Psicología Forense Semana 5

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LA

INIMPUTABILIDAD
INTEGRANTES:
LEVANO SANCHEZ BENJAMIN
LUISA DIAZ FERNANDA TORRES
VALERIA JIBAJA PALOMINO
ASTOQUILLCA CCACCYA JHOSSELIN
NICOLLE
ESPINO NUEVO, DAIRA FERNANDA
TATAJE HERRERA CANDY GIOVANNA
INTRODUCCIÓN
Imputabilidad es la capacidad del ser
humano para entender que su conducta
lesiona los intereses de sus semejantes
y para adecuar su actuación a esa
comprensión. Significa atribuir a
alguien las consecuencias de su obra,
para lo cual el acto debe ser realizado
con discernimiento, intención y libertad.
Eso quiere decir que la inimputabilidad
se define como la ausencia de
culpabilidad o capacidad penal.
DEFINICIÓN Y CONCEPTO
La inimputabilidad en el Código Penal peruano implica que no se castigan legalmente
los actos cometidos por una persona cuyas facultades mentales o voluntad estén
alteradas al punto de no comprender la criminalidad de sus acciones. Esta exención de
responsabilidad penal se basa en la premisa de que la capacidad mental de comprender
la ilicitud de los actos está vinculada a la responsabilidad penal, reconociendo que
ciertos trastornos mentales pueden afectar esa capacidad.
Es un concepto que equilibra la justicia con la comprensión de las limitaciones mentales
que pueden afectar la capacidad de una persona para actuar de manera plenamente
consciente y voluntaria.

Es un concepto que busca equilibrar la justicia al considerar las limitaciones mentales


que pueden afectar la capacidad de una persona para actuar consciente y
voluntariamente. Reconoce que, en algunos casos, las condiciones mentales pueden
influir en la comprensión y control de las acciones de una persona, buscando así aplicar
la justicia de manera más comprensiva y adaptada a las circunstancias individuales.
Para que una persona resulte inimputable se
deben cumplir dos criterios:
A. La presencia de una base psicopatológica.

B. Un efecto psicológico.

Como podemos apreciar, se parte de la base de que los


actos humanos tiene dos componentes, uno
cognoscitivo y otro volitivo. Según nuestros
legisladores, se considera que una persona es
penalmente responsable cuando el acto enjuiciado ha
sido realizado con pleno conocimiento por parte de la
persona, y de manera voluntaria. Es decir, que sea un
auténtico acto humano, en el sentido que hemos
explicado anteriormente.
Según el artículo 20°del Código Penal está exento de
responsabilidad penal: El que padece de anomalía
psíquica, grave alteración de la conciencia o
alteraciones en la percepción, que afectan gravemente
su concepto de la realidad.

Actualmente, el Código Penal exime de esta


responsabilidad a los menores de 18 años, y señala que
la pena por el delito cometido podrá ser reducida
prudencialmente cuando el autor tenga entre 18 y 21
años de edad, lo que se conoce como inimputabilidad
restringida por la edad.
CONCEPTO DE TRASTORNO MENTAL
El concepto central de trastorno mental es coda condicion patologica qye
afecte directamente a un individuo y tiene como indicadores tales como el
malestar, descontrol, limitacion, incapacidad, unflexivilidad, irracionalidad,
patron sindromico, etiologia, desviacion estadistica
Una definicion juridica medica define al trastorno mental como cualquier
afeccion que de manera permanente afecte las esferas de la
personalidad y cuya intensidad seabtal que suprima o debilite la
capacidad del sujeto para insertar su comportamiento en el mundo de
los valores o la capacidad de autorregular su conducta conforme a ellos
a pesar de tener la conciencia de lo que hace
DEL PRECEPTO LEGAL

La capacidad de comprender su ilicitud o de determinarse


de acuerdo con esa comprencion, por la inmadurez
psicologica, Trastorno mental, diversidad sociocultural o
estados milares. No sera inimputable el agente que hubiere
preordenado sy trastorno mental.
DE LA IMPUTABILIDAD
La doctrina jurídica define la imputabilidad como la capacidad de
conocimiento y comprensión que al tiempo de la comisión del hecho típico
tiene el ejecutor sobre la antijuridicidad de su acción u omisión y la de
dirigir su conducta de conformidad con esa comprensión. El primer
elemento del fenómeno se refiere al necesario entendimiento que ha de
tener el sujeto de que está vulnerando con su conducta y sin justificación
legítima el bien jurídico penalmente protegido . El segundo aspecto se
refiere al humano albedrío para actuar en sentido contrario a la ley ,
pudiendo y bebiendo obrar conforme al derecho.
DE LA INIMPUTABILIDAD
La inimputabilidad ,más que una condición, es el juicio jurídico atribuible a la persona que
habiendo perpetrado una acción delictiva , satisface las premisas contenidas en el artículo
33 de la normatividad penal . Inimputables es al contrario de de imputable , el sujeto que
al ejecutar la conducta típica no estaba en condiciones de conoces y comprender su
antijuridicidad o de orientar su comportamiento de conformidad con dichas compresión,
por inmadurez psicológica , trastorno mental o circunstancia socioculturales específicas .
La presencia demostrada de una de estas situaciones le impide al sujeto percatarse de
que esta lesionando o poniendo en riesgo determinado bien jurídico tipicamente tutelado ,
o lo inhabilita para comportarse de manera jurídica a pesar de percibir la ilicitud de su
conducta.
TRASTORNO MENTAL E INIMPUTABILIDAD
Es señalado como aquella condición psicopatológica, es decir, el trastorno mental ha de
ser de tal dimensión que el sujeto está en incapacidad de elaborar una representación
psíquica de su ilicitud.
En el artículo 33 del estatuto penal, la inimputabilidad está constreñida dentro de los
límites impuestos por definición al trastorno mental, la inmadurez psicológica o la
diversidad sociocultural, en los aspectos cognoscitivo y volitivo, por la incapacidad de
comprender la ilicitud o de determinarse con arreglo a esa comprensión.

El trastorno y la inmadurez no es esencial para la existencia de la inimputabilidad sino


que alguna de estas condiciones (trastorno mental o inmadurez) origine incapacidad
para comprender la ilicitud o para dirigir la conducta, pues más que el hallazgo de
trastorno mental o de inmadurez psicológica, es el grado de afectación de la persona.
La inimputabilidad debe demostrarse. Por lo tanto, las tres
condiciones generadoras de inimputabilidad, que son el trastorno
mental, la inmadurez psicológica y la diversidad sociocultural, no se
predican, por sí mismas, de ciertas personas o grupos de personas,
ni de ciertas situaciones psíquicas en que pueda hallarse un sujeto
en un momento dado, sino que es menester demostrar en cada
caso su presencia o existencia.

Por consiguiente, para atribuir inimputabilidad a un procesado se


requiere la comprobación de la condición personal del individuo,
que debe padecer trastorno mental, carecer de madurez psicológica
o proceder de un entorno sociocultural ajeno, al tiempo del hecho.
Todo trastorno mental se da a conocer por sus síntomas y sustentan
dentro de un modelo médico descriptivo, un diagnóstico clínico. Ahora
entro la salud y la enfermedad hay un punto intermedio que marca el
límite inferior a partir del cual se puede estar suficientemente enfermo
para ser declarado inimputable y un límite superior hasta donde se
puede estar lo suficientemente sano para ser declarado imputable.
No todo trastorno mental exime la imputación ni todo síntoma o
manifestación psicopatológica remite a una circunstancia de exención.
Los Trastornos mentales tributarios de una calificación de
Inimputabilidad comprenden una serie de condiciones
psicopatológicas en las que la persona no tiene de modo permanente,
la posibilidad de estimar correctamente el valor de sus actos en sus
aspectos anticipatorio, pragmático, consecuencial y ético, o de
controlar sus impulsos conativos o instintivos.
La gravedad de un trastorno mental puede determinarse en función de
dos componentes muy relacionados: grado de control y conciencia de la
realidad.
Otro dato es que por lo general, la desestructuración de la personalidad
y la desorganización de la actividad psíquica se producen de una manera
gradual y progresiva.
Igualmente es necesario tener presente que la nomenclatura psiquiátrica
actual es una clasificación categorial que divide los trastornos mentales
en diversos tipos basándose en series de criterios con rasgos definitorios.
Terminar diciendo que el hecho de que un individuo cumpla
determinados criterios diagnósticos no conlleva implicación alguna
respecto al grado de control que pueda tener sobre los
comportamientos asociados al trastorno.
INMADUREZ PSICOLÓGICA E INIMPUTABILIDAD
El artículo 33 incluye la inmadurez psicológica como causal de inimputabilidad. Esta
condición, del mismo modo, anticipa que el inmaduro psicológico, cualquiera sea el
caso pertinente (menores, sordomudos, algunas formas de retraso mental y ciertos
subtipos de trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia), se
encuentra en un estado que le imposibilita comprender la naturaleza ilícita del acto
o determinar su conducta de conformidad con esa comprensión. Las formas grave y
profunda del retraso mental, especialmente las que se presentan en comorbilidad
con otras condiciones, encajan mejor dentro de la figura de trastorno mental del
artículo 33. Sin embargo, muchos autores propugnan por que el retraso mental se
incluya dentro de la categoría de la inmadurez psicológica. Así, por ejemplo,
Agudelo Betancur anota: “A mi manera de ver, la debilidad mental, en el nuevo
Código Penal, se debe comprender dentro del término inmadurez psicológica”
Para que el retraso mental, la sordomudez o alguna otra condición
de inicio en la infancia sean causales de inimputabilidad, es
necesario que afecten de forma incuestionable la capacidad de
comprender o determinarse. También aquí, lo que importa al
ordenamiento penal noes que el agente se halle en estado de
inmadurez psicológica, sino que esa condición lo invalide para
entender la ilicitud del acto o para dirigir la conducta con arreglo a
su comprensión. Afirma al respecto Agudelo Betancur: “Es por las
consecuencias de los fenómenos de inmadurez o de enajenación
por lo que el sujeto llega a ser inimputable. La inmadurez o la
enajenación hacen que el sujeto sea inimputable sólo en la medida
en que ellas produzcan la incapacidad de comprensión y/o
determinarse”
DIVERSIDAD SOCIOCULTURAL E INIMPUTABILIDAD
La tercera especie prevista en el artículo 33 que puede dar lugar a la
inimputabilidad es la diversidad sociocultural o estados similares. Esta
figura, reservada para las comunidades indígenas y para otros grupos
sociales aislados y marginados que no se inscriben dentro de la órbita
social dominante, parte hoy en día del principio constitucional de que
Colombia es una nación pluriétnica y pluricultural. Muchas
comunidades que habitan el territorio nacional tienen una
cosmovisión ancestralmente diferente de la que, se supone, comparte
la mayoría de ciudadanos del país.El respeto por la diferencia, por los
usos, costumbres y creencias de grupos humanos que se desenvuelven
Armónicamente en otros espacios socioculturales, debe originar la declaratoria de
inimputabilidad cuando se evidencie en un compatriota trasgresor que pertenece a
la otra Colombia el extrañamiento respecto a lo estatuido y reglamentado en el
“país formal”. En estos casos, es la mirada antropológica y sociológica, y no la
médica, la que puede dilucidar la circunstancia. Los indígenas y otros pobladores
de este territorio geográfico pueden comprender perfectamente las
superestructuras que rigen su devenir histórico, y actuar en consonancia, pero
pueden desconocer ordenamientos que les son ajenos o, incluso, contrarios a sus
creencias.ven armónicamente en otros espacios socioculturales, debe originar la
declaratoria de inimputabilidad cuando se evidencie en un compatriota trasgresor
que pertenece a la otra Colombia el extrañamiento respecto a lo estatuido y
reglamentado en el “país formal”. En estos casos, es la mirada antropológica y
sociológica, y no la médica, la que puede dilucidar la circunstancia. Los indígenas y
otros pobladores de este territorio geográfico pueden comprender perfectamente
las superestructuras que rigen su devenir histórico, y actuar en consonancia, pero
pueden desconocer ordenamientos que les son ajenos o, incluso, contrarios a sus
creencias.
Sin embargo, la pertenencia a una comunidad indígena o a otro grupo
social marginal y culturalmente privado no implica automáticamente la
calificación de inimputable. En cada caso habrá que probar que la
circunstancia de diversidad sociocultural, o estado similar, incapacitó al
sujeto, desde su propia perspectiva, para comprender su ilicitud o
determinarse de acuerdo con esa comprensión.
TRASTORNO MENTAL PREORDENADO E INIMPUTABILIDAD
El parágrafo de artículo 33 reza claramente: “No será inimputable el agente que
hubiere preordenado su trastorno mental”. El nuevo Código Penal no hace
referencias específicas con respecto a las intoxicaciones alcohólicas o por otras
sustancias. Sin embargo, no por eso dejaron de ser un fenómeno fuente de
inimputabilidad o de culpabilidad. Es claro que cuando el consumo crónico,
excesivo y frecuente de alcohol o de otras sustancias origine un cuadro
psicoorgánico del tipo de delirio, de demencia persistente, de trastorno
amnésico, de trastorno psicótico con ideas delirantes o con alucinaciones (o con
las dos), de trastorno neurológico concomitante, etc., el sujeto puede subsumirse
en la categoría de trastorno mental del artículo 33 y ser calificado de inimputable
si al tiempo de la comisión de un ilícito concurrieron los requisitos de la norma, es
decir, si se dieron las condiciones cognoscitivas y volitivas necesarias para la
asignación de la figura.
Es claro que el trastorno mental provocado por el consumo de alcohol o de otras sustancias
y dirigido a la comisión de un delito no suprime la culpabilidad, porque en esa situación el
que es causa de la causa es causa de lo causado (causa causae est causa causati). Esto es,
el hecho de que sobrevenga un trastorno es causado previamente por la persona
responsable (intencional o culposamente), quien, por lo tanto, pone en juego culpablemente
la causa .El trastorno mental sobreviviente, consecuencia incidental de intoxicación aguda y
voluntaria por alcohol o cualquier otra sustancia, aun sin la intención previa de incurrir en un
ilícito, constituye una circunstancia de trastorno mental preordenado y no puede dar lugar a
la eximente. De lo contrario se abriría una puerta a la impunidad. Si a la intoxicación aguda
y voluntaria, por alcohol o cualquier otra sustancia.
Las intoxicaciones alcohólicas (o por cualquier otra sustancia) agudas, voluntarias,
ordinarias, episódicas, etc., semiológica y fenomenológicamente distintas de las
intoxicaciones crónicas con daño establecido, en el curso de las cuales se incurre en una
conducta ilegal, no se constituyen en fuente de inimputabilidad. Por ende, el trastorno
mental al que de manera temporal o transitoria dan lugar se consideran tan sólo la
consecuencia de una situación artificialmente provocada e inducida a sabiendas, por el
principio de que en la acción de quien se encuentra en tal estado hay concurso de voluntad
y, por consiguiente, de culpa: nihil aliud esse ebrietatem quam voluntaria insaniem (la
embriaguez no es más que una locura voluntaria)
INIMPUTABILIDAD Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
El nuevo código penal establece una serie de principios y
dispositivos relacionados con las medidas aplicables a los sujetos
inimputables.
El artículo 5 define el alcance de las medidas de seguridad:
“Funciones de las medidas de seguridad. En el momento de la
ejecución de la medida de seguridad operan las funciones de
protección, curación, tutela y rehabilitación".
Respecto a la culpabilidad, prescribe el artículo 12: “culpabilidad,
solo se podrá imponer penas por conductas realizadas con
culpabilidad. Queda erradicada toda forma de responsabilidad
objetiva".
Por otra parte, “la Inimputabilidad asume una
naturaleza excluyente de la culpabilidad y da lugar a la
medida de seguridad cuando el sujeto ha realizado una
conducta típica y antijurídica".
Se dice que es necesario tomar muchas precauciones a
la hora de asegurar una conclusión para que lo afirmado
refleje los conocimientos más vigentes y no sea solo la
opinión de un experto.
la inimputabilidad en la legislación colombiana
codigo penal 1936
establece que “…las infracciones cometidas por personas que no estén
comprendidas en la disposición del artículo 29, son intencionales o
culposas”.
dispone que si “al tiempo de cometer el hecho, se hallare el agente en
estado de enajenación mental o de intoxicación crónica producida por el
alcohol o por cualquiera otra sustancia, o padeciere de grave anomalía
psíquica, se aplicarán las sanciones fijadas en el Capitulo II del Titulo II
de este libro
…”. Es, entonces, claro que, para el código del 36, las actuaciones del
menor de edad son, en efecto, o intencionales o culposas, pues sólo
excluye de esta posibilidad a aquellos indicados en su mismo artículo 29
El Código Penal de 1980
establece que es inimputable “quien en el momento de ejecutar el
hecho legalmente descrito, no tuviere la capacidad de comprender
su ilicitud o de determinarse de acuerdo con esa comprensión, por
inmadurez psicológica o trastorno mental
retira a los menores de dicha discusión, pues, inmediatamente
después, adiciona “…para todos los efectos, se considera
penalmente inimputable al menor de dieciocho (18) años
El Código Penal de 2000

, la situación del menor frente al derecho penal


sufrió un cambio drástico
No será inimputable el agente que hubiere
preordenado su trastorno mental. Los menores
de dieciocho (18) años estarán sometidos al
Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil
LEGISLACION DE ESTADOS UNIDOS
Desde el punto de vista normativo, la inimputabilidad en
Estados Unidos se refiere a la incapacidad de ser
juzgado y responsabilizado por un delito. Según la
legislación de cada estado, existen diferentes criterios
para determinar la inimputabilidad de un menor. En
general, se considera que los menores de cierta edad
no tienen la capacidad de comprender la gravedad de
sus acciones y, por lo tanto, no pueden ser
considerados responsables penalmente.
Uno de los casos más emblemáticos en la aplicación
de la inimputabilidad en menores en Estados Unidos
es el de "Roper v. Simmons" en 2005. En esta
sentencia, la Corte Suprema de los Estados Unidos
prohibió la pena de muerte para delincuentes
menores de 18 años, argumentando que los menores
tienen una capacidad de juicio y razonamiento
limitada en comparación con los adultos.
Desde el punto de vista médico legal, la inimputabilidad en
menores se basa en la idea de que su desarrollo cerebral no está
completamente desarrollado, lo que afecta su capacidad para
tomar decisiones y comprender las consecuencias de sus actos.
Los estudios han demostrado que el cerebro de los adolescentes
aún se encuentra en desarrollo y que ciertas áreas como el córtex
prefrontal, responsable del control de los impulsos, no están
completamente maduros.
GRACIAS

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