Biologia Celular

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biología celular (anteriormente citología, del griego κύτος, que significa ‘célula’)1 es una


rama de la biología que estudia la estructura, la función y el comportamiento de las células. La
biología celular abarca tanto las células procariotas como las eucariotas y se puede dividir en
muchos subtemas que pueden incluir el estudio del metabolismo celular, la comunicación
celular, el ciclo celular, la bioquímica y la composición celular, la interacción con el ambiente y
su ciclo vital.

Historia[editar]
Estudios estructurales[editar]

Se muestran tres células humanas con sus núcleos


teñidos de color azul. La célula de la izquierda se encuentra en fase de mitosis y se observa
la separación de los cromosomas para formar dos células hijas. Microscopía de contraste de
fase.
La primera referencia al concepto de célula data del siglo XVII cuando el inglés Robert
Hooke utilizó este término, para referirse a los pequeños huecos poliédricos que observó con
su microscopio, que formaban la estructura del tejido vegetal del corcho (y por su parecido con
las habitaciones de los sacerdotes llamadas «celda» (cell en inglés).
No obstante, hasta el siglo XIX no se desarrolla este concepto considerando su estructura
interior. Es en este siglo, cuando se desarrolla la teoría celular , que reconoce la célula como
la unidad básica de estructura y función de todos los seres vivos, idea que constituye desde
entonces uno de los pilares de la biología moderna.
Fue esta teoría celular la que impulsó en buena medida las investigaciones biológicas al
terreno microscópico, pues las células no son visibles a simple vista. La unidad de medida
utilizada es el micrómetro (μm) antes conocida como micra, existiendo células de entre 2 y
20 μm, aunque las neuronas pueden tener una longitud mayor.
La investigación microscópica pronto daría lugar al descubrimiento de la estructura celular
interna incluyendo el núcleo, los cromosomas, el aparato de Golgi, las mitocondrias y
otros orgánulos celulares, así como la identificación de la relación existente entre la estructura
y la función de los orgánulos celulares.
0:31Video de Meiosis observada en células vivas. Inmunotinción de las estructuras
celulares. Se ven tres células vivas en verde. En su interior: cromosomas en rojo, huso
mitótico en verde brillante
Ya en siglo XX, la introducción del microscopio electrónico reveló detalles de la ultraestructura
celular, y aparecieron la histoquímica y la citoquímica.2
También se descubrió la base material de la herencia, con los cromosomas y el ADN, y nació
la citogenética.
Estudios bioquímicos[editar]
La biología celular como tal, surgió como consecuencia de un cambio en la concepción del
estudio de los organismos vivos, en tanto estos mostraban funciones que sobrepasaban lo
estructural. Es esencial conocer los procesos de la vida de la célula durante su ciclo celular,
como son la nutrición, la respiración, la síntesis de componentes, los mecanismos de defensa,
la división celular y la muerte celular.
La historia de la bioquímica como la conocemos hoy en día, viene del siglo XIX cuando una
buena parte de la biología y de la química se orientaron a la creación de una nueva disciplina
integradora: la química fisiológica hoy conocida como bioquímica.
Podemos entender la bioquímica como una disciplina científica integradora, que aborda el
estudio de las biomoléculas y los biosistemas. Integra de esta forma las leyes químico-físicas
y la evolución biológica que determinan a los biosistemas y a sus componentes.

Estudios moleculares[editar]
La biología molecular implica la comprensión de las interacciones de los diferentes sistemas
de la célula lo que incluye muchas relaciones, entre ellas las del ADN con el ARN, la síntesis
de proteínas, el metabolismo, y cómo todas esas interacciones son reguladas para conseguir
un correcto funcionamiento de la célula.
La biología molecular tiene como objetivo el estudio, desde el punto de vista molecular, de los
procesos que se desarrollan en la célula viva. Dos macromoléculas en particular son objeto de
su estudio: el ADN y las Proteínas. Esta área específica de estudio está relacionada con otros
campos de la Biología Celular, como son la Ingeniería genética y la bioquímica.
El estudio mediante métodos físico-químicos de la materia viva y sus procesos biológicos,
incluye varias disciplinas dentro del concepto general de Biología Molecular, ellas son:
Bioquímica Estructural, Bioquímica Inorgánica, Bioquímica Metabólica y Enzimología,
Fisiología Molecular, Biología Molecular y Química Física.3

Estructura y función[editar]
Estructura de células eucariotas
Artículo principal: Ecuariota
Las células eucariotas están compuestas por los siguientes orgánulos:

 Núcleo: El núcleo de la célula funciona como genoma y almacén de información


genética de la célula, conteniendo todo el ADN organizado en forma
de cromosomas. Está rodeado por una envoltura nuclear, que incluye poros
nucleares que permiten el transporte de proteínas entre el interior y el exterior del
núcleo. También es el lugar de replicación del ADN, así como de transcripción del
ADN a ARN. Posteriormente, el ARN es modificado y transportado al citosol para
ser traducido a proteínas.

 Nucléolo: Esta estructura se encuentra dentro del núcleo, suele ser densa y de
forma esférica. Es el lugar donde se sintetiza el ARN ribosómico (ARNr), necesario
para el ensamblaje de los ribosomas.

 Retículo endoplásmico (RE): Su función es sintetizar, almacenar y secretar


proteínas al aparato de Golgi. Estructuralmente, el retículo endoplásmico es una
red de membranas que se encuentra por toda la célula y está conectada al núcleo.
Las membranas son ligeramente diferentes de una célula a otra y la función de
una célula determina el tamaño y la estructura del RE.

 Mitocondrias: Comúnmente conocida como la central eléctrica de la célula, es un


orgánulo celular de doble membrana que funciona para la producción de energía o
ATP dentro de la célula. Específicamente, este es el lugar donde ocurre el ciclo de
Krebs o ciclo TCA para la producción de NADH y FADH. Posteriormente, estos
productos se utilizan dentro de la cadena de transporte de electrones (ETC) y la
fosforilación oxidativa para la producción final de ATP.

 Aparato de Golgi: Se encarga de procesar, empaquetar y secretar las proteínas a


su destino. Las proteínas contienen una secuencia señal que permite al aparato
de Golgi reconocerlas y dirigirlas al lugar correcto. El aparato de Golgi también
produce glucoproteínas y glucolípidos.

 Lisosoma: El lisosoma se encarga de degradar el material que llega del exterior de


la célula o de antiguos orgánulos. Contiene muchas hidrolasas ácidas, proteasas,
nucleasas y lipasas, que descomponen las distintas moléculas. La autofagia es el
proceso de degradación a través de los lisosomas que se produce cuando una
vesícula se desprende del RE y engulle el material, a continuación, se adhiere y se
fusiona con el lisosoma para permitir que el material sea degradado.

 Ribosomas: Su función es traducir el ARN en proteínas. Sirve como lugar de


síntesis de proteínas.

 Citoesqueleto: El citoesqueleto es una estructura que ayuda a mantener la forma y


la organización general del citoplasma. Ancla los orgánulos dentro de las células y
constituye la estructura y estabilidad de la célula. El citoesqueleto está compuesto
por tres tipos principales de filamentos proteicos: filamentos de actina, filamentos
intermedios y microtúbulos, que se mantienen unidos y enlazados a orgánulos
subcelulares y a la membrana plasmática por una variedad de proteínas
accesorias.

 Membrana celular: La membrana celular puede describirse como una bicapa de


fosfolípidos y también está formada por lípidos y proteínas. Como el interior de la
bicapa es hidrofóbico y para que las moléculas participen en las reacciones dentro
de la célula, necesitan poder atravesar esta capa de membrana para entrar en la
célula a través de la presión osmótica, la difusión, los gradientes de concentración
y los canales de membrana.

 Centríolos: Su función es producir fibras fusiformes que se utilizan para separar


los cromosomas durante la división celular.
Las células eucariotas también pueden estar formadas por los siguientes componentes
moleculares:

 Cromatina: Constituye los cromosomas y es una mezcla de ADN con diversas


proteínas.

 Los cilios: Ayudan a propulsar sustancias y también pueden utilizarse con fines


sensoriales.
Metabolismo de la célula
El metabolismo celular es necesario para la producción de energía para la célula y, por tanto,
para su supervivencia, e incluye muchas vías. En el caso de la respiración celular, una vez
que la glucosa está disponible, la glucólisis se produce en el citosol de la célula para producir
piruvato. El piruvato se descarboxila mediante el complejo multienzimático para formar acetil
coA, que puede utilizarse en el ciclo TCA para producir NADH y FADH2. Estos productos
intervienen en la cadena de transporte de electrones para formar finalmente un gradiente de
protones a través de la membrana mitocondrial interna. Este gradiente puede entonces
impulsar la producción de ATP y H2O durante la fosforilación oxidativa El metabolismo en las
células vegetales incluye la fotosíntesis, que es simplemente lo opuesto a la respiración, ya
que en última instancia produce moléculas de glucosa.
Señalización celular
Más información: Señalización celular
La señalización o comunicación celular es importante para la regulación celular y para que las
células procesen la información del entorno y respondan en consecuencia. La señalización
puede producirse por contacto celular directo o por
señalización endocrina, paracrina y autocrina. El contacto directo célula-célula se produce
cuando un receptor de una célula se une a una molécula que está adherida a la membrana de
otra célula. La señalización endocrina se produce a través de moléculas secretadas en el
torrente sanguíneo. La señalización paracrina utiliza moléculas que se difunden entre dos
células para comunicarse. La autocrina es una célula que se envía una señal a sí misma
mediante la secreción de una molécula que se une a un receptor de su superficie. Las formas
de comunicación pueden ser a través de:

 Canales iónicos: Pueden ser de diferentes tipos, como los canales iónicos
activados por voltaje o por ligando. Permiten la salida y entrada de moléculas e
iones.

 Receptor acoplado a proteína G (GPCR): Está ampliamente reconocido por


contener siete dominios transmembrana. El ligando se une al dominio extracelular
y, una vez que lo hace, envía una señal a un factor de intercambio de guanina
para convertir el GDP en GTP y activar la subunidad G-α. G-α puede dirigirse a
otras proteínas como la adenil ciclasa o la fosfolipasa C, que en última instancia
producen mensajeros secundarios como AMPc, Ip3, DAG y calcio. Estos
mensajeros secundarios amplifican las señales y pueden dirigirse a canales
iónicos o a otras enzimas. Un ejemplo de amplificación de una señal es la unión
del AMPc a la PKA y su activación mediante la eliminación de las subunidades
reguladoras y la liberación de la subunidad catalítica. La subunidad catalítica tiene
una secuencia de localización nuclear que la impulsa a entrar en el núcleo y
fosforilar otras proteínas para reprimir o activar la actividad génica.

 Receptores tirosina quinasas: Se unen a factores de crecimiento, promoviendo


aún más la tirosina en la porción intracelular de la proteína para fosforilarla de
forma cruzada. La tirosina fosforilada se convierte en una plataforma de aterrizaje
para proteínas que contienen un dominio SH2, lo que permite la activación de Ras
y la participación de la vía de la MAP cinasa.

Crecimiento y desarrollo[editar]
Ciclo de la célula eucariota
Las células son la base de todos los organismos y constituyen las unidades fundamentales de
la vida. El crecimiento y desarrollo de las células son esenciales para el mantenimiento del
huésped y la supervivencia del organismo. Para ello, la célula pasa por las fases del ciclo
celular y del desarrollo, que implican el crecimiento celular, la replicación del ADN, la división
celular, la regeneración y la muerte celular.
El ciclo celular se divide en cuatro fases distintas: G1, S, G2 y M. La fase G -que es la fase de
crecimiento celular- constituye aproximadamente el 95% del ciclo. La proliferación de las
células es instigada por los progenitores. Todas las células parten de una forma idéntica y, en
esencia, pueden convertirse en cualquier tipo de célula. La señalización celular, como la
inducción, puede influir en las células cercanas para determinar el tipo de célula en que se
convertirá. Además, esto permite a las células del mismo tipo agregarse y formar tejidos, luego
órganos y, por último, sistemas. Las fases G1, G2 y S (replicación, daño y reparación del
ADN) se consideran la porción interfásica del ciclo, mientras que la fase M (mitosis) es la
porción de división celular del ciclo. La mitosis se compone de muchas etapas que incluyen,
profase, metafase, anafase, telofase y citocinesis, respectivamente. El resultado final de la
mitosis es la formación de dos células hijas idénticas.
El ciclo celular está regulado en los puntos de control del ciclo celular por una serie de
factores y complejos de señalización como las ciclinas, la quinasa dependiente de
ciclinas y p53. Cuando la célula ha completado su proceso de crecimiento y si se detecta que
está dañada o alterada, se somete a la muerte celular, ya sea por apoptosis o necrosis, para
eliminar la amenaza que puede suponer para la supervivencia del organismo.
Mortalidad celular, inmortalidad del linaje celular
La ascendencia de cada célula actual se remonta presumiblemente, en un linaje
ininterrumpido de más de 3.000 millones de años, al origen de la vida. En realidad, no son las
células las que son inmortales, sino los linajes celulares multigeneracionales.La inmortalidad
de un linaje celular depende del mantenimiento del potencial de división celular. Este potencial
puede perderse en cualquier linaje particular debido al daño celular, la diferenciación terminal,
como ocurre en las células nerviosas, o la muerte celular programada (apoptosis) durante el
desarrollo. El mantenimiento del potencial de división celular a lo largo de generaciones
sucesivas depende de que se eviten y reparen correctamente los daños celulares, en
particular los daños en el ADN. En los organismos sexuales, la continuidad de la línea
germinal depende de la eficacia de los procesos para evitar daños en el ADN y reparar los que
se produzcan. Los procesos sexuales en eucariotas, así como en procariotas, ofrecen la
oportunidad de reparar eficazmente los daños del ADN en la línea germinal
mediante recombinación homóloga.
Fases del ciclo celular
El ciclo celular es un proceso de cuatro etapas por el que pasa una célula a medida que se
desarrolla y se divide. Incluye la Brecha 1 (G1), la síntesis (S), la Brecha 2 (G2) y la mitosis
(M). La célula reinicia el ciclo desde G1 o lo abandona por G0 tras completarlo. La célula
puede progresar desde G0 hasta la diferenciación terminal.
La interfase se refiere a las fases del ciclo celular que ocurren entre una mitosis y la siguiente,
e incluye G1, S y G2.

 Fase G1
El tamaño de la célula crece.
El contenido de las células se replica.
 Fase S
Replicación del ADN.
La célula replica cada uno de los 46 cromosomas (23 pares).

 Fase G2
La célula se multiplica.
En preparación para la división celular, se forman orgánulos y proteínas.

 Fase M
Tras la mitosis se produce la citocinesis (separación celular)
Formación de dos células hijas idénticas

 Fase G0
Estas células abandonan G1 y entran en G0, una fase de reposo. Una célula en G0 está
haciendo su trabajo sin prepararse activamente para dividirse.

Patología[editar]
Artículo principal: Citopatología
La rama científica que estudia y diagnostica las enfermedades a nivel celular se
denomina citopatología. La citopatología se utiliza generalmente en muestras de células libres
o fragmentos de tejidos, a diferencia de la rama patológica de la histopatología, que estudia
tejidos enteros. La citopatología se utiliza habitualmente para investigar enfermedades que
afectan a una amplia gama de localizaciones corporales, a menudo para ayudar en el
diagnóstico del cáncer, pero también en el diagnóstico de algunas enfermedades infecciosas y
otras afecciones inflamatorias. Por ejemplo, una aplicación común de la citopatología es
la prueba de papanicolau, una prueba de detección utilizada para identificar el cáncer
cervical y las lesiones cervicales precancerosas que pueden derivar en cáncer de cuello de
útero.

Puntos de control del ciclo celular y sistema de


reparación de daños en el ADN[editar]
El ciclo celular se compone de una serie de etapas bien ordenadas y consecutivas que dan
lugar a la división celular. El hecho de que las células no comiencen la siguiente etapa hasta
que no haya finalizado la última es un elemento significativo de la regulación del ciclo celular.
Los puntos de control del ciclo celular son características que constituyen una excelente
estrategia de control para la precisión del ciclo y las divisiones celulares. Las Cdks, sus
homólogas ciclinas asociadas, las proteínas quinasas y las fosfatasas regulan el crecimiento y
la división celular de una etapa a otra. El ciclo celular está controlado por la activación
temporal de las Cdks, que se rige por la interacción de las ciclinas asociadas, la fosforilación
por proteínas quinasas particulares y la desfosforilación por fosfatasas de la familia Cdc25. En
respuesta al daño en el ADN, la reacción de reparación del ADN de una célula es una
cascada de vías de señalización que conduce a la activación del punto de control, regula, el
mecanismo de reparación en el ADN, las alteraciones del ciclo celular y la apoptosis.
Numerosas estructuras bioquímicas, así como procesos que detectan daños en el ADN, son
ATM y ATR, que inducen los puntos de control de reparación del ADN.
El ciclo celular es una secuencia de actividades en la que los orgánulos celulares se duplican
y posteriormente se separan en células hijas con precisión. Durante el ciclo celular se
producen importantes acontecimientos. Los procesos que ocurren en el ciclo celular incluyen
el desarrollo celular, la replicación y la segregación de cromosomas.  Los puntos de control del
ciclo celular son sistemas de vigilancia que controlan la integridad, precisión y cronología del
ciclo celular. Cada punto de control sirve como punto final alternativo del ciclo celular, en el
que se examinan los parámetros de la célula y sólo cuando se cumplen las características
deseables avanza el ciclo celular por las distintas etapas. El objetivo del ciclo celular es copiar
con precisión el ADN de cada organismo y, después, repartir equitativamente la célula y sus
componentes entre las dos nuevas células. En los eucariotas se dan cuatro etapas
principales. En G1, la célula suele estar activa y sigue creciendo rápidamente, mientras que
en G2, el crecimiento celular continúa mientras las moléculas de proteínas se preparan para la
separación. No se trata de tiempos de latencia; es cuando las células ganan masa, integran
receptores de factores de crecimiento, establecen un genoma replicado y se preparan para la
segregación cromosómica. La replicación del ADN se limita a una síntesis separada en los
eucariotas, que también se conoce como fase S. Durante la mitosis, también conocida como
fase M, se produce la segregación de los cromosomas. El ADN, como cualquier otra molécula,
es capaz de sufrir una amplia gama de reacciones químicas. Las modificaciones en la
secuencia del ADN, por otra parte, tienen un impacto considerablemente mayor que las
modificaciones en otros constituyentes celulares como los ARN o las proteínas, porque el ADN
actúa como una copia permanente del genoma celular. Cuando se incorporan nucleótidos
erróneos durante la replicación del ADN, pueden producirse mutaciones. La mayoría de los
daños en el ADN se reparan eliminando las bases defectuosas y volviendo a sintetizar la zona
extirpada. Por otra parte, algunas lesiones del ADN pueden repararse invirtiendo el daño, lo
que puede ser un método más eficaz para hacer frente a los tipos comunes de daño del ADN.
Sólo unas pocas formas de daño del ADN se reparan de esta manera, incluidos los dímeros
de pirimidina causados por la luz ultravioleta (UV) modificada por la inserción de grupos metilo
o etilo en la posición O6 del anillo de purina.

Dinámica de la membrana mitocondrial[editar]


Las mitocondrias son conocidas como las "centrales eléctricas" de la célula por su capacidad
de producir ATP, esencial para mantener la homeostasis y el metabolismo celular. Además,
los investigadores conocen mejor la importancia de las mitocondrias en la biología celular
gracias al descubrimiento de vías de señalización celular por parte de las mitocondrias, que
son plataformas cruciales para la regulación de funciones celulares como la apoptosis. Su
adaptabilidad fisiológica está estrechamente vinculada a la reconfiguración continua del canal
mitocondrial de la célula a través de una serie de mecanismos conocidos como dinámica de la
membrana mitocondrial, que incluyen la fusión y fragmentación (separación) de la
endomembrana, así como la remodelación ultraestructural de la membrana. Como resultado,
la dinámica mitocondrial regula y con frecuencia coreografía no sólo los procesos metabólicos,
sino también los complicados procesos de señalización celular, como las células madre
pluripotentes, la proliferación, la maduración, el envejecimiento y la mortalidad. Las
mitocondrias están envueltas por dos membranas: una membrana mitocondrial interna (IMM)
y una membrana mitocondrial externa (OMM), cada una con una función y estructura
distintivas, que son paralelas a su doble función como centrales energéticas celulares y
orgánulos de señalización. La membrana mitocondrial interna divide el lumen mitocondrial en
dos partes: la membrana del borde interno, que discurre paralela a la OMM, y las cristae, que
son invaginaciones multinucleadas profundamente retorcidas que dejan espacio para la
ampliación de la superficie y albergan el aparato de respiración mitocondrial. La membrana
mitocondrial externa, por su parte, es blanda y permeable. Por lo tanto, actúa como base para
que las vías de señalización celular se congreguen, se descifren y se transporten a las
mitocondrias. Además, el OMM conecta con otros orgánulos celulares, como el retículo
endoplásmico (RE), los lisosomas, los endosomas y la membrana plasmática. Las
mitocondrias desempeñan una amplia gama de funciones en la biología celular, lo que se
refleja en su diversidad morfológica. Desde el inicio del estudio de las mitocondrias, ha
quedado bien documentado que éstas pueden presentar una gran variedad de formas,
variando enormemente su morfología general y ultraestructural entre células, durante el ciclo
celular y en respuesta a señales metabólicas o celulares. Las mitocondrias pueden existir
como orgánulos independientes o como parte de sistemas más grandes; también pueden
distribuirse de forma desigual en el citosol mediante el transporte y la colocación mitocondrial
regulados para satisfacer las necesidades energéticas localizadas de la célula. La dinámica
mitocondrial se refiere al aspecto adaptativo y variable de las mitocondrias, incluida su forma y
distribución subcelular.

Autofagia[editar]
La autofagia es un mecanismo de autodegradación que regula las fuentes de energía durante
el crecimiento y la reacción al estrés alimentario. La autofagia también se limpia a sí misma,
eliminando las proteínas agregadas, limpiando las estructuras dañadas, como las
mitocondrias y el retículo endoplásmico, y erradicando las infecciones intracelulares. Además,
la autofagia tiene funciones antivirales y antibacterianas dentro de la célula, y participa en el
inicio de las respuestas inmunitarias distintivas y adaptativas a la contaminación vírica y
bacteriana. Algunos virus incluyen proteínas de virulencia que impiden la autofagia, mientras
que otros utilizan elementos de autofagia para el desarrollo intracelular o la división celular. La
macroautofagia, la microautofagia y la autofagia mediada por chaperones son los tres tipos
básicos de autofagia. Cuando se desencadena la macroautofagia, una membrana de
exclusión incorpora una sección del citoplasma, generando el autofagosoma, un orgánulo
distintivo de doble membrana. A continuación, el autofagosoma se une al lisosoma para crear
un autolisosoma, en el que las enzimas lisosomales degradan los componentes. En la
microautofagia, el lisosoma o la vacuola engullen una parte del citoplasma invaginando o
sobresaliendo la membrana lisosomal para encerrar el citosol o los orgánulos. La autofagia
mediada por chaperonas (CMA) garantiza la calidad de las proteínas digiriendo las proteínas
oxidadas y alteradas en circunstancias de estrés y aportando aminoácidos mediante la
desnaturalización proteica. La autofagia es el principal sistema intrínseco de degradación de
péptidos, grasas, carbohidratos y otras estructuras celulares. Tanto en situaciones fisiológicas
como de estrés, esta progresión celular es vital para mantener el equilibrio celular correcto. La
inestabilidad de la autofagia provoca diversos síntomas de enfermedad, como inflamación,
alteraciones bioquímicas, envejecimiento y neurodegeneración, debido a su implicación en el
control de la integridad celular. La modificación de las redes autofagia-lisosoma es un sello
típico de muchas enfermedades neurológicas y musculares. En consecuencia, la autofagia se
ha identificado como una estrategia potencial para la prevención y el tratamiento de diversos
trastornos. Muchos de estos trastornos se previenen o mejoran mediante el consumo de
polifenoles en la comida. En consecuencia, los compuestos naturales con capacidad para
modificar el mecanismo de la autofagia se consideran una opción terapéutica potencial. La
creación de la doble membrana (fagoforo), que se conocería como nucleación, es el primer
paso de la macroautofagia. El enfoque del fagoforo indica polipéptidos desregulados u
orgánulos defectuosos que provienen de la membrana celular, el aparato de Golgi, el retículo
endoplásmico y las mitocondrias. Con la conclusión del autofagocito, la ampliación del
fagoforo llega a su fin. El autofagosoma se combina con las vesículas lisosomales para formar
un auto-lisosoma que degrada las sustancias encapsuladas, lo que se conoce
como fagocitosis.

Campos de estudio

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