Los Investigadores de La Cultura Maya 2 (1994)

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puBucnciones DE LR umueRsiono nuTonomn DE CRÍÍIPECHE

1994
P O R T A D A Fachada Norte de la Estructura II de la
Zona Arqueológica de Calakmul. Campeche
( r o t o de Lynda Florey Folan)
Primera Edición 1994
D. R. Universidad Autónoma de Campeche
Cd. Universitaria, Campeche, Cam.
Impreso y Hecho en México
ISBN 968-6585-27-2
DIRECTORIO

C.D. Juan José Casanova Isaac


Rector

Lic. Ricardo Encalada Argáez


Director de Difusión Cultural

Dr. W'illiam Folan Ilinggins


Director del Centro de Investigaciones Históricas

Lic. Ma. del Carmen Boldo Aké


Subdirectora de Estudios Literarios
t e r c e r a ocasión la

Universidad Autónoma de Campeche y la Dirección

General de Investigación Científica y Superación

Académica (DGICSA) de la Secretaría de Educación

Pública, convocaron al Encuentro "LOS

I N V E S T I G A D O R E S DE LA C U L T U R A MAYA",

que se llevó a efecto del 25 al 30 de Octubre de 1993 en

la Sala "Justo Sierra Méndez" de la U.A.C.

Esta edición reúne las ponencias y/o resultados de

trabajos de investigación presentados durante el

Encuentro.

Cabe significar que en esta ocasión se registró la

presencia de investigadores extranjeros que ha otorgado

a este evento carácter internacional

1 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


Universidad Autónoma de Campeche •199-1124
A /ARQUITECTURA
DELA REGION
RIO BEC
DURANTE EL
CLASICO TERMINAL
Y
EL POSTCLASICO TEMPRANO

RICARDO BUENO CANO


Centro INAH en Campeche

3 Los Investigadores de la Cultura Klava 2


ARQUITECTURA DELA REGION
RIO BEC DURANTE EL CLASICO TERMINAL
Y EL POSTCLASICO TEMPRANO

i i
Ricardo Bueno Cano
Centro INAH Campeche

T £ radicionalmente se ha dicho que en el inicio del Clásico


terminal (cerca del año 800 d.C.), en las Tierras Bajas mayas, el orden social y político tal
y como se conocía desde hacía tres siglos pareció resquebrajarse. La sociedad del Clásico
tardío se había caracterizado por un incremento notable en cuanto al número de la población
y a la complejidad de las instituciones políticas y religiosas, tal vez acompañado por una
centralización en la vida social cada vez más fuerte. Pero en los primeros años del siglo IX
d.C., se manifestaron los primeros cambios que progresivamente ayudaron a modificar las
fuentes de poder y a largo plazo provocarían la dcscstabilización social y la aparición de
grandes movimientos migratorios. Fue, aparentemente, el inicio de un proceso de descom-
posición social pero que sólo afectó de manera inmediata a algunas de las grandes ciudades
del área maya central Hacia el norte (Yucatán) y el oriente (Belice, Quintana Roo y oriente
y sur de Campeche) el impacto pareció haber sido mínimo, pues ahí la ocupación de élite
en algunas de las grandes ciudades fue de alguna manera continua (D Pcndergast, 1981;
R Carrasco, 1989; R Sharer, 1991; R Bueno. 1991).

En la región Río Bec. para los últimos años del siglo VIH y los primeros del IX. la unidad
económica dominante fue la ranchería (reflejada arqueológicamente en complejos
habitacionales rurales múltiples), constituida por familias extensas. La extraordinaria
densidad de las rancherías, comparadas con los grupos agrícolas aislados —posiblemente
conjuntos de familias nucleares-, hace pensar que representaron las formas características
de las residencias campesinas en los siglos VII. VIII y IX d.C., del mismo modo que los
fueron los complejos de edificios con dos torres y fachadas del Monstruo de la Tierra para
la élite del Clásico1.

Al final del siglo VIII, las tradiciones cerámicas del Clásico cambiaron rápidamente en la
región Río Bec; las vajillas polícromas desaparecieron, y sólo aparecen grupos bícromos.
Asimismo, las cerámicas monocromas negras perdieron calidad como respuesta quizá a que
los intercambios regionales se limitaron Repentinamente aparecieron nuevos tipos cerámicos
que marcaron un total rompimiento con la tradición cerámica local precedente: la pizarra
I ancachacal y los grupos de pastas finas. El primer tipo cerámico surgió sorpresivamente
innovado, al parecer inspirado tanto estilística como tecnológicamente en las vajillas
pizarra del Puuc (J Ball, 1977). Esta posible irrupción de tradiciones culturales norteñas
originó una dcscstabilización momentánea de la sociedad local que rápidamente tomó

Universidad Autónoma de Campeche • 199-1124


nuevos derroteros al incorporar parte de esas tradiciones a las ya logradas en la región desde
el siglo VI d C Y quizás a esta breve dcsestabilización se debió en parte la poca calidad
tanto en la cerámica como en las técnicas constructivas de las que habla Joseph Ball para
los últimos momentos de la fase cerámica Chintok

De este modo -en Rio Bec- los últimos años de la fase cerámica Chiníok y los primeros de
Xcocom (esta última fase comprende de los años 830 d C a 1200 d C.. los últimos años
del Clásico terminal y los primeros del período Postclásico temprano) representaron,
cerámicamente hablando, la intrusión de pastas finas y pizarras delgadas que posiblemente
tuvieron su origen en el poniente y norte peninsular. La élite del Clásico terminal en Río Bec
se preocupó por tener a su alcance las nuevas vajillas finas, pues la existencia masiva de
pastas finas sugiere la presencia de poblaciones deseosas y capaces de obtener tales bienes,
y aún de haberlas reproducido con pastas locales (como sucede con el tipo cerámico
Imitación Je Pabellón Modelado-excavado, presente en grandes cantidades en la
colección de Becán) :

Joseph Ball argumentó que posiblemente entre la mayor parte de la población la adquisición
de estas vajillas importadas pudo haber tenido poco impacto. Sin embargo, las excavaciones
llevadas a cabo en la unidad habitacional 01 de Hormiguero (R Bueno et.al.. 1985; 1989;
A Pascual. 1988) y en un conjunto habitacional situado a 300 metros al oriente de la
Estructura I de Becán (T García. 1984). podrían sugerir otra cosa: al parecer no sólo la
élite local tuvo acceso a esas vajillas finas importadas o a las imitaciones locales, sino
también los grupos sociales que no se encontraban precisamente en la cima del poder3.

El llamado Colapso del Clásico Maya es un fenómeno cultural que necesariamente tiene
que rev isarse ante las conclusiones de las excavaciones más recientes en toda la península
Ya no es posible hablar de un término abrupto que se inicia hacia el año 800 d C. en la
cultura del Clásico (al menos seguramente fuera del área nuclear). Evidentemente la
llamada cultura clásica maya cambió: nuevas ideas llegaron a Yucatán y los cambios en la
región Rio Bec fueron tan sólo reflejo de ese hecho que afectó a todo el mundo (el maya,
por supuesto) Es probable que hacia los inicios de ese período llegaran a la península
grupos de personas -o mejor aún: de ideas- que "invadieron" la península. Eric S Thompson
(1975), ya desde los años setenta, había definido las características culturales de cierto
grupo de invasores, aunque sus tajantes hipótesis y conclusiones han sido un feroz bloqueo
para nuevas interpretaciones.

Los putunes. o maya-chontalcs. no formaron nunca una unidad política, sino que
componían varios grupos independientes. Sus puntos de unión fueron el lenguaje (el
chontal) y ciertas tradiciones culturales altamente mexicanizadas sobre todo entre la élite.
Durante el período Clásico los putunes controlaron comercialnicnte algunas rutas en los
ríos de las Tierras Bajas, pero al paso del tiempo lograron apoderarse de las rutas marítimas
de la península y con ello el comercio de la costa del Golfo de México con América Central

Hacia los inicios del Clásico terminal estos gaipos mayas, con una carga cultural novedosa.

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parecen haberse movido hacia el interior de la península y su influencia se hizo sentir en
muchas antiguas ciudades mayas. Uno de los sitios más llamativos de este período es Seibal,
una ciudad relativamente pequeña durante el Clásico tardío, pero radicalmente transforma-
da por la llegada de estos grupos, posiblemente como punto de control comercial de las rutas
del Alto Usumacinta'.

Tradicionalmente se ha pensado que Chichón Itzá fue la cabeza de playa de esta mal llamada
invasión Y de acuerdo a esta visión, la entrada de estos extranjeros a las tierras mayas
provocó la destrucción del mundo maya por el conflicto existente entre los mexicanos y los
mayas. Este evento, del cual salieron victoriosos los mexicanos, provocó la caída de las
entidades políticas mayas, el abandono de las ciudades y la prostitución de la cultura
Clasica maya Según esta tradicional visión, en Chichén Itzá la población nativa siguió
ocupando el sitio, pero fue subordinada a los conceptos y prácticas rituales que impuso la
élite extranjera Chichén Itzá ha sido visto como el ejemplo más dramático entre ese
conflicto de tonos irreconciliables entre los pacíficos mayas y los violentos mexicanos.

Sin embargo, los estudios llevados a cabo por Peter Schmidt (entre otros investigadores
más) en ese sitio parecen argumentar otra cosa. Al parecer la llegada de los grupos
mexicanos (si es que llegaron realmente) a el área maya respondió a factores exclusivamen-
te comerciales Es posible que los maya-chontales penetraron al interior de las tierras bajas
con el fin de destruir o controlar las antiguas redes comerciales Y existen ev idencias cada
vez más fuertes de que la llegada sucedió si no de manera totalmente pacífica, sí hubo un
período de traslape entre las dos tradiciones culturales Al menos durante el siglo IX d C.,
la cultura maya yucateca y la maya - chontal convivieron En términos arquitectónicos las
tradiciones de las fases Floreciente Pura y Floreciente Modificada (W. Andrews, IVo.
1965) se empalmaron en un traslape cultural que ha sido objeto de algunas discusiones entre
los investigadores que siguen el punto de vista tradicional (véase E Thompson. 1975,1984)
y los que se dedican a sacar más hebra a través de nuevos estudios e interpretaciones (L
Wren y P Schnndt. 1991. por ejemplo)

Hasta donde las evidencias lo muestran (y hasta donde el estado de las excavaciones
permiten hipotetizar). la intrusión de nuevas ideas a la región Río Bec se sucedió de manera
muy sutil, tal vez siguió un proceso de traslape parecido al del norte yucateco. Las nuevas
tradiciones culturales de ninguna manera se sobrepusieron violentamente a las anteriores
sino que. por el contrario, el viejo complejo cultural Río Bec asumió lentamente algunos
elementos culturales que fueron incrementándose al correr de los años del Postclásico maya

Esto es al parecer las tradiciones culturales del Clásico Río Bec coexistieron con el nuevo
lenguaje que se introdujo a la región hacia la segunda mitad del siglo IX d C. Los restos
arqueológicos no muestran ninguna evidencia de destrucción o vandalismo en los contextos
correspondientes al siglo IX d C

La Estructura XX de Chicanná es. tal vez. uno de los mejores ejemplos del nuevo tipo de
arquitectura que se comenzaba a gestar En 1977 Joseph Ball se cuestionaba la incoherencia

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de las evidencias arqueológicas que presentaba el edificio: en una de las banquetas de los
cuartos, apareció una ofrenda de tipo tardio bajo la capa de argamasa completamente
sellada Si dicho caché representaba una anomalía de la fase cerámica Chintok, decía Ball.
entonces no habría más actividad de la élite en Xcocont; pero si esta ofrenda correspondía
plenamente a la última fase, entonces implicaría que aún después de la llegada de los
intrusos, había una presencia de artesanos y alhamíes que seguían ejecutando sus trabajos
en la forma de las mejores tradiciones arquitectónicas del Clásico Esto quiere decir, según
Ball. que la élite local enfatizó su presencia y persistencia al tener los recursos suficientes
como para construir un edificio monumental que los diferenciara de los invasores; y esto,
por supuesto, implica un juego de mayor importancia de estos en el Colapso del Clásico
ríobequeño Pero esta interpretación contaba con la presencia de "invasores", posiblemente
con las mismas características irreconciliables que en la tradicional visión del norte
yucateco. y su presencia fue necesariamente física No era para menos, las interpretaciones
de los setenta contaban con un gran monstruo (que no el de la tierra): la teoría del Colapso
Maya, tan de moda en esc entonces.

A juzgar por la excavaciones más recientes, el caso de Chicanná no es el único, y con esto
la explicación del fenómeno puede ser diferente. Como se señaló arriba, la llegada de nuevas
ideas a la región parece haberse llevado a cabo de manera gradual y con la aceptación y
asimilación de la élite local (sobre todo la que regía los destinos en la región la de Bccán)
La edificación de edificios monumentales no tiene en la Estructura XX de Chicanná su
último exponente, sino que al contrario, ese edificio es el inicio de una nueva tradición que
he definido dentro de la fase arquitectónica Rio Bec Tardío (800 d.C. a 900 d.C.).
Posiblemente la presencia de esos cambios no implicó necesariamente la existencia física
de invasores, sino que la élite ríobequeña sólo tendió a modernizarse ante la amenaza de las
terribles transformaciones que se iniciaban en el mundo maya de las Tierras Bajas del Sur
Seguramente los primeros edificios que adoptaron un nuevo lenguaje arquitectónico fueron
aquellos que incorporaron columnas embebidas e integradas a los muros El edificio 1 de
Río Bec-C. por ejemplo, muestra en su pared posterior conjuntos de esbeltas columnas
embebidas en los muros. Estas aparecen dispuestas en grupos regularmente distribuidos en
el lienzo de la fachada posterior del edificio, sobre una típica moldura basal formada por
tres miembros5. Pero también se siguen haciendo edificios con dos torres, finalmente
elementos de justificación de las élites locales. El caso de la Estructura I de Xpuhil-I es
excepcional, su tercera torre puede interpretarse como una anomalía de este tipo de
edificios, posiblemente relacionado con su carácter tardío6.

Ligeramente más tardío que la Estructura XX de Chicanná, las Estructuras I y VIII de


Becán son una buena muestra de estas tardías formas de construcciones Estos edificios
habían sido objeto de discusión en cuanto a su ubicación cronológica. Su designación como
edificios atípicos les puso en un predicamento Paul Gendrop (1985 a; 1987; G Andrews
y P Gendrop. 1991) repetidamente mencionó que por sus características esos edificios
serían los prototipos de la arquitectura Pre-Río Bec o Río Bec Temprano (ca 500 d.C a
630 d.C.) que más tarde, en el Clásico tardío, habrían de llenar el área; para Gendrop las
torres de estos edificios.

7 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


.. son en una u otra medida atipieas (cuando no aberrantes, como las Jtorrcs] del edificio
VIII). lo cual podria implicar que el prototipo regional de torres laterales se halla aún en
gestación (P Gcndrop, 1987)

La Estructura I incluye en su desarrollo grandes y masivas torres cuya fachada principal


no hace otra cosa que mostrar hacia el exterior del foso -hacia la población campesina- la
presencia del poder central La solución de dos niveles responde a las características del
terreno donde se le ubicó en el borde sur de la plataforma artificial de la Acrópolis. El
primer nivel es más convencional: series de cuartos distribuidos en grupos de dos (anterior
y posterior) con un solo acceso hacia el exterior y los cuartos centrales limitados por paneles
de mascarones y en la fachada oriente paneles de cruces, elementos típicamente Clásicos

El único rasgo que delata su tardía construcción es la presencia de tacones de bóveda


biselados, esto es: más cercanos a los típicamente Puuc (las llamadas piedras tipo bota) que
a los tacones redondeados del Clásico tardío de la región. Este rasgo fue cubierto en la mitad
de los ochenta por la plataforma que se hizo en la reconstrucción del segundo nivel, que tiene
algunas innovaciones en los elementos arquitectónicos: aparecen por primera vez en el área
pilastras en los accesos de los cuartos exteriores (tres en cada uno). En las pilastras que
limitan al cuarto central K. Ruppert (1943) mencionó la existencia de columnas empotra-
das, ahora desaparecidas Las crujías son exccpcionalmentc más largas que las típicas del
Río Bec Clásico. Al igual que en las Estructuras VIII del mismo sitio. 1 de Xpuhil-II. IV
de Río Bec-V. 1 de Culucbalom. los Palacios de Dzibiltún y de Santa Rosa Xtampak (estos
dos últimos sitios más al norte, en los Chcnes). las jambas se elevan más allá de la línea de
arranque de la bóveda Esto es: en el área de los accesos, sobre los dinteles, la bóveda no
se desplanta directamente, sino que hay un tramo de muro vertical sobre el que se encuentra
el arranque de la bóveda, de mayor inclinación para alcanzar en las tapas al resto de la
bóveda correspondientes al resto del cuarto, logrando con ello un remctimicnto en el
desarrollo de la bóveda

La Estructura VIII de Becán sufrió el mismo encasillamicnto cronológico que la Estructura


I. El dibujo reconstructivo con el que se realizaron todas sus interpretaciones fue realizado
por David Potter (1977) a partir tan sólo de dos calas de exploración y de los levantamientos
llevados a cabo por Karl Ruppert en los años treinta; Potter mismo se disculpa por la
insuficiencia de datos seguros en su dibujo

Durante los trabajos del Proyecto Arqueológico del Sur de Campeche en la temporada
1992-1993. se excavó la totalidad del edificio, revelando la presencia de un edificio
marcadamente diferente a los dibujos hipotéticos realizados previamente. Un rasgo lo
diferenció del resto de los edificios excavados en el sitio: la presencia de un pórtico
columnado en su fachada poniente. Estos elementos, los conjuntos de columnas aisladas al
parecer hacen su debut en la región hacia los últimos años de la fase arquitectónica Río Bec
Tardío Los edificios que las contienen en términos generales conservan la estructura
arquitectónica Clásica, como lo hace el Edificio II de Hormiguero, y los edificios I de
Chicanná. IX y XI de Pcchal. y II de Peor es Nada La diferencia de estos con respecto a

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la Estructura VIII de Becán es que la última está construida, al igual que la Estructura I de
modo monumental -sobre un gran basamento- para impresionar, para mostrar que en Becán
estaba el poder central, y que ahí vivía efectivamente el Monstruo de la Tierra
La Estructura II de Hormiguero es un edificio que en una primera lectura, parece un típico
edificio de la fase Rio liec Exuberante-2. contemporáneo a la Estructura II de Chicanná

Posiblemente la concepción del gran mascarón central une a estos dos edificios, pero en el
resto de sus atributos formales son marcadamente diferentes Por primera vez, al igual que
en la Estructura I de Xpuhil-I. aparecen paneles Monstruo de la Tierra en representación
frontal (y no lateral, como convencionalmente se venía haciendo) y en Hormiguero la
fachada posterior (norte) hace desaparecer el gran lienzo arquitectónico -que caracterizaba
a los edificios construidos en fases anteriores- con una columnata, representando con ello
otra gran fachada En este momento se construyó también la última fase arquitectónica del
Palacio y del conjunto del Cuartel, en Santa Rosa Xtampak (Rencé L Zapata, com pers
1993).

En los primeros años del Postclásico. en ese mismo sitio (Hormiguero), la pequeña élite
local se empecinó en continuar con una tradición arquitectónica que había marcado su fin
en la metrópolis regional La construcción de las Estructuras V y VI, verdaderas
aberraciones dentro del modelo clásico, parecen confirmar la decadencia de la élite
pueblerina en un sitio que pocos años después sería abandonado (R Bueno ct. al., 1985;
1992; A. Pascual, 1986).

El inicio del Postclásico temprano en la región parece estar representado por una época de
nuevo auge. Al parecer los contactos culturales con áreas fuera del Río Bec parecen
incrementarse considerablemente (J. Ball, 1977). La cerámica Plúmbea del grupo Tohil es
el material alóctono no perecedero más ampliamente representado; esta es cerámica
importada de las tierras altas guatemaltecas y su presencia en la región superaba (en las
cuantificaciones de los setentas) al número de tiestos localizados tanto en todos los centros
de las tierras bajas del sur como del norte. Irwin Rovner (citado por J Ball. 1977) mencionó
que a lo largo de la fase cerámica Xcocom. la frecuencia de las puntas de proyectil se
incrementó considerablemente. Y aún más: a diferencia del utillaje usado en etapas
anteriores, la lítica de esta época estaba tallada mayoritariamenteen pedernal de grano fino
color marrón obscuro procedente de la zona Quintana Roo y Belice, y no del pedernal local:
de textura poco fina y de color blanco o rosa. Es posible que esta nueva prosperidad
estuviera relacionada con la estratégica posición de Becán entre la laguna de Términos y
la Bahía de Chetumal. y posiblemente la nueva posición de Bccán se dio como respuesta
a la ausencia de los rivales tradicionales del Clásico tardío: Calakmul y Dzibanché8.

Es aquí, en los primeros años del Postclásico temprano (fase arquitectónica Río Bec
Terminal-1, casi a partir de la segunda faseta de Xcocom), cuando la forma de hacer
edificios tomó un nuevo derrotero y abandonó por completo las viejas concepciones que
habían caracterizado a lo que llamamos arquitectura Clásica de la región Río Bec. De la
mano del auge manifestado en el Postclásico temprano, los nuevos edificios experimentan

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nuevas distribuciones tanto en su arreglo interno como en sus relaciones con los edificios
Clásicos.

El primer edificio registrado hasta ahora que experimenta el cambio es la Estructura III de
Xpuhil-I, en el cual el concepto de arquitectura de dos torres es simplificado hasta el
extremo de mostrar sólo volúmenes, con sus elementos de torre formales completamente
desaparecidos Posiblemente no había la necesidad de mostrar ya las torres con todos sus
elementos, pues su existencia como justificadores de la antigua concepción de la élite
desaparecía poco a poco en esa época de asimilación de nuevas tradiciones culturales. El
edificio consta de dos pares de cuartos separados por un macizo de albañilcría de poca
altura El volumen dado por la techumbre de los cuartos y sus respectivas cresterías hace
las veces de las torres, mientras que el macizo es el "edificio bajo". Este puede ser el caso
de la Estructura 1 de Huntichmul-II (U. Dyckcrhoff ct. al, 1987). Dentro de esta fase
arquitectónica también se puede ubicar la construcción de las crujías que limitan al
basamento sur de la Estructura II de Becán Aunque por el momento los sectores excavados
de esta época son relativamente pocos, es de esperarse que en casi todos los sitios regionales
existan edificaciones de esta fase, o al menos modificaciones o trabajos de mantenimiento
en los viejos edificios

Los edificios construidos durante Xcocom o Río Bec Terminal-2 son edificios totalmente
diferentes a los que definen el ahora mal llamado estilo Río Bec. Entre ellos se encuentra
la Estructura I-a (construido en los primeros años de Río Bec Tcrminal-2), que se encuentra
hacia la mitad oriente de la plataforma que delimita al Edificio I en su fachada sur Esta
plataforma seguramente fue ampliada hacia el año 1000 d.C. para dar cabida al edificio I-
a En la parte media de su extremo poniente se puede observar una característica esquina
redondeada que marca el límite sur de la antigua terraza para los años anteriores al año 850
o 900 d C La Estructura I-a tiene su acceso hacia el poniente y se compone de dos espacios
principales: el primero tiene su eje longitudinal en sentido norte a sur Hacia el poniente
estuvo limitado por un portico constituido con columnas de materiales perecederos y hacia
el oriente se encuentra un vano que conduce a lo que propiamente es la parte principal Este
recinto posiblemente contuvo un patio rodeado por cuartos con techumbre plana, sostenidos
por columnas de madera y albañilcría menuda. Hacia el paño oriente de este espacio
se encuentra un pequeño recinto cuadrangular cuya función, desconocida, evidentemente
fúe diferente a la del resto de los espacios del edificio, tal vez como un adoratorio
doméstico.

Esta estructura es similar a las casas-habitación de élite localizadas en Mayapán y en


Chichén Itzá, en particular a la Estructura 111 B8 del último sitio. Este edificio es una
estructura Patio-Calería que David Freidel (1981) analiza a partir del plano publicado por
Karl Ruppert en 1952 Freidel argumentó que. al igual que otras estructuras cercanas -entre
ellas el famoso Mercado-. son habitaciones de élite que cronológicamente se ubican en el
Postclásico temprano. Según él. K Ruppert no tuvo razón al argumentar la identificación
de este tipo de edificios como lugares de intercambio tan sólo por la existencia de
techumbres de materiales perecederos Su excavación en los treinta reveló, sin embargo, la

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existencia de dos fogones in situ y la presencia de varios metales que orientaron a D Freidel
en la designación del posible papel doméstico de este tipo de edificios.
Las Estructuras I-a de Becán y III BX de Chichén Itzá parecen tener una estrecha relación
formal en cuanto a su distribución espacial, dimensiones y técnicas constructivas Ambas
estructuras pueden considerarse como edificios del tipo Patio-Galería que, durante los
primeros años del Postclásico; parecen representar las formas características de las
residencias de élite. La posición "apretada" de la Estructura I con respecto a la I-a -sólo con
un pasillo estrecho separándolos- y su asociación con materiales cerámicos tardíos, hacen
suponer que ese edificio fue construido en el momento en el que las tradiciones ideológicas
del Clásico habían cambiado por completo.

Otro edificio en Becán. la Estructura 1-b (fase arquitectónica Rio Bec Terminal-2), se
localiza al sur de la plataforma de la Estructura I-a. Es un basamento piramidal de base casi
cuadrada, su estado de conservación, lamentablemente es pobre, sólo presenta evidencias
arquitectónicas del primer cuerpo y parte de las escalinatas en su parte poniente. Es raro
encontrar escalinatas con alfardas en la región (a no ser, extrañamente, de las no funcionales
que forman parte de las torres Clásicas). El perfil del edificio parece haber sido grabado en
los muros del cuarto 2-6 de la Estructura I. El grafito ilustra un basamento escalonado en
cuya parte alta se encuentra un templo de techumbre plana, así como un objeto en forma
elíptica que posiblemente sea un altar (¿o una estela de madera 9 ). En el segundo cuerpo
aparece un elemento cuadrangular con una vírgula en su interior, posiblemente parte de la
argamasa modelada; y hacia el exterior una especie de estandarte, al parecer (y de acuerdo
a la evidencia de otros grafitos de la región)9 utilizados comúnmente en algunas ceremonias.
Al oriente de la Plaza de la Acrópolis está la Estructura Ill-a. que es un basamento circular
de dos cuerpos con acceso hacia el poniente y llevando a un recinto de muros y techumbre
cónica de materiales perecederos Posiblemente, y según Román Piña Chan (com. pers.,
1989) el edificio estuvo dedicado a uno de los nuevos dioses que llegaron a la región: el mito
de Quetzalcóatl-Kukulkán. Al igual que la Estructura I-b, este edificio posiblemente esté
representado por un grafito. Pero tal vez es la Estructura III una de las más sobresalientes
del sitio por su complejidad de fases arquitectónicas. El edificio tiene una subcstructura
construida en Sabucán. cubierta por Bejuco en un estilo arquitectónico Rio Bec Exube-
rante-1 ó 2. una plataforma baja sobre la cual desplanta un edificio limitado por dos torres.
Es posible que para Chintok (Río Bec Tardío) el edificio fuese modificado de nuevo, sobre
todo alterándose la mitad norte. Las ampliaciones y modificaciones sufridas después del
año 900 destruyeron casi todo el edificio, salvándose sólo parte de la torre sur. Este elemento
sirvió de base para la edificación de una escalinata fúncional que remataba en el macizo de
albañilcría de la torre. A ambos extremos de este elemento se encuentran cuatro cuartos
simétricos en grupos de dos en el nivel superior y sólo uno a cada lado en el inferior. Este
sector de la Estructura III es posterior a la mitad norte del edificio, que al parecer se trata
de un edificio construido entre los años 900 a 1000 d.C. (fase Río Bec Terminal-1) Entre
ambas etapas cronológicas se encuentra uná escalinata que cruza al edificio de este a oeste.
La escalinata del Clásico terminal, que se encuentra desplazada hacia el sur del edificio,
corresponde a un eje en el que se encuentran también la Estructura Ill-a y el templo superior
de la Estructura II (asimétrico con respecto a su basamento del Clásico temprano y al

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edificio del Clásico tardío), orientando su fachada de acceso hacia el oeste y dando su
espalda a la Plaza de la Acrópolis Oriental.

Este tipo de distribución de edificios no es casual y responde necesariamente a ejes


dispuestos con fines de observación de ciertos objetos celestes Desde la década de los
treinta varios investigadores han centrado sus estudios en la observación de este tipo de
disposiciones urbanas (Karl Ruppert es de los primeros investigadores que hacen referencia
a este fenómeno arquitectónico en la reedición de The Maya an their Neighbors. 1977).
Al parecer, el fin de estos sencillos observatorios es el registro del movimiento de ciertos
astros, como el sol, finalmente marcador del inicio y del fin de la temporada agrícola Para
Becán en día cénit corresponde a los días de la segunda mitad del mes de abril, cuando el
sol se oculta en la parte central del templo superior de la Estructura II en su observación
desde el centro de la escalinata de la Estructura III. El fenómeno posiblemente debió ser
acompañado con fenómenos de luz y sombra reflejados en el macizo de albañilería de la
antigua torre Rio Bec. Lo mismo ocurre en las Estructuras VIII y X

Este tipo de fenómenos no debe ser objeto de especulaciones, pues es lógico que como
sociedad eminentemente agrícola los mayas dependieran del paso del sol para marcar las
épocas y ciclos agrícolas. Es posible que la gran mayoría de los sitios prchispánicos tuviera
tales disposiciones de edificios con el fin de lograr un mayor control y manipulación de las
élites sobre la población La mención de la disposición urbana espacial localizada en Becán
sólo es para constar su existencia, sólo eso. A pesar del gran número de publicaciones
científicas sobre este tipo de fenómenos, parece que sólo sirven como pretexto para
promover ridículos y esotéricos espectáculos folkloristas.

Volviendo al Postclásico del Río Bec, en esa época sucedieron cambios importantes en la
imagen de los edificios y niveles de la Acrópolis Oriental y también en el resto del sitio (o
al menos en su parte ceremonial) Para los primeros años de Xcocom fueron edificados casi
completamente los edificios V-b. IX. XI. y quizá algunas estructuras del Conjunto XIII Si
bien los edificios mencionados ya existían, fueron adicionados con grandes volúmenes de
arquitectura, conviniendo a los edificios del Clásico tardío en meras subestaicturas. Como
es el caso de la Estructura XI. o Juego de Pelota, que si bien fue concebido hacia la época
Bejuco, para Xcocom sufrió modificaciones en el volumen y en la disposición de algunos
de sus elementos.

En Xpuhil-I, la Estructura II fue edificada también para esas fechas: presenta su fachada
principal hacia el oriente, constituida por una gran escalinata limitada por amplias alfardas
-rasgo que, como se comentó, no existe en el Río Bec Clásico-, La escalinata conduce a un
patio abierto con seis cuartos en su entorno. En la fachada norte del edificio y en un nivel
inferior a los cuartos anteriormente descritos hay dos habitaciones más cuyo acceso se
realiza por medio de tres vanos con pilastras semejantes a las localizadas por R Carrasco
(1985) en la fachada poniente de la contemporánea Estructura III de Chicanná. Estos
últimos edificios son residencias de élite para las poblaciones del Postclásico: conjugan las
características de habitaciones y templos, como en la arquitectura Clásica de la región, pero

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la diferenciación entre ambos tipos de espacios está perfectamente marcada.
Y esto mismo podemos decir de los edificios I de Pasión del Cristo, 1 de Río Bec-C, I de Río
Bec-D, XI de Chicanná (que el equipo de la Universidad de Tulanc erróneamente interpreta
como construido antes del año 600 d.C., cf. J Ball, 1977; J. Eaton. 1974), IV y V de Xpuhil-
1, y posiblemente una gran parte de los edificios que ahora se encuentran entre las calles del
moderno poblado de Xpujil.

El patrón cultural de la región del Rio Bec fue modificado en Xcocom por la llegada de
nuevas ideas que en la arquitectura se refleja en una disposición novedosa de los espacios
urbanos, así como en las técnicas constructivas y en el tipo de arquitectura utilizada La
disposición de estas construcciones Río Bec Terminal y la readaptación de los viejos
edificios de Rio Bec Exuberante y Rio Bec Tardío, hacen pensar no en una anarquía o una
degradación de las poblaciones del Clásico maya; sino más bien en una revalorización de
los espacios cívico-religiosos.

Asimismo, el cambio en las tradiciones cerámicas hace suponer que en esta época
sucedieron movimientos sociales que de alguna manera modificaron los sistemas
preestablecidos. Posiblemente esto no quiere decir que la vieja élite dejó de existir. Es
posible que las nuevas ideas fueran asimiladas por los antiguos detentadores del poder v que
sólo se hicieran las modificaciones necesarias para ajustarse a los nuevos ritos y al nuevo
juego social, político y económico de la península. Las adiciones de la Estructura I de Becán
son ejemplo de esto: un pequeño talud añadido en la parte baja de los muros de la fachada
sur cumplió con los requerimientos de la nueva ideología pero respetó los mascarones de
la antigua O bien el complemento en la iconografía arquitectónica con la construcción de
edificios circulares, ausentes en la arquitectura Clásica a excepción de la torre del sitio de
Puerto Rico, elemento atipico de Rio Bec Exuberante-1 ó 2 (W. Andrews, IVo, 1968).
Al parecer, la población de Becán y su entorno (incluido Xpuhil-I y Chicanná) se
incrementó considerablemente hacia el Postclásico temprano, en contraste con el abandono
de otros sitios del Peten. Los datos con los que se cuentan hasta el momento (J. Ball, 1977;
R Carrasco. 1985. 1989; R Bueno, 1987; 1989; A. Pascual, 1986; 1988) indican que el
Postclasico es una época de concentración y centralización de poblaciones, así como de
cambios sobresalientes ajenos a las tradiciones Clásicas. Seibal, en la cuenca del Usumacinta,
es posiblemente el caso mejor documentado. La Estructura 79, aunque de dimensiones más
grandes, es semejante a la Estructura Ill-a de Becán (L. Smith. 1982). La Estructura 9 de
Nohmul, Belice, puede ser contemporánea a las dos antes descritas (S. Morley y G
Braincrd. R Sharer. 1983). así como la estructura circular recientemente localizada en la
plaza de la Estructura IV de Dzibanché y un edificio localizado en la plaza al poniente de
la Plataforma de los Cuchillos en Edzná.

Para los últimos años del Postclásico temprano (ca. 1150 ó 1200 d.C ), Hormiguero es
abandonado por su élite que posiblemente se traslada a la región de Xpuhil y Bccán. El
edificio II sufre destrucciones reflejadas en el saqueo de las banquetas de los cuartos 1 y
2. así como la descontextualización de la parte central de la fachada del mismo edificio (R
Bueno. 1989; A. Pascual. 1986; 1988) La población campesina tomó los edificios de

13 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


manipostería y construyó en sus proximidades pequeñas estructuras de materiales perece-
deros que complementaron, de modo rural, la actual distribución de los restos arqueológi-
cos.

Esa posible transformación de los patrones culturales de la región fue la respuesta a los
cambios ocurridos en toda la península, al mejor uso de las rutas comerciales y -al menos
en parte- a la explotación excesiva de los recursos naturales que condujo a su agotamiento
y consecuentemente a la rcubicación de las poblaciones. Los sitios que sobrevivieron a este
conflicto tenían en su cercanía grandes recursos de agua Sin embargo, en la región Río Bec
la adaptación a los nuevos tiempos no parece solidificarse por mucho tiempo: las
poblaciones de la región abandonan los centros poco después del año 1200 d.C.,
trasladándose hacia las costas donde la posibilidad de apropiación de recursos fue más fácil
En el año de 1221 d C Chichén Itzá cayó y su hegemonía en la península se vino abajo. Las
causas no son del todo claras: Fernando Robles y Anthony Andrews (1984) se inclinan a
pensar que la gradual decadencia política y económica fue provocada por el carácter
extremadamente explotador del sistema y por el inevitable deterioro de los centros
yucatecos desde el año 1000 d.C. Un nuevo centro. Mayapán, tomó su lugar como el lugar
que monopolizó el poder del norte peninsular después de una etapa de aproximadamente 50
años de desorden en la detención del poder. Los hechos sucedidos en Chichén Itzá
(finalmente los mejor comprendidos para el Postclásico medio maya) posiblemente tan sólo
son el reflejo de una situación generalizada que ocurrió en todo Yucatán, la región de Río
Bec no se escapó de este proceso.

La explicación del colapso definitivo de la élite riobequeña no es muy clara Según J Ball
(1977). una de las posibles razones del colapso definitivo en el Río Bec fue el cambio brusco
de las rutas comerciales, es posible que las rutas comerciales terrestres hayan cedido su
lugar a las rutas costeras. El norte yucateco, que aparentemente dominó por esa época el
comercio peninsular, parece que tuvo estrechos vínculos con los pobladores del oriente
peninsular, especialmente con Cozumel. a donde llegaban comerciantes de tierras tan
lejanas como Tabasco (J Sabloff ct al., 1974). Tampoco hay que descartar el agotamiento
de los suelos por prácticas agrícolas extensivas y por la deforestacíón de la región La única
evidencia arquitectónica del siglo XIV d.C. localizada en el Río Bec es la Estructura I-c de
Becán Se encuentra ubicada al poniente de la Estructura I y al sur de la Estructura II, sobre
la gran plataforma de la Acrópolis Oriental. Se trata de un edificio con dos cuartos, el
anterior está limitado al sur por un pórtico columnado con techumbre de materiales
perecederos La manipostería con la que está realizada el edificio es a base de piedras burdas
unidas con argamasa y algunas piedras rcutilizadas Hay suficientes evidencias para pensar
que la última fase de ocupación de Becán fue una época en que el sitio fue abandonado
rápidamente. A diferencia de otros sitios peninsulares, los edificios no muestran huellas de
vandalismo y la reocupación de los antiguos templos y palacios como moradas campesinas
fúc casi nula, sin embargo, las evidencias arqueológicas se tornan cada vez más confusas
y esporádicas en tanto las investigaciones se acercan a esc momento

La presencia de numerosos incensarios del Postclásico tardío depositados como ofrendas

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 14


en las estelas y al pie de los edificios abandonados de la región, hablan de la existencia de
grupos campesinos que eventualmente ofrendaban a los antiguos dioses, pero que al parecer
nunca habitaron los ya semidestruidos templos y palacios. Tras la caída de Mayapán en
1441 (J. Kowalski, 1987) la organización política de la península se configuró en varias
provincias independientes y en continua competencia por los recursos básicos.

Habría que esperar hasta que los evangelizadores españoles iniciaran la penetración
religiosa en la región. Según R Roys (1957) y F. Scholes y R Roys(1948), parael siglo
XVI el territorio que ahora consideramos como región de Calakmul y del Río Bec estaba
ocupada por un grupo lingüísticamente emparentado con los mayas yucatecos. La
provincia Cejache o Mazatlán (lugar donde abundan los venados, en lenguas maya y
náhuatl respectivamente) era una de las extensiones territoriales vagamente delimitadas que
componían el espectro politico peninsular en el contacto con los españoles. Los cejaches,
al parecer, tuvo su origen en el norte de la península. En los inicios del siglo XVI, a la caída
de Mayapán, grupos de mayas e itzáes emigraron al sur y se establecieron en una extensa
área del sur de Campeche y el norte de Guatemala. En el siglo XVII el gobierno español
intentó establecer las llamadas Misiones de las Montañas, creando las reducciones de
Ichbalché (cerca de Cilvituk), Tzuktok (al suroeste de Hormiguero) y Sacalum (al este de
los grupos de Rio Bec). La información que se tiene sobre esos asentamientos, sin embargo,
son insuficientes y vagos10.

La región es ocupada nuevamente a partir de los primeros años del siglo XX. La nueva
población nunca fue permanente al estar compuesta por personas que se ocupaban del corte
estacional de maderas finas y del aprovechamiento de la resina del zapote, los chicleros. La
última evidencia arqueológica localizada por Joseph Ball (1977) son las tazas de peltre
utilizadas en los campamentos chicleros. Esta última fase de ocupación, desde el abandono
de los sitios por la élite prehispánica hasta las primeras incursiones de los arqueólogos, es
la fase cerámica Lobo, donde también aparecen tiestos de cazuelas con baño de plomo. Aquí
volvemos al inicio de otro texto, cuando Teoberto Maler visitó el norte de la región
mencionando las ruinas del bec o cuando el conde Maurice de Périgny descubrió su Rio
Beque, un rio que con sus robles había inundado a esa región.

15
_ _ J Los Investigadores de la Cultura Maya 2
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•NOTAS
1
Sin embargo, recientes estudios han propuesto que los edificios de dos torres no son
residencias de élite, sino edificios dedicados a la administración de los recursos agrícolas
de las microregioncs. Para lograr entender la enorme cantidad de estructuras arquitectóni-
cas localizadas fuera de los "centros ceremoniales" en la región, véanse los planos
presentados por Prentice Thomas (1974; 1981); donde se puede apreciar el asentamiento
continuo entre los sitios de Xpuhil-I, Becán y Chicanná. Ese limitado registro se realizó tan
solo en las áreas tumbadas y quemadas para fines agrícolas que coincidieron con las
temporadas de campo en los inicios de los setentas. En Calakmul se registraron 6,700
elementos culturales en un levantamiento que contempló ccrca de 30 knr (W Folan, 1988)
Para Becán se reportaron 1.250 elementos culturales en el levantamiento de aproximada-
mente 7 km2 (P Thomas. 1974) Ambos datos -Calakmul o Becán- son mampulables
fácilmente para fines de argumentar la existencia de ciudades más grandes, por ejemplo.
Hoy en día se puede ver en el recorrido a lo largo de la carretera federal 186, rumbo al
oriente, que hay un elevado número de conjuntos agrícolas múltiples y pequeños conjuntos
ceremoniales-administrativos con edificios de manipostería; en una distribución continua
hasta las cercanías de Kohunlich Como se ha mencionado en otra parte de este texto, el
problema es la definición de dónde comienzan y terminan Becán. oXpuhil-I. Payán. Sabana
Central. Nicolás Bravo-I o Kohunlich (para hablar sólo de los sitios localizados a los lados
de la carretera, buen punto de observ ación) Los únicos espacios libres de construcciones
antiguas son aquellos que se encuentran en la parte baja de los valles, terrenos fácilmente
inundables, cventualmentc terrenos agrícolas.

2
De la temporada de campo 1982-1984 (observación personal), la cerámica mencionada
proviene de la plataforma sur de la Estructura I. de las Estructuras I-a y I-b. así como de
las plataformas laterales de la escalinata meridional de la Estructura IV y de los niveles 2o,
3o y 4o de la parte norte de este edificio. Joseph Ball. menciona, asimismo, que la presencia
de tales vajillas es apreciablc en el material de las temporadas realizadas en los años
setentas James Avvc (1993. com pers.) ha localizado varias piezas de Imitación Pabellón
Modelado-Excavado en algunas cuevas del valle del rio Bclice. El cree que están asociadas
a prácticas rituales de autosacrificio realizadas dentro de las cavernas.

3
Patricia Fournier( 1989.com pers ), mencionó que las unidades habitacionales excavadas
en el sector sur de la Plaza Central de Yaxchilán presentaron cantidades significativas de

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 22


tiestos de cerámicas finas En el boletín del Instituto of Maya Studics, NEWSLETTER. de
marzo de 1993, vol. 22, no 3; existe un texto donde se habla de la existencia de una clase
media en la sociedad maya Arlen y Diane Chase, del Proyecto Arqueológico Caracol
argumentan que cada vez hay más evidencias materiales como para hablar de esto: "Había
un gran grupo medio que vivió de una manera muy semejante a aquella que so le atribuía
sólo a la élitc ( ) Esto es algo de lo que no tenemos dudas". Estos poseedores de cerámicas
finas durante el Clásico terminal y el Postclásico bien pudieron haber sido parte de las clases
medias que se mencionan para el Clásico en otros sitios del área maya

4
Para más sobre el llamado Colapso del Clásico maya, véase a: Patrick CULBERT (ed ),
1973. THE CLASSIC MAYA COLLAPSE, Univcrsity ofNcw México Press, Albuqucrque.
También Robert J Sharcr (en: Sylvanus MORLEY, George BRAINERD y Robert
SHARER. 1983) hacc una muy buena síntesis actualizada sobre las diferentes teorías y
explicaciones que so han hecho para hablar del fenómeno En ella ofrece las referencias
bibliográficas pertinentes sobre cada una de las diferentes explicaciones e interpretaciones
del Colapso: factores internos y externos, temblores, huracanes, enfermedades epidémicas
y endémicas, nutrición de las poblaciones, deposición de fósforo y otras sales en antiguos
bajos, fallas en los sistemas de subsistencia, deterioros ecológicos, invasiones de sabanas,
sobrepoblación. revueltas campesinas, fallas económicas, competencia económica y
política con estados mexicanos, modelos de ''historia cíclica", guerras intestinas, invasio-
nes extranjeras, cambios en las rutas comerciales de larga distancia Todas estas teorías han
sido propuestas como factores únicos o interrclacionados para la explicación del Colapso
La formulación de algunas se remontan a los fines del siglo pasado y otras han sido
revitalizadas u originadas en estudios más recientes.

5
En el sitio de Tzibanché. Quintana Roo, en el grupo llamado T'ut'til, hay un edificio que
tiene en sus ángulos y en el desarrollo de los muros grupos de tres columnas Personalmente
creo que es contemporáneo a los edificios columnados del Río Bec, sin embargo Adriana
Velázquez Morlet y Edmundo López de la Rosa, apoyándose en la cronología propuesta
por Gendrop, lo sitúa en la fase arquitectónica Río Bec Temprano Supongo, sin embargo,
que el fenómeno ocurrido en Río Bec (aquella ocupación que se extiende más allá de los
términos establecidos por el mal llamado Colapso Clásico) no solamente afectó a la región
que es objeto de interpretación en este escrito. Creo que el edificio mostrado por López y
Morlet es un edificio que se ubicaría hacia el final del Clásico terminal y es muestra de la
introducción de elementos arquitectónicos en la región sur de la península, aunque las
soluciones arquitectónicas varían de sitio en sitio. (E. LOPEZ DE LA ROSA Edmundo y
A VELAZQUEZ MORLET. 1991)

6
Es notable que en Xpuhil-I todos los edificios tienen orientadas sus fachadas principales
ya sea hacia el levante o hacia el norte. Hasta "el momento no se ha localizado ningún edificio
cuyos accesos se abran hacia el poniente o sur También es interesante hacer notar que todos
los edificios hasta ahora reconocidos en el sitio fueron construidos a partir del año 850 d.C.
Aunque en los rellenos de las plataformas hay cerámica del Clásico tardío y aun del Clásico
temprano, no existe ninguna evidencia de que haya habido construcciones anteriores a la

23 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


temprano, no existe ninguna evidencia de que haya habido construcciones anteriores a la
fase Rio liec Tardío.

7
Según Karl Ruppert (1943), las pilastras centrales tenían columnas embebidas realizadas
en argamasa modelada, seguramente parecidas a las de la Estructura I de Culucbalom. Sin
embargo, David Potter (1977) hacia los primeros años de los setentas no menciona la
existencia de ese elemento. En los trabajos del Dr. Piña Chan tampoco lo menciona, y la
reconstrucción efectuada no lo muestra.
8
Si bien las excavaciones más recientes en ambos sitios han demostrado la existencia de
extensas ocupaciones Postclásicas. es posible que el control regional de ambos sitios en
sendas áreas de interacción se haya reducido considerablemente. En la Estructura V de
Calakmul se ha localizado una fase arquitectónica que repite en cierto modo los cánones
de la arquitectura Rio Bec (Ramón Carrasco, com pers., 1994). En Dzibanché se han
hallado incensarios tipo Chcn Muí compuesto que originalmente fueron dispuestos sobre
los edificios parcialmente derrumbados, y en la plaza de la Estructura VI del último sitio
se ha localizado un edificio con tamborcillos y moldura basal tripartita. Al centro de la plaza
se encuentra un edificio circular (Ramón Carrasco, Enrique Nalda, Luz Campaña, 1993,
com pers ).

9
Sobre los grafitos localizados en varios de los sitios del Río Bec, es necesario decir que
posiblemente todos hayan sido dibujados en los finales del Postclásico temprano, aunque
sí antes del abandono de los sitios por la élite. En Río Bec IV hay una representación de una
ceremonia religiosa en la cual se puede observar al gobernante del sitio transportado en un
palanquín, posiblemente semejante a la que está esgrafiada en el primer cuarto de la
Estructura I de Río Bec-B. Entre los espectadores hay músicos y todos tienen en su cabeza
un curioso tocado. En Payán el grafito ilustrado parece corresponder a la caza de un jaguar.
En torno a esta escena hay varias canoas, quizá la evidencia gráfica para decir que el actual
bajo de Sabana Central fue en esa época un lago de poca profundidad. Todos representan
imágenes desarrolladas aparentemente en una sociedad estable, con una élite en funciones
y con un ritual sumamente complejo (como lo demostraría el ahora desaparecido grafito de
Chicanná que representa a una serpiente en un diseño con todos los atributos iconográficos
para este tipo de animales; o la posible representación de la Estructura XX en cuya fachada
aun se ven los adornos de materiales perecederos. No es posible pensar que estos "dibujos"
los hayan realizado campesinos que ocuparon los ya destruidos templos en el Postclásico
tardío o más en épocas más recientes. El grafito de la Estructura II de Chicanná (hoy día
destruido) es muestra de que quien lo hizo tenía pleno conocimiento de la parnafernalia
religiosa. Lamentablemente los grafitos de Payán fueron destruidos recientemente (1993)
al igual que los glifos pintados de la Estructura I de Xpuhil-II (sobre grafitos en la región,
véase a P. Gendrop, 1982a).

10
E. Thomas Stanford (com. pers., 1992-1993), etnomusicólogo de la Escuela Nacional de
Antropología c Historia, se encuentra actualmente investigando sobre la música de los
grupos cruz-oob, del oriente de la península. El extraño tipo de esa música ha orillado a

Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 1 24


Ortízde Domínguez, al oriente de Río Bec, ¿acasoTzuctok o cercano a él?), Chicanná (ejido
El Tesoro, por el mismo nimbo), y Xkanhá, al norte de la región, más cercano a Dzibalché,
Hopelchén

2b Los Investigadores de la Cultura Mava 2


SIMBOLO
DEL AÑO EN
EL AREA MAYA

GILBERTO RAMIREZ ACEVEDO


(Subdirección de Salvamento Arqueológico)

27 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


EL SIMBOLO
DEL AÑO EN EL AREA MA YA

Gilberto Ramírez Acevcdo


(Subdirección de Salvamento Arqueológico)

• INTRODUCCION

l ^ esde tiempos remotos, el hombre, en sus observa-


ciones de los fenómenos astronómicos, advirtió la relación de la trayectoria solar anual con
los cambios estacionales. En todas las sociedades el conocer el ciclo anual de la estaciones
fue una necesidad para la subsistencia; los cazadores para predecir los movimientos de las
manadas y luego los recolectores y agricultores para prever las temporadas de lluvias o
secas y así, la recolección de granos o cosechas.

La observación astronómica con el auxilio de algún instrumento de diseño geométrico es


base de precisión. La vinculación entre las técnicas del conocimiento astronómico y la
geometría es notoria. La misma naturaleza se manifiesta también en magníficas formas
geométricas como: la aparente forma circular -antes que esférica- del sol o la luna; o las
formas poligonales, geométricamente muy armónicas, de algunos minerales.

En el transcurso de la mañana puede observarse que la sombra de una varilla vertical o


gnomon, proyectada por la luz del sol, varía en su longitud y dirección haciéndose, cada vez,
más corta. Para los que habitamos en el Hemisferio Norte al medio día la sombra de la varilla
marca un eje norte-sur; de tal manera que, con un eje transverso, se obtienen con precisión
los rumbos. Esto, que es posible con una simple varilla, pudo ser superado con el empico

Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 1 24


adecuado del instrumento astronómico o pínula que, de acuerdo a la hipótesis de Digby
(1974: 271-283), está representado en el símbolo mcsoamcricano del año (ver las dos
primeras figuras del lámina No. 1).

Nosotros también creemos que nuestros ancestros, entre ellos los mayas, conocieron algún
instrumento astronómico cuyas opciones de forma, además de las dos primeras de Digby,
presentamos en la lámina No. 1.

•ANTECEDENTES

Geometría. Según hipótesis de FranzTichy (1976:59) quien se basa en una tesis de Dursin
(1968), en tiempos prehispánicos "el ángulo recto se dividía, según el sistema vigesimal,
en veinte unidades de 4.5° cada una, es decir, que el círculo completo se componía de 80
de estas unidades". Tichy (idem.) se pregunta: "¿a qué se habrá parecido el instrumento con
el que se observaron nuestros ángulos azimut? Se puede pensar en una rueda con 80 cuñas
o cortes, pero también es suficiente un ángulo que cubra el arco entre las posiciones
extremas del sol en las épocas de los solsticios ... la piedra del sol.. tiene entre Huitzilopochtli
y Tezcatlipoca un disco con un ángulo que mide 38° en el cual, probablemente, a cada uno
de los dioses pertenecía un ángulo de 18°... de suma importancia se considera el ángulo
representado debajo del disco solar de 45°que está subdividido por cinco signos iguales de
9 o cada uno... los valores angulares se suceden unos a otros en una secuencia de 4.5° de lo
cual se puede deducir una unidad de ángulo mesoamericano", Tichy (idem.) dice también
que, en el territorio maya," . existió una segunda serie angular. Además de las variaciones:
4.5° y 9o, la de 13.5o"

El maestro Ariel Valencia (1987) afirma que las divisiones radiales corresponden, en el sitio
de Tajín, Veracruz, a lo que conocemos como cada 9 o del transportador geométrico. Según
Valencia (idem.), tomando como punto de referencia la Pirámide de los Nichos, la
disposición espacial en planta de los juegos de pelota fue en base a una distribución radial
de cada nueve o múltiplos de nueve grados.

En nuestra división del transportador en 360° el de nueve, como bien se sabe, multiplicado
por cinco nos da medio ángulo recto (45°) o por diez: un ángulo recto (90°). Así,
considerando lo afirmado por Valencia (idem ), el transportador prehispánico de unidades
equivalentes a 9 o comprendería 40° (360° de los nuestros) diez entre rumbo y rumbo.
Empleando el sistema radial de 9 o de Tichy (idem.) y Valencia (idem.) nosotros encontra-
mos que es amplia la distribución arquitectónica horizontal en Mesoamérica basada en ese
valor, según se puede ver en nuestros ejemplos de sitios como: la Plaza de la Luna en
Teotihuacán, Estado de México; el Templo-Mayor de Tenochtitlan, D. F ; en Monte Albán,
Oaxaca; o en la Acrópolis del Norte en Tikal, Guatemala (ver radiales agregadas a los
planos de Millón (1972), Villalobos (1985), Marquina (1981) y Coe (1988:42), en láminas
No. 2 al 5).

No sabemos aún como fueron calculados los ángulos de 4 .5°, 9°o sus múltiplos por nuestros

29 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


ancestros, pero se obtienen, muy aproximadamente, al hacer una diagonal entre los ángulos
opuestos de rectángulos de proporciones de 2 por 13 y 1 por 13 respectivamente.
El trccc, recordemos, es un número acorde al calendario prchispánico pues corresponde al
número de días que formaban una "semana"

Existen evidencias del empleo de determinados valores angulares en tiempos prchispánicos,


tal es, por ejemplo, el ángulo de 70° que nos confirma el conocimiento de nuestros ancestros
de conceptos geométricos en los diseños arquitectónicos. Son frecuentes los edificios en
Mcsoamérica que presentan taludes con pendiente de 70°, por ejemplo: el "Monumento
Descubierto" de Xochicalco, Morclos; los taludes de los cuerpos de la pirámide de
Tcnayuca, Edo. de México; los arcos del "Palacio del Gobernador" en Uxmal, Yucatán; los
taludes del edificio "5D -23" de Chichén Itzá, Yucatán; uno en Dzibilchaltún, Yuc. y otro
en Huapalcalco, Hidalgo (ver: Marquina 1981:135 lámina No. 41,167 lámina No. 50 y 787
lámina No. 287;Gendrop 1984:17 lámina No. 15b y página 48 respectivamente). Muchos
taludes en Tcotihuacán, Edo. de México, y uno de los del Templo Pirámide del Fuego Nuevo
en el Cerro de la Estrella, Ixtapalapa, D F. sonde pendiente de 70°. La existencia de un eje
de 70° en relación con el meridiano local entre Tcnayuca y Tenochtitlan, que puede
ampliarse hasta el sitio arqueológico en la cima del Cerro de la Estrella, fúe ya advertido
por González Aparicio (1980:51-52).

Como obtenían ese valor que nosotros conocemos como ángulo de 70° tampoco lo hemos
podido precisar, aunque sí sabemos que se logra, con suficiente precisión, mediante el trazo
de una diagonal entre los ángulos opuestos o extremos de rectángulos de proporciones de
4 por 11 o sus equivalentes. Por otra parte, de acuerdo a nuestros cálculos de los 174 juegos
de pelota mesoamcricanos reportados por Taladoire (1981) en los que nos fue posible
calcular el grado de los ángulos de las diagonales y que se pueden trazar entre sus elementos
(esquinas de las canchas, banquetas o extremo de los taludes) un total de 74 presenta
ángulos cuyos valores son múltiplos de 4.5° distribuidos así: 24 en las canchas; 40 en los
taludes; y 10 en las banquetas. De la región oaxaqucña la cancha del juego de pelota de
Dainzú tiene diagonales con los grados siguientes: cancha, 9o; borde de la banqueta, 13°;
y limite de la banqueta junto al talud, 18°. Seis juegos de pelota, no considerados entre los
mencionados antes, están orientados conforme al eje de los rumbos: 4 norte-sur y 2 este-
oeste.

Según relata el Popol Vuh nuestros ancestros consideraban al mundo como una cancha de
juego de pelota en la que los dioses eran jugadores y el sol la pelota.

Astroarqucología. De acuerdo a Marquina (1976:59) los prchispánicos, para orientar sus


estructuras piramidales en "direcciones relacionadas con el ocaso del sol" localizaron el
rumbo " determinando el día del paso del sol por el ccnit por medio de una varilla
perfectamente vertical". En los sitios de Tcnayuca, Tcotihuacán y Cholula, según Marquina
(ídem), los ejes principales de los edificios están orientados hacia el punto del Horizonte
donde ocurre la puesta durante las respectivas fechas de ccnit solar, aunque esto, de acuerdo
a los cálculos del Doctor en Astronomía Jesús Galindo Trejo (información personal) es

Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 1 24


erróneo De acuerdo a Manrique (1991:42) ''Las ciudades de la zona maya parecen
ajustarse a la norma de la orientación precisa, con lo cual se consigue que el día del
equinoccio el sol poniente ilumine el fondo del templo orientado hacia ese rumbo, algunas
plazas de planta trapezoidal cuya forma se decía obedecer a un intento de manipular la
perspectiva, parecen buscar las dos orientaciones, una en cada lado de la plaza, y solamente
de manera secundaria se habría aprovechado esta circunstancia para conseguir un efecto
escénico".

El símbolo el año mcsoamcricano se ha identificado en áreas muy distantes entre sí, por
ejemplo: los monumentos No. 26 y 27 de Castillo de Teayo, Veracruz (ver Solís 1981
láminas No. 29 y 48); de acuerdo a Caso (1947:146b figuras: No. 4 y 5) en Teotihuacán,
Edo de México se representan símbolos en vasijas; también de Teotihuacán reconocemos
al símbolo en almenas o remates de techo sin la sección de la base como las del Palacio del
Quetzalpapalotl (Elemento No. 168 de Cabrera 1982:122), otros símbolos son los de la
Estela de Tcnango, Edo de México (Caso 1967:162 y 167), en la Estela de Xochicalco,
Morelos (Sáenz 1975:71), en el tocado de uno de los guerreros vencedores del Mural de la
Batalla y en el tocado de una deidad en piedra, ambos de Cacaxtla, Tlaxcala (ver Foncerrada
1978:119 y pieza en vitrina en el Gran Basamento, Cacaxtla). En el sitio de Tula, Hidalgo
se han encontrado, hasta ahora, cinco esculturas cuyos tocados tienen la representación del
símbolo; dos de ellas están en exhibición en la Sala Tolteca del Museo Nacional de
Antropología y su forma supone dos trapecios en diagonal; es un símbolo del año el tocado
de la diosa Toci de la páginaNo. 34 del códice Borbónico (ver facsímil 1981), curiosamente,
el diseño en el guerrero vencedor de Cacaxtla y el de la diosa Toci son semejantes a los del
Horizonte Clásico aunque ellos correspondían al Postclásico temprano y tardío respectiva-
mente.

Acerca de lo que Caso (192 8b: 15 6) interpretó como una "orejera de turquesa" (xiuhnacaztli)
representada en las escalinatas de la penúltima etapa constructiva de la Pirámide de
Tenayuca, Edo. de México y que le atribuye relación con el sol, el fúego y el año; nosotros
pensamos, como Reygadas (1932:13 a 14) y como Heyden (1979:84 a 85) que es el mismo
símbolo del año aunque representado en forma estilizada mexica. El dicho instrumento
tridimensional está representado en ese estilo propio y las proporciones de sus elementos
pueden estar acordes con las originales del instrumento. El símbolo está también presente
como orejeras y nariguera de la "cabeza colosal" de la Coyolxauhqui que se exhibe en la
Sala Mexica del M. N A. y su descripción es la siguiente: un círculo (¿base?) un trapecio
y un triángulo agudo, ambos sin base e invertidos, todos sobrepuestos o en orden
descendente.

Sospechamos que el color azul claro o pálido (turquesa) se asociaba al tiempo; porque de
ese azul se coloreó al símbolo en los murales déCacaxtla, Tlaxcala y en el códice Borbónico.

Los zapotecos durante el Horizonte Preclásico Superior (fase Monte Albán II 200 años
antes de la era), de acuerdo a las ilustraciones de Caso (1982:264 figura centro, derecha)
al año le simbolizaba por el "glifo de la turquesa" y una banda de tocado o diadema que

31 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


remata en una figura angular (polígono irregular) de la que cuelgan dos bandas verticales
paralelas. La banda horizontal separa elementos geométricos: en la sección frontal un
trapecio invertido y un círculo con dos bandas diametrales transversas, en el otro extremo
unas veces un polígono y otras una "escuadra"; en ambos casos se asocian a las bandas
paralelas que cacn sobre el occipital de una cabeza humanoide. Posiblemente, los zapotecos
quisieron representar el concepto de año empleando el tocado de los personajes implicados
en la observación astronómica; secciones del dicho tocado serían elementos del instrumento
astronómico. Sospechamos que las secciones de los elementos se usaron como tocado
aprovechando sus manejables o portables dimensiones.

El símbolo en la forma del triángulo despuntado y el trapecio invertido de los Horizontes


Clásico y Postclásico está también presente en Oaxaca, por ejemplo: en la lápida No. 1 de
la tumba No. 1 de Yucuñadahui con un par de muy estilizados símbolos, en estelas como
la de Huamclulpan y en la Estela de Roma del Museo Pigorini número de catálogo No.
57085 (ver Caso, 1947). De Monte Albán, correspondientes al Postclásico (fase Monte
Albán V, 800 años a 1521 años de la era), se han encontrado representaciones del símbolo:
en huesos trabajados (símbolos en secuencia) y en un pectoral de oro, todos mixtéeos (ver
Caso 1982:266 y 267).

Fue Francisco del Paso y Troncoso (1882:123) quien primero señaló que los códices
mixtéeos se identifican como tales, precisamente, porque tienen representaciones del
símbolo del año. El también se percató que al glifo siempre le acompaña alguna de estas
cuatro combinaciones: Casa, Conejo, Caña o Pedernal. En el códice Colombino (páginas:
V, XI y XVIII, ver Caso y Smith, sin fecha) se presentan casos donde el triángulo sin base
o la "A" se acompaña del tradicional trapecio de las representaciones del Clásico. El
instrumento astronómico, como pínulas, está representado en los códices Bodley y Selden
II sobre plataformas o sin ellas, otras veces estilizado como una "Cruz de San Andrés" o
formado por dos bandas transversas con las secciones superiores poco más largas o también
como una "V".

Fue Zclia Nuttall (1907) quien primero sugirió que las Cruces y las piernas cruzadas con
un ojo central tuvieron una función astronómica. De acuerdo a Smith (1973:60) y a Hartung
(1980:62), al instrumento también se le representó como unas piernas cruzadas y un ojo al
centro entre las rodillas, lo cual permite inferir que formaba ángulos entre sus elementos
o que era de secciones con ejes transversos o en diagonal.

En Mitla, existen fachadas de edificios con restos de pintura, uno de ellos hasta con tres
símbolos semejantes a los de códices mixtéeos. En la lápida de Cuilapan, según una copia
que se exhibe en la Sala Mixteca del M.N.A., también se observan representaciones
semejantes a las de los códices.

Desde otra perspectiva, independientemente de la hipótesis del símbolo del año como
instrumento astronómico, la forma del símbolo como aparece representado en los códices
mixtéeos, puede tener relación con los aparentes movimientos del sol. La "A", el "triángulo

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 32


sin base", escuadra, ángulo o "compás" representaría su diario ascenso y descenso desde
este a oeste y la "O", "rectángu lo entrelazado" o "trapecio invertido sin base" representaría
el ciclo anual de sus aparentes movimientos entre los cuatro puntos solsticiales, además,
la forma del trapecio resultaría de interpretar -por estar los sitios arqueológicos
mesoamericanos por encima del Ecuador- que los movimientos entre los puntos solsticiales
no describen un rectángulo como se definiría visto desde el mismo Ecuador, sino un
trapecio; los aparentes movimientos del sol entre los puntos solsticiales pueden ser
diferenciados entre el de verano frente al de invierno; como algo al norte y muy al sur
respectivamente; representado así los puntos del verano la sección larga y los del invierno
la corta. Siguiendo con esta hipótesis, el entrelazado de los elementos resultaría ser en razón
de su asociación como movimientos solares. Para reforzar esta hipótesis debemos recordar
que durante el Postclásico tardío, los mexicas representaron los rayos solares, precisamen-
te, en la forma en que los mixtéeos representaron la "A"o triángulo; también con "espirales"
o "volutas" en la "base".

Hevden (ídem.) presenta distintas representaciones de diferentes sitios y fases de ocupación


que revelan que, el trapecio y el triángulo, son elementos comunes del símbolo en muchas
regiones de Mesoamérica. Winning (1987:25 a 27) nos habla del "trapecio y el ángulo"
como correspondientes a la iconografía teotihuacana y presenta un cuadro sinóptico de sus
variedades.

Los símbolos en los códices que Caso (1960:150) describe como una "A" y una "O"
entrelazadas están asociados frecuentemente a un ojo, como implicando la acción de
observar, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de representaciones de pínulas. Uno
de los elementos del instrumento, el triángulo, de ser flexible en su sección angular, pudo
haber sido empleado también como un compás. Por cierto que la forma del mismo triángulo
-sin base- nos recuerda también la forma de una "escuadra".

Del edificio "J" de Monte Albán, Oaxaca no hay autor que dude de su carácter de
observatorio astronómico, de acuerdo a Marquina (1981:326 a338)el "J" afecta la forma
de una "Punta de Flecha" y se compone, además de una "plataforma rectangular". Hacemos
la observación siguiente, más que rectangular, la plataforma es un trapecio irregular en sus
cuerpos y poligonal en su sección aguda. Visto en planta, nos recuerda la silueta y
disposición de los elementos del símbolo del año; el "triángulo" y el "trapecio invertido",
inclusive se acerca más a la forma de los elementos básicos del símbolo zapoteco que, como
hemos visto, se compone de, entre otros elementos, un trapecio invertido y un polígono (ver
lámina #6). Si el símbolo representa los elementos del instrumento astronómico, el Edificio
"J" puede dar pautas de su forma, posición y uso, es decir, la forma de esta estructura pudo
tener cualidades para su uso como "instrumento astronómico" aplicables, en este caso,
como "inmueble y monumental".

Como bien se sabe, el intercambio de mercancías entre regiones distantes se realizaba en


Mesoamérica desde el Horizonte Preclásico por lo que creemos que nuestros ancestros,
entre ellos los mayas, conocieron que en sitios muy lejanos el cénit solar se efectuaba en las

33 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


mismas fechas y en otros sitios más cercanos en fechas diferentes.

Desde el altiplano los pochtcca y sus tamcme (mercaderes y sus cargadores) viajaban
grandes distancias a poblaciones entonces muy lejanas para intercambiar bienes. Bien
pudieron traficar información y haccr saber a los grupos gobernantes que por ejemplo: en
Tikal, Guatemala y en Monte Albán los cenitales del sol suceden en los mismos días (8 de
mayo y 4 de agosto); debieron darse cuenta que lo que influía era el rumbo hacia donde se
dirigían y no las distancias.

No se puede afirmar que el conocimiento de que los sitios tuvieran diferencias o afinidades
de lo que nosotros llamamos "latitudes" a nuestros ancestros los haya llevado a inferir que
el mundo era redondo, aunque sí tenían el conocimiento de que el sol "se movía" dentro de
determinados puntos anualmente por la observación astronómica por generaciones.

Según Galindo Trcjo (idem.) la región maya es importante porque sobre las latitudes de 15o
se localizan varios sitios arqueológicos olmccas y mayas donde se puede observar que,
desde el primer día cenital solar de cualquier año, hasta el siguiente se cumplen 104 dias
y que desde el mismo punto de cénit solar, dejando pasar el equinoccio de otoño (sept 22),
el solsticio de invierno (dic. 22) y el equinoccio de primavera (mar. 21), al llegar otra vez
al segundo día de cénit solar pasaron 260 días. Como bien sabemos, es de 260 días el ciclo
conocido como "Tzolkin" en el área maya o "Tonalpohualli" en el altiplano del sistema
calendárico mesoamericano. Es de notar que la mitad del primer trayecto mencionado (52
días) es lo que el sol tarda en llegar al punto solsticial de verano o de 52 días lo que tarda
en alcanzar el otro cenital desde el solsticial; recordemos que el cincuenta y dos es la cifra
de un ciclo de años que acopla el ciclo anual de 365 días con el de 260.

En el horizonte Este, visto desde el ecuador son 23° 30 minutos al norte del Este y 23° 30
minutos al sur del Este, los puntos donde suceden las salidas del sol en los solsticios y 23°
30 minutos al norte del oeste y 23° 30 minutos al sur del oeste, en los horizontes este y oeste
respectivamente.

Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 1 24


LATITUD DE ALGUNOS SITIOS ARQUEOLOGICOS
MESOAMERICANOS Y SUS FECHAS CENITALES

SITIO GRADOS MINUTOS FECHAS

LA Q U E M A D A 22 26 JUNIO 4 JUNIO 8

CHICHEN ITZA 20 44 M A Y O 24 JUNIO 20

MAYAPAN 20 37 M A Y O 23 JUNIO 20

COBA 20 30 M A Y O 23 JUNIO 21

EL TAJIN 20 28 M A Y O 22 JUNIO 2

TULUM 20 12 M A Y O 21 JUNIO 22

TEOTIHUACAN 9 41 M A Y O 19 JUNIO 25

TZINTZUNTZAN 19 33 M A Y O 18 JUNIO 25

TENOCHTITLAN 19 26 M A Y O 17 JUNIO 26

CHOLULA 19 03 M A Y O 16 JUNIO 28

XOCHICALCO 18 48 M A Y O 15 JUNIO 29

BECAN 18 31 M A Y O 14 JUNIO 30

KOHUNLICH 18 25 M A Y O 13 JUNIO 30

LA VENTA 18 07 M A Y O 12 AGOSTO 1

CALAKMUL 18 05 M A Y O 12 AGOSTO 1

PALENQUE 17 31 M A Y O 10 AGOSTO 3

UAXACTUN 17 30 M A Y O 10 AGOSTO 3

TIKAL 17 11 MAYO 8 AGOSTO 4

HOLMUL 17 10 MAYO 8 AGOSTO 4

PIEDRAS NEGRAS 17 09 MAYO 8 AGOSTO 4

MONTE ALBAN 17 02 MAYO 8 AGOSTO 4

QUIRIGUA 16 MAYO 2 AGOSTO 11

(en base a datos de Flores Gutiér ez 1992)

En la región maya está también presente el símbolo del año, corresponden al Horizonte
Clásico: la representación en el dintel ti5 del sitio El Zapote, Guatemala (ver Coggins 1983)
y la de la orejera del personaje del dintel "sin terminar" que se exhibe en la Sala Maya del
M.N.A. y que procede, probablemente, del sur de Campeche (ver Cardos de Méndez
1987:133). En el Musco de Sitio de Tikal, Guatemala se exhiben vasijas donde destaca,
como decoración pintada, el símbolo en el estilo del Clásico Otra representación es la de

35 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


la Estela de Horcones en Tonalá, Chiapas (ver Winning idem. figura #9). Un símbolo está
representado en el tocado del personaje inferior de las escalinatas con jeroglíficos de la
estructura #26 de Copán, Honduras.

Del Horizonte Postclásico hay símbolos en: la Costa del Pacífico de Guatemala, en el
Templo de Venus de Chichón Itzá, Yuc. y en la Lápida de Tlaloc de Uxmal, Yuc. (ver Piña
Chan 1980:100 figura #34, 129 figura #93a y 131 figura #94, como esta última lápida hay
una, muy semejante, en el Museo Arqueológico Rufino Tamayo de la ciudad de Oaxaca).
También en Uxmal, los remates restaurados de las entradas principales del edificio norte
del Cuadrángulo de las Monjas tienen símbolos inusualmente invertidos (ver fotos # 1 al 4).
Estas dos representaciones del símbolo mesoamcricanodcl año, de haber sido correctamen-
te colocadas, tras la restauración de los frisos y las cresterías, resultarían la nariz y boca
de un par de Chacs y ser los únicos casos hasta ahora registrados de símbolos invertidos,
pero nosotros nos inclinamos a pensar que están equivocadamente colocados.

Sospechamos que, tanto el Arco de Kabah, como los arcos del Palacio del Gobernador de
Uxmal, ambos en Yucatán, pueden tener importancia astronómica por el juego de sombras
que se forma en razón de la proyección de la luz solar; muchas representaciones del símbolo
tienen el triángulo despuntado como es el diseño de los mencionados arcos en su sección
abovedada.

En el sitio de Chichén Itzá se localiza "El Caracol" que de acuerdo a Aveni, A. F. et. al.
(1975:977) es un edificio estructurado internamente para servir como observatorio
astronómico (ver lámina #6). Nosotros hemos observado que, vistas en planta, sus
plataformas (una subcstructural) del mismo edificio "El Caracol" afectan la forma de
trapezoides. Por la forma "cónica" del techo de este Edificio "El Caracol", la sombra del
vértice que se reflejaba en las plataformas trapezoidales por la luz solar fue parecida a la
de un polígono cuya sección angular se pudo haber usado como referencia para calcular los
puntos solsticiales y equinocciales, es decir, resultaría ser, como el Edificio "J" de Monte
Albán, un "instrumento astronómico" a la manera del primero que propone Digby (idem.)
o de alguno de los que propongo en la lámina 1, también en su modalidad de "inmueble"
(ver lámina #7).

En Uaxactún el Grupo "E" (Rickstson, 1937) muestra dos edificios que, viendo desde el
Edificio E VH-Sub, sirven de visuales para observar o calcular los puntos solsticiales y
cuyas plataformas también presentan forma trapezoidal: un tercer edificio es visual del
equinoccial (ver lámina #8 tomada de Manrique 1991:42 ilustración 27), Santa Rosa
Xtampak. (Morales López 1993).

Los habitantes de Copán, Honduras de acuerdo a Merrill (1945:307) instalaron estelas que
sirven de referencia para marcar en el horizonte un día entre el equinoccio y el día cenital
solar (12 de abril), esto es 20 días después del equinoccio de primavera (21 de marzo) y 19
días antes del día cenital del sol, así como 19 días después del segundo paso cenital del sol
y 21 días antes del equinoccio otoñal. Los conocimientos de astronomía jugaron importante

Universidad Autónoma de Campeche •199-1124


papel en la interpretación o comprensión del mundo, es decir, la cosniovisión.

Conclusiones. Por lo observado de la geometría de los juegos de pelota, en la arquitectura


prehispánica en general, eran más importantes las proporciones entre los elementos que el
tamaño de las estructuras

Respecto a la astroarqueología, en el área maya están presentes tres formas de observación


astronómica:
—Una es la de laestructura propia del edificio en sí, como es el caso de "El Caracol", donde
el mismo edificio está construido para observar desde él, los movimientos de algunos
cuerpos estelares y puede servir de referencia su propia sombra para señalar las fechas
equinocciales y solsticiales.
—Otra es la del caso del Grupo "E" de Uaxactún y Santa Rosa Xtampak, donde tres de los
edificios están ubicados apropiadamente como referencia para señalar los puntos solsticiales
y equinocciales desde una cuarta estructura o punto.
—Una más es la del sitio de Copán, Honduras donde se usa la ubicación del mismo sitio
como referencia intermedia frente a estelas cerca del horizonte, para la ubicación de días
cenitales del sol

Las representaciones del símbolo sugieren una amplia variedad de formas del instrumento
y de estructuración de sus elementos Los diseños que presentamos en la lámina # 1 son de
acuerdo a nuestras propias interpretaciones y sugerimos diferentes formas tratando de
agotar todas las posibilidades. Los dos primeros son lo de Xochicalco, Mor. y Teotenango,
Edo. de México de Digby (idem ), los siguientes siete los proponemos según lo que
interpretamos de los símbolos en: Uxmal, el códice Brodley, Castillo de Teayo, el códice
Borbónico, de Teotihuacán y del edificio "J", los restantes son otras opciones de los mismos.

Las maquetas que probé del instrumento demostraron que pudieron servir para calcular,
tanto los rumbos, como la posición cenital del sol al mediodía, pero ello es posible también
con una simple plomada, aunque nuestros ancestros también pudieron precisar, con
rapidez, la verticalidad y orientación de los edificios durante su construcción. Conociendo
la fecha del año y la proporción de los movimientos de la sombra de los elementos del
instrumento durante todo el ciclo anual es posible, al transportarlo a otros lugares,
determinar los rumbos en cualquier sitio soleado y calcular las fechas, por lo menos en las
latitudes en las que hasta ahora, se han reportado representaciones del símbolo.

Las divisiones de los puntos de Horizonte donde suceden las salidas y entradas del sol entre
los solsticios debieron hacerse de nueve unidades de frecuencia, desde el punto correspon-
diente al solsticio de verano hasta el del invierno e igualmente a la inversa. Una posibilidad
respecto del trapecio del símbolo del año y del trapecio de la forma en planta de las
plataformas de estructuras relacionadas con lo astronómico es que pudieron dividirse entre
nueve puntos la extensión entre sus ángulos para cubrir los dos extremos solsticiales
anuales y de esa manera al observar los movimientos de la sombra del elemento angular
sobre el trapecio durante todo el año, poder calcular las fechas con gran precisión.

37 Los Investigadores de la Cultura kíava 2


Habría que probar si las cabezas que sirven de remate en los bordes de la plataforma
trapezoidal de "El Caracol" pudieron servir como punto de referencia junto con la sección
superior de su techo-bóveda.

Universidad Autónoma de Campeche •199-1124


Xochicolco (pirámide da lo terpferrte Tenongo (lapida)
emplumodo). dicít i»74 zr» . U*mal (lapida)
DIGBY. 1 9 7 4 t ITS

Códice Bodlejr Códice Bodley


I w i k u : 19,20,21.22,23? t a l (táfiaas: i», 30,32)

Códice Borbonico (locado de la Taotihoocon (Almeno» del palacio Edflcio J de Monta Alb¿i
diosa Toci ).(»•««• sol del Quetzalpooolotl)

SUGERENCIA I SUGERENCIA Z SUGERENCIA 3

SUGERENCIA 4 SUGERENCIA S SUGERENCIA 6

SUGERENCIA 8

Lámina No. 1 El Símbolo del año en sus posibles formas tridimensionales.


Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 1 24
41 Los Investigadores de la Cultura Maya 2
43 Los Investigadores de la Cultura Maya 2
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Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 44


9 e

Lámina No. 7, Planta de las Plataformas y del Edificio circular o "El Caracol" de Chichén Itzá, tomado
de Manrique 1991:42 ilustración 24.

Lámina No. 8, Planta del Grupo "E" de Uaxactún, Guatemala, tomado de Manrique 1991:45 ilustración
28.

4b Los Investigadores de la Cultura Maya 2


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£ USO Y
FUNCION
DE LA ESTRUCTURA
VIIDE CALAKMUL, CAMPECHE.

ARQLCA. AlA. DEL ROSARIO DOMINGUEZ CARRASCO.


CIHS/UAC
EL USO Y FUNCION DE LA ESTRUCTURA VII DE
CALAKMUL, CAMPECHE.

María del Rosario Domínguez Carrasco


CIHS/UAC

LOCALIZACION GEOGRAFICA

c
^ ^ ^ a l a k m u l se encuentra situado al sur del Estado de Cam-
peche y queda comprendido en la región del Peten Campechano, territorio definido como
una porción meridional que prolonga la región guatemalteca del mismo nombre (Fig. 1). La
estructura Vil, objeto de esta ponencia, se localiza en el límite norte de la plaza central,
limitando al sur con el edificio V, al este con el edificio IV y al oeste con el edificio VI
(Ruppert y Denison, 1943).
ETAPAS CONSTRUCTIVAS

El estudio de los elementos arquitectónicos de la Estructura VII, complementado con el


análisis de los materiales cerámicos recuperados, no ha llevado a inferir la presencia de
cuatro diferentes etapas constructivas que comprenden desde el período preclásico tardío
hasta el clásico terminal (Domínguez, 1991; 1992) y las cuales describimos a continuación:

1A. ETAPA.
En esta primera etapa, fechada para el período preclásico tardío (300 a.C. - 300 d.C.), la
parte superior del edificio VII estaba formado por una plataforma con muro en talud y
moldura superior, la cual soportada posiblemente una construcción de forma rectangular
hecha de bajareque y techo de palma a dos aguas. Esta plataforma descansaba a su vez sobre
un basamento de forma cuadrangular (Fig. 2a). El acceso principal al edificio estaba
orientado hacia el sur y en su conjunto es muy posible que tal estructura haya estado
compuesta por al menos tres basamentos escalonados con muros en talud, ligeramente
inclinados y compuestos arquitectónicamente de tres elementos (Fig. 2b).

En el tercer cuerpo, del total del edificio, se localizaban dos pequeños adoratorios sobre
pequeñas plataformas, construidos de material perecedero y ubicados cada uno hacia los
extremos este y oeste del mismo cuerpo. Estas estructuras, junto con la principal, formaban
lo que se conoce como arquitectura triádica, común en el período preclásico de la región del
Peten (Fig. 2c).

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 b6


2A. ETAPA.-
En esta segunda etapa, fechada para el período clásico temprano (300 d.C. - 600 d.C ), se
habla ya de la existencia de un recinto superior hecho de mampostería, formado por dos
crujías paralelas orientadas en dirección este-oeste, con tccho de bóveda y remate de
crestería Esta construcción estaba asentada sobre un basamento de doble cuerpo con muro
en talud; el que a su vez descansaba en la plataforma de forma rectangular con moldura
superior de la etapa anterior (Fig. 3a).

En este momento, posiblemente la estructura VII estaba formada por cuatro basamentos
escalonados en lugar de tres, más el cuerpo de doble muro en talud sobre el que descansaba
el recinto superior. La escalera principal se elevaba de manera ininterrumpida hasta el nivel
del cuarto cuerpo, para de ahí continuar hacia la entrada al recinto (Fig. 3b).

En esta segunda etapa se siguen conservando los dos adoratorios del tercer cuerpo con sus
entradas ubicadas en la misma dirección, pero ahora ambos cuartos asentados sobre una
pequeña plataforma en forma de "T". El material de construcción de esta última es de
mampostería. en tanto que los cuartos siguen siendo de material perecedero (Fig. 3c).

3A. ETAPA.-
En esta etapa, un poco más tardía (Clásico Tardío 750 d.C. - 800 d.C ), se remodeló el
edificio en gran medida En primer lugar se cubrió la anterior fachada principal para
ampliar el recinto con una crujía más; lo que ocasionó que se recorriera un poco el acceso
principal hacia el sur, conservando el mismo nivel de piso de la construcción de la etapa
anterior Esta nueva entrada al recinto superior va a estar formada por una pequeña
escalinata compuesta por tres peldaños. Hay un engrosamiento de los muros centrales por
medio de adosamientos y las crujías central (7E) y posterior (7F) se recorren ligeramente
hacia el norte, originando que la crujía central aumente su anchura y la posterior su longitud
(Fig. 4a). A la vez se construye en esta tercera etapa una cámara funeraria por debajo del
pasillo central, orientada en dirección norte-sur, de 3.38 mts. de largo, 1.35 mts. de ancho
y 1.64 mts. de altura promedio.

Se anexa en otro momento una banqueta en el interior del cuarto este-central (7E2) y se
graba el dibujo de un "patolli" en el piso de estuco del cuarto delantero del lado oeste (7D1)
(Fig. 5) Respecto a la definición de este elemento hay quienes lo describen como un juego
propiamente mesoamcricano, que se realizaba en un tablero cruciforme durante la época
de la conquista, el cual estaba asociado a un simbolismo religioso y calcndárico. Este era
jugado con dados y cada jugador utilizaba tres brazos de los tableros, pasaba por cincuenta
y dos casillas y después de cada décimo tercera casilla el jugador llegaba a una casilla
"segura" o "castigada" simbolizada por un doble triángulo o una cruz que recordaba el
signo de OIlin(Swezey y Bittman, 1983).

Para otros, el modelo del patolli consistía de espacios, ordenados a lo largo de un diseño
cruciforme, en donde las fichas eran movidas de casilla en casilla. El número de espacios
avanzados se determinaba por tiros de frijoles marcados con valores numéricos. Una

57 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


persona que ganaba el juego, avanzaba todas sus fichas a través de los espacios (casillas)
antes de que su o sus oponentes lo hicieran (Mountjoy y Smith, 1985).

En cuanto a la interpretación del mismo, hay quien sugiere que existía una relación entre
el juego (patolli) y la visión del mundo, concebida esta última como la percepción
individualizada de la estructura y operación del universo, la cual ayudaba a coordinar las
creencias y acciones de los individuos (Franklin, 1985); por otro lado, hay quienes ven una
relación estrecha de este juego con el sistema calcndárico-religioso (Swezey y Bittman,
Ibid).

Diseños de patolli similares al de Calakmul han sido registrados en el área maya para el
período clásico tardío, en sitios como Palenque, Chiapas (Templo de las Inscripciones);
Becán, Campeche (Estructura 4), Seibal, Guatemala (sobre un altar rectangular de piedra
colocado frente a la estela 10); Tikal, Guatemala (Palacio de Maler); Nakum, Guatemala
(Templo A y Templo N, anexo sur) y Xunantunich, Benque Viejo, Belice (Palacio A-11).

En este período del clásico tardío describimos el recinto superior, como un edificio formado
por tres crujías paralelas orientadas en dirección este-oeste, techadas con bóveda y con la
crestería descansando en el muro central. La figura principal que decoraba la crestería se
localizaba en la parte central de la misma (Fig. 4b).

Este recinto descansa sobre una gran plataforma compuesta por un muro en talud, una
cntrecalle, un pequeño talud, otra cntrecalle y un muro verticial con doble moldura superior
La base del talud mayor se asienta sobre lo que sería el tercer cuerpo de cuatro basamentos
escalonados En este caso, como en la etapa anterior, la escalinata se eleva sin interrumpirse
hasta el cuarto cuerpo y de aquí se levanta otra más pequeña formada por cinco peldaños
que llegan a un descanso A partir de este descanso se alza una última escalinata que
conduce finalmente a los tres últimos escalones de la entrada al recinto superior (Fig. 4c).

4A. ETAPA.-
Las evidencias nos indican que en estos momentos (830 d.C. - 900 d.C.) el templo superior
fue destinado para realizar ceremonias de carácter religioso. Los datos en los que apoyamos
esta interpretación son, por un lado, una pequeña banqueta localizada en el pasillo central
(7E3) que presenta en su parte media un nicho que fue hallado con restos de resina quemada
(copal) y por otro lado, la ocupación de la cámara funeraria, construida en la etapa anterior,
por la reinhumación de un individuo de alta jerarquía, ataviado con rica ofrenda de jade y
vasijas de carácter ritual fechadas para el período clásico tardío, fase II (750 d.C. a 800
d.C).

Interpretación Sociocultural del Recinto Superior de la Estructura VII

En el caso específico de la Estructura VII, la información que nos ha aportado el estudio


arquitectónico y el del material cerámico, nos ha indicado que el recinto superior de tal
edificio fúc ocupado como área residencial de la élite desde por lo menos el período clásico

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 58


temprano hasta el clásico tardío, aunque en fases posteriores las actividades que se
realizaron en el mismo estuvieron encaminadas también hacia aspectos religiosos y
ceremoniales.

La subestructura del preclásico tardío que existe en este edificio (la. etapa), nos recuerda
a la arquitectura triádica de los grupos del Tigre. Monos y Danta del sitio El Mirador, así
como la arquitectura de Nakbc, Guatemala (Hansen, 1990) y de la Estructura II de
Calakmul Este estilo consiste de una plataforma de forma cuadrangular con tres estruc-
turas localizadas en la parte superior de la misma y distribuidas en forma de "T". Dos
estructuras de menor e igual tamaño se localizan hacia los extremos este y oeste de la
plataforma y la tercera estructura, más grande que las anteriores, forma el extremo sur del
grupo (Ver Fig. 2).

Es difícil interpretar la función que desempeñó este edificio preclásico de la Estructura VII
de Calakmul y el tipo de actividades que se llevaron a cabo en el mismo, ya que no se tiene
material arqueológico asociado a esta construcción; sin embargo Hansen (1991) infiere
para los edificios de arquitectura triádica del Petén del sur, una función religiosa y
ceremonial con base en el material arqueológico registrado.

Siguiendo con el desarrollo cultural del recinto superior del edificio VII, hay una ocupación
continua para el período protoclásico y clásico temprano, además de actividades de índole
residencial y de carácter especializado. Por un lado, el material asociado a esta segunda
etapa constructiva nos hace suponer que en este lugar se realizaban actividades de tipo
habitacional, por la presencia de cerámica de uso doméstico, destinada al servicio y
preparación de alimentos, así como el acarreo y almacenamiento de agua, lo que nos está
indicando a la vez actividades de carácter femenino (Ver Fig. 3).

Suponemos además, que este trabajo fue alternado con actividades relacionadas con la
fabricación de artefactos, tarea que se infiere por la presencia de gran cantidad de desecho
de talla, tanto de pedernal como de obsidiana y jadeíta, registrado en la crujía norte, lo que
nos define a la vez actividades de carácter masculino. Similares áreas de trabajo han sido
registradas en ocupaciones del Clásico temprano en el Complejo El Tigre del sitio El
Mirador (Hansen, 1990)-. Por otro lado, la presencia de cerámica destinada a un uso más
elaborado, nos está reafirmando la ocupación del recinto superior por gente de la élite.

Para el Clásico tardío (Tepeu I y III), el edificio sufrió grandes remodelaciones. Se anexa
una crujía más hacia el sur y se construye una cámara funeraria por debajo de lo que es el
pasillo central. Para este período el trabajo de lítica es eliminado por completo y la cerámica
que se presenta es de mayor calidad (ver Fig. 4). De acuerdo a las frecuencias de las
cerámica, este período fue el de mayor extensión en Calakmul. Folan sugiere (1992) que
de acuerdo al tamaño y a la alta población de Calakmul, existió un centro administrativo
altamente centralizado, con un glifo emblema que fue ampliamente distribuido en otros
sitios tanto de la región del Petén mismo como en las afueras. De acuerdo con el material
arqueológico registrado en cada una de las crujías del recinto superior, inferimos que

59 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


durante esta epoea del clásico tardío se realizaban actividades de carácter residencial y
ceremonial, distribuidas de la siguiente manera (Fig. 6):

Crujía Norte (7F).- Esta crujía presentó pozos de saqueo, no obstante el haber registrado
fragmentos de incensarios nos hacc pensar en actividades de carácter ritual, las que
pudieron estar asociados a la función del edificio para la etapa posterior.

Crujía Central (7E) - Gran parte del lado oeste presentó un severo grado de destrucción, lo
cual nos impidió realizar un control estratigráfico en la excavación y por lo consiguiente
una probable interpretación sobre las actividades realizadas en e¡ mismo.

Respecto al lado este de la crujía, por las características arquitectónicas y con base en los
materiales arqueológicos registrados en este lugar, se le ha asignado a este espacio la
función de dormitorio, así como el lugar en donde se guardaban los objetos de uso especial.
Lo anterior se sugiere por tres razones:

1) Presencia de una banqueta dentro del cuarto, la que bien pudo haber funcionado como
cama;

2) Presencia de elementos registrados como "objetos especiales": artefactos de pedernal


(puntas de flecha y fragmentos de cuchillos), obsidiana (navajillas), silbatos zoomorfos y
conchas marinas |Oliva reticularis, Barbatia terna. Arca zebra y Vermicularia knorii]
(Baqueiro, 1990).

3) Presencia de cerámica de una mayor calidad, utilizada para el servicio de alimentos


especiales, probablemente para ciertas ocasiones.

Crujía Sur (7D).- Esta crujía presentó hacia el lado oeste cerámica asociada con un uso
doméstico y ceremonial; en tanto que del lado este fue mínima la concentración de cerámica
que se encontró, con excepción de restos de ceniza y un fogón registrados cerca del muro
este y algunos fragmentos de metates, lo cual nos lleva a pensar en la utilidad del cuarto con
funciones exclusivamente domésticas.

Respecto al patolli registrado sobre el piso de estuco y mencionado líneas arriba es muy
probable que uno de los individuos que habitó este recinto haya estado relacionado con este
juego, siendo el responsable de usarlo.

En la etapa constructiva posterior (4a ), correspondiente al mismo período del clásico


tardío, pero en una fase más tardía (Tcpeu III), las evidencias nos indican además la utilidad
del templo con fines religiosos y ceremoniales (ver Fig. 6). En ésta, es ocupada la cámara
funeraria por la reinhumación de un individuo de alta jerarquía, muerto en fechas anteriores
(I epeu II) y ataviado con rica ofrenda dejade y con vasijas de carácter ritual. Al respecto,
el A 1 Mario Coyoc R (1986) mencionó con anterioridad la rcinhumación de los restos
esqueléticos del personaje de la tumba de la estructura VII por las condiciones físicas en

Universidad Autónoma de Campeche •1994- 84


que estos se encontraron, sugiriendo que éste fue previamente enterrado en otro lugar para
posteriormente trasladarlo a la cámara funeraria del templo superior del edificio Vil como
su morada final. En este caso, es posible afirmar tal evidencia por las siguientes razones:

1 o El material que se registró por debajo del piso de la ocupación más reciente correspondió
en su mayoria a cerámica de una fase más tardía (Tepeu III) con relación al material
depositado como ofrenda en la tumba (Fase II);

2o. El parche que se localizó sobre este mismo último piso, fue la huella que nos indicó la
introducción del muerto dentro de la cámara funeraria en la última etapa constructiva.

Como nuevos elementos arquitectónicos de esta última etapa, tenemos la construcción, en


el pasillo central, de una banqueta sobre el piso de estuco. Esta se ubicó encima de donde
se encuentra la cámara funeraria y presentó en su parte media un pequeño nicho -comunes
en el área de Rio Bec- con restos de ceniza, tal vez copal. Por lo que inferimos que esta fue
construida con el propósito de realizar ofrendas al individuo muerto que depositaron en la
cámara funeraria. Además es muy propable que los fragmentos de incensarios, menciona-
dos anteriormente, estén asociados a este momento utilizándolos durante las ceremonias
religiosas que se le dedicaran al difunto.

A manera de conclusión, podemos inferir la existencia de edificios cívicos y ceremoniales


en Calakmul en el período clásico temprano y clásico tardío, habitados por gente de la
nobleza con cargo hereditario y con la presencia de actividades de tipo doméstico y
habitacional, así como de carácter masculino y femenino.

El hecho de pensar en Calakmul, como una Capital Regional con arquitectura monumental
de tipo público y ceremonial no descarta la idea de que se hayan practicado actividades
domésticas en las estructuras de tipo templo, como es el caso de las estructuras I, II y VII,
aunque se ha generalizado a las construcciones de tipo palacio como las únicas asociadas
con actividades domésticas y habitacionales por considerarse a estas como la residencia de
la gente gobernante. En el caso de la Estructura II-B del mismo Calakmul, definido como
un edificio de tipo público-ceremonial gran parte de la cerámica analizada ha sido de
carácter doméstico, consistiendo la mayoría de grandes vasijas con amplia capacidad para
preparar alimentos y almacenar agua. Además en este mismo edificio se registró un
temazcal, algunos fogones y múltiples metates (Folan H ; Florey F y Cauich M., 1989),
datos que nos confirman la práctica de actividades de tipo doméstico y de carácter femenino,
entre otras más.

En resumen, podemos generalizar esta interpretación a otros sitios del área maya, con la
idea de proponerlo como un modelo en estudios funcionales de edificios de tipo cívico y
ceremonial, para tener una visión más amplia sobre las funciones que puede presentar un
sólo edificio, sea de cualquier tipo (templo, palacio, unidad habitacional, etc.) y no limitarse
únicamente en encontrar evidencias producto de actividades ceremoniales y religiosas.

61 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Figura 1

Universidad Autónoma de Cam^h77J^~ 62


SUR lo E T A P A CONSTRUCTIVA
RECINTO SUPERIOR
ESTRUCTURA VII

RECONSTRUCCION
ABOLO* Má OCl ROSARIO OOMINGUCZ C A R R A S C O
ARO AIDA AMINC C A S A N O V A ROSADO

n 1

CORTE TRANSVERSAL la. ETAPA CONSTRUCTIVA


RECINTO SUPERIOR
ESTRUCTURA VII

RECONSTRUCCION

AROLGA MA- OCL ROSARIO DOMINGUEZ CARRASCO

ARO AIOA AMINC C A S A N O V A ROSADO

la ETAFA CONSTRUCTIVA

RECINTO SUPERIOR
ESTRUCTURA VII
C
RECONSTRUCCION
A R i X ' i A MA OCL ROSARIO OOMiNG.'CÍ CARRASCO
ARL AIOA AMINE CASANOVA ROSADO

Figura 2

63 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


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RECINTO
SUR 2o

ESTRUCTURA

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ETAPA

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VII
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CORTE TRANSVERSAL 2o E T A P A CONSTRUCTIVA


RECINTO SUPERIOR
ESTRUCTURA VII

RECONSTRUCCION

PLANTA 2o ETA.'A CONSTRUCTIVA


RECINTO 'UPERIOR
ESTRUCTURA VII

RECONSTRUCCION
¿ROIGA HA o a ROSARIO OOAANOuCt CARRASCO
ARO AIOA AMINC CASANOVA RDSttó

Figura 3

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 64


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CORTE TRANSVERSAL 5a E T A P A CONSTRUCTIVA


ESTRUCTURA VII

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N.ANTA 3o E T A P A CONSTRUCTIVA
E S T R U C T U R A VII
• ccons m u c c i o

Figura 4

6b Los Investigadores de la Cultura Kíava 2


PATOLLI G R A B A D O EN E L PISO D E E S T U C O DE L A C R U J I A SUR.

10 50 cms

Figura 5

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 - 84


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69 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Universidad Autónoma de Campeche • 1994 - 84
F DETERIORO DE
L OS RECURSOS A RQUEOL OGICOS
Y Sü ENTORNO
NATURAL EN GUATEMALA:
UNA SOLUCION PARA LA REGION DEL PETEN

ARQLCO. BERNARD HERMES CIMENTES

¡A H/Cua temala
EL DETERIORO DE LOS RECURSOS A R Q U E O L O G I C O S
Y SU ENTORNO NATURAL EN G U A T E M A L A :
UNA SOLUCION PARA LA REGION DEL PETEN

Bcmard Alfredo Hermes Cifucntes


Instituto de Antropología e Historia de Guatemala
Proyecto Nacional Tikal

•INTRODUCCION

r
^ ^ J u a t e m a l a , al igual que otras naciones, cuenta con un
inmenso patrimonio cultural arqueológico, el cual actualmente al igual que los recursos
naturales, está sujeto a un proceso de constante deterioro que en muchos casos llega hasta
la destrucción completa, sin que se haya conseguido encontrar la manera real y adecuada
de contrarrestar y detener este alarmante proceso destructivo.

El peligro de destrucción que se cíeme sobre el patrimonio arqueológico, proviene de causas


muy reales y dadas las condiciones del país en muchos casos inevitables. Esta herencia tan
desatendida se ha visto sumamente afectada en las últimas décadas por diversos factores,
tales como el saqueo organizado, la migración descontrolada, el crecimiento urbano que
incluye los procesos de urbanización, la expansión de ciudades y poblados menores que se
encuentran situados sobre asentamientos arqueológicos, el avance de las fronteras agríco-
las debido a la necesidad de más tierra para cultivar; siendo la utilidad de estas acciones
vista como superior a la que daría la preservación de las obras del pasado.

"Todas las formas de destrucción del patrimonio arqueológico tienen un denominador


común: siempre la utilidad derivada de la destrucción es tan clara, que el daño al patrimonio,
si es que se nota, es ampliamente superado; pero en todos los casos la utilidad es a corto
y tal vez mediano plazo y el daño es tan largo que las mentes del burócrata, el tratante, el
político y el coleccionista no lo perciben". (Hall, s.f).

Un caso dramático de un sitio arqueológico que ha sido destruido casi totalmente debido
al crecimiento urbano es Kaminal Juyu en Guatemala, donde cientos de edificaciones,
hallazgos, artefactos y rasgos diversos con todo su cúmulo de información se han perdido
de manera irreparable.

Los gobiernos generan planes de desarrollo que usualmente no contemplan el deterioro de


esta riqueza; esa falta de visión por parte de los tecnócratas ha hecho que se desestime la
inversión en el sector cultura y en particular en la protección del patrimonio arqueológico
Adicionalmente a esto, hacen falta proyectos en el campo arqueológico que, fúndamentados

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 TI


en una política de conservación, investigación y uso racional de los recursos, demuestren
al estado y población en general su valor potencial como instrumentos de desarrollo
económico-social, así como fomentadores del concepto de identidad nacional que es de
suma importancia, ya que como ha sido postulado por Black

"...al darse cuenta de su herencia histórica, mediante su sentido de la historia, de lo que han
hecho sus antepasados, de su propia procedencia, el hombre moderno puede llegar a la
integración de su pasado y su presente y al conseguirlo es capaz de darle sentido a su
porvenir".( 1982:90).

"La percepción de los elementos naturales como recursos, parece ser un hecho concedido
que no requiere discusión; pero no sucede así con los elementos culturales. Se acepta y
asigna una importancia incuestionable a los recursos naturales en la medida que se vinculan
al proceso productivo de la sociedad; pero se pierde de vista el hecho que toda forma de uso
de los recursos naturales para la producción se hace mediante el uso de recursos culturales".
(Hurtado, 1988:1).

El concepto de recurso cultural, aún se halla en proceso de formación y desarrollo, pero en


él podemos incluir

".. tanto la infraestructura que acoge a las actividades productivas, como las herramientas
utilizadas y el acumen, destreza o habilidad que se aplica en su uso. En esta perspectiva,
resulta difícil imaginar algún tipo de actividad humana que no implique el uso de recursos
culturales, pero es común que el concepto de recurso no se tenga en cuenta para lo que la
gente utiliza hoy en día en su quehacer cotidiano. El término suele ser aplicado más
cómodamente a las reliquias monumentales del pasado, aunque no siempre sin un
sentimiento negativo diferente del valor positivo que se designa al término "patrimonio
cultural". Sin embargo, las circunstancias del presente han hecho evidente que los sitios
arqueológicos, los monumentos históricos y las manifestaciones culturales de la población
son recursos de gran importancia para la economía v el desarrollo del país". (Hurtado. Ibid :
2).

"Siendo recursos, demandan un manejo que asegure su conservación pues de otra manera
corren el riesgo de agotarse. Los recursos culturales no son renovables, pero no puede
negarse su potencial para contribuir al desarrollo. Su manejo no puede hacerse en forma
aislada ni unilateral puesto que su asociación con los recursos naturales es innegable".
(Hurtado, Ibid.: 2).

Y este manejo, realizado de una manera adecuada, generará utilidades no solo al presente
sino también al fúturo, siendo estas tanto de carácter tangible como intangible.
F
ANTECEDENTES

L ¡ Proyecto Nacional Tikal dio inicio en el año de 1979


como un programa de investigación arqueológica y restauración de edificios en la Plaza de
la Gran Pirámide o Mundo Perdido, que se encuentra situada en el sector suroeste del
epicentro de Tikal A partir de 1984 la investigación se enfocó a otras áreas de Tikal (Grupo
6B-1I y Zona Norte) y diversos grupos de Uaxactún, concluyendo el trabajo de campo en
1985.

En el año de 1987, a requerimiento de la dirección del Instituto de Antropología de


Guatemala, un grupo de profesionales de diversas disciplinas conformamos una comisión
cuyo objetivo ftie efectuar un trabajo de reordenamiento y planificación del proyecto,
llegándose a la conclusión que la única manera de afrontar la problemática detectada, era
reorientar las actividades con un enfoque multidisciplinario cuyo objetivo primordial sería
el manejo integrado de recursos culturales y naturales, con énfasis en la conservación de
vestigios arqueológicos.

Esc mismo año se efectuó un recorrido de evaluación de estado de conservación de sitios


arqueológicos ubicados en la región NE del Departamento del Petén, siendo evidente la
urgente necesidad de atención observada en la mayor parte de sitios visitados.

Con esta base se elaboró un diagnóstico y un listado de prioridades de atención,


concluyéndose que era necesario emplear los pocos fondos de inversión disponibles hacia
otros sitios fuera del área del Parque Tikal, pues mientras que Tikal está de alguna manera
estabilizado, cuenta con una legislación específica y las condiciones de deterioro se hallan
relativamente bajo control, la mayor parte de sitios, sean monumentales o no y ubicados
fuera de los linderos del parque, se deterioran continuamente debido a diversos factores,
entre los que ocupa un lugar preponderante la falta de atención.

La desatención mencionada se debe muchas veces, a que los funcionarios gubernamentales


que manejan asignaciones presupuestarias nunca autorizarán inversiones en algo que no
comprenden y ni conocen como lo es el campo arqueológico, por lo que se decidió que era
de vital importancia efectuar una campaña de información y concientización a nivel de
funcionarios con carácter de decisión.

Conforme avanzó el trabajo de reoricntación del proyecto, fue clara la gran cantidad de
necesidades mayores, entre las que es importante mencionar:
- Una estrategia a nivel nacional para atender los monumentos arqueológicos.
- Mecanismos prácticos de atención a los monumentos prchispánicos, con el fin de
conservarlos y proteger su entorno natural
- Abrir al visitante sitios arqueológicos trabajados, para que sean un ejemplo de desarrollo
sin destrucción
- Elaboración de planes operativos y de manejo para cada sitio atendido

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 74


•ACCIONES INICIALES.

c^ ^ o r n o resultado del trabajo de planificación, se decidió concentrar


los esfuerzos en un área de aproximadamente 400 km2 con alta densidad de ocupación
prchispánica, cubierta vegetal casi inalterada y que no había sido sujeta a trabajos
sistemáticos de índole multidisciplinario a largo plazo. Esta área fue denominada Triángulo
Yaxha-Nakum-Naranjo, la cual incluye gran cantidad de sitios como Topoxte, Tziquin
Tzakan, El Tumbo, La Poza Maya, La Pochitoca, La Naya, Sacnab; siendo importante
resaltar que a partir del año 1990 esta zona pasó a formar parte de la Reserva de la Biosfera
Maya (constituida legalmente a través del decreto 5-90) y abarca más de un millón de
hectáreas protegidas.

Bajo lincamientos del documento denominado PROGRAMA DE INTERVENCION DE


EMERGENCIA EN MONUMENTOS EN PELIGRO DE COLAPSO (Quintana; Hcrmes
y Galindo, s.f.) (Apéndice 1), el cual se divide en dos fases que constan de cuatro sub-
programas cada uno. siendo la primera de carácter preventivo, registro y documentación
de daños y la segunda con acciones directas de intervención; se inician a partir de 1988 los
primeros trabajos en los sitios Topoxte, Yaxha. Nakum y Naranjo, consistiendo estos en
apuntalamientos diversos en rasgos de arquitectura expuesta, construcción de cubiertas
protectoras que permiten techar el monumento o partes del mismo con el fin de controlar
los factores naturales de deterioro.

Las cubiertas están fabricadas con materiales locales proporcionados por la selva (palma
para el techo, bejuco para el amarre y troncos para la estructura), siendo su diseño
individual para cada caso; refiriéndose a los edificios, los elementos portantes de la cubierta
están separados del mismo y se construyen de forma que permitan y faciliten el acceso para
efectuar las tareas de inspección, documentación e intervención. Este tipo de techo con poco
mantenimiento y bajo costo, permite cubrir el monumento de cuatro a ocho años, tiempo
en que deberán ser efectuados todos los trabajos de intervención directa que permitan evitar
el colapso del monumento o partes del mismo.

Paralelamente a estos trabajos de estabilización y, dada la magnitud de la tarea por realizar


(totalmente fuera de las posibilidades del IDAEH) se inició la búsqueda de cooperación y
ayuda para llevar a cabo las acciones planteadas a nivel multinstitucional, nacional e
internacional, así como la construcción de campamentos formales para albergar a todo el
personal que se previo sería necesario al momento de iniciar las actividades previstas a largo
plazo.

Se obtuvo ayuda financiera del Gobierno Alemán el que, a través del banco KFW concedió
un préstamo (No. 8966012) al gobierno de Guatemala, asimismo se obtuvo una asignación
de AID dentro del Proyecto MAYAREMA.

7b Los Investigadores de la Cultura Mava 2


PROYECT O PILOTO TOPOXTE

C
^ ^ ^ o n el fin de poner a prueba en la práctica, los criterios de
intervención e interacción de las distintas unidades del equipo multidisciplinario de trabajo
en un sitio arqueológico dado, durante 1990 y con un pequeño apoyo del Instituto
Arqueológico Alemán, dio inicio este proyecto en el sitio Topoxte que abarca tres islas
ubicadas al SO de la laguna Yaxha, lo cual ofrece la gran ventaja de poder trabajar en un
terreno perfectamente delimitado.
Se decidió trabajar únicamente en la Isla Topoxte, en la que se encuentra ubicado el centro
ceremonial mayor, dejándose como reserva de recursos las dos restantes (Cante y Paxte).
Los vestigios existentes además de ser la mayor muestra de arquitectura monumental del
Postclásico Tardío en Peten, presentaron un alarmante estado de deterioro, dándose el caso
de muros de recintos interiores separados entre sí más de 50 c m s , muros exteriores con más
de 1 I o de desplome, etc.

Este proyecto, que ha incluido investigación arqueológica, manejo de vegetación, consoli-


dación de arquitectura visible, conservación de otras manifestaciones culturales tal como
estucos, estelas, altares, reconocimiento de especies de fauna e inventario de flora, ha sido
efectivo para darnos cuenta de los problemas que el trabajo multidisciplinario suscita en la
práctica y la manera de superarlos a través de la discusión, llegándose a soluciones por
concenso en las cuales ha sido claro que cualquier interés particular debe de estar
subordinado al fin primordial de conservar los vestigios arqueológicos.

SITUACION ACTUAL

En los meses de noviembre y diciembre de 1993 darán inicio las actividades planificadas
para efectuarse con los fondos provenientes del préstamo del Gobierno Alemán, que
consiste en dos millones de marcos y su ejecución se encuentra programada para dos años
y medio.

A partir de mediados de febrero de 1994 se incrementarán las actividades de campo que


incluirán:

A. INVESTIGACION ARQUEOLOGICA

A.l. TOPOXTE:

Investigación de red de recintos subterráneos localizada al sur del edificio A, excavación


de apoyo a los trabajos de consolidación en el edificio C, investigación del interior y exterior
del edificio D, trabajos de rescate en excavaciones efectuadas por depredadores, análisis

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 76


y clasificación de todo el material arqueológico recuperado, preparación de monografía
final a publicarse en colaboración con el Instituto Arqueológico Alemán

A.2. YAXHA:
Investigación del edificio 216, la cual incluye trabajos de sondeo en las cámaras del templo
y liberación de escombro en los cuerpos inferiores del lado norte parte frontal, excavación
de apoyo a los trabajos de consolidación, análisis y clasificación de todo el material
arqueológico recuperado.

A.3. NAKUM:
Muestreo general del sitio con el fin de establecer su secuencia cerámica, trabajos de apoyo
a las acciones de consolidación en los edificios que sean trabajados inicialmente (se
contemplan acciones en los edificios A, C, E, N, U, V, 104), análisis y clasificación de todo
el material arqueológico recuperado, (ver foto).

A.4. INTERSITIOS:
Investigación del área a través de transectos entre los sitios mayores conocidos para la zona,
principiando por Tikal - Nakum y continuando Nakum - Yaxha, Yaxha - Naranjo, Nakum
- Naranjo, esta actividad abarcará todo el tiempo de duración del proyecto.

B. OTRAS DISCIPLINAS:

Serán efectuadas en todos los sitios actividades en los campos de la conservación de


edificios; conservación y restauración de otras manifestaciones culturales [cerámica,
concha y caracol, hueso, lítica (tanto monumentos como artefactos), estuco, grafitos, etc.];
conservación de la naturaleza, campo en el que se incluyen trabajos con flora y fauna;
ingeniería estructural con acciones de apoyo a los trabajos de estabilización de edificios;
geología con estudio de canteras, selección de sitios para extracción de piedra que servirá
en los trabajos de consolidación y restauración.

Con los fondos conseguidos dentro del proyecto MAYAREMA financiado por AID para
trabajos en el área de la Reserva de la Biosfera Maya, se efectuarán acciones emergentes
en sitios menores que presenten monumentos en peligro de colapso según los lincamientos
del plan de emergencia (Ver Apéndice 1), inicialmente se contempla trabajar en los sitios
Poza Maya, San Clemente, La Naya, La Pochitoca y Tziquin Tzakan.

77 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


Apuntalamiento en el Edificio "A " de Nakum. Nótese el bejuco utiü.
utilizado para el amarre.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 - 84


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Universidad Autónoma de Campeche • 1994 OÜ " "


APENDICE 1

81 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


PROYECTO NACIONAL TIKAL

INSTITUTO DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA


DE GUATEMALA

PROGRAMA DE INTERVENCION
DE EMERGENCIA EN
MONUMENTOS
EN PELIGRO DE COLAPSO

Oscar Quintana
Bernard Hermes
Gonzalo Galindo
PROGRAMA DE INTERVENCION DE EMERGENCIA EN
MONUMENTOS EN PELIGRO DE COLAPSO

N
Región Noreste Peten

•INTRODUCCION

E ,
n base a los diagnósticos existentes sobre el estado actual
de los monumentos mayas en Petén, el Ministerio de Cultura y Deportes ordena el Plan de
Conservación y Manejo de los Monumentos Culturales del Petén (Versión de marzo 1990),
en cuatro grandes campos prioritarios de acción:
- Intervención de emergencia.
- Estudio base para el plan.
- Apoyo Institucional
- Conservación, habilitación y manejo de patrimonios.

El presente documento desarrolla el primer programa del plan y se sustenta en la urgente


necesidad de atención del Patrimonio Cultural Arqueológico del Petén, el cual se encuentra
en un estado de deterioro alarmante, necesitando intervenciones con carácter de emergencia.
El alcance de este trabajo se basa en las observaciones y experiencias de campo del Proyecto
Nacional Tikal, durante los últimos tres años y se circunscribe a la región noreste del
departamento Para la adecuada atención del Patrimonio Cultural del Petén, hace falta
desarrollar otros programas que abarquen al resto de regiones que conforman al departamento,
así como trabajar simultáneamente los otros tres programas prioritarios, dentro del marco
del plan de desarrollo integral que impulsa el Gobierno Central.

•ANTECEDENTES

En 1987 se realizó el primer análisis regional de daños en monumentos mayas del Petén
(Quintana y Siller; 1989). En 1988, el Ministerio del ramo decidió iniciar un programa
emergente en Petén, realizándose los primeros trabajos de rescate y documentación de los
edificios en peligro de colapso, acciones que permiten ahora presentar propuestas concretas
de intervención. (PRONAT, Uaxactún, Zotz, Yaxhá, Topoxté, Nakum; IDAEH 1988,
1989 y 1990).

•JUSTIFICACIONES

Los monumentos en peligro de colapso, seleccionados en este documento son obras


representativas del Patrimonio Artístico y Arquitectónico Monumental Maya, que por su
valor histórico documental es indispensable salvar. Debido a la magnitud de esta tarea de

83 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


rescate, actividad fuera de las posibilidades del IDAEH (unidad ejecutora del Ministerio en
Peten) ha sido necesario hacer un llamado de emergencia para solicitar la coparticipación
multinstitucional, nacional e internacional.

Gran parte de este Patrimonio Cultural, se encuentra ahora dentro de una de las Reservas
de Biosfera más grandes de Centro América, la cual abarca más de un millón de hectáreas
protegidas (Reserva de la Biosfera Maya, decreto 5-90). La riqueza cultural y natural del
Petén es el principal factor potencial para el desarrollo del departamento, el cual manejado
integralmente puede garantizar un desarrollo sustentable para la región.

• F ACTORES CAUSALES DE DETERIORO

Distintos factores son causantes del deterioro de los monumentos, pudiendo clasificarse
según su origen en:

A. Factores Antrópicos:
1. Saqueo organizado: (valor comercial de los vestigios de la civilización
Maya) coleccionismo.
2. Excavaciones arqueológicas y restauraciones con metodología no apropia-
da o todavía con criterios en donde prevalece más el hallazgo espectacular o la búsqueda
del dato científico a la conservación del monumento.
3. Abandono y falta de acciones sustantivas por parte del Estado; a pesar de
haber más leyes que respaldan al estado en su obligación de proteger y conservar el
Patrimonio Cultural, se da actualmente una desintegración del mismo.
4. Aplicación empírica de metodología de restauro; por falta de personal
calificado que desee laborar en campo y la escasa asesoría internacional recibida al
respecto.

5. Colonización dcscontrolada en áreas arqueológicas.

B Factores Naturales:

Estos pueden resumirse en:

Ambiente:
Bosque subtropical húmedo, el cual en combinación con el clima produce una
serie de factores que desintegran los monumentos; intemperismo, meteorizacíón, vegeta-
ción sobre los edificios (sobrepeso, raíces), microflora, insectos, oxidaciones, eflorescencia
de sales minerales, etc.
Tiempo:
En la región Noreste del Petén, se registran evidencias de construcción maya
así como manifestaciones artísticas, desde el siglo IV a.C. (Preclásico Medio) hasta el siglo
XVII (Postclásico). En términos generales la región Noreste del Petén, presenta una gran
actividad constructiva durante los siglos VII al IX y termina con el llamado colapso de la

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 - 84


Cultura Maya Clásica.

• CARACTERISTICAS CONSTRUCTIVAS
DE LOS MONUMENTOS

Para la construcción de los edificios y elaboración de los monumentos esculpidos de la


región, se utilizó piedra caliza (roca sedimentaria formada por carbonato de calcio), cal,
yeso, madera y otros productos que proporciona la selva tropical, con los cuales fueron
construidos admirables sistemas de ciudades que son testigos de esta avanzada civilización
americana.

Se estima que la región de las tierras bajas centrales a finales del período Clásico soportaba
más de cuatro millones de habitantes en más de 2,500 centros poblados.

El cuadro clínico de los factores de deterioro, los materiales y las formas constructivas
empleadas por los mayas, determinan el estado actual de los monumentos.

• TIPOLOGIA DE DAÑOS

Las estelas y altares, así como los edificios que en algunos casos alcanzan alturas que varían
de 50 a 70 mts., otros hasta 100 mts. de largo, también de varios niveles con espacios
interiores abovedados (bóveda maya), calzadas, juegos de pelota y otros tipos de edificaciones
conforman una parte importante del Patrimonio Artístico y Arquitectónico de la Cultura
Maya. Estos monumentos presentan actualmente los siguientes daños:
- Desplome de taludes y muros.
- Colapsos de cresterías, bóvedas y muros.
- Hundimientos, fisuras y grietas.
- Desprendimientos de elementos constructivos.
- Pérdida de recubrimientos (estuco, pintura).
- Erosión de las superficies, mcteorización.
- Deslaves, desplazamientos de elementos sustantes.
- Desestabilización del núcleo de los edificios.
- Filtraciones, humedad, ataque de micro-organismos.
- Pérdida de capacidad de carga de elementos portantes (dinteles de madera y piedra).
- Pérdida de la cohesión de las mezclas.
- Separación de las capas que conforman los muros (deformación de muros por compre-
sión).

•OBJETIVO

Desarrollar por medio de intervenciones de emergencia, los mecanismos técnicos, financieros


y conceptuales que permitan prolongar el tiempo de vida de los monumentos. Una vez
concluida la etapa de intervención de emergencia, el programa de Conservación, Flabilitación

8b Los Investigadores de la Cultura Maya 2


y Manejo Integrado de Patrimonio Cultural y Natural, es el encargado de la atención de los
monumentos.
• UNIDAD EJECUT ORA

El IDAEH a través del PRONAT, dispone para el Petén de un equipo técnico profesional
multidisciplinario con más de 300 trabajadores especializados de apoyo. El PRONAT
abarca los campos de Arqueología, Arquitectura, Conservación de la Naturaleza,
Conservación y Restauración de Monumentos, Geología, Documentación, Museografla y
Administración (ver anexo dependencias de Ministerio de Cultura y Deportes en el Peten).

•PROGRAMA

El programa de intervención de emergencia se divide en dos fases: la primera de carácter


preventivo y/o de registro y documentación de daños y la segunda con proyectos de
intervención de emergencia-consolidación y conservación Es necesario tener claro que
toda acción directa o indirecta en un monumento es una intervención; en este caso, se
ordenan como primera etapa las acciones indirectas y de carácter directo para la segunda
fase.

•PRIMERA FASE

1. Subprograma Cubicrta-Apuntalamiento-Andamio.
2 Subprograma Documentación-Registro de Daños-Elaboración de Documento base.
3. Subprograma de Manejo y Control de Vegetación y microvegetación sobre los
Monumentos.
4 Subprograma de Cedulajes informativos que contengan el estado actual de Conservación
de las Representaciones Artísticas. Graffitis, Estelas, Altares, Dinteles, etc.

•SEGUNDAFASE

1 Subprograma de Arqueología de Salvamento de Monumentos Depredados.


2 Subprograma de Investigación Arqueológica de Apoyo a los Trabajos de Estabilización
de Edificios.
3. Subprograma de Estabilización de Edificios (consolidación).
4 Subprograma de Intervención Directa (Restauro) en Monumentos Muebles (estela,
altares, maderas, estucos, etc.).

Tanto la primera como la segunda fase del programa se desarrollan a través de un equipo
multidisciplinario con asesoría nacional e internacional, considerando también las normas
internacionales de conservación, restauración e investigación arqueológica, las posibilidades
reales del Ministerio del ramo en Petén y el estado general de emergencia en la región

Universidad Autónoma de Campeche •1994- 84


PRIMERA FASE
1 Subprogrania Apuntalamiento Cubierta-Andamio

Luego de detectado el monumento en peligro de colapso o deterioro, el programa de


intervención de emergencia se inicia con la construcción de una cubierta que permite techar
todo el monumento o parte del mismo, con el fin de controlar los factores naturales de
deterioro dentro del monumento, factores tales como ingreso de agua de lluvia en el núcleo
y partes debilitadas; árboles sobre el monumento y permitir los trabajos preparatorios y de
consolidación. La construcción de esta cubierta se hace con materiales locales proporcio-
nados por la selva (palma para el techo, bejuco para el amarre y troncos de madera para
la estructura); las cubiertas son diseñadas individualmente para cada caso, con ventanas
que permitan la circulación de aire y la existencia de suficiente luz para los trabajos de
documentación e intervención; este tipo de techo con poco mantenimiento y bajo costo de
materiales, permite cubrir al monumento de 4 a 8 años, tiempo en que se deberán efectuar
los trabajos de consolidación y restauración La cubierta permite eliminar parte de la
vegetación, ya que sustituye la sombra y el microambiente creado por los árboles alrededor
del monumento Los elementos portantes (separados del monumento), en el caso de edificios
son construidos de tal forma que pueden soportar andamios, con el fin de permitir el acceso
para inspeccionar, documentar (dibujar y fotografiar) y trabajar en detalle todo el
monumento.

Paralelamente al corte selectivo de vegetación y la construcción de la cubierta-andamio, se


procede en el caso de edificios, de forma separada al apuntalamiento de los elementos
arquitectónicos en peligro (muros desplomados, bóvedas con piezas faltantes,
desprendimientos, derrumbes, etc.). Los apuntalamientos son construidos con camas de
palo rollizo apoyados desde el suelo.

Este subprograma contempla también el relleno provisional de agujeros en los muros y


túneles de depredación, así como otras acciones preventivas tales como:
-Cubiertas temporales sobre rasgos diversos (comisas, restos de pintura, relieves, grafitos,
estelas, altares, etc.).
-Relleno provisional de agujeros, túneles y trincheras de depredación (relleno de piedra sin
mezcla).
-Apuntalamiento de elementos arquitectónicos desprendidos, desplomados o fracturados.

2. Subprograma de Documentación-Registro de Daños-Elaboración de Documentación


base.

Este subprograma está conformado por tres acciones mayores:

2.1 Documentación en detalle de edificios con cubierta, apuntalamientos y andamiaje.

2.2 Documentación general del sitio o partes del mismo (levantamiento taquimétrico y

87 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


altimétrico).

2.3 Reconocimiento arquitectónico de sitios arqueológicos en la región (inventario de daños


y establecimiento de prioridades de atención).

2.1 Documentación en detalle:

La cubierta y los andamios de los monumentos, permiten elaborar un dibujo detallado así
como el levantamiento fotográfico, la descripción o análisis escrito del mismo, la toma y
análisis de muestras del sistema constructivo y materias primas que conjuntamente con el
análisis de gabinete (documentación y bibliografía específica) complementan el informe
técnico final preventivo.

El dibujo comprende el levantamiento de plantas, secciones y elevaciones que dependiendo


del detalle deseado son trabajados a escala 1 50, 1:25, 1:20, 1:10. El método utilizado es
el levantamiento a base de un sistema de ejes horizontales y verticales localizados por medio
de hilos de nivel y a plomo, de los cuales se genera el levantamiento; cada punto es revisado
varias veces por el dibujante para garantizar la toma exacta de las deformaciones.

Los dibujos se hacen sobre papel milimetrado y a lápiz frente al original, el sistema de ejes
puede en cualquier momento ser reconstruido ya que los planos especifican la forma que
se desarrolló el dibujo Los planos presentan además en detalle una escala gráfica horizontal
y vertical para control de las deformaciones que pueda sufrir el papel. Para integrar estos
dibujos a su entorno, el equipo de topografía asignado se encarga de amarrar el sistema de
ejes de detalle, al polígono general del sitio. De los planos elaborados en el campo se sacan
originales en tinta para elaborar el diagnóstico gráfico del monumento: plano de daños,
elementos faltantes, análisis estructural, planos de la propuesta de intervención, así como
el registro gráfico de la intervención y para la publicación.

La documentación en detalle se complementa con el levantamiento fotográfico (color,


blanco/negro y diapositivas), videos, informes escritos e historias clínicas.

2.2 Documentación General del Sitio:

Independientemente del programa de dibujo en detalle, los equipos de topografía realizan


un programa de mapeo general de cada sitio a escala 1:2000, 1:1000, 1:500 ó 1:200, con
curvas de nivel a cada metro o a menos distancia dependiendo del detalle. Este trabajo
permite integrar el sitio arqueológico con sus monumentos al entorno y determinar los
límites físicos del centro ceremonial, estos planos sirven también para determinar el área
de amortiguamiento, circuitos interpretativos, áreas habitacionales y el dibujo de los
planos, se efectúan de manera simultánea en el campo.

Dentro de este programa se lleva un registro periódico de fotografías, videos c informes


escritos.

Universidad Autónoma de Campeche •1994- 84


2.3 Reconocimiento Arquitectónico de Sitios Arqueológicos en la Región:

Esta acción dio inicio en el año de 1987 en la región noreste del Peten, con la visita a quince
sitios arqueológicos con el fin de evaluar su estado de conservación y levantar un registro
de los daños existentes en los monumentos, sirviendo esta información como base para
iniciar el trabajo de planificación regional, siendo publicados los resultados en el año de
1989 (Quintana y Siller, 1989).

Entre 1988 y 1989 fueron efectuados tres reconocimientos más, en los cuales se logró
evaluar el estado de cuarenta y cuatro sitios arqueológicos, confirmando los datos obtenidos
la precaria situación que en general presentan los monumentos, lo cual viene a demostrar
la necesidad de impulsar acciones de rescate así como la prioridad del programa de
emergencia (ver tabla de prioridades de acción para la región noreste del Petén).

3. Subprograma de Manejo de Vegetación Sobre Monumentos:

Este subprograma está conformado por cuatro acciones:


3.1 Manejo preventivo de vegetación en montículos y edificios con arquitec t u r a
visible.

3.2 Manejo de vegetación en edificios con cubierta

3.3 Manejo de vegetación en plataformas, patios y plazas.

3.4 Control de microvegetación en estucos y monumentos líticos.

Todas las acciones que se llevan a cabo, estarán normadas por criterios para el manejo de
vegetación en sitios arqueológicos de manera que permita:
- La conservación de los monumentos culturales en función del manejo de la
vegetación

- Mantener una capa vegetal alta, que permita sombra y al mismo tiempo visibilidad
de los espacios arquitectónicos.

- Selección y control de árboles en peligro de desplome y que puedan dañar la


arquitectura.

- Definir circuitos de interpretación tanto cultural como natural.

- Documentación, registro y seguimiento de los procesos del manejo de la vegetación.

- Selección de especies vegetales locales que favorezcan un mejor mantenimiento de


plazas, patios, terrazas y calzadas.
- Sclccción de árboles locales que tengan mayor resistencia y que proporcionen
sombra

- Conservación de cinturón vegetal inalterado alrededor del sitio.

- No impactar negativamente la biodiversidad del sitio.

- Mantenimiento, limpieza del área arqueológica.

3.1 Manejo de Vegetación en Montículos y Edificios con Arquitectura visible:

La Unidad de Conservación de la Naturaleza del Proyecto Nacional Tikal, tiene


completamente a su cargo este programa de apoyo a la conservación de monumentos; los
monumentos arquitectónicos se presentan actualmente en dos formas:
- Completamente cubierto por una capa de humus y vegetación (montículo).
- Parcialmente cubiertos por humus y vegetación con restos de arquitectura visible.

El segundo caso mencionado presenta mayores dificultades de manejo ya que prácticamente


los restos de arquitectura visible a pesar de estar siendo deteriorados por la vegetación
únicamente se hallan sostenidos en su lugar original por la acción de las raíces.

En este caso el edificio sostenido por la vegetación requeriría de una intervención mayor,
acción que por el momento no está considerada dentro del programa. Para estos casos se
utiliza un manejo preventivo del monumento, el cual se limita a registrar el tipo de
vegetación sobre los edificios y hacer pequeñas intervenciones periódicas, para tratar de
mantener en lo posible la estabilidad entre el cuerpo vegetal y el monumento.

El manejo preventivo de vegetación sobre monumentos consiste en:


- Corte seleccionado de ramas muy alejadas del centro del árbol.
- Apertura de agujeros entre las ramas para permitir el paso del aire.
- Eliminación de árboles enfermos o a punto de desplomarse.
- Relleno de piedra sin mezcla y tierra en los espacios en donde es posible mejorar
el drenaje del edificio (restitución de forma de montículos en partes con arquitectura
expuesta).
- Apuntalamientos de elementos constructivos desprendidos, desfasados, desploma-
dos.

Para los edificios con arquitectura visible, que no presenten avanzado grado de deterioro
por la vegetación, se aplica el mismo manejo anotado anteriormente.
0
3.2 Manejo de Vegetación en Edificios con Cubiertas:

En edificios que van a ser consolidados de emergencia, se procede a sustituir la cubierta


vegetal por una cubierta de palma y madera, este procedimiento permite el control parcial

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 9U


de los factores naturales.

Históricamente se ha demostrado que la erradicación total de vegetación trae consigo varios


factores negativos al monumento tales como: deslaves, pérdida de microclima, derrumbes,
rápida erosión de las superficies del edificio, filtración de agua, etc.; razón por la cual el
manejo de vegetación deber ser controlado efectuándose de manera gradual y con personal
entrenado. También es requisito primordial llevar una documentación y registro permanente
del proceso antes, durante y después de la intervención.

3.3. Manejo de Vegetación en Plataformas, Plazas, Terrazas, Patios y Calzadas:

En varios sitios arqueológicos, la masa vegetal ha sido alterada por:

1 Anteriores campañas arqueológicas (Uaxactún, Tikal, Nakum, Naranjo, Yaxhá y


otros), con el fin de realizar excavaciones, fotografías y planos del sitio.

2.Explotación del bosque, principalmente explotación de maderas preciosas, cedro


y caoba.
3.Carreteras, asentamientos humanos y cultivos muy cerca y/o dentro de los sitios
arqueológicos.

La falta de manejo de vegetación en las plazas, sitios, terrazas y calzadas impide la


conservación de los monumentos arquitectónicos. Este subprograma pretende conservar la
arquitectura maya en su conjunto urbano, bajo una cubierta vegetal controlada.

El desplome de los árboles ocasiona serios daños a los edificios, ya que al caer arrancan
elementos constructivos atrapados en sus raíces, este tipo de daños también sucede
frecuentemente sobre las terrazas elevadas deformando la geometría de las mismas.

Por costumbre; la limpieza de la terraza, plazas y patios se realiza tirando la vegetación


(principalmente hojas secas) fuera del campo de visión del visitante sin ningún criterio, pues
estos desechos son depositados sobre los taludes de las plataformas inclinadas que
conforman las plazas, terrazas o patios, deformando con ello su geometría.

Uno de los elementos arquitectónicos más importantes utilizados por los mayas fueron las
plataformas elevadas, habiéndose organizado sobre ellas los centros ceremoniales con sus
calzadas y grupos diversos de edificaciones.

Algunas plataformas alcanzan proporciones monumentales, llegándose a convertir en


acrópolis, debido a que este elemento arquitectónico eleva artificialmente un espacio de
otro, la pared inclinada o talud de soporte de la plataforma está expuesto a una mayor
incidencia de luz, razón por la cual en estas partes se desarrolla más rápidamente gran
cantidad de vegetación, especialmente palos de agua y ramón, los que su frágil construcción
y la falta de suelo tienden a desplomarse rápidamente ocasionando destrucción y deforma-

91 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


ción en los taludes.

Las plataformas elevadas no han tenido nunca la misma atención que otro tipo de vestigios,
razón por la cual no se le ha dado un mantenimiento adecuado a sus características
particulares, por lo que por medio de vegetación se pretende la conservación de estos
elementos.

3.4 Control de Microvcgetación sobre estucos y monumentos líticos:

Se efectúa por medio de tcchamicntos contra intemperismo y sistemas de drenajes pluviales


para los monumentos, recubrimiento de tierra sobre monumentos con el fin de eliminar por
falta de luz y asfixia a los microorganismos.

•SEGUNDAFASE

La segunda fase del programa abarca las acciones de intervención directa sobre los
monumentos en peligro de colapso y comprende cuatro subprogramas fúndamentales:
1.- Arqueología de salvamento en edificios depredados.
2 - Investigación arqueológica de apoyo a los trabajos de estabilización de edificios.
3 - Estabilización de edificios (Consolidación).
4 - Intervención en estelas y altares.

1 Subprograma de Arqueología de Salvamento de Estructuras Depredadas.

Con la puesta en marcha de este subprograma en aquellos sitios que sean trabajados se
pretende, por una parte rescatar la mayor parte de información posible de las excavaciones
de depredación o cualquier investigación arqueológica no rellenada, por medio de trabajos
de excavación mínimos, documentación fotográfica y dibujo detallado; por otra, devolver
la estabilidad al edificio por medio del relleno adecuado de todas las excavaciones
trabajadas

• METODOLOGIA

Se limpiarán las excavaciones existentes de todo material que se encuentre dentro de ellas;
se escogerá una pared para ser raspada con el fin de hacer evidentes los rasgos expuestos
en ella para que estos puedan incluirse en notas y dibujos.

Será excavado un pozo de 1 mt2 al inicio de la excavación con el fin de conocer la secuencia
de pisos de la plaza y compararla con los rasgos encontrados en el interior de los edificios.

En la(s) cxcavación(cs) cxistentc(s), se realizarán registros en el piso y pared frente y dentro


de las estructuras localizadas para recuperar material que permita ubicarlas
cronológicamente; de haber tiempo y considerarse conveniente se realizará un pozo de 1 mt2

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 92


en el extremo opuesto al saqueo con los mismos fines de verificación de pisos.

Inmediatamente se concluyan los trabajos en un edificio, todas las excavaciones serán


rellenadas con las técnicas y materiales que cada caso amerite (piedra, lodo y cal en distintas
proporciones).

2.-Subprograma de Investigación Arqueológica de Apoyo a los Trabajos de Estabilización


de Edificios.

Además de las acciones previstas como parte del subprograma de Arqueología de rescate,
están aquellas que deben efectuarse independientemente que el monumento está o no
depredado como parte del proceso de investigación multidisciplinaria, necesario para
lograr una documentación técnica completa, en aquellos casos en que se determina que es
necesario efectuar una intervención en mayor escala (consolidación).

Dentro de las acciones contempladas dentro de este subprograma están:


-Sondeos dentro de edificios con el fin de conocer secuencias de pisos, posibles
subcstructuras, tipos de rellenos utilizados en la construcción y a>iidar a determinar las
causas que provocan fallas estructurales visibles.
-Vaciado de cámaras.
-Dibujo detallado, incluyendo rasgos arquitectónicos expuestos encontrados duran-
te el proceso de excavación, así como cualquier tipo de hallazgo.
-Cooperación con la Unidad de Conservación y Restauración, en la interpretación
de los rasgos arquitectónicos (ampliaciones, rcmodclaciones, subcstructuras, etc.).
-Mucstrco de plazas.

3. Subprograma Estabilización de Edificios (Consolidación).

Completadas las fases anteriores y teniendo la documentación técnica (planos, fotos,


antecedentes e informes) en este subprograma se procede a analizar toda la información y
proponer la consolidación del monumento.

Fases del proceso de decisión.


1 - Análisis de la documentación recabada por el equipo técnico y asesores.
2 - Revisión de la documentación por el equipo técnico en el campo.
3 - Definición del criterio de intervención.
4 - Elaboración de propuestas de intervención.

•CRITERIOS GENERALES.

Cada edificio requiere estudio por separado, basado en un marco general que define la
metodología de la estabilización del monumento.

Las intervenciones se basan en criterios estructurales que persiguen solucionar las causas

93 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


de la dcsestabilización del monumento.

En un capítulo anterior se mencionaron los factores causales de deterioro, las caracterís-


ticas constructivas de los monumentos y la tipología de daños; éstas, más otras caracterís-
ticas constructivas de los Mayas tales como:
1.- Falta de uniones entre muros sustcntables.
2.- Formas de construir los muros por diferentes capas.
3.- Falta de anclajes de muro en el piso y amarre entre las paredes y otros elementos
constructivos deben ser estudiados para la propuesta de consolidación y/o restauración.

4. Subprograma de Intervención en Estelas, Altares y Estucos.

Poniendo en marcha este subprograma, se pretende continuar con el Plan de Conservación


y Restauro en Monumentos Menores, ya iniciado con documentación tanto escrita como
fotográfica y esquemática del estado actual de deterioro en cada caso y elaborando un
sistema de techamientos y drenajes pluviales previos a la intervención directa en cada
momento como medida de conservación y como medida de restauración. En algunos casos
deberán efectuarse levantamientos de estelas desplomadas, así como la unión de fragmentos
de las mismas, eliminación de microvegetación, traslado de monumentos a sitios adecuados
(Museos) para su protección, traslado previo establecimiento de un programa sobre la
réplica de las mismas.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 94


GLOSARIO

CONSOLIDAR Intervención directa tendiente a afinazar y asegurar un rasgo


evitando así su colapso total o parcial.

CONSERVAR: Acciones que no implican intervención directa sobre un monumen-


to, las cuales tienen como objeto estabilizar y desacelerar (controlar) el proceso de deterioro
que sufre un monumento.

RESTAURAR Acción de reconstruir Intervención directa que tiene como objeto la


reconstrucción parcial o total de rasgos tomando como punto de partida la evidencia
arqueológica expuesta o recuperada mediante proceso de excavación

MONUMENTO: Obra escultórica o arquitectónica considerable por su magnificencia


y utilidad histórica.

CUBIERTA PROTECTORA: Estructura de madera rolliza y techo guano o palma


utilizada como primer paso en el proceso de conservación, evitando con ello la acción
directa de diversos factores naturales de deterioro sobre el monumento.

% Los Investigadores de la Cultura Maya 2


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M E S O A M E R I C A Y LA GRAN NICOYA:
PERSPECTIVAS DESDE EL NORTE DE NICARAGUA

Larainc Annc Fletcher, PH D.


Adclphi Univcrsity, New York

E
. INTRODUCCION

n este artículo presento los resultados e interpretaciones preliminares


del trabajo arqueológico de prospección y sondeos de prueba que se llevó a cabo en el norte
de Nicaragua, en los departamentos de Estelí y Madriz (Figura 1: Ubicación de la zona de
prospección y Figura 2: Arca del proyecto). Presento aquí mayormente los resultados del
trabajo de las dos temporadas de 1992-93 en la zona de la microcuencia del río Coco, en
el departamento de Madriz, y con un enfoque en el mejor entendimiento de las relaciones
entre las culturas mesoamericanas y las de la Gran Nicoya con los grupos del norte de
Nicaragua. Es importante anotar que hay ciertas limitaciones en los datos hasta hoy día.
Debido a los problemas políticos en la región no hemos podido regresar para hacer
excavaciones extensivas, así que los datos son de la prospección y de solamente siete
sondeos de lm x lm en dos sitios.

Figura I: Ubicación de la zona de prospección en el mapa topográfica Estelí 16-11 1:250.000

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 1UU


Figura 2: Area del proyecto

Objetivos del Estudio:

Nuestro interés en esta región de Nicaragua proviene de su posición clave como frontera
o periferia doble entre las culturas del norte de mesoamérica y las del sur, algunas que
formaban parte de la sub-área de la Gran Nicoya en ciertos periodos. Es común mencionar
a esta posición estratégica como un puente natural que ha facilitado el acceso a través de
los siglos de no sólo grupos de personas sino de objetos e ideas de un continente a otro.

En los últimos años ha surgido gran interés en el área de la periferia sureña de Mesoamérica.
Estos estudios plantean cuestiones que conciemen principalmente el desarrollo de las
culturas locales, no negando ni rechazando las influencias exógenas, pero tomando en
cuenta el carácter dinámico de cultura y planteando una hipótesis que propone un proceso
cultural en forma de negociaciones o "cultural brokering" (Geertz 1973). También nos
interesa un análisis del nivel de "macroregión", en un esfuerzo de comprender las relaciones
de varios grupos étnicos en cuanto a sus relaciones, sobre todo políticas y económicas y las
ideologías que se crearon para sostener dichas relaciones. Sabemos bien que las fronteras
modernas no corresponden a ninguna realidad hispánica y aunque todavía hablamos de
sitios en Honduras y El Salvador, espero que al terminar nuestro trabajo en Nicaragua
tengamos una redefinición del espacio que refleje lo que era la geografía cultural durante
los períodos precolombinos.

Nuestra meta es tratar de utilizar las perspectivas teóricas que toman en cuenta tanto
las acciones de los miembros de los grupos étnicos de la región que estamos investigando
(su desarrollo cultural interno), como tomar en cuenta los ímpetus para cambios culturales
que provenían de grupos étnicos del exterior. En esto estamos de acuerdo con la crítica de
Rosemary Joyce cuando opina que casi siempre, en los esfuerzos de definir la zona
periférica de Mesoamérica se ha aceptado sin cuestiomar la premisa que las culturas
vecinas estaban dependientes de innovaciones del núcleo.
Citando a Joyce:

Se presume que los rasgos que ocurren en los complejos cerámicos maya y hondureño
originaron en el área maya y se extendieron a las culturas hondurenas más sencillas...la
construcción de la frontera mcsoamericana y la imagen de polícromos mayoides junto ha
oscurecido la riqueza, variedad y el dinámico interno de las culturas hondurenas". (Joyce
1993:52 trad. mía.)

De esta misma manera intentamos definir también la riqueza de las culturas de esta región
fronteriza nicaragüense y a la vez examinar los intercambios culturales y comerciales en
los cuales participaron con grupos foráneos.

Por lo general el término la "periferia Sureste Maya", se ha aplicado a aquella región de


América Central donde se encuentra un conjunto o agolpamiento de rasgos culturales que
son los diagnósticos de la cultura Maya del periodo clásico. Una clasificación de Urban y
Shortman (1986:1) subdivide el área en dos sub-áreas que son: 1). Zona Maya de Tierras
Bajas del Sureste y 2). La Gran Zona del Sureste, planteando la idea que las dos sub-áreas
representan la extensión más hacia el sur de la cultura maya del clásico y son las que
recibieron más la influencia de dicha cultura.

Hasta hoy casi todas las investigaciones arqueológicas hechas en la periferia del sureste se
han realizado en Guatemala, El Salvador y Honduras. Nos pareció oportuno examinar el
área al este, en territorio nicaragüense, como frontera sureña de la Gran Zona del Sureste.
La región no había sido explorada de una manera sistemática y representaba territorio
virgen en cuanto a la investigación arqueológica.

Esta región del norte, que en su totalidad abarca los departamentos de Madriz, Estelí y
Nueva Segovia, con las Sierras de Diplito y de Jalapa son zonas llenas de gran potencial
arqueológico. Las fúentes del importante Río Coco con sus tributarios se hallan en las
tierras altas de estos departamentos y los valles, con buen drenaje y suelos fértiles fúcron
lugares muy aptos para asentamientos humanos desde muy temprano.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 11)2


Figura 3: Regiones ecológicas principales con la zona prospección indicada (adaptada de Newson
1987:42)

La zona pertenece a la provincia central (Figura 3: Regiones ecológicas principales con la


zona de prospección indicada (adaptada de Newson 1987:42) (Altamirano ct al. 1988:17-
19) y comprende relieve montañoso muy variable con un drenaje dcntrítico en parte
controlado por fallas y fracturas. La zona está caracterizada por el gran volumen y
predominio de rocas volcánicas del Terciario, que datan desde la época Eoceno hasta el
Plioceno. El Cuaternario volcánico se conoce en escala muy reducida y muy dispersa. Las
rocas Terciarias más comunes son: basalto, andesita, dacita, toba e ignimbrita y están
grupados en dos grandes grupos: El Matagalpa (Terciario inferior) y el Coyol (Terciario
Superior). Dada su historia geológica la zona posee gran cantidad y variedad de piedras que
representan recursos estratégicos para los grupos humanos precolombinos.

103 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


Figura 4: Zonas de vegetación con la zona de prospección indicada (adaptada de Newson 1987:46)

Según el sistema de clasificación de Koeppen la región del norte es Am w'(de Vivo Escoto
1964:213) con lluvia en todos los meses. Recibe aproximadamente entre 1500-2000 mm.
y se caracteriza por un corto periodo seco de unas semanas en febrero y marzo: las lluvias
se concentran en los meses de septiembre hasta noviembre, (trad. mia). Los suelos más
fértiles se hallan en los valles aluviales con suelos de moderada a baja fertilidad
característicos de la región (Stcvcns 1964:308, Newson 1987:41-44). Una observación
sobre la ecología de posible importancia para la reconstrucción de la organización de los
grupos prchispánicos, tiene que ver con su ubicación dentro de la zona de mayor extensión
hacia el sur de una zona de vegetación llamada el bosque de tierras altas de pino y roble
(Upland Pine and Oak Forestsz (Fig. 4: Zonas de vegetación con la zona de prospección
indicada (adaptada de Newson 1987:46). Esto implica que los grupos situados dentro de
esta zona tendrían acceso a ciertos recursos no disponibles en otras zonas y formarían base
para iniciar y controlar redes de intercambio. La siguiente descripción del área del censo
de 1581 del Archivo General de Indias que Ibarra (ms 1993:12) incluye en su estudio de
los matagalpas del siglo XVI, que nos da una idea de la abundancia de recursos naturales:
.. en las montañas hay pinos altos y robles y otros árboles diferentes y en parte de
estas montañas se saca mucha brea, alquitrán y trementina. Los ríos son abundantísimos
de pescados de diferentes géneros, hay en ellos muchos caimanes. Hay en esta tierra muchos
venados, puercos de monte, conejos, armados, guatuzas, perdices, codornices, tigres y
leones de adibes (sic). Los indios tienen pesquerías en los ríos. I :is aves que aquí se han
visto son garzas, patos, gavilanes, alcatraces, palomas torcazas, tórtolas, papagayos y
catalnicas. En los montes hay ardillas y pavas y cógese mucha miel en los piñales...Los
indios de estos pueblos siembran todas las legumbres y cogen milones de Jicamas, camotes,
batatas, pinas, plátanos, tabaco y otras frutas.

Aunque nos hace falta una reconstrucción paleoclimatológica para la zona es obvio que en
los últimos años el impacto del despale ha sido tremendo y ha habido un cambio drástico
en el régimen climatológico: lo que eran ríos anchos y caudalosos en tiempos precolombinos
hoy día son muy reducidos. Campesinos de la zona confirmaban la presencia de peces
grandes en los arroyos hace apenas veinte o treinta años -hoy día son quebradas que apenas
se llenan durante el invierno.

Ahora bien, pasándonos a los datos de la prospección, quiero presentar nuestras ideas
primero sobre el patrón de asentamiento y después enfocar la evidencia cerámica para
interacción con grupos mesoamericanos y con los grupes al sur, en Chontales y la Gran
Nicoya.

• OBJETIVOS DE LA TEMPORADA DE CAMPO DE 1992

Como meta prioritaria tuvimos la identificación y clasificación de los sitios localizados


durante la prospección en cuanto a su posición temporal-espacial y el establecimiento de
una cronología basada sobre la cerámica, que hasta ahora no existía. En segundo lugar,
estos datos nos permiten hacer las comparaciones con otras regiones y la formulación de
hipótesis sobre el desarrollo cultural de la zona.

Escogimos el área de la cuenca del río Coco para definir la zona de interés. Es bastante
común ahora utilizar la cuenca del río como unidad geográfica-cultural (Drolct 1989:163).
En 1992 enfocamos en la zona que abarca la parte del río Coco que está ubicado al noroeste
y suroeste de la ciudad de Somoto. Incluye aproximadamente 17 km. a lo largo del río Coco
con sus principales afluyentes primarias y secundarias. En 1992 prospectamos una zona
de 55 km. cuadrados y ubicamos 59 sitios.

• PATRON DE ASENTAMIENTO

Dejando por el momento el problema de la contemporaneidad de los sitios y su cronología,


es obvio que el patrón de asentamiento en el área prospectada hasta ahora corresponde a
un patrón bien conocido, no solamente en otras regiones de Nicaragua, pero en la prehistoria
de América Central y Mesoamérica (Lange y Norr 1986, Flanncry 1976, Dixon 1989). Los
grupos de agricultores sedentarios buscaban-, por lo general, lugares planos cerca del agua,
o sea cerca de los ríos, arroyos y quebradas.

lüb Los Investigadores de la Cultura Maya 2


De los cincuenta y nueve sitios ubicados (Figuras 5a, 5b y 5c: Ubicación de sitios indicando
su clasificación), hay dos que solamente consisten en petroglífos. Los otros cincuenta y siete
tenían características de sitios habitacionales por la presencia de fragmentos de piedras de
moler, metates, morteros y manos, y tiestos de cerámica utilitaria y fragmentos de
bajareque. Sin embargo, entre los sitios existe gran variación en cuanto al número de
montículos, tamaño y forma de los montículos y tamaño del sitio. Adicionalmente, había
gran variación en la densidad de artifactos en la superficie, tanto los tiestos como la litica.
También existen sitios en las cimas de cerros o promontorios, con una posible función
especial, no habitacional, y/o tal vez pertenecen a una etapa del desarrollo de los grupos
cuando había conflicto entre ellos.
También sitios pequeños y sitios de épocas tempranas pueden ser enterrados sin haber
dejado vestigios en la superficie. Para rectificar esta situación sería necesario llevar a cabo
un programa de pozos de prueba en una muestra de transectos determinar la presencia o
ausencia de sitios en lugares donde se supone que deben existir. Hasta la fecha no hemos
encontrado ningún sitio que fecha antes de aproximadamente 300 d.c. y ningún sitio de
ocupación precerámica.

La definición del tamaño de los sitios también ha sido problemático. Casi todos los sitios,
con montículos visibles y sin montículos, habían sido impactados, sobretodo por las
actividades agrícolas. Se puede decir que existían mayor número de montículos que los que
se alcanzan a observar, de manera que nuestra aproximación de tamaño es casi siempre una
subestimación de tamaño.

• CLASIFICACION DE SITIOS

Basándonos en las semejanzas en el conjunto cerámico que todos comparten,


sobretodo la presencia del tipo diagnóstico llamado Las Segovias Naranja variedad Cacaulí
rojo sobre naranja, podemos sugerir que los sitios grandes fueron coetáneos. Este tipo
diagnóstico está fechado al período Bagaces, entre 300-800 d.c. (el antiguo período
Polícromo Medio), que hemos fechado por una cruz-fechamiento con tipos conocidos como
el tipo Babilonia de Ulúa polícromo que se halla en el mismo nivel estrategráfico.

107 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


Hemos elaborado las siguientes categorías, que concucrdan con las tipologías existentes
para la presentación de una jerarquía en un patrón de asentamiento: ALDEA O CACERIA,
que mide generalmente menos de 7 has. con menos de 10 montículos y poca densidad de
material de la superficie; PUEBLO, de extensión de más de 1 has y los montículos son
homogéneos en tamaño, con densidad regular de material en la superficie; PUEBLO
NUCLEADO, que mide generalmente más de 5 has. con heterogeneidad entre los
montículos, sobre todo en su área, volumen y altura Por lo general hay alta densidad de
material en la superficie y un lugar central tipo plaza; y CENTRO REGIONAL que mide
más de 10 has. con heterogeneidad entre los montículos, sobretodo en área, volumen, altura
y posiblemente más de un núcleo o plaza, y generalmente con alta densidad de material en
la superficie. El último tipo es un sitio de petroglífos, sin otros vestigios culturales. Hasta
la fecha no hemos encontrado evidencias de juegos de pelota ni las unidades habitacionales
del patrón maya del grupo patio, pero debido a la vegetación densa en los sitios grandes haría
falta mapearlos para detectar la presencia o ausencia de tal patrón

Tenemos 27 casos de Tipo 1 de aldeas o caceríos, 10 casos de Tipo 2 o pueblos, 15 casos


de Tipo 3 de Pueblo Nucleado y 3 casos de Tipo 4 o Centro Regional Hay dos casos de Tipo
5, Petroglífos, con dos sitios sin clasificar debido a la totalidad de su destrucción.

Se nota que la mayoría de los sitios más grandes se hallan en las amplias planicies de los
ríos, tanto el río Coco como los río Inalí y Yari. Otros sitios clasificados como Pueblo
Nucleado *Tipo 3) se hallan cerca de las quebradas más grandes, como la quebrada Somoto
o en las confluencias de varias quebradas como la confluencia de la quebrada Aguas
Calientes con la Sucia y Susuba. Estas quebradas, más cercanas al río Coco, y recipientes
del agua de muchas quebradas más pequeñas que provienen de los cerros y montañas al sur,
tenían agua todo el año en tiempos precolombinos y presentaban también terrenos fértiles
y planos para la agricultura y viviendas, la pesca y quijarros del río para la construcción
de viviendas Tenemos sólo un ejemplo de posibles terrazas agrícolas.

Además de su ubicación geográfica y altitud, la mayoría entre 400m y 800m. sobre el nivel
del mar, hicimos unas observaciones sobre unos rasgos en cuanto al patrón de asentamiento
que varios sitios comparten En algunos de los sitios se pudo observar la presencia de una
plaza central, rodeada de los montículos más grandes y más altos. Esto fúe evidente en Sitios
111-27 (Cacaulí 1), 111-28 (Cacaulí 2), 111-35 (El Fraile 1) y Sitio 111-57 (Las Tapias). Se
supone que la presencia de una o más plazas es un rasgo que todos los sitios clasificados
como Centro Regional (Tipo 4) exhiben, pero debido a la destrucción no se pudo observar.
Ejemplos de esta clase de sitio incluiría 1II-18 (Guilliguisca), III-31 (UPE 1) y Sitio 111-32
(Hermanos Martínez) Otra categoría de sitio interesante es el sitio promontorio. En esta
categoría tenemos Sitio 111-19 (Guilliguisca) y Sitio 111-51 (El Jiñote 2).

Del Sitio 111-19, ubicado en la mera cima del cerro,"hay una vista sobresaliente en las cuatro
direcciones: un buen lugar para observaciones de movimientos de cualquier tipo.

Sitio El Jiñote está situado en la Loma El Jiñote. Desde la parte baja del cerro se observa

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una plataforma ascendente que lo lleva al sitio en la parte alta. Acercando la cima la
plataforma gira hacia la derecha, formando una especie de calle que va bordeando el área
monticular. Contamos con cincuenta montículos de varias formas, algunos de ellos son
plataformas, bien conservadas y bien definidas, en formas de cuadrículas, con muros de
retención de piedras grandes pero no trabajadas Otros montículos tenían formas circulares.
Parece que el terreno fue nivelado, de manera que se aprovechó de los espacios planos en
la cumbre y se ven vanos niveles de una especie de "terraza" con montículo Además, quizás
por falta de espacio, algunos de los montículos se encuentran casi contiguos, formando en
algunos lugares una linca recta Se pudo distinguir una plaza con plataformas o montículos
alrededor y un espacio como calle o entrada al sitio. A pesar de los dos que fueron
saqueados, debido a su ubicación en la cumbre, la mayoría de los montículos están bien
conservados.

En Las Tapias, clasificado como Centro Regional y ubicado en una amplia planicie de una
vuelta del río Coco, contamos 128 montículos con la gran probabilidad de que muchos otros
habían sido destrozados debido al impacato de actividades agrícolas, ganaderas, la erosión
y el saqueo. El centro del sitio está ubicado en los terrenos altos, o sea la segunda terraza.
Se observó una plaza, bien definida, rodeada de los montículos más grandes, algunos de ca.
3 ó 4 metros de altura Dos o tres montículos que comparten una misma plataforma mientras
que otros montículos están muy cercas el uno del otro, sin compartir una plataforma
Anotamos la variación en formas de montículos-circulares, ovalados y cuadrados pero
haría falta mapcar el sitio para obtener una mejor idea de su patrón.

El Fraile (111-35), también clasificado como Centro Regional, está ubicado en una amplia
planicie al otro lado de esta parte de la cuenca del río, con 84 montículos visibles, también
algunos bien conservados, y como en los demás sitios, hechos de tierra y guijarros. A pesar
de la vegetación densa, se pudo ver claramente la presencia de una plaza rodeada de los
montículos más grandes, algunos con alturas de ca. 3 ó 4 metros. Y éstos, formando un
núcleo o centro, están rodeados de montículos de formas ovalados o circulares más
pequeños y de menos altura

Con el control sobre la cronología basado sobre el análisis preliminar de la cerámica de la


prospección y los sondeos en Sitios I1I-18 y 111-27, se nota que el patrón de asentamiento
se asemeja a otras distribuciones del modelo de Flannery del "linear-stream" y se nota una
semejanza con el patrón del Valle de Comayuagua mostrado por el trabajo de Dixon (Dixon
1989) y con la distribución de sitios a lo largo del Río Sulaco en Honduras del trabajo de
Hasemann (Hasemann 1987:98). Hascmann encontró un patrón en la distribución de sitios
donde mantenían casi la misma distancia entre los sitios regionales ("equidistant spacing
of the regional centcrs"), donde estos centros regionales ocupaban los amplios bolsillos de
terreno aluvial a lo largo del río Hasta la fecha en la zona prospectada también a lo largo
del río Coco y por una de las quebradas más grandes, afluyentes del río Coco, la quebrada
Susuba, parece que un patrón similar obtiene. Se puede ver este patrón fijándose en la
ubicación de los tres Centros Regionales mencionados, Las Tapias, El Fraile y Güiligüisca,
que forman un triángulo, con cada sitio casi equidistante de los otros dos. También estos

1U9 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


tres sitios ocupan lugares estratégicos, cada uno ubicado en una entrada de la cuenca, con
zonas montañosas al sur, al oeste y al este. Podían haber controlado así entradas y salidas,
lugares claves tanto en asuntos comerciales como político-militar.

Y cambiando por el momento de tema, es necesario dirigirnos al problema del nivel de


organización logrado por las culturas en la zona. ¿Estaban organizados al nivel de tribu,
tribu complejo o existían cacicazgos? Una alternativa ofrecida es llamar las sociedades que
no son bandas de recolectores-cazadores igualitarios ni que son cacicazgos, sociedades del
rango medio. Dejando de un lado por el momento la cuestión de nombre, si estamos de
acuerdo con el resumen de Upham: "El acuerdo general de estos estudios es que las
categorías tipológicas no toman en cuenta de una manera adecuada la variación de
organización incluido en cada tipo". (1987:346 trad. mía). Y concordamos con Upham de
nuevo en su recapacitación de que "una de las dimensiones más importantes del aumento
de complejidad de organización está en la integración formal de las poblaciones regionales"
(1987:361 trad. mía).

Siguiendo con el mismo tema, Frederick Lange propone una serie de descripciones que
debemos de comprobar. Según su opinión las culturas precolombinas ubicadas al sur de la
frontera contemporánea de Honduras presentan evidencias de haber sido entidades políticas
independientes, de tamaño relativamente pequeño, funcionando dentro de un ambiente
multiétnico sin ninguna organización política, económica o religiosa para integrarlos.
(1992:270) trad mía.)

Eugenia Ibarra, en su interpretación de los datos de Linda Newson, propone un sistema


cacical dentro de un nivel de integración tribal para los matagalpas. Según ella, "Es
probable que hubiese distintos caciques y sus linajes, dispersos por el territorio." (Ibarra
ms no publicado 1993:15) En su estudio excelente Lara Pinto afirma que al comienzo del
siglo dieciseis el sistema político de la parte central y oeste de Honduras se caracterizó por
cacicazgos, y quedaron en los documentos etnohistóricos del siglo dieciseis clasificados
como "provincias" (1991:215). Lara Pinto, igual que Ibarra, da importanciaal rol quejuega
la ctnicidad en la formación de alianzas entre individuos del estatus de cacique con
implicaciones para posibles relaciones económicas y políticas.

Y volviendo al problema de tribú-cacicazgo, con la presencia de sitios como III-


18(Güiligüisca), 111-57 )(Las Tapias) y 111-35 (El Fraile 1), todos clasificados como Centro
Regional, nos parece ser evidencia por un patrón de asentamiento que manifiesta la
tendencia hacia el desarrollo de una sociedad centralizada con los requisitos para una
clasificación de cacicazgo simple o sociedad no estatal centralizada. Esta jerarquización
evidente en el patrón de asentamiento, con por lo menos tres probables centros regionales
que podrían haber sido cabeceras o sedes de grupos de élites emergentes que controlaban,
a través de alianzas matrimoniales, los sitios de rangos menores como pueblos nucleados
o aldeas, dentro de su territorio.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 - 84


LA PERSPECTIVA MACRO-REGIONAL:
MESOAMERICA Y LA GRAN NI COYA
MESOAMERICA Y EL NORTE DE NICARAGUA

En el análisis de la cerámica (Espinoza, comunicación personal) hemos podido definir, de


una manera preliminar, una cronología para los sitios y hacer unas preguntas para dirigir
investigaciones en el futuro. Por ahora tenemos prueba de ocupaciones de aproximadamente
del período Bagaces, (300-800 d.c ). Más prospección y excavaciones más extensivas son
necesarias para ampliar esta perspectiva. Nos sorprende la falta de cerámica en la superficie
de los períodos más tardíos, sobre todo cuando las fuentes etnohistóricas hablan de las
poblaciones en esta región.

Volvemos ahora al tema de las interacciones entre las culturas del norte de Nicaragua con
grupos al norte y noroeste Sin duda hay que tomar en cuenta el desarrollo cultural en las
regiones hondurenas y salvadoreñas para mejor entender la prehistoria cultural del norte de
Nicaragua (Lange 1992:267) igual que su interacción con los grupos del sur y sureste de
la Gran Nicoya. La presencia de tiestos de la cerámica Ulúa polícromo, sobretodo de la
etapa negra fechado 650-700-800 d.c. (Joyce 1988) y del tipo Babilonia, un ejemplo siendo
del subclase Cyrano, diagnóstico del Lago Yojoa, además de unas vasijas encontradas por
un campesino del área en sus arados estilo Ulúa también, una de la etapa negra de Ulúa y
otra del estilo de las vasijas de mármol, es evidencia de contacto entre los grupos, tal vez
alguna clase de red de interacción. Un cuenco casi completo fue recuperado a ca. .80 cm
en un corte del camino que parece a las vasijas que pertenecen a la subclase Mellizo de Ulúa
polícromo, y parecida a una vasija cilindrica que la colección del Peabody con procedencia
del Lago Yojoa. Honduras, pero nuestro ejemplo faltanto la banda debajo del borde de los
glifos falsos llamados "bean hcads". Adicionalmente hemos encontrado tiestos de Delirio
rojo sobre blanco, diagnóstico para la fase Lepa (625-1000 d.c.) en Quelepa, El Salvador.
Según Joyce (1986:313), "the same trade ceramic vvas found in a Terminal Classic context
at Scibal (Sabloff 1975) and along with other Quelepa ceramics in Terminal Classic
contexts in the Valle del Ulua. This distribution implies the existence of a network of
communication through the southern highlands at this crucial late period". Además,
tenemos unos tiestos que son diagnósticos del sitio de Tenampua, en el valle de Comayagua,
Honduras. Aparte de los tiestos de Tenampua, examinando las figuras en el informe de
Stone de 1957 es notable la marcada semejanza de varios tipos diagnósticos del sitio de Las
Vegas del Valle de Comayagua, entre ellos Bold Geometric, incluyendo las asas con
cabezas de mono y unos tipos de rojo sobre naranja que son similares al tipo prevalente en
la zona norte de Nicaragua llamado Cacaulí rojo sobre naranja (Stone 1957: Figuras 46,
49 y 50).

Según los datos nuevos de Silvia Salgado, quien acaba de terminar su trabajo de campo
haciendo prospección y excavaciones cerca de Granada, Nicaragua, hay una fúerte
presencia del tipo Tenampua encontrado en contexto estratigráfico en sus excavaciones.
Debido a la gran cantidad de tiestos de Delirio Rojo sobre Blanco, de Tenampua Polícromo

111 Los Investigadores de la Cultura Alava 2


y en negro y por la presencia de motivos decorativos y formas de vasija de origen hondureno,
junto con obsidiana importada de Honduras del sitio de Guinope, recobrados todos en
excavaciones en el sitio Ayala, Salgado sugiere "una fuerte interacción con diversas
regiones de Honduras (Salgado 1993 ms). De manera que los nuevos datos tanto del norte
de Nicaragua como del trabajo de Salgado en la zona Granada-Masaya da prueba de la red
de comunicaión llamado por Joyce la red Copador-Yojoa-Comayagua, que extendía hacia
el sur (Joyce: 1993:38) Comentando sobre estas interacciones en la zona periférica del área
maya del sureste, Joyce también (1986:325) menciona la presencia en Honduras de
cerámica con engobe blanco del tipo de la Gran Nicoya, otra manifestación de un enfoque
hacia el este durante el período Clásico Terminal. Aunque en menor cantidad, hemos
hallado la presencia de cerámica de engobe blanco, con una pasta rojiza parecida a la de
los tipos Papagayo de la Gran Nicoya. Estamos esperando los resultados de análisis de
activación nuclear de Ron Bishop para aclarar la posible procedencia de estos tipos.

También recuperamos tiestos relacionados a la tradición Usulután en la prospección y los


sondeos. Reconocemos los problemas de fechamicnto de tiestos de la técnica llamado
Usultán negativo, que se asemeja a los tipos Muérdalo Orange y Bolo Orange de Los
Naranjos y de la región de El Cajón, Honduras de las fases Yunque Tardío (0-400 d e.) y
la fase Sulaco Temprano (400-600 d e.) (Hirth y Lara Pinto 1991:213). Encontramos una
presencia marcada de estos tipos y estamos esperando el análisis de la composición química
de la pasta para ayudar a determinar si son importados o de producción local.

Cancique Bicromo y Cancique Polícromo son otros tipos hondurenos, hallados en la región
del Lago Yojoa y el Cajón para las fases Sulaco Temprano, Medio y Tardío que abarcan
las fechas de 600-1000 d e. Se caracteriza por rojo quemado sobre naranja con motivos
geométricos o curvilíneas con puntitas que sigue bordeando las lñincas y se asemeja a un
tipo nuestro, Cacaulí Rojo sobre Naranja, que se encuentra en relativa abundancia en todos
los sitios grandes. Esta misma cerámica diagnostica, se encuentra también en la zona del
río Viejo, que forma parte de la cuenca del lago de Managua igual que en la muestra de
cerámica de las excavaciones cerca de Granda (Salgado, comunicación personal).

Desde que los nuevos datos de las excavaciones de Salgado en Granada demuestra
claramente una presencia marcada de tiestos diagnósticos con procedencia de Honduras y
El Salvador siempre nos dirige una zona del norte de Nicaragua, zona intermedia, para
contestar preguntas sobre estas interacciones. Varios investigadores sugieren que posible-
mente los élites fueron responsables para estas interacciones através de fronteras étnicas
(Lara Pinto 1991:218, Salgado ms 1993,Helms 1979, Joyce 1993:95). Joyce da énfasis al
problema cuando escribe que "The nctworks linking sittes in Honduras with Maya and
lower Central American arcas scem to be extraordinarily complex" (1993:95).

Hace falta hacer hincapié que la mayor parte del material cerámico recuperado hasta ahora
se distingue por su mala preservación, sobretodo la erosión del acabado supcrficie-engobe
y decoración pintada. Por lo cual el ceramista del proyecto, Edgar Espinoza, está haciendo
un análisis modal, además de por tipo-variedad, para mejor utilizar los datos que tenemos.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 112


LA GRAN NI COYA Y EL NORTE DE NICARAGUA

Adicionalmcnte, un objetivo de esta ponencia es presentar los resultados de la Conferencia


de Cuajiniqui. que tuvo lugar en Costa Rica este mayo pasado. Un objetivo de la conferencia
fue una re-evaluación del concepto de la Gran Nicoya, con la idea de examinar los datos
más recientes y tratar de mejor definir las interacciones del norte de Nicaragua con las zonas
al sur, la cuenca del lago de Managua, incluyendo la zona del río Viejo, los Chontales al
sureste, Rivas en la costa Pacífica y más al sur, el Guanacaste y otras regiones en Costa
Rica y a la vez plantear sugestiones para caracterizar las relaciones entre las culturas de
estas varias regiones.

Aquí presento únicamente los datos que conciernen nuestra zona de interés -el norte de
Nicaragua Determinamos que hay una gran diferencia entre la región norte y la región de
Chontales que se nota en los complejos cerámicos y Uticos. Mientras que la se encuentra
obsidiana en abundancia en el norte, este material está casi ausente, la calcedonia siendo
la materia prima de mayor uso en Chontales (Rigat comunicación personal=. La zona del
norte queda cerca de una fuente de obsidiana recien hallada. El Guinope, en Honduras, cerca
de la frontera con Nicaragua Notamos la débil presencia de navajas prismáticas y
sugerimos que en gran parte los nodulos de obsidiana no se encontraban del tamaño
suficiente para producir este estilo mesoamericano. Muestras de la lítica de obsidiana del
proyecto, tanto artefactos como nodulos serán sometidos a un análisis petroquímico para
verificar su procedencia.

En segundo lugar en Chontales se nota la ausencia casi total de la cerámica de pasta muy
fina de engobe naranja que se encuentra en casi todos los sitios del norte. Además, anotamos
la ausencia de cantidades grandes de la cerámica de la Gran Nicoya en el norte y al contrario,
tiene una presencia muy significativa en Chontales. Así inferimos la ausencia de interacción
entre estas dos regiones, por lo menos durante el período Bagaces, a lo cual corresponden
los tipos cerámicos que hemos podido clasificar. Hay que tomar en cuenta la llegada de los
chorotegas a Nicaragua en estos años y su posible impacto sobre el desplazamiento de
grupos étnicos hacia el norte.

Con relación a la zona contigua al sur de nuestra área, la que forma parte de la cuenca del
lago de Managua e incluye el sistema de drenaje del río Viejo, tenemos datos que reflejan
una afinidad entre las dos regiones. Una de estas es la alta presencia de la cerámica de
engobe naranja y de pasta muy compacta y fina, propia de la región norte fronterizo con
Honduras. El otro rasgo cultural compartido entre estas dos regiones es el uso de la
obsidiana, lo cual disminuye en las zonas más sureñas, yendo hacia el Pacífico. Por otro
lado, en la región que abarca la cuenca norte del Lago de Managua se nota una fuerte
presencia de las tipologías cerámicas de La Gran Nicoya, y esto sigue siendo notable en la
zona de Granada, como hemos mencionado. Proponemos que con más excavaciones en el
norte del país se encontrarán también allí una presencia marcada de estos tipos cerámicos.

113 Los Investigadores cíe la Cultura Mava 2


También sugerimos una ampliación de la prospección en el noroeste para incluir la zona
de Chinandega que podría haber formado parte de una ruta de comunicación entre las
culturas de mesoamerica y su periferia, pasando por el Golfo de Fonseca y continuando
hacia el sur por el Estero Real.

En resumen, por los resultados obtenidos hasta ahora en el análisis de la cerámica podemos
afirmar que la zona norte de Nicaragua es una región que estaba vinculada de una manera
todavía no definida, con las culturas mesoamericanas, por lo menos durante el período
Clásico. Las semejanzas entre los complejos cerámicos de las zona central y sureste de
Honduras de sitios como Los Naranjos, Lago Yojoa y el Cajón, y del sitio de Quelepa en
El Salvador demuestra claramente la existencia de la esfera de interacción propuesta por
Joyce y otros. La zona de nuestro proyecto ocupa un lugar controversia! en cuanto a
fronteras. En el mapa que presenta Newson (1987:25), tomada de Baudez (Figura 6:
Aproximaciones de la frontera este de Mesoamerica con las zonas de prospección
indicadas, adaptada de Newson 1987:25), que nos muestra tres posibilidades de la posición
de la frontera este de Mesoamérica, hemos añadido la zona del proyecto en el norte.
Pensamos que con los nuevos datos presentados la frontera propuesta por Baudez parece
ser lo más preciso y esperamos mejor definir esta zona fronteriza con excavaciones en sitios
como Güiligüisca y Las Tapia. De manera que también sugerimos que esta zona norteña
no debe de estar incluida dentro de la sub-área Gran Nicoya, aunque queda para definir que
clase de relación hubo con esta área a través del tiempo.

Figura 6: Aproximaciones de la frontera este de Mesoamérica con la zona de


de Newson 1987:25) prospección (adaptada

Universidad Autónoma de Campeche • 1994-8 4


LA ETNOIIISTORIA

El noroeste de Nicaragua y el área de nuestro proyecto está incluido dentro de la zona de


encomiendas y todavia hace falta la investigación ctnohistórica de la zona. De todos modos,
tenemos los estudios excelentes de Newson (1987); de Inccr (1990) y de Ibarra (1993) sobre
Nicaragua y los estudios de Lara Pinto (1991) y Doris Stone (1941, 1957) sobre Honduras
e Ibarra (1990) sobre las sociedades cacicales de Costa Rica De esta manera, presentamos
algunas conclusiones y sugerencias presentadas en los trabajos de Newson, Ibarra e Incer
y referimos al trabajo de Lara Pinto como modelo y posiblemente bases para probar en el
norte de Nicaragua

Parece que "los Uluas-Matagalpa-Chontal" corresponden a un solo grupo lingüístico, que


ocupaba la región noroeste de Nicaragua y las bajuras alrededor del golfo de Fonscca, de
la misma manera como lo eran los Lencas y Jicaques, que vivían en las contiguas montañas
centrales de honduras a principios del siglo XVII" (Incer 1990:251). Incer, refiriéndose al
documento del viaje de Fray Alonso Poncc en 1587 (1990:250), nos dice que "los nombres
de los pueblos ulúas por donde pasó el fraile-comisario Alonso Poncecn 1586, tales como
Ola, Colama, Lamacluy (Namasigue), Zazacali, Condega y Zomoto, corresponden
claramente a la toponimia matagalpa, cuyos vocablos geográficos son todavía abundantes
en los actuales departamentos de Nueva Scgovia, Madrid, Estelí y Matagalpa".

Figura 7: Las culturas indígenas en el momento de la conquista española con la zona de prospección
indicada (adaptada de Newson 1987:27)

115 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Los trabajos de Newson, basándose sobre los trabajos anteriores de Lchmann and Brinton,
apoya las conclusiones también de íncer. Figura 7 (Las culturas indígenas en el momento
de la conquista española con las zonas del proyecto indicadas (adaptada de Newson
1987:27) muestra una versión de la distribución de los grupos étnicos en Nicaragua cuando
llegaron los españoles (Newson 1987:27) Newson escribe que "closely related to the Sumu-
Ulua wcre the Matagalpa, who inhabited the región ccntcring on the present-day tovvn of
that ñame in north-ccntral Nicaragua. The term was first used by Brinton in 1895 to describe
a grouip of dialects spoken in the departmenst of Matagalpa, Estelí, and Nueva Segovia.
Both Lchmann and Brinton, hovvcver, suggest that the dialect was formerly more widespread.
On the basis of geographical ñames and the traditions of those who inhabit the department
of Chontales, Brinton maintains that it was once spoken there.. .He (Lehmann) also suggests
that it was formerly spoken in the Honduran departments of El Paraíso, Choluteca, and
Tegucigalpa, where there are a number of place-names ending in lí (meaning water), and
which associates with the Matagalpa: Danlí, Apalí, Ocolí, Morosclí and Combalí"(Newson
1987:36).

Además, se sugiere que lugares con nombres que terminan en "uina", como Yalaguina y
Palacaguina también están relacionados a los Matagalpa, y si esto es cierto, Newson
menciona que la frontera de dicho grupo debe extender más hacia el norte, al área de los
Sumu-Ulúa, y de esta manera concuerda con Incer de la posibilidad de que fueran un sólo
grupo. Newson también nos da información de un censo de 1581 que incluyó los pueblos
de Somoto y Condega. identificados después como lugares poblados por gente indígena de
Ulúa (Newson 1987:37). Los últimos trabajos lingüísticos de Constcnía (comunicación
personal) y de Ibarra (1993) también apoyan la posición de que hablaban matagalpa.
aunque existe la posibilidad de que en este ambiente fronterizo existía gente que hablaba
varios idiomas, sobretodo una lingua franca que podrían haber facilitado trámites comerciales.

Esto concuerda con Stone (1957:80) cuando describe Matagalpa como un grupo que se
extendía de Nicaragua hacia el oeste en el departamento de El Paraíso en el este de Honduras
y que llegaron, por lo menos, a la zona norte de Choluteca. Como mencionamos, se nota
la presencia de esta intrusión de gente que habla matagalpa por los toponimias-Tegucigalpa
por ejemplo. Adicionalmente, se encuentra también en la parte este de El Salvador.

•CONCLUSIONES

Obviamente, hace falta seguir con un plan de trabajo que consiste en la mapificación de
algunos de los sitios clasificados como Centros Regionales, además de llevar a cabo varias
temporadas de excavaciones. Así, la recuperación de estos daños nos ayudarían a
comprobar nuestra hipótesis, basado ahora sobre todo en el patrón de asentamiento, que los
sitios estaban integrados de una manera que parecen que fueran sociedades cacicales.
Además, excavaciones nos confirmarían y nos ayudarían a aclarar los vínculos con las
áreas de El Salvador y Honduras que pensamos que fúeron estrechamente ligados con las
culturas del norte de Nicaragua a través del tiempo.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 116


NOTA:
El nuevo sistema de periodizaeión para la Gran nicoya establecido durante la
Conferencia de Cuajimquil, Costa Rica que tomó lugar a fines de mayo de 1993 es lo
siguiente:
Oros i 2000 a.c. - 500 a.c.
Tenipisque 500 a.c. - 300 d.d. (anteriormente Bichromo en Zonas)
Bagaccs 300 d.c. - 800 d.c. (anteriormente Polícromo en Temprano)
Sapoá 800 d.c -1350 d.c. (anteriormente Polícromo Medio)
Ometcpc 1350 d.c. -1520 d.c. (anteriormente Polícromo Tardío)

Se puede notar también unos pequeños cambios en cuanto a las fechas del comienzo y fin
de los períodos.

•AGRADECIMIENTOS

Los investigadores principales son Laraine Fletcherde Adelphi Univcrsity, New York y los
arqueólogos Ronaldo Salgado y Edgar Espinoza del Musco Nacional de Nicaragua. Se
realizó este trabajo con la ayuda de fondos de la Organización de Estados Americanos, el
National Geographic Society (Grant No. 4700-92), una beca del Fulbright y el apoyo del
M u s e o Nacional de N i c a r a g u a . Este t r a b a j o forma parte del P R O Y E C T O
MULTINACIONAL DE MAPIFICACION ARQUEOLOGICA DE LA REGION I que
comenzó en 1990.
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6

I\EFERENCIAS
HISTORICAS RELA TIVAS
A ALBARRADASEN
LA PENINSULA DE YUCATAN

ARQLGO. GUILLERMO COÑIMOTILIA


SSA/INAH
REFERENCIAS HISTORICAS RELATIVAS A ALBARRADAS
EN LA PENINSULA DE YUCATAN

Arqlgo. Guillermo Goñi Motilla


SSA/INAH

L ros restos arqueológicos a los que se hace particular


referencia a lo largo de este trabajo son muros bajos de piedra, a los que se aplica el nombre
genérico de "albarradas" (en inglés se les conoce como linear features (Fletcher 1983)). Se
trata de muros de altura reducida, casi nunca mayores a un metro de altura, de extensión
variable, construidos con piedras sin labrar, dispuestas en seco unas encima de otras, sin
ningún tipo de mortero o cementante entre ellas, aunque con piedras más pequeñas que
actúan como cuñas permitiendo que las más grandes se mantengan en equilibrio.
Estos muros delimitan espacios de tamaño variable, dentro de los cuales con frecuencia se
encuentran restos de ocupación humana asociados a actividades domésticas. La distribu-
ción de las albarradas y los solares que ellas delimitan presentan un patrón constante:

generalmente no se han encontrado


en las áreas centrales o nucleares de
los sitios arqueológicos, las que se
integran principalmente con estruc-
turas monumentales. En cambio son
muy frecuentes en los alrededores
de los sitios, en lo que se han consi-
derado áreas periféricas. Cuando
excepcionalmente aparecen
albarradas en áreas monumentales,
como en Cobá y en el grupo P de
Xcaret, (foto 1) son evidentemente
restos de ocupaciones posteriores.

De la existencia generalizada de
albarradas en los sitios de la
península de Yucatán, por lo menos
en lo que se refiere al Postclásico
\
v.
tardío, dan cuenta numerosas refe- i
rencias, casi siempre incidentales, t v <
que se han hecho en algunos traba- -
• V»

jos de investigación desde finales


H
V— 4 -
del siglo XIX.
Fotografía 1. Albarrada preliispánica en Playa del Carmen.

Universidad Autónoma de Campeche • 199-4 126


La presencia de albarradas permite inferir la existencia de una forma peculiar de
organización del espacio habitacional en los sitios prchispánicos de la que se han
conservado evidencias materiales.

Se han propuesto varias hipótesis acerca de las funciones que tuvieron las albarradas La
hipótesis más antigua y también la más frecuente, propone que las albarradas delimitaron
milpas, expuesta entre otros Le Plongeon en Salisbury (1879), Escalona Ramos (1946) y
Sanders (1955).

A principios de este siglo Arnold y Frost (1909) propusieron dos hipótesis explicativas
respecto a las albarradas que ellos reconocieron en Cozumcl La primera sugirió que
formaban parte de un sistema de caminos que conducían de la costa al santuario de la diosa
Ixchel. La segunda proponía que las albarradas tuvieron originalmente una función militar
defensiva. Se trataría de estructuras de protección construidas apresuradamente al momen-
to de la llegada de los conquistadores.

Flctcher (1983), Velázquez Morlet y López de la Rosa (1988) sugirieron que la construcción
de las albarradas tuvo el propósito de permitir algún control sobre suelo y agua

Para Bullard (1954) y Smith (1962), en Mayapán las albarradas marcan estrictamente los
límites de propiedad de los grupos habitacionales.

Por último, Dahlín (1989) propone que las albarradas delimitan campos de cultivo, pero
no milpas sino huertos, donde las especies perennes, en especial frutales, eran las más
aprovechadas

Existen algunas referencias históricas, por desgracia muy pocas, en las que se mencionan
las albarradas, aunque por supuesto nunca con ese nombre. Se trata de algunas cuantas
frases incluidas en testimonios de conquistadores, encomenderos, misioneros y entradas en
diccionarios.

La referencia más antigua se encuentra en la "Cuarta Década" de Pedro -Mártir de


Anglería-, quien obtuvo la información correspondiente a través de documentación enviada
por Hernán Cortés al Rey y de los testimonios directos de Antón de Alaminos, Francisco
Montejo y Alonso Hernández Portocarrero, quienes llevaron a España las primeras noticias
de la expedición de 1519. Pedro Mártir, en la parte donde relata el viaje de Hernán Cortés
por la costa del Golfo de México, refiere lo siguiente:

"Consta aquella provincia (aparentemente Potonchán) de edificios almenados y quince


pueblos muy grandes, en alguna parte vieron, a lo que dicen, uno con veinte mil casas. Estas
no se tocan del todo, sino que están separadas por huertosy corrales; muchas están distantes
entre sí" (Mártir de Anglería 1964, tomo 1:408).

Y más adelante,

127 Los Investigadores de la Cultura Mava 2


"Cuentan que a la orilla del río (Grijalva) se extiende una ciudad tan grande que no me
atrevo a decirlo. El piloto Alaminos asegura que tiene legua y media y 25 mil casas; sus
compañeros restringen el tamaño y el número, confesando, no obstante, que es enorme y
famosa. Sus casas, muy bien construidas de piedras y cal con arte arquitectónico, están
s e p a r a d a s por huertos". (Mártir de Anglería 1964, tomo 1:408)

Fray Diego de Landa (1978:130) también hace referencia a la existencia de "corrales o


espacios de sus casas", donde los indios sembraban, según su Relación, varias especies de
árboles, algodón, chile y maíz.

En un informe acerca de idolatrías entre los indios de Yucatán escrito en 1613, Fray Pedro
Sánchez de Aguilar (1900:98) señala que en los alrededores de Valladolid, que él conocía
muy bien: "Todos en general tienen sus tierras mojoneras y heredadas". Aunque no es una
frase inequívoca, muy probablemente esas mojoneras a que se refiere hayan sido albarradas.

Aunque de una región que no pertenece a la Península, una descripción de 1575 de los
pueblos de la región de la Alta Veracruz en Guatemala, en la "Memoria y descripción de
la provincia de Verapaz" escrita por Francisco Montero de Miranda, señala que:

"Tienen entre las casas muchos frutales de la tierra y siembran en ellas milpas pequeñas
de maíz y frijol, lo cual no tengo por muy sano, por estar las casas c e r c a d a s y cerradas al
sol y al aire que las oree" (Montero de Miranda en Acuña 1982:244).

Otra fuente de información al respecto son los diccionarios, muy especialmente el


Diccionario de Motul, atribuido a Fray Antonio de Ciudad Real (Alvarez 1984, tomo 11:22),
que en apariencia data de principios del siglo XVI. En ellos hay entradas de palabras
relacionadas con este tema: cot es el nombre en Maya que con mayor frecuencia se les daba
a las albarradas. Otros nombres eran hunyal cot, cut-cot, y cu-cut-cot. Los verbos
principales que se utilizaban para denotar la acción de cercar con albarradas eran coot-ol
y bak-cot. A todo el espacio cercado, al que en español también se le nombraba "Corral o
heredad* junto y alrededor de la casa", se le aplicaban los nombres paach hum, cuch-il, o
tan cab-al. (Alvarez 1984, tomo 11:240-241).

Aunque en realidad sin estas pocas, todas las referencias directas acerca de albarradas que
yo pude localizar, debe recordarse que el elemento verdaderamente importante era el huerto,
no el muro que lo delimitaba. Acerca de huertos hay más datos en crónicas y documentos.

Hernán Cortés durante su viaje de México a Honduras a través de la base de la península


de Yucatán, visitó numerosos pueblos, de uno de los cuales dice, en su quinta Carta de
Relación al emperador:

. ..di en un pueblo que, según pareció, había muchos días que estaba despoblado, porque
las casas estaban llenas de yerba, aunque tenían buenas huertas de cacaguatales y otros
árboles de fruta" (Cortés 1981:252).

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 128


Gonzalo Fernández de Oviedo, en un pasaje de su historia del primer intento de conquista
de la península, describe población prchispánica de Chetumal.

"Hay allí muy grandes y gentiles heredamientos de mameyes y de cacao, que es una fruta
como almendras, y que corre por moneda,... y las casas muy provistas de mucha cantidad
de esta y otras frutas de bastimentos de la tierra.
Mandó el capitan, dando principio al castigo de aquel infiel marinero (Gonzalo Guerrero,
quien residía en Chetumal y dirigía la guerra de resistencia), y en la rebelión y alzamiento
de los indios, quel español que algund heredamiento** dcstos ó colmenar hallase, que
fuesse suyo é lo señalase para sí con una cruz." (Fernández de Oviedo 1853, tomo 111:246).

En las Relaciones Geográficas de Yucatán también se encuentran testimonios de la


existencia de huertos alrededor de las casas. Hernando Muñoz Zapata, encomendero de
Oxkutzcab, afirma en una de sus respuestas al cuestionario de la corona española:

"Hay árboles de agua(ca)tes; muchos son grandes y pequeños; hay algunos de hechura de
calabazas; estos árboles crian los indios en sus casas; es muy buena fruta; llámanla los
indios hon(on)" (Relación de Oxkutzcab, en Relaciones Hístórico-Gcográficas de la
Gobernación de Yucatán, 1983, tomo 1:356)

Incidentalmente, en otras Relaciones, cuando los encomenderos tratan el asunto de la


mortandad de indios que disminuyó drásticamente la población de la península, señalan
como una de sus causas la política de congregación de pueblos de indios en las cercanías
de los conventos de misioneros. Estos acostumbraban, para "convencer" a los indios a
efectuar la mudanza, quemarles sus casas y huertas.

Juan de Urrutia, encomendero de Chauac-há, Chichimilá y Chancenote, relata que un fraile


mandó quemar el pueblo de Tenaza, de la jurisdicción de Chancenote, para obligar a sus
habitantes a mudarse a la cabecera.

"...el cual dicho fraile se llamaba Francisco de Aparicio. Y llegado al dicho pueblo con
grande alboroto, mandó poner fuego a todas las casas, que eran más de ciento setenta y aún
los miserables indios no todos tuvieron tiempo de sacar del fuego sus haciendas; asimismo
les mandó poner fuego a todos los árboles de frutas que tenían delante de sus casas en el
dicho pueblo y en un instante fue quemado el dicho pueblo,..." (Relación de Chauac-há,
Chichimilá y Chancenote, en Relaciones Histérico-Geográficas de la Gobernación de
Yucatán. 1983, tomo 11:247).

Algo semejante relata Juan Farfán el Viejo, encomendero de Kampokolché y Chocholá,


acerca de los pueblos de indios de sus encomiendas.

"... fueron apremiados por un Tomás López, Oidor de su majestad, que vino de la Audiencia
de Guatemala a esta tierra, porque entonces estaba esta tierra sujeta a ella, y éste les apremió
que se mudasen y dejasen sus casas, árboles de frutas y labranzas y sementeras, para que
se llegasen a los monasterios porque fuesen doctrinados e industriados en las cosas de
nuestra santa fe católica y los que no se querían mudar de buen grado, los mudaban por

129 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


fuerza y contra su voluntad, quemándoles sus casas y cortándoles sus árboles y plantas
que tenían en sus casas, que habían plantado y sembrado ellos mismos..." (Relación de
Kanpokolchc y Chocholá en Relaciones Histórico-Gcográficas de la Gobernación de
Yucatán. 1983. tomo 11:325)

Por último habría que citar un documento histórico peculiar, no escrito sino pintado en los
muros del Templo de los Guerreros en Chichón Itzá (foto 2). En ese mural, rescatado y
reconstruido por Morris y Morris (1931), es posible admirar un pueblo maya asentado en
la costa; destacan entre las casas por lo menos cuatro especies diferentes de árboles.

Las referencias históricas anteriores dan cuenta de la existencia de una costumbre de


cultivar "arboles de frutas" alrededor de las casas y de cercar los terrenos correspondientes
a la huerta con albarradas de piedra o "corrales".

•Porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo dueño. Según el Diccionario de


la Real Academia de la Lengua Española, edición de 1970.
**Hacienda de campo. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
edición de 1970.

lotografia 2.-Mural del Templo de los Guerreros en Chichén Itzá. Tomada de Morris y Morris (1931).

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fuerza y contra su voluntad, quemándoles sus casas y cortándoles sus árboles y plantas
que tenían en sus casas, que habían plantado y sembrado ellos mismos..." (Relación de
Kanpokolche y Chocholá en Relaciones Histórico-Gcográficas de la Gobernación de
Yucatán. 1983, tomo 11:325)

Por último habría que citar un documento histórico peculiar, no escrito sino pintado en los
muros del Templo de los Guerreros en Chichón Itzá (foto 2). En ese mural, rescatado y
reconstruido por Morris y Morris (1931), es posible admirar un pueblo maya asentado en
la costa; destacan entre las casas por lo menos cuatro especies diferentes de árboles.

Las referencias históricas anteriores dan cuenta de la existencia de una costumbre de


cultivar "arboles de frutas" alrededor de las casas y de cercar los terrenos correspondientes
a la huerta con albarradas de piedra o "corrales".

""Porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo dueño. Según el Diccionario de


la Real Academia de la Lengua Española, edición de 1970.
••Hacienda de campo. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española,
edición de 1970.

Fotografía 2.-Mural del Templo de los Guerreros en Chichén Itzá. Tomada de Morris y Morris (1931).

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lm*AS
PINTURAS MAYAS
DE BONAMPAK, CHIAPAS

SOPfflA PINCEMIN DEUBEROS


Instituto Chiapaneco de Cultura

13b Los Investigadores de la Cultura Maya 2


LAS PINTURAS MA YAS DE BONAMPAK, CIIIAPAS

Sophia Pinccmin Dclibcros


Instituto Chiapaneco de Cultura

E
rnmmá 1 sitio arqueológico de Bonampak se encuentra en la selva
lacandona, en el Estado de Chiapas, México (Mapa 1). Fue descubierto en 1946 por Carlos
Frey y más tarde, Giles Healey encontró y fotografió lo que iba a hacer famoso dicho sitio,
sus murales. El nombre de "Bonampak" le fue dado por Sylvanus Morley y significa en mal
maya "Muro pintado". ¿Por qué tanta conmoción al respecto?, si bien los investigadores
sabían que los edificios mayas estaban pintados por afuera y por adentro, muy pocos restos
de ello habían sobrevivido al paso del tiempo, las inclemencias de los elementos y la mano
del hombre. Sin embargo, en Bonampak se encuentran 150 metros cuadrados de pintura en
tres cámaras decoradas de suelo a techo.
Desde su descubrimiento, los murales han estado opacándose debido a la concentración más
fuerte de carbonato de calcio que se produjo cuando el equilibrio ambiental fue roto durante
los trabajos de rescate. A partir de 1984, un proyecto de la Dirección de Restauración del
INAH permitió la limpieza de las pinturas que hoy se pueden admirar en su esplendor casi
prístina La que suscribe, junto con el Mtro. Mauricio Rosas Kirur entonces del Centro de
Estudios Mayas de la UNAM, trabajamos en este proyecto en conjunto con el INAH,
quedándonos a cargo del estudio epigráfico e iconográfico de los murales. Lo que se
presenta aquí es un resumen muy breve de la historia presentada en las pinturas.

1) El sitio.

El núcleo central del sitio, que es la parte trabajada, forma una gran plaza cerrada al sur
por una gran colina, al norte por dos basamentos rectangulares y al este y oeste por dos
basamentos alargados (fig. 1). Hay otros edificios dispersos en los alrededores pero no se
visitan. El patrón de asentamiento de Bonampak es de tipo disperso. En la colina se adosan
una serie de terrazas sobre las cuales están construidos varios edificios de pequeño tamaño,
salvo la estructura 2 (hoy en día desaparecida, pero que era la más importante) y la
estructura 1 (o templo de las pinturas). El conjunto de la plaza tal como lo vemos en la
actualidad se debe, en su mayoría al último gobernante registrado, el llamado Cielo Ave
Muan. Está registrado en las tres estelas que adornan la plaza y e s el que hizo construir el
Templo de las Pinturas.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 136


2) Los murales.

La estructura 1 es un edificio rectangular de 16.70 m. de largo por 4.15 m. de ancho, que


consta de tres cuartos con accesos independientes. La fachada estaba pintada de franjas de
diferentes tonalidades de rojo y rematada abajo del friso por una banda de inscripción
glífica. En el techo se puede apreciar todavía restos de estuco que formaban parte de una
escena así como tres nichos. Es probable que haya sido coronado por una crestería, al igual
que la estructura 33 de Yaxchilán, pero no queda rasgos de ésta.

Cabe señalar que las jambas estaban también pintadas con personajes, hoy muy perdidos
y que los dinteles esculpidos presentan también todavía restos de policromía.

Para su estudio se han numerado las cámaras de oriente a poniente 1, 2 y 3. El orden de


lectura para nosotros es de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha.

Las representaciones se presentan como actos en una obra de teatro y como tal, se pueden
dividir en escenas, ellas mismas en cuadros, integrados estos últimos por uno o más grupos
de personajes Para identificar dichos personajes se utilizó la clasificación de Adams y
Aldrich (1980) revisada por Pincemin y Rosas (ms ) que asigna a cada personaje un número
en un esquema antecedido por las letras FH (figura humana) y el número de la cámara en
la cual se encuentra; así por ejemplo, FH 1/13 designa al personaje 13 del cuarto 1

C á m a r a 1 (Primer acto).

A pesar de la gran destrucción que han sufrido las jambas, es posible todavía ver restos de
personaje en cada una de ellas.

El dintel 1 muestra al señor de Bonampak, Cielo Ave Muan, ricamente ataviado y armado
con escudo y lanza, sujetando por el cabello a un personaje identificado por sus glifos como
el "señor 5 cráneo" (Rosas, 1988:43).

Al entrar en la cámara, uno se tiene que parar a distancia de las paredes ya que alrededor
de ellas se encuentra una banqueta que estuvo estucada y pintada; solo quedan ahora restos
de la decoración de grecas en rojo sobre crema de las partes verticales. El ojo está
sorprendido por una sinfonía de colores. Poco a poco se distinguen formas y conjuntos. Las
escenas están separadas por bandas blancas y rojas o solamente rojas. Empezando desde
el cierre de la bóveda que presentan varios mascarones estilizados: al este un pico de un ave
sosteniendo un bastón terminado con una pata de jaguar semejante a los instrumentos que
traen varios personajes en algunas estelas de Yaxchilán, en el sur y el norte, mascarones
de un dios narigudo de frente flanqueado por dos de perfil de la misma deidad y en el oeste
un mascarón geometrizado de frente cuya lengua atraviesa las líneas blancas y rojas que
delimitan esta parte.

137 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Escena 1: La presentación de! heredero.

Está pintado sobre los intradós este sur y oeste y presenta a 21 personajes ricamente
ataviados; 14 de ellos portan una gran capa blanca y son grandes señores que participan
en una ceremonia en la que el personaje principal es un pequeño (FH 1/15) sostenido en
brazos, el "heredero" del halach uinic (FH 1/19) sentado en su trono junto con mujeres de
su familia (figura 2) y un alto dignatario (FH 1/21). La esccna se divide en cuatro cuadros;
cuatro personajes sobre un estrado se apresuran como para llegar a la ceremonia (FH 1/1
a 1/4) y alcanzar los diez siguientes, ya en su lugar y charlando en espera del inicio de la
festividad Si bien todos traen como "uniforme" esta gran capa blanca cerrada por conchas,
cada uno de ellos está individualizado tanto corporalmente (hay gordos y flacos, por
ejemplo) como por su vestimenta, sus peinados o sus adornos. El tercer cuatro lo
constituyen el pequeño y la persona que lo porta, ambos sobre una plataforma elevada y se
enlaza con el siguiente por la posición de la cabeza del portador que mira hacia la pared
oeste, hacia el trono en donde está sentado el gobernante, esperando las órdenes de último
momento. Por fin, está el cuadro del trono con tres personajes sentados encima (el halach
uinic y dos mujeres que pueden ser su madre y su esposa, como las encontramos en la estela
2, su esposa y su hija o sus dos esposas) y dos cerca de él: uno sentado (FH 1/2 7) y platicando
con la más pequeña de las dos mujeres y el otro de pie. Cabe señalar que todos ellos portan
atuendos aparentemente más sencillos que los de sus cortesanos; sin embargo traen gasas
transparentes y según nuestras observaciones este tipo de tela se encuentra solamente en
personajes en el poder o muy cercano a él.

Escena 2: La vestimenta.

Ocupa todo el intradós del muro norte y muestra tres personajes importantes (FH 1/23, 1/
25 y 1/27) que otras ayudan a vestir o acompañan en este acto Dos de ellos no están
completamente ataviados y el tercero luce todos sus adornos. Los tres tienen un tocado
formado por la máscara de un dios narigudo, portan una falda formada por una piel de
jaguar completa con cola y cabeza, atada en la cintura por una faja de cinco cuerpos de
diferentes colores (rojo, verde, amarillo y negro) y están adornados con brazaletes y
tobilleras de jade. Van descalzos. A dos de ellos se les van a colocar un gran penacho de
plumas. El personaje principal (FH 1/27), ya ataviado se dispone a hacer un auto sacrificio
propiciatorio ya que tiene un sangrador en su mano. Además de los ayudantes repartidos
en dos niveles que se encargan de los últimos detalles, se encuentra un grupo de cinco
personajes de alto rango a juzgar por su presencia en la escena, que hablan entre sí.

Escena 3: Ceremonia con música.

Ocupa toda la parte inferior de los cuatro muros encima de las banquetas, sobre fondo azul
y presenta músicos y cortesanos en procesión en torno a tres personajes con grandes tocados
de plumas.

En la parte este del muro norte, empezamos la procesión con un grupo de tres músicos que

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 138


tocan instrumentos de viento, una ocarina y dos trompetas; los siguen dos personajes con
máscaras de animal fantástico pero claramente acuático (FH 1/45 y 1/47) que enmarcan
uno, sin máscara, sentado a sus pies (FH 1/46). El grupo que viene después es también de
enmascarados bailando y tocando instrumentos con un personaje notable por su cara de
cocodrilo (FH 1/48). El segundo cuadro consta de once personajes que tocan instrumentos
tales como caparazones de Tortuga (FH 1/5, 1/55 y 1/57), un gran tambor (FH 1/56) y
maracas (FH 1/57 a 1/61). Detrás de los primeros van dos portadores de insignias de
plumas. Los músicos de este grupo visten atuendo similares con tocados blancos rematados
por plumas y faldas largas pero todos tienen diseños diferentes. Los cinco maraqueros
llevan cada uno dos marcas globulares rematadas por plumas que pueden marcar el ritmo
(figura 3). El siguiente grupo lo componen tres personajes con grandes tocados de plumas
que parecen ser los mismos que vimos en el muro norte preparándose. Les van siguiendo
una serie de 11 cortesanos ricamente ataviados que forman varios subgrupos, y dos
portadores de insignias. Se pueden diferenciar por su vestimenta, su actitud o detalles
particulares como la FH 1/71 que está fumando un cigarrillo o las FH 1/75 y 76 que están
platicando

Cámara 2 (segundo acto).

Quedan restos de personajes en las jambas (tocados y partes de la cara) y el dintel 2 muestra
también a dos figuras en una escena similar a la del 1, pero con actores diferentes: aquí,
el personaje principal es Descendiente de Escudo Jaguar de Yaxchilán y toma prisionero
al señor Zotz.

La cámara dos es el centro del edificio y contiene las escenas más importantes del conjunto,
la batalla y el juicio de los prisioneros. La primera ocupa todos los muros este, sur y oeste
(figura 4), mientras la segunda todo el muro norte. En el intradós sur, vemos personajes
dentro de medallones que podrían ser los ancestros del gobernante y que miran atentos a lo
que sucede bajo de ellos.

Escena 1: La batalla.

La batalla se desarrolla en una colina por lo que los personajes no se encuentran todos en
la misma altura. Los jefes más importantes se perfilan en la cima, acompañando a Cielo Ave
Muan en el momento de agarrar a su prisionero. Todo lo demás es confusión, los cuerpos
se mezclan y es verdaderamente difícil encontrar los personajes. Sin embargo, poco a poco
se delinean esquemas, tres o cuatro guerreros ricamente ataviados con todas sus armas
agarran un prisionero casi desnudo, las trompetas suenan y los estandartes muestran el
camino.
"Los rostros muestran la fiereza de los vencedores y el miedo de los vencidos
y por lo general, el conjunto recuerda los cantos épicos en que se describen las
poderosas armas y los bellos vestidos en la gran gesta donde fueron vencidos
aquellos miserables, capturados por los favoritos de los dioses..." (Rosas,
1988:49).

139 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


En el intradós del muro norte cuatro medallones enmarcan las representaciones de
constelaciones importantes para los mayas, de las cuales hemos podido identificar
solamente dos, la Tortuga (medallón XIV en la clasificación de Adams y Aldrich) que está
relacionada con Orion y los Puercos de Monte, que se identificó como las Pléyades (F
Kellcy, comunicación personal) ya que nuestra calca muestra un diseño diferente al
presentado en las copias hasta ahora.

Escena 2: El juicio de los prisioneros.

Es la conclusión de la escena precedente y se desarrolla sobre un edificio con basamento


escalonado en seis cuerpos. El centro de la escena es el señor Cielo Ave Muan vestido con
una gran elegancia y sobriedad pero con todos los atributos del poder (piel de jaguar,
grandes plumas verdes, jade...). A su derecha se encuentra un grupo de guerreros, sus
aliados y a su izquierda algunos familiares, dos guerreros de alto rango (portan piel de
jaguar), uno de los cuales es de Yaxchilán, su esposa y su madre (figura 5). A sus pies y
en dos cuerpos de la estructura, se encuentran varios prisioneros que acaban de ser
torturados, la sangre gotea todavía de sus dedos y el artista nos muestra su dolor de manera
muy realista. Uno de los prisioneros yace ya muerto a los pies de Cielo Ave Muan en un
escorzo magistralmente ejecutado que nos demuestra, una vez más el gran arte de los
pintores mayas. También hay otro cuerpo desmembrado, al cual le falta la parte superior
del torso. En la base de la estructura hay guerreros armados que guardan el paso hacia la
puerta. Todo en esta cámara está hecho para hacer sentir al visitante que tiene el mismo
estatus que los prisioneros, que él es parte de este gran evento y no precisamente del lado
de los vencedores.

Tercer acto (cámara 3).

Se alcanzan a ver todavía el tocado y las caras de los personajes que decoran ambas jambas.
El dintel presenta la misma escena que los anteriores, con un personaje llamado Jaguar Ojo
anudado quien captura a un enemigo. Cabe hacer notar que, en este caso, la fecha es anterior
de unos cuarenta años a la de la batalla.

La cámara 3 contiene una sola escena que se desarrolla encima y alrededor de una pirámide
de ocho cuerpos. En los intradós norte y sur, encontramos a un mascarón central de ave
(probablemente la mitológica Ave Muan) flanqueada por cabezas de serpientes con fauces
abiertas de las cuales emergen personajes con rasgos felinos (figura 6).

Cuadro 1: El autosacrifício.

Ocupa la parte superior del muro este y tiene lugar en la cúspide de la pirámide. Sobre
un trono similar al de la cámara 1 y a su alrededor se encuentran siete personajes que son
los mismos que en la primera cámara: reconocemos al halach uinic (FH 3/6), a las dos
mujeres (FH 3/1 y 3/2), al personaje de alto rango (FH 3/5) y al niño (FH 3/4). Hay también
dos sirvientes, uno que tiene el niño en su regazo y el otro que ayuda al señor. Salvo estos

Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130


tres últimos, los demás están ataviados casi de la misma manera con una simple túnica
blanca rematada por un listón verde. El señor está performando un autosacrificio pasándose
una cuerda a través de la lengua después de habérsela perforado. Una vasija con papeles
destinados a recoger la sangre que mana de la herida está depositada cerca. Mientras los
demás personajes charlan entre ellos

Cuadro 2: Danzantes y sacrificio.

Ocupa la parte inferior de todos los muros del cuarto y el muro sur en su totalidad.
En la base y sobre la pirámide encontramos varios grupos de personajes. A mano izquierda
de la entrada y hasta la estructura cuatro acompañantes (uno de los cuales es uno de los
maestros pintores de los murales) caminan con bastones. Siete personajes con grandes
tocados de plumas a veces más altos que ellos mismos y "alas de mariposa" a la altura de
la cadera (figura 7), están de pie en la base mientras otros tres ocupan la parte superior dos
en el antepenúltimo escalón y uno en la cima. Todos llevan abánico, signo de su alto rango.
El central (FH 1/21) tiene también en la mano izquierda un hacha ensangrentada y debajo
de él encontramos a un personaje arrodillado con un sangrador y todavía más abajo cuatro
personajes que detienen un cuerpo sacrificado. Les acompañan en esta ceremonia y un poco
en espejo de la primera cámara, dos portainsignias y varios músicos (trompetistas y
sonajeros).

Cuadro 3: Los personajes deformes.

En la parte superior del muro oeste y también en la cúspide de la pirámide hay un grupo de
diez personajes tocando maracas y portando un palanquín sobre el cual va otra figura
deforme tocando un tambor. Cabe hacer notar que todas las caras presentan deformidades
(frente muy abombada, grueso labio superior sobresaliente,...) por lo que estamos en
presencia de personajes anormales y en relación con lo sagrado.

Cuadro 4: Los cortesanos

En la parte superior del muro norte, en dos planos tenemos a dos grupos de cortesanos, diez
de pie con grandes capas (no todas blancas) nos recuerdan los del muro sur en la cámara
1 Van charlando entre ellos. Debajo, nueve otros están también platicando pero sentados.
Todos portan adornos de jade.

Aquí terminamos nuestra breve visita de los murales de Bonampak. Creo que estas pinturas
nos ofrecen una gran demostración de la sensibilidad artística de los mayas pero también
de la realidad que vivian, de la vida y la muerte, de la guerra y los sacrificios, de las
ceremonias y los esplendores de la vida en la corte o simplemente de las charlas entre
amigos.

Ahora bien ciertos indicios muestran que los murales nunca fueron realmente terminados,
faltan los nombres en varias cláusulas glíficas, vanos personajes de la cámara 3 parecen

141 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


simplemente esbozados, etc. Ignoramos lo que sucedió pero los registros arqueológicos
indican que después de estas fechas, la ciudad fue abandonada y que solamente hubo
ocupación esporádica en años posteriores. Poco a poco la selva invadió los templos y un
milagroso equilibrio ecológico permitió la conservación de las pinturas durante siglos.

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Mapa 1. Localización de Bonampak.

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Figura 1. Plano de Bonampak.

143 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


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FH 1/18

f-igura 2. Detalle de la escena del trono, personaje femenino.

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145 Los Investigadores de la Cultura Maya 2
S.

Figura 4. Cuarto 2. La Batalla, muro este inferior.

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5. Cuarto 2. Detalle de los dos personajes femeninos, muro norte superior
Figura

147 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Figura 6. Mascarón de la parte sur. Cuarto 3.

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Figura 7. Cuarto 3. Uno de los danzantes con "alas de mariposa", muro sur.
LA LITERATURA MAYA DE ANTES Y
DESPUES DE LA CONQUISTA.

Fidcncio Briccño Chcl


Escuda Nacional de Antropología e Historia.

•INTRODUCCION

Enumerar y describir la gran suma de testimonios de las literaturas indígenas sería hacer
un inventario de un mundo de cultura que se nos presenta en muy variadas formas. Pues
antes de presentársenos en forma escrita con el alfabeto, hubo otras formas de representación
en la creación literaria

Para comprender el sentido, el origen y el modo como fueron preservadas estas que suelen
llamarse "Literaturas Indígenas", es necesario recordar la fisonomía propia y la evolución
de cada una de estas culturas a través de los siglos, destacando sobre todo aquello que hizo
posible sus extraordinarias creaciones y en especial las literarias.

Dentro de estas literaturas se encuentra la maya, que es una de las culturas más importantes
de mesoamérica y una de las que tienen una tradición literaria bastante amplia y admirable.

Los mayas han tenido distintas etapas de creación literaria y para éstas han usado diferentes
formas de representación en cada una de dichas etapas, por lo que a continuación haré una
descripción de ella siguiendo la secuencia histórica y las distintas manifestaciones que ha
tenido la palabra literaria de los mayas.

I.- LAS P R I M E R A S F O R M A S DE R E P R E S E N T A C I O N L I T E R A R I A .

Entre todos los géneros de fuentes que aportan el testimonio del pensamiento y la palabra
de los mayas hay unas cuya autenticidad se sitúa más allá de cualquier duda posible.
Abarcan un gran conjunto de representaciones plásticas en esculturas, bajorrelieves y
pinturas y de modo especial, centenares de inscripciones glíficas en monumentos y en
diversos objetos de cerámica y barro.

El arte de las inscripciones en estelas y monumentos floreció, enumerando solo algunos


lugares, en Tikal,. Yaxchilán, Uaxactún, Copán, Quirigua, Palenque, Chichén Itzá, Edzná
y Holmul, situados en Guatemala, Belice, Honduras y en los estados mexicanos de Chiapas,
Yucatán, Campeche y Quintana Roo.

El considerable avance en el estudio y la lectura de las inscripciones glíficas de los mayas


ha sido revelador Hoy sabemos que los mayas clásicos desarrollaron una escritura en
sentido estricto, que consta de varios géneros de glifos. Unos pueden describirse como
logogramas y son los que representan, no ya una mera idea, sino el sonido completo de una

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 Ibl


palabra. Otros se describen como glifos logo-silábicos, puesto que enuncian sonidos de
sílabas.

Es dcstacable también que los propios mayas del período clásico dejaron numerosos
testimonios que hablan de la significación atribuida por ellos a la profesión de Aj ts'íib o
escribano, pues en diversos monumentos y esculturas y de modo muy especial en vasos de
cerámica, aparece representado en varias actitudes el dios Itzamná, dios al que se le
atribuye la creación de la escritura

Muchas de las estelas tienen como tema las entronizaciones de diversos señores, sus linajes,
sus principales actuaciones, su nacimiento y su muerte. En la mayor parte de los casos las
inscripciones están acompañadas de imágenes que representan figuras humanas y en
ocasiones, divinidades, plantas, animales y una gran variedad de elementos simbólicos. La
lectura implica correlacionar imágenes e inscripciones glíficas.

Conviene acotar que para comprender la significación de estas imágenes y textos es


necesario recordar una creencia fundamental en el pensamiento religioso mesoamericano:
dioses y hombres están en perpetua comunicación e intcrrelación. Los seres humanos
existen gracias a los dioses, en un sacrificio primordial, con su sangre les dieron la vida.
Los hombres tienen que retribuir a los dioses ese don original, que ha hecho posible su vida,
precisamente con su propia sangre. Por lo que los mcsoamericanos creían que sin
derramamiento de sangre ni dioses ni hombres podían vivir. Había sacrificio de víctimas
y diversas formas de autosacrificio, los cuales aparecen plasmados en diversas estelas que
muestran esas páginas de la historia maya con el fin de que perduren para siempre.

Esta forma de escritura muestra un historial bastante completo de los mayas, como las
actuaciones de sus grandes señores, sacrificios de sangre, victorias, muerte y vida, relación
estrecha con los dioses, triunfos en los juegos de pelota que debían ser recordados, series
dinásticas de linajes importantes, entrelazados todos estos datos con el universo de los
dioses, siempre con fechas precisas y con frecuencia en escenarios que evocan las realidades
cósmicas, todo ello y mucho más abarca esta rica e insospechada narrativa de los mayas.

II,- LAS PINTURAS MAYAS.

Con imágenes y símbolos que integran variadas formas de narrativa, se conservan pinturas
murales en diversos lugares donde se desarrolló la cultura postclásica maya. En Chichén
itzá, Yucatán, las hay en varios templos, particularmente en el de los Tigres, en el de los
Guerreros y en el de Chak Mo'ol También existen en el Templo del Castillo y en el del Dios
descendente, así como en el de los frescos, en el centro de Tulum, en Quintana Roo.

Todos estos murales representan escenas de la vida, incluyendo acontecimientos de


particular significación como combates, viajes de mercaderes y momentos de propiciación
de los dioses. Una vez más puede decirse que son como páginas que se ofrecen a la
comtemplación de todos. En cambio debe recordarse que en esta etapa no se erigieron

li>3 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


estelas con inscripciones glíficas en el ámbito maya.

Hay que reconocer que las pinturas murales y los bajorrelieves de esta época se sitúan más
en el campo de lo artístico y lo iconográfico que en el literario, sin embargo lo hemos tomado
en cuenta debido a que es una forma tan arraigada de estilo narrativo entre los mesoamcricanos
de este periodo.

III.- L O S P R I M E R O S L I B R O S MAYAS.

Los primeros libros o códices mayas reconocidos y conservados son tres y datan de la época
prchispánica.

Actualmente llevan el nombre del lugar donde se conservan. A saber: de Dresde, de


Madrid y de París.

El Códice de Dresde.

Este libro está hecho de papel amate y consta de 39 páginas. Su origen puede situarse en
la región del centro-norte de la Península de Yucatán, específicamente en Chichén-Itzá,
posiblemente hava sido elaborado en la primera mitad del siglo XIV (Thompson 1988:40-
43).

Podría decirse que, por la precisión de sus signos glíficos y la finura de los dibujos
admirablemente coloreados, constituye una joya del arte y la sabiduría de Mesoamérica. En
él pueden distinguirse tres secciones. La primera consta de la presentación y desarrollo de
75 cuentas calendáricas, en su mayor parte del sistema conocido como Tsol k'iin, cuenta
de los 260 días y sus destinos, y asimismo de cómputos anuales, calculados con propósitos
de propiciación de los dioses y de diagnósticos astrológicos. La segunda parte comprende
temas astronómicos, las tablas de eclipses y de los ciclos de la estrella Venus. La tercera
sección consiste en el enunciado de las profecías para el año y para las veintenas de años.

Las cargas de los destinos en las cuentas calendáricas, y los ciclos del tiempo marcados por
los astros, todo ello en relación con los dioses, seres humanos, plantas y animales, entretejen
las secuencias pictóricas y glíficas de este códice. Si esta literatura nos resulta extraña, no
hay que olvidar que su significación más profunda está esencialmente vinculada al saber
esotérico de los sacerdotes y sabios, quienes eran los escribanos y conocedores de este arte
de perpetuar la historia.

El Códice de Madrid o Tro-Cortesiano.

Este es el códice maya más extenso, consta de 56 hojas, está hecho también en papel amate.
Posiblemente proviene de la costa occidental, quizás Champotón, en Campeche.

Este códice puede describirse como una obra de consulta frecuente por parte de los A j

Universidad Autónoma de Campeche • 199-4 1S4


k'iihes, es decir los sacerdotes dedicados a conocer los destinos inherentes a los distintos
periodos de tiempo A ellos correspondía enunciar profecías e indicar qué ceremonias
debían efectuarse en las diferentes circunstancias. Abarca un numeroso conjunto de
ordenamientos de la cuenta astrológica de 260 días y de la cuenta anual. Los cómputos de
tiempo que en él se relacionan guardan relación con augurios y rituales para propiciar la
lluvia, las faenas agrícolas, la cacería, la agricultura y otros diversos géneros de actividad
artesanal.

Podemos decir que en este códice encontramos la que puede describirse como visión del
mundo prcvalente entre los mayas. Aquí tiempo y espacio se interrelacionan.

El Códice de Paris.

Igualmente elaborado en papel amate, consta de 11 páginas. Parece provenir de algún lugar
de la costa oriental de la Península de Yucatán, posiblemente fue pintado entre los siglos
XIII y XV d.C. (Thompson 1988).

Su contenido se div ide en tres partes: la primera abarca ciclos de k'atunes o veintenas de
años con indicación de los actos propiciatorios que deben celebrarse; la segunda se refiere
a los destinos de los signos introductores del año; la tercera es característica de este códice
y se refiere a cómputos calendáricos que tienen que ver con prácticas que se han descrito
como otros juegos rituales.

De nueva cuenta notamos una interrelación de los hombres con sus dioses, las plantas, los
astros, el tiempo y todo lo que los rodea, en fin con el universo mismo como parte de la vida
cotidiana del maya.

IV.- LA L I T E R A T U R A C O L O N I A L .

Al llegar a tierras mayas los españoles se encontraron con que "usaba esta gente de ciertos
caracteres o letras con las cuales escribían sus libros, sus cosas antiguas y sus creencias,
y con estas figuras de algunas señales de las mismas, entendían sus cosas y las daban a
entender y enseñaban" (Landa 1986).

Pero con la llegada de los españoles esta forma de escritura fue dejada en el olvido poco a
poco y suplida por la nueva escritura aprendida de los conquistadores. Después de la
conquista varios sabios mayas que guardaban la tradición y sabiduría de la antigua cultura
se dedicaron a transcribirla en su segunda lengua con los caracteres latinos. Ejemplos de
esto son sin duda los Chilames, que provienen directamente de antiguos cantos o relaciones
poemáticas que de padres a hijos fueron pasando repetidas de memoria hasta los días de la
dominación española, al principio de la cual algunos indígenas (probablemente sacerdotes)
que aprendieron a escribir con caracteres europeos consignaron sigilosamente todas las
relaciones, con objeto de que no se perdiera en definitiva.

155 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Estos libros de los chilames son a la vez recordación del pasado, toma de conciencia del
presente y enunciación de profecías no sólo de lo que está por venir sino también acerca de
lo que ya ocurrió.

Se dice que existen aproximadamente 18 libros de los chilames, pero los más nombrados
son los siguientes: 1) El Chilam Balam de Chumaycl; 2) el de Tizimín; 3) el de Kawa; 4)
el de Ixil; 5) el de Tckax; 6) el de Nah o de Tenabo; y 7) el de Tusik (Vila 1981:18-20).

Estos libros no tenían un sólo autor, pues como se ha dicho eran conocimientos que se
transmitían de generación en generación, por lo que se les iban añadiendo más datos y se
iban enriqueciendo y actualizando

Tan sólo teniendo esto presente puede intentarse un acercamiento a tan peculiar género de
literatura. Lo cual explica también que, aún cuando se trata de producciones que
comenzaron a escribirse desde el siglo XVI, en ellas se incluyen relatos y profecías en el
México independiente (León-Portilla 1992:183).

Desde un punto de vista literario se puede decir que en los libros del Chilam Balam se
incluyen crónicas, profecías de los días, los años y las veintenas de años o k'atunes (León-
Portiila 1992:184).

El material que comprenden estas versiones es muy diverso, pueden clasificarse del
siguiente modo: 1) textos de carácter religioso; 2) textos de carácter histórico; 3) textos
médicos; 4) textos cronológicos y astrológicos Además contienen textos astronómicos y
literarios de origen europeo.

Podemos decir entonces que en los libros del Chilam se encuentran ligados los textos de
hechos históricos con los textos proféticos, pero lo que más llama la atención es su
simbolismo complejo, sus metáforas paralelas y ese extraño aire mítico que le dan una
característica sin igual

V.- H I M N O S Y C A N T A R E S DE L O S MAYAS.

Entre los himnos y cantares mayas tenemos como ejemplo sobresaliente Los cantares de
Dzitbalché, donde se incluyen 15 composiciones, muestra de un j-k'aay, himno y canto
lírico religioso de los antiguos mayas. Entre otros se conservan ahí los intitulados: "la
ponzoña del año", "vamos al nacimiento de la flor", "canto de la flor", "el canto doliente",
"canto del jaguar" y "canción de la danza del arquero flechador" (Barrera 1987).

Los grupos mayances desarrollaron también formas de actuación que puede compararse
con la farsa, la comedia y el drama. Por desgracia, en su mayor parte, se perdió a la llegada
de los españoles. En su lugar nació una nueva forma de teatro que podría describirse como
mestizo, conservando algunos elementos de los tiempos anteriores a la conquista, como las
danzas y los cantares, la temática de esas formas de actuación se vió hondamente influido

Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130


por las ideas cristianas y de cvangelización impuestas por los misioneros (Rojas 1973).

El teatro indígena era bastante evolucionado según los cronistas e historiadores, pues según
Landa (1986) "Los indígenas tenían representaciones muy donosas y principalmente
farsantes, que representaban con mucho donaire...". El mismo Landa nos menciona que la
ciudad de Chichón Itzá tenía delante de la escalera del norte dos teatros de cantería pequeños
de cuatro escaleras y cnlozadas por arriba, en que dice representaban las farsas y comedias
para solaz del pueblo

Según Barrera (1987), las antiguas formas teatrales fueron substituidas por lo "obsceno e
idolátrico" por medio de las representaciones religiosas de las costumbres populares de la
Europa cristiana A estas se les llamaba autos sacramentales, sus personajes estaban en
relación con la iglesia Para representar a los personajes, los actores se ponían máscaras
de madera.

Por otra parte, en estas obras teatrales se narraba la historia de los guerreros, los santos
varones, los caudillos distinguidos, los profetas y los semidioses, resaltando las ventajas del
feudo en contraste desconsolador con las demás provinvias. Así, en cada comunidad
importante, el teatro tiende a persuadir a las gentes que allí viven en un mundo inmejorable
(Rojas 1973).

Resulta entonces innegable que las literaturas indígenas conservan un acento hímnico, no
tanto porque están representando y existiendo en el origen de formas de vida, sino porque
son compuestas generalmente con el afán de cantas las proezas de los héroes locales,
resaltando la importancia de esa enjundia y coraje ante las adversidades, en pro del pueblo.

VI.- R E M E M B R A N Z A S DEL A N T I G U O T E A T R O MAYA EN LA


ACTUALIDAD.

Actualmente podemos mencionar muy pocos ejemplos de representaciones que han


sobrevivido al paso del tiempo y a los efectos de la "civilización". Entre las representaciones
más conocidas tenemos: "La fiesta de las máscaras", el "kots kal tso'" y el "óok" osta pool",
que aún se realizan en algunas de las comunidades mayas de la Península Yucateca.
Posiblemente estas representaciones hayan tenido un origen mítico-religioso y hayan sido
acompañadas con música e instrumentos prchispánicos, cualidades que influyeron para su
posterior desaparición debido a que los españoles combatían todo residuo de la cultura de
nuestros ancestros.

Otra representación que en nuestros días se conserva es una farsa llamada "el weech"
(armadillo), en donde los actores de forma metafórica se mofan del conquistador, al
comparar algunos utensilios y elementos culturales suyos con las partes corporales del
armadillo (Briceño 1990).

Posiblemente fue igualmente combatido por su carácter de protesta, pero por suerte ha

157 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


quedado en la memoria de algunos mayas actuales del sur de Yucatán, aunque seguramente
con grandes modificaciones.

Finalmente podemos decir que este afán de desaparecer todo lo maya por parte de
los españoles es lo que ha propiciado en gran medida que conozcamos muy poco acerca del
mundo maya, sin embargo, los ejemplos dados muestran algo de lo que debió haber sido la
producción literaria de nuestros ancestros Pero conviene decir que es en el campo de las
crónicas, la astrología y la historia donde se conserva la mayor parte de los textos que de
un modo u otro sobrevivieron a la conquista y que finalmente son las que sobreviven en la
actualidad.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 1S8


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161 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


SANTA ROSA XTAMPAK:
INICIO DE SU RESTA URACIÓN ARQUITECTONICA.

Arqlga. Rcnóe Lorclci Zapata F.


Centro INAH Campeche.

l r ^ n n n t " cuatro meses de 1992 y tres meses de 1993 el


INAH ha destinado fondos para financiar un proyecto de investigación arqueológica en la
antigua ciudad maya de Santa Rosa Xtampak Dicha investigación plantea, a largo plazo,
obtener una serie de datos que nos puedan proporcionar una visión amplia del funciona-
miento social, económico y político del asentamiento en tiempos prehispánicos. Así, el
proyecto propuso revisar, además de la bibliografía, los planos existentes publicados del
sitio y, en caso de ser necesario, realizar su actualización; también se ha pensado efectuar
la secuencia cerámica del lugar; la colecta biótica; el patrón de asentamiento y cálculos
demográficos.

Paralelamente a lo anterior se planteó la restauración integral de la arquitectura monumen-


tal en pie y realizar el análisis arquitectónico correspondiente, además de la excavación
extensiva de algunas unidades habitacionales, así como elaborar el corpus epigráfico de
Santa Rosa Xtampak. Todas las acciones arriba enumeradas constituyen un proyecto
ambicioso, pero susceptible de realizarse mediante la participación de varios especialistas.
Para poder lograr lo anterior, en primer término nos hemos abocado a la consolidación de
lo que se ha logrado mantener en pie, ev itando en buena medida realizar excavaciones de
liberación de estructuras. Hasta el momento solamente hemos removido escombro super-
ficial con el fin de localizar las bases firmes para la restauración y la reintegración de
elementos faltantes, tanto de carácter sustentante, como reposición de dinteles, jambas,
intradós, muros, etc., como la reincorporación de sillares en muros y sellado de huecos del
saqueo antiguo que sufrió el sitio.

Aunado a lo anterior, y como es de esperarse, también se han efectuado labores de rutina


tales como chapeos de caminos, limpieza de patios y plazas, comienzo de la señalización
interna y extema del lugaryrcacondicionamientodcl campamento. Como hemos mencionado,
el Proyecto ha sido financiado en su totalidad por el INAH y se encuentra bajo la
responsabilidad de la suscrita.

De esta forma, hasta la fecha hemos logrado detener el serio deterioro y se le ha


proporcionado estabilidad a casi una decena de estructuras, de manera que en un futuro
próximo podremos proceder a las excavaciones sin poner en peligro la integridad de los
trabajadores ni la de los edificios.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130


Antecedentes.

Para ubicarnos geográfica e históricamente, en primer término queremos hacer una breve
semblanza de las características de mayor importancia del sitio que nos ocupa.

Santa Rosa Xtanipak se encuentra en el rincón noreste del estado, a unos 25 kilómetros, en
linca recta, al noreste de Hopelchén y la hemos considerado como la capital regional del área
Chcnes. El clima de la región es tropical lluvioso y el sitio se encuentra en una zona
transicional, entre la selva tropical lluviosa hacia el sur y la sabana al noroeste. La
precipitación pluvial media anual es entre 1200 y 1300 mm., si bien debemos reconocer que
en 1993 llovió con mayor intensidad que en otros años.

Parte de la vegetación del corazón del sitio es primaria y en grandes sectores es secundaria.
Es decir, comunidades bióticas que han sido alteradas por la inmoderada tala arbórea pero
que se han regenerado alcanzando una altura máxima de 25 m En los alrededores es común
la práctica de la agricultura tradicional (roza-tumba-quema) de temporal, creando, de este
modo, un monte bajo, espinoso y tupido (cañada). Cabe enfatizar que los sectores que han
sido mínimamente alterados solamente alcanzan una superficie de tres hectáreas y que es
importante conservar el monte en esas condiciones, tanto por semejar actualmente una
"isla" de vegetación, que nos dará las características propias de la flora y de la fauna de la
zona, y así saber cuáles fueron los recursos que conocieron y aprovecharon los antiguos
habitantes, como por la conservación de los monumentos. Como se ha mencionado, una de
las finalidades del proyecto es el estudio y la conservación de la vegetación del área y al
respecto hemos tomado diversas medidas, tales como la prohibición del corte de madera,
ya sea para comercialización o para construcción y también está vedada la cacería, al menos
en lo que al área de la zona arqueológica se refiere. Asimismo, se ha hecho lo posible por
evitar grandes desmontes para realizar milpas u otras labores agrícolas en los alrededores
de la antigua ciudad

Los estudiosos del SRX.

Por otro lado, el sitio ha recibido la atención de diversos especialistas, contándose entre sus
primeros visitantes a personalidades como John L Stephens y Frederick Cathervvood,
quienes estuvieron ahí en 1841 e incluyeron la información que obtuvieron en la famosa
obra del escritor norteamericano (Stephens, 1963) Teoberto Maler la visitó en 1891 y
realizó diversos dibujos del Palacio, de la Casa Colorada, de los edificios anexos a ella y
del Edificio del Suroeste (Maler, 1902). En 1936 y 1949 investigadores de la Institución
Carnegie de Washington, efectuaron una exploración más extensa del sitio. En el primer
año mencionado el trabajo estuvo a cargo de Pollock y de Roberts, dedicándose más que
nada al estudio de la arquitectura monumental; mientras que en el trabajo de fines de los
1940's Brainerd, Roys y Rupert elaboraron el primer mapa del asentamiento. La mayor
parte de la información obtenida por el equipo de la Carnegie fue publicada hasta 1970 por
Pollock. Aunque no hay que olvidar que desde 1950 Proskouriakoff, investigadora de la
misma institución, publicó los datos y detalles de siete estelas del sitio.

163 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


A finales de los 1960's un equipo de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo (New
World Archaeological Foundation, Provo, Utah) complementó el mapa previo y realizó el
estudio de la hidrología y de la arquitectura (DeBloois, 1970; Stamps, 1970). Otro
investigador norteamericano, David Pottcr, efectuó un resumen de todas las investigaciones
anteriores pero sin aportar materiales o datos nuevos (Pottcr, 1977). En las últimas décadas
numerosos investigadores han incluido a Santa Rosa Xtampak en sus publicaciones y en
menor proporción con los que ahí han laborado. Entre estos últimos podemos citar a George
Andrews, de la Universidad de Oregon, quien ha estado ahí en múltiples ocasiones y ha
reunido numerosos detalles de la arquitectura de varios inmuebles (Andrews, 1987); a Paul
Gendrop de la UNAM, al frente de un grupo de arquitectos que realizaron estudios
comparativos de la información iconográfica de algunas construcciones (Gendrop, 1983;
1987); a Edward Kurjack y Rcnée Lorclci Zapata, del entonces Centro Regional del Sureste
del INAH, quienes registraron la ubicación precisa del sitio, mediante posicionamiento por
satélite (Geoceiver, en 1982); a Nicholas Hcllmuth y William Folan, de la Foundation for
Latín American Anthropological Research el primero y de la Universidad Autónoma de
Campeche el segundo. Ellos comenzaron a elaborar un mapa detallado del asentamiento,
así como el registro fotográfico, con equipo especializado, de la arquitectura monumental.
La ardua labor del mapeo estuvo a cargo de Abel Morales (Hcllmuth, 1989a; 1989b; 1989c;
1989d); a Antonio Benavides, del Centro INAH Campeche, quien por vez primera realizó
la consolidación de estructuras en Santa Rosa Xtampak, así algunos cuartos del primer
nivel de El Palacio fueron parcialmente restaurados (Benavides, 1992). Tampoco hay que
olvidar a Karl H Mayer, investigador austríaco que ha registrado con detalle muchos
elementos decorativos de la arquitectura del sitio (Mayer, 1982; 1983; 1984a; 1984b); ni
a Erwin Heme, de la Universidad de Graz, que efectuó el levantamiento topográfico
tridimensional de El Palacio y realizó reconstrucciones hipotéticas de dicho inmueble
(Heine, 1993) Por último tenemos el trabajo de campo y parcial de gabinete, de los inicios
de la restauración arquitectónica y motivo de la presente exposición

El asentamiento.

Aquí nos detenemos un poco para hablar de la toponimia del sitio. Cabe mencionar que
originalmente Stepchns lo reporta como "Las Ruinas de Labphak", localizadas cerca del
rancho de Santa Rosa; tras la visita de Maler, éste las denomina "Xlabpak de Santa Rosa".
Pero es hasta 1936, cuando H.E.D Pollock identificó el Xlabpak de Santa Rosa citado por
Maler con el mismo sitio que reportara Stephens y le llamó como hasta hoy se le conoce:
Santa Rosa Xtampak, nombre acuñado por Pollock y que quizá hace referencia a los viejos
muros de los edificios (Pollock, 1970).

Según los datos hoy disponibles, a grosso modo, podemos situar el inicio de Santa Rosa
Xtampak para el Preclásico Medio y Tardío, es decir 800 años antes de Cristo y su probable
decadencia como metrópoli maya para el Clásico Tardío o bien, 800 años de nuestra era.
Lo anterior es en base a la cerámica recolectada y analizada por los investigadores de la
NWAF. Aquí queremos hacer énfasis en que existe la alta probabilidad de que dicho marco
cronológico pueda ampliarse y que quizá el sitio tuvo una vida más prolongada, estando

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 1 164


ocupado durante el Postclásico.

El asentamiento fue construido sobre una elevación natural de 35 a 40 metros de altura que
fue nivelada y tcrraccada en la cima. El corazón del asentamiento lo conforman series de
patios y de plazas intercomunicados. Aunque también hay algunos grupos relativamente
aislados a lo largo del sector poniente del asentamiento monumental. Existe una amplia
calzada, con un altar cerca de su extremo oriental, que une a la plaza del Palacio con un
basamento piramidal del Grupo Noroeste (figura 1). Un pequeño Juego de Pelota se sitúa
justo al sur de la esquina sur de la Plaza Oriental. Un dato relevante es que Santa Rosa
Xtampak es uno de los pocos sitios de la región Chcnes que cuenta con estelas esculpidas
y lisas. Hasta la fecha se han localizado ocho de estos monolitos en el lado oriente de la Plaza
del Sur. Desafortunadamente la mayoría de ellos se encuentran en muy mal estado de
conservación. Noobstante lo anterior, el análisis de estos importantes elementos arqueológicos
nos ha aportado datos cronológicos e iconográficos de gran valor. Las fechas obtenidas de
las estelas del sitio van del 750 al 889 de nuestra era. Su estudio ha venido a confirmar la
contemporaneidad que se ha asignado a la arquitectura y a la cerámica (Proskouriakoff,
1950; Morlev, 1956).

En cuanto a la obtención del líquido vital de los antiguos pobladores del sitio la solucionaron
a través de la excavación de algunos pozos poco profúndos y de un buen número de
chultunes. Estos elementos se hallan dispersos por todo el asentamiento, si bien la mayor
concentración se localiza en los sectores norte y poniente de Santa Rosa Xtampak. También
hemos localizado dos aguadas en las inmediaciones de la colina.

En la revisión de la arquitectura Chenes Pollock (1970) sugiere que la urbanización de SRX


difiere de la mayoría de los asentamientos del norte del área maya y que se asemeja más a
los sitios o ciudades del norte del Petén. Andrews (1987) coincide con lo anterior, no
obstante piensa que existen ejemplos de este tipo de distribución de asentamiento en lugares
del sur de Yucatán, como Uxmal, Xcorralché y Kabah, donde también hay agrupaciones
cuadrangulares. Sin embargo, Andrews (Ibid) cree que es más importante el hecho de que
esa organización "cerrada" o compacta y cuadrangular de Santa Rosa Xtampak es distinta
de la distribución "abierta" que presentan otros grandes sitios Chenes como Dzibilnocac,
Tabasqueño y Pakchén. Así, el uso del espacio formando patios y cuadrángulos por un lado,
y la forma de obtención del agua, básicamente a través de chultunes, relaciona a Santa Rosa
Xtampak fúertemente con los Chenes y con el Puuc. Ello no es raro dada su ubicación: en
la zona limítrofe de ambas regiones.

A continuación procederemos a describir las acciones más sobresalientes del trabajo de


campo en Santa Rosa Xtampak.

El Palacio fue nuestro primer objetivo y a él siguieron La Casa Colorada, las bóvedas
anexas a La Casa Colorada, El Edificio Norte de El Cuartel, bóvedas del Cuadrángulo
Central, y prácticamente todo el Cuadrángulo del Sureste. Dichas acciones nos han
arrojado mucha información de carácter arquitectónico y de secuencias constructivas y

165 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


hemos registrado algunas "sorpresas" que alientan el tedioso trabajo de la restauración.

El Palacio.

Es la estructura principal del sitio. Es un voluminoso e impresionante edificio de tres


niveles. Cuenta con 27 cuartos en el primer nivel, doce en el segundo, incluyendo los dos
que se localizan en los extremos sureste y suroeste y cinco en el tercer nivel, haciendo asi
un total de cuarenta y cuatro cuartos. La característica más singular del Palacio son dos
escaleras internas que comunican los tres niveles del edificio.
Tradicionalmente se había pensado que el Palacio contaba con tres escaleras; las dos
mencionadas y una exterior, de 11 m de anchura, en su fachada oriental. Sin embargo, el
registro reciente ha revelado que el Palacio tiene otras cuatro escalinatas exteriores. Dos
se hallan en el costado poniente y conducen de la base al segundo nivel (como lo sugiriera
Pollock 1970:47); mientras que otras dos escalinatas de huellas y peraltes impracticables
han sido observadas a ambos lados de la escalinata oriental. Estas últimas solo son visibles
entre el segundo y tercer niveles pero es muy factible se inicien desde la base del inmueble.

Gcorge Andrews ha comentado que quizá la característica más peculiar del Palacio es que
haya sido planeado desde su origen como un inmueble de tres niveles, a diferencia de
construcciones comparables como el Palacio de Sayil o la Estructura IV de Bccán en donde
se advierten con claridad las secciones agregadas a través del tiempo. No obstante, durante
los trabajos de restauración hemos tenido oportunidad de observar que si bien existe
uniformidad en cuanto a los diversos elementos que conforman el Palacio, también hay
secciones que corresponden, cuando menos, a un segundo momento constructivo. Ello
sucede en los extremos norte y sur del primer nivel del Palacio, en donde precisamente
existen francas discontinuidades en los muros y en donde se hallan las únicas habitaciones
con bancas interiores.

Pasando ahora a las labores de restauración, en la mayoría de los casos se ha efectuado la


reposición de los antiguos dinteles, unas veces por la ausencia del elemento y otras por la
precaria condición en que se encontraban. El punto más débil, por llamarle de alguna
manera, no solo del Palacio sino de la mayoría de las construcciones del sitio, ha sido el
derrumbe de los dinteles, arrastrando con ellos a grandes sectores de los intradós. Podría
decirse que ello se debe a una mala técnica constructiva, por no haber empleado dinteles
pétreos o por la misma naturaleza de los elementos sustentantes. Sin embargo, cuando se
construyeron estos edificios, ¿acaso se pensó que iban a durar más de diez siglos?

Sea como fuere, en todos los casos, por lo que toca al Palacio, los dinteles fueron de maderas
duras. Respetando ese criterio, hemos reparado y sustituido prácticamente todos los
dinteles y el intradós respectivo del edificio. Menos de una docena de dinteles originales,
todos de cuartos internos, permanecen in situ. Aunado a lo anterior, se han corregido y
cerrado grietas, desplazamientos (cuando debido a ello corre riesgo la estabilidad de la
estructura), se han clausurado huecos de saqueo tanto en muros como en pisos y se han
reintegrado algunos muros y elementos decorativos, como la parte de los paneles de la

Universidad Autónoma de Campeche •1994H130


fachada sur En todos los casos hemos trabajado con materiales locales: los sillares
restituidos proceden del escombro circundante inmediato al sector intervenido y los dinteles
nuevos también son de maderas duras.

De esta forma, hemos consolidado prácticamente los tres niveles del Palacio. No obstante,
aún falta mucha labor de consolidación en el tercer nivel, en el sector oriental. La antigua
fachada Chencs, que mira hacia este punto, también requiere de labores de reintegración
de elementos tanto sustentantes como decorativos.

La Casa Colorada.

Esta construcción, aparte del muro oriental del tercer nivel del Palacio, presenta la portada
zoomorfa integral más completa de SRX Su estado de conservación era muy malo porque
presentaba una inclinación que amenazaba con derrumbar todo el frente. La fachada de la
Casa Colorada fue intervenida desmantelando el sector exterior sureste, cerrando la grieta
que corría por dentro de la habitación; reinstalando el sector exterior sureste y cerrando
completamente la bóveda.

Los elementos que conforman la portada zoomorfa son similares a los de otras entradas
como las de Tabasqucño y Hochob, sin embargo, en SRX tienden a ser más rectilíneos. En
cuanto a la mandíbula inferior y a las gradas de acceso, no encontramos evidencia alguna
de colmillos o escalones. En este caso optamos por colocar tres gradas claramente
diferenciables de lo que es original en el inmueble y son removibles en cualquier momento.
Hicimos esto para evitar la erosión de la base del edificio al tiempo que debió existir algún
elemento que permitiera la circulación

El Cuartel.

En realidad este nombre se refiere a un cuadrángulo cuyo edificio norte es el mejor


conservado. El espacio contenido es de unos 44m por 53m (poco más de 2300 metros
cuadrados). Los edificios norte, sur y oeste contaron con una sola hilera de habitaciones,
mientras que el inmueble oriental tuvo dos hileras paralelas de aposentos.

En el Cuartel solo se ha trabajado en los lados norte y sur del edificio norte. Se limpiaron
y reforzaron los cimientos exteriores (lado norte) e inferiores (huecos de saqueo): Se
restituyeron las partes de muros exteriores e interiores cuyo derrumbe permitía el paso a
través de los cuartos 1 y 2 hacia el interior del cuadrángulo. Esa "nueva vía" en realidad
era una gran oquedad que ponía en peligro la estabilidad de ambos cuartos Por el lado sur
se reinstalaron jambas, se restituyeron los dinteles necesarios, se taparon grietas, se
cerraron varios intradós y se efectuó la anastilosis de la fachada del Cuarto 1 Esta última
labor fué necesaria para evitar vinieran a tierra los inestables paredones carcomidos que se
conservaban.

En cuanto al techo, se podaron los árboles que ahí han crecido, reduciendo así su peso,

167 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


evitando el efecto de palanca que se da cuando hay vientos fuertes y permitiendo que las
raíces continúen "amarrando", por así decirlo, a la manipostería que les sustenta.

Cuadrángulo del Sureste.

En este conjunto arquitectónico se atendieron varios sectores de los cuatro inmuebles que
lo conforman. Su espacio interior es menor al del Cuartel (Unos 35 m por 35 m, es decir
poco más de 1200 metros cuadrados) pero sus edificios se hallan mejor conservados.
Básicamente realizamos las mismas actividades arriba enunciadas Por ello aquí solo
agregaremos algunos detalles novedosos.

Para comenzar diremos que el acceso tradicional de visita al cuadrángulo, es decir su


esquina noroeste, originalmente fungió como eso, como una entrada. Hallamos un muro
bajo que une los edificios poniente y norte, así como los cimientos de las jambas que
formaban el vano de acceso. Esos elementos fueron consolidados.En el edificio poniente
hallamos que se trata de un solo inmueble y no de dos como reportan planos previos. Lo que
se consideraba como una separación de edificios en realidad resulta ser un portal
abovedado. Está colocado al centro del edificio poniente, formando así una elegante entrada
al cuadrángulo, similar a la solución practicada en otros sitios como Dzehkabtún, Edzná
o la lejana Uxmal.

El edificio oriente no tiene entradas sencillas sino tripartitas, formadas por columnas de
manipostería recubiertas con sillares bien labrados. Y otro dato es que no solo tiene cuatro
aposentos sino más habitaciones en la parte posterior. El edificio norte nos deparó una
sorpresa. Al despejar la vegetación para consolidar el sector oriental hallamos varias
columnas de cantera decoradas con relieves. Formaban parte de un muro y habían sido
cubiertas con una gruesa capa de estuco pero originalmente debieron constituir la
decoración/mensaje de otra construcción.

Los relieves presentan a personajes antropomorfos asociados a lo que semejan calabozos


y parados de puntas sobre una estera. La calidad del relieve es excepcional y ante la falta
de seguridad en el sitio optamos por trasladarlos a las bodegas del INAH en Campeche.

Palabras Finales.

En SRX también se han practicado intervenciones urgentes de restauración arquitectónica


en los dos inmuebles adjuntos a la Casa Colorada y en un aposento de la Plaza Este o
Cuadrángulo del Oriente.

Como mencionamos al principio, el trabajo de conservación arquitectónica en SRX ha


comenzado y aún hay mucho por hacer también en el ámbito de la investigación,
especialmente aquí por tratarse de una capital regional del noreste de Campeche. Es
deseable continúen fluyendo recursos para salvaguardar el patrimonio cultural de Santa
Rosa Xtampak.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130


Figura 1. Sania Rosa Xtarupak.
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LAS EXCAVACIONES DE EDZNA EN 1993

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Antecedentes

Gran Acrópolis de Edzná cuenta con varios edificios


grandes cuyas formas y decoración fueron homogencizados en aras de su conservación.
Algunas estructuras o partes de ellas fueron cubiertas con piedras bien labradas obtenidas
de construcciones cercanas o bien se mandó cortar los sillares que se consideraron
necesarios. Ello ocurrió de 1958 a 1962 y de 1970 a 1971 (Piña, 1985: 1 17-122). El
resultado fue la creación de monumentos sólidamente erigidos, un tanto impresionistas y
algunos incluso podrían recordar cierto caracter cubista, como la Casa de la Luna. Eran
tiempos en los que interesaba erigir fachadas y reconstruir el pasado indígena. Era común
reconstruir los edificios de acuerdo a la imaginación de quienes dirigían los trabajos de
excavación

Hubo también intervenciones en la década de 1970 que procuraron respetar el caracter


histórico de los monumentos, sin recurrir tanto a la reconstrucción y conservando los
inmuebles o sus partes sin alterar los datos originales. Algunos ejemplos son el sector
oriente de la Plataforma de los Cuchillos, el sacbé 1 y la escalinata poniente de acceso a la
Gran Acrópolis. (Piña, idem).

Bajo este mismo enfoque de restauración (que no reconstrucción) de los edificios mayas ha
continuado trabajándose en Edzná de 1986 a la fecha (Millet, 1989; García, 1989;
Bcnavidcs, 1989, 1990, 1992).

Como resultado de esa primera etapa de intervenciones, específicamente en la Gran


Acrópolis, los especialistas llegaron a proponer la existencia de un estilo propio de Edzná
(Andrews, 1984), como contrapeso o en correspondencia a otras regiones del occidente
peninsular como la costa, el Puuc o los Chenes.

Sin embargo, las investigaciones de los últimos años han permitido comprobar que Edzná
no tuvo un estilo arquitectónico propio o distintivo, sino que a través del tiempo en ella se
construyeron inmuebles de características acordes a tradiciones o estilos en ese momento
vigentes. Un ejemplo de lo anterior es la información obtenida de uno de los edificios de la
Gran Acrópolis recientemente explorado.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 176


El Templo del Norte.

Esta construcción cierra el patio principal de la Gran Acrópolis en su costado norte y las
excavaciones en ella practicadas han permitido integrarla al conjunto arquitectónico
monumental al que pertenece. Sus dimensiones promedio son de 30 m de largo por 30 m
de ancho y 14.50 m de altura.

Posee una interesante y compleja secuencia arquitectónica derivada de varios momentos


constructivos y de las remodclacioncs ocurridas en tiempos antiguos (figura 1), pero
también por dos factores más recientes que es pertinente mencionar:
a) El saqueo de buena parte de la cima del inmueble según pudo observarse al
explorar los vestigios de los fragmentos de muros allá encontrados; y
b) El despojo de sillares labrados en múltiples sectores del Templo del Norte,
especialmente en el lado sur (figura 2), y que se conservaban en su lugar original todavía
a mediados de este siglo. Esos sillares fueron reutilizados para reconstruir a varios otros
edificios monumentales de la Gran Acrópolis.

Veamos brevemente la evolución constructiva del Templo del Norte:

1 Primero se construyó un masivo basamento rectangular con su eje principal en


sentido este-oeste, de factura Petén, con escalinatas a todo lo largo de su cara sur
Aparentemente contó con una o dos crujías de gran longitud, algo parecido a lo que
observamos en el Nohochná (Millet, op. cit.) Quizá existen más vestigios de esa época en
sectores aún no excavados del propio Templo del Norte.

2. La amplia escalinata fue cubierta casi por completo en su parte inferior mediante
cinco anchos escalones de piedras burdamente cortadas pero recubiertas con un grueso
aplanado de estuco. Al mismo tiempo, el sector superior de la escalinata fue tapado
parcialmente por macizos taludes de piedras regularmente cortadas. Es posible que estos
últimos elementos solo fuesen parte de un proceso mayor de cobertura del inmueble. Si antes
no existía, en ese tiempo debió construirse la larga habitación a la que conducían las
escaleras. Cabe señalar que dicho aposento contaba con varias entradas formadas por
anchas pilastras y estuvo techado con arco falso logrado con lajas saledizas y gruesas cuñas.
El acceso a esa habitación se lograba mediante una escalinata central de nueve gradas.

3. En un tercer momento el Templo del Norte vivió su mayor transformación. En las


canteras de Edzná hubo un intenso trabajo: mucha piedra se extrajo para utilizarse como
relleno (especialmente de las crujías alargadas) y muchas otras calizas fueron labradas para
vestir al inmueble. A excepción de las escaleras más bajas, así como de los extremos de la
primera escalinata, al edificio se aplicó un extenso recubrimiento de sillares bien cortados
en toda la cara sur . Se creó así una lujosa imagen de claroscuros en los que alternaban, desde
los extremos hacia el centro, los siguientes elementos:
3.1. Paneles escalonados decorados con tamborcillos.
3.2. Escalinatas de huellas angostas flanqueadas por alfardas Estas escaleras

177 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


conducían a pequeños espacios y en general, su forma, ubicación y dimensiones recuerdan
a las torres y templos falsos de la arquitectura Río Bec.
3.3. Nuevamente paneles escalonados decorados con tamborcillos.
3.4. Una ancha alfarda completamente revestida con sillares bien cortados.
3.5. Una escalera central (hoy perdida).

NOTA. Esta combinación de una escalinata central flanqueada por alfardas a las que acompañan
paneles escalonados, todo ello elaborado con sillares muy bien cortados y ensamblados, ha
sido registrada recientemente (octubre 1993) por la Arqlga. Renóe Lorelci Zapata en
labores de rescate realizadas en Chcncollí, sitio localizado a unos 25 km (en línea recta)
al norte de Edzná.

Arriba de este elegante preludio en piedra existía una habitación de la que solo hemos visto
un muro de sillares grandes, bien labrados, que recuerdan los edificios propios de la
arquitectura Puuc tardía (Andrews, 1986).

4. Encima de todo lo anterior se levantó un último nivel constructivo en el que hemos


detectado los cimientos de cuatro aposentos con sus respectivos pisos de estuco.

Por otra parte, el lado poniente del Templo del Norte presenta otros elementos que ayudan
a entender la evolución arquitectónica del inmueble (figura 3).

En ese costado del edificio encontramos los vestigios de una habitación cuyo friso o
paramento superior estuvo decorado con motivos de estuco modelado. Parece corresponder
al Clásico Temprano (300-600 d.C.) y se halla prácticamente a la misma altura que el
masivo basamento original del Templo del norte. El aposento de los estucos quedó oculto
detrás de una amplia alfarda convexa y debajo de otra habitación construida casi a la altura
de la crujía alargada de la fachada sur.

Las alfardas convexas, la escalinata de tramos perpendiculares y la habitación a la que


llevan presentan características del Clásico Tardío (600-900 d.C.), aparentemente
correspondientes o contemporáneos al tercer momento constructivo del lado sur del Templo
del Norte.

En pocas palabras

En resumen, tenemos entonces que el Templo del Norte posee cinco niveles: los dos
primeros están ocupados por escalinatas.

El tercer nivel presenta habitaciones en sus cuatro costados. El cuarto nivel parece haber
tenido aposentos que miraban hacia el sur. El último nivel (quinto) fúe usado para erigir un
templo en varias ocasiones.

Las características arquitectónicas de los varios sectores explorados nos brinda una clara
secuencia Pctén-Chcncs/Puc-Postclásico que comprende desde los primeros siglos de

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 178


nuestra era hasta el siglo XIV.

La Plataforma 343-27.

Toca ahora el turno a una construcción menor pero claramente relacionada con el Templo
del Norte en su última época. De hecho, las excavaciones arqueológicas realizadas en Edzná
durante 1993 comenzaron aplicando varias calas en el costado sur o fachada principal de
este inmueble Dichas operaciones permitieron encontrar algunas alineaciones de piedras
que resultaron ser los vestigios de una plataforma baja, con una planta rectangular que
adopta la forma de una letra C (figura 4). Fue construida con sillares bien labrados, a la
usanza Puuc, con un muro bajo en la parte posterior y sin considerar su precisa localización
respecto a los inmuebles monumentales que le rodean Sus dimensiones y forma recuerdan
estructuras similares, de caracter habitacional, de fechamiento Postclásico, como las
reportadas en Mayapán (Smith, 1962) y en Cozumel (Freidel y Sabloff, 1984, Cap 2).

La plataforma 343-27 pudo contar con una techumbre de materiales perecederos, así como
con muros de bajareque en sus costados norte, oriente y poniente. Tiene una superficie
promedio de 120 metros cuadrados.

Este pequeño inmueble es uno de varios hasta ahora detectados que marcan el fin de
actividades constructivas en la antigua ciudad

Edificios e historia.

Cuando hablamos de arquitectura Puuc, Chenes o Petén queremos aclarar que usamos tales
conceptos como marcadores generales que en realidad tuvieron variantes de tiempo y
espacio; a la vez que no son forzosamente excluyentes. También es importante decir que
más que influencias estilísticas debemos poner énfasis en el desarrollo de ciudades o
asentamientos específicos. El caso de Edzná es bastante ilustrativo.

A lo que llamamos arquitectura Petén de Edzná corresponden determinados tipos cerámicos,


determinadas estelas y seguramente un grupo maya yucateco que detentaba el poder
político. Ese primer gran capítulo de la historia de Edzná podría fecharse del 400 a.C. al
750 d.C.

A mediados del siglo VIII en Edzná ocurrieron fuertes modificaciones en los principales
edificios; las vajillas domésticas y de uso ritual también cambiaron (Forsyth, 1983). Las
estelas continuaron erigiéndose pero ahora con nuevos motivos y personajes distintos
(Proskouriakoff, 1950). Es evidente que la ciudad vivió grandes cambios en varios niveles
y fue entonces cuando proponemos se dió en Edzná la fusión entre chontales y mayas
yucatecos (Thompson, 1982: 29-32). Este segundo capítulo puede fecharse entre los años
750 y 900 de nuestra era y a él corresponde una intensa actividad constructiva

179 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


A partir del siglo X Edzná continuó siendo una relevante capital regional del occidente
peninsular, con nuevas cerámicas (Bouchcr, 1989), en especial las llamadas Pizarras, y
construcciones en las que predominó el recubrimiento de muros mediante sillares bien
cortados, a la usanza del norte de Campeche y sur de Yucatán. Ese tercer momento pudo
ocurrir entre los años 900 y 1000/1100 d.C. pero ya no se esculpió ninguna fecha en piedra.

Por último, en los siglos XII al XIV hubo nuevas transformaciones en los inmuebles de
Edzná y en las varias esferas de la vida cotidiana. Lo que hoy llamamos Postclásico
transcurría paulatinamente con una mayor integración del mundo maya a sus vecinos
mesoamericanos. Las estructuras políticas no tuvieron la fúerza de antaño; los edificios
fúeron reutilizados o levemente modificados (Benavides, 1989a). Este sería el cuarto y
último capítulo del gran libro de la historia antigua de Edzná.

Agradecimientos.

Una excavación arqueológica y en este caso la restauración del inmueble exhumado son
labores en las que participan muchas personas. Justo es entonces agradecer la colaboración
de todos aquellos que intervinieron, de una u otra manera, para lograr nuestro propósito.
Debo mencionar a Rcnée Lorelei Zapata, Roberto Palí, Carlos Encalada y Julián Magaña,
con quienes más compartí el trabajo de campo. En el ámbito administrativo agradezco las
facilidades brindadas por la COMAR, en especial a la ING. Luisa Díaz Rivas y al C P.
Rafael Encalada; así como al Centro INAH Campeche, en particular al Arq. Luis Rubén
Hernández V. y al L.A.E. Mario Enrique Lladó. Por último, pero indispensables para que
* esto funcionara, gracias a Juan Kesté, es decir a los muchos peones y albañiles guatemaltecos
de Santo Domingo Kesté que laboraron en Edzná de mayo a septiembre de 1993.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 H 130


Figura 1
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18b Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130 186
LAS FUNCIONES
DE LAS CUEVAS
EN LA ANTIGUA
CULTURA MAYA

JAIME J.AWE
Trent University, Ontario, Canadá
LAS FUNCIONES DE LAS CUEVAS
EN LA ANTIGUA CULTURA MAYA

Jaime J. Awe
Trent Univcrsity, Ontario, Cañada

• INTRODUCCIÓN

l ^ ^ urante el último siglo, numerosas cuevas se han


encontrado en las regiones kársticas y calizas de las tierras bajas Mayas. En la mayoría de
estas cavernas, exploradores y arqueólogos han reportado una considerable cantidad de
artefactos, construcciones arquitectónicas, y datos epigráficos que indican el uso extensivo
de estos sitios subterráneos. A pesar de los ricos restos culturales que contienen, las cuevas
raramente han sido el foco de intensivos estudios científicos, y por consecuente, la
investigación de ellos se ha retrasado en comparación con la de los grandes e impresionantes
sitios de la superficie.

Hay varias razones por esta limitada atención arqueológica. En primer lugar, muchas
cuevas son de difícil acceso y su exploración es físicamente trabajosa requeriendo a menudo
mucha habilidad y equipo de escalada.

En segundo lugar, porque los restos fueron generalmente depositados en la superficie de los
pasadizos y cámaras de las cuevas, los artefactos se encuentran muchas veces en depósitos
mezclados, lo que dificulta a los investigadores el determinar la contemporaneidad de los
materiales y los eventos rituales específicos con los cuales estos artefactos han podido estar
asociados. Finalmente, la oscuridad total, la humedad y, a veces las condiciones lodosas de
muchas cavernas, hacen la exploración extensiva de cuevas una tarea muy incómoda,
desanimando a todos menos a los investigadores más entusiastas.

Por estas razones, las investigaciones en cuevas generalmente han sido limitadas en sus
enfoques, y las exploraciones arqueológicas a menudo son solamente respuestas a informes
de saqueos. Como resultado de estos impedimentos, y la falta de interés arqueológico,
muchos de los rituales y ceremonias que obviamente se llevaron a cabo en las cuevas, y que
han sido reportados en la literatura etnográfica y etnohistórica, raramente han identificado
en el registro arqueológico. Esta presentación describirá las exploraciones e investigaciones
en varios sitios subterráneos de Belice y las tierras bajas mayas, y discutirá brevemente
algunas de las funciones rituales de las muchas funciones y usos de cuevas en la antigua
cultura Maya.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 188


• Geografía Cultural de Belice

Ubicado en el sureste de la península de Yucatán, Belice es un país de diversas zonas


geográficas y ambientales. Atravesando del este al oeste, el primer rasgo geográfico
importante que se encuentra es la gran barrera del arrecife que se extiende sobre casi 250
km. de norte al sur y forma el segundo arrecife coral más largo en el mundo.

Entre el arrecife y la costa hay como 300 pequeñas islas. Hoy día estas islas son el principal
destino de los turistas que visitan Belice. Sin embargo, en tiempos prehistóricos servían
como puertos de comercio, como centros para la producción de sal, y para la explotación
de recursos marinos.

La región costera de Belice se puede dividir en dos zonas mayores: la zona del norte que está
caracterizada por manglares y lagunas salinas, y la zona del sur con playas arenosas y
relieve irregular. Algunos de los sitios arqueológicos importantes en esta zona incluyen
Point Placencia, Colson Point, y los sitios de Santa Rita y Cerro Maya cerca de la frontera
con México.

Hacia el interior se encuentran llanos costeros generalmente con extensas sabanas de pino
tropical, roble, y palmera. MacNeish y sus colegas (1989) han reportado sitios muy
antiguos en esta región, y sitios mayores mayas tales como Altun Ha y Colha también se
encontraron en áreas con suelos más fértiles y depósitos calizos.

Al oeste de las planicies costeras Se elevan las faldas de las Montañas Mayas. Esta región
se caracteriza por valles y serranías calizas que rodean a las tierras altas más antiguas y
predominantemente metamórficas. Por las ricas tierras agrícolas, numerosos ríos, y buen
drenaje, esta región contiene un gran número de asentamientos prehistóricos. El valle del
río Belice muestra un buen ejemplo de la geografía cultural de esta área. A lo largo de los
tribútanos de este río se encuentran muchos sitios como Barton Ramie, Baking Pot, Cahal
Pech y Xunantunich (Awe 1992). El sitio principal de Caracol, con sus numerosas estelas,
sacbeob y arquitectura monumental está ubicado a muy corta distancia del valle. Hacia el
sur de Caracol, en el distrito de Toledo, hay varios sitios como Pusilha, Lubaantun y Nimli
Punit. Este último sitio es especialmente notorio por su interesante estilo arquitectónico,
y por tener una de las más altas estelas esculpidas en el área Maya.

La región central de las Montañas Mayas contrasta dramáticamente con las serranías más
bajas. A la diferencia de las últimas, las cumbres en esta región tienen base de granito con
suelos arenosos que sostienen una vegetación de Pino. Además, aunque esta área es muy
bella, el bajo potencial agrícola de los suelos parecen haber disuadido los asentamientos
prehistóricos. Sabemos, sin embargo, que los antiguos Mayas explotaban esta región para
cazar Venado, la extracción de granito para la producción de manos y metates y para
recolectar la resina y las ramas de los Pinos para utilizarlas como incienso y antorchas.

Dada esta geografía, no es sorprendente que la mayoría de las cuevas de Belice estén

189 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


ubicadas dentro del área de las serranías calizas en las faldas de las Montañas Mayas.
Además, dado que muchas de estas cuevas fueron formadas por arroyos y agua filtrando
de las pendientes más altas la mayoría de estas cavernas subterráneas son muy grandes,
y contienen ríos activos.

« La Exploración de Cuevas en Belice

Aunque el médico inglés Thomas Gann (1927, 1928) publicó informes sobre visitas que
hizo a unas cuevas al inicio del siglo, las investigaciones de sitios subterráneos en Belice
tienen una historia muy reciente. En realidad, las exploraciones sólo se remontan hacia el
año 1959, y durante los años 60 la mayoría de estas expediciones fiieron llevadas a cabo
por aficionados. No fue sino hasta los años 70 que las primeras excavaciones científicas
fueron dirigidas por el doctor David Pcndergast del "Royal Ontario Museum".

Entre 1969 y 1974, Pcndergast (1969, 1970, 1971, 1974) hizo investigaciones en las
cuevas de Actun Balam. Rio Frío, Eduardo Quiroz y Actun Polbilche. Continuando con el
trabajo de Pcndergast, el Departamento de Arqueología de Belice inició en la actualidad un
programa específico para la exploración de cuevas. Con la ayuda de dos voluntarios del
Cuerpo de Paz Americano, varias cavernas en el distrito de Toledo y el área de "Caves
Branch" en el distrito del Cayo fueron mapeados e investigados durante este tiempo.

En 1978, el segundo proyecto arqueológico en cuevas en Belice fue dirigido por Barbara
MacLeod de la Universidad de Texas en Austin El proyecto de MacLeod se concentró en
una caverna grande conocida como Petroglyph Cave. Sus investigaciones permitieron
rescatar una gran cantidad de cerámica fechada desde el Formativo Tardío hasta el Clásico
Tardío (Reents 1980), y notar evidencias de extensas modificaciones arquitectónicas, una
serie de jeroglíficos dibujados en la pared de una formación natural, y restos de esqueletos
de un gran número de infantes y adultos que aparentemente habían sido sacrificados en las
cámaras más interiores.

Después del trabajo de MacLeod, la mayor parte de las investigaciones en cuevas entre los
años 1978 y 1987 ftieron dirigidas por el Dr Tom Miller de la Universidad de McMaster
en Canadá Miller y su asistente Logan McNatt, reconocieron más de una docena de sitios
subterráneos durante sus estudios sobre la formación y morfología geológica de las cuevas
Siendo arqueólogo profesional, McNatt también registró mucha información sobre los
restos culturales hallados en las cuevas que él y Miller investigaron Mucha de esta
información está disponible en forma de reportes preliminares en la Biblioteca del
Departamento de Arqueología de Belize.

Aparte de los estudios geológicos de Miller, la única otra exploración intensiva de cuevas
en Belice fue llevada a cabo entre 1988-89 por una expedición espeleológica británica. El
objetivo principal de este grupo era explorar algunas de las cavernas grandes que había
reportado Miller, y buscar nuevos sistemas subterráneos en las faldas de las Montañas
Mayas.

Universidad Autónoma de Campeche • 199-4 190


Mis propias investigaciones en cuevas empezaron en el año 1976 y han continuado
esporádicamente hasta el presente. Durante este tiempo he trabajado con Miller, McNatt
y otros colegas, y he explorado varias cuevas con miembros del Departamento de
Arqueología de Belice. Algunas de las cavernas que he investigado son Petroglyph Cave,
Footprint, Watcrfalls, Hokeb Ha, Actun Ixcantini, Actun Chapat y Actun Tunichil Mucna¡
(Awe 1994).

Como indique anteriormente, muchas de estas cuevas son grandes y generalmente contienen
ríos caudalosos. Midiendo aproximadamente 500 metros en diámetro, la gran cámara de
Petroglyph Cave es un buen ejemplo de la enormidad de algunas de estas cavernas. Al
mismo tiempo, depósitos aluviales y de vegetación dentro de los túneles de algunas cuevas,
demuestran claramente la actividad tremenda de los ríos durante el invierno. Las entradas
también pueden ser distintas de un sitio al otro. Mientras la mayoría de las cuevas tienen
un perfil horizontal, las entradas de otras por ser muy sumidas tienen un acceso muy difícil.

A pesar de los peligros encontrados en las exploraciones de cuevas, la belleza natural, las
vistas dramáticas, y el ambiente espiritual de las cavernas, asombran al explorador
moderno al igual que han debido haberlo hecho a los antiguos Mayas. Por estas y otras
razones que luego describiré, no es sorprendente que los Mayas prehistóricos consideraron
que estos lugares eran sitios sagrados, y que los Mayas de hoy siguen venerando y
practicando rituales allí. Esto es particularmente evidente en la cantidad, cualidad y tipo
de material cultural que han sido depositados en las cuevas durante un período que se
extiende sobre casi dos milenios.

* Restos Culturales en Cuevas

Se pueden dividir los restos culturales encontrados en cuevas en varias categorías que
incluyen arquitectura, cerámica, objetos de barro modelado, concha, piedra, hueso,
artefactos de madera, monumentos, representaciones epigráficas y además restos humanos,
animales y vegetales.

•Arquitectura

En las cuevas en donde se ha encontrado construcciones artificiales, la arquitectura está


generalmente conformada por tres tipos: plataformas bajas, plataforma en forma de terraza
y muros de manipostería. Las plataformas bajas se ubican sobre todo en áreas planas y
se trata generalmente de pisos estucados bordeados por piedra sin trabajo o apenas labrada.

Las plataformas en forma de terraza se encuentran en pendientes a lo largo de los túneles.


Al igual que las terrazas agrícolas, tienen muros de retención que están rellenados y sirven
para incrementar los espacios para utilizar las actividades variadas. Los muros de
mampostería son construidos de piedras y son muchas veces cimentados con lodo. En
muchos casos estos muros van del piso al techo y encierran completamente pequeñas
alcobas y cámaras, o sirven para limitar el acceso a estas áreas. Es interesante notar que

191 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


las partes con muros normalmente contienen entierros, por lo que es posible que estos rasgos
hayan servido sobre todo como tumbas o con fines funerarios. Otras modificaciones
arquitectónicas incluyen peldaños y agarraderas que están talladas en las paredes de manera
a facilitar el acceso a alcobas altas en los túneles, así como el relleno de rasgos naturales.

«Cerámica

La cerámica recolectada se puede dividir en dos categorías principales: vasijas sin engobe
y decoradas. Las vasijas sin engobe son predominantemente ollas grandes pero hay también
pequeños cajetes, tapas de incensarios y cerámica en forma de zapato. Los tipos decorados
son vasijas sin engobe, incensarios con aplicación, vasijas con engobe con dibujos incisos
y modelados excavados y vasijas polícromas. Las vasijas decoradas tienen muchas formas
e incluyen vasos, platos, ollas, patajos, incensarios con picos y con apéndices laterales y
muchas otras.

• Objetos de Barro Modelado

Se trata de figurillas y silbatos. Las figurillas incluyen formas antropomórficas y


zoomórficas y los silbatos tienen muchas veces la forma de pájaros y a veces tienen figuras
de murciélago en pastillaje.

•Artefactos

Después de la cerámica, el material de concha es el más frecuentemente encontrado. En su


mayoría se presenta como cuentas y discos perforados y como pequeñas pendientes.

También se encuentra en forma natural. En cuanto a los objetos de piedra se encuentran de


varias formas. Incluye haltunes, manos y metates, puntas, navajas, figurillas, malacates,
cuentas, pendientes y navajas de obsidiana que fueron probablemente utilizadas en rituales
de autosacrificio.

Los artefactos de hueso son cuentas tubulares, lisas y decoradas y sobre todo alfileres,
agujas y punzones. Como las navajas de obsidiana, es posible que los últimos tres objetos
hayan sido también utilizados en rituales de autosacrificio.

'Monumentos

Se han reportado de dos tipos: altares y estelas. Los altares fueron construidos ya sea a
partir de grandes lajas de piedra o por varias rocas o bien por estalactitas y estalagmitas
rotas y apiladas. Las estelas en cuevas están hechas de roca caliza con estalagmitas,
estalactitas y a veces pizarra. Normalmente se encuentran en posición erecta con rocas
apiladas en su base. Los depósitos de material cultural alrededor de formaciones
particulares tales como grandes columnas indican también que algunos de estos rasgos
naturales pueden haber sidos utilizados por los mayas para representar simbólicamente a

Universidad Autónoma de Campeche • ¡994 192


las estelas.

» Representaciones Epigráficas e Iconográficas

Los datos epigráficos c iconográficos son ilustraciones pintadas, modeladas o esculpidas


de figuras, actividades, o inscripciones jeroglíficos. Predominan en las paredes las
estalagmitas y otras formaciones naturales y muy raramente incluyen figuras modeladas en
barro. Estos datos se han encontrado solamente en muy pocas cuevas en las tierras mayas.
Esta distribución limitada muestra una conservación pobre de las ilustraciones, actividades
de saqueo o el hecho que fueron solamente producidas en cuevas selectas. El sitio
recientemente descubierto de Najtunich en Guatemala cerca de la frontera con Belice,
contiene el corpus iconográfico e epigráfico más grande conocido en cuevas (Brady y Stone,
1986). La cueva de Loltun (E H Thompson 1897) en Yucatán, así como muchos sitios en
Belice, como Footprint Cave, Petroglyph Cave, Caves Branch Cave, una pequeña cueva
cerca del Pueblo Viejo en el distrito de Toledo, han producido también datos similares.

» Restos Humanos, Animales, Orgánicos y de Madera

Los restos humanos y animales se encuentran normalmente como partes de esqueletos. El


número mayor de restos humanos lo conforman infantes, varones adultos, y en menor grado
mujeres, adolescentes y adultas A veces dichos restos se encuentran en grupos de número
variado, a veces están aislados en alcobas o en nichos, y otras veces se encuentran
desmembrados, sin cabeza o sin manos. Invariablemente, los restos humanos y en
particular los huesos largos se encuentran como artefactos con modificaciones post-
mortem

Para los restos animales tenemos huesos o cráneos de Venados, Pájaros, jaguares y muchas
otras especies. Como no hay estudio cuantitativo de estos materiales, no es posible
determinar cual de estos animales ocurren con la mayor frecuencia. Sin embargo, la
información sacada de varios informes sugiere que los elementos de Venado pueden ser los
restos animales más comunes en las cuevas (Pohl, 1985).

Por su mala conservación los objetos de madera y los restos orgánicos se encuentran muy
raras veces en los sitios de las tierras bajas. Sin embargo, la incidencia más baja del cambio
atmosférico en las cuevas aumenta las probabilidades de conservación de estos materiales.
Por lo tanto, no es de sorprenderse que un gran número de restos culturales orgánicos hayan
sido descubiertos en cuevas. Solamente en Belice han sido encontrados artefactos de
madera en forma de platos, dardos, cajas, antorchas y el dorso de los espejos de pirita
(Pcndergast 1974) Además, se han reportado figurillas de madera y tambores en Yucatán,
Campeche y Guatemala (c.f. Pcndergast 1974). Se han encontrado también espinas de
Mantarraya.

Los restos orgánicos recuperados en cuevas incluyen elotes e incienso. El último ha sido
encontrado en ollas grandes y el primero en pequeños nodulos y como residuos dentro de

193 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


vasijas de formas diversas (por ejemplo en la cueva de Che Chcm Ha en Belice).

* Teorías anteriores sobre la función de las cuevas en la Cultura Maya

Se demuestra claramente que poca atención ha sido puesta en el estudio de las cuevas en
el hecho de que dos artículos publicados por Thompson en 1959 y 1975 son todavía los
informes más completos sobre el uso de cuevas entre los mayas. Combinando información
etnográfica, histórica y arqueológica, Thompson sugiere que las cuevas frieron utilizadas
como fuentes de agua para conseguir zuhuyha ("agua pura" o sagrada), para osuarios,
entierros o cremaciones, para basureros, para ceremonias y como lugares de refugio.

* Las cuevas como fuentes de agua

Los mejores ejemplos de cuevas utilizadas como fuentes de agua se encuentran en


referencias a Campeche y Yucatán. En su libro Incidents of Travel in Yucatan. publicado
en 1843, Stephens (1843) notó que una cueva cerca de Bolonchén era la única fuente de agua
durante la época seca. Informan que cuando los pozos en el pueblo empezaron a secarse,
todo el pueblo se reunió en la entrada de la cueva (Xtacunbilxunaan) en donde hicieron una
ceremonia y pasaron todo el día festejando y bailando. Después de ello, un grupo pequeño
entró en las cámaras interiores de la cueva para recoger agua.

Stephens (1843) y su compañero Catherwood notaron una práctica similar en la Gruta de


Chac en Yucatán. Anotan que la gente tenía que bajar setenta metros en túneles verticales
antes de llegar al espejo de agua y que no se permitía a ninguna mujer entrar en las cuevas
por agua.

* Utilización de las cuevas como osarios, entierros y cremaciones

Cuando Thompson (1959) toma en consideración las cuevas como lugares utilizados
como osarios, entierros y cremaciones lo hace en referencia a las evidencias provenientes
de varios informes. En cuevas cercas de Copán, nota que Gordon encontró una masa de
huesos humanos calcinados en la cámara más profunda. En Chiapas, Blom (1954) reportó
el descubrimiento de varios cráneos con deformación, asi como muchos huesos humanos
en cuevas cerca de Chinkultic, San Felipe, San Nicolás y San Cristóbal. En cuevas cerca
del lago Lacandon el mismo Blom nota que muchos huesos y cráneos humanos fueron
encontrados amontonados en las entradas de cuevas. En Yucatán, E.H. Thompson (1897)
también reportó que una cueva cerca de Oxcutzcab se usaba como osario durante los
tiempos prehispánicos. En Guatemala, Seler (1901) encontró cráneos y huesos humanos
en gran cantidad en una cueva llamada "Los Murciélagos", y anteriomente ha indicado que
la mayoría de las cuevas en Belice contienen restos humanos.

* Cuevas utilizadas como basureros cerámicos

Los ejemplos de Thompson (1959) para estas cuevas se basan en dos fuentes: la primera

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 194


de Joyce y colegas (1928) y la segunda de Joyce (1926). Ambos reportan el descubrimiento
de grandes cantidades de cerámica rota que parecen haber sido tiradas ceremonialmente en
cuevas cerca de Pusilha.

• Cuevas utilizadas en ceremonias

La publicación de Thompson (1959), contiene muchos ejemplos de ceremonias religiosas


que llevaron a cabo dentro de cuevas. En Jilotcpeque, Guatemala, por ejemplo, Fuentes y
Guzmán (1932-33), notaron que los indígenas llevaban de vez en cuando a niños en
procesión solemne a una cueva llamada "Madre de Agua", y que adentro sacrificaban a los
niños como ofrendas a las deidades del agua. En otras partes de Guatemala, La Farge (en
Thompson 1959) notó que mucha gente viajaba a cuevas cada año para realizar y obtener
profecías Cerca de Quen Santo, Seler (1901) también exploró una cueva donde encontró
un cuarto que había sido dividido en tres cámaras con paredes construidas de piedra. Al
cuarto se entraba por una puerta central y en la última cámara se encontró un incensario
delante de los ídolos de piedra y dos ollas con leña. Cerca de la entrada también se
encontraron dos figuras de barro en forma de jaguares.

El uso de cuevas para rituales y ceremonias eran tan común en Guatemala como lo eran en
la península de Yucatán en el momento de la Conquista. En realidad se ha sugerido (Tozzer
1941) que la inquisición en Yucatán empezó a actuar cuando los sacerdotes españoles se
dieron cuenta de que habían rituales en las cuevas. Según Scholes y Adams (en Thompson,
1959) y Tozzer (1941), el quemar incienso y hacer sacrificios de animales ocurrían en
ceremonias practicadas en cuevas delante de altares y muchos ídolos. Cuando se les
preguntaba, los indios respondían que esos rituales se hacían para "obtener lluvia, buenas
cosechas y buena cacería". Prácticas similares están reportadas en todo Mesoamérica.

» Cuevas utilizadas como refugios

Diversos informes (c.f. Thompson 1959) indican que varias cuevas fueron usadas como
refugio durante la Guerra de Castas en Yucatán. Aunque esto fuera posible, muchos
investigadores han hecho notar que la humedad y condiciones inhóspitas de las cavernas no
fomentarían una larga estancia

• Cuevas utilizadas como fuente de zuhyha

Thompson (1959), fue el primero en sugerir que la cuevas fueron usadas como fuentes de
zuhuyha o agua sagrada para su uso en ceremonias. El agua, al igual que las herramientas
usadas en los rituales, tenía que ser pura y las cuevas eran las mejores fuentes de dicha agua.
Thompson reporta que es por esta razón que se han encontrado tantos haltunes y ollas muy
adentro de las cuevas. Curiosamente, estos recipientes generalmente se encuentran
ubicados debajo de estalactitas donde era posible colectar el agua que caía gota a gota.

Evidencias que apoyan la hipótesis de Thompson se han notado en varias cuevas, como una

19í> Los Investigadores de la Cultura Maya 2


cerca de Calchetoc, en la cueva de Loltun (E.H. Thompson, 1959), en Balancanche y cerca
de Tekash (Andrews, 1970). En dos cuevas en Belice, Gann (1928) encontro muchos
recipientes con agua y vasijas en forma de ánforas.

Sin embargo, aunque Thompson (1959) sugiere que las cuevas fueron utilizadas
principalmente para la recolección de zuhuyha, yo pienso que esta función era mucho más
importante en el norte de la Península de Yucatán que en lugares como Belice, ya que en
contraste con este último, en Yucatán llueve menos y hay pocas fuentes de agua. Además,
la mayoría de los haltunes se han encontrado en cuevas localizadas en el norte de la
península, y raras veces en los sitios de Belice. También Pcndergast (1970, 1971), ha hecho
notar que se encontraron muchas ollas en cuevas secas, en donde la ausencia de agua que
gotea del techo impide su uso como fuente de zuhuyha.

• Nuevas Hipótesis Sobre Las Funciones de Cuevas En La Antigua Cultura Maya

Aunque los usos que Thompson (1959) sugiere para las cuevas pueden tener alguna validez,
mi propia investigación y la de otros investigadores recientemente (Pohl y Pohl 1983; Brady
y Stone 1986), favorecen la noción de que las cuevas eran lugares particularmente sagrados
para los antiguos mayas, y que estaban utilizadas sobre todo para rituales y ceremonias
asociados con la fertilidad, el renacimiento y el culto de los ancestros. Como los demostraré
más adelante, muchos documentos etnohistóricos registraron esas funciones, mismas que
pueden ser vista a través de un estudio detallado de los registros arqueológicos al interior
de las cuevas y en los sitios de la superficie.

Uno de los documentos ctnohistóricos más importantes que describe claramente algunos de
los papeles de las cuevas en la cultura Maya es el Popul Vuh (Tedlock, 1985), o libro
sagrado de los Quichés. Este libro extraordinario, que fue originalmente escrito por un indio
de las tierras altas, nos da una versión indígena de la creación y cuenta una historia
interesante que tiene lugar en el inframundo. Conocida como la historia de los gemelos
divinos, empieza con un primer par de gemelos llamados Hun Hunahpuh y Vucub
Hunahpuh, quienes estaban jugando a la pelota. El choque constante de la pelota sobre el
suelo durante el juego enojó a los dioses del inframundo quienes decidieron finalmente
castigar a los jóvenes. Los dioses entonces los llaman a Xilbalba "que como Mitnal o
Mctnal también era nombre del inframundo" y los retan en un juego de pelota. Con trampas
y fraude los dioses vencen a los gemelos y los sacrifican. Antes de enterrarlos cortan la
cabeza de Hun Hunahpuh y la cuelgan en un árbol muerto. Inmediatamente el árbol empezó
a fructificar con calabazas. Un día cuando una de las hijas de los dioses va a ver el árbol,
la cabeza le escupe en su mano y se embaraza. Cuando sus padres se enteraron la mandaron
a matar, pero pudo escaparse de Xibalba y se fue a vivir con su suegra. Dio a luz a otro
par de gemelos que llamó Hunahpu y Xbalanque.

Como su padre y tío, los niños crecieron y se volvieron grandes cazadores y jugadores de
pelota. Una vez más el ruido de su juego enojó a los dioses del inframundo y los llamaron
también a Xibalba. En el camino hacia abajo los gemelos llegaron a un crucero cuyos

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caminos tenían cada uno un color. Escogieron el camino oscuro o negro y llegaron
finalmente a Xibalba. Una vez allá los dioses les dieron una serie de pruebas en varias
cámaras llenas de peligros. Aunque los gemelos se arreglaron para sobrevivir a la mayoría
de las pruebas fueron superados en la casa de los murciélagos. Después de un juego de
pelota que fue ganado por los gemelos los dioses decidieron sacrificarlos. Antes de que les
mataran los gemelos pidieron que sus huesos fueran molidos y tirados a un río. Después
de ello los gemelos revivieron baja la forma de pescadores. Después de ello viajaban a través
de Xibalba como bailarines y magos y presentaban muchas maravillas, sin saber quienes
eran, los dioses de Xibalba los invitaron a su corte para que actuaran para ellos. Durante
uno de sus trucos Hunahpu cortó a Xbalanque en pedazos y lo trajo de nuevo a la vida,
Xbalanque hizo lo mismo con Hunahpu. Maravillados por esta hazaña, los dioses
preguntaron si se podía hacer con ellos. Los gemelos dijeron que sí, pero después de cortar
a los señores en pedazos no los resucitaron. Luego los gemelos se quitaron victoriosos de
Xibalba y subieron a los ciclos en donde se volvieron el Dios Solar y Venus o el Dios Lunar.

Aunque esta sea una breve versión de la historia de los gemelos divinos, es obvio que muchos
incidentes en esta historia y casi toda la primera sección del Popol Vuh se relacionan con
la creación. la muerte, el renacimiento y los ancestros. Esto es interesante ya que la
preocupación maya por la muerte y el renacimiento está bien documentada en la literatura
y que esta ideología está bien representada en sus restos culturales.

Según Vogt (1969). por ejemplo, muchos de los informes tempranos de los mayas de
Yucatán muestran que creían en la inmortalidad del alma y la vida después de la muerte.
Los mayas también creían que al morir el alma del difunto tenían que viajar a través del
inframundo antes de tomar su lugar en los cielos (Thompson 1970).

Varios templos mayas y mesoamencanos nos muestran una conexión con cuevas. Dos de
los ejemplos más obvios son la pirámide del Sol en Tcotihuacán que está construida
directamente sobre una cueva y una cueva en el centro de la plaza principal en un sitio cerca
de Petexbatun en Guatemala (Bradv, Comunicación Personal).

El monstruo Cauac, semejante a un dragón (Gendrop 1980), muchas veces está representado
en las estelas y los frisos y parece también estar relacionado con el inframundo. En
Chalcatzingo, Grove (1968) ha sugerido que las máscaras de boca de dragón en realidad
representan las entradas a cuevas. Esto es interesante ya que la estela B de Copán, un
gobernante, está representado adentro de las mandíbulas abiertas de un monstruo Cauac,
y el templo veintidós en Copán, como muchos templos en las zonas Chenes y Puuc tienen
una entrada como una boca de un dragón (Gendrop 1980).

David Stuart (en Schele y Freidel 1990:427, note 16) ha sugerido también que en Copán
el glifo de wuitz puede ser interpretado como montaña. Después nota que en la escalera
jeroglífica de Copán el glifo de wuitz está escrito en asociación con la imagen zoomórfica
e identificada como el monstruo Cauac. Por lo tanto, la asociación de estos glifos puede
significar la boca de la casa sagrada o de la montaña sagrada, y la boca puede referirse a

197 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


la entrada de una cueva en la montaña o el templo. Esta ideología y correlación sobreviven
todavía entre los mayas tzotziles en Zinacantan. Según Vogt (1969), los Zinacantccos creen
que sus dioses ancestrales viven en las mismas montañas sagradas que ocupaban en el
pasado y argumenta que los templos son sinónimos de estas montañas sagradas. Así que
es posible que las ceremonias que se llevaron a cabo en estas montañas sagradas por los
mayas Tzotziles pueden "reflejar actividades rituales precolombinas en las cuevas".
También es necesario notar que mucha gente maya de hoy día refieren a los sitios en la
superficie como cuevas, otra vez demostrando la relación entre estas dos clases de sitios.

Dado los conceptos ya mencionados, también es necesario e importante que tratemos de


determinar la importancia simbólica de las tumbas. Por ejemplo, si los templos en realidad
representan las montañas sagradas (Coe 1988) ¿será posible que las tumbas representan
el inframundo? Yo creo que sí y hay bastante evidencia que apoya esta posibilidad. La tapa
del sarcófogo en el "Templo de las Inscripciones en Palenque" representa un ejemplo bueno
de esta asociación. Schelc y Miller (1986) han sugerido que la escena en la tapa demuestra
el instante de la muerte de Pacal y su descenso al inframundo. La representación de dos
dragones descarnados o cauacs en otro de los monumentos en Palenque también están
representando las entradas al Xibalba. Varios de otros restos culturales encontrados dentro
de las tumbas parecen estar asociados con temas del inframundo. Por ejemplo, muchos
entierros se han encontrado cubiertos con cinabrio.

El color rojo siempre está asociado con el este, donde sale el sol y los mayas creían que al
anochecer el sol se moría y descendía dentro de Xibalba, renaciendo al amanecer en el este.
Además, se ha sugerido (Coe 1975) que la mayoría de las vasijas polícromas encontradas
en tumbas retratan temas de los eventos del inframundo. Interesantemente, cantidades de
estas vasijas que se han hallado en cuevas también retratan escenas que pueden estar
ilustrando en forma gráfica elementos asociados con la historia del Popol Vuh. Muchos de
los dibujos en estas vasijas tienen retratos de los gemelos divinos, de los dioses y deidades
del inframundo más ilustraciones del sacrificio y renacimiento de los gemelos. En el sitio
de Cahal Pcch encontramos un incensario en una tumba que representa al dios jaguar del
inframundo. Muchos incensarios similares se han encontrado en las cuevas de Belice.
Dibujos en huesos humanos encontrados en una tumba en Tikal también representan lo que
podría ser el viaje de un gobernador a Xibalba a la hora de su muerte, mientras que otros
huesos dibujados encontrados en el mismo entierro pueden estar representando el renacimiento
del cacique como un pescador, igual como hicieron los gemelos divinos en la historia del
Popol Vuh.

Finalmente, varios investigadores (c.f. Pohl y Pohl 1983), incluyendo a un servidor creemos
que la fertilidad, rituales cíclicos y del ascenso al poder podrán haber sido llevados a cabo
en las cuevas de las tierras bajas mayas.

Además de los ejemplos que he presentado, el tema de fertilidad se manifiesta en la presencia


de datos iconográficos, y el descubrimiento de manos, metates y malacates en las cuevas.
Manos y metates son los instrumentos usados para la transformación del maíz a comida.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 m


y que también fueron usados para moler los huesos de los gemelos divinos para facilitar su
renacimiento después de su muerte. Es interesante notar que esta clase de artefacto se ha
encontrado en muchas cuevas y que 232 metates y manos en miniatura se encontraron en
Balankanche (Andrews, 1970). Los malacates fueron usados para la producción de tela de
algodón En la cultura maya el tejer en una metáfora para el acto sexual y el algodón
simboliza las nubes que se originan en las cuevas. El mejor ejemplo del tema de la fertilidad
en cuevas lo tenemos en la cueva de Naj Tunich En esta cueva Brady y Stone (1986)
descubrieron una representación de ur. hombre y una mujer en el acto sexual Mientras que
otro dibujo ilustra un hombre masturbándose o haciendo un auto-sacrificio en los genitales.

El ritual de los bacabs también tiene un párrafo vinculado directamente con las cuevas y
la ideología de la fertilidad. Según Roys (1965), este párrafo dice así:

¿De dónde vino y cúando vino? Desde el corazón del Metnal, desde el corazón del agua. ¿De
dónde salió? De la boca de la cueva oscura. Entonces, vinieron sus gritos desde Metnal,
del horizonte, desde el centro del cielo Desde allí se descolgó, lo podrido y la esperma de
la creación.

Pohl y Pohl (1983) nos han presentado uno de los mejores ejemplos de rituales cíclicos que
fúeron hechos en cuevas. Ellos sugieren que el rito cuch, que es una ceremonia que marca
el fin de un año y el principio de otro y traspaso del cargo de un individuo a otro,
originalmente podría haber sido llevado a cabo en las cuevas. Datos calendáricos que
marcan eventos cíclicos también han sido recolectados en Naj Tunich y en la cueva de Santo
Domingo al oeste del Petén.

Finalmente, una de las funciones más importantes de las cuevas en la cultura maya puede
estar asociada con rituales de ascendencia y el culto de la veneración de los ancestros. Es
muy posible que durante el tiempo de su ascendencia un cacique nuevo podría haber tenido
que entrar en una cueva, hacer ceremonias exclusivas a sus antepasados y para el bienestar
de su comunidad. La salida de la cueva también podría significar su triunfo sobre los dioses
malos del inframundo, y como los gemelos divinos, que salieron de Xibalba para convertirse
en el dios del sol y de la luna, esta victoria simbólica se podía utilizar para legitimar su
derecho de ser venerado como Ahau

Aunque por ahora todavía estoy examinando el registro arqueológico para evidencia que
apoya esta hipótesis, la presencia de instrumentos usados para el auto-sacrificio, la
distribución limitada de estelas y de inscripciones jeroglíficas en cuevas, y la concentración
de cerámica polícroma, espejos de pirita y artefactos de jade en ciertas cavernas, se sugieren
que unas cuevas podrían haber sido usadas exclusivamente por las élites para rituales
asociados con ceremonias del ascenso al poder.

Las ceremonias públicas que se hicieron en la entrada de Balancanche en contraste con las
ceremonias que fúeron hechas muy adentro de la cueva, y donde se admitieron muy pocas
personas, claramente refleja este patrón de exclusividad.

199 Los Investigadores de la Cultura Maya 2


Conclusión

En fin, se ha notado que las cuevas podrían haber servido para muchas funciones en
la antigua cultura maya Quizá muchas de estas fueron usadas como ñicntes de agua para
la recolección de zuhuyha, como lugares de refugio o como depósitos especiales. Sin
embargo, las funciones más importantes pudieron haber estado asociadas con rituales y
ceremonias ya que las cuevas representan uno de los espacios más sagrados en la cultura
maya. Para mejorar nuestro entendimiento de la religión e ideología maya es necesario
empezar a concentrar más esfuerzos en la investigación en el estudio de los sitios
subterráneos. Si seguimos ignorándolos, una fuente de información de valor sobre la
cultura de los antiguas mayas quedará tan obscura como las cámaras de Xibalbá.

Universidad Autónoma de Campeche • 1994 H 130


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Universidad Autónoma de Campeche • 199-1 2U4


INDICE

A R Q U I T E C T U R A D E L A R E G I O N RIO B E C D U R A N T E E L
C L A S I C O T E R M I N A L Y EL P O S T C L A S I C O T E M P R A N O 3
Ricardo Bueno Cano

E L S I M B O L O D E L A Ñ O E N EL A R E A M A Y A 26
Gilberto Ramírez Acevedo

E L U S O Y F U N C I O N D E L A E S T R U C T U R A VII D E C A L A K M U L ,
CAMPECHE 53
Arqlga. Ma. del Rosario Domínguez Carrasco

EL D E T E R I O R O D E L O S R E C U R S O S A R Q U E O L O G I C O S Y S U
E N T O R N O N A T U R A L EN G U A T E M A L A : U N A S O L U C I O N
P A R A LA REGION DEL PETEN 68
Arqlgo. Bernard Hermes Cifuentes

M E S O A M E R I C A Y LA G R A N N I C O Y A PERSPECTIVAS DESDE
EL N O R T E DE N I C A R A G U A 95
Laraine Anne Fletcher, Ph. D.

REFERENCIAS HISTORICAS RELATIVAS A A L B A R R A D A S EN


LA P E N I N S U L A DE Y U C A T A N 120
Arqlgo. Guillermo Goñi Motilla

LAS PINTURAS MAYAS DE BONAMPAK, CHIAPAS 129


Sophia Pincemin Deliberos

LA L I T E R A T U R A M A Y A DE A N T E S Y D E S P U E S
DE LA C O N Q U I S T A 145
Fidencio Briceño Chel

Los Investigadores de la Cultura Maya 2


SANTA ROSA XTAMPAK: INICIO DE SU
RESTAURACION ARQUITECTONICA 154
Arqlga. Renee Lorelei Zapata P.

LAS EXCAVACIONES DE EDZNA EN 1993 167


Arqlgo. Antonio Bcnavidcs C.

LAS FUNCIONES DE LAS CUEVAS EN LA


ANTIGUA CULTURA MAYA 178
Jaime J. Awe

Universidad Autónoma de Campeche • 1994H130

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