Migracion - Asociación
Migracion - Asociación
Migracion - Asociación
4
Alexis de Tocqueville. La democracia en América.
Disponible en:
http://www.terras.edu.ar/biblioteca/10/FP_Tocqueville_2_Unidad_4.pdf
ARTÍCULO 22
1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente con
otras, incluso el derecho de fundar sindicatos y afiliarse a
ellos para la protección de sus intereses.
2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las
restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una
sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional,
de la seguridad pública o del orden público, o para proteger
la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los
demás. El presente artículo no impedirá la imposición de
restricciones legales al ejercicio de tal derecho cuando se
trate de miembros de las fuerzas armadas y de la policía.
(…)
5
Época: Novena Época Registro: 164995 Instancia: Primera Sala Tipo de
Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo
XXXI, Marzo de 2010 Materia(s): Constitucional Tesis: 1a. LIV/2010 Página:
927 LIBERTAD DE ASOCIACIÓN Y DE REUNIÓN. SUS
DIFERENCIAS.
ella (ii); y, como derecho de no asociarse. 6 Correlativamente, la autoridad no
podrá prohibir que el particular se asocie; no podrá restringir su derecho a
permanecer en la asociación o a renunciar a ella, ni, tampoco, podrá obligarlo
a asociarse.
Es, en esta última dimensión donde la Corte IDH determina que la libertad de
asociación no sólo se constituye como un derecho humano sino también como
un medio que permite a los integrantes de determinada colectividad alcanzar
determinados fines. En este sentido, la libertad de asociación implica la
libertad de potestad respecto de cómo perseguir la consecución de
determinado fin; por lo tanto, “no se gozará del pleno ejercicio del derecho a
libertad de asociación, si en realidad esa potestad es inexistente o se reduce de
tal modo que no puede ponerse en práctica.”8
6
Época: Novena Época Registro: 200279 Instancia: Pleno Tipo de Tesis:
Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo
II, Octubre de 1995 Materia(s): Constitucional, Administrativa Tesis: P./J.
28/95 Página: 5 CAMARAS DE COMERCIO E INDUSTRIA,
AFILIACION OBLIGATORIA. EL ARTICULO 5o. DE LA LEY DE
LA MATERIA VIOLA LA LIBERTAD DE ASOCIACION
ESTABLECIDA POR EL ARTICULO 9o. CONSTITUCIONAL.
7
Corte IDH. Caso Baena Ricardo y otros. Fondo, Reparaciones y Costas, supra
nota 96, párr. 156. 8 Corte IDH. Caso Huilca Tecse Vs. Perú Sentencia de 3 de
marzo de 2005. Párr. 77. Disponible en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_121_esp.pdf
previstos en las leyes y ser necesarios en una sociedad democrática, en interés
de la seguridad nacional, el orden público y los derechos de terceros.9
Ahora bien, como se desprende del artículo quinto del Contrato de Asociación
Civil en que se constituyó la quejosa –anexa a la presente demanda de
amparo–, dentro de su objeto social se encuentra:
Por otro lado, como se desprende del inciso A del objeto social, para la
colaboración activa en los casos, se requiere que éstos sean del conocimiento
de la quejosa o que sean las propias víctimas quienes los presenten de manera
directa ante ella.
9
Recordemos que el artículo 16.2 de la CADH establece que: 2. El ejercicio de
tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que
sean necesarias en una sociedad democrática en interés de la seguridad
nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la
moral públicas o los derechos y libertades de los demás (…). Y que el artículo
22.2 del PIDCP establece que 2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una
sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad
pública o del orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los
derechos y libertades de los demás.
10
Artículo 111. El Instituto resolverá la situación regular de los extranjeros
presentados en un plazo no mayor de 15 días hábiles, contados a partir de su
presentación. El alojamiento en las estaciones migratorias únicamente podrá
exceder de los 15 días hábiles a que se refiere el párrafo anterior cuando se
actualicen cualquiera de los siguientes supuestos: (…)
En este orden de ideas, dada la privación de libertad de la que son objeto las
personas migrantes y los obstáculos en el acceso a servicios de asesoría y
representación legal que dicha privación genera, para que la quejosa conozca
casos de personas migrantes y solicitantes de la condición de refugiado, o
bien, éstas personas presenten sus casos ante la quejosa es necesario que la
autoridad responsable permita el acceso a esta organización para tales fines, y
permita la comunicación directa entre las personas migrantes y el personal
que pertenece a la asociación.
No obstante, el acto reclamado está lejos de cumplir con los requisitos antes
señalados y, como se desarrollará con mayor profundidad en el concepto de
violación relativo a la ausencia de fundamentación y motivación, la autoridad
responsable utilizó argumentos que no justifican la negativa de acceso a la
estación migratoria, para brindar y ofrecer servicios de representación y
asesoría legal.
Además, la responsable estableció que, dado que el derecho a un representante
legal es “un acto personal de manifestación de la voluntad del interesado (…)
si no existe la designación del migrante extranjero y el reconocimiento de la
autoridad migratoria en dicho procedimiento, no se le puede otorgar tal
calidad”.11
11
CONSIDERANDO NÚMERO III, párrafo PRIMERO de la resolución
impugnada. Página 3
De esta forma, el hecho de que los migrantes deban designarnos bajo los
parámetros dispuestos en el artículo 70 de la Ley de Migración, no excluye la
posibilidad de que la quejosa pueda entrar a las estaciones migratorias para
ofrecer y servicios de representación legal; y por tanto, carente de motivación
y fundamentación, como se expondrá más adelante.
Conclusión
12
CONSIDERANDO III, párrafo PRIMERO . Página 3 de la resolución
impugnada.
Todos estos fines se relacionan con la solicitud de brindar y ofrecer servicios
de representación legal y que, al ser negada arbitrariamente por la autoridad
responsable, limitan el ejercicio libre del objeto social de la quejosa y por lo
tanto, transgrede el derecho a la libre asociación de la que es sujeto la persona
moral quejosa en el presente juicio de amparo.
13
Aniza García, Protección nacional de los derechos humanos. Guía de estudio
de la materia 2010-2012, México, Flacso México, 2010, p. 9.
14
Gerardo Sauri Suárez, Institucionalización y participación en la
construcción de los derechos humanos: perspectivas complementarias. En:
Hacia la construcción de una defensa integral de los derechos humanos. Página
17.
15
Ìbidem.
Una de las reflexiones que resulta importante destacar es que los derechos van
más allá de su reconocimiento constitucional, pertenecen exclusivamente a
sus titulares y, por lo tanto, no deben entenderse como una concesión que las
autoridades hacen a las personas. La lucha por la reivindicación de los
derechos humanos por parte de individuos y movimientos sociales conlleva
generalmente demandas que superan tanto lo que se logra reconocer en los
tratados internacionales como lo que está institucionalizado por los Estados.
Este escenario obliga a poner en perspectiva los contenidos conceptuales y los
parámetros normativos aceptados, y principalmente a considerar que los
derechos humanos, como pretensiones o aspiraciones de movimientos sociales
en contextos particulares e instrumentos normativos flexibles, pueden ampliar
su ámbito de protección y de reconocimiento.
Como las garantías jurídicas requeridas para que toda persona sometida a su
jurisdicción, individual o colectivamente, pueda disfrutar en la práctica
de todos esos derechos y libertades.
2. Los Estados adoptarán las medidas legislativas,
administrativas y de otra índole que sean necesarias para
asegurar que los derechos y libertades a que se hace
referencia en la presente Declaración estén efectivamente
garantizados.
Dado que la labor de las defensores y los defensoras de los derechos humanos
revisten un papel democráticamente relevante, y su labor se origina por la
ausencia de garantías institucionales o la ineficacia de éstas en la protección
de los derechos humanos, el derecho a la defensa de los derechos humanos
está ineludiblemente contenido dentro del derecho de acceso a la justicia, pero
también en cuanto a las correlativas obligaciones para el Estado, que éste
derecho genera.
17
Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. El
derecho a defender los derechos humanos en México. Manual básico de
prevención y autoprotección para defensoras y defensores de derechos
humanos. México. 2011. Págs. 14-15
18
Época: Novena Época Registro: 172759 Instancia: Primera Sala Tipo de
Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXV, Abril de 2007 Materia(s): Constitucional Tesis: 1a./J. 42/2007
Página: 124 GARANTÍA A LA TUTELA JURISDICCIONAL
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS
ALCANCES.
Desde una primera perspectiva, dicho derecho se ocupa del ciudadano, que es
sometido a un proceso jurisdiccional al ser destinatario del ejercicio de una
acción que, de resultar procedente y fundada, llevaría a la autoridad judicial a
emitir un acto privativo en su contra. Desde una segunda perspectiva, el
debido proceso también puede entenderse desde la de quien insta la función
jurisdiccional del Estado para lograr reivindicar un derecho y no tanto
defenderse del mismo, en cuyo caso se ubica en una posición, al interior de un
juicio, de cuya suerte depende el ejercicio de un derecho, el cual en caso de no
dirimirse adecuadamente podría tornar nugatorio su derecho. Así, bajo esta
segunda perspectiva, se entiende que dicho derecho humano permite a los
justiciables acceder a los órganos jurisdiccionales para hacer valer sus
derechos y defender sus intereses de forma efectiva y en condiciones de
igualdad procesal, esto es, exige un procedimiento que otorgue a las partes
igual oportunidad de defender sus puntos de vista y ofrecer pruebas en apoyo
de sus pretensiones.19
19
Época: Décima Época Registro: 2004466 Instancia: Primera Sala Tipo de
Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro
XXIV, Septiembre de 2013, Tomo 1 Materia(s): Constitucional Tesis: 1a.
CCLXXVI/2013 (10a.) Página: 986 DERECHO AL DEBIDO PROCESO.
EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL PREVÉ DOS ÁMBITOS DE
APLICACIÓN DIFERENCIADOS.
La Corte IDH, ha resaltado a lo largo de su jurisprudencia la importancia de
esta disposición en el sistema interamericano y en el Estado de Derecho en
general. Es así que ha señalado que se trata de uno de los pilares básicos, no
sólo de la Convención Americana, sino de la primacía del derecho en una
sociedad democrática.20
También dispuso en los casos Velásquez Rodríguez y Godínez Cruz21 que, para
cumplir con lo dispuesto por el artículo 25 no basta con la existencia formal
de los recursos, sino que estos deben ser adecuados y efectivos para remediar
la situación jurídica infringida. Es decir, cualquier norma o medida que
impida o dificulte hacer uso del recurso de que se trata, constituye una
violación del derecho de acceso a la justicia, según lo dispone el artículo 25
de la Convención.
Sin embargo, para asegurarse que el recurso judicial interpuesto derive en una
solución justa, es necesario que se hagan efectivas las garantías de debido
proceso. Por lo que no se puede deslindar el derecho al debido proceso del de
acceso a la justicia, y viceversa. Así lo ha interpretado la Co IDH, quien en el
caso Masacre de Mapiripán, determinó que:
Según la Convención Americana, los Estados Partes están
obligados a suministrar recursos judiciales efectivos a las
víctimas de violaciones de los derechos humanos (artículo
25), recursos que deben ser sustanciados de conformidad
con las reglas del debido proceso legal (artículo 8(1)), todo
ello dentro de la obligación general, a cargo de los mismos
Estados, de garantizar el libre y pleno ejercicio de los
derechos reconocidos por la Convención a toda persona que
se encuentre bajo su jurisdicción.22
Por su parte, la Co IDH estableció en el Caso Baena Ricardo y otros vs.
Panamá, que la aplicación de las garantías judiciales no se limita a los
recursos judiciales en sentido estricto, "sino al conjunto de requisitos que
deben observarse en las instancias procesales" a efecto de que las personas
estén en condiciones de defender adecuadamente sus derechos ante cualquier
tipo de acto del Estado que pueda afectarles, es decir, cualquier actuación u
omisión de los órganos estatales dentro de un proceso, sea administrativo
sancionatorio o jurisdiccional.23
20
Corte IDH., Caso Cantos. Sentencia de 28 de noviembre de 2002. Serie C
No. 97, párr. 52. 21 Corte I.D.H., Caso Velásquez Rodríguez. Sentencia de 29
de julio de 1988. Serie C No. 4; y Corte I.D.H., Caso Godínez Cruz. Sentencia
de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5.
22
Corte Interamericana De Derechos Humanos. Caso De La “Masacre De
Mapiripán” Vs. Colombia Sentencia De 15 Septiembre De 2005, pàrr. 195
23
Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Baena Ricardo y otros Vs.
Panamá Sentencia de 2 de febrero de 2001 (Fondo, Reparaciones y Costas).
Párr. 124.
24
Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72, párr. 126 y Caso Vélez
Loor Vs. Panamá, supra nota 147, párr. 141.
25
Ídem, párrafo 176.
26
Ídem, párrafo 177.
En este orden de ideas, cuando el Estado no cuenta con garantías que hagan
eficaz el derecho de acceso a la justicia o defensa adecuada, quienes
defienden derechos humanos se subrogan en esa ausencia de mecanismos de
acceso a derechos, constituyéndose como uno, y por lo tanto, el Estado debe
reconocer su labor como un derecho humano y realizar todas las medidas
necesarias tendientes a su protección.
27
Corte IDH. Caso Kawas Fernández Vs. Honduras, Sentencia De 3 de Abril
De 2009, Párrafo 146.
Así las cosas, no deben poner trabas para que las personas acudan a los jueces
en búsqueda de que sus derechos sean protegidos y cualquier medida estatal
de carácter legislativo o administrativo que dificulte de cualquier manera uno
de ellos, y no esté justificado por medidas nacionales será contraria al artículo
primero de la Constitución.
En este sentido, el Estado está obligado a realizar todas las medidas tendientes
para que las personas que se encuentran bajo su jurisdicción, y
particularmente quienes están privadas de su libertad, cuenten con los
mecanismos adecuados que les permitan acceder efectivamente a los órganos
judiciales para presentar ante ellos, sus pretensiones. En esta vía, es
igualmente importante que los Estados provean durante dichos procesos
judiciales o administrativos, de todas las garantías de debido proceso que
permitan a los individuos defenderse en un plano de igualdad procesal.
28
Esta autoridad estatal de Panamá, tiene su símil, por ejemplo, con la
Comisión Nacional de Derechos Humanos, toda vez que es una institución
independiente creada por la Ley, que actúa con plena autonomía, funcional,
administrativa y financiera, sin recibir instrucción de ninguna autoridad,
órgano del Estado o persona.
29
Corte Interamericana De Derechos Humanos. Caso Vélez Loor Vs. Panamá
Sentencia De 23 De Noviembre De 2010. Párrafo 133.
30
Ídem, párrafo 159
31
INFORME Nº 49/99CASO 11.610LOREN LAROYE RIEBE STAR,
Jorge Barón Guttlein y Rodolfo Izal Elorz VS. MÉXICO. Sentencia del 13
de abril de 1999 Disponible en:
http://www.cidh.org/annualrep/98span/Fondo/Mexico%2011.610.htm
32
Ídem.
33
Artículo 52. Los extranjeros podrán permanecer en el territorio nacional en
las condiciones de estancia de visitante, residente temporal y residente
permanente, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en esta Ley,
su Reglamento y demás disposiciones jurídicas aplicables, de conformidad
con lo siguiente: V. VISITANTE POR RAZONES HUMANITARIAS. Se
autorizará esta condición de estancia a los extranjeros que se encuentren en
cualquiera de los siguientes supuestos: a) Ser ofendido, víctima o testigo de
algún delito cometido en territorio nacional. Para efectos de esta Ley, sin
perjuicio de lo establecido en otras disposiciones jurídicas aplicables, se
considerará ofendido o víctima a la persona que sea el sujeto pasivo de la
conducta delictiva, independientemente de que se identifique, aprehenda,
enjuicie o condene al perpetrador e independientemente de la relación familiar
entre el perpetrador y la víctima. Al ofendido, víctima o testigo de un delito a
quien se autorice la condición de estancia de Visitante por Razones
Humanitarias, se le autorizará para permanecer en el país hasta que concluya
el proceso, al término del cual deberán salir del país o solicitar una nueva
condición de estancia, con derecho a entrar y salir del país cuantas veces lo
desee y con permiso para trabajar a cambio de una remuneración en el país.
Posteriormente, podrá solicitar la condición de estancia de residente
permanente; b) Ser niña, niño o adolescente migrante no acompañado, en
términos del artículo 74 de esta Ley.
34
Artículo 244 del Reglamento de la Ley de Migración Para efectos del
penúltimo párrafo del artículo 144 de la Ley, la autoridad migratoria, a fin de
determinar el período de restricción de ingreso al territorio nacional de
personas extranjeras a quienes se haya resuelto su deportación, tomará en
consideración las circunstancias especiales de cada caso, particularmente: I. Si
la persona extranjera ingresó al territorio nacional sin la autorización
correspondiente de la Secretaría, el plazo de restricción será de uno a cinco
años;
II. Si éste ha sido reincidente, el plazo de restricción será de dos a diez años;
III. Cuando haya infringido leyes nacionales en materia penal o las
disposiciones contenidas en los tratados y convenios internacionales de los
cuales sea Parte el Estado mexicano, el plazo de restricción será de cinco a
veinte años, y
IV. Cuando la persona extranjera, por sus antecedentes en los Estados Unidos
Mexicanos o en el extranjero pudieran comprometer la seguridad nacional o la
seguridad pública, la deportación será definitiva.
Durante el período de restricción que la autoridad migratoria haya determinado
en la resolución de deportación, la persona extranjera sólo podrá solicitar su
internación al territorio nacional cuando exista un acuerdo de readmisión
debidamente fundado y motivado que así lo autorice.
puedan defenderse de dichos actos mediante la interposición de recursos
judiciales efectivos. Al respecto, la CoIDH estableció que “en procedimientos
administrativos o judiciales en los cuales se pueda adoptar una decisión que
implique la deportación, expulsión o privación de la libertad, la prestación de
un servicio público gratuito de defensa legal a favor de éstas, es necesaria para
evitar la vulneración del derecho a las garantías del debido proceso. En
efecto, en casos como el presente en que la consecuencia del procedimiento
migratorio podía ser una privación de la libertad (…) la asistencia jurídica
gratuita se vuelve un imperativo del interés de la justicia” 35
35
Íbidem, párr. 146.
36
Artículo 70. Todo migrante tiene derecho a ser asistido o representado
legalmente por la persona que designe durante el procedimiento
administrativo migratorio. El Instituto podrá celebrar los convenios de
colaboración que se requieran y establecerá facilidades para que las
organizaciones de la sociedad civil ofrezcan servicios de asesoría y
representación legal a los migrantes en situación migratoria irregular a
quienes se les haya iniciado un procedimiento administrativo migratorio.
Durante el procedimiento administrativo migratorio los migrantes tendrán
derecho al debido proceso que consiste en que el procedimiento sea
sustanciado por autoridad competente; el derecho a ofrecer pruebas y alegar lo
que a su derecho convenga, a tener acceso a las constancias del expediente
administrativo migratorio; a contar con un traductor o intérprete para facilitar
la comunicación, en caso de que no hable o no entienda el español y a que las
resoluciones de la autoridad estén debidamente fundadas y motivadas.
Artículo 107. Las estaciones migratorias, deberán cumplir al menos los
siguientes requisitos: I. Prestar servicios de asistencia médica, psicológica y
jurídica; VIII. Permitir el acceso de representantes legales, o persona de su
confianza y la asistencia consular;
Artículo 122. En el procedimiento de deportación, los extranjeros tendrán
derecho a:
IV. Recibir información acerca del procedimiento de deportación, así como del
derecho de interponer un recurso efectivo contra las resoluciones del Instituto
(…), y VI. Recibir asesoría legal.
Por esto, resulta evidente que quienes defienden jurídicamente los derechos
humanos de las víctimas, se constituyen a su vez como una garantía de acceso
a la justicia, y materializan en la realidad práctica el derecho a una defensa
adecuada. Con esto, empoderan a las víctimas, las acompañan en su derecho a
denunciar, vigilan la actuación del estado y con ello, consolidan el Estado de
Derecho.
37
CONSIDERANDO III, párrafo PRIMERO . Página 3 de la resolución
impugnada.
Por tanto, todo acto de molestia tiene que cumplir con tres requisitos para el
respeto al derecho de seguridad jurídica: constar por escrito, ser emitido por
autoridad competente y estar debidamente fundado y motiva.
Todo acto administrativo debe ser fundado y motivado. Esas dos formalidades
tienen su origen en la racionalización del poder público. La fundamentación
remite a su vinculación con el derecho, la motivación como la justificación del
acto, según se expresa en la interpretación jurisdiccional antes transcrita.
38
Tesis: IV.2o.A.50 K (10a.). Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación. Décima Época. 2005777. Tribunales Colegiados de Circuito
Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III. Pag. 2241. Tesis Aislada
(Constitucional). 39 Época: Novena Época
Registro: 170307
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXVII,
Febrero de 2008 Materia(s): Común Tesis: I.3o.C. J/47 Página: 1964
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. LA DIFERENCIA ENTRE
LA FALTA Y LA INDEBIDA SATISFACCIÓN DE AMBOS
Sin duda alguna, este tipo de facilidades contempla los permisos de entrada a
estaciones migratorias. Tal como está establecido por la el artículo 224 del
Reglamento de la Ley de Migración:
IX-.Petitorios
Protesto lo necesario,