El motor inmóvil no puede pertenecer al ámbito de lo que nace y muere, al ámbito de la física.
La Física remite en última instancia a algo "más allá de física", a la metafísica. Porque el motor
inmóvil es acto sin potencia, acto puro, forma pura (sin materia).
¿Cómo puede mover algo que es inmóvil? No mueve como agente, sino como fin (telos), por
atracción, como "deseado".

8. LA METAFÍSICA.
Al tratar la naturaleza, Aristóteles elabora las nociones fundamentales de su filosofía: materia/
forma, potencia/ acto, causas...
Pero la propia física remite en última instancia a algo "más allá de la física": el movimiento de
las cosas de la naturaleza, lo que nace y muere, nos remite hacia el motor inmóvil. A diferencia de
los entes naturales compuestos de materia y forma, el motor inmóvil es forma pura, se halla más
allá de la naturaleza. El ser ha de estar más allá del llegar a ser, del nacimiento y la muerte, de los
entes físicos.
Aristóteles llama "filosofía primera" a "aquel saber que considera el ser en cuanto ser y lo que
para él rige de antemano, según él mismo".
Si la física se ocupa de los seres materiales y móviles, la filosofía primera estudia la realidad
inmóvil e inmaterial.
Por eso la "filosofía primera" de Aristóteles será denominada luego "metafísica", esto es, ir más
allá de lo físico, pero no olvidándolo, sino a partir de la físico.

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GNOSELOGÍA Y TEORÍA DE LA CIENCIA

1. GRADOS DE CONOCIMIENTO.
"Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber", dice Aristóteles. Ahora bien, hay
diferentes grados de saber.
Aristóteles sigue a Platón al entender que el auténtico conocimiento es objetivo, causal,
universal y necesario, pero se separa de él al afirmar que todo conocimiento comienza por la
experiencia.
El primer grado de conocimiento es el conocimiento sensible o experiencia: es un conocimiento
de lo particular, en el que intervienen las sensaciones de los sentidos y la memoria, que organiza
dichas sensaciones. La experiencia sólo nos muestra el qué de las cosas, pero no el porqué. (Ej. Por
experiencia podemos saber que el fuego es caliente, pero ignorando el porqué). Por eso no
proporciona ciencia.
El segundo grado de conocimiento es el intelectual, que es el conocimiento de lo universal,
pero lo universal mismo puede ser posible o puede ser necesario. Lo posible puede darse o no
darse, mientras que lo necesario es siempre. En función de esto, hay que distinguir varios grados
dentro del conocimiento universal:
− Arte (téchne): es el saber de los medios para realizar algo. Se dirige a las cosas particulares,
pero de acuerdo con normas generales. (Ej. por el conocimiento técnico sabemos utilizar el
fuego, pero podemos seguir ignorando por qué es caliente). El arte es el conocimiento propio
de las ciencias poéticas, (poiesis, producción) que tratan de lo relacionado con la producción
de bienes u objetos útiles para el hombre y de la producción artística (los diferentes oficios, la
poesía, la gramática, la retórica, la arquitectura, la medicina...)
− Prudencia (phrónesis): es el conocimiento que versa sobre lo bueno y lo malo de las acciones
humanas (la conducta), las cuales son universales pero no necesarias. La prudencia es el
conocimiento propio de las ciencias prácticas (de praxis, acción, conducta) como la ética, la
política y la economía.
− Ciencia (episteme): es un saber acerca de lo universal y necesario y da razón del porqué de
las cosas. La ciencia opera demostrativamente mediante el silogismo: a partir de unos
enunciados dados (o premisas) se obtiene una conclusión. El problema es que las premisas
tendrán que ser demostradas a partir de otras y éstas a partir de otras y así sucesivamente.
Como este proceso no se puede prolongar hasta el infinito porque entonces nunca se podría
demostrar nada, ha de haber unos enunciados primeros que estén dados sin necesidad de
demostración, los cuales se llaman principios. De los principios no se encarga la ciencia sino
un grado superior de conocimiento llamado inteligencia.
− Inteligencia (nous): es el conocimiento de los principios de las ciencias. Hay principios
particulares, válidos para una sola ciencia (ej. en geometría todos los ángulos rectos son
iguales entre sí) y principios universales, válidos para todas las ciencias (ej. el principio de no
contradicción: "no es posible afirmar y negar lo mismo"; o el principio de tercero excluso:
"una proposición es verdadera o falsa, no hay tercera posibilidad").
− Sabiduría (sophía): es la forma plena del saber. Resulta de la unión de ciencia e inteligencia:
una vez conocidos los principios primeros (por la inteligencia) se trata de demostrar (por
medio de la ciencia) cómo se deducen a partir ellos todas las verdades de la ciencia.
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En resumen, los grados del conocimiento son el conocimiento sensible (o experiencia) y el
conocimiento inteligible. El conocimiento inteligible, por su parte, incluye los siguientes grados de
conocimiento: el arte, la prudencia, la ciencia, la inteligencia y la sabiduría, en función de si trata de
lo posible o de lo necesario.

2. CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS


Complementaria a la división del conocimiento en grados, Aristóteles presenta la siguiente
división de las ciencias:
Ciencias de lo necesario, que son teóricas o contemplativas, porque lo necesario solo puede ser
contemplado, conocido, pero no modificado. Estas ciencias se clasifican en función de su grado de
abstracción. Entre estas se incluyen las matemáticas, la filosofía natural (o física), la filosofía
primera (o metafísica) y la lógica. Las matemáticas tienen como objeto de estudio la cantidad, con
independencia de las cualidades sensibles de las cosas. La filosofía natural o física es la ciencia que
estudia la naturaleza (physis), las propiedades de los cuerpos con independencia de sus cualidades
singulares. La filosofía primera o metafísica es la ciencia del ser en cuanto ser y de la primera causa
del movimiento (también llamada teología), es la ciencia de todos los seres por sus últimas causas y
sus primeros principios. Proporciona, por ello, el conocimiento más universal, porque abarca la
totalidad de lo real. Por otra parte está la lógica, que no es estrictamente una ciencia sino un
instrumento (organon) de las demás ciencias.
- Ciencias de lo posible, tratan sobre lo que puede ser producido o modificado por la acción del
hombre y sobre la propia conducta humana. Incluyen las ciencias prácticas (ética, política y
economía) y las ciencias poéticas (la poesía, la gramática, la retórica, la arquitectura, la medicina, y
lo que hoy llamamos técnicas e ingenierías).

3. MÉTODOS DE CONOCIMIENTO.
Para Aristóteles dos son los métodos de conocimiento: la inducción y la deducción. Los métodos
de conocimiento son los procedimientos o modos en que el entendimiento trabaja con lo universal,
porque el conocimiento intelectual puede ir en busca de las esencias universales o partir de ellas.
La inducción parte de lo inmediato y particular (de las cosas tal como las muestran los sentidos)
y va en busca de lo universal (de los principios). Los principios (aquello que hace que las cosas sean
lo que son) son más reales y seguros que las cosas inmediatas, pues dan razón de las cosas, y estas
se derivan de los principios. La inducción extrae principios generales a través del conocimiento de
casos particulares.
La deducción, a la inversa, parte de los principios y va hacia las cosas inmediatas y particulares
y por ello proporciona un conocimiento más pleno y seguro que la inducción. Hay distintas formas
de deducción, pero sólo en la demostración o silogismo se muestra que algo se deriva
necesariamente a partir de principios. Silogismo quiere decir conexión (syn) de proposiciones
(lógoi), es decir, que a partir de unas proposiciones se siguen necesariamente otras.
Un ejemplo de silogismo es el siguiente:
Todo animal es mortal (Premisa 1)
Todo hombre es animal (Premisa 2)
Luego, todo hombre es mortal (Conclusión)

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El estudio de las figuras y modos del silogismo constituye la lógica de Aristóteles como análisis
de las formas del pensamiento y, por ende, de las formas de la realidad.

4. PROCESO DE CONOCIMIENTO.
Como hemos visto, Aristóteles defiende que todo conocimiento comienza en la experiencia.
Ahora bien, la experiencia es particular y subjetiva, pero el conocimiento verdadero es universal y
objetivo. ¿Cómo obtenemos un conocimiento cuyas características son opuestas a las del punto de
partida? Aristóteles explica que lo obtenemos mediante abstracción, la abstracción es un proceso de
universalización de las representaciones sensibles. Para explicar este proceso es necesario recurrir al
hilemorfismo y la distinción acto-potencia.
El proceso cognoscitivo para Aristóteles es, en resumen, como sigue:
Los sentidos reciben las formas sensibles sin la materia. [Así los sentidos son impresionados por
los objetos del mismo modo que la cera recibe la impronta del anillo (impronta que no diferencia
que el anillo sea de hierro o de oro)]. Se crea así en nuestra mente una imagen de los objetos.
El entendimiento recibe las formas sustanciales. El entendimiento se divide entre entendimiento
paciente y entendimiento agente. El entendimiento paciente es capaz de conocer y recibir todas las
formas. Pero en principio es sólo capacidad de. Debe haber algo en acto que actualice esa
potencialidad. El entendimiento agente actualiza las verdades que en el entendimiento paciente
están sólo en potencia, así como la luz ilumina los colores actualizándolos, así el entendimiento
agente, siempre en acto, ilumina, actualizándolas, las formas inteligibles.
A este entendimiento agente Aristóteles lo considera "separado, inmortal y eterno" y siendo el
mismo para toda la especie humana (no individual). Esto parece estar en contradicción con su
restante concepción del alma, pero Aristóteles no aclara tal afirmación.
En resumen, todo conocimiento comienza por la sensación de lo individual y concreto (este o
aquel hombre), y acumulando experiencia llega a las formas universales comunes a todos los
individuos ("hombre").

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ANTROPOLOGÍA

1. EL ALMA.
Para Aristóteles el alma es el principio vital, el principio de la vida, que permite a los seres vivos
realizar todas aquellas funciones y operaciones que les son propias y en virtud del cual se
diferencian los seres vivos de los seres inertes. Aristóteles define el alma como forma sustancial
del cuerpo (el cual es materia) y como acto de los cuerpos organizados que tienen vida en potencia
(el alma actualiza la vida que el cuerpo sólo posee en potencia). La unión de alma y cuerpo, como
forma y materia respectivamente, es una unión sustancial y perfectamente natural.
Puesto que el alma es el principio de vida, todos los seres vivos tienen alma, aunque hay distintos
tipos de alma, pues también hay distintos tipos de vida:
a. Alma vegetativa, que comprende las capacidades nutritiva, de crecimiento y reproductora.
Es propia de los vegetales.
b. Alma sensitiva, además de las funciones propias del alma vegetativa, incluye las facultades
de conocimiento sensitivo, apetitiva y locomotriz. Es propia de los animales.
c. Alma racional, específica de los hombres, cumple las funciones del alma sensitiva (y por
tanto también las de la vegetativa) además de conocimiento intelectual y voluntad
(deliberación y elección).
¡OJO! Cada tipo de alma posee las funciones de los tipos inferiores, pero cada ser vivo sólo
posee un alma, no varias.

2. EL HOMBRE.
El hombre, como todos los seres vivos, es la unión sustancial de cuerpo (materia) y alma
(forma); como consecuencia más inmediata Aristóteles niega la inmortalidad del alma: no tiene
sentido un alma separada de un cuerpo una vez que el alma ha sido definida como aquello que da
vida, que anima al cuerpo. (Y por otra parte, la doctrina de la reencarnación es absurda, ya que es
imposible que cualquier tipo de organismo tuviera un alma que no le corresponde por sus
funciones).
Las facultades del alma humana se desarrollan en los tres niveles: vegetativo, sensitivo, racional.
El nivel vegetativo el hombre lo comparte con los vegetales y así puede nutrirse, crecer y
reproducirse.
El nivel sensitivo, que el hombre comparte con los animales, incluyes tres facultades:
conocimiento sensitivo, apetito y locomoción. El conocimiento sensitivo lo componen los sentidos
externos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) y los sentido internos (sentido común, imaginación,
memoria y estimación). El apetito es la capacidad de buscar el bien sensible (el placer) y huir del
mal sensible (el dolor). La locomoción es la facultad de desplazarse para tomar lo conocido y
apetecido por los sentidos.
El nivel racional incluye dos facultades exclusivas del ser humano: conocimiento intelectual y
voluntad.

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El conocimiento intelectual o entendimiento recibe a través de la imaginación las sensaciones
captadas por los sentidos, pero a este nivel ya es un conocimiento de lo universal (esencias) no de lo
particular (individuos). Aristóteles habla de una parte del entendimiento, el entendimiento agente,
como separado, inmortal y siendo el mismo en todos los hombres, pero no da más explicaciones
sobre cómo conjugar esto con la noción de alma sustancialmente unida al cuerpo y portante mortal
como el cuerpo.
La voluntad, por su parte, es la facultad de querer lo previamente conocido por el entendimiento.
El apetito sensible se mueve de modo inmediato hacia lo conocido por los sentidos buscando bienes
sensibles, mientras que la voluntad se mueve iluminada por el entendimiento buscando bienes que
transcienden lo sensible como la verdad, la justicia o la felicidad.

ÉTICA
La ética es una reflexión práctica encaminada a la acción, es la ciencia que tiene por objeto el
comportamiento humano a la luz de la razón y considerando ese comportamiento a partir de los
principios del bien y del mal.
Ahora bien, la ciencia práctica suprema es, para Aristóteles, la Política, de la cual la Ética no es
más que una rama: la ética aristotélica es social y su política es ética. Aristóteles, al igual que
Platón, y en general todos los griegos, no considera nunca estas disciplinas como separadas e
independientes: la vida griega era esencialmente una vida comunal, vivida en el seno de la Ciudad-
Estado o Polis. De ahí que para Platón y Aristóteles, el hombre no es un individuo por una parte y
ciudadano por otra. El hombre es ciudadano ("animal social por naturaleza"), y en el seno de la
Ciudad-Estado o Polis es donde se realiza como hombre y donde, por tanto, adquiere las virtudes
éticas.
Al conjunto de Ética y Filosofía Política lo llama Aristóteles Filosofía Moral.

1. EL BIEN
La ética de Aristóteles es una ética de fines (ética teleológica, telos=finalidad). Considera la
acción no en cuanto buena en sí misma (frente a Platón), sino en cuanto que conduce al bien del
hombre. Será buena toda aquella acción que conduzca al bien del hombre, y toda acción que se
oponga o se desvíe del fin del hombre será una acción mala.
Para Aristóteles, el bien “es aquello a lo que tienden todas las cosas”. Pero se opone a Platón al
afirmar que el bien en sí (Idea de Bien) no existe, pues no existe al margen de sus manifestaciones
particulares. Además se dan muchos bienes particulares que son perseguidos por los hombres
(placer, riquezas, honor...), pero que propiamente no son buscados por sí mismos, sino que se
subordinan a otros como medio. No son, pues, fines perfectos. Aristóteles piensa que debe existir un
bien supremo, el mayor bien al que puede aspirar el hombre en esta vida, y que será, por tanto, el fin
perfecto y último del hombre, entendiendo por tal fin aquél que se desea y busca por sí mismo y
nunca como medio para otra cosa. Pues bien, el fin último de todos los seres humanos es la

60
felicidad: el hombre busca la felicidad por sí misma y no como medio para la consecución de otra
cosa. La Ética aristotélica es eudemonista (eudaimonia = felicidad).
El problema que ahora se le plantea a Aristóteles es determinar en qué consiste la felicidad. Para
ello se vuelve al estudió de la naturaleza humana.

2. LA FELICIDAD
Cada ser es feliz realizando la actividad que le es propia y natural, es decir, la felicidad consiste
en el cumplimiento de aquello que perfecciona y le permite cumplir su esencia. Ahora bien, ¿cuál es
la actividad más propia y natural del hombre? No pueden serlo las funciones vegetativas
(reproducción y nutrición) ni las sensitivas (sensibilidad, deseo y movimiento). La actividad más
propia del hombre es la actividad intelectual, pues la razón (logos) es lo que lo distingue
esencialmente del resto de seres. La forma más elevada y perfecta de felicidad será, pues, la
actividad contemplativa propia del alma racional.
Pero Aristóteles sabe que el hombre no es sólo razón o entendimiento. Una vida dedicada sólo al
conocimiento sería posible si el hombre no tuviera necesidades corporales, problemas económicos,
interferencias sociales... Este ideal de felicidad y perfección es una aspiración irrealizable para la
los hombres, sólo tiene lugar en el hombre como aspiración constante, como continua búsqueda: la
aspiración ("philo") a la sabiduría y, por tanto, a la felicidad es la filosofía: aspiración, camino, en
esto consiste el hombre.
El logro de la felicidad exige la posesión de las virtudes morales para regular la conducta según
la razón, así como la posesión de ciertos bienes corporales (salud, etc.) y bienes exteriores (medios
económicos, etc.)

3. LA VIRTUD
La actividad racional debe dirigir y regular todos los actos de la vida humana, y en esto consiste
la virtud. Hemos señalado que la posesión de virtudes es una de las condiciones de la felicidad
humana, y por ello Aristóteles define también la felicidad humana como "una actividad del alma
racional conforme a la virtud".
Pero, ¿qué es la virtud?
En primer lugar, la virtud es un hábito, una disposición adquirida por la práctica a obrar de una
determinada manera. La virtud no es innata, ni espontánea, sino que requiere el esfuerzo de la
voluntad, es un modo de ser estable y permanente, una segunda naturaleza.
En segundo lugar, la virtud es un hábito voluntario y libre que implica deliberación y elección,
es decir, el hombre la elige conscientemente. De ello se sigue que tanto la virtud como el vicio están
en nuestro poder y que el intelectualismo moral de Sócrates y de Platón es falso.
En tercer lugar, la virtud es un hábito selectivo consistente en escoger el término medio entre
dos extremos, uno por exceso y otro por defecto, que se consideran vicios.
Ahora bien, dice Aristóteles que ese término medio no puede fijarse matemáticamente, sino que
debe ser establecido por el buen juicio de un hombre prudente de acuerdo con la razón y la
experiencia. Así, el término medio es relativo a cada uno de nosotros:
Aristóteles suele poner el ejemplo de Afilón, un atleta del siglo VI a.C. que comía una ración
diaria de más de 8 kilos de carne, otros tantos de pan y unos 10 litros de vino; evidentemente, a un

61
atleta principiante no se le puede dar de comer lo mismo. Lo que para uno es mucho para otro es
poco, y hay que saber buscar ese término medio relativo a cada persona según la recta razón y con
el tacto o prudencia del hombre experimentado.
Aristóteles distingue dos géneros de virtudes:
Virtudes Dianoéticas o intelectuales, que perfeccionan la inteligencia. A su vez, distingue entre
el aspecto teórico del entendimiento, donde sitúa como virtudes principales la ciencia (episteme), la
filosofía (sophía) y la inteligencia (nous), y el aspecto práctico del mismo, al que asigna la
prudencia (phrónesis) y el arte (tékne). Con respecto a la ética la prudencia es la virtud por
excelencia.
Virtudes Éticas o morales, que perfeccionan lo no racional del alma. Las más importantes son la
fortaleza, la templanza y la justicia (estas tres, junto con la prudencia, constituyen las cuatro
virtudes llamadas cardinales).

POLÍTICA

1. EL HOMBRE COMO ANIMAL SOCIAL Y LA FINALIDAD DEL ESTADO.


La máxima contribución de Aristóteles al pensamiento político ha consistido precisamente en su
insistencia en que la naturaleza humana es esencialmente social. Frente a ciertas teorías de origen
sofístico que consideraban a la sociedad como un producto de la convención, Aristóteles afirma que
la sociabilidad es un rasgo esencial de la naturaleza humana: "el Estado es algo producido por la
naturaleza, y el hombre es por naturaleza un animal político (zoón politikon)".
Esta tendencia a vivir en sociedad deriva de la tendencia a la felicidad (adquisición de las
virtudes intelectuales y morales), que el hombre sólo puede conseguirlas en sociedad. El Estado
tiene una dimensión finalista, existe para la consecución del bien supremo del hombre.
Si el hombre es un ser social por naturaleza, la polis o el Estado también lo es. Ahora bien, la
formación o constitución de la Polis es la culminación de un desarrollo de las asociaciones humanas
con una serie de etapas previas: casa (o familia), aldea y ciudad (estado o polis):
a) La Familia: La familia, a la que Aristóteles llama casa (oikos), es la comunidad primitiva,
natural, que surge para cubrir las necesidades básicas y cotidianas de los hombres. Está
constituida por el marido, la mujer, los hijos, los esclavos y ciertas posesiones (animales de
labranza y campos). La familia es también la unidad económica y social básica.
b) La Aldea: Surge del agrupamiento de varias familias por las ventajas que el número de
personas lleva consigo respecto de la seguridad personal y de la división del trabajo.
c) La Ciudad: El Estado surge de la agrupación de varias aldeas y es la forma de asociación
humana más perfecta, hacia la que tienden las demás. Sus características son:
o Autarquía (autosuficiencia); al contrario que la familia y la aldea, la ciudad es lo
suficientemente grande para bastarse a sí misma;

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o Su finalidad no sólo persigue la satisfacción de las necesidades básicas y materiales, sino
sobre todo la del deseo de vivir bien. Este vivir bien comprende para Aristóteles dos
cosas:
- Desarrollo moral. El estado, más que la familia y la aldea, es el campo más
adecuado para la actividad moral porque ofrece una mayor variedad de situaciones y
relaciones en las que pueden ejercitarse las virtudes morales.
- Desarrollo intelectual. El estado ofrece también mayor campo para la actividad
intelectual, pues cada espíritu es más plenamente estimulado por el contacto con
otros espíritus.
La adquisición, pues, de las virtudes éticas y dianoéticas que conllevan la perfección y la
felicidad humanas, sólo es posible en el seno de la polis. La auténtica tarea del Estado será crear
las condiciones para que se dé esa vida buena y perfecta.
A pesar de sus diferencias, tanto Platón como Aristóteles coinciden en:
− identificar al hombre bueno o virtuoso con el buen ciudadano, pues el hombre sólo se
moraliza en el seno de la sociedad;
− resaltar la enorme importancia de la educación y considerarla como tarea propia del
Estado. Según Aristóteles, la educación ha de empezar por el cuerpo, ya que éste y sus
apetencias se desarrollan antes que el alma y sus facultades; pero al cuerpo ha de
educársele con miras al alma, y a los apetitos con miras a la razón. Así, pues, la educación
es ante todo y sobre todo, una educación moral.

2. CLASES SOCIALES Y CIUDADANOS.


En cuanto a los grupos humanos que configuran el estado o ciudad, Aristóteles habla de tres
clases sociales: esclavos; artesanos y labradores; guerreros, magistrados y sacerdotes.
a) Esclavos: Aristóteles considera la esclavitud como algo dado por naturaleza, pues por
naturaleza unos son libres y otros son esclavos, y la esclavitud para estos es algo justo y
conveniente. El esclavo es un "instrumento vivo " que no tiene más voluntad que la de su
amo. Carecen, junto a las mujeres y los niños, de los derechos de ciudadano.
b) Artesanos y labradores: Son igualmente necesarios, pero carecen también de los derechos de
ciudadanía por su falta de ocio o de tiempo libre -que les impide dedicarse a las actividades
de la ciudad- y porque, según Aristóteles, el trabajo manual rebaja el alma y la torna inepta
para alcanzar la virtud.
c) Guerreros, magistrados y sacerdotes: Son hombres libres y ciudadanos en el pleno sentido.
Estos serán guerreros durante su juventud, gobernantes o magistrados en su edad madura y
sacerdotes en la ancianidad.
Aristóteles define al ciudadano como aquel hombre al que corresponde el derecho de tomar parte
en la asamblea (Magistratura) y en la administración de la justicia. Y la ciudad es el lugar donde se
ejercen las funciones militares, administrativas y judiciales.

3. LAS FORMAS DE GOBIERNO (CONSTITUCIONES).


En cuanto a los tipos de constituciones o formas de gobierno, Aristóteles distingue varios
modelos y los clasifica en dos grandes grupos según el interés que persigan:
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a) Formas de gobierno rectas o justas -buscan el bien común-:
− Monarquía, o gobierno de uno solo.
− Aristocracia, o gobierno de los mejores.
− Politeia (república).
b) Formas de gobierno desviadas o injustas -buscan el propio interés-:
− Tiranía, o desviación de la monarquía.
− Oligarquía, o desviación de la aristocracia.
− Demagogia, o desviación de la politeia.

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COMENTARIO DE TEXTO DE ARISTÓTELES

Texto nº 4

"Establezcamos que las disposiciones por las cuales el alma posee la verdad cuando afirma o niega algo
son cinco, a saber, el arte, la ciencia, la prudencia, la sabiduría y el intelecto: pues uno puede engañarse con
la suposición y con la opinión.
Qué es la ciencia, es evidente a partir de ahí -si hemos de hablar con precisión y no dejarnos guiar por
semejanzas-: todos creemos que las cosas que conocemos no pueden ser de otra manera; pues las cosas
que pueden ser de otra manera, cuando están fuera de nuestra observación, se nos escapa si existen o no.
Por consiguiente, lo que es objeto de ciencia es necesario. Luego es eterno, ya que todo lo que es
absolutamente necesario es eterno, y lo eterno es ingénito e indestructible. Además, toda ciencia parece
ser enseñable, y todo objeto de conocimiento, capaz de ser aprendido. Y todas las enseñanzas parten de lo
ya conocido, como decíamos también en los Analíticos, unas por inducción y otras por silogismo. La
inducción es principio, incluso, de lo universal, mientras que el silogismo parte de lo universal. De ahí que
haya principios de los que parte el silogismo que no se alcanzan mediante el silogismo, sino que se
obtienen por inducción. Por consiguiente, la ciencia es un modo de ser demostrativo y a esto pueden
añadirse las otras circunstancias dadas en los Analíticos; en efecto, cuando uno está convencido de algo y le
son conocidos sus principios, sabe científicamente; pues si no los conoce mejor que la conclusión, tendrá
ciencia sólo por accidente. Sea, pues, especificada de esta manera la ciencia.

Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1139b 15- 1141b 5. Traducción de Julio Pallí Bonet, Editorial Gredos,
Madrid, 1985.

CUESTIONES

1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.


2. Expón la teoría aristotélica sobre el conocimiento.
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Aristóteles.
4. Relaciona la doctrina aristotélica sobre el conocimiento con otro planteamiento gnoseológico que
conozcas como, por ejemplo, el de Platón, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx o
Nietzsche.
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del conocimiento.

Definiciones de términos:

Alma: Aristóteles entiende el alma en dos sentidos: 1) como principio de vida (permite a los seres vivos
realizar sus funciones y los diferencia de los seres inertes); y 2) como principio de racionalidad (lo que nos
permite alcanzar el conocimiento y la ciencia y nos diferencia del resto de seres). Aristóteles destaca más el
primer sentido y ofrece estas tres definiciones de alma: Principio de vida; Forma de los cuerpos
organizados; Acto de aquellos seres que tienen vida en potencia.
Asimismo, Aristóteles diferencia tres tipos de alma con sus respectivas funciones: Vegetativa (nutrición,
crecimiento y reproducción; Sensitiva (sensación, deseo y movimiento (locomoción); Racional (intelección
(entendimiento) y la voluntad (deliberación y elección)).

Verdad: es la correspondencia entre el pensar (decir) y la realidad, entre el logos y el ser. Verdad es decir
que lo que es es y que lo que no es no es, y por tanto se manifiesta en las proposiciones: son verdaderas si
lo que dicen se corresponde con lo que es y son falsas en caso contrario.
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Arte (techné): es el saber práctico que nos faculta para la producción de objetos, tanto estéticos (arte)
como útiles (técnica). El arte o técnica se ocupa de la poiésis (producción de una obra exterior al propio
agente) y da razón de lo universal pero no necesario, es decir, es un saber de lo contingente. Es una de las
virtudes intelectuales (dianoéticas).

Prudencia (phrónesis): es el saber sobre lo bueno y lo malo para el hombre, y nos enseña cómo nos
debemos comportar; descubre cuáles son los medios adecuados para la realización de la felicidad y de la
vida virtuosa. Se ocupa de la praxis (acción inmanente que tiene en sí su propio fin) y da razón de lo
universal pero no necesario, es decir, es un saber de lo contingente. Es una de las virtudes intelectuales
(dianoéticas).

Ciencia (epistéme): es el saber de las relaciones necesarias existentes entre las cosas. Es un saber discursivo
o demostrativo, que puede enseñarse y ser aprendido, y versa sobre lo universal y necesario. La ciencia es,
por tanto, un conocimiento objetivo, universal, necesario y causal. Y utiliza como métodos la inducción y la
deducción (silogismo). Es una de las virtudes intelectuales (dianoéticas).

Intelecto o inteligencia (nous): es un conocimiento intuitivo, no demostrativo ni discursivo, de las esencias


de las cosas. Consiste en la visión intelectual de la verdad de los primeros principios de la filosofía y las
ciencias. Y, por tanto, da razón de lo universal y necesario. Es una de las virtudes intelectuales (dianoéticas).

Sabiduría (sophía): Es a la vez el conocimiento de los primeros principios y de las consecuencias necesarias
que se siguen de ellos, por lo tanto es la síntesis de noûs y ciencia. Aristóteles la identifica con la filosofía y
la considera el saber más perfecto. La sabiduría versa sobre las cosas supremas y, en último término, sobre
dios (motor inmóvil). Da razón de lo universal y necesario. Es una de las virtudes intelectuales (dianoéticas).

Necesario: es todo aquello que es de un determinado modo y no puede ni ser de otro modo ni dejar de ser,
por tanto, no puede ser modificado por el hombre. Lo necesario sólo puede ser conocido teóricamente, por
eso es el objeto de las ciencias teóricas. El conocimiento de lo necesario es propio de las matemáticas, la
filosofía natural (física) y la filosofía primera (metafísica).

Inducción: es un método de conocimiento que permite obtener principios generales a partir de casos
particulares. Es uno de los métodos que utiliza la ciencia según Aristóteles. Ahora bien, puesto que no
siempre es posible observar todos los casos particulares de un determinado fenómeno, toda inducción
queda sujeta a cierto grado de incertidumbre y no puede garantizar una certeza absoluta. Su verdad debe
completarse con los conocimientos que aporta la deducción.

Silogismo: quiere decir conexión (syn) de proposiciones (logoi). Para Aristóteles es sinónimo de deducción
rigurosa y proporciona conocimiento científico, pues al deducir lo particular de lo general obtenemos un
conocimiento causal. Es una forma de razonamiento que consta de tres proposiciones: dos de ellas actúan
como premisas (premisa mayor, que es la más general; y premisa menor, de carácter menos general), y la
tercera es la conclusión. Los términos de que constan las proposiciones (sujeto y predicado) están
distribuidos de tal modo que las tres proposiciones tienen, tomadas de dos en dos, un término común, que
son los que sirven de nexo para la argumentación.

Principios: principio es todo aquello que hace que las cosas sean lo que son; tiene el sentido de origen y
fundamento. Aquello desde donde algo es y por lo que algo es, se explica o se conoce. También es aquello
de lo que se deriva lo demás y por lo que se da razón del ser, la generación y el conocimiento. Los principios
pueden ser particulares, válidos para una sola ciencia, o generales, válidos para todas las ciencias.

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5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del conocimiento.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: ¿Podemos prescindir de los sentidos al
hablar de conocimiento? ¿Qué filosofía es más actual, la platónica o la aristotélica? ¿Qué es mejor para la
felicidad, el conocimiento o la ignorancia? ¿Qué importancia tiene la ciencia para la humanidad? ¿Hay
verdades universales o todo es relativo? Etc.

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COMENTARIO DE TEXTO DE ARISTÓTELES

Texto nº 5

En efecto: dado que, como ya hemos dicho, la entidad se entiende de tres maneras -bien como forma,
bien como materia, bien como el compuesto de ambas y que, por lo demás, la materia es potencia
mientras que la forma es entelequia y puesto que, en fin, el compuesto de ambas es el ser animado, el
cuerpo no constituye la entelequia del alma, sino que, al contrario, ésta constituye la entelequia de un
cuerpo. Precisamente por esto están en lo cierto cuantos opinan que el alma ni se da sin un cuerpo ni es en
sí misma un cuerpo. Cuerpo, desde luego, no es, pero sí, algo del cuerpo, y de ahí que se dé en un cuerpo y,
más precisamente, en un determinado tipo de cuerpo: no como nuestros predecesores que la endosaban
en un cuerpo sin preocuparse de matizar en absoluto en qué cuerpo y de qué cualidad, a pesar de que
ninguna observación muestra que cualquier cosa al azar pueda recibir al azar cualquier cosa. Resulta ser así,
además, por definición: pues en cada caso la entelequia se produce en el sujeto que está en potencia y, por
tanto, en la materia adecuada. Así pues, de todo esto se deduce con evidencia que el alma es entelequia y
forma de aquel sujeto que tiene la posibilidad de convertirse en un ser de tal tipo.

Aristóteles, Acerca del alma, 413a 20-414a 25. Traducción de Tomás Calvo Martínez. Editorial Gredos,
Madrid, 1978.

CUESTIONES
1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.
2. Expón la teoría aristotélica sobre el hombre.
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Aristóteles.
4. Relaciona la doctrina aristotélica sobre el hombre con otro planteamiento gnoseológico que
conozcas como, por ejemplo, el de Platón, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx o
Nietzsche.
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del hombre.

Definiciones de términos:

Entidad (ousía): O sustancia. Es el ser independiente del cual se predican sus atributos. La sustancia es:
- El sujeto en el que descansan las propiedades de dicho sujeto: el ser Sócrates, por ejemplo, del cual
predicamos ciertos rasgos como el ser ateniense, ser maestro de Platón,...
- Lo que permanece en el cambio accidental: el ser el mismo individuo, Sócrates, aunque modifique su
aspecto a lo largo del tiempo;
- El ser independiente, lo que es en sí y existe por sí mismo, frente a los accidentes, cuyo ser descansa en
el de aquello de lo que son accidentes.

Forma (morphé o eidos): es la esencia de algo, el conjunto de rasgos característicos de un objeto. Significa
también figura de un objeto físico y estructura de algo. Aristóteles utiliza el término como sinónimo de
esencia, de forma sustancial. Para Aristóteles las formas están inscritas en los individuos por lo que a estos
les corresponde la composición de materia y forma. En el caso de los seres vivos la forma substancial es el
alma. La forma es principio de inteligibilidad, de especificidad, de universalidad y de dinamismo.

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Materia (hylé): es la realidad de la que está hecha una cosa, aquello con lo que está hecho algo. Junto con
la forma, es un elemento constitutivo de las sustancias individuales, y desde el punto de vista dinámico es
aquello susceptible de alguna determinación o forma, por tanto una realidad potencial. La materia es
principio pasivo, informe, ininteligible e indeterminado y es principio de individualidad. En el caso de los
seres vivos la forma es el alma y la materia el cuerpo.

Potencia (dynamis): es la capacidad o aptitud para llegar a ser otra cosa, para adquirir una determinada o
forma. La potencia, por tanto, se contrapone al acto y así, dice Aristóteles, la semilla en potencia es árbol y
en acto semilla, el niño en potencia es hombre y en acto niño. Aristóteles identifica la potencia con la
materia.

Entelequia (entelequia): o acto, el ser actual, la realidad del ser, la realización efectiva de las
potencialidades específicas de los seres. Para Aristóteles el acto es ontológicamente superior a la potencia
pues:
- Algo es potencia (por ejemplo ser hombre respecto del niño) porque es acto en relación a algún
conjunto de propiedades (por ejemplo las que le definen como niño);
- La potencia es potencia respecto de un futuro acto.
Aristóteles identifica el acto con la forma.

Alma: Aristóteles entiende el alma en dos sentidos: 1) como principio de vida (permite a los seres vivos
realizar sus funciones y los diferencia de los seres inertes); y 2) como principio de racionalidad (lo que nos
permite alcanzar el conocimiento y la ciencia y nos diferencia del resto de seres). Aristóteles destaca más el
primer sentido y ofrece estas tres definiciones de alma: Principio de vida; Forma de los cuerpos
organizados; Acto de aquellos seres que tienen vida en potencia.
Asimismo, Aristóteles diferencia tres tipos de alma con sus respectivas funciones: Vegetativa (nutrición,
crecimiento y reproducción; Sensitiva (sensación, deseo y movimiento (locomoción); Racional (intelección
(entendimiento) y la voluntad (deliberación y elección)).

Cuerpo: es la materia que compone a todo ser vivo, es la materia de las sustancias vivientes (organismos).
Siendo el alma la forma (la vida) de los seres vivos, el cuerpo es su parte material. El ser humano, al igual
que el resto de seres vivos, es la unión sustancial de cuerpo (materia) y alma (forma). Cada cuerpo sólo
puede recibir la forma que se corresponde con sus potencialidades, por lo que la transmigración es
imposible y absurda.

5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción del hombre.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: ¿Es absurdo defender racionalmente la
inmortalidad del ser humano? ¿Tiene sentido la transmigración de las almas? ¿Qué pensaría Aristóteles de
los fantasmas? ¿Es compatible el Aristotelismo con el cristianismo? ¿Es el ser humano un ser tan especial
en comparación con el resto de seres? Etc.

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COMENTARIO DE TEXTO DE ARISTÓTELES

Texto nº 6

Decir que la felicidad es lo mejor parece ser algo unánimemente reconocido, pero, con todo, es
deseable exponer aún con más claridad lo que es. Acaso se conseguiría esto, si se lograra captar la función
del hombre. En efecto, como en el caso de un flautista, de un escultor y de todo artesano, y en general de
los que realizan alguna función o actividad parece que lo bueno y el bien están en la función, así también
ocurre, sin duda, en el caso del hombre, si hay alguna función que les es propia. ¿Acaso existen funciones y
actividades propias del carpintero, del zapatero, pero ninguna del hombre, sino que éste es por naturaleza
inactivo? ¿O no es mejor admitir que así como parece que hay alguna función propia del ojo y de la mano y
del pie, y en general de cada uno de los miembros, así también pertenecería al hombre alguna función
aparte de éstas? ¿Y cuál, precisamente, será esta función? El vivir, en efecto, parece también común a las
plantas, y aquí buscamos lo propio. Debemos, pues, dejar de lado la vida de la nutrición y crecimiento.
Seguiría después la sensitiva, pero parece que también ésta es común al caballo, al buey y a todos los
animales. Resta, pues, cierta actividad propia del ente que tiene razón. Pero aquél, por una parte, obedece
a la razón, y por otra, la posee y piensa. Y como esta vida racional tiene dos significados, hay que tomarla
en sentido activo, pues parece que primordialmente se dice en esta acepción. Si, entonces, la función
propia del hombre es una actividad del alma según la razón, o que implica la razón, y si, por otra parte,
decimos que esta función es específicamente propia del hombre y del hombre bueno, como el tocar la
cítara es propio de un citarista, y así en todo, añadiéndose a la obra la excelencia queda la virtud (pues es
propio de un citarista tocar la cítara y del bien citarista tocarla bien), siendo esto así, decimos que la función
del hombre es una cierta vida, y ésta es una actividad del alma y unas acciones razonables, y la del hombre
bueno estas mismas cosas bien y hermosamente, y cada uno se realiza bien según su propia virtud; y si esto
es así, resulta que el bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud, y si las virtudes
son varias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además en una vida entera. Porque una golondrina no
hace verano, ni un solo día, y así tampoco ni un solo día ni un instante (bastan) para hacer venturoso y
feliz."

Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1097 a 10- 1098 a 20. Traducción de Julio Pallí Bonet. Editorial Gredos,
Madrid, 1985.

CUESTIONES
1. Resume el contenido de este texto y define tres de los términos subrayados.
2. Expón la concepción ético-política aristotélica.
3. Describe brevemente el contexto cultural en que vivió Aristóteles.
4. Relaciona la doctrina ético-política aristotélica con otro planteamiento ético que conozcas como, por
ejemplo, el de Platón, Agustín de Hipona, Tomás de Aquino, Descartes, Kant, Marx, o Nietzsche.
5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción de la moral.

Definiciones de términos:

Felicidad (eudaimonía): Es el Bien Supremo del hombre. Aristóteles hace consistir la felicidad en la
adquisición de la excelencia (virtud) del carácter y de las facultades intelectivas. Puesto que la felicidad es
aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser, la felicidad humana tendrá que ver con la
actividad racional del alma. La felicidad solo es alcanzable con el conocimiento y la práctica de la virtud, por
lo cual precisa de la articulación de sabiduría y prudencia, que son las dos virtudes fundamentales para la
ética.
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Razón (logos): es la esencia misma del hombre: tener logos (razón) es lo que nos distingue de la mera vida
vegetativa de las plantas y de la vida de los sentidos, a la que se limitan los animales. La vida racional es la
vida propia y específica del hombre. En Aristóteles la razón incluye el conocimiento (ejercicio de la parte
racional del hombre) y la conducta (dominio de racional de la parte apetitiva del hombre).

Alma: Aristóteles entiende el alma en dos sentidos: 1) como principio de vida (permite a los seres vivos
realizar sus funciones y los diferencia de los seres inertes); y 2) como principio de racionalidad (lo que nos
permite alcanzar el conocimiento y la ciencia y nos diferencia del resto de seres). Aristóteles destaca más el
primer sentido y ofrece estas tres definiciones de alma: Principio de vida; Forma de los cuerpos
organizados; Acto de aquellos seres que tienen vida en potencia.
Asimismo, Aristóteles diferencia tres tipos de alma con sus respectivas funciones: Vegetativa (nutrición,
crecimiento y reproducción; Sensitiva (sensación, deseo y movimiento (locomoción); Racional (intelección
(entendimiento) y la voluntad (deliberación y elección)).

Virtud (areté): es “la excelencia” (la perfección) en la conducta, que consiste en saber escoger el justo
medio entre dos extremos, uno por defecto y otro por exceso, que se consideran vicios. Aristóteles
entiende la virtud como un hábito, un modo de actuar del hombre: vivir según la razón. La virtud en sí
misma no forma parte de la naturaleza humana (lo demuestra el hecho de que no todos los hombres son
virtuosos) y tampoco es una pasión, porque estas son involuntarias. La virtud se adquiere con la práctica y
el ejercicio. Hay dos tipos de virtudes: las virtudes intelectuales, que perfeccionan el intelecto (arte,
prudencia, ciencia, inteligencia y sabiduría); y las virtudes éticas, que perfeccionan la voluntad (fortaleza,
templanza, justicia, generosidad, magnanimidad, afabilidad…)

5. Escribe un breve ensayo sobre algún problema que el texto te haya dado que pensar para tu
concepción de la moral.
Algunas de las cuestiones que este texto puede suscitar son: ¿Se puede conseguir vivir felizmente? ¿Es
importante el conocimiento para ser feliz? ¿Se puede ser feliz al margen de la sociedad? ¿Qué virtud es la
más importante de todas? ¿Hay que aplazar la posibilidad de la felicidad a un mundo futuro? Etc.

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