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Biopirateria

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular para la Educación universitaria

U.P.TP. “Juan de Jesús Montilla”

Acarigua-portuguesa

PNF Agroalimentación Sección: 801

Autor: Rivas Luisiana C.I: 29.540.5471

Profesor: Shirley Sieveret

Fecha: 27/11/2023

Título: la biopiratería, bioética y bioseguridad.

La biopiratería es considerada por algunos autores como una nueva forma


de colonialismo por parte de países industrializados a través de multinacionales,
sobre los países del tercer mundo que poseen una gran cantidad de recursos
naturales y conocimiento tradicional ligado a esos estos, la misma, Puede
entenderse como la apropiación del conocimiento tradicional no occidental por
medio de patentes, en desmedro de las comunidades que desarrollan un saber
determinado, como producto de su relación con el medio ambiente y con la
riqueza biológica que las rodea (Shiva: 2001). La biopiratería es más frecuente en
áreas megadiversas del planeta, y en general afecta a las comunidades indígenas,
que pierden sus derechos sobre el conocimiento que tienen sobre la biodiversidad
(Torres: 2014). El término fue desarrollado por primera vez por Pat Mooney
(1999), quien define a la biopiratería como “la utilización de sistemas de propiedad
intelectual para legitimar la propiedad y el control exclusivos de conocimientos y
recursos biológicos sin reconocimiento, recompensa o protección de las
comunidades indígenas y campesinas, por lo que la bioprospección no se puede
ver más que como biopiratería”

Venezuela se encuentra de decimoséptimo lugar entre los países mega


diversos, debido principalmente a su posición geográfica, clima y variada
topografía. Asimismo, cuenta con una enorme riqueza cultural con sus pueblos
indígenas, que poseen conocimientos milenarios sobre la biodiversidad de sus
territorios y la aprovechan para alimentarse y vestirse, además de utilizarla como
fuente de energía y para elaborar medicamentos. Desafortunadamente, la
biodiversidad de nuestro país (y la de muchos otros) se encuentra amenazada por
la pretensión de las grandes corporaciones de manejarla como propiedad privada,
con los derechos de una patente, para tener el control total sobre ella y
monopolizar los potenciales beneficios económicos.

Las patentes protegen legalmente un trabajo o una invención humana para


darle a su autor un derecho de explotación sobre esa invención o idea. Sin
embargo, técnicamente, en ningún país se puede patentar una planta o un animal,
a menos que haya sido manipulado o modificado, creando con ello una nueva
variedad. Como la patente es un derecho exclusivo, se genera una situación
perversa en la que las comunidades pobres quedan privadas de utilizar sus
propios recursos biológicos y su conocimiento, debiendo pagar por ellos derechos
de autor o de propiedad.

La biopiratería (es decir, el uso irregular o ilegal de recursos biológicos y


genéticos y de los conocimientos indígenas asociados a ellos) es un fenómeno
cada vez más extendido en los países en vías desarrollo que cuentan con mayor
biodiversidad. Muchas veces las comunidades indígenas y campesinas no otorgan
el consentimiento para su utilización. En algunos casos las empresas prometen
regalías, que al final resultan ser simbólicas, a cambio de utilizar sus recursos para
elaborar productos comerciales, con lo cual sus propietarios originales quedan
legalmente privados de su uso.

Si bien el estudio de plantas, especies animales y organismos celulares es


una necesidad imperativa para los avances científicos que corresponden a nuestra
época, La exclusión sistemática de las poblaciones que habitan los territorios en
donde se realizan estudios de bioprospección dibuja además un patrón privativo
sobre la forma de producción de conocimiento que caracteriza a la biopiratería, la
cual se devela como netamente colonial en Venezuela y el resto del planeta. Se
extrae recursos, saberes y vida de territorios que gozan de alta biodiversidad para
procesarlos industrialmente en bienes de consumo no precisamente masivo, ni de
uso común.

Aunque la CRBV contempla artículos sobre conservación ecológica y existe


en Venezuela diversas normativas y leyes de protección del medio ambiente, el
abandono del Estado venezolano en materia socioambiental es casi absoluto. La
entrega de la naturaleza a capitales, instituciones y fundaciones transnacionales, a
cambio de porcentajes de ganancia, derechos de propiedad y de propiedad
intelectual parece ser una política de Estado en nuestros tiempos. Más allá de la
letra, el Estado incumple de manera clara y directa con las disposiciones
generales en materia de la normativa de ambiente en el país cuando lleva a cabo
proyectos de extracción minera, petrolera y cómo no, de extracción de vida en
Venezuela. La protección de los derechos territoriales de los pobladores, la
preservación de los ecosistemas y el justo reconocimiento de los saberes
ancestrales de los pueblos indígenas son algunas de las áreas prioritarias en el
quehacer ecológico del país.

A raíz del despotismo de las elites, se origina en el siglo XX para


contrarrestar estas acciones la bioética, la misma, surge como respuesta al
desarrollo tecnocientífico sobre la vida. Su finalidad es elaborar un pensamiento
fundamentado en la ética, que responda a deliberaciones sustentadas en la razón,
a fin de ofrecer criterios éticos a la hora de tomar decisiones que afecten a la vida,
haciendo referencia al sentido más global de la supervivencia de la humanidad en
la tierra, donde queda definida como "un llamamiento a la responsabilidad de
preservar el medio ambiente, la atmósfera y la biodiversidad". La bioética es un
puente hacia un futuro en paz, ecológicamente sostenible y socialmente equitativo.
Una concepción que se caracteriza por reclamar la necesidad de una nueva ética,
una ética interdisciplinaria de manera que englobe tanto las ciencias como las
humanidades, lo que es muy necesario, pues el crecimiento científico-técnico de
los últimos años no ha conducido a un estado generalizado de Bienestar, sino que
provocaba graves problemas medioambientales y de equidad en la distribución de
recursos.

Como medidas de protección aparece la bioseguridad, que se encarga de


evitar el riesgo para la salud y el medio ambiente proveniente de la exposición a
agentes biológicos causantes de enfermedades, se vuelve de vital importancia. La
bioseguridad es el conjunto de normas y barreras destinadas a prevenir el riesgo
biológico. En Venezuela, se han elaborado leyes a favor del ecosistema, que
permiten establecer mecanismos de control para garantizar a la población un
ambiente limpio, respirar aire puro, conservar las especies en extinción, entre
otros, estos a través de la ley de diversidad biológica, así como entes del estado
venezolano que son los encargados de cuidar y velar por la preservación de la
biodiversidad en Venezuela como lo es el Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales (MARN). Sin embargo, lamentablemente en muchos casos
esto no se cumple, se sesga y por tal motivo surgen tanto problemas ambientales
y cambios climáticos, aparte de que se le da acceso al desarrollo de la biopiratería
porque como todo los remuneran y negocian de manera económica sin pensar en
las consecuencias que este podría acarrear a corto o largo plazo.

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