1 Cristianos en El Lugar de Trabajo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 29

SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

INTRODUCCIÓN
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

La historia de Dios del trabajo es una historia que consta de cuatro actos:

La creación
La caída
La redención
La restauración
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

ACTO 1: LA CREACIÓN
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Es fundamental entender que la historia del trabajo no empieza con


nosotros. Inicia con Dios:

Dios es un trabajador.
La Biblia comienza con su obra. «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» [Gn. 1:1].
En los primeros dos capítulos de Génesis, se nos dice siete veces que Dios creó; doce
veces que hizo algo.
Todo este crear y hacer se resume en su obra. «Y acabó Dios en el séptimo la obra que
hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo» [Gn. 2:2].
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

El momento culminante de la obra creativa de Dios no


fue la creación de las galaxias o las complejidades
del ADN; fue la creación de los seres humanos.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Lección #1 de nuestra historia:

El propósito original del trabajo humano era promover la prosperidad humana para la
gloria de Dios.
Nuestro trabajo, independientemente de la esfera en la que nos encontremos, el hogar,
la iglesia, el lugar de trabajo, es mostrar la bondad y magnificencia de su carácter como
portadores de su imagen.
Hacemos esto al cultivar el huerto que se nos ha encomendado, para la prosperidad de
las personas que nos rodean, para alabanza de la gloria de Dios. En otras palabras, el
trabajo es, ante todo, un acto de adoración.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

ACTO 2: LA CAÍDA
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

En Génesis 3:17-19, le suceden tres cosas al trabajo de Adán y Eva, y al


nuestro, debido a la Caída:

Es fatigoso:
«Con dolor comerás… todos los días de tu vida».

Es fútil:
Sus aspiraciones excederán constantemente la realidad, y por
mucho que se esfuerce, eso nunca cambiará. La tierra está
maldita.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

«‘Nuestra generación insiste en que el trabajo debe ser


gratificante y fructífero, que debe encajar completamente
con nuestros talentos y sueños, y que debe hacer algo
asombroso por el mundo’, como un ejecutivo de Google
describió la misión de su compañía»
TIM KELLER
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

En el relato de Génesis vemos que el trabajo consolida la cultura:

Los descendientes de Caín desarrollan la agricultura, la música y la


metalurgia. Y todo eso está muy bien.

Los descendientes de Caín son definidos por su trabajo; su identidad


proviene de su trabajo. En contraste, los descendientes de Set, el linaje divino,
no están asociados con el trabajo en absoluto. En cambio, son definidos como
aquellos quienes «comenzaron a invocar el nombre de Jehová».
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

El punto no es que los adoradores de Dios no deben


trabajar, sino que no deben ser definidos por su trabajo.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

«Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas


mismas palabras. Y aconteció que cuando salieron de
oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se
establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: Vamos,
hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el
ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre,
cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por
si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra»

GÉNESIS. 11:1-4
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Esta idolatría tiene al menos dos expresiones diferentes y en ocasiones


simultaneas:

Por un lado, algunos de nosotros sentimos la tentación de definirnos


directamente por nuestro trabajo, nuestros logros, nuestro éxito.

Por otro lado, otros sienten la tentación de definirse por su libertad del
trabajo, sus ocios, pasatiempos, recreaciones.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Lección #2 de nuestra historia:

El problema con nuestro trabajo es que hemos perdido la conexión entre


Dios, el trabajo y la adoración.
A veces es que degradamos el trabajo y no lo vemos como adoración a
Dios. A veces es que idolatramos el trabajo, y lo adoramos en lugar de verlo
como un acto de adoración, adoración al Dios verdadero. Hemos perdido el
trabajo como un acto de adoración a Dios.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

ACTO 3: LA REDENCIÓN
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Dios se convierte en hombre. Jesús nació de la virgen María. Su padre terrenal


adoptivo, José, era carpintero. Y aparentemente, Jesús aprendió y también tomó esa
ocupación, hasta que llegó el día en que asumió el trabajo para el que había venido,
cuando su primo, Juan el Bautista, lo vio y declaró: «He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo» [Juan 1:29].

Este era el verdadero trabajo de Cristo: ser el Redentor. Pagar el castigo del pecado
por su muerte en la cruz, y resucitar de los muertos para que todos los que se
arrepientan y crean en él puedan ser perdonados de sus pecados, redimidos de la
maldición. Y lo hizo. Juan 17: «Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que
me diste que hiciese». Luego Juan 19: «Consumado es» (v.30).
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Aunque las personas son redimidas, el trabajo no lo es.


Para cristianos y no cristianos por igual, el trabajo
sigue siendo fatigoso en este mundo caído. Sigue
siendo fútil. Sigue siendo obligatorio.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

¿Qué diferencia hace nuestra redención en la historia del trabajo? No


cambia la obra, pero nos cambia a nosotros, los actores de la obra. Y ese
cambio es crucial:

Primero, las personas redimidas se arrepienten de las actitudes idolatras


hacia el trabajo, porque su identidad ya no está en el trabajo sino en Cristo.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

«Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.


Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo
en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces
vosotros también seréis manifestados con él en gloria».

COLOSENSES 3:2-4
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

¿Qué diferencia hace nuestra redención en la historia del trabajo? No


cambia la obra, pero nos cambia a nosotros, los actores de la obra. Y ese
cambio es crucial:

Segundo, debido a que se han arrepentido, las personas redimidas


pueden nuevamente adorar a Dios a través de sus trabajos.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

«Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo


todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios
Padre por medio de él».

COLOSENSES 3:2-4
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Lección #3 de nuestra historia:

Las personas son redimidas; el trabajo no lo es.


debido a que nosotros somos redimidos, el trabajo ya no se trata de nuestro
nombre, de nuestra gloria. Trata acerca de su nombre y de su gloria.
Debido a que somos redimidos y hechos nuevas criaturas como producto de la
obra de Dios, nuestro trabajo, con toda su obligatoriedad, fatigación y futilidad,
puede otra vez ser ofrecido libremente como un acto de adoración, porque ese
trabajo en sí es producto de la obra de Dios.
¡Él lo preparó de antemano para nosotros! Nuestro trabajo es importante
principalmente porque muestra la obra de Dios en nosotros.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

ACTO 4: LA RESTAURACIÓN
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

En Romanos 8, Pablo no habla de la redención del trabajo y la cultura, sino de la


liberación de la Creación. Habla acerca de la Nueva Creación, cuando Jesús
regrese. Versículo 19:

«Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación


de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia vanidad, sino por causa del que la sujetó en esperanza, porque
también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción,
a la libertad gloriosa de los hijos de Dios».
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Llegará el día en que las condiciones del trabajo


cambiarán nuevamente. Ya no habrá más fatigación.
No más futilidad. No más obligatoriedad. En cambio,
habrá una libertad gloriosa.
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

«Porque he aquí yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo


primero no habrá memoria… Edificarán casas, y morarán en
ellas, plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán
para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque
según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis
escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en
vano, ni darán luz para maldición; porque son linaje de los
benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos…»

ISAÍAS 65
SERIE: CRISTIANOS EN EL LUGAR DE TRABAJO

Por toda la eternidad, nuestro trabajo, nuestra


creatividad, nuestra industria traerán esplendor. Pero
ese esplendor no se enfocará en nosotros, no será usado
para engrandecer nuestros nombres. El esplendor de
nuestro trabajo será para la gloria de Dios

También podría gustarte