Biologia Celular
Biologia Celular
Biologia Celular
Estudios bioquímicos[editar]
La biología celular como tal, surgió como consecuencia de un cambio en la concepción del
estudio de los organismos vivos, en tanto estos mostraban funciones que sobrepasaban lo
estructural. Es esencial conocer los procesos de la vida de la célula durante su ciclo
celular, como son la nutrición, la respiración, la síntesis de componentes, los mecanismos
de defensa, la división celular y la muerte celular.
La historia de la bioquímica como la conocemos hoy en día, viene del siglo XIX cuando una
buena parte de la biología y de la química se orientaron a la creación de una nueva
disciplina integradora: la química fisiológica hoy conocida como bioquímica.
Podemos entender la bioquímica como una disciplina científica integradora, que aborda el
estudio de las biomoléculas y los biosistemas. Integra de esta forma las leyes químico-
físicas y la evolución biológica que determinan a los biosistemas y a sus componentes.
Estudios moleculares[editar]
La biología molecular implica la comprensión de las interacciones de los diferentes
sistemas de la célula lo que incluye muchas relaciones, entre ellas las del ADN con el
ARN, la síntesis de proteínas, el metabolismo, y cómo todas esas interacciones son
reguladas para conseguir un correcto funcionamiento de la célula.
La biología molecular tiene como objetivo el estudio, desde el punto de vista molecular, de
los procesos que se desarrollan en la célula viva. Dos macromoléculas en particular son
objeto de su estudio: el ADN y las Proteínas. Esta área específica de estudio está
relacionada con otros campos de la Biología Celular, como son la Ingeniería genética y la
bioquímica.
El estudio mediante métodos físico-químicos de la materia viva y sus procesos biológicos,
incluye varias disciplinas dentro del concepto general de Biología Molecular, ellas son:
Bioquímica Estructural, Bioquímica Inorgánica, Bioquímica Metabólica y Enzimología,
Fisiología Molecular, Biología Molecular y Química Física.3
Estructura y función[editar]
Estructura de células eucariotas
Artículo principal: Ecuariota
Las células eucariotas están compuestas por los siguientes orgánulos:
Nucléolo: Esta estructura se encuentra dentro del núcleo, suele ser densa y de
forma esférica. Es el lugar donde se sintetiza el ARN ribosómico (ARNr),
necesario para el ensamblaje de los ribosomas.
Los cilios: Ayudan a propulsar sustancias y también pueden utilizarse con fines
sensoriales.
Metabolismo de la célula
El metabolismo celular es necesario para la producción de energía para la célula y, por
tanto, para su supervivencia, e incluye muchas vías. En el caso de la respiración celular,
una vez que la glucosa está disponible, la glucólisis se produce en el citosol de la célula
para producir piruvato. El piruvato se descarboxila mediante el complejo multienzimático
para formar acetil coA, que puede utilizarse en el ciclo TCA para producir NADH y FADH2.
Estos productos intervienen en la cadena de transporte de electrones para formar
finalmente un gradiente de protones a través de la membrana mitocondrial interna. Este
gradiente puede entonces impulsar la producción de ATP y H2O durante la fosforilación
oxidativa El metabolismo en las células vegetales incluye la fotosíntesis, que es
simplemente lo opuesto a la respiración, ya que en última instancia produce moléculas de
glucosa.
Señalización celular
Más información: Señalización celular
La señalización o comunicación celular es importante para la regulación celular y para que
las células procesen la información del entorno y respondan en consecuencia. La
señalización puede producirse por contacto celular directo o por
señalización endocrina, paracrina y autocrina. El contacto directo célula-célula se produce
cuando un receptor de una célula se une a una molécula que está adherida a la membrana
de otra célula. La señalización endocrina se produce a través de moléculas secretadas en
el torrente sanguíneo. La señalización paracrina utiliza moléculas que se difunden entre
dos células para comunicarse. La autocrina es una célula que se envía una señal a sí
misma mediante la secreción de una molécula que se une a un receptor de su superficie.
Las formas de comunicación pueden ser a través de:
Canales iónicos: Pueden ser de diferentes tipos, como los canales iónicos
activados por voltaje o por ligando. Permiten la salida y entrada de moléculas e
iones.
Crecimiento y desarrollo[editar]
Ciclo de la célula eucariota
Las células son la base de todos los organismos y constituyen las unidades fundamentales
de la vida. El crecimiento y desarrollo de las células son esenciales para el mantenimiento
del huésped y la supervivencia del organismo. Para ello, la célula pasa por las fases del
ciclo celular y del desarrollo, que implican el crecimiento celular, la replicación del ADN,
la división celular, la regeneración y la muerte celular.
El ciclo celular se divide en cuatro fases distintas: G1, S, G2 y M. La fase G -que es la fase
de crecimiento celular- constituye aproximadamente el 95% del ciclo. La proliferación de
las células es instigada por los progenitores. Todas las células parten de una forma
idéntica y, en esencia, pueden convertirse en cualquier tipo de célula. La señalización
celular, como la inducción, puede influir en las células cercanas para determinar el tipo de
célula en que se convertirá. Además, esto permite a las células del mismo tipo agregarse y
formar tejidos, luego órganos y, por último, sistemas. Las fases G1, G2 y S (replicación,
daño y reparación del ADN) se consideran la porción interfásica del ciclo, mientras que la
fase M (mitosis) es la porción de división celular del ciclo. La mitosis se compone de
muchas etapas que incluyen, profase, metafase, anafase, telofase y citocinesis,
respectivamente. El resultado final de la mitosis es la formación de dos células hijas
idénticas.
El ciclo celular está regulado en los puntos de control del ciclo celular por una serie de
factores y complejos de señalización como las ciclinas, la quinasa dependiente de
ciclinas y p53. Cuando la célula ha completado su proceso de crecimiento y si se detecta
que está dañada o alterada, se somete a la muerte celular, ya sea por apoptosis o
necrosis, para eliminar la amenaza que puede suponer para la supervivencia del
organismo.
Mortalidad celular, inmortalidad del linaje celular
La ascendencia de cada célula actual se remonta presumiblemente, en un linaje
ininterrumpido de más de 3.000 millones de años, al origen de la vida. En realidad, no son
las células las que son inmortales, sino los linajes celulares multigeneracionales.La
inmortalidad de un linaje celular depende del mantenimiento del potencial de división
celular. Este potencial puede perderse en cualquier linaje particular debido al daño celular,
la diferenciación terminal, como ocurre en las células nerviosas, o la muerte celular
programada (apoptosis) durante el desarrollo. El mantenimiento del potencial de división
celular a lo largo de generaciones sucesivas depende de que se eviten y reparen
correctamente los daños celulares, en particular los daños en el ADN. En los organismos
sexuales, la continuidad de la línea germinal depende de la eficacia de los procesos para
evitar daños en el ADN y reparar los que se produzcan. Los procesos sexuales en
eucariotas, así como en procariotas, ofrecen la oportunidad de reparar eficazmente los
daños del ADN en la línea germinal mediante recombinación homóloga.
Fases del ciclo celular
El ciclo celular es un proceso de cuatro etapas por el que pasa una célula a medida que se
desarrolla y se divide. Incluye la Brecha 1 (G1), la síntesis (S), la Brecha 2 (G2) y la mitosis
(M). La célula reinicia el ciclo desde G1 o lo abandona por G0 tras completarlo. La célula
puede progresar desde G0 hasta la diferenciación terminal.
La interfase se refiere a las fases del ciclo celular que ocurren entre una mitosis y la
siguiente, e incluye G1, S y G2.
Fase G1
El tamaño de la célula crece.
El contenido de las células se replica.
Fase S
Replicación del ADN.
La célula replica cada uno de los 46 cromosomas (23 pares).
Fase G2
La célula se multiplica.
En preparación para la división celular, se forman orgánulos y proteínas.
Fase M
Tras la mitosis se produce la citocinesis (separación celular)
Formación de dos células hijas idénticas
Fase G0
Estas células abandonan G1 y entran en G0, una fase de reposo. Una célula en G0 está
haciendo su trabajo sin prepararse activamente para dividirse.
Patología[editar]
Artículo principal: Citopatología
La rama científica que estudia y diagnostica las enfermedades a nivel celular se
denomina citopatología. La citopatología se utiliza generalmente en muestras de células
libres o fragmentos de tejidos, a diferencia de la rama patológica de la histopatología, que
estudia tejidos enteros. La citopatología se utiliza habitualmente para investigar
enfermedades que afectan a una amplia gama de localizaciones corporales, a menudo
para ayudar en el diagnóstico del cáncer, pero también en el diagnóstico de algunas
enfermedades infecciosas y otras afecciones inflamatorias. Por ejemplo, una aplicación
común de la citopatología es la prueba de papanicolau, una prueba de detección utilizada
para identificar el cáncer cervical y las lesiones cervicales precancerosas que pueden
derivar en cáncer de cuello de útero.
Estudios bioquímicos[editar]
La biología celular como tal, surgió como consecuencia de un cambio en la concepción del
estudio de los organismos vivos, en tanto estos mostraban funciones que sobrepasaban lo
estructural. Es esencial conocer los procesos de la vida de la célula durante su ciclo
celular, como son la nutrición, la respiración, la síntesis de componentes, los mecanismos
de defensa, la división celular y la muerte celular.
La historia de la bioquímica como la conocemos hoy en día, viene del siglo XIX cuando una
buena parte de la biología y de la química se orientaron a la creación de una nueva
disciplina integradora: la química fisiológica hoy conocida como bioquímica.
Podemos entender la bioquímica como una disciplina científica integradora, que aborda el
estudio de las biomoléculas y los biosistemas. Integra de esta forma las leyes químico-
físicas y la evolución biológica que determinan a los biosistemas y a sus componentes.
Estudios moleculares[editar]
La biología molecular implica la comprensión de las interacciones de los diferentes
sistemas de la célula lo que incluye muchas relaciones, entre ellas las del ADN con el
ARN, la síntesis de proteínas, el metabolismo, y cómo todas esas interacciones son
reguladas para conseguir un correcto funcionamiento de la célula.
La biología molecular tiene como objetivo el estudio, desde el punto de vista molecular, de
los procesos que se desarrollan en la célula viva. Dos macromoléculas en particular son
objeto de su estudio: el ADN y las Proteínas. Esta área específica de estudio está
relacionada con otros campos de la Biología Celular, como son la Ingeniería genética y la
bioquímica.
El estudio mediante métodos físico-químicos de la materia viva y sus procesos biológicos,
incluye varias disciplinas dentro del concepto general de Biología Molecular, ellas son:
Bioquímica Estructural, Bioquímica Inorgánica, Bioquímica Metabólica y Enzimología,
Fisiología Molecular, Biología Molecular y Química Física.3
Estructura y función[editar]
Estructura de células eucariotas
Artículo principal: Ecuariota
Las células eucariotas están compuestas por los siguientes orgánulos:
Nucléolo: Esta estructura se encuentra dentro del núcleo, suele ser densa y de
forma esférica. Es el lugar donde se sintetiza el ARN ribosómico (ARNr),
necesario para el ensamblaje de los ribosomas.
Los cilios: Ayudan a propulsar sustancias y también pueden utilizarse con fines
sensoriales.
Metabolismo de la célula
El metabolismo celular es necesario para la producción de energía para la célula y, por
tanto, para su supervivencia, e incluye muchas vías. En el caso de la respiración celular,
una vez que la glucosa está disponible, la glucólisis se produce en el citosol de la célula
para producir piruvato. El piruvato se descarboxila mediante el complejo multienzimático
para formar acetil coA, que puede utilizarse en el ciclo TCA para producir NADH y FADH2.
Estos productos intervienen en la cadena de transporte de electrones para formar
finalmente un gradiente de protones a través de la membrana mitocondrial interna. Este
gradiente puede entonces impulsar la producción de ATP y H2O durante la fosforilación
oxidativa El metabolismo en las células vegetales incluye la fotosíntesis, que es
simplemente lo opuesto a la respiración, ya que en última instancia produce moléculas de
glucosa.
Señalización celular
Más información: Señalización celular
La señalización o comunicación celular es importante para la regulación celular y para que
las células procesen la información del entorno y respondan en consecuencia. La
señalización puede producirse por contacto celular directo o por
señalización endocrina, paracrina y autocrina. El contacto directo célula-célula se produce
cuando un receptor de una célula se une a una molécula que está adherida a la membrana
de otra célula. La señalización endocrina se produce a través de moléculas secretadas en
el torrente sanguíneo. La señalización paracrina utiliza moléculas que se difunden entre
dos células para comunicarse. La autocrina es una célula que se envía una señal a sí
misma mediante la secreción de una molécula que se une a un receptor de su superficie.
Las formas de comunicación pueden ser a través de:
Canales iónicos: Pueden ser de diferentes tipos, como los canales iónicos
activados por voltaje o por ligando. Permiten la salida y entrada de moléculas e
iones.
Crecimiento y desarrollo[editar]
Ciclo de la célula eucariota
Las células son la base de todos los organismos y constituyen las unidades fundamentales
de la vida. El crecimiento y desarrollo de las células son esenciales para el mantenimiento
del huésped y la supervivencia del organismo. Para ello, la célula pasa por las fases del
ciclo celular y del desarrollo, que implican el crecimiento celular, la replicación del ADN,
la división celular, la regeneración y la muerte celular.
El ciclo celular se divide en cuatro fases distintas: G1, S, G2 y M. La fase G -que es la fase
de crecimiento celular- constituye aproximadamente el 95% del ciclo. La proliferación de
las células es instigada por los progenitores. Todas las células parten de una forma
idéntica y, en esencia, pueden convertirse en cualquier tipo de célula. La señalización
celular, como la inducción, puede influir en las células cercanas para determinar el tipo de
célula en que se convertirá. Además, esto permite a las células del mismo tipo agregarse y
formar tejidos, luego órganos y, por último, sistemas. Las fases G1, G2 y S (replicación,
daño y reparación del ADN) se consideran la porción interfásica del ciclo, mientras que la
fase M (mitosis) es la porción de división celular del ciclo. La mitosis se compone de
muchas etapas que incluyen, profase, metafase, anafase, telofase y citocinesis,
respectivamente. El resultado final de la mitosis es la formación de dos células hijas
idénticas.
El ciclo celular está regulado en los puntos de control del ciclo celular por una serie de
factores y complejos de señalización como las ciclinas, la quinasa dependiente de
ciclinas y p53. Cuando la célula ha completado su proceso de crecimiento y si se detecta
que está dañada o alterada, se somete a la muerte celular, ya sea por apoptosis o
necrosis, para eliminar la amenaza que puede suponer para la supervivencia del
organismo.
Mortalidad celular, inmortalidad del linaje celular
La ascendencia de cada célula actual se remonta presumiblemente, en un linaje
ininterrumpido de más de 3.000 millones de años, al origen de la vida. En realidad, no son
las células las que son inmortales, sino los linajes celulares multigeneracionales.La
inmortalidad de un linaje celular depende del mantenimiento del potencial de división
celular. Este potencial puede perderse en cualquier linaje particular debido al daño celular,
la diferenciación terminal, como ocurre en las células nerviosas, o la muerte celular
programada (apoptosis) durante el desarrollo. El mantenimiento del potencial de división
celular a lo largo de generaciones sucesivas depende de que se eviten y reparen
correctamente los daños celulares, en particular los daños en el ADN. En los organismos
sexuales, la continuidad de la línea germinal depende de la eficacia de los procesos para
evitar daños en el ADN y reparar los que se produzcan. Los procesos sexuales en
eucariotas, así como en procariotas, ofrecen la oportunidad de reparar eficazmente los
daños del ADN en la línea germinal mediante recombinación homóloga.
Fases del ciclo celular
El ciclo celular es un proceso de cuatro etapas por el que pasa una célula a medida que se
desarrolla y se divide. Incluye la Brecha 1 (G1), la síntesis (S), la Brecha 2 (G2) y la mitosis
(M). La célula reinicia el ciclo desde G1 o lo abandona por G0 tras completarlo. La célula
puede progresar desde G0 hasta la diferenciación terminal.
La interfase se refiere a las fases del ciclo celular que ocurren entre una mitosis y la
siguiente, e incluye G1, S y G2.
Fase G1
El tamaño de la célula crece.
El contenido de las células se replica.
Fase S
Replicación del ADN.
La célula replica cada uno de los 46 cromosomas (23 pares).
Fase G2
La célula se multiplica.
En preparación para la división celular, se forman orgánulos y proteínas.
Fase M
Tras la mitosis se produce la citocinesis (separación celular)
Formación de dos células hijas idénticas
Fase G0
Estas células abandonan G1 y entran en G0, una fase de reposo. Una célula en G0 está
haciendo su trabajo sin prepararse activamente para dividirse.
Patología[editar]
Artículo principal: Citopatología
La rama científica que estudia y diagnostica las enfermedades a nivel celular se
denomina citopatología. La citopatología se utiliza generalmente en muestras de células
libres o fragmentos de tejidos, a diferencia de la rama patológica de la histopatología, que
estudia tejidos enteros. La citopatología se utiliza habitualmente para investigar
enfermedades que afectan a una amplia gama de localizaciones corporales, a menudo
para ayudar en el diagnóstico del cáncer, pero también en el diagnóstico de algunas
enfermedades infecciosas y otras afecciones inflamatorias. Por ejemplo, una aplicación
común de la citopatología es la prueba de papanicolau, una prueba de detección utilizada
para identificar el cáncer cervical y las lesiones cervicales precancerosas que pueden
derivar en cáncer de cuello de útero.