Los Jenkins (La Navidad)

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LOS JENKINS (La navidad)

Autor: Miquel Sànchez

En un pequeño pueblo rodeado por campos nevados, la Navidad se acercaba con


la promesa de mágicos momentos. En la casa de los Jenkins, una familia que
siempre había valorado las tradiciones, se preparaban para celebrar de una
manera especial.

La tarde del 24 de diciembre, mientras el fuego crepitaba en la chimenea, la


abuela Jenkins desempolvaba una antigua caja llena de adornos navideños. Entre
las reliquias de años pasados, encontraron una vieja carta dirigida a Santa Claus
escrita por el abuelo Jenkins cuando era un niño. La carta, llena de sueños e
inocencia, inspiró a la familia a revivir una tradición perdida.

Con luces parpadeantes y canciones festivas, los Jenkins se embarcaron en una


búsqueda para encontrar el árbol de Navidad perfecto en el bosque cercano.
Rieron mientras se lanzaban bolas de nieve y cantaban villancicos bajo el cielo
estrellado. Al encontrar el árbol ideal, la familia regresó a casa con sus rostros
sonrojados y corazones llenos de alegría.

La cocina se llenó con los aromas tentadores de galletas recién horneadas y


chocolate caliente. Mientras las galletas se enfriaban, la abuela compartió
historias de Navidades pasadas, creando una conexión entre generaciones. Las
risas y las voces animadas resonaron en la acogedora sala de estar, construyendo
recuerdos que perdurarían en el tiempo.

Llegó la hora de decorar el árbol. Entre risas y nostalgias, cada miembro de la


familia colgó los adornos con cuidado, recordando la historia detrás de cada uno.
Las luces parpadeaban en una sinfonía de colores, creando un rincón mágico
donde las memorias del pasado se mezclaban con la esperanza del futuro.

La noche avanzó, y la familia se reunió alrededor del árbol iluminado para


intercambiar regalos. Entre los paquetes envueltos con esmero, había algo más
valioso: el amor, la conexión y la gratitud. En ese momento, entendieron que la
verdadera magia de la Navidad no radicaba en los regalos costosos, sino en la
presencia de aquellos que amamos.

Con el eco de risas y canciones navideñas, los Jenkins se retiraron a descansar,


sabiendo que habían revivido una tradición especial y creado recuerdos que
calentarían sus corazones en los años por venir. Mientras la nieve caía suavemente
afuera, el espíritu de la Navidad se quedó con ellos, envolviendo la casa en una
atmósfera de amor y felicidad.

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