01 T1. Intro
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1. EL ESPÍRITU EMPRENDEDOR.
Los emprendedores suelen ser personas con una serie de cualidades y habilidades, entre
las que cabe destacar las siguientes: Creatividad, autonomía, tenacidad, sentido de la
responsabilidad, capacidad para asumir riesgos, liderazgo, espíritu de equipo y
solidaridad.
2. LA IDEA DE NEGOCIO.
Una idea de negocio es la base de la que parte todo proyecto empresarial, por eso la
importancia de que la idea sea buena. Un negocio de éxito cubre las necesidades de sus
clientes y brinda a las personas lo que estas desean o necesitan. La idea de negocio debe
delimitar:
A muchos emprendedores les ocurre que no saben muy bien que idea explotar, no se les
ocurre ninguna idea innovadora. Esto no tiene porque ser un problema. Existen
recomendaciones y fuentes para la obtención de información que pueden ayudar al
emprendedor a formular su idea o incluso a enriquecer una ya existente. Algunas de ellas
son las siguientes:
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4. Tratar de estar informado. Leyendo prensa especializada, secciones financieras y
económica de periódicos, internet, etc.
5. Identificar las cualidades propias. ¿Qué me gusta hacer?, ¿qué se hacer?, ¿cuáles son
mis cualidades?
6. Intercambiar ideas. En reuniones familiares, de amigos, de conocidos, pueden
encontrarse elementos que permitan desarrollar un proyecto empresarial.
3. INNOVACIÓN.
Es aconsejable seguir un plan de acción para tener claro desde el principio cuáles son
nuestros objetivos y si realmente es viable nuestro proyecto, así como el riesgo y las
oportunidades que tiene en el mercado. Los motivos por los que se aconseja establecer un
plan a seguir son muy variados, pero las utilidades más importantes del mismo son:
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1. Resumen ejecutivo. Debe contener el objetivo de la empresa. En él explicamos en que
consiste nuestra idea de negocio y porqué va a ser un éxito. Generalmente, en este apartado,
debemos indicar los siguientes puntos:
– Nuestra experiencia y antecedentes,masí como las decisiones que nos han llevado
a iniciar el negocio.
– Información de la empresa: nombre de la empresa, nombre de los fundadores y
sus funciones, número de empleados y sede social.
– Objetivo general de la empresa, tanto a corto como a largo plazo.
– Necesidad o hueco en el mercado objetivo que se ha detectado.
– Los productos o servicios que van a ofrecerse para cubrir dicha necesidad.
– Información financiera.
Aunque no podemos redactar el resumen ejecutivo hasta que el proyecto esté completo, es
conveniente que se presente en primer lugar, que encabece el plan de empresa. No debe
ocupar más de una página y debe tenerse mucho cuidado en su redacción, ya que es la parte
del plan que más geste va a ver.
2. Análisis del mercado. Incluirá una visión general del mercado donde operará la futura
empresa y de sus competidores. Generalmente deben incluirse en este apartado los
siguientes aspectos:
3. Descripción de la empresa. Aquí se señalará porqué la empresa tendrá éxito y que es lo que
hará que salga airosa tras su primer año de existencia. En este apartado se deben incluir los
siguientes elementos:
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– Si se posee algún derecho de propiedad industrial sobre el producto.
Algunas recomendaciones para conseguir un plan de negocio sólido son las siguientes:
1) Nuestro plan de negocio debe destacar frente al resto. Debe ser claro e ir al grano.
2) Deben incluirse todos los aspectos financieros necesarios para tomar una decisión como
inversor.
3) Aunque existen empresas especializadas en la realización de planes de negocios, éste debe
escribirlo la persona que lo va a llevar a cabo, que es quien tendrá que defenderlo frente a futuros
inversores.
4) No se debe renunciar a elaborar un plan de empresa, aunque no se precise de financiación
externa. Muchas empresas fracasan durante su primer año de funcionamiento, por ejemplo, por
no haber realizado un exhaustivo estudio de mercado.
5) Debe buscarse la mínima inversión inicial. Las grandes inversiones deben dejarse para el
crecimiento de la empresa.
6) No debe esperarse a que el diseño del producto esté totalmente definido para comenzar.
7) Por último, es importante dedicar tiempo para pensar la estrategia de negocio. Para ello debe
analizarse en que somos únicos, que sabemos hacer mejor y que nos gusta hacer.
El plan de empresa debe recogerse en un formato de fácil lectura o exponerse de tal manera que la
información se entienda claramente, por lo que será mejor dejar los puntos más complejos y
extensos en anexos, para una posterior consulta.
El plan de negocio debe realizarse por escrito, con un tipo de letra fácil de leer y en un lenguaje
sencillo, y presentarse convenientemente encuadernado para facilitar su lectura. Debe incluir
portada, índice, resumen y anexos.
El plan de negocio debe ser tan largo como sea necesario para explicar el mismo, y no más. No va
a tener más calidad porque sea innecesariamente más extenso. La ayuda de las nuevas tecnologías
es clave para una buena presentación del plan, es de gran ayuda la presentación por diapositivas de
cualquier software de ofimática, por ejemplo PowerPoint.
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LOS 10 CONSEJOS DE STEVE JOBS PARA EMPRENDEDORES.
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ACTIVIDADES PRÁCTICAS
1.- ¿Crees que detrás de cada empresario existe un espíritu emprendedor? ¿Por qué?
3.- ¿La realización de un plan de negocios es imprescindible para hacer que un negocio
funciones? ¿Crees que existen negocios que han tenido éxito sin haber realizado un plan
de negocio aunque sea básico?
1.- Selecciona la idea de negocio sobre la que vayas a desarrollar el proyecto empresarial.
Puedes encontrar ideas en páginas web para emprendedores en Internet.
La primera tienda Zara abrió en 1975, en La Coruña, lugar en el que inicio su actividad el
grupo y en el que se ubican los servicios centrales de la compañía. Su creador, Amancio
Ortega, figuraba como la tercera fortuna del mundo, con 38.000 millones de euros en
agosto de 2012.
El flechazo de este célebre personaje con el sector textil se remonta a finales de los años
cuarenta, cuando con apenas 12 años la vida le dió una bofetada: “Una tarde, al salir de la
escuela, fui con mi madre a una tienda a comprar comida. Yo era el pequeño de mis
hermanos y a ella le gustaba venir a recogerme para llevarme a casa, y muchas veces la
acompañaba dando un paseo mientras hacía sus recados. La tienda en la que entramos era
uno de aquellos ultramarinos de la época, con un mostrador alto, tan alto que yo no veía a
quien hablaba con mi madre, pero le escuché algo que, pese al tiempo transcurrido, jamás
he olvidado: Señora Josefa, lo siento mucho pero ya no le puedo fiar más dinero. Aquello
me dejó destrozado. Yo tenía apenas doce años.”
Aquel encontronazo con la cruda realidad - “el hambre agudiza el ingenio”, decía el
Lazarillo de Tormes – le puso en la senda de lo que vendría después: “Esto no le volverá a
pasar a mi madre nunca más. Lo vi muy claro, a partir de ese día me iba a poner a trabajar
para ganar dinero y ayudar a mi casa. Abandoné los estudios, dejé los libros y me coloqué
de dependiente en una camisería.” (Este comercio sigue en La Coruña, en la esquina de la
calle Juan Flórez).
La camisería se llamaba Gala y desde el comienzo Ortega ya destacaba: “Era el chico para
todo, lo mismo limpiaba la tienda que hacía recados o atendía en el mostrador cuando
había mucha urgencia. Por lo visto alguien me recomendó al dueño, porque le llamaba la
atención que, desde que había puesto un pie en el establecimiento, me tomaba el trabajo
con seriedad y sentido de la responsabilidad. Y es que siempre me gustó lo que hacía y
tenía mucho empeño por aprender.”
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Luego, con 17 años, pasó a La Maja, una tienda de confección de más categoría en la que
también trabajaban sus hermanos Pepita y Antonio: “Los dueños de La Maja prestaban
mucha atención a las sugerencias del pequeño de los Ortega, que les propuso hacerse
cargo de la confección de prendas con telas de la tienda y mano de obra aportada por
Primitiva, la mujer de su hermano Antonio, que era modista. Los resultados fueron
positivos, y en ese preciso momento Amancio, que no estaba dispuesto a regalar el valor
añadido de sus iniciativas, dejó su trabajo como dependiente para dedicarse a la
fabricación del producto. En diez años de experiencia había hecho contactos con
fabricantes de tejidos catalanes, que le dieron acceso a precios de mayorista, y había
acumulado una importante cartera de clientes propios.” En 1963 es el año en que Ortega
da un golpe de timón a su vida y se pone a trabajar por cuenta propia: “Desde que empecé
a trabajar tenía una idea que me obsesionaba: ¿Por qué no puedo inventar algo diferente a
lo que hay en el mercado? Tampoco sabría definir con claridad lo que me rondaba por la
cabeza en aquellos años, pero decidí seguir mi impulso y puse en marcha GOA, con mi
hermano Antonio. Abrimos una cuenta corriente con 2.500 pesetas; mi cuñada, que sabía
de costura, y mi primera mujer, Rosalía, hacían las famosas botas boatiné, que entonces
estaban tan de moda”. Diez años después la empresa contaba con 500 trabajadores y había
absorbido las operaciones de aprovisionamiento y distribución al tiempo que había
contratado un equipo de diseñadores: Zara había despegado ….
¿Qué cualidades tiene ese empresario que, desde orígenes tan humildes, ha sido capaz de
forjar el principal grupo de moda del mundo?
– Hacer equipo: “Mi éxito es el de todos los que colaboran y han colaborado conmigo.
Un ser humano no puede ser tan inteligente, tan poderoso o tan prepotente como
para hacer él solo una empresa de este calibre. Son muchos los que se han dejado la
vida en la empresa. Son muchos los que han hecho realidad esta joya desde el
principio hasta hoy”. ¿Y qué busca Amancio Ortega en su equipo? Varias cosas: “La
primera, de la que se derivan las demás, es un serio sentido del compromiso con lo
que va a hacer. ¿esta persona se cree lo que dice al mostrar su empeño en trabajar
con nosotros? Siempre he buscado gente que encaje en la compañía, que comprenda
bien nuestro valores. Uno de ellos es que nuestra responsabilidad exige una
ejecución muy rápida en cualquier puesto”.
– No bajar la guardia: “La autocomplacencia es lo peor si quieres conseguir hacer
algo importante. En esta compañía nunca nos hemos confiado, ni en aquellos años
en los que dábamos los primeros pasos, ni ahora que tenemos tiendas por todo el
mundo. El optimismo ciego es negativo. Hay que tener siempre un afán de
superación y una constante capacidad de crítica. Siempre pensé que para triunfar
teníamos que poner la organización boca abajo cada día”.
– Capacidad de trabajo y exigencia: “Lo mío, desde que empecé, ha sido una
dedicación plena al trabajo, junto a la máxima exigencia. Yo nunca me quedaba
contento con lo que hacía y siempre he intentado inculcar esto mismo a todos los
que me rodean”.
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– Pasión por el crecimiento: “Desde que no era nadie ni tenía apenas nada, soñaba
con crecer. El crecimiento es un mecanismo de supervivencia; si no hay crecimiento,
una compañía se muere. A mis 72 años siento lo mismo, que no se puede dejar de
crecer”.
– Capacidad de aprender. Lo señala Pablo Isla: “Quizás no tenga una formación
académica, pero tiene una formación superior a cualquiera desde el punto de vista
empresarial. Está permanentemente alerta, va más allá de la intuición y del sentido
común. Se ha formado mucho de manera autodidacta, por la inquietud que siempre
ha tenido”. Dos cualidades que le resaltan son su humildad y su capacidad e
escuchar.
– Cercanía a las personas: “Querer a las personas que trabajan con nosotros es una
obligación. Debéis vivir cerca de cada uno de ellos, de lo que tienen entre manos en
sus casas, en su familia, no sólo en el trabajo”, dice Ortega. El máximo responsable
de la compañía así lo corrobora: “Su cercanía a la gente es impresionante, le quieren
como respuesta a lo que él ha hecho. Es extraordinario comprobar como combina la
firmeza y la exigencia con el respeto a cualquier persona”. Según el propio
protagonista: “Yo quiero una empresa con alma, formada por personas con alma. El
verdadero éxito de esta empresa, insisto en ello, es la gente que tenemos. No sé
como se consigue, pero es muy importante, incluso un poco milagroso”.
Algunos otros principios de dirección de empresas que Amancio Ortega intenta aplicar al
negocio son:
Se pide:
1.- Enumera las distintas cualidades de Amancio Ortega como empresario. ¿Cuáles
destacarías? ¿Por qué?
2.- Identifica en el texto frases y situaciones relacionadas con la empatía.
3.- ¿Por qué decidió Ortega convertirse en empresario?
4.- Comenta tres de los principios de dirección de empresas de Amancio Ortega.
5.- ¿Qué importancia tiene conocer un sector antes de establecerse por cuenta propia?
6.- Valora la contribución social de Amancio Ortega.
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UN POCO DE HISTORIA...
A mi parecer, Cristóbal Colón puede ser considerado como unos de los mayores
emprendedores de la historia de la humanidad, si no el que más. No es discutible que
fue un emprendedor, pero ¿lo fue en el sentido empresarial del término? En mi opinión
si.
Al igual que hacen muchos empresarios, este hombre tuvo una idea, planificó la forma
de hacerla realidad, buscó inversores que la financiaran y la llevó a la práctica con
éxito y obteniendo beneficios. Por otro lado, si fue un emprendedor, parece claro que
fue de los mayores y más famosos que hayan existido jamás, dadas las consecuencias
que tuvieron sus actuaciones. No se trata de juzgar si lo que hizo estaba o no bien
hecho desde el punto de vista moral, sino empresarial. En cualquier caso, y dado que en
los últimos tiempos Colón es una figura más que criticada por amplios sectores de la
sociedad,habría que tener en cuenta que este hombre tenía una mentalidad medieval,
como todos sus contemporáneos, aunque con su empresa se abrieron las puertas de la
edad moderna. Por otro lado, también conviene advertir que él no fue responsable
directo de todo lo bueno y lo malo que los europeos hicieron en el continente
americano tras su descubrimiento.
En España encontró el apoyo financiero que necesitaba. Para ello tuvo que convencer
a la Reina de Castilla y enfrentarse dialécticamente con los estudiosos de la
Universidad de Salamanca, ya que él defendía, no que la Tierra era redonda (eso ya lo
descubrieron los griegos hacía más de 2.000 años), sino que su circunferencia era
menor de lo que se creía y que, por tanto, Asia se encontraba más cerca de Europa de
lo que se pensaba. Colón estaba en un error. De hecho, jamás hubiera llegado a Asia
por el oeste. De no haber existido América, hubiera muerto en el intento.
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La empresa que llevó a cabo Colón tenía un objetivo comercial, y la espera de unos
altos beneficios económicos y sociales para el emprendedor, en caso de tener éxito.
Se dice que Colón murió sin saber que había descubierto un nuevo mundo. Puede que
sea cierto o puede que no quisiera admitir que donde había llegado el 12 de octubre de
1492 no era Asia.
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