Imitemos La Fe de Mois Es

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15 DE ABRIL DE 2014

2-8 de junio
Imitemos la fe
de Moisés
PÁGINA 3 CÁNTICOS: 33 y 133

9-15 de junio
¿Vemos a “Aquel
que es invisible”?
PÁGINA 18 CÁNTICOS: 81 y 132

Edición de letra grande PRIMERA PARTE


®
APRIL 15, 2014
Vol. 135, No. 8 Semimonthly SPANISH

ARTÍCULOS DE ESTUDIO

Imitemos la fe de Moisés
¿Vemos a “Aquel que es invisible”?
La fe permitió a Moisés ver más allá de lo que per-
ciben los ojos. En estos artículos veremos cómo
puede el cristiano demostrar una fe como la de él y
seguir “constante como si viera a Aquel que es invi-
sible” (Heb. 11:27).

´
Esta publicacion se distribuye como parte de una obra The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semi- ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY,
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mundial de educacion bıblica que se sostiene con monthly by Watchtower Bible and Tract Society of and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send
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lo contrario, las citas bıblicas se han tomado de la Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2014 Watch Tower Bible
´ ´
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Mundo de las Santas Escrituras (con referencias). Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown,
Imitemos la fe de Moisés
“Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado
hijo de la hija de Faraón.” (HEB. 11:24)

¿QUÉ NOS ENSEÑA EL EJEMPLO DE MOISÉS


SOBRE...
... la diferencia entre los tesoros materiales
y los espirituales?
... la ayuda que Jehová nos da para cumplir nuestras
asignaciones?
... la importancia de mirar atentamente hacia el premio?

MOISÉS sabía lo que Egipto podía ofrecer. Pertene-


cía a la casa real y conocía las mansiones de los
ricos. “Fue instruido en toda la sabiduría de los
egipcios”, que seguramente incluía astronomía, mate-
máticas, arquitectura y otras ciencias y artes (Hech.
7:22). Tenía a su alcance riquezas, poder y privilegios
con los que un egipcio común tan solo podía soñar.
2Aun así, a la edad de 40 años tomó una decisión
1, 2. a)¿Qué decisión tomó Moisés a los 40 años? (Vea
la ilustración del principio en la edición normal.) b)¿Por
qué eligió Moisés sufrir con el pueblo de Dios?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 3
que debió dejar perpleja a la familia real, que lo ha-
bía adoptado. Ni siquiera eligió la vida “normal” de
cualquier egipcio, sino una vida junto a esclavos. ¿Por
qué? Porque tenía fe (lea Hebreos 11:24-26). Gra-
cias a esa fe, vio más allá del mundo material que lo
rodeaba. Como era un hombre espiritual, tuvo fe en
“Aquel que es invisible”, Jehová, y en que él cumpli-
ría sus promesas (Heb. 11:27).
3Nosotros también tenemos que ver más allá de lo
que contemplan nuestros ojos físicos. Debemos ser
“de la clase [de personas] que tiene fe” (Heb. 10:
38, 39). A fin de fortalecer nuestra fe, examinemos
lo que está escrito sobre Moisés en Hebreos 11:24-26
y busquemos las respuestas a estas preguntas: ¿Cómo
lo impulsó la fe a renunciar a los deseos mundanos?
Cuando otros lo rechazaron, ¿cómo le ayudó la fe a
valorar el privilegio de servir a Jehová? ¿Y por qué
“miraba atentamente hacia el pago del galardón”, es
decir, de la recompensa?
3. ¿Qué tres preguntas se responderán en este artículo?
4 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
RENUNCIÓ A LOS DESEOS MUNDANOS
4Con los ojos de la fe, Moisés vio que los place-
res o las ventajas que produce el pecado son tempo-
rales. Otros quizás razonaran de forma distinta. ¿Por
qué? Bueno, habían visto que Egipto, con toda su ido-
latría y espiritismo, se había convertido en una po-
tencia mundial, mientras que los siervos de Jehová
no eran más que esclavos. Sin embargo, Moisés sabía
que Dios podía cambiar la situación. A quienes vi-
vían para los placeres parecía irles bien, pero él te-
nía fe en que los malvados serían destruidos. Por eso
no cayó en la trampa de “disfrutar temporalmente del
pecado”.
5¿Cómo podemos evitar la trampa de “disfrutar
temporalmente del pecado”? Recordemos que ese
placer es momentáneo. Con los ojos de la fe, veamos
que “el mundo va pasando, y también su deseo”
4. ¿Qué vio Moisés en cuanto a los placeres o las venta-
jas que produce el pecado?
5. ¿Cómo podemos evitar la trampa de “disfrutar tempo-
ralmente del pecado”?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 5
(1 Juan 2:15-17). Meditemos en el futuro de los pe-
cadores que no se arrepienten; están “en suelo resba-
loso” y les espera un terrible final (Sal. 73:18, 19).
Cuando nos veamos tentados a pecar, preguntémo-
nos: “¿Qué futuro quiero?”.
6La fe de Moisés también determinó lo que eligió
ser. “Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado
hijo de la hija de Faraón.” (Heb. 11:24.) No pensó
que podría tener un puesto importante en la corte y
servir a Dios usando su riqueza y poder para ayudar
a sus hermanos israelitas. Más bien, amaba tanto a
Jehová que estaba determinado a servirle con todo su
corazón, alma y fuerzas (Deut. 6:5). Y su decisión le
ahorró mucha angustia. Gran parte de los tesoros de
Egipto acabaron en manos de los propios israelitas
(Éx. 12:35, 36). El faraón fue humillado y murió por
el poder de Jehová (Sal. 136:15). En cambio, Moisés
siguió con vida y Dios lo usó para guiar y poner a
6. a)¿Por qué renunció Moisés a “ser llamado hijo de la
hija de Faraón”? b)¿Por qué cree usted que Moisés tomó
la mejor decisión?
6 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
salvo a toda una nación. Su vida tuvo verdadero sen-
tido.
7Si eres un joven siervo de Jehová, ¿cómo puede
ayudarte la fe a decidir lo que vas a hacer con tu vida?
Es bueno que pienses en el futuro. Pero ten fe en las
promesas de Dios y haz tus planes pensando en un
futuro eterno, no en uno temporal (lea Mateo 6:
19-21). Mira la decisión que tomó Sophie, una bai-
larina que recibió ofertas de becas y codiciados pues-
tos en compañías de ballet de todo Estados Unidos.
“Me encantaba que me admiraran —admite—, y has-
ta me creía superior a mis compañeras. Pero no era
feliz.” Entonces vio el video Los jóvenes pregun-
tan... ¿Qué haré con mi vida? “Comprendí que el
mundo me había dado el éxito y la admiración de los
fans a cambio de mi devoción completa a Jehová
—cuenta—. Oré con todo mi corazón, y decidí dejar
7. a)Según Mateo 6:19-21, ¿por qué debemos mirar más
allá del futuro inmediato? b)Relate una experiencia que
destaque la diferencia entre los tesoros materiales y los es-
pirituales.
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 7
la danza.” ¿Cómo se siente ella ahora? “No extraño
mi antigua vida. Soy muy feliz. Mi esposo y yo so-
mos precursores. Ni somos famosos ni tenemos mu-
chos bienes; pero tenemos a Jehová, varios estudios
bíblicos y metas espirituales. No me arrepiento de
nada.”
8Jehová sabe qué es lo que más te conviene. Moi-
sés preguntó: “¿Qué está pidiendo de ti Jehová tu
Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de modo que
andes en todos sus caminos, y lo ames, y sirvas a
Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu
alma; que guardes los mandamientos de Jehová y
sus estatutos que te estoy mandando hoy, para bien
tuyo?” (Deut. 10:12, 13). Ahora que eres joven, eli-
ge un camino que te permita amar a Jehová y servir-
le “con todo tu corazón y con toda tu alma”. Pue-
des estar seguro de que esa decisión será “para bien
tuyo”.
8. ¿Qué consejo bíblico ayudará a los jóvenes a decidir qué
hacer con su vida?
8 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
VALORÓ EL PRIVILEGIO
DE SERVIR A JEHOVÁ
9Moisés consideró que “el vituperio del Cristo”
constituía una “riqueza más grande que los tesoros de
Egipto” (Heb. 11:26). Fue comisionado como “Cris-
to”, o “Ungido”, en el sentido de que Jehová lo eli-
gió para sacar a su pueblo de Egipto. Sabía que era
una misión difícil y que hasta sufriría “vituperio”, o
sea, el rechazo de otros. Un israelita ya le había di-
cho con desprecio: “¿Quién te nombró a ti príncipe
y juez sobre nosotros?” (Éx. 2:13, 14). Más tarde,
Moisés mismo le preguntó a Jehová: “¿Cómo es po-
sible que Faraón me escuche[?]” (Éx. 6:12). A fin de
prepararse para soportar el rechazo, le expresó sus te-
mores a Jehová. ¿Cómo le ayudó él a cumplir su di-
fícil misión?
10Primero, Jehová le dio a Moisés esta garantía:
9. ¿Por qué a Moisés debió de resultarle difícil su asigna-
ción?
10. ¿Cómo capacitó Jehová a Moisés para cumplir su asig-
nación?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 9
“Yo resultaré estar contigo” (Éx. 3:12). Segundo, for-
taleció su confianza explicándole un aspecto del sig-
nificado de su nombre: “Yo Llegaré a Ser lo que yo
quiera” (Éx. 3:14, nota). Tercero, le concedió pode-
res milagrosos que demostraban que él de veras lo ha-
bía enviado (Éx. 4:2-5). Y cuarto, le dio a Aarón
como su compañero y portavoz para ayudarle a cum-
plir su cometido (Éx. 4:14-16). Al final de su vida,
Moisés estaba tan seguro de que Dios capacita a sus
siervos para cumplir cualquier asignación que pudo
decirle a Josué, su sucesor: “Jehová es el que marcha
delante de ti. Él mismo continuará contigo. No te de-
samparará ni te dejará enteramente. No tengas mie-
do ni te aterrorices” (Deut. 31:8).
11 Al ver que Jehová lo apoyaba, Moisés valoró mu-
cho su difícil comisión y la consideró “más grande
Acerca de Éxodo 3:14, un biblista escribió: “Nada puede
impedirle cumplir su voluntad [...]. Este nombre [Jehová] iba
a ser la fortaleza de Israel, una mina inagotable de esperanza
y consuelo”.
11. ¿Por qué valoró tanto su comisión Moisés?
10 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
que los tesoros de Egipto”. Al fin y al cabo, ¿qué era
servir al faraón comparado con servir al Todopode-
roso? ¿Qué era ser príncipe de Egipto comparado con
ser el “Cristo”, o ungido, de Jehová? Moisés fue re-
compensado por su actitud. Disfrutó de una relación
muy especial con Jehová, quien le infundió un poder
“grande e imponente” para dirigir a los israelitas a la
Tierra Prometida (Deut. 34:10-12).
12Nosotros también tenemos una comisión. Me-
diante su Hijo, Jehová nos ha asignado un ministerio,
tal como hizo con el apóstol Pablo y otros cristianos
(lea 1 Timoteo 1:12-14). Todos nosotros tenemos
el privilegio de proclamar las buenas nuevas (Mat.
24:14; 28:19, 20). Algunos son ministros de tiempo
completo, y hay cristianos maduros que han sido
nombrados siervos ministeriales y ancianos para ser-
vir a sus hermanos en la congregación. Pero nuestros
familiares no creyentes y otras personas tal vez pon-
gan en duda el valor de los privilegios que Jehová
12. ¿Qué privilegios nos da Jehová?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 11
nos da o hasta nos critiquen por los sacrificios que
hacemos (Mat. 10:34-37). Si lograran desanimarnos,
podríamos empezar a preguntarnos si vale la pena
esforzarnos tanto o si realmente podemos cumplir
nuestra asignación. En ese caso, ¿cómo nos ayudará
la fe a perseverar?
13Roguémosle a Jehová con fe que nos apoye.
Contémosle nuestros temores. Después de todo, él es
quien nos ha dado nuestra comisión, y él nos ayuda
a llevarla a cabo. ¿Cómo? Igual que ayudó a Moisés.
Primero, nos da esta garantía: “Yo ciertamente te for-
tificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo
verdaderamente te mantendré firmemente asido con
mi diestra de justicia” (Is. 41:10). Segundo, él forta-
lece nuestra confianza en sus promesas: “Lo he ha-
blado; también lo haré venir. Lo he formado, también
lo haré” (Is. 46:11). Tercero, nos da “el poder que es
más allá de lo normal” (2 Cor. 4:7). Y cuarto, nues-
13. ¿Cómo nos ayuda Jehová a cumplir nuestras asigna-
ciones teocráticas?
12 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
tro amoroso Padre nos ayuda a aguantar en nuestra
asignación rodeándonos de una hermandad mundial
de verdaderos siervos suyos que continuamente están
“consolándose unos a otros y edificándose” (1 Tes.
5:11). A medida que Jehová nos capacita para cum-
plir nuestras asignaciones en su servicio, nuestra fe
en él crece y comprendemos que esas asignaciones
son un tesoro más valioso que cualquier tesoro de
este mundo.

“MIRABA ATENTAMENTE
HACIA EL PAGO DEL GALARDÓN”
14Moisés “miraba atentamente hacia el pago del
galardón” (Heb. 11:26). En efecto, dejó que lo que
sabía del futuro, aunque no era mucho, lo guiara en
sus decisiones. Al igual que su antepasado Abrahán,
estaba seguro de que Jehová puede resucitar a los
muertos (Luc. 20:37, 38; Heb. 11:17-19). Como es-
peraba recibir bendiciones en el futuro, no consideró
14. ¿Por qué estaba seguro Moisés de que recibiría su “ga-
lardón”?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 13
que sus cuarenta años como fugitivo y sus otros cua-
renta en el desierto eran tiempo perdido, una vida
malgastada. Aunque no sabía en detalle cómo se cum-
plirían las promesas divinas, con los ojos de la fe vio
su “galardón”.
15¿Y nosotros? ¿Miramos “atentamente hacia el
pago del galardón”? Como Moisés, no conocemos
todos los detalles del cumplimiento de las promesas
divinas. Por ejemplo, no sabemos “cuándo es el tiem-
po señalado” para que comience la gran tribulación
(Mar. 13:32, 33). Pero sabemos mucho más sobre el
Paraíso futuro que Moisés. Aun sin conocer todos los
detalles, las promesas de Dios sobre cómo será la vida
bajo su Reino son más que suficientes para que “[mi-
remos] atentamente” hacia el premio. Tener una cla-
ra imagen mental del nuevo mundo nos impulsará a
poner el Reino en primer lugar. ¿Por qué? Pues bien,
así como no compraríamos una casa de la que tuvié-
15, 16. a)¿Por qué debemos concentrarnos en el premio?
b)¿De qué bendiciones anhela disfrutar bajo el Reino?
14 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
ramos muy poca información, tampoco invertiríamos
nuestra vida en una esperanza que no fuera real
para nosotros. ¿Nos ayuda la fe a ver con claridad
cómo será la vida bajo el Reino de Dios? Así debería
ser.
16A fin de que esa imagen mental se vuelva más
nítida para nosotros, miremos atentamente hacia
nuestra vida en el Paraíso. Usemos la imaginación.
Al estudiar los relatos sobre personajes que vivieron
antes de Cristo, pensemos en lo que les preguntare-
mos cuando resuciten y en lo que ellos nos pregun-
tarán sobre nuestra vida durante los últimos días.
¡Y cuántas cosas más podemos imaginar! Por ejem-
plo, la emoción que sentiremos al conocer a antepa-
sados nuestros que vivieron hace siglos y contarles
todas las cosas que Dios hizo por ellos; lo mucho que
descubriremos y disfrutaremos observando a los ani-
males salvajes en un entorno de paz; lo cerca que nos
iremos sintiendo de Jehová a medida que avancemos
hacia la perfección...
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 15
17Hacernos una clara imagen mental del premio
nos ayuda a seguir adelante, a mantener el gozo y a
tomar decisiones teniendo presente el futuro eterno
que nos aguarda. Pablo escribió: “Si esperamos lo
que no vemos, seguimos aguardándolo con aguante”
(Rom. 8:25). Él dirigió estas palabras a ungidos,
pero pueden aplicarse a todos los cristianos. Aunque
aún no hemos recibido el premio de la vida eter-
na, nuestra fe es tan fuerte que seguimos esperando
con paciencia “el pago del galardón”. Como Moisés,
no consideramos que hayamos malgastado los años
que hemos servido a Dios. Más bien, estamos conven-
cidos de que “las cosas que se ven son temporales,
pero las que no se ven son eternas” (lea 2 Corintios
4:16-18).
18La fe nos permite percibir “realidades aunque
no se contemplen” (Heb. 11:1). La persona física
17. ¿Cómo nos ayuda tener una clara imagen mental del
premio?
18, 19. a) ¿Por qué debemos luchar por no perder nuestra
fe? b)¿Qué examinaremos en el próximo artículo?
16 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
no tiene fe, así que no ve el gran valor de servir a
Jehová. Para ella, los tesoros espirituales “son nece-
dad” (1 Cor. 2:14). Nosotros, sin embargo, espera-
mos disfrutar de la vida eterna y presenciar la re-
surrección, cosas que el mundo no alcanza a ver.
Al igual que los filósofos que llamaron a Pablo igno-
rante “charlatán”, hoy la mayoría de la gente piensa
que la esperanza que predicamos es una completa
insensatez (Hech. 17:18).
19Puesto que vivimos en un mundo sin fe, debe-
mos luchar por no perder nuestra fe. Supliquémos-
le a Jehová que “[nuestra] fe no desfallezca” (Luc.
22:32). Como Moisés, tengamos muy presentes las
consecuencias del pecado, el inmenso valor de servir
a Jehová y la esperanza de la vida eterna. ¿Hay algo
más que podamos aprender de su ejemplo? Claro que
sí. En el próximo artículo examinaremos cómo lo
ayudó la fe a ver a “Aquel que es invisible” (Heb.
11:27).
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 17
¿Vemos a “Aquel
que es invisible”?
“Continuó constante como si viera
a Aquel que es invisible.” (HEB. 11:27)

EXPLIQUE CÓMO VER A “AQUEL QUE


ES INVISIBLE”...
... nos protege del temor al hombre.
... nos motiva a participar cuanto podamos
en el ministerio.
... nos ayudará a mantenernos leales durante
la gran tribulación.

EL FARAÓN era un poderoso gobernante. Los


egipcios lo consideraban un dios. Según cierta
obra, creían que “superaba en sabiduría y fuerza
a todo otro ser” (When Egypt Ruled the East
[Cuando Egipto gobernaba el Este]). Para que sus
súbditos le temieran, llevaba una corona con la fi-
1, 2. a)¿Por qué podía parecer que Moisés estaba en pe-
ligro? (Vea la ilustración del principio en la edición nor-
mal.) b)¿Por qué no tuvo miedo Moisés de la cólera del
rey?
18 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
gura de una cobra lista para atacar: una adverten-
cia de que los enemigos del rey serían aniquilados
rápidamente. Podemos imaginar cómo se sintió
Moisés cuando Jehová le dijo: “Déjame enviarte a
Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos
de Israel” (Éx. 3:10).
2Moisés fue a Egipto, proclamó el mensaje di-
vino y, como era de esperar, provocó la ira del fa-
raón. Después de que nueve plagas golpearon el
país, este le advirtió: “No trates de volver a ver mi
rostro, porque en el día que veas mi rostro mori-
rás” (Éx. 10:28). Antes de salir de su presencia,
Moisés profetizó que el primogénito del rey mori-
ría (Éx. 11:4-8). Finalmente, Moisés mandó a to-
das las familias israelitas que degollaran una cabra
o un carnero —animal sagrado para los devotos del
dios egipcio Ra— y salpicaran con su sangre la en-
trada de sus casas (Éx. 12:5-7). Moisés no tuvo
miedo de la reacción del faraón. ¿Por qué no?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 19
La Biblia responde que obedeció a Jehová con fe,
“sin temer la cólera del rey, porque continuó cons-
tante como si viera a Aquel que es invisible” (lea
Hebreos 11:27, 28).
3¿Es nuestra fe tan fuerte que es como si viéra-
mos a Dios? (Mat. 5:8.) Para agudizar nuestra vi-
sión espiritual y ver a “Aquel que es invisible”, vol-
vamos al ejemplo de Moisés. ¿Cómo lo protegió la
fe del temor al hombre? ¿Cómo demostró su fe en
las promesas de Dios? Y cuando él y su pueblo es-
tuvieron en peligro, ¿cómo lo sostuvo ver a “Aquel
que es invisible”?
NO TEMIÓ “LA CÓLERA DEL REY”
4Desde un punto de vista humano, Moisés
no era rival para el faraón. Su vida, su bienestar y
su futuro parecían estar en manos de aquel pode-
3. ¿Qué examinaremos sobre la fe de Moisés en “Aquel
que es invisible”?
4. Desde un punto de vista humano, ¿era Moisés rival para
el faraón?
20 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
roso gobernante. De hecho, Moisés mismo le ha-
bía preguntado a Jehová: “¿Quién soy yo para que
vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hi-
jos de Israel de Egipto?” (Éx. 3:11). Por eso, qui-
zás pensara: “¿Será prudente que vuelva a Egipto
y me arriesgue a enojar al faraón?”. Al fin y al
cabo, unos cuarenta años antes había tenido que
huir de allí.
5Antes de que Moisés regresara a Egipto, Dios
le enseñó un principio esencial, una verdad que el
propio Moisés registró posteriormente en el libro
de Job: “El temor de Jehová... eso es sabiduría”
(Job 28:28). A fin de ayudarle a adquirir ese temor
y actuar sabiamente, Jehová le hizo ver la gran dife-
rencia que existe entre los seres humanos y él mis-
mo, el Dios todopoderoso. Le preguntó: “¿Quién
asignó boca al hombre o quién asigna al mudo o
5, 6. ¿Qué ayudó a Moisés a temer a Jehová en vez de al
faraón?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 21
al sordo o al de vista perspicaz o al ciego? ¿No soy
yo, Jehová?” (Éx. 4:11).
6¿Cuál era la lección? Moisés no tenía que sen-
tir miedo. Era Jehová quien lo había enviado, y
él le daría lo necesario para llevar su mensaje.
Además, el faraón no era rival para el Todopo-
deroso. A fin de cuentas, no era la primera vez
que los siervos de Dios habían estado en peligro
bajo el dominio egipcio. Puede que Moisés medi-
tara en cómo Jehová había protegido a Abrahán, a
José y hasta a él mismo en los reinados de farao-
nes anteriores (Gén. 12:17-19; 41:14, 39-41; Éx.
1:22–2:10). Como veía a “Aquel que es invisible”,
se presentó con valor ante el faraón y proclamó
hasta la última de las palabras que debía proclamar.
7 Igualmente, la fe en Jehová protegió a una her-
mana llamada Ella de caer en la trampa del temor
al hombre. En 1949 fue arrestada en Estonia por
la KGB, le quitaron toda la ropa y quedó expues-
7. ¿Cómo protegió a una hermana la fe en Jehová?
22 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
ta a las miradas lascivas de policías jóvenes. “Me
sentí humillada —relata—, pero le oré a Jehová y
eso me trajo paz y tranquilidad mental.” Luego la
pusieron en aislamiento durante tres días. “Los
agentes me dijeron a gritos: ‘¡Haremos que en Es-
tonia no quede ni el recuerdo del nombre Jehová!
¡Tú irás a un campo y otros irán a Siberia!’. Enton-
ces agregaron en son de burla: ‘¿Dónde está tu
Jehová?’.” ¿Confiaría nuestra hermana en Jehová,
o cedería al temor al hombre? Cuando aquellos
burlones la interrogaron, les dijo sin miedo: “He
pensado mucho en este asunto, y preferiría vivir en
la cárcel y mantener intacta mi relación con Dios
a estar libre y perder su aprobación”. Para ella,
Jehová era tan real como los hombres que tenía en-
frente. Gracias a su fe, se mantuvo leal.
8La fe en Jehová nos ayudará a vencer nuestros
8, 9. a)¿Cuál es el antídoto para el temor al hombre?
b)Si sintiéramos temor al hombre, ¿en quién deberíamos
centrar nuestra mente?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 23
temores. Si poderosos agentes del gobierno inten-
taran impedirnos adorar a Dios, podría parecer
que nuestra vida, bienestar y futuro están en ma-
nos de esas personas. Es posible que hasta nos pre-
guntáramos: “¿Será prudente seguir sirviendo a
Jehová y enojar a las autoridades?”. Pero recorde-
mos: el antídoto para el temor al hombre es la fe
en Dios (lea Proverbios 29:25). Jehová nos hace
razonar con estas palabras: “¿Quién eres tú para
que tengas miedo a un hombre mortal que ha de
morir, y a un hijo de la humanidad que [se marchi-
tará] como simple hierba verde?” (Is. 51:12, 13).
9Centremos la mente en nuestro Padre, el To-
dopoderoso. Él ve a quienes sufren bajo gobernan-
tes injustos, se compadece de ellos y actúa en su
favor (Éx. 3:7-10). Aun si tuviéramos que defender
nuestra fe ante funcionarios de alto rango, tenga-
mos presente lo que dijo Jesús: “No se inquieten
acerca de cómo o qué han de hablar; porque en
aquella hora se les dará lo que han de hablar”
24 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
(Mat. 10:18-20). Ningún gobernante ni funciona-
rio humano es rival para Jehová. Si ahora fortale-
cemos nuestra fe, llegaremos a ver a Jehová como
una Persona real que anhela ayudarnos.
TUVO FE EN LAS PROMESAS DE DIOS
10En el mes de nisán del año 1513 antes de
nuestra era, Jehová les dijo a Moisés y Aarón que
transmitieran a los israelitas estas instrucciones un
tanto extrañas: elegir un carnero o una cabra sa-
nos, degollar al animal y salpicar con su sangre la
entrada de sus casas (Éx. 12:3-7). El apóstol Pablo
escribió más tarde sobre Moisés: “Por fe [celebró]
la pascua y la salpicadura de la sangre, para que el
destructor no tocara a los primogénitos” de Israel
(Heb. 11:28). Moisés sabía que Jehová cumple lo
que promete, así que tuvo fe en que ejecutaría a los
primogénitos de Egipto.
10. a) ¿Qué instrucciones les dio Jehová a los israelitas en
el mes de nisán de 1513 antes de nuestra era? b)¿Por qué
obedeció Moisés las instrucciones de Dios?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 25
11Al parecer, los hijos de Moisés estaban en
Madián, lejos y a salvo (Éx. 18:1-6). Aun así, para
que los demás israelitas salvaran a sus hijos primo-
génitos del “destructor”, él les transmitió obedien-
temente las instrucciones divinas. Había vidas en
juego, y Moisés amaba a su prójimo. La Biblia dice
que “en seguida llamó Moisés a todos los ancianos
de Israel y les dijo: ‘Saquen [...] y degüellen la víc-
tima pascual’” (Éx. 12:21).
12Con la guía de los ángeles, el pueblo de Jeho-
vá está llevando a la gente este importante mensa-
je: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llega-
do la hora del juicio por él, de modo que adoren
al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuen-
tes de las aguas” (Rev. 14:7). Ahora es el momen-
Todo indica que Jehová envió ángeles para ejecutar su
sentencia contra los egipcios (Sal. 78:49-51).
11. ¿Por qué avisó Moisés a los demás israelitas?
12. ¿Qué importante mensaje nos ha ordenado transmitir
Jehová?
26 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
to de declarar ese mensaje. Tenemos que advertir a
las personas que deben salir de Babilonia la Gran-
de “si no quieren recibir parte de sus plagas” (Rev.
18:4). Los ungidos, ayudados por las “otras ove-
jas”, ruegan a quienes están alejados del Crea-
dor: “Reconcíliense con Dios” (Juan 10:16; 2 Cor.
5:20).
13Estamos convencidos de que “la hora del jui-
cio” ha llegado y de que nuestra labor de predicar
y hacer discípulos es todo lo urgente que Jehová
declara que es. En una visión, el apóstol Juan con-
templó “cuatro ángeles de pie sobre los cuatro án-
gulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de
la tierra” (Rev. 7:1). ¿Vemos con los ojos de la fe
a estos ángeles a punto de soltar sobre este mun-
do los vientos destructivos de la gran tribulación?
Eso nos impulsará a predicar las buenas nuevas
con convicción.
13. ¿Qué alimentará nuestro deseo de predicar las buenas
nuevas?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 27
14
Los cristianos verdaderos ya somos amigos de
Jehová y abrigamos la esperanza de vivir para siem-
pre. Sin embargo, reconocemos que es nuestra res-
ponsabilidad “advertir al inicuo [que se vuelva]
de su camino inicuo para conservarlo vivo” (lea
Ezequiel 3:17-19). Por supuesto, no predicamos
simplemente para no tener culpa de sangre, sino
porque amamos a Jehová y amamos al prójimo.
En su parábola del buen samaritano, Jesús ilustró
lo que el amor y la misericordia significan. Po-
dríamos preguntarnos: “Como el buen samaritano,
¿me compadezco de la gente? ¿Me impulsa esa
compasión a predicar?”. No queremos ser como el
sacerdote y el levita de la parábola, poniendo excu-
sas y pasando “por el otro lado” (Luc. 10:25-37).
La fe en las promesas de Dios y el amor al seme-
jante nos motivarán a participar cuanto podamos
en la predicación antes de que el tiempo se agote.
14. ¿Qué nos impulsa a “advertir al inicuo [que se vuelva]
de su camino inicuo”?
28 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
“PASARON POR EL MAR ROJO”
15La fe de Moisés en “Aquel que es invisible” lo
ayudó cuando los israelitas se hallaron en peligro
después de abandonar Egipto. La Biblia relata:
“Los hijos de Israel empezaron a alzar los ojos, y
aquí venían los egipcios marchando tras ellos; y a
los hijos de Israel les dio mucho miedo, y empeza-
ron a clamar a Jehová” (Éx. 14:10-12). Aquello
no debería haberlos tomado por sorpresa. ¿Por qué
no? Porque Jehová había anunciado: “Dejaré que
se haga obstinado el corazón de Faraón, y él cier-
tamente correrá tras ellos, y yo me conseguiré glo-
ria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas mi-
litares; y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy
Jehová” (Éx. 14:4). Sin embargo, los israelitas solo
vieron lo que tenían ante sus ojos. Delante de ellos
estaba el mar Rojo, imposible de cruzar, y detrás,
los veloces carros de guerra del faraón. ¡Y quien
15. ¿Por qué se sintieron atrapados los israelitas?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 29
los dirigía era un pastor de 80 años! Se sintieron
atrapados.
16Pero Moisés no tuvo miedo. Los ojos de la fe
le permitían ver algo mucho más poderoso que un
mar o un ejército. Podía ver “la salvación de Jeho-
vá”, sabía que su Dios combatiría por ellos (lea
Éxodo 14:13, 14). Y su fe motivó al pueblo. “Por
fe pasaron por el mar Rojo como en tierra seca
—dice la Biblia—, pero los egipcios, al aventurar-
se sobre ella, fueron tragados.” (Heb. 11:29.) En-
tonces, “el pueblo empezó a temer a Jehová y a
poner fe en Jehová y en Moisés su siervo” (Éx.
14:31).
17Dentro de poco, nuestras vidas también pa-
recerán estar en peligro. Para el tiempo de la
culminación de la gran tribulación, los gobiernos
humanos habrán arrasado y borrado del mapa a or-
ganizaciones religiosas mucho más grandes y po-
16. En el mar Rojo, ¿cómo sostuvo la fe a Moisés?
17. En el futuro, ¿cómo se pondrá a prueba nuestra fe?
30 PRIMERA PARTE LA ATALAYA
derosas que la nuestra (Rev. 17:16). En una profe-
cía, Jehová compara nuestra situación a la de una
“tierra [...] sin muro”, desprotegida, que no tiene
“barra y puertas” (Ezeq. 38:10-12, 14-16). Desde
un punto de vista humano, no tendremos escapa-
toria. ¿Cómo vamos a reaccionar?
18 No hay razón para tener miedo. ¿Por qué no?
Porque Jehová ha predicho que sus siervos serán
atacados, pero también que él los protegerá: “En
aquel día, el día en que Gog venga sobre el suelo
de Israel, tiene que ocurrir —es la expresión del Se-
ñor Soberano Jehová— que mi furia subirá a mi
nariz. Y en mi ardor, en el fuego de mi furor, ten-
dré que hablar” (Ezeq. 38:18-23). Todos los que
quieran hacerle daño a su pueblo serán destruidos.
La fe en que Jehová nos protegerá durante su
día “grande e inspirador de temor” nos permitirá
18. ¿Por qué no habrá razón para tener miedo durante la
gran tribulación?
15 DE ABRIL DE 2014 PRIMERA PARTE 31
“[ver] la salvación de Jehová” y así mantenernos
leales (Joel 2:31, 32).
19¡Se acercan acontecimientos emocionantes!
Por eso, sigamos firmes como si viéramos a “Aquel
que es invisible”. Estudiemos y oremos regular-
mente para ser cada día más amigos de Jehová.
Moisés disfrutaba de una amistad tan estrecha con
Dios y fue utilizado por él de una manera tan po-
derosa que la Biblia dice que Jehová lo conocía
“cara a cara” (Deut. 34:10). Igual que este profe-
ta extraordinario, si tenemos fe nos sentiremos tan
cerca de Jehová que será como si lo viéramos.
La Biblia nos anima a tomar en cuenta a Jehová
“en todos [nuestros] caminos”, pues entonces él
“hará derechas [nuestras] sendas” (Prov. 3:6).
19. a)¿Cómo era la amistad entre Jehová y Moisés? b)Si
tenemos en cuenta a Jehová en todos nuestros caminos,
¿cómo nos beneficiaremos?
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32 LA ATALAYA

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